POV Kris
Le había dicho que lo quería. Sonreí despeinándome el pelo y mordiendo mi labio inferior.
Todavía tengo presente como se sonrojo a más no poder, ocultando su cara en mi cuello. Abrazándome con sus frágiles brazos y preguntándome si realmente lo quería, si no estaba bromeando.
Aunque no sé cómo haya tomado el ese te quiero, si como uno de amistad o de algo más. Me conformo con saber que el siente aunque sea cariño por mí.
El despertador había sonado, haciéndome saber que era hora de levantarme e ir al instituto. Pero no quería salir de la cama. Estaba calentito, sin contar que durmiendo a mi lado estaba el ser más precioso del mundo.
Sintiendo mi cuerpo pesado me levante. Todavía era temprano así que podría ducharme.
Salí del armario tratando de abrochar los botones de la muñeca de la camisa, cuando lo vi sentado como indio, sobre la cama tallando sus ojos. MIERDA. ¿Cómo podía usar ese pijama tan infantil y lucir tan adorable?
Había insistido tanto en volver a su casa a buscar algunas cosas que accedí. Cuál fue mi sorpresa, solo se trajo un muñequito chiquito que le regalo su abuela, y el bendito pijama. La prenda era rosa pastel y tenía estampado un unicornio de color celeste. Al principio lo odie. Era horrible. Pero todo cambio cuando se lo puso.
-Hyung…- susurro aun tratando de abrir los ojos -¿mh?- pregunte peleándome con el puto botón
-¿ya te vas?- ¿Por qué usaba ese tono tan lastimero? Lo único que hacía era agrandar las ganas de quedarme. -si…- hiso morritos ¡hiso morritos joder! ¿Qué quería matarme?
Me acerque hasta la cama pidiéndole ayuda con la camisa. Aunque aún estaba dormido lo pudo hacer mejor que yo. Quede parado observándolo desde arriba. Acaricie su pelo despeinándolo un poco. Me fije en el reloj y se me había hecho tarde, de nuevo.
Me separe y agarre el saco de camino a la puerta
- ¿no vas a despedirte?- definitivamente hoy iba a matarme. Pude notar que se arrepintió de haber dicho eso. Aunque no pudiera leer su mente, ya que era mi pareja, algunas cosas las podía sentir. Me sonreí de lado volviéndome hacia la cama.
Apoye una rodilla sobre esta, y gatee un poco hasta llegar a su lado, besando su mejilla. El maldito aprovecho el momento para pasar sus brazos por mi cuello y colgarse. Dejando de lado el autocontrol lo abrace por la cintura, con cuidado de no lastimarlo y bese su cuello. Lay respondió con una sonrisita corta, sabía que le daba cosquillas esa zona.
Los alumnos estaban más pesados que de costumbre. Ya había mandado a dos a detención por estar pegándose. Resople fastidiado. El timbre del receso había tocado y decidí salir por un café cuando me cruce con el moreno.
Lo chucee para que me viera e hice señas con el dedo índice, indicándole que me siguiera. Me siguió a la dirección sin rechistar.
-Tienes suerte de no haber hecho nada- lo rete, agacho la cabeza luciendo apenado -¡Por dios Kai, no aprendes más! ¿Qué hubiese pasado si tu autocontrol no funcionaba?- cuando me entere que se había ido con su pareja después de hacer persuasión, casi me muero. Estuve a punto de ir a buscarlo. El moreno era muy inestable. Cada vez que usaba “don” se debilitaba perdiendo la conciencia de a ratos.
-Lo siento no lo voy a volver hacer hyung- negué con la cabeza, siempre era lo mismo
-Más te vale, no quiero que lo veas hasta que pase el efecto- levanto la cabeza sorprendido frunciendo el ceño, pero no iba a dar el brazo a torcer. Y menos quería traer problemas con los del instituto. - Es más, no quiero que vengas al colegio tampoco. Vuelve a casa, yo te excuso con el rector-
- ¡Hyung! No puedes hacerme esto, yo no puedo estar separado tanto tiempo, lo necesito - y se notaba, pero podía lastimarlo. No lo permitiría -Ya me lo vas a agradecer, ahora vuelve- voy a omitir todas las malas palabras que me dedico y los pensamientos con respecto a mi existencia que formulo.
