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Notas del capitulo:

¿Cuantas lágrimas he de derramar por ti?


Prohibido.

Lágrimas.

Yue bostezó. Era de mañana y aunque esa tarde tenía clases, no tenía gana alguna. No pudo dormir, se la pasó pensando en que Kurovnikov y Aki estuvieran juntos y aunque que no tenía derecho ni poder alguno sobre eso, en toda la noche no pudo dejar de sentir ese hueco incomodo y doloroso en el estomago.

-¡Yuu chan!- Natsuki lo saludo desde el pie de la escalera-Yuu chan ¿cómo estás? ¿Tu herida…?

-Estoy bien, ya casi no duele.

-¡qué bien!-Natsuki miró a ambos lados del vestíbulo-¿por qué estas despierto tan temprano?

-¿ah? Bueno pues…no pude dormir… ¿y tú Nee san?

-Ah…yo… igual que tú…supongo…oye, ¿has visto a Aki nii sama?

-¿Aki nii? No, no lo he visto, debe estar despierto ya, eso sí. Tiene clase ¿ne?

-sí…Bueno, voy a buscarlo.

-Nee san-Yue la tomo de la mano impidiéndole subir a los dormitorios-si quieres, yo voy por ti.

-no, te preocupes-Natsuki quiso soltarse, quería saber que había pasado con Alexei-yo puedo ir, gracias.

-Nee san, te recuerdo que son los dormitorios de los chicos, y no puedes pasar

Natsuki se golpeo mentalmente. Tenía razón y contando que a esa hora muchos salen a las duchas, no era buena idea… Asintió ante el ofrecimiento de Yue y esperó a que  Aki escondiera bien a Alexei para que su primo no lo viera.

+++

Yue tocó, nadie le respondió, tocó de nuevo.

-Yuu- Aki poso su mano en su hombro- Hola. ¿Qué haces despierto a esta hora?

-Natsuki nee san quiere…-Yue miró a Aki, quien tan solo llevaba una toalla amarrada a la cadera y otra en su cuello-…verte.

-mmm- Aki ya se imaginaba que su hermana no podría aguantar saber cómo estaba su noviecito, suspiró y miró a Yue que tenía la mejilla (no cubierta por el vendaje) de un fuerte color rojo-¿Te sientes bien? -dijo poniendo su mano en la frente de su primo-¿no tienes fiebre?

-No- Yue dio un paso hacia atrás.

-ya-Aki aceptó el rechazó, ya sabía que probablemente Yue detestara el contacto físico por un tiempo, en lo que olvidaba lo de Minokichi-Pasa, no me tardo -le abrió la puerta y paso primero.

 

-¡Estúpido Aki!-Kurovnikov estaba sentado en la cama en flor de loto, tenía el ceño fruncido.

-¡ah ya te despertaste!-dijo Aki en un tono que sonaba más bien malicioso-¿y ahora que te hice?

-¡Maldito!-Alexei lo jaló de la toalla que llevaba al cuello-¡te dije que no, pero aún así no te tentaste el corazón!

-¿en serio?- Aki sonrió de medio lado. Mientras a Yue se le revolvía el estomago.

-¡idiota! ¡Me duele la espalda!-soltó Kurovnivov

Yue sintió su corazón brincar con violencia dentro de su pecho. No quería, pero no podía dejar de imaginarse lo que esos dos habían hecho en la noche, Aki se venía tan bien, tan fresco, incluso quizás más guapo, y eso… ¿no dicen que cuando se tiene sexo uno luce mejor?

-No seas quejica-dijo Aki soltándose del agarre de Kurovnikov- puedes dormirte ahora, si quieres, yo tengo clase.

-idiota-murmuró el ruso recostándose en el colchón, bostezando.

Aki se encogió de hombros y se dio la vuelta para ver a su primo, quién miraba sin mirar, como perdido en un desagradable sueño.

-¿Yue? ¿Yue?

-¡ah! Dime Aki nii.

-no le hagas caso a esa masa acostada ahí-dijo despectivamente, señalando a Alexei que volteó para mirarlo con los ojos entornados- ¿me esperas? Solo me cambio y podemos bajar juntos y desayunar con Natsu.

Yue asintió, pero luego cambio de parecer.

-lo siento Aki nii, yo tengo cosas que hacer. Solo subí para avisarte que Nee san te buscaba. Yo… me voy…sí…eso...-dijo y salió apresurado.

Aki se le quedo mirando a la puerta, Yue estaba actuando raro, pero aquello era de entenderse. Suspiró, ¿hasta cuando le afectaría lo de Minokichi?

-¡oye tú!-le espetó a su amigo-¡qué escándalo haces solo porque te dormiste en el piso!

-¡cállate, me duele la espalda!

-¡Delicado!-dijo y le aventó, la toalla que llevaba en el cuello, a la nuca.

+++

Yue le dijo a Natsu que Aki ya bajaba y luego echó a correr al patio. Mientras lo hacía no pudo evitar que las lágrimas lo traicionaran. Ya sabía, lo sabía desde siempre, que Aki jamás lo vería con el amor que él lo miraba cada día.

