FLASH BACK
… JiYong lo miro aun con el teléfono en la mano y dijo para ambas personas- ¡púdranse en el infierno! Yo me largo al colegio- colgó y boto el teléfono, seguido de eso salió de su casa.
En el colegio se encontró con sus amigos.
-¿qué pasa, JiYong?
-nada, tonterías de mis padres- ingresaron a su aula. Y estuvieron en clases hasta el recreo. Salieron a jugar al patio.
-¡pásame el balón!- gritó JiYong-¡¡¡GOOOL!!!- todos los niños empezaron a correr en su dirección y lo abrazaron.
SONÓ LA CAMPANA
-vuelvan a sus salones niños- dijo la auxiliar. Ellos obedecieron. JiYong fue a recoger su casaca, se la puso y su celular vibró.
Vio en la pantalla.
-Papá- leyó. No sabía si contestar o no. Aun seguía un poco molesto. Se cortó- después hablare con ellos- guardó dicho aparato, pero en menos de 10 segundos volvió a vibrar. Pero esta vez sí contesto.
-ho..ola- dijo un poco temeroso de recibir un grito. Sabía que había respondido muy mal a su madre.
-¿JiYong? Hij..hijo- su voz se escuchaba como cortada
-¿papá?
-sí…
-…- guardó silencio
-hijo… sabes cuánto te quiero ¿ver…dad? Tu mad… dre y yo… cof cof… te amamos mucho, demasiado…
-sí… lo sé- decía arrepentido
-nun...ca lo olvi..ides
-está bien- escuchaba la voz de su padre muy rara- papá ¿estás bien?
-sí… cof cof… prometenos que est… cof cof… estudiaras mucho. Que… COF COF… se…serás el mej…jor… COF COF…
-papá ¿qué te ocurre?- preguntó preocupado. Estaba tosiendo demasiado.
“TURUM… TURUM… TURUM…” en el otro lado de la línea se escuchaban sirenas de ambulancia.
-papá ¿Dónde estás? ¿Hay un accidente cer..ca?- estaba angustiado. No supo porque sus ojos se humedecieron.
-JiYong… jiy…yong- su padre lloraba
-pá… ¿ qu..ué pasa?- sus lágrimas empezaban a caer
-noso..tros sie..empre estaremos… cof cof don..de tú estés. Siempre
-paa…- empezó a llorar. Algo no andaba bien. No sabía porque su padre le decía esas cosas, pero le dolían.
-¡la mujer no tiene pulso! – gritaron al otro lado de la línea, escucho muy cerca el gritó de una mujer. Sabía que no era su madre. Pero le provocó escalofrío en todo el cuerpo.
-¿papá?- pregunto, ya que no le había hablado
-aq..uí estoy hi..jo… cof cof
-te quiero…- con sus pequeñas manos secó sus lágrimas
-te amo ji... JiYong. Tu mad..dre y yo te ama..mos. Nun..nca dejaremos de… cof cof… hacerlo.
-yo… también los amo… if… ¿Por qué… me di..ices eso?... ahhh… - lloraba, no podía detenerse.
-te amo…- la voz de su padre se apagó- ¡señor, señor!… ¡sáquenlo del carro, está inconsciente!- escuchó la voz de un chico
-¿¡papá!? ¡Papá respóndeme!-dijo desesperado
-tutututututu…- la llamada se colgó
-papá… pa… pah…- comenzó a llorar- ¡papá!... – volvió a marcar al teléfono de su padre pero nadie contestaba- ¿Por qué no res…spondes?
-JiYong ¿Qué tienes pequeño?- preguntó una profesora
-mi papá… if… no me res…pond..de ahahah- lloró
-tranquilo, de seguro está ocupado- acaricio su cabello
-¡nooo!… estábamos…if… hablando… no sé… creo que habi..ia un accid..dente... cerca
-cálmate. Ya no llores- le dijo dulcemente- vamos al salón, yo llamaré a tus padres ¿estás de acuerdo?
-pero… yo quiero verlos ahora- ya estaba más calmado
-tienes que entrar a clases, te aseguro que todo está bien. Confía en mí –le sonrió
No estaba convencido, pero ella era su profesora y era muy buena con él-está bien
-te acompaño a tu salón- él asintió y fueron al aula.
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-¿está seguro de que son ellos?
-sí señorita
-está bien. Yo iré con él
-la esperaremos- y terminó la llamada.
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-disculpe profesor- interrumpieron la ultima hora de clase
-profesora, ¿necesita algo?
