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Beasts and Demons por eunii

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Notas del capitulo:

Es tarde lose, lo siento :(

POV chanyeol

¿Qué debería hacer? Me odiaba, eso lo sabía. No me miraba a la cara, no comía, no se movía de la cama.

Con el picaporte de la  habitación en mi mano, y la frente contra la puerta no se me ocurre otra manera de acercarme.

Cierro los ojos, inspiro hondo. La extremidades me tiran, el dolor es solo momentáneo. La vista disminuye y con ella los colores. Blanco y negro predominan. El olfato se agudiza. Un lobo, cuando se convierte, sigue conservando la consciencia. Solo las noches de luna llena la perdemos. Esos días, no salgo del cuarto.

Empujo la puerta con el hocico, mis cuatro patas se mueven lentamente. El olor de baekhyun es muy fuerte, me cuesta concentrarme. Me muevo sigilosamente por la habitación. Puedo ver una silueta bajo las mantas, pero no se mueve. Decidí acomodarme a los pies de la cama, y dormir hasta que despertara.

 

Un grito bastante agudo me despertó. Puse en alerta todos mis sentidos. Desde la cama contra la pared estaba el Cataño bajito mirándome con miedo ¿Qué nunca dejaría de asustarle? Bordee la cama hasta llegar a su lado. Podía sentir su tensión, el miedo le corría por las venas y el sonido de su corazón era desenfrenado, tenía las manos cerradas en puños contra la sabana y los ojos cerrados, lucia tan indefenso que llegue a odiarme.

Con todo el autocontrol que un lobo puede tener, me acerqué acariciándole con el hocico una de las manos, suavemente, tratando de transmitirle confianza. Lo hacía como haría cualquier perro doméstico.

-¿no me vas a morder? ¿No perrito?- ¿perrito? Media más de metro y medio y pesaba considerablemente bastante más que un “perrito”. Sus manos temblorosas se acercaron a mi cabeza, sobándola lentamente. Cerré los ojos y despedí un suspiro de placer, que sonó como un gruñido. Lo mire a los ojos, y me sentí el ser más infeliz del mundo. Desee nunca haber existido para no causarle todo esto. Su mirada vacía me descolocaba, y sus ojos llorosos solo me hundían más en la miseria.

Lambetie su mano, sintiendo el gusto salado sus finos dedos. Olía fatal, el hecho de que no se bañara hacia días contribuía a ello. No tenía bien en claro que conseguiría en esta forma, solo quería sentirme aceptado por él.

La puerta se abrió y entro kai con un plato de comida en las manos. Habíamos arreglado todo hacia unas horas. El momento en el que traía la comida, como debía hablarle entre otras cosas.

-hola- dijo el moreno dejando la comida sobre la mesa de luz -espero que comas algo, a chanyeol le preocupa- me pegue una cachetada mental, tenía que habérselo dicho a Luhan. El moreno me miro como si lo que había dicho influyera en algo. Arrugo la nariz mirando hacia baekhyun -hueles asqueroso, deberías bañarte- que amor de ser que era el vampiro. Resople lo suficiente como para darle a entender que se valla.

Cuando jongjin salió por la puerta, gire la cabeza hacia el más bajo. Pero no lo encontré en la cama, sino mirando por el ventanal. Me acerque sigilosamente y me senté a su lado. Le llegaba un poco más arriba de la cintura. -supongo que tendré que comer ¿no?- no me miraba pero daba por hecho que me hablaba a mí, va en realidad el “perrito”. Acariciaba mi cabeza lentamente, haciéndome cosquillas en las orejas, aceptaba complacido sus mimos. -después de todo tengo que estar limpio y con fuerzas para cuando salga de esta mierda- y todo se fue por el agujero.

Baek todavía no lo aceptaba, e incluso quería escaparse. Desprendí unos sonidos de dolor, tratando de llamar su atención, y lo mire como lo hacen los perros cuando quieren atención. Se sonrió de lado y se agacho hasta que su preciosa cara quedo contra mi trompa. Podía notar lo demacrado que estaba.