¿Por qué tenía que ser Kurovnikov? ¿Por qué un amor tan peligroso?

+++

Aki bajó poco después y se reunió con su hermana.

-debe preocuparte mucho ¿no?-le dijo. Ella asintió.

-lo siento Aki nii, no era mi intención enamo…

-ah ni lo digas, eso ya lo sé. Nadie tiene esa intención en primer lugar, solo pasa-ambos se sentaron en el comedor –lo importante ahora es que regrese a su país a salvo.

-lo sé. Fue muy imprudente de su parte.

-Bueno, no está pensando-dijo Aki mordiendo un pan tostado-pero por más que se lo digo, dice que no quiere regresar.

-¿qué hacemos Aki nii? Si su familia se entera, una de dos, o los nuestros comienzan a buscarlo o los suyos pensaran que lo secuestramos y empezará una guerra de nuevo. Ninguna de las dos es buena.

-sí… Natsu, en este punto, eres la única que puede convencerlo…más bien, ordenarle que regrese.

-¿Ordenarle? Aki nii,  no soy su madre-Dijo Natsuki riéndose.

-No, pero eres su novia ¿ne? Ante las mujeres los hombres somos manipulables.

-¡pero qué dices!-ella ensanchó su sonrisa- Tú no lo eres.

-claro que sí. Tú me manipulas, mira que dejarme convencer para que ese tarado se quede, y sea tu novio-Aki frunció el ceño.

Natsuki se rió con ganas esta vez- ay Aki nii, por eso te quiero.

-pues vas a tener que quererme más. Lo ayudaré a salir sin ser visto, así que esta noche véanse en el jardín, hablen y lo que quieran -luego dio un respingo y corrigió- No, nada de LO QUE QUIERAN. No hagan nada de eso.

-¡Qué mal pensado, Aki nii!-dijo ella sonriendo-Claro que no, es muy pronto. Además sería nuestra primera cita.

-eso sí. Lo importante es que lo convenzas de volver.

-Sí.

+++

+++++

Siberia, Rusia.

-¿encontraron a mi nieto?

-Señor, no está en Rusia, eso está confirmado.

-¡¿Entonces donde diablos esta?!-gritó el anciano- si no lo encuentran, ustedes me lo pagaran.

Los dos hombres que estaban encargados de buscar a Alexei, se miraron uno al otro. El anciano frunció el ceño.

-ya saben dónde, ¿verdad?-dijo-¡hablen!

Los hombres suspiraron. No querían decirlo pero, no tenían opción.

-Señor el joven amo se fue por su voluntad.

-eso ya lo sé. ¿A dónde es lo que me interesa?

-Señor…

-¡¿a dónde?!

- a Japón.

-¿qué?

-así es, señor, estamos recopilando información para averiguar los motivos por lo que decidió ir a ese lugar. Pero  encontramos cartas en su habitación, tienen como remitente a Kuran-Kiryuu Natsuki. Estamos trabajando para traducirlas, están escritas en inglés.

-No me digan más. Mi nieto fue engatusado por esa mestiza. Es una de la cualidades de la sangre de un ser completo, los sangre pura nos vemos irremediablemente atraídos- se acomodó en su asiento.- ¡Olviden la traducción! Busquen la manera de traerlo de vuelta y que esa mujerzuela pagué por esto. ¿Entendido?

-Sí, señor.

+++

++++

El anochecer pintaba de rosa y violeta el cielo. Yue lo miró, con cierta nostalgia, desde la azotea de la escuela. Esperaba ver a Aki, pronto terminaría su ronda y subiría ahí.

 Ya lo sabía, no importaba con quien saliera Aki, él siempre querría verlo, estar a su lado y eso no cambiaría, siendo su primo no había nada, nada que pudiera separarlos; las novias y novios de Aki pasarían uno tras otro, pero él sería inamovible en su vida.

La puerta rechinó se giró sonriendo. Pero no era Aki.

-¿qué haces aquí?

Minokichi lo miró serio.

-este lugar… vienes con él ¿no?

Yue frunció el ceño he intento irse pero Minokichi lo detuvo del brazo.

-me suspendieron ¿sabes?

-¡Suéltame!-cuando lo hizo, Yue lo miró furioso-si es así ¿qué haces aquí?

-Me lo acaban de decir. Al parecer también recibiré un castigo por parte del consejo. Todo por tu querido primo.

-es lo menos que te mereces.

-Cómo sea. Vine a cobrármela, en principio fue tu culpa, si hubieras cooperado nada…

-¡Jamás!-Yue retrocedió un par de pasos hacia la puerta de salida-Tu nunca me has gustado para empezar. Si me haces algo te expulsaran.

-¿Y qué? Al menos voy a tirarte los dientes que me tiró sempai.

-¿vas a hacer qué?-una voz fría resonó tras Yue, quién al voltearse se encontró  con el rostro de Aki- no te recomiendo que hagas algo Minokichi. Harías bien en irte, antes de que pierdas el resto de los dientes.