-JiYong… tiene que venir conmigo- dijo tratando de mantener la calma
-¿y ahora que hiciste?- le dijo uno de sus compañeros
-no hice nada- respondió
-está bien. JiYong sal con tu profesora
-ok- se puso de pie
-¡trae tus cosas también!- pronunció ella. Le pareció extraño, pero guardo todos sus cuadernos y se despidió de sus amigos.
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-¿a dónde vamos?-volvió a preguntar
-ya vamos a llegar solo espera un poco ¿sí?
-umm…- ronroneo fastidiado. La profesora no le quiso decir a donde iban. Ahora se encontraban en un taxi con dirección a Dios sabe dónde.
-llegamos- aviso el chofer. Ella pagó la carrera y se bajaron.
-¿Por qué estamos en un hospital?
-adentro lo sabrás- tomó la mano del niño e ingresaron.
PISO 7
-¿tío? ¿Por qué esta aquí?- preguntó cuando lo vio
-¡JiYong! – exclamó sorprendido. Sus ojos se encontraban cristalinos, pero se recupero rápidamente-¿aun no lo sabe?- se dirigió a la profesora
-no
-¿saber qué?
-yo se lo diré
La profesora se mantuvo al lado del menor mientras su tío le decía aquella desagradable noticia que rompió el corazón del más pequeño. Trataban de calmarlo, pero no eran capaces de hacerlo. No era fácil para un niño de 11 años, enterarse que sus padres ya no lo acompañarían el resto de su camino, el resto de su vida. Es que todo pasó tan rápido.
Los padres de JiYong habían llegado a su casa donde solo encontraron al tío del menor. No iban a soportar los berrinches de su hijo, menos la forma cómo le hablo a su madre. Tenían pensado ir al colegio y sacarlo para mudarse en ese mismo momento. Pero no todo salió según lo planeado. Cuando iban en su camioneta a una velocidad moderada, un auto que venía del lateral izquierdo se pasó la luz roja del semáforo, chocándolos. Provocando que el auto diera seis vueltas de campana. Se dio a la fuga. Los transeúntes que vieron el suceso no dudaron en llamar a emergencias.
La señora se había golpeado la cabeza con la ventana de la cual se desprendieron muchos pedazos de vidrio que ingresaron a su piel, desangrándola en minutos. El señor se había cubierto con los brazos para protegerse, pero aun así todos los golpes recibidos por el abrupto movimiento lograron lastimarlo. Sabía que no le quedaba mucho, pero no podía irse así nomás. Llamo a su hijo para despedirse, hubiera dado todo porque las cosas no pasaran de esa forma, su hijo aun era muy pequeño para enfrentar la vida. Se arrepintió de no haberle dado el tiempo que necesitaba y que le pidió, ambos padres se centraron tanto en una mejor calidad de vida, que olvidaron que lo más importante en una familia es el amor.
En transcurso de minutos habían llegado todos los hermanos de la pareja.
-todo va estar bien JiYong. Todos tus tíos y tías estaremos contigo- le dijo su tío.
-quiero verlos… if… qui..iero ve..er..los … ahahha- lloraba. Los adultos presentes sabían que no podían dejar que los viera. Eso lo traumatizaría. El estado de sus padres era sumamente chocante.
-no debes- decía su tío abrazándolo.
En los días posteriores el abogado de la familia kwon leyó la carta donde daba por único heredero al hijo de la pareja, dejando en desconcierto total a todos sus familiares. Pero obviamente un niño no podía hacerse cargo del manejo de todas las empresas que poseían. Debía de tener un tutor. Sr. JinYoung. Sí, el mayordomo. Aquel hombre que había criado a JiYong por varios años, que lo cuido y acompaño cuando sus padres se encontraban de viaje. La persona en la cual ellos confiaban ciegamente y que sería el tutor legal del niño y el encargado de verificar el estado de las empresas, hasta que el menor cumpliera dieciocho años. Recibiendo un sueldo extraordinario por esa labor.
El día del entierro llegó. Estaba ubicado en un lugar muy bonito y verdoso, pero lejano. Todos estaban presentes también el señor JinYoung que acompañaba a JiYong. Todos de negro incluido él. Sentía tanto dolor por tener que enterrar a sus padres, que no se percato de las miradas llenas de coraje y envidia que sus tíos y tías le dedicaban. Todo por el dinero.
