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Prohibido por Aomame

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Notas del capitulo:

La verdad...confunde, duele, y también te salva.

Prohibido

Confesiones.

¡Crash!

Yue se le quedó viendo distraído al florero que se acababa de resbalar de sus manos, los cristales rotos, el agua esparcida, las flores regadas. Su prima Natsuki lo miró extrañada, se acercó a él y lo llamó, pero parecía ensimismado.

-Yuu chan, ¡Yuu chan!-Natsuki lo tomó del hombro y lo sacudió-¡Hey, Yue!

-¡Ah! ¡Natsuki nee san!lo…lo siento,  tus flores…

-está bien, no te preocupes. ¿Pero qué es lo que tienes? Últimamente estás muy distraído.

Yue se tronó los dedos, nervioso- no pasa nada.

-¿seguro?

-Sí.

-incluso nii sama está preocupado por ti.

-¿Aki nii?

-Sí, piensa que algo te pasó, pero no quieres contarnos, ¿qué pasa?

-Nada, Natsuki nee san, nada, de verdad

Se agachó y comenzó a levantar lo pedazos de cristal. La verdad si tenía un gran problema. Hace unos días había aceptado un trato macabro, aceptó salir con Minokichi Sato, un compañero de clase que odiaba y que lo odiaba. No entendía porque ese tipo quería salir con él si toda la vida no ha hecho otra cosa sino molestarlo. Pero no tenía opción, era eso o aceptar que Minokichi le dijera a Aki la verdad de sus sentimientos. El solo hecho de imaginar el rostro de su primo viéndolo con reproche, con repulsión e incredulidad, era insoportable. Por ello y solo por ello había aceptado aquel descabellado y estresante trato.

-¡Auch!

-dios, Yue, te dije que dejaras eso-dijo Natsuki tomando su mano.

-es un corte nada más-dijo viendo el par de dedos que se habían cortado con los cristales del florero, gota a gota su sangre fluyó hacia el tapete de la estancia.

-no es solo eso-dijo su prima, sacando un pañuelo para limpiar la herida-no es normal en ti estar así.

-estoy bien-dijo retirando su mano, levantándose y dirigiéndose a la puerta-dile a Aki nii que no se preocupe.

-¿eh? ¿Por qué no le dices tú? ¡Oye, Yue!

+++

Salió del estudio de su prima y caminó por los pasillos rápidamente, su herida se fue curando en el camino. Lo que menos quería era preocupar a sus primos, en especial a Aki, o este no descansaría hasta averiguar que le pasaba. Por el momento había evitado que se enterara de su “relación” con Minokichi. Pero sabía que no lograría ocultarlo para siempre.

-¿a dónde vas?- Yue se paró en seco, conocía esa maldita voz, lo volteó a ver, Minokichi le sonreía con una mano en la cintura-hoy no me has dado mi beso de buenos días.

-ah cállate-dijo entre dientes, todos los días se veía obligado a recibir un beso de ese tipo, no había nada que destara más que eso.

-¿qué dices?

-nada- Minokichi  se acercó y lo tomó del brazo- suéltame.

-¿por qué? Eres mi novio, me merezco un beso al menos por ahora.

-no estoy de humor para soportarte.

Minokichi sonrió y apretó su agarre.

-no es cuestión de que tengas humor o no, esto es un trato, o lo cumples o te atienes a las consecuencias. Aki sempai se sentirá muy triste al saber que no eres lo que él se imagina.

-¡Basta! ¡Ya estoy harto! ¡Deja de amenazarme! ¡Ya lo sé, maldición!

-¡Entonces cumple con tu parte, idiota!

-¿qué está pasando aquí?-Aki caminaba hacia ellos por el pasillo, Yue torció el cuello para verlo, tenía la misma expresión de tranquilidad de siempre.

-Ah sempai,  es usted muy oportuno. Tengo algo que contarle.

-¡No!-Yue le tapó la boca con ambas manos, Aki frunció el ceño extrañado.

-¿qué pasa, Yuu?

-Na…nada Aki nii, Minokichi solo está jugando.

-¿no estarán peleando de nuevo, verdad?

-Aki sempai- Minokichi se quitó las manos de la boca y sonrió de nuevo-Nuestras peleas son normales, no se preocupe.