-tranquilo, te llevare conmigo-

¿Qué se suponía que seguía después de esto? Baekhyun no reaccionaba, no entendía lo que lo rodeaba. Parecía estar en trance. Lo mire ir hasta la bandeja y comer desaforadamente todo lo que había en ella. Se limpió los retos de comida con el brazo, dejando sus labios rojos y magullados.

Tomo la ropa que kai había dejado y entro al baño.

 

Genial, ahora olía a perfume. No sabía cuánto tiempo iba a poder controlarme antes de tirarme sobre él. Lo observaba tirado desde la alfombra mientras revolvía todos los cajones, buscando no sé qué. Encontró el control remoto y empezó a presionar botones. Después de casi dos horas jugando, dejo la tele prendida.

-ven, perrito perrito- si hubiese estado en mi forma humana, hubiera muerto de la risa y de amor. Se veía tan tierno llamándome con las manos de esa manera. Me incorpore y subí a la cama con él. Sus ojos se agrandaron mientras negaba con la cabeza -no, ¡no! Perro malo, debajo de la cama-

Bueno, tengo un ataque de risa, que apenas puedo controlar. ¿Perro malo? Pff. Me empuja suavemente para que baje, pero ni loco volvía al piso, hacia frio. Suspiro haciendo puchero. Se veía tan hermoso que dolía. -está bien te puedes quedar-

Se acurruco a un costado de la cama, tapándose hasta la cabeza. En ese momento odié que la cama sea tan exageradamente grande, es decir ¿Qué persona, lobo, vampiro, etc. Tenía una cama de dos plazas y media?

Con el mayor cuidado de no despertarlo me deslice hasta el cabezal de la cama, lo más cerca posible de su cuerpo, de su calor.

 

Unos brazos rodeaban mi estómago, podía sentir calor sobre mi lomo. Su delicada mano, subía y bajaba al compás de mi respiración. Observe por un momento sus dedos, deseando tenerlo entre lo míos, poder sentirlos contra mi cara, acariciando mi cuerpo, pero era imposible. Podía notar que cada vez me alejaba mas de baekhyun.

Kris entro, y me saco afuera, dándole una Última mirada al más bajito Salí por la puerta.

-tengo que irme, me llevo a Yixing. En unas horas estaremos de vuelta pero necesito que estes “humano” por si algo sucede - de mala gana accedí. Me puse la bata que me había traído, para tapar mi cuerpo desnudo.

-hyung, ¿me prestas algo de ropa?- le pregunte al rubio mientras bajaba las escaleras. Me detuve en seco, admirando la escena que tenía enfrente ¿desde cuándo kris era tan cariñoso? Ese claramente no era mi hyung.

Solo podía ver sus bocas moverse, no escuchaba nada de lo que hablaban. Wu fan tenía la vista puesta en el Castaño más bajo, que se me hacía conocido. Lo miraba con cariño. Si, sé que suena raro pero ¡él es capaz de desarrollar esa mirada! Yixing lucia asustado, su expresión se suavizo cuando hyung puso una de sus manos en su mejilla.

Los colores se me subieron y automáticamente me gire, apartándome de esa escena. Si fueras un extraño, te parecería raro, o incluso tierno, pero si conocieras a Wu fan puedo asegurar, que esa escena daba miedo.

 

POV Kai

-¿Por qué no vas a ir hoy a la escuela Luhan?- ya me estaba cabreando, íbamos tarde y encima el rubio estaba llorando, otra vez.

-no quiero- me grito, ¡ME GRITO!

-¿ no quiere ir porque tienes vergüenza? Vamos Luhan, te acostaste con el otro, acéptalo- me miro horrorizado mientras me señalaba con el dedo -¡y-y-o no..!-

-¡por favor, no leo mentes Lu pero siento el olor del sexo donde quiera que valla!- se tapó la cara, ocultando su sonrojo, se veía tierno. Suspirando me acerque hasta su cama, sentándome junto a el. Acariciaba su espalda tratando de darle apoyo.

- tengo vergüenza, no quiero- ¡oh por dios! Era tan tierno que dolía.