Minokichi lo miró, sus mejillas estaban rojas de furia, pero temblaba asustado. Hasta entonces Yue no se había dado cuenta de lo amenazador que podía resultar ser Aki, sus ojos estaban rojos, brillantes, estaba en modo vampiro por completo, podía oler su sed de sangre desde donde estaba.

-vámonos Yue-dijo Aki jalándolo del hombro y llevándolo hacia la puerta. No quería más problemas, aunque le hubiera gustado romperle la cara de nuevo.

-¡Aki sempai!- Minokichi los detuvo- Hay algo que tengo que decirle.

-No me interesa.

-¿no quiere saber la razón por la que Yue salió conmigo?

Aki frunció el ceño, mientras Yue sentía que el mundo se le iba a los pies.

-Minokichi-dijo- ¡No lo hagas!

-¿por qué no? Ya el trato se rompió, ahora puedo hablar.

-¡NO, por favor!

Aki observó aquello, así que era eso. Y él pensado estúpidamente que Yue si llegó a sentir algo por ese tipo.

-Aki sempai…

-No me interesa-dijo-no me importa con que hayas chantajeado a Yue para que saliera contigo.

-¿De verdad? Sempai, en realidad fue él quien me chantajeo, dijo que saldría conmigo a cambio de que yo no le dijera que…

-¡Basta Minokichi! ¡No lo digas! ¡No es cierto!-Yue estaba a punto de llorar, no quería que Aki lo supiera, de otra manera su lugar inamovible a su lado se perdería para siempre, ya ni siquiera podría estar con él como primo.

Aki notó su desesperación, sin importar que fuera, no podía permitir que aquel idiota le hiciera algo a Yue. Fuera lo que fuera, si era un secreto para él, que lo fuera para siempre si con ello Yue estaba bien.

-Minokichi-dijo- no me interesa. Sea lo que sea, si Yue no quiere que lo sepa, entonces no lo escucharé, ni de ti ni de nadie.

-Pero sempai…

-¡Dije que no! ¡Lárgate!-Aki cerró los puños a su costado inconscientemente-¡No te escucharé!

-Semp…

-Vamos Yue- Aki arrastró a su primo por las escaleras.

+++

-¡Aki nii, espera!-Yue jaló a Aki que lo llevaba del brazo caminando tan rápido que creyó que iba a caerse-Aki nii…

-Yuu-Aki se dio la vuelta, estaban en el pasillo que daba al jardín, la noche ya había llegado-sea lo que él quería decirme…

-Perdóname, Aki nii-dijo- perdóname, yo no quería salir con él. Pero… No quiero, ese secreto...

-Yuu ¿es que no lo sabes? –Aki lo abrazó-No importa lo que sea, yo no lo creeré hasta que salga de tus labios. Yo solo creo en ti, en tus palabras. Incluso si me mientes, incluso tus mentiras para mí serían verdad. ¿Lo entiendes?

Yue asintió en el hombro de Aki y dejo que las lágrimas corrieran. Lo entendía. Se había puesto en peligro inútilmente. Él también debía creer en Aki, en sus palabras y acciones, solo en él y entonces no importaba qué, estaría bien.

+++

 Aki lo dejo en su habitación y después se fue, diciendo que tenía que arreglar unos asuntos con Alexei. Yue asintió y agradeció que no le preguntará el por qué salió con Minokichi. Sin embargo, como la madrugada pasada, no pudo dormir. Decidió dar un corto paseo por el jardín y regresar un poco más cansado.

El jardín durante la noche olía a hierba mojada, a néctar de flores  y era silencioso, a veces trasgredido por algún grillo, pero esta vez lo que lo trasgredió fueron los murmullos de dos personas detrás de unos arbustos.

Curioso fue a ver quiénes eran y que hacían. Se llevó una gran sorpresa cuando entre la maleza reconoció a su prima y con ella, ni más ni menos que Kurovnikov.

-A por fin puedo verte-dijo el ruso abrazándola-te extrañe.

-yo también-dijo ella-pero ya sabes, Aki…

-Ah no hables de él, no ahora ¿sí?

A Yue le saltó el corazón en el pecho. ¿Qué estaba pasando? No entendía nada. ¿No se supone que Kurovnikov y Aki…? ¿Qué diablos hacía aquel con Natsuki?

-¿Nos quedamos juntos?-preguntó el ruso con su extraño acento.

-Pero Aki se dará cuanta que no llegas a dormir- Waaa Yue no lo podía creer aquello sonaba a infidelidad, una infidelidad que nunca espero.

-ah te dije que no hablaras de él, no por este instante. Ya me ocuparé de él después.

Ambos chicos se sonrieron y muy lentamente se besaron. Yue se tapó la boca para no gritar, ese tipo, jugaba a dos bandas y con hermanos. Y lo que era todavía peor, Natsuki parecía permitirlo.

