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Notas del capitulo:

Miradas que se sonrien...

Prohibido

Alexei y Natsuki.

 El calor de la tarde comenzó a disminuir, dos padres y sus respectivos hijos se sentaron en una mesa para comer y charlar un poco. La práctica de tiro había terminado.

-Oi Ni san-dijo Ichiru cambiando la conversación que hasta el momento llevaban- escuche que va a haber una convención de los clanes ¿va a ir Kuran?

-no- Zero se acomodó en el asiento y esgrimió el tenedor hacia la carne en su plato- dice que no tiene ganas de ir.

-pero él es el líder de su clan yo me supongo que debe ir, ¿o no? Sino su clan no estará presente.

-el clan estará presente. Pero no con Kaname- Zero miró significativamente a su hijo, quién detuvo su bocado a la mitad del camino.

-¡ah no!  yo no quiero ir-se quejó- esas convenciones son tan aburridas como los discursos políticos, no voy a aguantar despierto. Lo sabes papá.

-sí, lo sé. Por eso no serás tú.

-¿entonces quién?

+++

-¡¡Yo!!- Natsuki se levantó intempestivamente haciendo vibrar las piezas del juego de ajedrez- pero, pero… aun no estoy lista, papá.

Kaname le sonrió y con un movimiento de su mano le pidió que se sentara de nuevo.

-¿qué puede salir mal?- dijo- muchos clanes enviaran a sus herederos como un fogueo para el futuro.

-pero…

-es una convención simple, donde se discutirán puntos simples. Nada de lo que debas preocuparte.

Natsuki suspiró y miró su juego, estaba cerca de vencer a su padre por primera vez… tal vez.

-¿estás seguro de que podré hacerlo?

-claro- su padre le sonrió de nuevo- además no irás sola, Aki te acompañará.

+++

-De guardaspaldas, suena genial-dijo Aki riéndose con Yue- ¿tú también irás verdad Yuu?

Su primo asintió.

-puedo patear  traseros sin tener que soportar sesiones de bla bla- dijo Aki pero desapareció su sonrisa ante la mirada severa de su padre.

-nada de patear traseros, ya lo hiciste la ultima vez y Kaname no estaba muy contento.

-pero se lo merecía, ese maldito idiota.

-Aki-Zero lo miró- no digo que no se lo mereciera, solo que pienses un poco. Recuerda que será tu hermana quien lleve al clan, si le provocas enemistades  tendrá muchos problemas en el futuro.

Aki asintió.

+++

++++

En esta época del año las noches son heladas, en Japón y en China.

Aki se desperezó estirándose y bostezando, el viaje no había sido largo, afortunadamente.

-ne nii chan-lo llamo Natsuki arrastrando su maleta por los adoquines de aquella casa que parecía más bien una mansión de la antigua China- ¿seguro que es aquí?

-claro-dijo el muchacho con una sonrisa y guiñándole el ojo a su primo que lo seguía de cerca-Chang es mi amigo, es una suerte que la convención de esta vez sea en su casa.

-tú eres amigo de los herederos de todos los clanes Aki niichan-dijo Yue admirando, en tanto, el cielo azul despejado de aquel lugar apartado del bullicio inherente de la enorme y muy poblada China.

-no de todos-dijo el peliplateado cargando su maleta sobre sus hombros, su tono de voz se volvió ligeramente sombría.

Yue lo miró (las noches en esa época del año son gélidas, pero durante el día el abrazador sol quema la piel, y hace sudar a borbotones) Aki tenía la camisa pegada a la espalda, al levantar la maleta los pliegues de la ropa dibujaron sin miramientos el contorno de sus músculos, fuertes y firmes. Se sonrojó, no podía evitarlo, su primo le gustaba… mucho…

El vestíbulo era amplio, sin un solo mueble, solo una enorme y tradicional pintura decorando las cuatro paredes, los colores a pesar del tiempo lucían brillantes como si los hubiesen pintado ayer mismo. Los tres miraron aquella obra con sobrecogimiento.

-la historia de mi familia-escucharon a sus espaldas, se giraron, un joven delgado de cabello negro y crispo los miró desde el  umbral que daba paso a otra estancia, vestía una túnica y unos pantalones largos de seda azul- ¡Aki! ¿Cómo estás, desgraciado?

El mencionado dejó su maleta en el piso y fue al encuentro de muchacho, se saludaron con una profunda reverencia que no tenía nada que ver con el lenguaje que usaban entre ellos.

