Capítulo 3
Cuando Hinata y Sai llegaron donde estaba Naruto se lo encontraron desmayado a la orilla de un inmenso claro de bosque. Hinata se sobresaltó.
“¿pero qué demonios? ¿¡Y el lago?!”
Sai también miró el lugar donde debería estar el lago y volteó a ver a Hinata algo alarmado y preocupado
-Esto no les hará gracia a “ellos”- dijo seriamente a lo cual Hinata asintió dándole la razón, con cuidado levantaron a Naruto dejándolo sentado apoyado en Sai mientras Hinata lo revisaba.
-Físicamente está bien- dijo la morena juntando su chakra verde en su mano para luego revisarlo internamente pasando su mano por sobre su cuerpo –Pero hay una inestabilidad extraña- dijo llevando su mano a la frente del rubio –En su mente… un vacío- Hinata dejó de fluir su chakra para mirar con tristeza a Naruto –Pero ese vacío no se puede curar- Sai la miró
-Es por “eso” ¿verdad?- dijo Sai seriamente, Hinata sintió –Pues no podemos hacer nada por él ahora-
-Lo sé, pero- miró el claro de bosque –Esto me preocupa-
Un ruido los sacó de su concentración, el rubio estaba despertando.
-Naruto-kun ¿estás bien?- preguntó la morena, el rubio se le quedó mirando
-¿Hinata?- miró al chico que lo sostenía -¿Sai?- se alejó de Sai sentándose el solo - ¿dónde estoy? ¿Qué pasó?-
-¿No lo recuerdas Naruto-Kun? Saliste de la posada y llegaste hasta aquí- dijo Sai
-¿No recuerdas que pasó en este lugar?- preguntó Hinata mirándolo a los ojos, de verdad que esos zafiros se veían muy confundidos
-Recuerdo…- dijo Naruto para luego mirar al claro ¿Dónde demonios estaba el lago?
-¿Sucede algo Naruto-kun?- preguntó Sai al verlo mirando al claro sin decir ni una palabra
-Nada… creo- dijo el rubio confundido
-Será mejor regresar a la posada- dijo Hinata poniéndose de pie para luego ayudar a sus compañeros a hacer los mismo
Entre Sai y ella levantaron al rubio y echaron a andar a la posada, total que todavía era de noche y debían descansar para luego regresar a la aldea.
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Cuando llegaron a la aldea fueron directamente con Tsunade a entregar el reporte y las plantas recolectadas. Luego de eso se pusieron de acuerdo para la hora de la cena pues ya era tarde, mientras tanto cada quien iría a su casa a tomar un baño y se veían para cenar.
Cuando Hinata llegó a su departamento corrió al cuarto donde guardaba los pergaminos secretos de su clan, solo aquellos que pudo llevar consigo antes de salir de su casa. Se puso a rebuscar hasta encontrar el que tenía que ver con aquel aparentemente inocente lago. Leyó buscando respuestas ¿qué había pasado? ¿A dónde se había ido ese lago? Y lo más importante ¿Por qué Naruto no recordaba nada de lo sucedido ahí?
Sin embargo no había nada que se pareciera a lo que se suponía había pasado. De hecho ese lago solo era una secuela o tal vez parte de aquel evento de hacía un año, sin embargo no tenía antecedentes. Ella suponía que al estar cerca del lago Naruto recuperaría sus recuerdos o por lo menos sentiría más cerca aquello que le hacía falta pero no… no eso.
Ahora que el lago no estaba ¿qué posibilidades había de que todo se remediara?... ninguna. Pues ese lago era…
El sonido del timbre la distrajo, recordó que debía bañarse y apresurarse al Ichiraku que si bien Naruto no tenía recuerdos concretos de su vida nada le quitaba esa adicción al ramen.
Se encaminó a la puerta y se encontró con Sai.
-Hinata preciosa ¿no te has bañado?- le preguntó sin vergüenza el moreno haciéndola sonreír
-Me distraje- confesó riendo –Pasa, me baño y me cambio en un segundo, puedes esperar en la sala- dijo dejando entrar al moreno y cerrando la puerta. Luego se fue a bañar pensando en lo sucedido, sin duda Sai era su aliado pero ¿qué tanto sabía él del tema? Quizá debiera preguntarle, pero tenía que buscar un lugar seguro pues no sabía dónde la seguían los espías de los Kage. Desde que se fue de su casa, sabía que algunos de ellos la vigilaban.
Cuando llegó de nuevo a su sala ya bañada y lista se encontró con Sai acostado a sus anchas en la alfombra de la sala.
-¿sucede algo?- preguntó la morena al chico con una sonrisa divertida
-Lo siento linda pero me dio por tirarme aquí- dijo Sai a modo de disculpa mientras se sentaba Hinata le sonrió cálidamente.