¿Qué debía hacer? ¿Qué? Si los descubría ahí, tanto el ruso como su prima le pedirían guardar el secreto,  no estaba seguro de poder hacer eso. Y luego, la otra opción era decirle a Aki, pero saber eso lo lastimaría y se fracturaría su relación con Natsuki, no quería que ellos pelearan, pero viendo las cosas, tarde o temprano pasaría.

Se agarró las sienes, ¿qué debía hacer? Decirle a Aki, si le decía, dejaría a Kurovnikov. Eso era seguro. Aunque lo lastimara, al final estaría bien, podría enamorarse de nuevo. Seguramente expulsarían a Kurovnikov de Japón y después sus primos sanarían su relación. Sí eso…

Se alejó de los arbustos y corrió lo más silencioso que pudo a través del jardín para contarle a Aki.

+++

-¿Oíste algo?-Preguntó Natsuki- Me parecieron pisadas.

-nop, es tu imaginación-contestó Alexei-No te preocupes, Aki lo dejo todo listo para que no fuéramos interrumpidos, podemos hacer lo que queramos.

Natsuki lo miró, y le sonrió.

-es verdad-dijo- quiero hablar contigo.

-¿solo hablar?

-sí. Estuve platicando con Nii sama… tienes que volver a Rusia.

-¿es que no me quieres aquí?-dijo él poniendo cara seria.

-No es eso, pero tengo miedo de que te descubran. Ya sea tu familia o la mía, nada bueno se avecinaría.

Alexei torció la boca. Aunque sabía que era así, no quería irse tan pronto. Más de la mitad del tiempo lo había pasado con Aki, y aunque fuera su mejor amigo, eso no era nada divertido cuando la chica que quería estaba tan cerca.

-Alex-dijo ella y él dio un respingo, era la primera vez que lo llamaba así-Nos veremos pronto, te lo prometo. Pero ahora es peligroso.

Él la miró y la besó de nuevo.

-es una promesa, entonces.

-sí

-¿podemos quedarnos juntos esta noche?-Alexei levantó las manos-solo juntos, no quiero nada más.

Natsuki se rió y asintió.

-toda la noche.

+++

Yue abrió la puerta del cuarto de Aki y prendió la luz. Él de ojos castaños hizo un mohín y lanzó una maldición.

-¡Alexei, ¿qué diablos te…?!

-soy yo, Aki nii.

El mencionado se incorporó y se talló los ojos adoloridos por el cambio tan repentino de luz.

-¿Yuu? ¿Qué pasa?

-Aki nii- Yue saltó a la cama y quedó de frente a su primo que lo miró con un gran signo de interrogación flotando a su alrededor-Aki nii, yo… lo ví.

-¿a quién?

-Kurovnikov, Aki nii, estaba con Natsuki nee chan, ellos…ellos… Aki nii te están engañando.

-¿Engañándome?-no entendía nada, tal vez aún estaba medio dormido.

-Aki nii, no sé si está bien decírtelo pero, él la besó, besó a Natsuki nee chan… ellos…

-¿ah? -dijo Aki, bueno, ellos eran pareja, besarse era normal, pero…-¿hicieron algo más?

-No lo sé Aki nii, pero, ese tipo no te quiere, quien sabe que cosas le dijo a Nee chan para convencerla de hacerte esto.

-¿no me quiere quién? ¿Qué cosas? Yuu, no te entiendo

-Aki nii-Yue se desesperó y lo sacudió de los hombros- ¡Kurovnikov te es infiel con Natsuki nee chan!

¿Infiel? Aki miró a su primo que parecía hablar seriamente. Eso significaba que Yue malinterpreto todo y que…

-Jajajajaja-la risa brotó espontanea, Yue lo miró, ahora era él quién tenía un gran signo de interrogación.

-Aki nii, no es algo divertido. Tú lo quieres y Natsuki nee chan es tu hermana.

-Jajaja Espera…. Yuu  jajaja-Aki se agarró el estomago e intento calmarse- Tú… ¿pensaste que ese idiota y yo…?

-¿eh? ¿No estás saliendo con él?

-jajaja ¡por supuesto que no! No es mi tipo-poco a poco recuperó la  compostura, y se quitó las lágrimas de los ojos que salieron con la risa- él en realidad vino porque está enamorado de Natsu. Lo que te dijimos fue una mentirilla, se supone que no debías saberlo.

Yue se quedó estupefacto. Cuando terminó de asimilarlo sintió alivio, un gran alivió que recorrió cada parte de su cuerpo y entonces volvió a llorar. No pudo evitarlo, estaba tan feliz.

-Yo… pensé que eran amantes…-se sorbió la nariz, al tiempo que inútilmente se quitaba las lágrimas de las mejillas; Aki le sonrió amablemente y acaricio su cabello.

-claro que no. Yo ya tengo alguien que me gusta.

-¿de verdad?-el alivio fue remplazado por una fuerte punzada en su pecho-¡qué afortunada! Quién sea, debe ser muy feliz de tener tu amor, Aki nii.

-¿tú crees?-Yue asintió pero eso solo provocó que derramará más lágrimas-entonces ¿por qué luce tan infeliz?

-¿eh?