-¿normales? ¿Qué tiene de normal trenzarse a golpes?

-bueno, somos hombres sempai, a veces las cosas se nos salen de las manos, por mucho que nos queramos.

Yue tragó saliva y miró a Minokichi suplicante. Aki volvió a fruncir el ceño y metió las manos en los bolsillos del pantalón suspirando.

-Sato san-dijo-¿Qué es lo que quieres decirme? Se claro.

-¡Nada Aki nii, no quiere decirte nada!

-Dije Sato san, Yue

Aki no lo miró mantuvo su vista fija en Minokichi quién sonrió ampliamente, estaba enfadado, podía sentirlo.

-Aki sempai, esa pelea que usted vio, no fue más que una pelea de amantes, una discusión sin importancia.

-¿amantes?

-¿Yuu no se lo dijo? Somos novios.

Aki volteó a ver a su primo que bajó la vista, mordiéndose el labio inferior.

-¿es eso cierto Yuu…Yue?-le preguntó, un agudo dolor en su pecho le hizo tener ganas de llorar ¿por qué Aki había corregido al decir su nombre? ¿Sólo porque el estúpido de Minokichi le dijo Yuu? Levantó la vista y sus ojos se toparon con el iris castaño de su primo, interrogante, incrédulo… bajó la vista de nuevo y sin dejar de morderse el labio asintió.

-por eso sempai, la pelea que vio fue una tontería-continuo Minokichi, después de sonreír satisfecho al asentimiento de Yue- me puse celoso por el dije que llevaba, pensé que me engañaba, usted sabe, boberías, no sabía que usted se lo había dado, y claro no tiene nada de malo un regalo de un primo, pero yo no sabía, discutimos y llegamos a los golpes, no será lo correcto…

-No, no lo es-dijo Aki, su voz había cambiado, carecía de esa tranquilidad suya,  sonaba forzada, molesta, enfadada.

-Aki nii- empezó Yue, pero este saco una mano de sus bolsillos y la levantó para detenerlo.

-¿por eso estabas tan raro, Yue?

-es un preocupón- dijo Minokichi pasando su brazo por los hombros de Yue-pensaba que se enojaría sempai, por salir conmigo.

-Ya-dijo Aki, no tenía idea de que decir, Yue no lo miraba y tampoco  quería seguir con aquella conversación-entonces los dejo. Tengo…tengo que hacer una ronda.

Dio media vuelta y echo a andar, entonces Yue se libró del agarré de Minokichi y lo alcanzó jalándolo del saco.

-Aki nii, no te enojes, yo…

-No lo estoy-dijo Aki, posó su mano sobre la cabeza de Yue y revolvió su cabello- pero ¿sabes? nadie, ni siquiera tu novio tiene derecho alguno de violentarte. Seré honesto contigo, Sato san, no me gusta, nunca me ha parecido de fiar. No tengo idea de que te gusta de él, pero, Yue si te hace algo desagradable, búscame ¿De acuerdo?

-Aki nii…

-nos vemos

Yue se quedó parado donde estaba, con los ojos clavados en la espalda de Aki, una espalda a la que siempre ha querido abrazarse.

-eehh-Minokichi se acercó y volvió a pasar su brazo por los hombros de Yue-parece que no le importa ¿ne? No está celoso ni nada, y apuesto lo que quieras a que ahora estás triste, ¿no, Yuu?

-¡No me llames así!-dijo quitándoselo de encima- ¡maldito idiota!

-no es forma de dirigirte a tu novio.

-seré tu novio frente a otras personas, pero a solas ni te creas que te trataré como tal.

-me conformó con que lo hagas frente a Aki sempai. Debe ser doloroso para ti, tener que mimarme a mi frente a los ojos de quién amas.

-desgraciado-Dio media vuelta y se fue dando grandes zancadas.

Minokichi sonrió- ¿hasta qué punto aguantaras, presi?-dijo para sí.

++ +

El disco naranja comenzó a ocultarse, pronto  llegaría el anochecer. Natsuki bajó al vestíbulo lista para ir a clases, se detuvo al ver a su hermano de pie viendo el atardecer con los codos hincados en el borde de una ventana. Parecía tan pensativo que decidió acercarse lentamente, y de esa forma posó su mano en la espalda de Aki, quién con un  respingo  se dio la vuelta.