-estás más débil y flacucho-se burló Aki

-y tú más idiota- dijo su amigo

-Chang, te presentó a mi hermana

-oh Natsuki sama ¿no es así?-dijo reverenciando a Natsuki que correspondió un poco indecisa-mandaré a que se hagan cargo de hospedarlos. Aki, acompáñame tengo algo que mostrarte, te morirás de envidia.

Los chicos se marcharon. Natsuki y Yue se miraron desconcertados, no sabían que Aki se llevara de esa forma con el anfitrión.

-Vaya patán-se quejo Natsuki-mira que dejarnos aquí…

-dijo que mandaría a alguien…

-no me refiero a Chang sino al tarado de mi Aniki.

Yue sonrió y giró el rostro hacia donde se habían marchado y después miró la maleta que su primo dejó abandonada. Pocos segundos después una tanda de hombres y mujeres  los llevaron a sus habitaciones.

+++

Por esa ocasión se reunían en China, la idea era que los diferentes líderes de los clanes hablaran sobre los problemas de su territorio  con otros y se encontraran soluciones. En realidad era más bien algo de índole diplomático que realmente problemático, por ello muchos clanes enviaron a sus herederos de modo que ellos comenzaran a conocer los movimientos de la política interna.

Todo aquello era muy molesto, no era la primera vez que Natsuki asistía a una de estas reuniones, y en su anterior experiencia todo fue un desastre. Tuvieron un altercado con un heredero, Aki lo golpeó, le rompió la nariz. Su clan y el del otro tuvieron largas discusiones, después y desde entonces había una gran tensión entre estos. Era por eso y  otras cosas por las que estaba nerviosa y temerosa porque además en esta ocasión le tocaba a ella dirigir la reunión.

Yue permaneció a su lado en el gran salón en el cual se celebraría la cena de bienvenida por parte del anfitrión, que en esos momentos estaba en algún lugar con Aki, y donde todos los herederos se reunían en un murmullo de pláticas diferentes entre sí.

Un chico delgaducho y pálido se acercó a ellos, lo acompañaba un chico pecoso y alto y una chica pelirroja. El muchacho se plantó frente a Natsuki y con un gesto arrogante se llevó la mano a su cabello rubio pajizo y casi cenizo.

-Bienvenidos-dijo- aunque no sean más que un par de sanguijuelas chupando la sangre de la clase más alta de los vampiros.

Natsuki suspiró y Yue lo miró con el ceño fruncido.

-¿qué quieres Geyter?-dijo el peliplateado duramente.

-solo vine a ver el espectáculo… no son más que mestizos indignos de estar entre nosotros- lo chicos a su lado se rieron por lo bajo.

-Geyter- dijo Natsuki manteniendo su postura recta e inamovible- que bonita nariz, dime que cirujano plástico te la dejo así-se burló.

Geyter le dirigió una mirada de desprecio y continuó hablando ignorándola-¿dónde está tú hermano? Es quizás el único de ustede ligeramente digno de respeto.

-no es respeto lo que le tienes-dijo Yue torciendo su sonrisa a una de burla- tú le temes.

Geyter frunció su torcida nariz y abrió la boca para continuar aquella querella pero una voz a su costado lo detuvo.

-¿por qué no te callas y te sientas?

-Kurovnikov-dijo el rubio pajizo- tú más que nadie deberías estar molesto por la presencia de estos mestizos. ¿No son ellos los enemigos numero uno de tu clan?

-este es territorio neutro-dijo Natsuki mirando al joven que estaba sentado en un sillón dándole la espalda- no estamos en guerra.

-así es

-¡que estupideces!-reclamó Geyter-un enemigo siempre lo es, no importa en donde se esté.

-Lo cierto es-dijo Kurovnikov poniéndose de pie y volteando hacia donde estaban-que no es así para nosotros…

Se acercó a ellos, caminaba erguido y flemático, con la elegancia quizás de la época de los antiguos zares. Debajo del traje se adivinaba un cuerpo delgado y fuerte, una de sus manos se mantuvo dentro del bolsillo del pantalón. Su piel clara contrastaba con el negro de su cabello perfectamente peinado, y que a su vez hacia más visibles el color intenso de sus ojos azules; un  azul intenso sí, pero gélido, como si se hubieran impregnado del paisaje de Siberia.

El chico se detuvo a unos paso de Natsuki, con su mano libre tomo la mano de la chica y depositó en su dorso un  simple beso helado- más tarde ella aprendería que el carácter de aquel joven era invernal como su ciudad natal, pero que era ella la única capaz de infundirle calor- después levantó la mirada, sus ojos se encontraron y aunque sus labios no la esbozaron, se sonrieron.