-¿Por qué si tienes mi amor, pareces tan triste? ¿Eh, Yuu?

-¿Qué?- Yue levantó la vista, Aki se veía distorsionado por las lágrimas que seguían cayendo.

-Yuu, perdóname-Aki se acercó y lo abrazó- perdóname, sé que esto puede estar mal y que te alejara de mi, pero… Te quiero, eres tú a quien amo.

Yue lo escuchó y pensó que eso debía ser un sueño, uno de esos muchos sueños suyos. Esos locos e improbables sueños, dónde Aki decía ese tipo de cosas.

-Aki nii- el mencionado se separó y le limpió las lágrimas de las mejillas.

-Te quiero, Yuu, me has ganado…

No entendió eso último pero no le importó, se lanzó a sus brazos sin poder dejar de llorar, pero eran lágrimas diferentes, eran lágrimas de amor contenido.

-yo también te quiero Aki nii, yo también… siempre te he que..

 Aki tomó su rostro y sin darle tiempo a nada, lo besó en los labios, con fuerza, con determinación, pero con cariño y deseo.

+++

-Tú aquí y yo aquí-dijo Natsuki.

Estaban en su habitación y había dividido la cama con un par de almohadas.

-ah ¿es qué no confías en mi?

-claro que sí-dijo ella- en quién no confió es en mí.

Alexei se sonrojó y ella disfrutó de haber derretido de nuevo el hielo de sus ojos.

-No digas esas cosas, me tientas.

-jaja lo siento, lo siento. Pero vamos a portarnos bien ¿ne?

-por mi está bien-dijo él tomando su mano y llevándola consigo al colchón-solo estar contigo, me hace feliz.

+++

Yue se derretía, los besos de Aki parecían deshacerlo, estrujarlo, se veía arrastrado lentamente como si fuese una hoja en el viento. Aki lo abrazó y lo recostó con él en la cama. El hipo de su llanto fue sustituido por suspiros que salían de su boca, irreprimibles.

Aki deslizó sus manos por debajo del pijama de su primo, sus dedos acariciaron la piel suave y tibia, pellizcó los pezones y lo escuchó gemir, eso al parecer le gustaba. Se incorporó y le abrió el pijama. Su lengua lamió de nuevo las tetillas expuestas.

Estaba tan caliente, la lengua de Aki, que ahí donde tocaba sentía como si le quemara, como si lo marcase de una forma indolora y muy placentera. Sus dedos se internaron en el cabello plateado de su primo, incapaz de hacer algo más, se sentía consumido, arrastrado por la pasión de Aki.

Yue reprimió un suspiro cuando los besos se deslizaron por su abdomen, se detuvo un poco en el ombligo y luego por encima de la ropa mordió suavemente su miembro ya erguido.

-¡Aki nii,  ¿qué…?!

-¿qué, que?

La mirada esmeralda de Yue lo siguió cuando se incorporó, sonrió  y  se relamió los labios cuando de un solo jalón le quitó el pantalón y el bóxer. Y acalló el reclamó de Yue con un largo y sensual beso.

Esos  besos, eran los mejores que había soñado. Por qué aquello era un sueño. Un hermoso sueño. Pensó el ojiverde, mientras Aki lo siguía besando, delineando con sus labios el cuello tan sensible; sus colmillos apenas rozaron la piel, pero Yue sintió una oleada de placer con ello, ¿cómo sería si lo mordiera? Tal vez, se correría con tan solo eso. Pero Aki tenía otros planes, con una de sus manos masajeó el miembro de su ahora amante,  al tiempo que con la otra buscaba su entrada.

-¡Ah!

-¿te duele?-Aki había introducido uno de sus dedos- ¿Yuu…?

Yue negó con la cabeza, se sentía mareado, abrumado de tal manera, que al hacer eso, Aki lo había enviado al pozo oscuro del placer, se sentía tan bien, que no lo podía creer.

-dime si te duele ¿ok?- Aki le abrió más las piernas e introdujo un segundo dedo. ¿Aquello estaba bien? ¿Tan rápido, tan así…estaba bien? Escuchó su nombre ahogado en la garganta de Yue, lo escuchó y dejo de preguntárselo todo.

Ya lo sabía. Ya sabía que no aguantaría mucho más. Que bastaba una sola vez, una sola vez en la que Yue se mostrara vulnerable ante él, solo un pequeño resquicio de aceptación y él lo tomaría todo, sin medirse siquiera. Ya lo sabía, que estaba en el límite de sí mismo. Yue había ganado, o mejor dicho su amor por Yue había ganado y ahora se veía arrastrado al precipicio, caería, tal vez moriría pero, ¿qué más daba?

Liberó el miembro de Yue que dio un respingo, y liberó su propio miembro del bóxer, lo colocó en la entrada del chico y presionó un poco, entró suavemente, deslizándose en su interior con cuidado y suavidad pero firmemente y sin temor.