-Ah Natsu…

-Aki nii sama, ¿no deberías estar en las puertas controlando a la clase diurna?-él asintió pero no quitó la expresión meditabunda de su rostro-¿Pasa algo Aki nii sama?

Aki abrió la boca como si estuviera deseoso de contar algo pero así como al abrió la cerro y negó con la cabeza.

-¿seguro? Nii sama, tú y yo siempre nos hemos contado todo, es obvio que algo te pasó.

El peliplateado suspiró y miró de nuevo hacia la ventana.

-lo sé-murmuró- pero Natsu ¿no me ocultas algo también?

La chica se ruborizó y agradeció que su hermano estuviera dándole la espalda. Tragó saliva y recupero la compostura.

-eso significa que hay algo que me ocultas ¿verdad, Aki nii sama? ¡Cuéntamelo!

-¿y me contarás tú?

-la verdad es que yo quería decírtelo pero no había encontrado el momento.

-pues ya está. Mañana es día de descanso, comamos algo en el estudio y hablemos ¿te parece?

-si, nii sama.

 Aki la miró de nuevo  y una idea pareció cruzar su mente dejándola  escapar-Natsu ¿sabías que Yue tiene novio?

-¿Yuu chan? ¿Novio? ¿Novio con “o”?

-¿te sorprende que sea un hombre?

-no en realidad-dijo ella, una situación así no le espantaba, ¿cómo podría? Había visto el amor más puro, verdadero y completo a través de sus padres, ambos, hombres-¿quién es?

-Sato Minokichi

-¿¡ese idiota!? ¡Pero es imposible, Yuu chan lo odia!

-Pues ya ves-suspiró Aki-del odio nace el amor.

El muchacho se desperezó y anunció que iba hacia la puerta para el cambio de clase. Natsuki lo observó. Conocía a su hermano tanto como él a ella, por eso seguramente Aki ya tenía una idea de su secreto, y ella, bueno, ella también tenía una idea del secreto de él.

+++

Esa mañana la cadena del regalo que le dio Aki no aguanto más y se rompió irremediablemente. Yue debió tomarlo como algún signo de algo, pero tan solo se lamentó y dejo la pequeña medalla con todo y su cadena rota en la mesa de centro de su habitación.

Era día de descanso y quería ver a Aki. Pero no lo encontró, a cambio su prima lo interceptó en el comedor. Después de saludarse, le preguntó por su primo.

-¿Nii sama? No lo sé-dijo ella y luego sonrió maliciosa-es su día libre quizás salió con alguna chica.

Yue levantó la vista, su rostro se volvió pálido como el papel y en un instante, como si hubiese estado por varias horas bajo el abrazador sol, su garganta se secó. Natsuki sonrió satisfecha por alguna razón e hizo un ademán con la mano restándole importancia.

-aunque honestamente y conociendo a Nii sama, debe aún estar dormido.

-¿de verdad?

-sí, pero mejor no lo despiertes, se molestará mucho.

Yue asintió. Entonces se escucharon unas estridentes risas del otro lado del comedor, era Minokichi y su grupo de amigos.

-qué escandalosos-dijo Natsuki mirando la reacción de su primo. Este tenía los ojos en dirección a Minokichi, pero no había amor en ellos. Lo miraba con desagrado, con rabia pero también con miedo-¿es cierto que sales con Sato san?

Yue dio un respingo, su mirada entonces se desvió al piso, y asintió levemente.

-ya

-¿Aki nii te dijo?

-sí. Y al igual que él estoy preocupada- no es que Aki se lo dijera pero, ella estaba segura que su mellizo no confiaba ni un poquito en Minokichi.

-¿por qué?

-Perdona Yuu chan, yo no debo meterme. Pero ese chico no te conviene, es horrible y siempre te molesta, me niego a pensar lo que piensa Aki, eso de que del odio nace el amor. Porqué tú lo odias ¿no?

-¿cómo odiarlo si salgo con él?

Natsuki frunció el ceño.

-como digas.

-One chan ¿comemos juntos?