Sus parientes no eran adinerados como sus padres. Pertenecían a clase media. Sacaron las garras al momento de saber que el mayordomo sería quien manejaría todo. Ellos eran sus hermanos y no les habían dado nada. Nada de nada. Todo era para su hijo. Es algo que no pudieron asimilar correctamente, olvidándose del apoyo que debían brindar a su sobrino. Dejándolo abandonado.
Se mudó. Todos los trámites los habían hecho ya. La casa a la que llegó parecía un verdadero palacio. Era muy grande. Él tenía su habitación, que estaba llena de juguetes todos de parte de sus padres. La habitación de sus progenitores también estaba decorada. Ahí era donde dormía para no sentirse solo. Porque sí, ahora estaba solo.
Un nuevo colegio. Donde no podía adecuarse. No conocía a nadie, tampoco quería hacerlo. Se acostumbro a vivir así. Visitando ese lugar donde sentía que podía encontrarse con ellos, que para su fortuna ya no quedaba lejos si no muy cerca de su nuevo hogar. Llevando la vida de lujo por la cual sus padres trabajaron tanto. Guardando cada recuerdo y cada pizca de dolor que pudiese sentir en lo más profundo de su corazón. No confiando en nadie más que en él mismo y el señor JinYoung. Estudiando tanto para no pensar en nada más. Y cumplir la promesa que les hizo a sus padres el día del entierro.
-cambiaré y estudiaré… hasta pagar mis errores y hasta que estén orgullosos de mí.
FIN DE FLASHBACK
-tus… padres… no… están… de via..aje ¿ver..dad?- dijo Seung. Acercó su mano temblorosa a la cabellera blanca. Acomodándola detrás de la oreja para apreciar aquella última lágrima que nacía de esos cerrados ojos – no… llores
Un viento frío sopló provocando que el menor se abrazara más a sí mismo. El mayor se tensó pensado que despertaría, pero se equivoco. Seguía durmiendo.
El cielo empezaba a oscurecer y se tenía que ir. Miró el collar en su mano, el cual no le pertenecía, ahora sabia cuán importante era.
Él no era una mala persona… solo quería justicia, pero al parecer la justicia divina o no, ya se había ejecutado.
Lo acomodo al lado de la medalla de oro. Así lo vería y lo tendría de regreso.
-lo lamento- susurró. Se puso de pie y salió de aquel lugar que por primera vez pisaba y al cuál no quería volver a entrar.
Una lenta melodía irrumpía su sueño, sentía frío. Abrió sus ojos despacio. Seguía en “El Bosque” como él lo había nombrado. Estiró su cuerpo para desperezarse. Reconoció el sonido, provenía de su Smartphone.
-Aló
-joven ¿Dónde se encuentra? Vine a la universidad para recogerlo
-disculpe Sr. JinYoung… regrese a la casa, yo voy a ir a la biblioteca unas horas
-¿va a estudiar?
-dejaron un trabajo pequeño, no es obligatorio, pero quiero hacerlo
-está bien- respondió calmado. Lo conocía perfectamente y sabía que no lo escucharía si le decía que no lo hiciera.
-yo lo llamaré cuando acabe
-como usted diga. Tendrá su cena lista cuando llegué. Adiós
-adiós
Se levantó e inhalo tanto aire como era capaz para darle un respiro a su mente y su cuerpo. Ya eran las siete de la noche, tenía que apurarse. La biblioteca de la universidad cerraba a las nueve. Hizo una reverencia a la tumba de sus padres, para despedirse.
-vendré más seguido. Lo prometo
Se volvió a agachar para coger su premio, pero no solo recogió eso.
-¡no puede ser!- sus ojos brillaron tanto al verlo. Eran dos perlas hermosas, que iluminaban esa sombría oscuridad. Observaba a su alrededor intentando comprender lo que ocurría, pero al no encontrar respuesta… dejo que la calidez inundará su ser, regresándole la tranquilidad, la cual le había sido arrebatada.
-no volveré a perderlo- susurró, para que sus padres no llegaran a escucharlo. Lo colocó en su cuello que era el lugar al que pertenecía – Adiós.
***************
POV SEUNG
No lograba descansar. Cerraba mis ojos, pero era en vano. Solo tenía en mi mente a… JiYong. Lo que vi me dejo atónito. Sus padres muertos, jamás me lo habría imaginado. Aún así, no entendía porque no lo dijo, porque nos mintió. No sé si hubiesen cambiado las cosas desde el principio, pero ahora sí. Ahora, después de todo lo que le dije.