-… ¿no es así señorita?-dijo siguiendo el hilo de sus palabras anteriores.

-así es-dijo ella.

Geyter bufó y murmuró algo que parecía un insulto lleno de indignación, se giró e hizo una seña, a la cual sus acompañantes lo siguieron.

Kurovnikov soltó la mano de Natsuki cuando la razón por la que se había ido Geyter se paró justo a su lado.

-Aki Kuran-Kiryuu-dijo el ruso- un placer.

Aki lo miró serio, dejando atrás su sonrisa cálida de siempre, asintió con la cabeza.

-lo mismo digo Kurovnikov-

Ambos se miraron a los ojos en silencio, de hecho la sala entera se había quedado en silencio, esos dos de ahí eran los vampiros más aterradores que podían existir. Mirándose a los ojos de forma indefinida, como si a través de ellos tuvieran una discusión, permanecieron por un par de minutos, al final de los cuales ambos se despidieron con una reverencia y Kurovnikov regresó a su asiento sin mayores incidentes

Yue observó el rostro impasible de su primo que poco a poco recuperó su sonrisa cálida y su expresión despreocupada de siempre. Y la sala volvió a llenarse de murmullos.

De verdad aquellas familias se odiaban, y aquello era palpable solo cuando ambos varones primogénitos se encontraban, el ambiente se quedaba estático y se volvía pesado, asfixiante…

Daba miedo.

+++

Toc, toc

-¿sí?

-soy yo Natsu.

-pasa onii sama

Aki se asomó por la puerta y después de comprobar que su hermana lo recibía dejo entrar al resto de su cuerpo.

-¿qué sucede Onii sama?-dijo ella sentándose en la cama-¿vienes a regañarme por lo de esta tarde?

-¿esta tarde?-reflexionó Aki mientras arrastraba una silla para sentarse frente a su hermana-¿lo de Kurovnikov? No, no… eso no es importante.

-¿de verdad? Pensé que estarías molesto.

-¿por qué debería? Será lo que sea, pero es un hombre respetuoso, así que estoy seguro que mantendrá las reglas.

Natsuki asintió, Aki también era alguien respetuoso y digno de confianza, siempre lo había visto así.

-entonces ¿qué sucede?

-es solo que te vi nerviosa durante la cena, la pregunta más bien es ¿si te sucede algo a ti, Natsu?

La chica suspiró, sin duda no podía ocultarle nada a su mellizo, podía leerla como a un libro abierto.

-solo estaba pensando si era la indicada para esto-dijo- ser la heredera del clan Kuran, me pregunto ¿No eres tú más apto para ello?

Aki frunció el ceño-¿por qué dices algo así?

-porque a diferencia de mí te mueves con desenvoltura… por ejemplo, eres amigo de Chang y de otros herederos, con los que tienes rivalidad como Geyter prefieren mantenerse lejos de ti y no molestarte y otros como Kurovnikov simplemente puedes mantener la cordialidad. Estoy segura que podrías manejar al clan mejor que yo.

-Natsu yo soy así porque no es mi obligación-dijo rascándose la cabeza-no me conlleva nada y lo único que hago es cuidar de ti, eso es lo único que pretendo. Jamás podría llevar al clan, mi naturaleza me lo impediría, me aburro mucho en estas cosas y tampoco las entiendo.

-pero eso es porque no quieres entenderlas.

-y eso es porque no me interesan-

Natsuki bajó la vista y se mordió el labio- pero ¿y si  no soy capaz?

-tonterías- Aki tomó una de sus mano y la apretó contra las suyas-desde que éramos niños esté era tu sueño. No dejes que nada lo perturbe, ni el idiota de Geyter, ni Kurovnikov, y mucho menos yo.

-Aki nii sama

-yo confió en ti, y mis papás también. Confía en ti, Natsu. Estoy seguro que mañana demostraras quien eres.

Natsuki sonrió y asintió-daré lo mejor de mí.

-lo sé-Aki le sonrió.

-es una pena que no puedas asistir a la reunión.

-¿pena? De que hablas es mejor así, deambulare por ahí, China es inmenso con algo me entretendré, si fuera seguramente me dormiría.