Una llamada me despertó de mis pensamientos, era el número de casa -¿si?- pregunte, por lo general nunca llamaban, ni usaban el teléfono. -Hyung, siento molestarte pero Luhan no está bien, tiene vómitos y mareos. Estuve buscando medicina pero no hay nada- Yixing sonaba tan preocupado - ¿puedes traer medicina a la vuelta? - trate de controlar mi risa ¿medicina? Nosotros no tomábamos eso, de igual manera asentí.
Aparque el auto en el garaje y mientras bajaba pude notar a Yixing en la puerta cruzado de brazos y con un cara de preocupación tremenda. Me acerqué dudoso, no sabía cómo saludarlo. No hizo falta pensarlo mucho más, ya que el castaño pasó los brazos por mi cintura, pegándose a mi pecho. -¿trajiste la medicina?- asentí, pasando un brazo por sus hombros, entramos a casa y fuimos a la habitación de Luhan.
Cuando entre me horrorice, ¡por dios! ¿Qué tenía mi bebe? Solté bruscamente el agarre del más bajo y fui hasta la cama. -¿Lulu? ¿Qué te duele?- pregunte tomando su cara entre mis manos, si bien los Laicars son de sangre caliente el rubio hervía.
-¡Ah joder Luhan! ¿Te has acostado con el no cierto?- pregunte autoritario, sus ojos se llenaron de lágrimas apartándose de mi agarre
-Wu Fan- grito horrorizado Yixing - ¿Cómo le preguntas esas cosas? - mierda, me había olvidado de que estaba allí. Le pedí que saliera un momento. Me miro con mala cara, frunciendo el ceño. Dejo el vaso bruscamente sobre la mesa y salió refunfuñando. Lo hice enojar.
Volví la vista cabreado hacia Luhan. Lo había hecho con el menor, ya no había nada más que sospechar. -¿sabes lo que vendrá ahora no? - negó sentándose en la cama. Suspire frustrado.
-Este mes, va a ser todos los días así. Tu…- joder me costaba formular palabra -tu vientre se va a agrandar- asintió de manera ausente -¿sabes que hay que contárselo a Sehun antes de que empeore no?- cerró los ojos fuertemente, agarrándose la cabeza con las manos, su dolor me destrozaba. Lo arrastre hasta mí, abrazándolo por los hombros. Estuvo llorando un rato, hasta que su respiración se normalizo y cayó dormido. Lo acomode en la cama.
Apoye la cabeza contra la puerta. MIERDA, mierda ¿Qué iba a hacer? Yixing debía estar al tanto de la situación. Era obvio que Luhan algo tenía y que su vientre se le hinchara no pasaría desapercibido ¿pero cómo iba a hacerlo? Despeiné mi pelo con frustración. Ahora iba a tener que hablar con Chen para pedir un espacio en el hospital. Esa iba a ser la peor la parte de todas, le iba a doler y yo lo sabía. Me odie por haber permitido que estuvieran juntos.
Fui a la habitación buscando a Yixing pero no estaba, fruncí el ceño y escuche un ruido en la cocina. El menor estaba con una taza de té entre sus manos mirando por la ventana de la habitación. Mordí mi labio inferior, quería abrazarlo.
Me puse a su lado, apoyándome contra la mesada, sus manos temblaban ligeramente -¿Qué eres Wu fan?- fruncí las cejas -¿eh?- pregunte confuso. Apoyo la taza con fuerza, haciendo volcar el contenido sobre la mesa.
- ¡Joder Wu Fan! ¿Te piensas que soy estúpido?- ¿Qué estaba pasando? - La forma en que me encontraste en ese bar, el hecho de que mis padres no me reclamaran ¿Cómo te la apañes con la justicia para tenerme aquí?- estaba gritándome, sus mejillas estaban rosados.
-Vi al chico de mi colegio en la habitación ¡LO VI! Tampoco se me paso el hecho de ver al inmenso animal que entra a la pieza de chanyeol. ¿Sabes que nunca sale? Siempre sale el alto, lo curioso es que nuca lo vi entrar-
Empecé a temblar, todo se me iba de las manos, temeroso me puse frente a Yixing tomándolo por los hombros - Tus ojos, siempre cambian de color - no me miraba y temblaba de una manera horrible. Lo abrace por los hombros ¿desde cuándo sabia esto? ¿Por qué actuaba tan normal entonces?