Yue gimió, lo hizo cuando el miembro caliente de Aki lo penetró, el placer de aquella sola acción lo hizo estremecerse, se sentía tan bien. No dolía como imaginaba que lo haría, extrañamente, se sentía increíblemente bien. Ah definitivamente ese sueño era el mejor de todos los que había tenido.

Aki salió un poco y entró de nuevo, midiendo la reacción de su primo, fue una muy buena quizás, porque sonriendo se movió un poco más, sus manos separaron más las piernas de Yue, al tiempo que su cadera se movían adelante y atrás.

Ambos sudaban, ambos gemían, estaban dentro de una burbuja de voluptuosidad, se estaban ahogando uno al otro, cada embestida parecía mostrarles estrellas, los aturdía. Aquello era…era… delicioso. Yue se estremeció, y se aferró a los hombros de Aki, intentando seguir con sus propias caderas el ritmo impuesto, tenía lágrimas en los ojos y su voz era incontrolable, pero no importaba, era un sueño, un maravilloso sueño.

-Yuu-escuchó a su oído- Yuu- dicho con aliento tibio- Yuu te amo.

Fue todo, se corrió, no pudo aguantarlo más, su cuerpo se arqueó y tembló. El placer se le subió a la cabeza noqueándolo, apenas consciente del último beso que se dieron esa noche. Aki se corrió un segundo después, siendo estrujado por el orgasmo de Yue, se vació en su interior y con una sonrisa lo besó suavemente.

Yue se quedó inmediatamente dormido. Aki sonrió mirándolo. Salió de él y buscó algo con que limpiarlo. Aquello acababa de empezar, ya no tenía escapatoria. Sería condenado, pero curiosamente aquello le importaba poco. Lo único que esperaba era la mañana y con ello la mirada de Yue sobre él.

++++

++++++

Siberia, Rusia.

-¿quién es ella?-con su dedo señalo la fotografía. Una mujer  vestida con un largo vestido rojo, sentada en una habitación vacía con la mirada perdida en algún punto.

-Kuran Yuuki, señor.

-¿y eso que tiene que ver con mi nieto? Esa es otra Kuran…

-Lo sabemos señor, pero esta mujer intentó eliminar a los mellizos cuando eran bebés, casi lo logró pero, recibió una bala ensangrentada.

-¿sigo sin entender?

-la bala estaba bañada con la sangre de Kiryuu Zero, un ser completo…

El anciano se puso de pie, era lo suficientemente viejo para saber lo que eso significaba- ¿Ella fue encerrada dentro de sí misma?

-sí, en algo que llamamos, eternidad. Kurovnikov sama, ella puede ayudarle en su venganza contra la familia que le ha arrebatado a Alexei sama.

El anciano, los miró.- ¿son idiotas? Ella está perdida dentro de sí misma, ¿de qué me sirve? Es peor que una muerta.

-Señor, en el legendario códex, se esconde el poder para liberarla momentáneamente, lo suficiente para que realice su propia venganza, y con ello la de usted.

-¿destruir a la familia de Kuran Kaname, con su propia hermana?- Kurovnikov sonrió- eso, suena muy bien.

++++++

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Extra 6

Jamás te fallaré.

-Lo sentimos no podemos darle esa información.

-pero…

-lo sentimos.

Kaname se dio la vuelta y salió dando un portazo. En la asociación no le quisieron dar la dirección de Takamiya. Había buscado en las cosas de Zero pero tampoco había una dirección. Llamó de nuevo al  celular de su esposo, nada, la misma motona voz de siempre le indicaba que el teléfono o bien estaba apagado o bien fuera del área de servicio.

Molesto, decidió buscar  información en el bar al que había ido. No esperaba encontrar la dirección de Kaito ahí, pero esperaba enterarse de que fue lo que le pasó a él, y el cómo es que se había ido con esa mujer.

-ah sí lo recuerdo-dijo el barman-usted estaba aquí anoche, con Mei chan ¿no?

-¿Mei chan?

-sí, usted y ella bebieron un par de copas, luego usted cayó en la barra borracho, fue Mei quien se lo llevó a casa.

-¿Cuánto bebí?

-en verdad no mucho.

-¿Cuánto?

-como dos copas.

-¿dos?-el barman se encogió de hombros y escondió su sonrisa de burla, era el primer hombre que conocía con tan baja tolerancia al alcohol. Kaname bufó, seguramente le había puesto algo a su bebida.

-Oh, mire, aquí llega Mei chan-dijo el barman. Kaname volteó, ahí estaba la chica, esta vez llevaba un vestido turquesa con un escote pronunciadísimo. Se levantó  y se acercó a ella.

-Hola, guapo, ¿viniste por más?

-Ah cállate- la tomó del brazo y la llevó a un rincón del bar-quiero que me digas si pusiste algo en mi bebida anoche.

Mei levantó la ceja-¿y si, si qué? De todas maneras no funcionó, no sirves en la cama.

-¿qué? ¿Perdón?-No servir ¿él?, pero que idiotez.

-lo que oyes, te quedaste dormido como un lirón, murmurando: Zero, Zero, todo el tiempo, ¿quién diablos es ese? Hice todo lo que pude, pero tú, simplemente no reaccionabas.