+++

Las noches en China, en aquella época del año son heladas. Yue se hizo un ovillo en su  cama. Compartía habitación con su primo que había escapado quien sabe a dónde. Como ellos estaban ahí como invitados del anfitrión no participarían en la reunión del día siguiente así que pasarían el día turisteando en los alrededores, se moría de ganas de que llegara el mañana; deseaba pasar el día con Aki, ir a comer, pasear…no importaba se moría de ganas de estar con él, y como no iba a ser así, si aquello sería lo más cercano a una cita. Sonrió hundiendo la nariz en la colcha y justo entonces Aki entró a la habitación.

-¿A dónde fuiste Nii chan?-le preguntó. En la oscuridad su primo era solo una sombra más oscura.

-pensé que ya estabas dormido-dijo- fui a hablar con Natsu.

-¿pasó algo?

-nada, solo está nerviosa por lo de mañana.

-ya.

Yue guardo silencio y escucho el sonido de la ropa de su primo resbalar y caer al piso, se estaba desnudando para ponerse la pijama y dormir, pero Yue se sonrojo, en su imaginación Aki ya lo había desnudado a él, y estaba a punto de hacerle el amor, ahhhhhh sacudió la cabeza sobre la almohada, tenía que alejar esos pensamientos.

-oye-Aki lo sobresaltó-¿porqué tienes una colcha extra?

-¿eh? Po…porque hace frío Nii chan, pedí que me trajeran otra.

-¡ah! ¡¿y no pediste una para mí?!-dijo el muchacho.

-lo-lo siento Nii chan no pensé qué…

-vaya que eres tonto-dijo Aki-a ver hazte a un lado.

-¿qué?

-yo no pienso morir de frío-dijo empujándolo y levantando las cobijas para meterse en ellas-dormiré contigo.

-¿eh?-Yue agradeció que estuviera oscuro y su primo no pudiera ver el rojo de sus mejillas.

En poco tiempo Aki estaba acostado a su lado, la sola presencia de su primo lo puso terriblemente nervioso, pretendía no moverse y quedarse hecho un ovillo intentando no tocarlo.

-waaa ¡que frío!-dijo Aki a sus espaldas-ni la cobija extra mejora las cosas.

-es porque acabas de meterte, espera un poco y te calentarás Nii chan.

-mmmm… sé mi cobija Yuu.

-¡eh!-demonios su rostro iba a explotar.

-sí, anda,  el calor humano es más rápido.

Yue no pudo protestar, su primo se pegó a su espalda, lo abrazó y hundió el rostro en su cuello, su nariz estaba helada.

-mucho mejor ¿no crees, Yuu?-murmuró a su oído estremeciéndolo.

Él no contestó, no podía; las palabras, los pensamientos, todo, se le revolvía en un torbellino, estaba en el cielo y en el infierno al mismo tiempo, ¿a caso Aki no lo notaba? Estaba temblando debajo de él, su piel ardiendo, su corazón martilleándole el pecho y una aguda sensación en su vientre bajo que poco a poco despertaba su excitación.

Si le dijera a su primo Aki que lo tocara, que lo desvistiera y que, aunque no fuera gentil, le arrebatara la virginidad ¿Qué diría? ¿Qué diría? No lo sabría, porque jamás se atrevería a ello aunque por dentro aquellos pensamientos lo quemaran por dentro.

Te quiero Aki…te quiero.

+++

Natsuki se sentó en la cabecera de la larga mesa, los herederos de los clanes se sentaron también, estaba por comenzar aquella reunión así que respiró hondo.

-Bien, es un placer estar aquí frente a ustedes-dijo diplomáticamente- comenzaremos la agenda de hoy si no hay ningún inconveniente.

-Yo tengo uno-dijo el chico delgaducho y rubio de Geyter y sin esperar a que Natsuki le diera la palabra continuó-me niego a que un mestizo presida la mesa.

-Geyter, cállate.

-¡No Kurovnikov!-dijo esté poniéndose de pie molesto-¿es qué solo a mí me molesta que esta mujer esté aquí? No es una sangre pura, no es la heredera legítima de su clan tampoco.

-Geyter- Kurovnikov se puso de pie, dejando que una fuerte energía amenazadora lo envolviera- ¿qué quieres decir con esas tonterías?

-¡ella es una mestiza!!-dijo poniéndose de pie también- hija de un vampiro sangre pura  y  un maldito cazador. Y lo que es peor aún, sus padres, ambos, son hombres ¿cómo pudo nacer una mujer de aquella barbaridad? ¡No pienso permitir que una quimera como esa sea quién dirija esta mesa! ¡y en todo caso, no debería ser Aki el que esté aquí! ¡es más fuerte y nació primero es él en todo caso quien debería de estar aquí Y no esta…!