-lo siento Yuu chan, hoy tengo comida privada con mi querido hermano.

-entiendo.

-no lo creo-murmuró ella para sí misma.

+++

Al abrir la puerta de su habitación su pesadilla el sonrió sentado en el alfelizar de la venta. Minokichi jugaba con algo entre sus dedos, Yue iba a reclamarle por enterar así a habitaciones ajenas pero se abstuvo cuando descubrió que era lo que su falso amante pasaba entre sus dedos.

-deja eso-ordeno fríamente-devuélvelo al lugar donde lo tomaste.

-¿qué?-Minokichi se miró las manos e hizo un fingido gesto de sorpresa-¡ah! ¿Te refieres a esto?

Extendió la cadena, sosteniéndola por debajo de donde estaba escindida. La pequeña medalla se bamboleo en el aire.

-sabes que sí-Yue caminó hacia él dispuesto a arrebatársela  pero antes de hiciera algo Minokichi extendió su mano con la medalla hacia el exterior de la ventana.

-abajo-dijo- hay muchos matorrales, te llevará tiempo encontrarla. Incluso puede que nunca la encuentras. Además es difícil llegar ahí.

-¡bastardo!-dijo Yue-¡no la sueltes!

-oh no, no lo haré si tú haces lo que te digo.

-¿qué quieres?-suspiró Yue molesto.

Minokichi sonrió y regresó la cadena al interior de la habitación.

-desnúdate-ordenó.

+++

Natsuki puso la copa de vino frente a Aki, eran menores de edad pero  sus padres eran un poco permisivos con respecto al alcohol siempre y cuando no se excedieran.

Él tomó la copa y bebió un poco saboreando el delicioso sabor en su boca antes de dejarlo pasar por su garganta. Ella hizo lo propio y lo miró, conocía a su hermano y decidió comenzar ella, así que sacó de un cajón de su escritorio un fajo de cartas y las dejó en la mesa.

Aki dejo a un lado su copa y tomó una de las cartas, en realidad no necesitaba ver de quién era, lo sabía ya de antemano, pero aguardo a que su hermana hablara.

-ese es mi secreto-dijo ella-Alexei Kurovnikov ha estado enviándome cartas desde que regresamos de la convención. Aki nii sama, sé que me vas a decir que estoy loca, que él es un enemigo de nuestra familia, pero yo no puedo verlo como tal. Te parecerá inverosímil, pero creo que me estoy enamorando de él.

Natsuki aguardó con los ojos cerrados el regaño de su hermano pero, tan solo llegó un largo suspiró.

-Ya me lo temía, Natsu-dijo él, dejando las cartas en la mesa-escucha, yo tampoco considero a Alexei un enemigo

-¿de verdad?

-sí. ¿recuerdas cuando Kaname otou san intentó llegar a un acuerdo con los Kurovnikov?

-sí, tú lo acompañaste y yo me quedé con Zero otou san.

Aki asintió-Alexei también fue. Éramos niños y no teníamos ningún prejuicio. Nos hicimos amigos a partir de ese día. Lo conozco mejor que a muchos de mis amigos de la academia, es un buen chico y yo ya sabía que está enamorado de ti.

-Pero…pero… en el baile…

-¿crees que peleamos? No, nada de eso, guardamos apariencias por nuestras familias.

-pero yo entendí que le habías dicho algo acerca de acercarse a mi…

-lo hice-dijo jugando con su copa-pero no es él quien me preocupa.

-¿entonces?

-su abuelo. Por su culpa no se pudo firmar la paz. Y estoy seguro que si supiera que ustedes tienen algo, te haría daño Natsu y me temó que tampoco le importaría lastimar por su nieto.

Natsuki lo miró y se mordió el labio inferior.

-entiendo lo que dices, pero…-no terminó, no era necesario, Aki asintió.

-no puedo detener lo que sienten-dijo él-yo seguiré cuidando de ti, como siempre. Y también a él ya que es mi mejor amigo.

-Nii sama-dijo ella sonriendo.

+++

-¡¡¿qué?!! ¡Estás rematadamente loco! ¡Jamás me quitaría la ropa enfrente de ti!-gritó Yue

-en circunstancias normales-dijo Minokichi-pero no estás en circunstancias normales.