Kaname le sonrió despectivo-tal vez no soy yo el que no sirve en la cama.

-¡Idiota!-quiso abofetearlo, pero el castaño detuvo su mano.

-¿por qué lo hiciste? ¿Eh? ¿Y si estaba tan dormido, cómo es que llegamos a mi casa?

-Su…Suéltame-dijo ella dando un manotazo- me dieron tu dirección ¿ok?

-¿quién?

-Kaito- Kaname no se sorprendió- me dijo que era un favor para un amigo suyo. ¿Ya?

Kaname suspiró-¿sabes la dirección de Takamiya?

-¿por qué habría de dártela?

-puedo pagarte.

-¿Cuánto?

-lo que quieras, tengo dinero, y en esa casa se encuentra algo más valioso para mí que unos cuantos billetes.

Mei lo miró con la ceja levantada, incrédula, pero terminó aceptando.

+++

-¿Zero?-Kaito entró en la habitación, el peliplateado había pasado todo el día en la cama, deprimido- te traje algo de comer.

-no tengo hambre

-oh vamos, no puedes estar así para siempre, tienes que comer algo-dejo la bandeja en un buró y se sentó en la cama a un lado de Zero- anímate.

Zero lo miró, sus ojos estaban rojos e hinchados.

-Sempai-dijo- estuve pensando.

-¿qué?

-Kaname… no creo que haya hecho nada.

-¿qué? ¿Pero no la chica estaba encima de él cuando entraste?

-sí, pero él no estaba haciendo nada. Es más creo que estaba dormido.

Kaito suspiró, tomó entre sus manos el rostro de Zero y lo obligó a mirarlo.

-oye, no te engañes. No quieras forzar a tu mente a creer que algo no pasó. Solo por que quieres regresar con él.

-pero es que, de verdad creo que  él no lo hizo-

-te estás engañando, Zero, detente, solo te harás más daño. Él ni siquiera te ha llamado, no le importas, seguramente sigue con esa mujer.

Los ojos de Zero se inundaron de lágrimas otra vez- eres cruel sempai-dijo.

-soy realista. Zero,- Kaito  se inclinó hacia él, de forma que sus rostros quedarán separado por escasos centímetros- déjalo, quédate conmigo, yo jamás te fallaré-salvo la distancia e intentó besarlo, pero Zero giró el rostro antes de que pasara.

-lo siento, sempai, aunque digas eso…

-¡Ya basta, Zero! ¡Acepta que él tan solo te ha usado!

-Eso no…-Kaito no lo dejo hablar, trepó sobre la cama y se colocó encima de él.

-al menos págale con las misma moneda.

-¿qué? ¡No! ¡sempai, quítate!-forcejearon, Zero lo empujó y se liberó de él-¡Dije que no!

Salió de la habitación y sin que le importaran sus cosas abrió la puerta de la casa. Se dio de bruces con el pecho de alguien.

Se sobó la nariz, pidió disculpas y levantó la vista. Kaname lo miró con una sonrisa, verlo salir así, intempestivamente, le daba alegría, porque aquello significaba que había rechazado Takamiya.

-Ka…name

-he venido por ti. No dejaré que estés con él ni un segundo más.

-¡Kuran!-Kaito salió entonces, tomó del brazo a Zero y lo hizo retroceder hacia él-¿qué diablos haces aquí? Te dije que Zero no quería verte.

-quiero que me lo diga él, hasta entonces no lo creeré.

Zero los miró a ambos, Kaito había mentido, Kaname si lo buscó. Pero aún así…

-me voy-murmuró, se zafó del agarré de Kaito, esquivó a Kaname y echó a correr.

Kaito iba a seguirlo pero Kaname lo empujó dentro de su casa-¡basta Kaito! ¡Ya sé que todo esto lo planeaste! Si lo sigues, te mataré, ¿me oyes? ¡Déjanos ya!

+++

Zero salió corriendo, comenzaba una ligera lluvia y sintió las frías gotas en su cara. No quería saber nada, no todavía. Sabía que terminaría creyéndole a Kaname, ya lo sabía pero la posibilidad de que sus palabras no fueran más que mentiras le daba miedo.

Kaname lo alcanzó y tiró de él- ¡Diablos, Zero ¿por qué siempre tengo que perseguirte?!

-¿de qué hablas?-Zero se detuvo y lo miró, la lluvia cada vez se hacía más y más fuerte.

-la vez que te perseguí en el festival de otoño ¿te acuerdas?  O cuando te propuse matrimonio enfrente de todos, ¿Por qué siempre huyes de mí?

-¿qué quieres que haga? Siempre me aturdes y no sé qué hacer, yo…

-no lo hice-dijo Kaname yendo directo al grano-esa mujer me lo confirmó. No me acosté con ella.

-¿qué? Yo…yo te vi.

-viste una imagen. Pero, Zero, te lo juro, no pasó. Yo estaba dormido. ¿Sabes por qué?-Se acercó a un distancia en la cual podría tomarlo en brazos si quisiera.

