Debido al shock de la escena, pasé por alto una velada declaración de guerra por parte de ChangJo. Pero justo ahora caía en la cuenta: “Yo que tú, me preocuparía más por él que por mi”. De esa manera me estaba haciendo saber su interés por Ricky y que estaba dispuesto a pelear por él. Así que por fin había tomado una decisión…
Estaba tan metido en mis pensamientos que casi salté del susto cuando me hablaron.
-¡Hola hyung! ¿Se acuerda de mí?
-¿Eh? Esto… ¡Ah, sí! ¡Hola…? –me quedé en blanco, acababa de escuchar su nombre, pero la verdad no podía recordarlo.
-Sanghoon, mi nombre es Sanghoon, hyung –su rostro mostraba una clara decepción.
-Lo lamento Sanghoon, no me podía acordar, tenía la cabeza en otro lugar –dicho esto, su semblante cambió a uno más animado.
Empezamos a platicar de diversas cosas, era muy entretenido hablar con él, y de vez en cuando –discretamente- miraba en dirección a donde se encontraba Ricky, su “amigo” y ChangJo que se les había unido a la plática.
Por segunda ocasión en el día volví a sobresaltarme al sentir unos brazos alrededor de mi cintura, y una barbilla recargada en mi hombro izquierdo.
-Nada de coqueteos dongsaeng, no pierdas tu tiempo, él ya tiene DUEÑO.
-¡ChunJi! ¿Estás loco? –me traté de zafar, pero me lo impidió.
-¿Qué, acaso lo vas a negar? –me dijo serio y enarcando una ceja.
-No, pero… -en qué estaba pensando ChunJi, daba igual que perteneciéramos a la misma empresa, ese tipo de cosas NO se hablaban fuera del grupo, sobre todo de un asunto tan delicado, nunca sabes si esa información puede se usada para acabar con tu carrera.
-Es mejor ahorrarle tiempo y mantener intacto el corazón de nuestro dongsaeng, ¿no crees?
Iba a rebatirle para tratar de componer lo que había dicho, pero escuché la voz de Ricky…
-Les vengo a robar a L.Joe hyung por unos momentos –acto seguido me tomó de la muñeca y me jaló, al mismo tiempo en que ChunJi me soltaba.
Lo seguí un poco serio, ya que no había podido arreglar lo que ChunJi había dicho, agregándole que hasta hace unos momentos se encontraba feliz de la vida con su “amigo”, pero por el lugar donde estábamos no podía hacer una escena.
-Hyung, él es L.Joe
-L.Joe, él es Rockhyun, un gran amigo al cual admiro.
Ambos hicimos una leve reverencia, y yo traté de poner una cara agradable, aunque por dentro me seguía muriendo de celos, que se habrían disipado si al final hubiese agregado un “mi novio” cuando me presentó, pero obviamente no podía hacer eso. Solo el cabezota de ChunJi hablaba de temas delicados despreocupadamente.
Ya no pudimos platicar más porque nuestro mánager nos indicó que era tiempo de irnos, los chicos tenían que seguir practicando y nosotros aún teníamos que revisar y elegir canciones para nuestro siguiente álbum.
Llegamos a la reunión con los productores, quienes nos entregaron varias canciones, las escuchamos y entre todos revisamos cuáles quedaban para el nuevo álbum. Nos llevó todo lo que restaba del día, acortamos la lista, pero aún no se había decidido con cuales quedarnos, así que al día siguiente nos volveríamos a ver.
A pesar de no haber hecho ejercicio o practicado alguna coreografía, estábamos agotados, por lo que llegamos a cenar algo ligero, nos bañamos y nos fuimos a dormir, teníamos que estar temprano en la empresa, aún había mucho por hacer.
Al día siguiente desayunamos rápido y nos fuimos directo a la empresa, afortunadamente en esta ocasión nuestro mánager no se perdió. Continuamos con la revisión de canciones, para hacerlo más sencillo nos pusimos a cantar partes de las mismas y fue así como finalmente pudimos decidirnos. Empezaríamos a grabar a partir de mañana.
Fuimos a comer a la cafetería de la empresa, y luego nos dirigimos con las noonas estilistas, las cuales nos cambiarían el look para el comeback.
Las noonas encargadas del vestuario nos tomaron nuevamente las medidas, obviamente bajaríamos los kilos ganados en las vacaciones, por eso mismo nos checaron, para decirnos dónde teníamos que trabajar más, etc.
Y así estuvimos varios días, grabando, aprendiendo las nuevas coreografías, terminábamos muy tarde, así que llegábamos cansados al departamento, dormíamos un poco y muy temprano estábamos de regreso en la empresa. Extrañaba a Ricky, porque a pesar de que nos veíamos todo el día no teníamos tiempo para nosotros.
Llegó el día que teníamos la sesión fotográfica para el álbum, aunque fue agotador también fue muy divertido, sobre todo por el peinado que le hicieron a Niel, parecía un poodle, Ricky decía que era más bien un borrego, nos reímos mucho de él, aunque claro C.A.P. siempre defendiéndolo y regañándonos si nos escuchaba, ya que para él se veía muy lindo y tierno. Pero entre esos momentos me di cuenta de que algo raro estaba pasando entre ellos, no podía decir qué, pero el ambiente era un poco diferente. En una ocasión que ellos estaban platicando me les quedé observando intensamente, Niel se dio cuenta, me miró y se sobre saltó, cosa que se me hizo rara, en la primera oportunidad que tuve para hablar con él a solas aproveché para salir de dudas…
-Niel, ¿hay algo que me quieras decir?
-Mmmm, no, nada hyung ¿porqué pregunta?
