El reloj marcaba las 10 de la noche, Shaka se encontraba terminado de desempacar cuando dos golpes lo sacaron de sus pensamientos- si quién es?- pregunto el peli rubio.
-Shura - dijo el peli negro, esperando una respuesta.
- Pasa – le dijo, corriendo las cosas de la cama y sentándose en ella.
-ya terminaste de arreglar tu ropa- le dijo mirando toda la habitación - veo que no- concluyo viendo el desarreglo que había arriba de la cama.
- pasa que traje mucha ropa, porque no sé hasta cuando me voy a quedar- sonrió mirando a su primo, quien se mantenía serio - Bueno, que vamos hacer hoy, podrías llevarme a un buen restaurant para que vaya conociendo la ciudad- dijo Shaka tratando de cambiar el clima incomodo que Shura le hacía sentir.
- vamos a comer acá, por eso subí a avisarte que ya está la comida- sin más se retiro de la recamara
- valla como cambio- se dijo así mismo, antes cuando éramos niños Shura siempre se destaco por ser serio, pero ahora veía en sus ojos amargura, bastante para una persona tan joven. Pero ya habría tiempo para poder conocer el corazón de su primo y así poder cambiar esa mirada.
Bajo las escaleras de esa enorme casa, las empleadas se encontraban llevando la comida a la mesa, allí ya estaba su tía y su primo esperándolo a él para poder empezar a comer.
Siéntate mi amor – le dijo su tía dulcemente, solo ella sabía hacerlo sentir tan tranquilo, esa mujer era su madrina y la que siempre se acordó de todo lo que le hacía falta, por eso el la amaba demasiado como una segunda mamà.
De golpe se abrió la puerta de la calle y una vos bien varonil se sintió retumbar por toda la casa- ya llegue familia- ahí estaba parado el, ese hombre por el que juro que haría todo para hacerlo feliz, pero para su sorpresa estaba tan diferente a cuando era niño, su cuerpo gordito, sus mejillas rosas, esa mira angelical y muy dulce, se habían transformado en un joven alto, esbelto, con cuerpo de dioses y una mirada muy atractiva, con esas cejas tupidas que lo hacían ver tan lindo
-Radamanthys linda hora de llegar y todavía acompañado- dijo Shura con una sonrisa falsa – que acaso los une un hilo umbilical a ustedes- dijo con sarcasmo.
-hay Shura, igual que a vos con Hypnos – le dijo un peli plata devolviéndole el cumplido.
- ya esta Valentine, no le des importancia, vine a ver a mi primo, y no quiero que tenga que ver este papelón- dijo rada acercándose a shaka.
Hola rada que cambiado estas- dijo el peli rubio mientras se tiraba en los brazos de su primo, unas lagrimas empezaron a brotar en esos hermosos ojos,-espere tanto, tanto, por este momento- decía en vos baja.
- a ver déjame verte mejor- le dijo rada mientras lo soltaba y lo giraba para observarlo mejor- estas bello primito, siempre supe que ibas a ser un bombón- continuo el ojos ámbar.
-gracias por el piropo dijo Shaka algo colorado, sin sacarle los ojos de encima al hombre que amaba, no sabe cómo fue, que paso, pero ahí estaba, enamorado de su primo, de su misma sangre, una amor sucio y prohibido, pero no podía contra ese deseo.
- bueno te presento a Valentine el es mi mejor amigo- dijo el rubio dando paso a un joven, que era bastante parecido a rada solo que más delgado, sus cejas eran finas, y tenía cara de pocos amigos.
- hola Shaka - lo saludo dándole un beso y se fue directo a la mesa.
Buenas noches señora Aurora, que gusto verla- dijo el peli plata, y luego miro a Shura, lo sobro con la mirada y se sentó
-Bueno basta de peleas y a comer, miren que Shaka no está acostumbrado a ver este tipo de pleitos, así que hagan un esfuerzo, entendido- dijo la mujer mirando a sus dos hijos a los ojos
- Si mamà- dijo Rada con una buena sonrisa y Shura con bronca en la mirada.
Paso la cena, Aurora se retiro a su recamara, mientras que las empleadas levantaban la mesa, Shura tomo un vaso de whisky y se retiro también, saludando solo a su primo e ignorando la existencia de su hermano y del amigo de este.