-no me importa, no lo voy a hacer.

-sólo es quitarte la ropa, es eso o tiro esto que tanto amas y le digo a sempai tu pequeño secreto.

Yue frunció el ceño, Minokichi volvió a estirar el brazo y dejo que la cane se deslizara unos centímetros de su mano. Yue sintió algo de pánico. Podía considerarse estúpido aferrarse a algo tan material, pero para él aquello era algo tan preciado que no se imaginaba sin él.

-¿sólo desnudarme?-Minokichi asintió. Yue comenzó a desabrocharse la camisa y mientras lo hacía no dejaba de preguntarse qué malsano objetivo tenía ese tipo. Se odiaban ¿no? ¿qué placer podía encontrar en verlo desnudo? No lo entendía.

Las prendas cayeron, pero no se atrevió a quitarse el bóxer, miró a Minokichi que lo miraba sin expresión pero, al menos su medalla no estaba colgando peligrosamente en el vacio.

-listo-dijo-ahora devuélveme eso.

-no, no estás desnudo.

-Maldita sea, Minokichi ¿qué quieres? Es suficiente.

-no es suficiente.

-¿qué diablos quieres?

Minokichi lo miró, se levantó, dejó la medalla en la mesa con su sonoro golpe metálico y antes de que Yue pudiera entender que pasaba fue arrastrado hasta la cama y empotrado en ella.

-¿qué haces? ¡Quítate!

-¿qué quiero? Lo quiero todo-dijo Minokichi- y tú vas a dármelo porque no tienes opción.

-¿Qué? ¡No! ¡Déjame!

Minokichi se inclinó hacia él y le susurró al oído.

-quédate tranquilo o le diré a Aki sempai lo que sientes por él. ¿Te imaginas lo decepcionado que estará de ti? Probablemente no quiera volver a verte. Si tanto te molesta imagina que soy él, porque no me dirás que no te habías imaginado tener sexo con sempai ¿verdad?

Yue se congeló. No quería hacer nada con ese idiota, pero tampoco quería que Aki supiera sobre sus sentimientos. Aki era muy amable pero, él no tenía idea de cómo reaccionaría si se enterara de lo que sentía por él, tenía  miedo, mucho miedo de que su relación se fracturara irremediablemente. Ya había decidido guardarse sus sentimientos para siempre, pero ahora…

Dio un respingo, su falso amante había metido la mano debajo de sus bóxers. Entonces las lágrimas saltaron de sus ojos. No quería. Se había imaginado tener sexo, claro que sí, pero con Aki. No quería que otras manos le tocaran, no quería otros besos, ni otro aliento, mucho menos quería que fuera otro quién lo penetrara ¡No, No quería!

Desesperado uso todas sus fuerzas para empujar a Minokichi, quién se cayó de la cama y aterrizó dolorosamente en el piso.

-¡te dije que no!-gritó Yue con lágrimas corriendo por sus mejillas.

-Bastardo-murmuró Minokichi, apoyándose en la mesa de noche para incorporarse-¿acaso quieres que le diga a sempai?

-No,  pero no importa. Lo prefiero mil veces a hacer algo así con tal de no decírselo. Yo no sé si se moleste porque lo ame, pero si hago esto sin amor,  estoy seguro que se sentirá decepcionado.

Minokichi frunció el ceño, hasta ahí llegaba la paciencia y el aguante de Yue. Pero estaba enfadado, tanto que no tenía en mente más  que terminar lo que había empezado, quisiera Yue o no. Su mano alcanzó la lámpara de la mesa de noche. Ya no importaba nada, ahora también quería su sangre.

+++

Aki suspiró, era su turno y Natsuki lo aguardaba con sobriedad.

Suspiró de nuevo.

-Aki nii sama es la cuarta vez que suspiras, ¿vas a decírmelo o no?

-lo siento, Natsu. Sólo…sólo prométeme que no me odiaras cuando te lo diga.

-yo jamás podría hacer tal cosa-dijo ella frunciendo la nariz como si la idea tuviera un olor desagradable-no importa que hagas,  Aki nii sama

Aki suspiró por última vez antes de comenzar.

-Ya me había dado cuenta. Tal vez cuando estaba en secundaria o algo por el estilo. Pensé que se me iba a pasar con los años, pero tan solo se ha acentuado.