-yo que tú, iría, solamente para alertar a sehun- levanto la cabeza con el ceño fruncido - cuando Wu fan se entere, lo va a matar- era algo que no tenía bien en claro, Lulu era el pequeño bebe DE kris, y como todo padre, era sobreprotector con su cachorro. No quiero imaginar cuando se entere que alguien entro en su “bebe” carcajee mentalmente.

-no se lo dirás ¿no?- sonreí de lado -claro que no, a menos que vengas y enfrentes a Sehun-

Lo había conseguido. Era genial en lo que me proponía. Solamente había una cosa que tenía que arreglar.

-Kyungsoo- su nombre escapo de mis labios mientras notaba su frágil figura venir hacia mí. Alto. ¿hacia mí? Fruncí en ceño.

Me tomo del brazo y tiro llevándome con él, busque a Luhan disculpándome con la mirada, esto era definitivamente más importante. Sonreí de constado mientras miraba al más bajito llevarme por todo el parque hasta que me metió en una de las aulas vacías. Se giró con el ceño fruncido cruzando los brazos sobre su pecho. La campera marrón inflada que tenía, lo hacía parecer adorable. Me apoye contra unos de los bancos, con las manos en los bolsillos, mirándolo de reojo.

-¿QUE LE HIZO LUHAN A SEHUN?- claro, y yo que pensé que íbamos a hablar de nosotros, me incorpore y fui hasta la puerta, una mano tomo de mi brazo reteniéndome -te hice una pregunta-

-y yo no quiero responderte, este tema no me incube ni a mí, ni a ti- me solté. Estaba cabreado, ¿para eso quería estar a solas conmigo? ¿Para hablarme de esa estupidez?

-para- se adelantó poniéndose delante de mí, sus dos manos estaban sobre mi pecho, impidiéndome que avanzara. Aunque era más que claro que no pensaba moverme, el corazón bombeaba sangre muy fuerte, ocasionando que los latidos aumentaran. ¿Cómo podía hacerme sentir tantas cosas con solo ese toque indirecto? ¿Cómo sería tocar su piel?

-yo solo quiero saber, sehun no me habla y como había ido a tu casa asumí que algo  pasó con Luhan- hablaba mirando mi cara, a mis ojos.  Me hacía perder en esas orbes oscuros imaginando un futuro con él, deseándolo más. En ningún momento bajo sus manos, las tenía contra mi cuerpo, como si no quisiera dejarme ir.

-No lo sé Kyungsoo- amaba decir su nombre, me llenaba de paz - Pregúntale luego, dale espacio- ¿yo decía esas palabras? Si, y eran puro verso. Solo para darle conversación y que no se despegara. El kai original, le diría la verdad, que su amigo y el mío habían tenido sexo. Pero el morocho a mi lado era demasiado inocente.

Lentamente, sus manos se fueron deslizando, hacia abajo hasta que se despegaron de mi cuerpo. Automáticamente sentí frio, ya extrañaba su calor. Sin poder contenerme pregunté - ¿Ya lo has pensado?- bajo la mirada, y negó suavemente con su cabeza. Solté el aire que tenía contenido en un suspiro. 

Me senté sobre uno de los bancos, y lo mire fijo esperando que respondiera - me gustas- solté. Si hay algo en lo que me caracterizaba era en ser directo. Siempre había funcionado.

Se puso de todos colores, y agacho más la mirada. Su expresión a cualquiera le causaría ternura, a mí, me ponía. Necesitaba acostarme con él, no podía no tenerlo, no hacerlo mío. Empezó a jugar nerviosamente con sus manos, tronándose los dedos y respirando entrecortadamente.

-No p-puedo Jongjin- alargue mi mano y tome una de las suyas, que seguían jugando nerviosamente. -¿Por qué?- susurre.

-Tu eres hombre, yo también. Eso está mal- mordí mi labio inferior, conteniendo mi rabia. No contra él, sino contra sus padres que habían metido esa idea en su cabeza.

Con el pulgar acariciaba su mano blanca y suave en contraste con mi piel morena y áspera. Una sensación que nunca había experimentado empezaba surgir en mí. Era como si el corazón se estrujara, dolía.

