Pov’s Tao
Mi cabeza comenzaba a dar vueltas mientras los recuerdos parecían acumularse y pasar por mi mente de manera brusca, sus manos buscando las mías con suavidad, su cuerpo moviéndose contra el mío, sus labios rozando los míos, sus palabras prometedoras y profundas, su aroma varonil, su mirada atemorizante pero segura…
Mis puños daban con más fuerza contra el saco de arena colgado, el sudor hacia cosquillas en los músculos de mis brazos pero eso parecía incitarme a golpear con más fuerza. Mi respiración se había vuelto agitada y era realmente complicado ver con mi flequillo pegado a mi frente tapándome un poco los ojos.
Su rostro se hacía presente a pesar de que trataba de esquivarlo, mis ojos se llenaron de lágrimas y me sentí más débil de lo que era. Propine puñetazos más fuertes. Había entregado lo poco de confianza que había quedado en mi alma herida, le había dado parte de mi que jure siempre guardar para no quedar lastimado de nuevo, brinde lo único que tenia, pensando que gracias a ello recibiría más de lo que esperaba… pero era todo contrario y era indescriptible la sensación de vacío, aquella sensación que buscaba enterrarme en el fondo más oscuro y hondo de mi mente, torturarme como aquellos días y volver a ser aquel chico desolado que todo el mundo maltrataba, volvía a ser el mismo Zi Tao que buscaban para escribir sobre él y al ver que todo había quedad mal simplemente atinaban a romper y deshacerse, era así de fácil, no era complicado… no para ellos. Pero aquello fue pie para hundirme en depresión.
Antes recordaba tener un aspecto puro y demasiado alegre, pero con el tiempo aparecieron mis ojeras y con ellas aquella mirada con la que me acusaban de parecer asesino.
La gente cambia a las demás sin importar si aquello fue para bien o para mal, eso carece de sentido para la otra persona. Es una la que se hunde, una la que sufre, una la que se desespera, una la que llora, una la que recae y difícilmente vuelve a levantarse. ¿Por qué odiaba ser tan débil? , sabia defenderme de cualquier daño físico, pero cuando alguien dañaba mi alma era el ser más débil y sensible que había.
Los golpes seguían con más fuerza, la corriente dolorosa parecían envolver mis brazos dificultando la certeza de cada puñetazo. Me quede quieto con la mirada gacha en mis pies, nublada mientras las gotas caían sobre el suelo de madera, aquel saco que servía para descargarme se mecía de atrás hacia adelante, lo detuve lanzando un suspiro… ¿por qué te amaba aun? Debería odiarte ¿no Wu?
Después de tomar una ducha para quitarme todo el sudor y des tensionar mis músculos, termine recorriendo los caminos de piedra iluminados por la luz de los faroles, pase por la biblioteca para acortar camino y vagamente llego el recuerdo de Kris salvándome y luego obligarme a estar a su lado, después de aquello comencé a mantenerme cerca de él, sin recibir permisos, sin ser obligación…porque simplemente amaba la sensación de seguridad, calma y amabilidad que llegaba a desprender el duro Yi fan, con el tiempo los besos dejaron de ser hambrientos y desesperados por reclamarme y dar la orden de quien era el que poseía a quien, sus besos se volvieron tiernos y suaves, sus mejillas rosadas aparecían cuando realmente estaba avergonzado y aquello era nueva faceta que había descubierto de una persona fría que levantaba muros a su alrededor para que nadie entrara. Pero supuse que fui de una de esas pocas personas que derrumbo el muro y alcanzo a tocar un poco de su corazón, llegue a sentir que se había enamorado de mí…
Patee una piedra con fuerza y apreté mis puños, hasta que lo vi compartir el acto más intimo que podía haber con otra persona diferente a mí, dañándolo todo en segundos, mandando todo a la misma mierda.
Llegue a mi habitación solitaria como de costumbre… Luhan no había vuelto hace tiempo ya desde lo ocurrido con Sehun, lo único que me hacía sentir un poco bien era que todo aquello que sospechaba y ahora rectificaba sobre la hermana de Luhan era cierto, no me quede callado y le solté todo a Sehun, puede que Sehun sea menor que yo pero su valentía alcanzaba barreras altas cuando se lo proponía, se que él iba a ser capaz de recuperar a Luhan, fuese como fuese.