-¡cierra la maldita boca, Geyter!-dijo el ruso enseñando sus colmillos afilados.

-¿por qué la defiendes?-continuó el rubio-ella es despreciable, una asquerosa mestiza que…

¡¡Plaff!!

Natsuki se puso de pie golpeando con sus manos la mesa. Levantó la vista y fijó sus furiosos ojos violetas en el rubio que trago saliva ante aquella aura que emanaba la chica.

-Geyter-dijo seriamente-tienes razón, soy una mestiza, uno de mis padres no es sangre pura y sí, es un cazador.

Rodeo la mesa hasta llegar al mencionado, la sala guardó un  silencio expectante.

-así que no lo olvides-dijo acercando su rostro al del chico-es esa mezcla la que me da mi poder.

-¿de qué demonios hablas?

Natsuki le contestó de forma inesperada, una de sus manos rodeo su cuello apretándolo sin piedad, lo hizo tan rápido que no pudo reaccionar, Geyter boqueó en busca de aire mientras la chica lo miraba impávida.

-Soy una Kuran, mi poder como sangre pura radica en ello, soy un vampiro como tú, con todas las virtudes que me eso me da, pero…-hizo una pausa y aflojó un poco la mano para que el chico la escuchara claramente- también soy una Kiryuu, tengo en mi sangre la impaciencia de un cazador y también la sed de matar vampiros inútiles como tú, porque por si no lo sabías, la sangre de un Kiryuu es la  de un ser completo, una gota de mi sangre, Gayter, y te sumiré en las profundidades de la eternidad.

Lo soltó, el chico cayó al piso tosiendo. Levantó la vista con los ojos inyectados de sangre…

-¿qué…diablos…eres?

Natsu sonrió- Tú lo has dicho, Geyter, soy una mestiza.

Sin más regresó a la cabecera de la mesa y se sentó majestuosamente. Junto los dedos de sus manos y miró al resto de los vampiros.

-estoy orgullosa de quien soy, y también de mi familia, sobre todo de mis padres-se irguió y continuó- Y si creen que estoy aquí en representación del clan Kuran, se equivocan. El clan Kuran murió el día que mis padres se enamoraron. Estoy aquí como una de los dos herederos del clan Kuran-Kiryuu, y lo estoy, porque yo lo elegí, sus quejas me tienen sin cuidado.

Todos guardaron silencio. Geyter se arrastró hasta su asiento y se sentó en él agarrándose el cuello adolorido; Kurovnikov por su parte se inclinó en una ligera reverencia, como había hecho con Aki, y ocupo su lugar.

-ahora, si no hay otras objeciones-dijo Natsuki-empecemos con la agenda de hoy.

La reunión empezó y continuó sin problemas nuevos. Aunque Gayter desviará la vista cada vez que Natsuki se dirigía a él, pero así como ese hombre no la miraba, Kurovnikov no apartaba la vista de la muchacha que muchas veces se encontró con el brillante y gélido azul de sus ojos.

Hermosa y terrible… pensó el joven ruso Hermosa y terrible.

+++

Yue alcanzó a su primo bajando una colina, llevaban recorriendo el pueblo cerca de tres horas, habían comido, bebido y jugado en él todo lo que podían, ahora habían encontrado un lugar a las afueras para sentarse bajo un árbol. Aki había llegado primero.

-gané-dijo sonriendo

Yue suspiró y se sentó a su lado y limpió el sudor de su frente. Las noches frías y las tardes calurosas, ¡qué clase de lugar tan raro!

-eres un tramposo-dijo Yue mirando como una gota de sudor de Aki bajaba por su cuello.

-¿y por qué?

-dijiste que a las tres, corriste antes.

-jeje-Aki sonrió y rebuscó en sus bolsillos hasta que encontró una cajetilla de cigarros húmeda por el sudor, saco uno y lo encendió con algo de dificultad.

Yue lo miró y negó con la cabeza.

-no deberías fumar Aki niichan

-¿tú también vendrás con eso?

-pero es que es verdad, es mejor para tú salud si dejas de hacerlo.

Aki exhaló el humo del cigarro y lo miró, Yue le sostuvo la mirada a duras penas.

-¿qué propones?-dijo el de ojos castaños.

-¿ah?

-para que deje de fumar.

-ammm… no…no sé.

Aki le dio otra calada al cigarro y después lo apagó. Se inclinó hacia su primo, ladeo el rostro y le planto un beso rápido en los labios. Yue se quedo atónito y cuando reaccionó su rostro se encendió a un rojo brillante.