-ah, siempre de mal humor tu hermano, nunca va a tratar a las personas con respeto, con razón está más solo que un perro, bueno medio solo ya que están los amigos, pero bueno son igual que él, unos amargados- sentencio Valentine.
- bueno pero no hablemos de el mejor vamos a mi departamento, estas invitado primo, que decís?- dijo Rada
- me encantaría ir, voy por un abrigo- dijo Shaka feliz por poder estar más tiempo con Rada.
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En otro espacio de esta gran ciudad Falcon se encontraba saliendo del circo luego de haberse sacado fotos con sus alumnos y los payasos, y ahí estaba ese hombre, con una sonrisa de psicópata esperándolo en el estacionamiento.
-Deja Falcón yo me hago cargo- dijo Aldebaran adelantándose y poniéndose frente a este hombre - que quieres con el maestro, dime animal- le dijo con furia.
- Que vocabulario para un maestro que trabaja con niños, que decepción- dijo muerte con una sonrisa sombría – además lo que yo quiera con ese joven es mi problema y no tuyo- le respondió, para girarse a buscar al joven rubio.
-me importa porque es mi novio- sentencio el de tauro, dejando a muerte con la boca abierta.- ¿y ahora pensas que no tengo razón para tratarte así?- le dijo el brasileño con una risa de victoria, nadie va a sacarme al Falcon antes muerto pensó , luego se acerco a muerte poniendo su boca en su oreja diciéndole – no te acerques a mi futuro esposo o te mato- dicho esto se fue hasta la combi que esperaba por él.
Muerte quedo en shok, sin poder entender por qué se dejo tratar así por aquel hombre, èl que no le teme a nada ni a nadie- Maldita sea, pero esto no se va quedar así- dijo muerte con una mirada llena de bronca .
-que paso? – pregunto Falcon con mucha curiosidad.
- si supieras Falcon lo que este tipo me pidió , fue de lo peor – dijo Alde mientras miraba con tristeza a su amor imposible.
- dime que es lo que te dijo, te exijo Aldebaran dime- le suplico el joven maestro
- me pidió… que… te diga .. cuanto cobras por tener sexo con el- finalizo abrazando a Falcón
-Aldebaran…. gracias por defenderme de ese patán, no te equivocaste cuando me dijiste que no me acercara a él- dijo Falcon con una cara de decepción terrible, porque por momento le cautivo esa mirada, tenía ganas de darle una oportunidad.
-pero no te preocupes siempre te voy a defender, así me cueste la vida- y acercándose a él lo beso. Falcon quedo helado por el atrevimiento, que se tomo su colega y amigo.
-Aldebarán que haces?, somos amigos- le dijo el peli rubio mientras lo retiraba de encima suyo- aparte están los alumnos, respeta- le dijo enojado
-perdón Falcón, no sé que me paso, pero no lo voy a volver hacer- le dijo depositándole un beso en la mano y dándole su mejor sonrisa.
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Freno una camioneta, frente a una casa vieja al costado de la ruta, había muy poca luz, y estaba a varios kilómetros del centro, en el patio delantero se movían cinco hamacas, todas tenían un nombre marcado en la silla, Hades quien era dueño de esa casa se paró a mirar un poco ese pequeño espacio donde él sus hermanos jugaron en su niñez antes del fallecimiento de su padre. Le dio melancolía y no pudo evitar llorar y lamentarse por ese destino que habían escogido, tanto sus hermanos como él.
- hermano te encuentras bien- le pregunto esa voz suave que tanta paz le traía.
-Shun, corazón que hace afuera-le pregunto el peli negro mientras lo abrazaba y lo arrastraba hasta la casa.
-nada vi la luz de un auto que entraba por la ventana, y Salí a mirar, entonces vi que no te movías de acá y pensé que te dolía algo-le dijo preocupado el joven.
- jajajaja, pareces nuestro papa preocupándote, apenas tienes 15 años- le dijo Hades riéndose.