Pov’s Kris
- Pareces un muerto- susurro D.o mientras destapaba las sabanas y me tenida una taza de té humeante – tomate esto se nota que apenas has comido algo, te estoy preparando Kimichi – me senté a regañadientes mientras tomaba la taza y daba pequeños sorbos, aquel liquido me llenaba de calidez y el sabor le caí de maravilla a mi estomago vacio, D.o tenía razón me había negado a comer algo- los chicos están por venir- susurro mientras revolcaba mis cabellos- Kris Hyung… ¿por qué no hablas con Tao?
- El me odia Kyungsoo
- No puede odiarte si está enamorado de ti, eso no tendría sentido entonces- levante mi vista de la taza hasta sus grandes ojos chocolates, sonrió con calidez- Es totalmente aceptable que actué así Kris, el no sabe nada de lo que ha ocurrido en tu juventud
- No lo discrimino por eso
- ¿Entonces es porque tienes miedo?
- Ya lo perdí no puedo temerle a mas nada
- Tienes miedo a que te rechace Kris…- me dio palmaditas en mi espalda, Kyungsoo era de esas personas que con el mas mínimo contacto aliviaba un poco la carga que sentía sobre mis hombros, parecía dejarme dar un respiro pero tras ese respiro quería buscar mas y mas aire para salir de aquel temor que tenia… pero el solo desear recibir más provocaba que me ahogase más rápido
- ¿Para qué vienen?
- Te dije que tienen una mente dañada – rio D.o – hable con Kai y tiene un plan
- Kyungsoo son mis problemas, es…- suspire- era mi novio, yo soy el que debo solucionar esto
- Solo no puedes Kris… ella te quiere a ti no a nosotros, lo que hagamos nosotros no será de su incumbencia – me quede estático mirando el fondo de la taza con un poco de liquido en ella, comencé a mover la taza en círculos.
- No se Kyungsoo… no quiero hacerle más daño a Tao, no resolveré nada si ella seguirá acosando. ¿Para qué prometerle a Tao que no volveré a hacerlo? Lo único que haría era faltar más a su confianza y herirlo aun más. Créeme es lo último que quiero, lo amo demasiado como para verlo decaer, se que ahora está mal eso no lo voy a negar y me carcome la idea que llore por mí, pero el dolor se le pasara y tal vez encuentre a alguien más. – D.o me observo mientras la habitación se sumía en un silencio profundo, no quise verlo más y baje mi mirada de nuevo a la taza que en ese momento parecía lo más interesante para mí. Solo fui consciente del golpe en mi cabeza, mis ojos se elevaron hasta D.o
- ¿Te estás escuchando Wu Yi Fan?- tenía una revista en sus manos, volvió a golpearme con ella en la cabeza mientras me tapaba con mis brazos.- ¡lárgate a bañar apestas!
- ¡Kyungsoo cálmate!- la revista seguía haciendo contacto fuerte contra mi cabeza
- ¡Te levantas ahora! ¡No voy a permitir que te quedes mas entre esas sabanas ni que te rindas!
- ¡Soo!- grite mientras me ponía de pie, a cada paso apresurado que daba recibía mas golpes de su parte. Abrí la puerta del baño y me metí en el cerrándola en las narices de D.o
- ¡Y más te vale que no salgas si no estás completamente limpio y sexy! ¡Escuchaste!
- Pero…
- ¡Y luego iras a hablar con Tao!
- ¡Soo!
- ¡Te callas! ¡No escucho el agua correr!- suspire y me deshice de la ropa que llevaba ya varios días puesta, me observe en el espejo y mi aspecto era tétrico, no parecía el Kris de siempre, el que iba bien vestido y siempre olía bien. Era un simple desastre. Habían acabado con el Kris orgulloso y prepotente… pase la mano por mi cabello un poco grasoso y mugre, acabo con Kris un simple niño ojeroso y tímido. – ¡Kris no oigo el agua!- suspire y camine arrastrando los pies a la ducha, el agua cayó en mi cuerpo y fue una de las mejores sensaciones que últimamente pude haber sentido, era relajante a pesar del contacto helado de este que irritaba mi piel dejándola un poco rojiza, no quise poner el agua cálida, después de todo tal vez el contacto helado logre llevarse toda la suciedad que realmente llegaba dentro.