-No te preocupes Sai- dijo la morena –De hecho me alegra. Que a pesar de todo, sigas andando…- le tendió la mano, Sai la acepto pues sabía que se refería, que a pesar de su adiestramiento en Raiz estaba volviéndose un chico normal, espontáneo, feliz…
Ambos de pie se dirigieron a la entrada del departamento, Hinata tomó sus llaves y salieron del lugar.
Pronto llegaron a Ichiraku donde el rubio amigo de todo mundo ya los esperaba con una pequeña torre de tazones de ramen vacíos.
-Chicos, se tardaron mucho- dijo el rubio, era una suerte que ya hubiera aprendido a no hablar mientras masticaba.
-Lo sentimos, ya sabes cómo tardan las chicas en arreglarse- dijo Hinata como disculpa, Sai iba a replicar pero no fue necesario porque cuando estaban cerca del rubio vieron como lo acompañaba una chica de cabello rosa.
-Naruto-kun, no me dijiste que estaríamos acompañados- dijo Sai sonriendo
-No es como... si lo hubiera planeado- lo último lo dijo en un susurro para que nadie lo oyera, sobre todo Sakura.
-No importa Naruto- dijo Hinata sin añadir el “Kun” con el único fin de molestar a la pelirosa por la confianza que le tenía al rubio para llamarlo por su nombre.
Todos se sentaron en la barra dejando al rubio entre las dos chicas, éste tragó saliva porque se sentía en medio del campo de batalla. No sabía porque pero parecía que Sakura y Hinata tenían una batalla siempre que se juntaban, no sabía porque pues sabía que Hinata no gustaba de él y todo se agravó cuando le dijo a Hinata que Sakura era su novia, ese día la morena le dio un buen puñetazo y se fue gritándole a no sabía quién jurando en nombre de un tal “Sasu”
-Oye Naruto ¿y si terminando aquí vamos a tu casa?- dijo la pelirosa con una mirada lasciva muy cerca del cuello del rubio, éste se erizo soltando una risita nerviosa.
-Emmmm, claro ¿Por qué no?- soltó el rubio sudando y sintiendo la mirada fría de Hinata sobre su persona.
-Oye Naru ¿no tenías que escribir el reporte de la misión esta vez?- dijo Hinata sonriendo dulcemente
“Maldita mosca muerta ¿Cómo se atreve a llamar a MI Naruto así?” pensaba la pelirosa sumamente celosa
-Ah, es cierto, creo que no podrá ser Sakura-chan- dijo el rubio, mejor no quedarse solo con su novia. Si no, no lo dejaría concentrarse y mira que a él en especial se le hacía difícil concentrarse, sobre todo si se trataba de un trabajo escrito.
-Pero Naru-chan, yo puedo ayudarte a escribirlo si quieres- dijo con voz melosa tomando el brazo del rubio restregando sus inexistentes pechos en él.
-Fea sabes que eso no se debe, la misión es secreta- dijo Sai con su sonrisa falsa, esa que solo hacía con otros ajenos a sus amigos cercanos, solo unos pocos sabían que ya no era tan insensible como al inicio de conocerlo.
Sakura lo fulmino con la mirada, esa maldita sonrisa, Sai aprovechaba cada oportunidad para importunarla.
-Por cierto Naru, respecto a lo sucedido en la misión me gustaría hacerte un chequeo en tu departamento- dijo Hinata pidiendo otro tazón de ramen.
-¿eh?- dijo el rubio mirándola
-¿para qué demonios quieres tu entrar al apartamento de MI novio?- recalcó la pelirosa enojada.
-Eso es secreto médico- dijo Hinata sin prestarle atención mirando su nuevo tazón de fideos
-Yo también soy médico- dijo la rosada
-Sí, pero tú no estás a cargo, yo soy la médico del equipo de Naruto, y lo sucedido en la misión solo nos incumbe a nosotros- dijo seriamente mirando fríamente a la pelirosa –Este no es momento para tus estúpidos celos, se trata de la salud de Naruto-
El ambiente se puso frío, Naruto estaba sudando temiendo por su seguridad. Sai sonreía, a veces Hinata podía ser realmente… fría, a veces le recordaba tanto a Sasuke Uchiha.
“Te lo ganaste fea, no debiste entrometerte en aquel entonces” pensaba el pelinegro.
“Traicionera rata, arpía” pensaba Hinata muy enojada “Ahora que él es reconocido y un héroe ¿de repente lo amas? Solo porque Sasuke no te dio ni la hora, perra rogona”
Hinata suspiro para luego soplarle a sus fideos y seguir comiendo antes de que la rosada la volviera a importunar, esa iba a ser solo una cena de equipo, no tenía nada que ver ahí esa plasta rosada que no se quería ni a sí misma.