-hablas como si se tratara de una enfermedad.

-tal vez lo es, muchos dirían eso. El caso es que estoy enamorado, Natsu. No pongas esa cara feliz, aquí viene lo peor. Me siento así por Yue, nuestro primo.

Natsu se le quedó viendo, sospechaba algo pero no esperaba que realmente…

-es algo retorcido ¿no crees? Él ni siquiera lo imagina y yo…Natsu no tienes idea de las cosas que le he hecho en mi mente…

-por favor no me las digas-dijo ella sonrojándose.

-no puedo evitarlo, es más fuerte que yo. ¿Estás de acuerdo que el que sea un hombre no tiene ninguna importancia?-ella asintió-Pero es mi primo, mi primo. Debes estar pensando que estoy loco.

-No, Aki nii sama…- comenzó ella pero Aki continuó.

- El problema es que ahora él está saliendo con ese imbécil de Sato Minokichi. No lo entiendo, pero lo que no me deja en paz es que me estoy muriendo de celos. No lo soporto, ni siquiera quiero verlos, temó que Yue se aleje de mi, temo alejarme de él. No sé qué debo hacer. Yo quería confesarme en China pero no tuve el valor y ahora… no sé qué hacer.

-Aki nii sama-Natsuki estiró su brazo y acarició su mejilla con la punta de sus dedos-no tengas miedo. Yo no estoy segura que él este con Mino…como se llame, por amor.

-eso es lo de menos Natsu. ¿Qué hago si me rechaza? Peor aún ¿qué hago si le doy tanto asco que no quiere volver a verme?

-Nii sama no creo que no quiera verte, te idolatra. Y sobre si te rechaza, al menos podrás comenzar a darle vuelta a la página. De cualquier manera te sentirás mejor.

-¿lo crees?

-sí

-¿no te causo repulsión?

-No, Aki nii es Aki nii, la persona que él ame está bien no importa quién. Te quiero Aki nii sama, ningún amor prohibido, ni el tuyo ni el mío, va  a hacer que deje de quererte. Y lo mejor de todo, sé que para ti es igual.

+++

Aki se despidió de su hermana sintiéndose mucho mejor, aliviado y con un peso menos encima. Se dirigió a su habitación, quería darle a Yue la cadena nueva que le había comprado e iría por ella, ya pensaría cuando decirle acerca de sus sentimientos.

Se detuvo a la mitad del camino. El olor de sangre se extendía como neblina por los pasillos, lo inundaba todo al punto de golpear sus sentidos. Conocía ese aroma, era el aroma de la sangre de Yue.

No lo pensó siquiera, giró sobre sus talones y echó a correr por el pasillo que lo llevaría a la habitación de su primo.

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Extra 4


La segunda amenaza

Tengo miedo, pensó Kaname con los codos hincados en la mesa y la barbilla apoyada en sus manos de forma tal que podía morderse las uñas. Estaba tan molesto con la imagen que se presentaba frente a sus ojos, tan molesto e impotente que le era inevitable sentir miedo.

Takamiya Kaito se había llevado a Zero unos metros lejos, tenía una nueva arma y quería que Zero  la probara, pero las cosas no se detenían ahí. Takamiya se acercaba mucho a Zero, lo abrazaba deliberadamente fingiendo mostrarle como usar la bendita arma, sus explicaciones duraban mucho y él tan solo cambiaba de postura incomodo.

Zero le sonreía amablemente y seguía las instrucciones sin sospechar nada. Y si lo hacía, no decía nada. Se alejaron un poco más y Kaname torció la boca. Estaba a punto de estar. No se había sentido tan celoso en mucho tiempo. Quizás solo en aquella ocasión que Takuma besó a Zero para hacerle notar sus propios sentimientos. Si Takamiya se atrevía a darle un beso a Zero, solo había una solución: asesinato.

Sonrió maliciosamente imaginándose la sádica imagen, si, mataría a Takamiya y luego lo descuartizaría y… sacudió la cabeza ¿qué tonterías estaba pensando? Lo cierto era que su reacción probablemente  no sería nada amable.