Pase mi tiempo en la ducha, me pase el jabón varias veces restregando mi cuerpo con una esponja de baño, lave mi cabello más de una vez desesperado por quitar la suciedad. No comprendía cómo pude haber estado tanto tiempo en la mugre. Me puse una toalla en mi cintura y me observe de nuevo en el espejo, mi aspecto había mejorado un poco.
- ¡Lo tengo!- chillo Kai levantándose del sofá
- ¿Tienes que?- pregunte, todos los ojos se posaron en mi, los de Chanyeol, Baekhyun, Kai y D.o
- Ya sabemos como deshacernos de la Ajhumma que te viola – sonrió Kai, pase mis ojos a Kyungsoo con furia
- ¡Soo!
- Lo siento, era necesario contarles todo- Kyungsoo bajo la cabeza apenado ocultándose en el pecho de su novio quien lo acariciaba y le daba besos a su coronilla
- Ya esta… que tienen demonios- susurre, me puse mi ropa interior y un pantalón de deporte algo ligero. Me senté frente a aquellas caras que no hacían más que mirarme con ojos saltones y sonrisas macabras, tome el plato de Kimichi que me había preparado D.o atragantándome varias veces por lo que escuchaba pero aun así seguía comiendo como un mendigo. ¿Desde cuándo se volvieron tan inteligentes y maquinadores?
Pov’s Tao
Pase las hojas del libro apoyado en la mesa de madera, no podía concentrarme y la historia antigua ciertamente no me estaba ayudando, podía sentir mis ojos cansados dándose por vencidos. Suspire y regrese al primer párrafo releyendo para que se quedara algo en mi cabeza, pero el tema no era algo interesante para mí y tantos nombres me destruían las pocas ganas de querer seguir estudiando. La pluma que tenía en la mano golpeteaba contra la hoja en blanco, no tenía nada interesante y conciso que gustara de un trabajo. Deje el plumero sobre la hoja y estire mis músculos…malditos trabajos.
La puerta de la biblioteca se abrió de golpe, con algo de brusquedad y mis ojos se abrieron de sorpresa al ver quien estaba tratando de mantener el equilibrio para no caer de bruces contra el suelo, al parecer lo había empujado. Inclinado subió su vista apenado y me observo, sus ojos parecían brillar al verme. Se enderezo y se paso la mano por su cabello caminando hacia mí, mis manos comenzaron a temblar, repentinamente comencé a sentirme helado y algo mareado. Torpemente tome el libro cerrándolo con prisa y corriendo la silla hacia atrás con un chillido infernal, lo puse bajo mi brazo y me adentre perdiéndome entre los estantes altos de libros.
- Que no venga tras de mí por favor- susurre bajo colocando el libro donde pertenecía y pasando los ojos sobre nombres que simplemente ignoraba, buscaba hacerme el entretenido en algo más, necesitaba demostrar que no me hallaba nervioso por su presencia en el mismo lugar en el que estaba.
- Tao…- su voz…maldita sea su jodida voz lleno mis oídos y erizaron mi piel, me mordí los labios y torpemente me puse en puntas para tomar uno de los libros que estaba en el estante más alto, mis manos temblaban ocasionando que el libro se cayese acompañado de mas libros con igual grosor infernalmente voluminoso. Algunos cayeron sobre mi cabeza y mis pies terminando ruidosamente sobre el suelo, solté un quejido bajo al sentir mi cabeza martilleando por el dolor y mis pies algo lastimados- Tao… ¿estás bien? - podía sentir su aroma y me negaba a subir la mirada, no quería derretirme entre sus ojos, no quería ser fácil.
- Estoy bien- susurre agachándome para tomar los libros que habían caído abiertos y esparcidos por mi alrededor, se poso a mi lado tomando varios – déjalos yo puedo solo – mi voz sonó fría, por un momento me sentí preocupado por como actuaria Fan ante mi voz, pero lo deje de lado aquí el que estaba sufriendo era yo y no tendría porque actuar según le plazca a Wu Fan.
- No, quiero ayudarte- susurro, se puso en pie y dejo los libros sin tener que empinarse, me levante con la mirada gacha, sentí sus manos tomar con cuidado los libros y dejándolos de nuevo en la repisa con orden. – ya esta… ¿estás bien? Te has golpeado ¿te duele algo? – me quede en silencio, escuchar su voz revolvía todos mis sentidos, mi corazón se aceleraba y maldije por eso… ¿por qué era tan difícil olvidarme de él? Di varios pasos hacia atrás sin mirarlo solo observando sus zapatos tenis lo único que me permitiría ver de él, no quería engañarme con su rostro triste o sus ojos apagados.
