Capítulo 2
Después de la violenta manera de despertar el anochecer aún no acababa sin embargo ya no pudieron dormir por lo que partieron de inmediato a la aldea, llegaron a primera hora de la mañana y de inmediato fueron a la botica donde les dieron un pergamino con dibujos y propiedades de las plantas que tendrían que buscar ellos mismos.
-Rayos, esto será más complicado´tebbayo- dijo el rubio mirando los dibujos, por lo menos se le daba la jardinería pero esperaba aun así no equivocarse.
-Tranquilo Naruto-kun, estaremos bien- animó Sai
-De todas formas cuando tengamos las plantas podemos volver a la botica para que nos digan si no nos equivocamos de planta- dijo Hinata dándole una palmadita en la espalda.
Naruto suspiró y salieron con rumbo a las plantaciones de plantas medicinales. Se dividieron varias zonas después de hablar con el encargado del lugar, durante todo el día se la pasaron conviviendo con los campesinos del lugar que veían curiosos a los ninja, sobre todo los niños que ayudaban un poco a sus padres. El rubio resultaba realmente divertido, sobre todo cuando se cayó a un charco de lodo, Hinata y Sai lo veían riéndose mientras el rubio los miraba haciendo pucheros, aunque después se reía de sí mismo.
Al atardecer estaban exhaustos pero lograron recolectar las plantas que necesitaban. Se decidieron por quedarse en la aldea y al día siguiente irse del lugar. Sin embargo de nueva cuenta Naruto estaba inquieto escuchando voces, voces que conocía, pero decían cosas que no entendía, hablaban en susurros cosas que por alguna razón creía que debía saber pero no las escuchaba con claridad. Pero por sobre todo ¿qué era ese dolor en el corazón? ¿Acaso un mal presentimiento? ¿Le había pasado algo a Sakura?... no, esto no se trataba de ella…
“Naruto…”
“Naruto… eres tan patético”
“Naruto ¿por qué haces esto?
“Naruto… Naruto…”
“Dobe…”
“¡¡¡¡¡¡CORREEEEE!!!!!”
Una mirada de desesperación y todo se rompió como el cristal.
Despertó abruptamente, respiraba entrecortado, sudaba frío y la cabeza le dolía, miró a sus compañeros dormidos en futones de aquella posada, sin embargo su reciente pesadilla parecía no haberlos despertado. Con cuidado salió de su futón y luego de la habitación sin hacer ruido. Salió al baño y se refrescó en el lavabo, sin embargo la inquietud no se iba.
Sentía un dolor extraño en el pecho, y eso lo preocupaba pero sabía que eso iba más allá de un dolor físico.
“¡NARUTO!”
Maldición, estaba despierto y ese grito se escuchó tan claro como si estuviera justo a su lado. Sin embargo lejos de un grito que le paralizase el corazón éste se lo aceleró ¿qué demonios estaba pasando?
“Naruto… dobe”
Ya lo sentía, lo estaban llamando.
Salió lo más rápido que pudo de aquella posada, corrió por el bosque buscando… no sabía que buscaba pero su corazón lo guiaba. Se alejó mucho de la posada, no sabía cuánto llevaba corriendo pero estaba seguro de que era el camino correcto.
NxSNxSNxS
Hinata despertó sobresaltada, otra vez esas pesadillas… con cuidado de no despertar a sus compañeros se sentó en el futón buscando en su mochila las pastillas para calmarse. Otra de las secuelas de aquel día era la culpa que la atormentaba, otra de las razones por las que ya no estaba en el equipo de Kiba y Shino.
Cuando aquello acabó cayó en depresión y tenía constantes pesadillas, debido a eso su rendimiento fue decayendo y el psiquiatra estuvo a punto de sacarla del servicio ninja, sin embargo sus amigos intercedieron por ella, fue lo único que pudo hacer bien su apellido, ayudar sobre el testimonio de sus amigos, como Hyuga le dieron otra ayuda.
Tuvo que hablar con la Hokage y ella decidió que debido a la culpa que sentía lo mejor era dejarla con Naruto para que estando con él se sintiera más tranquila, todo el mundo sabía que el rubio era especial, siempre ayudaba a todos a sentirse mejor. Sin embargo para ella era otra cosa, estando con el rubio podía protegerlo y ayudarlo para poder enmendar ese error hace un año.
Desde ese día había estado entrenando solo para poder ayudar al rubio. Se había unido al equipo de Naruto y Sai, en un principio Sakura también estaba con ellos, sin embargo cuando se dio lo del compromiso de la pelirrosa con el rubio se les separo, además de que se le obligo a empezar a aprender técnicas médicas para poder ser ella el médico del equipo.
Lo bueno del cambio repentino de equipo era que podía separar a Sakura del rubio.
Con cuidado se tomó las pastillas hasta que notó que en el futón de Naruto éste no estaba. Se levantó y se acercó a la ventana, entonces lo sintió, claro, esa presencia inconfundible, seguramente estaba llamando a Naruto. Y si no se equivocaba él estaba cerca.
Regresó y se cambió de ropa, el rubio atolondrado había salido en pijama.
-Sai, sé que estás despierto- dijo mirando al chico pálido aún en su futón -¿Hace cuánto que se fue?- pregunto serenamente.
-Más o menos media hora- contestó Sai saliendo de su futón ya vestido.
-Valla, tenemos la misma idea y proceder- comentó la chica sonriendo -¿Te mencionaron aquello?-
Sai asintió –Se supone debo vigilarles y entregar un reporte… pero no puedo traicionar a Naruto, no importa lo que pasó hace tiempo, lo que sucede ahora es… imperdonable-dijo mirando al suelo.
Hinata sonrió –Me alegro de poder contar contigo- dijo y le dio la espalda para salir de ahí
-Gracias Hinata-san- dijo Sai para seguirla sonriendo
-No lo agradezcas, si no contara contigo te habría sacrificado- dijo Hinata para luego sonreírle
Sai sudó una gotita, a veces Hinata era tan… sádica, ¿Dónde había quedado la chica tímida que seguía a Naruto a todos lados?... ah, sí, la perdieron hace poco más de un año.
-Vámonos- dijo Hinata corriendo en dirección a donde sentía el chakra de Naruto, de inmediato Sai fue detrás de ella “Espero que Naruto-kun reaccione pronto… y que el choque no lo lastime”
NxSNxSNxS
Naruto había llegado a un enorme lago que medio del bosque, el cielo estaba despejado y la luz de la luna iluminaba el agua dándole una luminosidad poco natural pero muy hermosa. Con cuidado se acercó al lago mirando las aguas tranquilas. ¿Por qué había llegado hasta ese lugar?
Se acercó y sin darse cuenta se vio atrapado en las aguas cristalinas, sus ojos azules dejaron de ver la realidad, perdieron el brillo y se quedó estático, atrapado como en una especie de hechizo… pero no solo era un hechizo.
-Sa… Sas… Sasu… Ke…-
Imágenes confusas e inconexas se mezclaban en su mente provocándole un fuerte dolor de cabeza, despertó a la realidad cayendo de rodillas al piso, ¿qué demonios estaba pasando? Se mareó y llevó una de sus manos a su boca conteniendo las ganas de vomitar ¿qué demonios le estaba pasando? ¿Qué era eso que lo llamaba? ¿Qué era esa sensación? ¿Esa necesidad de… de…?
Volvió su mirada al lago bruscamente, de rodillas avanzó hasta mirar su reflejo en el lago… y fue donde todo perdió sentido, porque ese lago no mostraba su reflejo.
¡¡¡¡¡NARUTOOOOOO!!!!!