-si lo hubiese sabido, no habría sido tan duro contigo- en verdad me lamentaba lo que dije.
Me levanté de mi cama. Necesitaba pensar. Según las fechas que vi. Eso ocurrió hace seis años, por Junio.
-¡fue días después que me cambie de colegio!- lo recordé -¡wow!
No esperaba que algo así sucediese. Volví a echarme. Suspiré. Saqué mi celular, lo busqué y lo encontré. Su foto, la foto que le tomé. Recién alcanzaba ver más allá de todo el rencor que le guardaba. No sé como fui tan ciego, era tan clara la tristeza que sus ojos transmitían… que me lastimaba verlo. Decidí que por hoy era suficiente, aunque mañana debía volver a verlo.
-¡esto es frustrante!- exclamé. Mi celular sonó, lo cogí rápido. Era Dong Wook.
-¡hola se7en!-saludé fingidamente alegre
-Seung no sabes la última-me decía entusiasmado
-¿Cuál?
-me encontré con JiYong
-¿¡qué!?-eso no podía ser
-sí. Lo hallé en la biblioteca-rió-estaba haciendo el trabajo de la profesora
-y-y ¿Qué… paso?
-le arruine el trabajo
-¿Cómo?
-jajaja te reirás cuando lo sepas…. Cuando venía a recoger a una amiga, me dijo que esperara unos minutos. Caminé hasta llegar a la “casa de los libros” no había mucha gente por eso entré. Pero adivina cuál fue mi sorpresa al ir más adentro.
-em… ¿Jiyong?
-aish ¡claro! ¿Acaso no te estoy diciendo? Bueno la cuestión es que estaba muy concentrado escribiendo en una laptop. Vi que el cable del cargador que estaba conectado, de seguro no tenía batería. Pase delante de él y de “casualidad” tropecé con el cable ese, y ¿Qué crees?
-¡dímelo!- exigí
-¿estás molesto o qué te pasa?
-no, no disculpa. Sigue
-bueno, la cuestión es que se le borró el trabajo. El muy tonto no lo había guardado. Y la máquina no guardo nada al apagarse jaja hubieses visto su cara. Se atrevió a insultarme y todo. Pero gracias a la ayuda de la bibliotecaria y una persona de seguridad, lo sacaron. No te parece genial. De seguro ansiabas haberlo hecho tú, pero ahora estamos mano a mano-decía orgulloso
-…….- me quedé en blanco no sabía que responder
-Seung ¿sigues ahí?
-¡sí!…. Qué bien… yo moría por estar en tu lugar- mentí descaradamente
-lo sé jaja ¡ahh!- suspiró-cambiando de tema, que bueno que llega el fin de semana. Estoy cansado
-yo también- eso sí era cierto
-nos vemos mañana adiós
-adiós –colgó
No me siento feliz de haber escuchado eso. ¡Porque tenía que enterarme!, no me sentiría de esta forma si no lo hubiese seguido. Me daba pena. No sé cómo ha soportado todo lo que le hemos hecho.
Si yo no tuviera a mis padres… ¡ahhh! No, eso jamás. Yo sin mis padres no podría seguir viviendo.
Necesitaba dormir. Eso es lo que necesito.
VIERNES
Salí de mi casa para ir a estudiar. Cuando llegué saludé a mis amigos. Seguían felicitándome por haber ganado el concurso de ayer. Pero me pareció raro no ver a se7en, aun no llegaba. Me senté. Ya iban a comenzar las clases y no aparecía… cuando entró.
-miren quien llegó- dijo Changmin en voz alta para que todos lo escuchemos
-¡es nuestro otro ganador!... ¿Qué te dijeron tus papis? - dijo Sandara con sarcasmo notable. Me helé al escuchar que nombró a sus padres.
-están de viaje- respondió con normalidad. Parece como si estuviera acostumbrado a decir eso.
-entonces ¿no te dijeron nada?- preguntó Bom sonriendo
-no- contesto
-buenos días alumnos- entró el profesor. Por lo menos ahora dejarían de molestarlo- saquen sus libros y comenzaremos la clase
En el transcurso de la clase, mientras el profesor nos explicaba el tema. Él tenía apoyada la cabeza en su mano derecha proporcionándome un buen ángulo de su rostro, cerraba los ojos con parsimonia por largos períodos y después los abría lánguidamente. En cualquier momento se quedaría dormido, como ahora. Ya había pasado seis minutos según mi reloj y no los abría. Mis demás compañeros no le prestaban atención, porque extrañamente escuchaban lo que el profesor decía, algo que yo no estaba haciendo, y menos él.