Camine buscando salir deprisa de aquel lugar. No tuve la oportunidad de dar más de dos pasos cuando mi espalda impacto contra los estantes de libros haciéndome un poco de daño, sus manos se acomodaron lado a lado de mi rostro acorralándome entre su cuerpo y su aroma, descolocándome totalmente. Era malditamente doloroso tenerlo cerca, sentir su aliento sobre mi rostro, volver a sentirme acorralado por él.
- Solo necesito que me escuches…
- No creo que tenga algo que escuchar- Kris soltó un suspiro
- Tao mírame…- deje mi mirada en el piso, sus dedos tomaron mi mentón y fijaron mi vista en la suya, no lo había visto tan dolido por algo. Siempre fue de las personas que poco les importase algo que los dañara, el era de esas personas que no permitían dejar entrar situaciones y pensamientos que acabaran con su estabilidad narcisista y perfecta.
Parecía más delgado y algo pálido… mi cuerpo se estremeció y mi mente comenzó a divagar
¿Está comiendo bien? ¿Estaba enfermo? ¿Qué ha pasado en las últimas semanas?
- Solo necesito que me escuches por unos segundos no tardare mucho…yo…- tomo aire y suavemente lo soltó sobre mi rostro dándome un poco de aquella sensación de tranquilidad que me brindaba, me odia a mí mismo, estaba cayendo de nuevo y aquello no podía permitirlo. - en serio siento algo por ti, se que al principio me mostré torpemente como era…pero a lo largo del tiempo que estuve contigo puedo jurarte por mi vida que me he enamorado de ti
- No te creo…sencillamente no se ama a una persona cuando estas con otra – lo empuje levemente para salir de aquella jaula donde estaba pero su cuerpo volvió a atraparme
- Todo tiene una explicación…
- Soy todo oídos…dame la explicación Kris- mire sus ojos dubitativos, comenzó a tensarse y su respiración se volvía mas pesada…
- Tao…yo no puedo…yo- susurro tímidamente mientras se revolcaba el cabello –solo necesito que confíes en mi
- ¿Cómo me pides que confié en ti?- le pregunte entrecerrando los ojos mirándolo con las lagrimas invadiéndome- ¿cómo puedes aun ser tan descarado de decirme eso? – Kris cerró los ojos y tomo aire - me entregue a ti y créeme que di todo de mi por la maldita relación que teníamos pero tu mandaste todo a la mierda- musite enojado – fue por ti… sé que no soy suficiente pero…
- No Tao, eres lo único que necesito en mi vida
- Sé que no soy suficiente para ti Kris… pero el abrir la boca y decirme que lo nuestro no era nada serio no costaba nada. – las lagrimas cálidas rodeaban mis mejillas, no me resiste a detenerlas, ya no valía la pena.
- Te amo tao- susurro mientras sus ojos se volvían vidriosos- panda, no puedo sacarte de mi cabeza…no puedo contarte el porqué de mis acciones, sé que no te merezco y que soy egoísta. Pero… – se acerco y tomo mis manos apretándolas- pero solo quiero que me aceptes ahora y te juro que todo cambiara…te juro que será todo diferente Tao por favor, solo dame otra oportunidad… te prometo que hare lo posible para solucionarlo- su mano tomo mi mejilla limpiando mis lagrimas, acercando su boca lentamente, sus ojos se quebraban cada vez pero aun así no quería soltar sus lagrimas… ¿como podía ser fuerte? Me gustaría saberlo y pediría que me enseñase un poco…
No podía reaccionar bien a nada, después de escuchar cada palabra que salía de su boca… mi mente estaba vuelta un desastre, decirle que si y estar con el de nuevo creyendo a las palabras que decía… o simplemente darle la espalda y dejar de caer en el mismo lugar de siempre.
Cerré mis ojos, mi corazón parecía querer estallar en mi pecho, la cordura había abandonado mi cuerpo y realmente ahora no tenía ni poca conciencia de lo que estaba a punto de hacer… sentía su respiración muy cerca, atormentándome.
- Chicos…- abrí mis ojos avergonzado echándole una ojeada a quien estaba frente a nosotros- oh lo siento solo que escuchaba muchos murmullos saben que no es permitido hablar aquí- asentí y empuje a Yi Fan con cuidad haciendo una reverencia leve a la mujer.