- ¿tienes miedo?- pregunté en un susurro
-… si- lo apreté más contra mi cuerpo. Joder, la había cagado. Todo se había ido a la mierda.
POV Sehun
Tenía miedo.
El profesor Wu Fan prácticamente me rapto cuando salíamos del instituto. Deje a Kyungsoo solo en la vuelta casa, joder.
El profesor no decía nada, solo conducía ¿Por qué había aceptado meterme en su auto? Fruncí las cejas ¿quería hablar de Luhan?
-Si, quiero hablar sobre el- pegue un respingo, no pensé que había dicho la oración en voz alta.
El rubio emitió un sonido, que parecía una risa ahogada. No quería volver a esa casa, los recuerdos de aquella vez en la habitación no había podido asimilarlo del todo.
Entramos por una de las entradas laterales que tenía la casa hasta el living. La situación era muy tensa, un chico de cabellos ondulados y facciones delicadas que se me hacía conocido estaba sentado en el sofá, mirando a la nada. A su lado estaba Luhan
¿Qué le había pasado? Estaba amarillo y tenía unas ojeras enormes, se veía pésimo. Intente acercarme pero el rubio me lo impidió agarrándome del brazo y sentándome en otro sillón. Mire a Luhan con interrogación, pero parecía ido en sus pensamientos, al igual que el otro.
El profesor se aclaró la garganta sentándose al lado del castaño, que le huyo apartándose unos centímetros.
-¡No me prepararon nunca para esto joder!- exclamo exasperado ¿preparar? ¿Para qué?
-La razón de que los haya juntado a los dos, es para no explicarlo tantas veces- mire al chico que me devolvía la mirada confuso.
-Nosotros….. nosotros ¡MIERDA!- se levantó de golpe agarrándose la cabeza y tirando de sus pelos. -Verán, lo que les voy a contar les va a parecer un broma de mal gusto, sonara estúpido lose, pero deben de creerme ¿entienden?- no emitía ningún sonido, sinceramente estaba temblando ¿acaso eran secuestradores? ¿Traficantes de órganos? Miles de preguntas idiotas cruzaron por mi mente.
-No somos como ustedes ¿vale?- fruncí el ceño y levante una ceja. ¿Qué eran entonces?
-Yixing… - ese no era yo, así que.. Mire al chico frente a mí, estaba blanco como el papel y miraba a Wu Fan con miedo -Yo te salve por una razón, eres… mi pareja- bueno, definitivamente no entiendo nada, el castaño hizo una cara difícil de interpretar, estaba entre miedo, sorpresa y ganas de salir corriendo de allí. - Wu Fan…- susurró
-La razón por la que mis ojos cambian de color…- la escena era de película, una donde el director había fumado marihuana antes de dirigir - No soy humano-
….. El ataque de risa que me inundó fue difícil de contener ¿Qué no era humano? ¿y que era entonces? ¿Una mariposa? Seguí riendo más fuerte por mi último pensamiento.
-No soy una mariposa imbécil- pare en seco. ¿Me había escuchado? Estaba prácticamente seguro que no había hablado en voz alta. -Leí tu pensamiento Sehun- ahora ya no sabía si reír o llorar el tipo estaba LOCO. ¿Cómo iba a leerme el pensamiento? Temí por Luhan ¿Qué clase de familia de desquiciados mentales era esta?
-Aquí nadie es ningún desquiciado, cuidado con tus palabras- MIERDA, sentí que los colores se iban perdiendo en mi piel. No sabía que pensar, que decir ¿era esto un sueño? Mire a Luhan suplicando ayuda
-Pruébame, sé que no me crees- lo mire con miedo -piensa alguna palabra - joder, ¿qué supone que estaba pasando?
-“joder que se supone que estaba pasando”- dijo exactamente las mismas palabras. El corazón empezó a acelerarse, quería salir de allí escaparme, pero mi cuerpo no respondía.
-¿Por qué no adivinas lo que yo pienso?- dijo Yixing en un susurro mirando el piso
-Eres mi pareja, no puedo usar “don” contigo - ¿Qué mierda era para él una pareja? Empecé a temblar
-¿Qué carajo son? - logre balbucear. Suspiró mientras metía las manos en los bolsillos.