Suspiró y decidió mirar a un árbol cercano. Tenía miedo, mucho. Miedo de que Zero lo cambiara, de que prefiriera a un compañero caza vampiros, que de pronto dejara de amarlo. Pero eso, se decía a sí mismo, era un miedo infundado. Zero lo amaba, lo veía cada día en sus ojos. Tenía que confiar a pies juntillas en él. Porqué, ¿acaso no es Zero el amor de su vida?

++++

Takamiya se volteó mientras Zero apuntaba a una diana lejana del parque. Observó a Kaname que claramente estaba tan malhumorado que parecía que su frente tenía un letrero que rezaba “Cuidado, esposo celoso” Sonrió divertido.

-oye Zero, creo que tu esposo ya está aburrido.

Zero se encogió de hombros y cargo el arma-ya vamos a acabar ¿no?

-¿irán a algún lado?

-tal vez.

-mmm… Oye Zero, ¿nunca has pensado que Kaname no te ama?

Zero falló el tiro y volteó a ver a Kaito que lo miraba interrogante.

-lo pensé en algún tiempo-dijo- pero eso ahora está fuera de toda discusión

-¿en algún tiempo? ¿Cuándo?

-¿por qué quieres saber?

-vamos, cuéntame. Soy curioso y realmente me intriga el cómo te enamoraste de un hombre y más de ese hombre-dijo señalándolo con una breve cabeceada- ¿cómo empezaron a salir?

Zero lo miró, sonrió- nos encontramos en un bar-dijo- empezamos peleándonos por Yuuki, pero las copas cambiaron el giró de la historia, no recuerdo mucho pero amanecimos juntos. Y tomamos la decisión de continuar con esa relación meramente física, pero al mismo tiempo comenzamos a conocernos mejor.

-y después te enamoraste ¿no?-Zero asintió- pero no estabas seguro de que él lo estuviera

-así es, pero bueno eso quedó en el pasado.

-yo pienso que no te ama realmente-sentenció Takamiya, Zero ladeó el rostro y frunció el ceño.

-¿por qué dices algo así?

-Zero, ¿no has pensado que tal vez solo te utilizó?

-¿utilizarme? ¿Para qué? ¿Por qué?

Kaito adquirió una pose pensativa.

-quizás…-balbuceó- por tu sangre, eres un ser completo, contigo su clan tendría poderosos vampiros. Tus hijos lo son ¿o no? Tengo entendido que son los vampiros más poderosos.

-claro que no. Él no sabía que yo era…

-eso es lo que crees, apuesto lo que quieras a qué lo sabía antes que tú- Zero frunció el ceño- quizás lo sabía ya de mucho tiempo atrás.

-eso no…

-además, podríamos decir que tiene el control de dos clanes-dijo Takamiya, si iba a sembrar la duda lo haría bien-quiero decir, tu hija será la heredera del clan Kuran ¿no? Y tu hijo del clan Kiryuu. Es un vampiro astuto, poniendo a dos personas incondicionales al poder de dos clanes tan importantes.

Zero disparó y volteó a ver a Kaito furioso.

-Lo que dices es absurdo, Kaname jamás usaría a sus hijos para ningún plan de ese tipo, él solo ha respetado sus deseos, tanto como yo. No te permitiré que digas algo así, sempai-dijo y le regresó el arma estrellándosela en el pecho-¡nos vemos!

Takamiya sonrió, no sería fácil. No, para nada. Se acababa de dar cuenta. Realmente Zero estaba perdida y locamente enamorado del estúpido de Kuran. Pero no importaba, le gustaban los retos.

+++

Kaname vio a Zero acercase, parecía molesto con Takamiya y eso lo alegró.

-¿nos vamos?-pregunto.

-sí-dijo Zero tomando sus cosas y caminando hacia la salida él por delante. Kaname lo siguió pero volteó  a ver a Takamiya, quién lo miró también, ambos se sonrieron, pero claro aquellas sonrisas no era para nada cordiales.

+++

Zero aventó su mochila apenas entró en la casa. Kaname se descalzó y lo siguió por las pasillos, definitivamente estaba enojado, se le notaba en la forma de caminar y en los murmullos que mascullaban insultos. Lo atrapó en la sala y lo abrazó por la espalda.