- Lo siento no volverá a pasar- la encargada de la biblioteca sonrió y desapareció entre los estantes cerciorándose de que no hubieses estudiantes besuqueándose o explorando más de lo debido. Como nosotros tal vez… camine rápidamente sintiéndome tremendamente idiota- no sé si creerte o no… - hable sintiendo sus pasos tras de mi
- Pero…
- Nada Wu fan, las cosas no se perdonan así porque si - las palabras habían salido de mi boca atropelladamente pero aun así me sentí complacido y aliviado por pararle, deje de escuchar sus pasos y sin detenerme Sali de la biblioteca. Camine a paso rápido con mi rostro inexpresivo hasta abrir la puerta de mi habitación y cerrarla tras de mi… mi cabeza dio vueltas y las lagrimas salían sin control, me recosté contra aquella madera fría y deslice mi cuerpo hasta quedar sentado, a este paso terminaría vaciándome. Me dispuse a enterrar mi rostro entre mis rodillas y sollozar mojando la tela de mi pantalón- porque te amo tanto wu fan- gruñí apretando mis puños con frustración.
Pov’s Kris
- De acuerdo- apreté el celular en mis manos, mi vista se hallaba perdida sintiendo mis ojos un poco hinchados, colgué mientras mordía mis labios con frustración, arroje con fuerza el celular con dirección a la puerta
- Oye Kri… ¡joder casi me matas!- Chanyeol esquivo el teléfono encorvándose y posando sus manos en su cabeza, se enderezo y lentamente lo levanto inspeccionándolo- está bien al parecer tu teléfono resiste a tu carácter.
- No me toques las narices Yeol… - me revolqué el cabello y grite frustrado
- ¿Cómo te fue con Tao?
- ¡Como carajos crees que me fue!- Yeol dio un respingo y se acerco lentamente
- Cálmate dragón – bajo mis pies del sofá y se sentó a mi lado
- No hagas preguntas estúpidas entonces
- ¿Te ha llamado?
- Si- conteste tapando mis ojos con mi brazo – espero que funcione Yeol
- Va a funcionar, ponte guapo muchacho nosotros nos encargamos del resto.
Mi cabeza estaba recostada contra la pared metálica del ascensor, tomaba aire y lo soltaba tratando de no sentirme nervioso, apreté mi mano siendo consciente de la llave clavarse contra mi palma sudorosa. Las puertas se abrieron dejando ver el pasillo largo decorado por una alfombra de color vino tinto, solo habían tres apartamentos por cada piso, tenían una distancia prudente de una puerta a otra. Mis piernas se sentían tensionadas, obligue a dar un paso fuera y luego otro, la presencia de mi cuerpo pesado me agobiaba no quería hacerlo de nuevo, pero era necesario. Camine hasta la última puerta revisando el número en la llave
- 260- susurre, mi mente estaba vacía, era mejor dejarla así que acoplarme a pensar en algo que me distraería, nada podía salir mal, después de todo era el único boleto que tenia para alejarme de aquel infierno.
Las luces iluminaban tenuemente el lugar, avance por el pasillo hasta llegar a la sala con un mini bar incluido y ahí estaba ella sentada en el sillón de cuero negro tomando un poco de vino blanco, traía un vestido adherido a su cuerpo de un tono azul rey resaltando su piel blanca
- Has tardado Kris
- Empieza de una vez quiero terminar pronto
- ¿Por qué tanta prisa?- dejo la copa sobre la mesa frente a ella y se levanto caminando hacia mí, en medio de su compas buscaba marcar más sus caderas, sus manos tomaron la corbata que tenia deshaciendo el nudo – que yo sepa terminaste con el encantador Zi Tao- su voz me hacia estremecer el cuerpo entero, recordar tantas veces sus manos recorrerme me hacia producir una sensación de asco sobre mí mismo. Jalo la corbata y la hecho a un lado, evite mirarla como siempre hacia. Repartió besos por mi mandíbula, mi respiración se había vuelto agitada, con malicia y calma me despojo de mi saco para luego pasar y abrir botón por botón acariciando mi pecho desnudo, enterrando levemente sus uñas, sus labios fríos y resecos acariciaron mi cuello.