-¿qué…qué…qué estás…?

-se me ocurrió-dijo Aki despreocupadamente-cada vez que quiera fumar en su lugar te daré un beso.

-¡¿qué?! ¡¿Por… por qué?

-Bueno si me voy a sacrificar dejando de fumar, que mejor si te sacrificas conmigo.

Yue lo miró, ¿cómo podía explicarle que para él aquello no era un sacrificio? No podía creerlo, y si su primo lograba dejar de  fumar, entonces… los besos terminarían ¿no? Pero…

-está bien-dijo-pero no lo hagas en público.

-no, para besarte es mejor un lugar apartado y oscuro, donde pueda aprovecharme.

-¿de qué?

-de ti, por supuesto-dijo Aki, se rió y se puso de pie-es hora de volver.

+++

La cena se engalanaba con un baile. Natsuki se sentía satisfecha con la reunión y parecía feliz, ataviada con un vestido azul rey de un largo aceptable que deja al descubierto sus pantorrillas, y un escote pronunciado en la espalda; se veía preciosa y bajo aquellas luces mortecinas de velas parecía sacada de un sueño.

Buscó a su hermano y primo pero no lograba encontrarlos, tenía que contarle a Aki como le había ido y también sobre la pelea que tuvo con el  odioso de Geyter, así como de la extraña defensa que esgrimió Kurovnikov a su favor.

Mientras pensaba en ello alguien tomo su mano, al darse la vuelta vio a Kurovnikov  que le sonrió con su mirada.

-me permite esta pieza, señorita Kuran-Kiryuu

Natsuki asintió con la cabeza. EL joven rodeo sus cintura con una mano y con la otra levantó su mano para guiarla en el baile. Los pasos eran suaves, lentos y armoniosos, ambos parecían saber de antemano que haría el otro en aquel baile cadencioso y sencillo.

-luce hermosa está noche-dijo él- perdón, me corrijo, usted siempre luce así.

-no sé a qué se refiere-dijo ella controlando el ligero rubor de sus mejillas-es la primera vez que no vemos.

-se equivoca-dijo él-yo la recuerdo de la reunión pasada, esa dónde su hermano le rompió la nariz a Geyter. Aunque debo decir que se lo merecía, usted hoy pudo romperle el cuello.

-siento que haya visto esa parte de mi.

-para nada, conocer cada parte de usted me encantaría-dijo y le dio una vuelta siguiendo el compas de la música-incluyendo, las más terribles.

Natsuki lo miró sin saber que responder, solo se le ocurrió un débil “gracias” aunque no estaba segura de que aquello debía decirse en aquellos momentos.

-debo agradecerle-dijo cambiando de tema-por haber intervenido en dos ocasiones  y defenderme.

-no  tiene porque… además estoy seguro que usted es mucho más capaz de lo que yo podría ser. No necesita que la defienda.

-no crea, a las mujeres nos gustan ese tipo de cosas-ella le sonrió.

-¿de verdad? Entonces le defenderé con más ahínco la próxima vez.

El baile continuó, el ambiente se tornaba nostálgico y romántico. Nunca pensó hablar así con el heredero de cuyo clan en teoría, era su enemigo más letal. Odiarle era imposible ya y se preguntó si en lo más profundo de esos gélidos ojos azules se escondía algo más cálido y tierno, algo que no alcanzaba a entender.

-señorita Ku…

-Natsuki, llámeme Natsuki.

-en ese caso llámeme Alexei-esta vez fue él quien sonrió-tengo que decirle que desde aquella primera vez que la vi yo…

-Kurovnikov.

Ambos jóvenes voltearon hacia donde provenía la voz, era Aki.

-perdón que moleste-dijo a modo de disculpa-pero necesito hablar contigo.

Alexei asintió, se disculpo con Natsuki dándole un beso en el dorso de su mano  y siguió al peliplateado esquivando a la gente.

Salieron a un balcón.

-Dime Aki ¿qué es lo que quieres hablar conmigo?

-Lo sabes, perfectamente Alexei-dijo este en un tono serio- ¿qué demonios pretendes?

++++++++++

Retrospectiva 2

-qué feas ojeras- se burló Aki pinchando debajo de los ojos de su primo.

-¿de quién es la culpa?-se quejo el otro, dormir con la persona que te gusta de esa manera es perturbador, él no pudo dormir adecuadamente.

-jeje lo siento, esta noche dormiré en mi cama.