-No.

-Por qué no reaccione. Por qué incluso drogado como estaba, no se me puso dura.

Zero lo miró y se sonrojó, ¿cómo podía decir esas cosas en plena calle? Agradecía que estuviera lloviendo y que de alguna manera quedaran aislados del mundo.

-y no tuve erección alguna, por qué al parecer, solo puedo si se trata de ti.

-¡¿eh?!-su sonrojó se intensificó.

-soy algo así como esclavo de tu cuerpo-dijo, sus manos se posaron en los hombros del peliplateado- si no eres tú no puedo, mi cuerpo reacciona al tuyo, solo al tuyo. Créeme Zero, no te he fallado, y no lo haré, jamás.

Zero sintió sus lágrimas calientes, comparadas con las frías gotas de la lluvia, ahí estaba Kaname diciéndole esas cosas vergonzosas, sintiendo que eran verdad, a pesar de todo. Asintió y el castaño se inclinó, sus labios se tocaron y se entregaron en un beso, Kaname lo rodeó con sus brazos, muy, muy fuerte, como si temiera que volviera a salir corriendo.

+++

-mucho mejor ¿ne?

Kaname terminó de secarle el cabello, Zero se sentía atontado. Al llegar a casa estaban empapados así que se habían bañado, el cansancio del día anterior y este parecía acumularse en su cuerpo. Solo quería dormir.

-mejor-dijo Zero sentándose en el sillón.

Kaname lo observó, no, no todo estaba del todo mejor, su amante seguía distante.

-Zero.

-mmm.

-ayer fui al bar porque Takamiya me citó-Zero giró el rostro para mirarlo, frunció el ceño-dijo que quería aclarar sus intenciones para contigo, era obvio lo que quería, acepte porque pensaba dejarle claro que yo nunca te dejaría. Pero luego llegó esa mujer. El barman dijo que solo tome dos copas y caí completamente borracho sobre la barra.

-¿dos? ¿Tú?

-eso también me extraño a mí. Esa chica me trajo aquí, ¿cómo? Tenía mi dirección, yo estaba muy mal como para decirle, encontró mis llaves, entramos, me quitó la ropa e intentó que tuviéramos sexo, pero yo no pare de llamarte,  y me quedé dormido sin hacer nada. Luego entraste tú, viste una escena rara, y bueno, el resto lo sabes.

-¿de verdad?

-de verdad, ella me lo dijo.

-¿estás queriendo decirme que Sempai  planeo todo esto?

-yo solo te diré, que fue ella quién me dio la dirección de Takamiya.

Zero lo miró un momento de forma muy intensa, después apoyo la cabeza en el hombro de Kaname.

-lo siento-dijo- no debí haberme ido así.

-no, yo hubiera reaccionado igual si los papeles hubieran sido al revés.

-Kaname

-¿sí?

-te quiero muchísimo.

El castaño sonrió- y yo a ti. Ven vamos a reconciliarnos.

Zero sonrió, pero esa sonrisa duró muy poco. Kaname adivino sus pensamientos, se levantó y lo jaló con él hasta la recamara.

La cama estaba revuelta, tal como la había dejado esa mañana, el perfume de esa mujer estaba impregnado en ellas, Zero frunció la nariz.

-¿no quieres por esto, verdad? Voy a quitarlas-dijo Kaname haciendo lo dicho, dejando el colchón desnudo- si quieres las quemo, también el colchón, la cama entera si quieres, podemos cambiar de habitación, lo que quieras, tú dime.

-No-Zero miró las sabanas en el piso. Se acercó al armario y sacó unas nuevas-. Esta cama es nuestra ¿no? Reconquistémosla.

Kaname sonrió, le quitó las sabanas y las puso sobre el colchón. Mientras lo hacia, Zero se quitó la ropa. La mirada del castaño se clavó en su piel, podía sentir en sus poros el ansia del otro, sonrió para sí, siendo así, no podían ser mentiras, nada, nada.

Rodeando la cama  Kaname se abrazó a Zero, y sintió en la punta de sus dedos la piel que tanto amaba, el aroma de su cuerpo, y  el calor de su aliento en su hombro.

-¿lo sientes?-le preguntó.

-sí- Zero sonrió-si puedo.

-lo ves, solo  mirarte me pone duro.

La risa de Zero fluyó de nuevo, clara y maravillosa. La tormenta se había calmado, era tiempo de amarse de nuevo. Entre sabanas limpias, como el cielo en sus corazones.

Notas finales:

Wola! Otra vez yo, aquí, molestando jaja. Espero que les haya gustado. Ammm... Aki y Yue después de ir lentos como tortugas, de pronto zas! llegan hasta el final... mmm... raro... en fin creo que ya se pueden ir imaginando que seguirá, me refiero al nuevo problema al que nuestro protagonistas tendrán que enfrentarse ne? 

Por otro lado, Zero y Kaname, ya están bien, les dejo el lemon de reconciliacion a sus mentes sexys XD. 

Saludos!!

                                                              continuará...

 


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