Con cuidado tomé un bolígrafo y lo lleve a su espalda, sutilmente lo empuje y despertó. Giró su rostro confundido y medio dormido hacia mí, y volvió a mirar al frente. Sin dormirse más.
- gracias por prestar atención, me retito. Los dejo con su profesora- se despidió.
-buenos días – dijo ella – vamos avanzar la clase - así seguimos hasta la hora del break- después del receso entregaran los trabajos-avisó y salió.
Los chicos y chicas se formaron en distintos grupos para hablar sobre los planes del fin de semana, yo estaba en uno de los grupos, pero mi atención estaba puesta en él. Ahora que me encontraba “desbloqueado” por decirlo de alguna manera… reparé en que JiYong era como invisible para nosotros, estaba aislado de todos, era inexistente, estaba solo. Todos reían, aunque al parecer tampoco le importaba.
Guardó sus cosas en su mochila y camino hasta la puerta donde se detuvo. Y supe por quien.
-¡que grata bienvenida!- escuche que dijo Dong Wook. Todos dejaron de hablar al oírlo. Mis pies actuaron automáticamente y me llevaron hasta ellos. Me acompañaron Hyun Joon, Changmin y Young Bae.
-hyung ¿Por qué llegas tarde?- preguntó Changmin
-no importa eso- sonrió- JiYong haz algo para entretenernos- le ordenó. Estaba decaído y pálido, no creo que tenga ánimos de hacer algo.
-no puedo- respondió –tengo que salir, permiso- avanzó, pero se7en se lo impidió
-¿estás seguro?... tal vez quieras hacer el mismo show que hiciste ayer delante de Seung. Eso fue muy divertido-sonrió
-¿Qué hizo ayer?- intervino Bae
-si te lo digo arruinaría el acto- contesto. Segundos después tronó los dedos-¡Seung!- me llamó
-¿sí?
-que le dijiste a JiYong para que se pusiera así ayer. Vamos hazlo. Has que todos lo vean
-ah…- no puedo hacerlo de nuevo.
-¿Qué pasa?- preguntaron.
-Kwon - mi salvación, el profesor de mercadotecnia- … ¿Qué está pasando?-Preguntó al ver que estaba rodeado por nosotros
-nada - dijo un sonriente Hyun Joon
-JiYong, ven conmigo… te están buscando- ¿quién podría ser? Él asintió y se fue con el educador.
-que aburrido, y yo que quería que lo hiciera de nuevo- dijo se7en- ¿quieren salir?
-sí- respondimos.
FIN POV SEUNG
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En el amplio campo de la universidad, dos caminantes conversaban tranquilamente.
-eres muy inteligente. A tu edad yo me tomaba las cosas con más simpleza
-estudiar es importante ¿no?
-claro, por eso estoy donde estoy-rió aquel adulto que fue a visitar a JiYong
-me gustaría saber ¿cómo van las cosas en la empresa?
-por esta temporada se ha mantenido igual, esperamos que más adelante continúe subiendo
-en estos días iré para revisar algunas cosas
-como tú quieras, es la empresa de tus padres. Es tuya- dejo de andar– ahora ¿si puedo felicitarte por haber ganado?
-sí- lo abrazo, aunque sabía que al chico no le gustaba.
Lee Soo Hyuk, así se llamaba este hombre de 42 años, de contextura fornida y de 1.92 de estatura. Era el contador general de la empresa. También uno de los mejores amigos del padre y de la madre de JiYong. Ellos se conocieron en la universidad. Estudiaban la misma carrera. Se dejaron de ver cuando se graduaron. Cada uno siguió su camino, pero se volvieron a encontrar cuando su amigo y su amiga, en ese entonces una pareja, lo llamaron para ser parte de su empresa, que aunque no era muy grande aun, necesitaba a alguien de confianza para el cargo. Permaneció en su puesto después de la muerte trágica de sus amigos. La empresa creció desmesuradamente, era una pieza muy importante, por sus manos corrían todos los números que la empresa recibía.