Yue no supo si alegrarse o lamentarse, no había dormido pero había disfrutado del calor y abrazo de su primo.

-Aki nii chan

-¿mmm…?

-¿de verdad no tenías que acompañar a One chan?

-nop, ella podrá con todo, para ella eso no es nada.

-pero me preocupa el tal Geyter y Kurovnikov.

-nah Geyter es un idiota y Kurovnikov, no hay que preocuparse por Kurovnikov.

-pero ¿no se supone que es un enemigo letal y esas cosas?

Aki sonrió.

-se supone.

-no entiendo, ¿Por qué no estás preocupado?

-¿conoces él porque seguimos peleados con los Kurovnikov?

-no.

Aki se sentó en la cama con aire de quién está a punto de revelar algo muy grande y comenzó a hacerlo.

+++

Alexander Kurovnikov y Kuran Kaname acordaron desde adolescentes que le pondrían fin a la rivalidad tan grande que ambas familias se tenían. Eran amigos, y para cuando se pusieron a trabajar en ello, ya se habían casado y tenían hijos pequeños, querían que esos hijos convivieran pacíficamente entre ellos, y que no temieran a un ataque por parte del otro.

Se reunieron en un país neutral, ambos acordaron no ir escoltados más que por sus colaboradores más cercanos y de confianza. Todo terminaría con la redacción de un documento de paz, su firma y un apretón de manos.

Todo iba bien, pero de pronto Kuran Kaname recibió una llamada que lo arruino todo. Las fuerzas de los Kurovnikov, habían atacado un pequeño poblado de Japón, habían matado a muchas personas inocentes. Aquello estaba terminantemente prohibido.

Alxander Kurovnikov se defendió, él no sabía nada de eso, en absoluto. Kuran le creyó, pero las negociaciones no podían continuar.

-¿lo entiendes verdad Alexander?-preguntó

-sí. Lo lamento mucho Kaname, te juró que yo…

-lo sé, pero está claro que mientras tu padre viva la rivalidad de entre nuestras familias no terminará.

Kurovnikov asintió era una pena enorme.

-ahora-continuó Kaname-perdoname, pero tendré que responder a esto, es un crimen que no puede quedar impune, además están en mi territorio.

-lo sé.

El clan Kuran tomo revancha, la sangre de ambos bandos se derramó y la paz se diluyó.

+++

-pero-dijo Yue sentado en el pisó mirando a su primo atento-si siguen siendo amigos la paz puede alcanzarse.

-claro que puede, cuando el abuelo de Alexei muera y esté tome el control total de su clan.

-Pero ¿que no el papá de Alexei es el  líder del clan?

-lo es de palabra, quien sigue moviendo los hilos es ese viejo.

Yue guardó silencio, Aki suspiró.

-la nueva paz, solo la podrá alcanzar Natsuki, y por supuesto Alexei, pero eso está por verse- dijo.

+++++++++++

Extra 1.

Los niños no están en casa

-¡Aahh Kaname! ¡Espera! ¡¿Qué es lo que estás haciendo?! ¡Suelt…!

¡Paff! ¡Click!

Kaname se relamió los labios. Era un deleite ver a su pareja en la cama y esposado a la cabecera, un deleite y un plato delicioso listo para ser comido.

No podrás irte –murmuró

-¡¿qué pretendes?!-dijo el peliplateado removiéndose en la cama

-los niños no están en casa-dijo el vampiro desabrochándose la camisa-es tiempo de los adultos.

Zero lo miró y frunció el ceño-¡idiota! ¡No tienes que amarrarme a la…!

Kaname se agachó y lo calló besándolo en los labios furiosamente. Su lengua acarició a su homónima y se internó saboreando el paladar, al separarse un hilo de saliva le siguió.

-Kana…

-shhh, no hables-dijo  susurrándole al oído haciéndolo temblar-lo único que quiero que salga de tus labios son gritos y gemidos de placer.

Zero lo  miró, ¿qué diablos le pasaba? Por lo general Kaname no era así, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando su amante abrió su camisa haciendo volar los botones y sin perder tiempo lamió sus pezones, mientras sus dedos se incrustaban en la carne suave y tibia, pellizcando tocando dejando marca en cada rincón. Su lengua caliente y ansiosa bajo por su abdomen, se perdió en el ombligo. Zero aguantó la respiración cuando esos labios mordieron por encima de su pantalón su miembro ya erguido.