-Naruto, ¿vas a permitir que me hable de esa manera?- dijo Sakura mirando inocentemente al rubio. Naruto tragó saliva, vio a su amiga Hinata y luego a su novia.
“¿qué hago? Piensa Naruto, eres un shinobi has sobrevivido a peores ¿qué haces? ¿Te entregas? No no no, finge demencia”
El rubito sonrió y se metió fideos en la boca, cuando termino de comerlos miró a Sakura
-Lo siento jejeje, no preste atención- dijo Naruto sonriendo fingiendo demencia.
-Bueno, entonces iré a tu departamento al anochecer Naruto-kun- dijo Hinata sonriendo amigablemente como siempre al rubio.
-Am… ok, si es por mi salud está bien, solo prométeme que no me inyectaras nada- dijo el rubio terminando su tazón de ramen y mirando a la morena con ojos de cachorrito
-Claro Naruto- aceptó Hinata
Sai termino su segundo plato –Bueno, entonces será mejor que nos vayamos fea- dijo señalando la hora, estaba anocheciendo.
-Naruto-kun, me llevaras a casa ¿verdad?- dijo la rosada aferrando el brazo del rubio
-Ah, claro Sakura-chan- dijo el rubio levantándose, pagó la cuenta de él y su novia y se fue de la mano de la chica despidiéndose de sus amigos.
-Hinata linda ¿qué fue eso?- preguntó Sai una vez que dejó de ver al rubio.
-Esa cosa rosa me saca de quicio, se atreve a ser tan linda con él cuando era tan hiriente cuando él solo tenía 6 años, todo por andar detrás de ÉL- dijo Hinata terminando sus fideos
-Y lo de la revisión no lo inventaste ¿verdad?- dijo Sai sonriendo
-Me ofendes- dijo Hinata sonriendo pero luego se puso algo seria –La verdad quiero hacerle un chequeo sobre lo que paso en el lago, creo que algo muy serio paso allá-
-De acuerdo, en ese caso luego me avisas- dijo Sai dejando dinero para pagar la cuenta suya y de Hinata, luego se alejó un par de pasos –Por cierto, no deberías comer tanto- dijo entre risas para luego irse de ahí
Hinata se extrañó y miró lo que consumió, una pequeña pila de tazones estaba a un lado de la pila de tazones del rubio, era la mitad de la otra pero sin duda estaba muy cerca del adicto al ramen. Sudó una gotita, Naruto le pegó algo de su glotonería.
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Cuando Hinata llegó al departamento de Naruto este ya estaba por irse a dormir.
-Ah, Hinata-chan, pensé que vendrías más temprano- bostezó el rubio dejándola entrar en su casa.
-De hecho esperaba encontrarte dormido- rio la chica siguiéndolo.
-¿y eso?- preguntó el rubio extrañado –No soy tan dormilón-
-No es eso Naruto-kun, si no que el chequeo que planeaba hacerte era para ver dentro de tu mente, para eso necesito que estés dormido- dijo la morena
-¿hay algo malo con mi mente?- preguntó el rubio
-Solo estoy preocupada, ya sabes por tus pesadillas y lo que sucedió en el lago- dijo Hinata sonriéndole –Tú no te preocupes, mientras me tengas a mi nada malo te pasara-
“Pronto Naruto-kun encontrare la llave de tus recuerdos”
Pronto el rubio estaba dormido y Hinata aplicaba su chakra verde por el cuerpo del rubio hasta llegar a su cabeza. Sintió su chakra, sus emociones recientes, sus miedos, y luego se topó con la puerta de los recuerdos sellados en un rincón oscuro, sin embargo no podía hacer nada con ella. Estuvo re visando por un rato hasta que se topó con una anomalía, un chackra intruso, un chakra oscuro, muy familiar sin embargo estaba muy alterado, sin poderlo impedir el chakra la alcanzó y pudo ver claramente las pesadillas de Naruto y lo sucedido en el lago, el chakra invasor le produjo un agudo dolor.
Cortó el chakra lo más rápido que pudo, pero el daño estaba hecho, estaba hiperventilando, temblaba, estaba mareada y en shock por el choque de emociones y el chakra.
-Ngh- gimió de dolor para luego caer inconsciente sobre Naruto, sin embargo éste tampoco despertó.
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“Deja de seguirme”
“¿qué no lo entiendes? Para ser un genio eres corto teme, yo no estoy aquí por nuestra amistad pasada ni por esa estúpida promesa”
“Ja, entonces ¿porque vendría un don nadie como tu hasta aquí?, lo que quieres es que te mate”
“¡Suficiente Teme estoy aquí porque te amo! ¿¡LO ENTIENDES CABRON!?”
“… dobe… tu”
……………..
“Maldita sea Naruto, reacciona, no nos dejes así ¡Dobe! ¡¡DOBEEEEEE!!”
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