Por primera vez me sentía inseguro, por primera vez tenia miedo. Kyungsoo ocasionaba todos esos cambios, era por el que yo estaba así. Se dejaba acariciar, mientras miraba nuestro agarre al igual que yo.

-¿Yo te gusto?- la pregunta salió ahogada, y en susurro. Trago saliva, suspiro suavemente. Se quedó unos segundos quieto, segundos en los que yo moría lentamente por su rechazo.

Finalmente asintió. Cerré los ojos soltando un suspiro. Tire de su mano, acercándolo más a mi cuerpo, encerrándolo entre  mis piernas.

-¿Qué vamos a hacer entonces?- sabiendo que el sentía lo mismo que yo, todo era más fácil. Podría sobrevivir teniendo encuentros de este tipo, por lo menos durante algún tiempo.

-No sé-  sonreí de lado. Tenía que acostumbrarme a sus respuestas simples, a su tono de voz tan bajo. Me quede observándolo mientras jugaba con mis dedos, acariciándolos, entrelazándolos con los suyos. Quería que me mirara, necesitaba ver sus ojos. Pero no iba a obligarlo a nada.

Despacio sin querer asustarlo lleve mi mano a su cara, lo tome suavemente de la pera levantándola para que nuestras miradas chocaran. No podía sacar la sonrisa de mi cara, mi mano automáticamente fue a su fina cintura, apoyándose ahí. Sus ojos no se despegaban de los míos, estaba hipnotizado con su belleza ¿Cómo podía haberme negado a él en un principio?  Inconscientemente, fui acercándome a su cara, mi mirada estaba en sus labios.

Antes de que nuestras narices se rozaran, giro la cara haciendo que mi nariz rozara su mejilla. Mordí mi labio inferior ¿Cómo podía ser tan jodidamente precioso e inocente? -me da vergüenza- ¡dios! Tenía unas ganas tremendas de tirarlo sobre un pupitre y hacerlo gemir mi nombre.

Lamía mis labios mientras lo abrazaba por la cintura, pegándolo más a mi cuerpo, haciendo que nuestras zonas se rozaran. Encondió su cabeza en mi cuello, podía sentir su cálido aliento rozar esa zona sensible. Sin poder controlarme lleve mi nariz a su cuello. Olía tan bien, tenía ganas de probarlo.

Rozaba la nariz, acariciando lentamente el punto donde su sangre corría. Termine por besarlo, un simple rose de mis labios con su piel caliente. Cerré los ojos disfrutando del momento, de su calor.

El timbre sonó, avisándonos el horario, pero no quería separarme de él. Necesitaba seguir así. -¿responderás mis mensajes?- asintió sobre mi pecho - entonces supongo que tengo que dejarte ir a clases ¿no?- estaba vez no me respondió. Paso las manos por mi pecho, subiendo hasta mi cuello y abrazándome. -Me gusta estar así contigo- Era la primera vez que decía algo, y mierda que se sintió bien. Lo abrase más fuerte por la cintura.

-cierra los ojos- lo mire con desconfianza.

Me pego juguetonamente en el pecho. -¿por favor?- aa mierda ¿Quién podía negarse si hacia ojitos? Cerré los ojos esperando, quizás quería besarme.

Y no me equivocaba, su aliento choco contra mi nariz, haciéndome estremecer, automáticamente sonreí. Escuche el murmullo de adolescentes que venían a clases. ¡Tenía que ser ahora! ¡Justo cuando me estaba por besar! Abrí los ojos, encontrándome con los suyos a poca distancia, no iba poder soportar mucho más tiempo esto. Nos separamos en silencio, justo cuando alumnos empezaron a entrar en el salón, mirándonos extrañados.

Lo tome de la mano ignorando las miradas y salimos de salón. Lo deje en el suyo, se despidió bordo de la vergüenza con un saludo con las manos.

Ya casi lo tenía, casi.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Si lo se, estubo pobre. Pero estoy carente de imaginacion. Encima empece la universidad y bla bla ~

En fin, espero actualizar pronto y no defraudarlos

twitter: https://twitter.com/EunifromEXO

 


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