Él conoció a JiYong cuando este tenía siete años aunque no tenía mucho contacto con él. El progenitor del menor era muy receloso con su hijo, no dejaba que personas del entorno empresarial lo conocieran. Tampoco lo exponía, decía que podrían hacerle daño o lastimarlo. Ser dueño de una empresa muy grande traía riesgos. Después de años volvió a verlo, pero ya no era un niño… se había convertido en un adolecente de 14 años. Ahora lo veía más seguido porque al joven le gustaba saber el estado de las empresas, y pronto cumpliría dieciocho años y obtendría el poder de lo que le pertenece aunque seguiría siendo supervisado por los directivos y otros asesores, ya que debía cumplir la mayoría de edad(N/A: 21 años) para asumirlo todo.
-gracias por venir
-no tienes que agradecerme. Cuando acabes tu carrera serás el dueño de todo, y debes de aprender muchas cosas que aun te faltan- le sonrió
-lo sé
-me tengo que ir. Habrá una reunión en media hora y debo estar presente
-está bien
-adiós JiYong. Cuídate
-igualmente- hizo una reverencia
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Seung hyun se había separado de sus amigos, dijo que quería estar solo unos momentos. Caminó y presenció la conversación de JiYong con aquel hombre, aunque lo veía por primera vez algo le decía que no era fiar. La manera como abrazo a su compañero, su rostro, su mirada le provoco escalofríos. Agradeció que se fuera. El menor se fue y el también.
EN EL SALÓN
-chicos siéntense. Voy a escoger los números al azar y esa persona me entregara su trabajo y dará una breve explicación
-profesora no dijo que debíamos de explicarlo- se quejo una alumna
-solo díganme lo que han hecho en el trabajo. Algo breve- fue escogiendo varios números y los alumnos salían y explicaban.
-¡jóvenes Choi!- llamó a sus únicos alumnos que se apellidaban así- dejen de jugar y presten atención- dijo severamente- tengo una mejor idea, alumno Seung hyun siéntense adelante- ordenó. Él refunfuñó, pero obedeció. Cambio de asiento con una compañera. No le gustaba estar adelante, porque mayormente esos sitios lo ocupaban las chicas.
-número 18- dijo ella, revisó en la lista para saber quién era- ¡ah! JiYong- el alumno se paró – si no has traído el trabajo no te preocupes, tú y tu compañero no lo tenían que hacer- le dijo amablemente
-sí lo hice- llevó el trabajo hasta el escritorio de la profesora- daré una explicación- informó.
Sus compañeros lo miraron con fastidio. Les molestaba que siempre fuera tan correctito, que cumpliera con todo, que más de una vez los echara de cabeza con los trabajos y tareas que dejaban los educadores.
Comenzó su explicación aunque no estaba preparado para hacerla, pero al tener que realizar el trabajo dos veces gracias a su “buen compañero” Dong Wook se lo había aprendido. No había dormido ni una hora. Cuando regreso a su casa, cenó y se puso hacer el trabajo, pero al estar cansado por todo el esfuerzo de la semana, le tomó más tiempo acabarlo. Para cuando se fijo en la hora, ya había amanecido y debía alistarse para regresar a estudiar.
Seguía demostrando su gran capacidad de aprendizaje, pero sentía como su cabeza palpitaba y las palabras se le iban de vez en cuando o las mezclaba.
-¿qué pasa JiYong. Ya olvidaste tu tarea? – preguntó se7en burlándose
El menor giró en su propio eje, dándole la espalda a sus compañeros. Cerró sus ojos con fuerza, se estaba sintiendo muy mal. Sus oídos zumbaban, sentía frío en todo su cuerpo, estaba mareado.
-¿estás bien?- le preguntó preocupada la profesora. No respondió.
-¿donde están tus modales JiYong?- dijo Bom
-y..yo...- quiso responder pero su cuerpo no lo ayudo y termino desplomándose en mitad del aula para la sorpresa de todos
-¡JiYong!- exclamó sorprendida la profesora. Se acerco rápidamente a su alumno- ¡levántate! ¿Qué tienes? – Trataba vanamente de despertarlo, pero solo sentía como el cuerpo que yacía en el piso ardía en fiebre- ¡Seung hyun ven!
POV SEUNG
Estar adelante no era agradable para mi gusto, pero gracias a eso estuve frente a frente con JiYong y vi cuando se desmayó. Me sorprendí, pero lo que me descolo fue…
- ¡Seung hyun ven!- el llamado de la profesora
-¿¡yo!?- pregunté sorprendido
-¡sí!, ¡necesito que lo lleves a la enfermería!- dijo claramente asustada, quizás era la primera vez que un alumno se desmayaba en su clase.
No sabía qué hacer, ahora todos esperaban mi respuesta.
¿Cuál sería?
No lo sé
CONTINÚA…