-¿Seguro? –Dije entrecerrando los ojos- No lo sé, algo como lo que pasa últimamente entre tú y C.A.P. hyung
-No sé a qué se refiere hyung –se mostraba nervioso, iba a seguir cuestionándole ya que estaba seguro de que me estaba ocultando algo, pero en ese momento me llamaron para mis fotos individuales.
-Tenemos una conversación pendiente, no se te olvide Niel –le guiñé el ojo y me fui.
Terminamos en la madrugada la sesión de fotos, todo lo que queríamos era llegar a dormir, y eso fue lo que hicimos, pero solo fueron unas horas, teníamos una reunión al medio día para que nos mostraran el concepto del video que se haría para Crazy, canción con la cual estaríamos promocionando.
A las 11 pasó nuestro mánager a recogernos. Llegamos con buen tiempo a la empresa y nos dirigimos a la sala de juntas que se nos había asignado, a los pocos minutos llegaron los productores, a grandes rasgos nos dijeron la historia para el MV de Crazy, se trataría de una pareja de amigos en la que el chico se confiesa a la chica, pero lo hace delante de sus amigos, ella lo rechaza, se va y él sale tras ella… No sé cómo se fueron dando las cosas que terminaron decidiendo que yo sería ese chico en cuestión, ahora solo faltaba escoger a la chica protagonista de la historia, tenían su lista de prospectos, pero no nos dieron nombres, solo comentaron que sería sorpresa.
Ya había pasado la hora de comida, por lo que estábamos hambrientos, queríamos despejarnos un poco, así que decidimos ir a comer a un restaurante que estaba a unas cuadras de la empresa, pero antes de salir el mánager me detuvo…
-L.Joe, puedes quedarte un momento por favor, necesito discutir unas cosas contigo. Ustedes se pueden adelantar –le dijo a C.A.P.- en un rato más los alcanzaremos.
-Ok hyung… -contestó C.A.P. no muy convencido.
Una vez que quedamos solos…
-Dime hyung, ¿te preocupa que actúe pésimo en el video?
-No, nada de eso L.Joe, pero sí tiene algo que ver con el video… Mmm verás, ya tenemos a la chica, de hecho desde el inicio queríamos que tú fueras el protagonista, pero para que no surgieran molestias entre ustedes, sutilmente fuimos llevando la conversación hasta ese punto. Por este motivo nos adelantamos y contactamos a esta chica, afortunadamente su agenda está libre por unos días.
-¿Y por qué no mencionaron en la junta que ya tienen a la protagonista, hyung?
-Bueno, es que necesitaba un poco de tiempo para…
-¿Para? –le pregunté, ya que se había quedado callado, se notaba algo nervioso, había dejado de mirarme para concentrarse en sus manos.
-Andy hyung me está presionando mucho con este comeback, quiere que todo salga perfecto y logren consolidarse más, ya que dentro de poco el nuevo grupo debutará y quiere que ustedes hayan podido lograr más cosas para que se puedan enfocar en los nuevos chicos sin remordimientos. Por este motivo necesito que tu interacción con tu co protagonista no se vea forzado. Como te dije, necesito que todo salga perfecto. Por esto mismo quiero pedirte un favor, reúnete con ella un par de ocasiones, tomen un café, vayan al cine, por un helado, qué se yo, pero necesito que se vuelvan cercanos o que por lo menos se sientan a gusto, sin verse incómodos. ¿Por favor? –puso unos ojos de cachorro e hizo un puchero al decirme esto último.
-Yo… hyung… ¿en verdad te parece necesario? –Le dije revolviéndome el pelo con una mano- Podemos ensayar las escenas o filmarlas varias veces hasta que salga bien.
-Pero será tiempo, y sobre todo DINERO perdido, y bien sabes que los videos no son nada baratos. Míralo de esta forma, será una manera de distraerte, ¿sí?
-Está bien hyung…
-Una última cosa… No comentes esto con tus compañeros, ya sabes como son y capaz que me reclaman por organizarte una cita y a ellos no.
-¿Cita?, hyung, creí que era cosa del trabajo –le dije serio.
-Por supuesto –su voz denotaba nerviosismo-, tú y yo sabemos que solo es una cita de trabajo, pero ellos no lo verán así, por eso mismo te pido que no lo comentes con ellos, ¿de acuerdo?
-Ok hyung –No me había convencido del todo su respuesta, pero ya moría de hambre, y quería que esta conversación terminara lo más pronto posible.
-Bueno, que te parece si empezamos de una vez, vamos a que la conozcas, comemos juntos, mientras ustedes charlan un poco, yo arreglo los últimos detalles con su mánager…
No tuve tiempo de protestar pues me tomó de la muñeca, me levantó del asiento y prácticamente me arrastró con él…
Llegamos a un restaurante y nos pasaron al fondo, donde había un área alejada de la vista pública, las personas que nos estaban esperando se encontraban de espaldas a nosotros, por lo que desde lejos no pude hacerme una pequeña idea de quién se podría tratar. Solo al estar a un lado de ellos la vi.
-¡Buenas tardes! Espero no haberlos hecho esperar mucho tiempo –dijo mi mánager a la vez que hacía una leve reverencia- Él es L.Joe, L.Joe ella es So Hyun de 4Minute.
-Mucho gusto –la saludé haciendo una pequeña reverencia-
-Mucho gusto –me contestó, y me pareció verle un leve sonrojo-
-Bueno chicos, los dejamos solos para que se conozcan, nosotros estaremos unas mesas más adelante, así que no se preocupen por nosotros y disfruten de su comida. Cuida bien a mi niña –me dijo su mánager, que antes de retirarse palmeó mi hombro y le cerró un ojo a ella.
Y así sin más se retiraron tal cual lo habían dicho, dejándome de pie sin saber qué hacer o qué decir, y a ella con una tímida sonrisa pero sin verme directamente.