Kaname se incorporó, y miró triunfante a su amante que con la respiración agitada y las mejillas encendidas lo miraba de forma indefinida, entre miedo, excitación, expectativa, deseo y el inconfundible amor que siempre acompañaba a su mirada violácea.

Levantó su cadera y le quitó el pantalón de un solo tirón.

-Kana…ahh

El vampiro  lo besó de nuevo al tiempo que una de sus manos apretaba el pene de su compañero, sus dedos comenzaron a masajearlo mientras el beso se volvía profundo. El masaje continuó, Zero arqueo la espalda y Kaname aprovechó para colar sus manos y recorrerlas levantando sus caderas, sus dedos apretaron el trasero firme al tiempo que separaba sus piernas.

Sus dedos siguieron el recorrido hasta su entrada presionándola hasta abrirse pasó en ella, Zero reprimió un grito, sus brazos se agitaron inútilmente sobre su cabeza firmemente esposados. Un segundo dedo le penetró y se movió dentro de él abriéndole más y más; Kaname se retiró abrió la cremallera de su pantalón, ya no podía esperar más, de una sola estocada entró en su amante, esta vez Zero no se reprimió y no solo gimió sino que se corrió.

-vaya-dijo Kaname inclinándose y empujando más adentro-te gusta ¿verdad?

Pero no le dio tiempo a contestar, comenzó a  moverse. Entrando y sumergiéndose de nuevo, cada vez más rápido, más violentamente. Estaban sudando, gimiendo… deshaciéndose lentamente…

-Ka…na…me-Zero habló aun cuando se le dificultaba-suel…suéltame

-no-dijo obstinado el vampiro, levantando más su cadera para empujar más dentro de él.

-hazlo, Kana…

-pero si así lo estas sintiendo

Zero frunció el ceño, movió una de sus piernas, logró apoyar su pie en el hombro de su amante y lo pateó con todas su fuerzas. Se arrepintió después porque la salida de Kaname de su interior le había dolido un poco.

-¡maldito idiota!-le gritó

Kaname se levantó descolocado- Zero, oye lo estábamos pasando bien, ¿para qué quieres que te quite las esposas?

-¡no lo entiendes, estúpido!-sus ojos amatista se inundaron de lágrimas-¡quiero abrazarte pedazo de inútil, no puedo hacerlo así… yo quiero…!

Ya no pudo continuar, Kaname lo miró, ¡qué idiota había sido! Como juego inicial no estaba mal pero después ¿cómo podía privarse del calor y ternura de los brazos de su amante?

-Lo siento-dijo apresurándose a quitarle las esposas- lo siento Zero no lo pensé yo…

-cállate- Zero se incorporó, sus miradas se cruzaron, se limpió las lágrimas.

-lo siento-dijo el vampiro acercándose y limpiando él las lágrimas en sus mejillas.

-te quiero-soltó el cazador de intempestivamente-déjame abrazarte.

Kaname sonrió y lo besó suavemente, con ternura, él quería un juego sadomasoquista pero no podía ser si se derretía como chocolate dejado en el sol, lentamente y por completo, cada vez que Zero le decía “te quiero”.

El beso se intensificó y de nuevo pero tiernamente, Kaname penetró a su amante para llevarlo, y llevarse a sí mismo, suavemente  al orgasmo, sublime.

Zero despertó, Kaname lo abrazaba como siempre, con brazos y piernas, enredándose en su cuerpo cual boa, se lo quitó de encima, necesitaba ir al baño, algo se cayó y tintineó en la oscuridad, lo buscó y sus dedos tropezaron con las dichosas esposas, ligeramente reconoció el ardor en sus muñecas.

Estúpido Kaname-pensó y luego sonrió maliciosamente. Esas esposas las guardaría él, ya encontraría la ocasión para utilizarlas. Total los niños no estaban en casa y para que regresaran faltaban unos días.

Es tiempo para los adultos.

Notas finales:

wola!! Espero que les haya gustado. Este capi es para dar introducción al romance de Natsuki pero esta es una pagina yaoi ne? así que también hay algo de Yue y Aki.

El porque la familia Kuran y la Kurovnikov están peleadas aún, espero haberlo explicado en la retrospectiva. Y... Bueno el extra es porque no me puedo resistir, y escribo sobre esta pareja que me encanta, les gusto? quieren más extras de Kaname y Zero?

Bueno, creo que es todo. Lamento la tardanza pero estoy intentando actualizar cada uno de mis fics de VK así que me voy turnando los fics y por eso me tardo (espero haberme explicado)

En fin, gracias por leer y esperar

continuará...


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