-JongIn y yo somos vampiros -
Claro.
Busque a Luhan con la mirada ¿Qué era toda esta locura? Pero me seguía ignorando, entretenido con el piso de la sala. Levanté la vista mirando a Yixing, seguí su mirada y por primera vez en la vida, sentí como el corazón dejaba de latir abruptamente.
¡Joder! Wu fan, tenía los ojos miel muy claros, dándole un aspecto casi irreal, empecé a temblar cuando dio un paso hacia el chico castaño. Lo miraba como hipnotizado mientras se seguía acercando, me levante no sabiendo que hacer, si huir como el cobarde que era o ayudar al chico.
-No voy a hacer nada Sehun- MIERDA, caí contra el sillón de lo impresionante que fue ver esos…. ¿colmillos? Eran horribles, y se veían dolorosas.
ESPERA ¿Qué LOS VAMPIROS NO SE ALIMENTAN DE SANGRE? ¿HUMANA?
-¡Por dios Luhan! ¿Qué no podías buscar a un ser más racional?- ¿estaba hablando de mí? ¿Cómo quería que sea racional? Esto parecía ser un puto sueño del que quería despertarme. Sin decir más nada se acercó a Yixing, y tomándolo de la mano se lo llevo para una habitación. El chico iba confiado ¿COMO PODIA IR ASI NOMAS CON ESA… COSA?
Gire la cabeza hasta Luhan que me miraba con tristeza, trague duro acercándome a su lado. ¿El también sería una cosa extraña?
-Lo siento Sehun - dijo en voz baja tapándose la cara con sus manos. Con miedo pase un brazo por su espalda, acariciándolo y ayudándolo a que me contara que mierda era todo este lio
-¿tú no eres vampiro no? ¿o sí?- el rubio negó con la cabeza y yo respire tranquilizado.
-Soy un Laicar-
…. De enserio que debería haber salido corriendo, pero algo me decía que no tenía que irme, que tenía que ayudarlo, que él era mío. Trate de apartar esa opresión que sentía en el pecho cuando tocaba a Luhan. Pareció comprender mi silencio y siguió hablando -s-soy una e-especie de demonio- cerré los ojos inspirando fuerte ¿Qué tipo de locura era esta? Pase las manos por mi cara fuertemente.
-No chupo sangre si eso te incomoda- lo mire con una ceja alzada, supongo que intento hacerme un chiste. Uno que me parecía malísimo, lo mire a los ojos rojos e hinchados que tenía, aparto la mirada y empezó a sollozar -Yo nunca quise meterte en esto, pero y-yo yo- se trababa y también hipaba -Te necesita….- ¡dios! -Dolía mucho mucho y yo no sabía cómo parar entonces….- no paraba de hablar ¿sufría? ¿Por qué? ¿Qué carajo tenía que ver yo con eso?
Paro abruptamente, se levantó y salió corriendo metiéndose en una de las puertas, lo seguí algo confundido. Era un baño y Luhan estaba vomitando. Me acerque agachándome a su lado, acariciando su espalda con movimientos descendentes. Levanto la vista mirándome, lucia humillado, su mirada era tan triste que incluso sentí ganas de llorar.
Lo ayude a incorporarse, rápidamente fue al lavado limpiándose los dientes y la cara. Tome la toalla que había en un costado y lo gire hacia mi cuerpo. Sus ojos se encontraron con los míos solo un momento, ya que los aparto avergonzado. Le seque la cara, pasando lentamente el trapo por su cara, delineando sus ojos y siguiendo la fina línea de su nariz.
En todo momento mantuvo la vista baja, con las manos temblorosas tome sus mejillas acariciándolo con los pulgares, sus ojos estaban rojos e hinchados por las lágrimas, trague antes de hablar -¿Me dirás de que va todo? si no me explicas no puedo…. Ayudarte a clamar el dolor- no sabía que estaba haciendo, no entendía mi reacción, tendría que haber huido de esa casa, ir a la policía y terminar con toda esta mierda de una vez.
Pero no podía dejarlo solo, sentía que no podía separarme de él, que ya no había vuelta atrás.