-¿qué pasó?-le preguntó-¿por qué estás molesto?

-no es nada, Kaname

-¿Cómo que no? No puedes engañarme, te conozco demasiado-le dijo-dime, anda.

Zero suspiró se dio la vuelta y pasó sus brazo alrededor del cuello del castaño.

-cosas que me dijo Kaito sempai-dijo-pero no importan, no son ciertas. Solo me molesta que él las crea.

-ya- Kaname se acercó y lo beso suavemente en los labios- te quiero, ¿sabes?

Zero sonrió, y su enojo pareció desvanecerse.

-sí, lo sé.

Kaname lo besó de nuevo y a trompicones lo llevó al sillón. Cuando cayeron en él, se irguió decidido a quitarle la ropa a su amante.

-ah espera, Kaname, estoy muy sudado, deja que me dé una ducha.

-No. Después de tantos años es algo que no debería preocuparte, y ya deberías haber aprendido-dijo sonriendo de medio lado, descubriendo al mismo tiempo el torso de su amante y comenzando a delinearlo con la punta de sus dedos-Mi deseo debe ser satisfecho, y no hay nada que me detenga.

Zero levantó su mano y la deslizó por debajo de la camisa de Kaname tocando su piel con movimientos deliberados, movimientos que sabía hacían a su amante suspirar.

-eres un idiota-le dijo-no has cambiado nada.

-Nop.

Kaname deslizó sus manos hacia el pantalón de su amante, desabrochándolo. Sus agiles manos liberaron aquel miembro y él comenzó a acariciarlo, suavemente, Zero se retorció en el sillón, al tiempo que la velocidad cambiaba. Cuando se corrió, Kaname se levantó le quitó por completo los pantalones y se desnudo a sí mismo.

-¿y si vamos a la cama?-propuso Zero.

-Nah, hace mucho que no lo hacemos aquí, desde que esos mocosos están en los dormitorios de la academia he tenido muchas ganas de hacerlo aquí, sin temor a que entren.

Zero se rió y abrió sus piernas para recibir entre ellas  la cadera de su amante que gustoso se instalo en aquel lugar y empezó a manipular de nuevo el miembro de su amante, frotándolo contra el suyo propio. Después deslizó sus dedos hasta la entrada de su amante. Jadeando  y buscando sus labios.

-¿puedo?-preguntó Kaname inclinándose para besar el cuello de Zero-¿puedo meterlo ya?

Zero frunció el ceño y le propino un coscorrón.

-¡Ah! ¿Qué?

-¿Por qué preguntas algo así, idiota? Con todos estos años, ya deberías haber aprendido cuando hacerlo ¿o no?

Kaname sonrió mientras se sobaba la cabeza.

-lo siento-dijo-no volveré a preguntar.

Se posiciono y lo penetró suavemente disfrutando de cada centímetro más adentro. Se rodeo de él y lo besó desesperado. Comenzó a moverse, primero lento, sumergiéndose en un cadencioso baile, donde sus caderas se buscaban una a la otra. Sus manos se exploraban, se acariciaban.

-Zero-Kaname casi jadeó su nombre-oye…prométeme…prome…teme  que…no dejaras, no dejaras que nadie te aleje de mi. Prométemelo.

El peliplateado lo miró extrañado. ¿Por qué se le ocurrían esas cosas en momentos así a su amante? ¿Qué no se daba cuenta que no estaba en condiciones de entenderlo adecuadamente? Aún así, aunque no comprendiera porque le decía aquello tan repentinamente, asintió.  Kaname sonrió y aumentó la velocidad de sus embestidas, poco después ambos se fueron derribados por el profundo orgasmo que lo golpeó de forma tal que literalmente se cayeron del sillón.

Riendo y jadeando se incorporaron. Y luego muy suavemente se besaron.

Notas finales:

Wola! espero que les haya gustado. Me tarde en deliberar hasta donde cortar el capitulo, bueno lo deje hasta aquí para hacerlo un poco emocionante jeje ¿qué creen que pase?

y bueno el extra tan solo refleja lo que nuestra pareja hace y vive mientras sus hijos están en la escuela (picarones) igualmente Kaito no se rendira aquí. >.<

Nos vemos!!!

                                                                     continuara...


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