-jajajaja no le veo la gracia, aparte tengo hambre que trajiste-dijo mirando las bolsas que traía el mayor
-bueno entremos así comen, ¿y tu amigo?- pregunto hades
- Esperando la comida- dijo el peque a su hermano- Orfeo ya está la comida!!- grito el peli verde esperando repuesta, que no hubo - que raro- se dijo
-anda a buscarlo, capaz que está arriba- dijo Hades sacando la comida, para calentarla, en eso se abre la puerta de la calle, para sorpresa era Minos con uno de sus matones, quien era para Shun un tío lejano.
-Que haces acá y todavía con Casius, no vez que esta el compañero de Shun – le dijo Hades molesto
-no pasa nada, además vine solo a buscar ropa tenemos mucho que hacer esta noche como estrenar a esos niñitos- lo dijo riéndose maliciosamente.
-Minos, Casius, corrió Shun a abrazarlos- estaba feliz ya que el hombre que acompañaba a su hermano era su padrino.
De golpe bajo Orfeo quien estaba bellísimo, se puso un pijama bastante pegado al cuerpo se alzo el cabello con una cola haciendo ver su frágil, blanco cuello y su mirada provocativa hacia que los hombres que estaban allí se queden mirándolo.
-que haces Orfeo con eso puesto- le dijo su amigo sin entender esa reacción del peli celeste al ponerse ese pijama que le había regalado Milo en su cumpleaños, el cual este prometió no usarlo porque era muy trasparente y ajustado.
-nada mi amigo, solo que no tenía otra cosa que ponerme, ya que mi otro pijama estaba sucio- dijo con vos picarona
Minos no le sacaba los ojos de encima al inocente de Orfeo quien presumía como todo chico de su edad, que quiere acaparar la atención de los hombres guapos.
- lindo tu amigo – le dijo Minos a su hermano pequeño- mientras se relamía los labios- tiene pinta de rapidito y de tener sus buenos quilómetros- pensó dentro suyo el peli pateado.
-Ya se hace tarde deberían ir a la cama- sentencio Hades dándole los plato de comida para que terminen de comer en el cuarto.
-Pero después quien baja los plato, yo no lo voy hacer- dijo con vos de caprichoso Shun
-Deja yo lo busco, así que vallan- dijo hades- y no se queden hasta tarde viendo tele, entendido- sin más los jóvenes subieron a la recamara.
-Bueno yo me voy a dormir, los veo mañana- dijo hades dando un bostezo
- Pero temprano te quiero allá ok- dijo Minos mientras se fumaba un cigarrillo.
-si no te preocupes, ahí voy a estar- dijo el peli negro antes de desaparecer por el pasillo de la casa.
Ya había pasado bastante tiempo desde que Minos había terminado de cenar, y Casius ya estaba impaciente tenía que volver ya, porque había dejado solo a su esclavo y tenía unas ganas grandes de poseerlo.
-vamos llendo ya, esta divertido el juego de cartas pero tenemos mucho trabajo para hacer- dijo dejando sus cartas en la mesa.
Anda vos, yo tengo cosas que hacer acá- dijo Minos pasándole la llave de la camioneta- ah y voy a llegar sobre la madrugada así que dile a Aiacos que empiece el trabajo sin mí.
-listo patrón- sin más salió apurado no veía la hora de estar con su esclavo y pasarla bien.
Minos subió las escaleras, sigilosamente abrió la puerta de la habitación de Shun y tomo a Orfeo del brazo, este se despertó asustado, y para que no gritara le tapo la boca- tranquilo, no quise asustarte, podrias bajar un rato- le dijo con una mirada tan sexy, que no pudo resistirse
Bajaron los dos hasta el comedor, Minos se sirvió un poco de whisky y le ofreció al peli celeste un poco, el chico acepto, típico de su edad, solo para mostrar que son adultos y no niños, al pasar ese liquido por su garganta sintió un fuego en su interior que lo quemaba, entonces Minos le saco el vaso de la mano, lo levanto arriba de la mesa, se puso en medio de sus piernas y lo beso con mucha pasión, Orfeo respondió a ese beso porque tenía ganas de ser tocado, porque estaba caliente, es la verdad , tenía casi 16 años y ya no soportaba el hecho de desear y no tener. Sintió como las manos de Minos se metían por su pantalón acariciando su miembro que se estaba poniendo erecto, quería ya, pero entonces algo le vino a la mente y ese era su papa quien le enseño que las cosas se hacen con tiempo, entonces paro de besar al mayor y se lo saco de encima.