- Aun no entiendo porque le haces esto a mi familia… han sido servicial contigo.
- Si lo sé, pero créeme que me dejas un interés muy grande Kris- quito mi camisa dejando mi torso desnudo- eres prepotente, varonil, sexy- ronroneo- joven...
Me empujo hasta el sillón y levanto su vestido un poco más arriba de sus muslos sentándose sobre mi regazo, moviéndose sobre mi miembro buscando despertarlo…
- Nadie jamás se enterara Kris- mordisqueo el lóbulo de mi oreja contorneando luego con su lengua- seremos siempre tu y yo
- ¿que pasara si mi familia se entera de que me acosas para satisfacerte?
- Eso no pasara, nadie se enterara jamás de esto querido.
- ¿No te sientes pedófila al drogar un chico de 16 años y abusar de él sexualmente?… ¿no tienes cargo de consciencia? - sonrió y mordió mi mejilla
- Eso hacia el juego más interesante querido… era la única manera de dejarte a mi lado por un largo tiempo
- Aun así es sucio… maquillar tu piel con moretones falsos pretendiendo que te dañe…- abrió mi pantalón masajeando sobre la tela de mi bóxer, sus labios se acercaron a los míos y desvié mi rostro
- Sin besos eh…podre sobrevivir con eso- susurro- se llama astucia Kris
- Estas podrida por dentro… ¿poco importa el concepto que tienes de ti misma?
- Me acuesto contigo, quiero sexo, soy una persona más que busca un placer elevado hasta las nubes- se levanto bajando su vestido, separe la vista mientras bajaba mi pantalón lo justo para su trabajo. – no es mi problema que seas bueno en eso Kris – beso mi mandíbula de nuevo- supongo que te aburriste de desaparecer las fotos que te tome estando drogado…
- No, no me he aburrido
- Dudo mucho que las encuentres, el presionarte con las fotos fue una idea grandiosa, tu padre enviándote a la cárcel y tu hermano odiándote…por abusar de tu santa cuñada- rio – ¿soy una genio cierto?... – me quede en silencio mirando al vacio, sus labios se paseaban por mi piel a sus anchas, mordiendo levemente… apoye mi cabeza del respaldo y cerré los ojos, cada vez sentía que traicionaba mas a mi pequeño panda.
Aquella típica canción me saco de mis cavilaciones, tumbe a la mujer a un lado del sofá fuera de mi cuerpo y observe el celular con el mensaje de Yeol
- Yeol : sal de ahí todos está listo XD
Sonreí como un tonto mientras me levantaba arreglando mi pantalón, camine hasta colocarme la camisa dejándola abierta, pose el saco sobre mi hombro y la corbata rodeando mi cuello
- ¡Adonde crees que vas!- me grito alterada colocándose el vestido
- Lejos de ti-me encogí de hombros caminando a la salida
- ¡Wu Fan!! Le mostrare las fotos a tu padre y a tu hermano ahora mismo!
- Adelante, que te vaya muy bien
- ¡Kris!- grito con más fuerza, Sali de aquel tormento
- ¡Sabes que iras a la cárcel pedazo de idiota! – me di la vuelta y la observe a la entrada roja de la ira, me encogí de hombros de nuevo.
- Espero hacer amigos en la cárcel- pulse el botón del ascensor
- ¡Regresa ahora mismo!- la ignore sin dejar de sonreír, las puertas de mi salida se abrieron, mi corazón saltaba, la presión en mi cabeza se volvía mas grande, todo aquello parecía mentira pero no iba a retroceder…tenía que confiar en esos malditos dañados. Entre con paso seguro dirigiendo la última mirada a aquella mujer, con el teléfono en una oreja sollozando y una sonrisa macabra en su rostro. Me despedí alzando una mano y moviendo mis dedos. Arregle mis ropas mirando los números descender.
A la salida estaban todos esperando por mí.
- Ten…- recibí en mis manos un CD tendido por Chanyeol- todo quedo grabado- sonreí sintiendo mis mejillas entumecerse – ah… y no te preocupes si se te pierde tengo copias
- Gracias chicos…- todos rieron
- No te pongas Gay hombre… aun no acabamos hay que continuar- asentí mientras traba de guardar mi compostura y no arrojarme sobre los cuatro idiotas frente a mí.
- Ya todo está arreglado Kris… ya olvidaras a esa mujer y veras que todo con Tao seguirá como antes.