-hice algo mal- pregunto Minos sorprendido ya que estaba seguro que hoy lo hacía suyo.
-nada, no quiero que pienses que soy un cualquiera, por favor no se lo digas a nadie- dijo el joven antes de subir corriendo las escaleras y entrar al cuarto, su corazón no paraba de golpear su pecho- que beso-pensaba mientras se acomodaba en la cama y se tocaba los labios pensando en esos ojos ámbar que lo ponían tan nervioso.
-Pasa algo que no te duermes, digo te mueves mucho- le dijo Shun quien mantenía los ojos cerrados.
-nada solo salí a tomar agua, ya me quedo quieto- fue lo último que dijo antes de dormirse y soñar con ese hombre que le había robado su primer beso.
-maldita sea y ahora que me hago con este hinchazón- dijo Minos mientras se tocaba su duro miembro-bueno la próxima será, ahora tendré que pagar a algún putito, para pasar esta calentura - finalizo, mientras salía de la casa.
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Shaka se encontraba feliz de estar con Rada y de poder conocer donde vive, el viaje fue medio largo, pero valía la pena, unos minutos después entraron a un barrio horrible, todas las calles sin asfaltar, unos edificios se asomaban bien en el fondo- será ahí donde vive- se pregunto el hindú, con cara de sorpresa ya que por ser hijo del presidente debería tener una mejor ubicación su departamento.
-Ya estamos llegando- dijo el peli plata mientras miraba a Shaka atreves del retrovisor.
-Por favor no te asustes, el barrio es feo pero conmigo alado nadie te va tocar un pelo primito- dijo Rada mientras le guiñaba un ojo.
Shaka solo sonrió, Ya que no le importaba donde viva su primo, a él le bastaba con estar a su lado.
Rada se estaciono enfrente del último edificio, atrás solo había descampado, era sombrío y obscuro, afuera de este block había jóvenes muy bonitos por cierto, fumando y bebiendo como si nada. Al ver la camioneta se levantaron y corrieron hacia él.
-Hola bombón, que hacemos hoy?- dijo uno de los jóvenes, con una sonrisas atrevida.
-No tenemos tiempo para ustedes, mocosos – sentencio Valentine mientras le blanqueaba los ojos.
-Que malo Vale, deberías darnos una oportunidad seguro no te arrepentís- le respondieron con sus caritas coloradas.
-Hola, niños- dijo Shaka desde el fondo de la camioneta.
-Hola- dijeron los jóvenes asomándose adentro de la cabina- tu quien eres?- Pregunto un peli lila muy tierno
-Es mi primo, y esta de visitas así que compórtense- dijo el juez mientras bajaba de la camioneta.
-No es para tanto, sos un exagerado- le dijo el peli plata a su amigo.
-Rada mi amor, te estaba esperando- dijo un joven que se prendió en su cuello y lo beso con posesión y lo peor que rada le respondió.
Shaka sintió su corazón romperse en mil pedazos, no podía creer lo que estaba viviendo, su gran amor, aparte que ya es imposible por el hecho de tener su misma sangre, ahora ya tenía dueño, tenía unas ganas grandes de llorar, pero se la estaba aguantando, no podía quedar en evidencia.
-Que hacen molestando a mi Rada- dijo el joven con mirada de furia a los chicos que estaban coqueteando con él.
-Nada Miky , perdona ya nos vamos- sin más se alejaron.
-jajajajajajaja como los espantas, la verdad que no me gustaría tener una novio así- dijo Valentine mientras le tocaba la cabeza al joven.
-Si nadie se acerca a mi gordito, solo los que yo quiero- dijo poseyendo la boca de rada- y vos quien sos?- hablo el joven mirando al hindú , quien seguía petrificado por lo vivido hace un momento.
-el es mi primo, te acordas que te comente que llegaba en esta semana- dijo Rada mientras sacaba la llave del departamento.
-hola soy Miky , un gusto- le dijo estrechando la mano del hindú. Era bello el joven , su cabello negro al igual que sus ojos, la piel blanca y un cuerpo pequeño, la verdad no podía luchar contra él, ahora todo se había ido por la borda, solo le quedaba estar unos días más e irse y cumplir el sueño de su padre casarse con una mujer y darle nietos.