POV Sehun
- ¿Te quedarás a dormir? - Me preguntaba Luhan mientras entrábamos en su habitación. Asentí mientras cerraba la puerta apoyándome contra ella.
A la mierda, todo se había ido a la mierda. Si antes pensaba que todo esto era extraño, ahora imagino que es irreal. Todavía no logro asumir lo que Wu Fan me confesó.
- Toma - Luhan tenía una hermosa sonrisa adornando su cara, lucía tan feliz. Tomé el pijama que me ofrecía y fui hasta el baño a cambiarme.
Miraba al más bajo que estaba acostado junto a mí en la cama, mientras se reía del programa que estaban pasando en la televisión. Se estiró un poco bostezando dejándome ver su abdomen. No me entra en la cabeza como algo puede crecer ahí adentro.
Cuando quise darme cuenta, ya tenía la palma de mi mano sobre su vientre plano sintiendo el calor que emanaba. Con el pulgar dibujaba pequeños círculos.
- Sehun…- Susurró despacio Luhan - Lo siento yo nunca quise… Yo... - Hablaba todo entrecortado, podía darme cuenta que en cualquier momento se largaría a llorar. Me senté en la cama, poniéndolo entre mis piernas.
- No llores… Todo está bien, ¿sí? - Mordía su labio inferior que temblaba notablemente, se veía tan débil. Alcé mis manos atrapando su cara. Si bien me costaba un poco aceptarlo, negarlo era inútil.
- ¿Te duele? - Pregunté temeroso. Wu Fan me había confesado que su embarazo traía complicaciones y demasiados dolores, Luhan no lo iba a pasar bien y por eso tenía que estar ahí para apoyarlo y ayudarlo como la Reha que era.
Negaba con la cabeza mientras me miraba a los ojos. Deslicé mis manos por su cuello llegando a su cintura y envolviéndolo en un abrazo. Sentí como se acomodaba mejor, pasando sus piernas por mi cintura, envolviéndome en su calor.
Inhalé el olor de su cuello, embriagándome con él. Pequeños espasmos tenía como resultado de haber llorado. Mis labios no se negaron al placer de besar su carne. Me dediqué a repartir besos por todos su cuello mientras largaba pequeñas sonrisitas -Me hacer cosquillas - Decía mientras apretaba el agarre de sus manos sobre mi espalda.
Así entre besos y mimos se quedó dormido, lo acomodé un poco en la cama sin despegarme mucho de su lado. Acariciaba su pelo distraídamente mientras pensaba en la mudanza.
Wu Fan me había prácticamente ordenado que me mudara para estar más pendiente de Luhan, por mí no tendría problema pero mis padres no se lo tomarías muy bien, además de que era menor de edad. Le había pedido al rubio un poco más de tiempo para intentar convencerlos y que no usaran a Jongin para hacerlos cambiar de parecer. No me gustaba la idea de que un desconocido o cualquier persona, entrara en la mente de mis padres.
Luhan empezó a toser fuerte, me incorporé sentándome y buscando el control para prender las luces. Salió disparado para el baño mientras yo lo seguía desde atrás.
Tenía fuertes arcadas. Me puse de cuclillas a su lado acariciando su espalda. Lagrimas recorrían su rostro por el esfuerzo que hacía. Se apoyó sobre el lavatorio respirando con dificultad, su cara estaba roja y las lágrimas volvían a parecer. Sabía que era porque sentía vergüenza de que lo hubiese visto de esta forma.
- Deja de llorar… Me pones mal Luhan - Sentía mi pecho oprimirse por su sufrimiento, deseé no haberlo conocido nunca y evitar todo este dolor.
Se lanzó a mis brazos escondiendo su cara en mi pecho, lo abracé por los hombros y besé su cabeza - Todo va a estar bien, ya verás. Ahora vamos a la cama, tienes que descansar -
- ¿Vas a venir a vivir conmigo? - Luhan sonreía de oreja a oreja, mostrándome sus hermosas arruguitas alrededor de los ojos. Asentí devolviéndole la sonrisa, mientras dejaba el bolso en el piso.
-¿Me vas a hacer un lugar en la cama? - Pregunté. Se ruborizó escondiendo la cara entre sus manos, se veía tan tierno. Me acerqué abrazándolo por la cintura y entrelazando mis dedos en su espalda baja mientras él apoyaba sus palmas sobre mi pecho. - Si… - Respondió bajito, mirándome a los ojos.
Me fui acercando a su rostro, nuestras narices chocaron haciéndonos reír. -Sehun - Habló sobre mi boca. Estábamos demasiado cerca podía sentir su respiración chocar contra la mía -¿Mh? - Pregunté en un susurro, negó con la cabeza arrepintiéndose de lo que iba a decir.
Rompiendo el espacio que sobraba pegó sus labios contra los míos en un corto beso. Se apartó avergonzado, haciéndome sonreír como idiota. Lo había abrazado otra vez para darle muchos otros besos y más profundos cuando un carraspeo nos hizo separarnos.
Cuándo no, ahí estaba Wu Fan con los brazos cruzados mirándonos acusadoramente y arruinando el momento, como siempre.
- ¿Qué?- Respondió Luhan de mala gana.
- ¿Cómo que qué? ¿Otra vez me estás hablando mal Luhan? - El más bajo lo ignoró abrazándose a mi cintura. Los ojos de Wu Fan desprendían fuego, tuve algo de miedo.
- ¡Fan! - Yixing apareció detrás del rubio - ¿Puedes parar y dejarlos un rato? - Pedía suplicante el castaño. Pero el más alto seguía ignorando a Yixing y miraba fijamente nuestro abrazo.
- Wu Fan por dios, si tanto lo quieres y tan celoso estás, ¿por qué no lo eliges a él como pareja? - Yixing salió como alma que lleva al diablo por la puerta, dejándonos a todos anonadados. Luhan se separó de mi agarre completamente sorprendido y con la boca abierta.
- Eres un idiota - Susurró mientras salía por la puerta en busca del castaño - Más te vale que no esté llorando. No te lo mereces - Luhan había sido duro con esas palabras.
La cara del rubio se deformó y sus ojos ya estaban cambiados, se podía notar a kilómetros lo dolido que estaba.
- … ¿Quieres salir un rato?- Pregunté ahuyentando todos mis miedos y atreviéndome a hablarle.
Caminábamos por el parque mientras el viento soplaba, desordenando delicadamente nuestros cabellos.
Sabía de sobre manera que el rubio tenía un cariño muy especial por Luhan, pero sus celos eran incontrolables y además lastimaban a Yixing.
Cuando llegamos al puente, nos encontramos con los otros dos. El castaño se limpiaba las lágrimas con el puño del buzo, dejándose roja e irritada la piel. Wu Fan prácticamente corrió hasta su lado poniéndose de cuclillas y tomando sus manos.
Luhan se acercó a mí entrelazando nuestros dedos. - Vamos a caminar… Dejémoslos solos -
Pasé mi brazo por sus hombros acercándolo a mi cuerpo, mientras su mano rodeaba mi cintura y arrugaba la remera con su agarre.
Caminamos un rato mirando los árboles que se extendían por nuestro camino -¿Cuándo termina esto? - Pregunté sorprendido, Luhan se encogió de hombros y restándole importancia paró nuestro andar poniéndose frente a mí. -Wu Fan no nos va a molesta ahora… - Dijo coqueto acercándose a mí y pasando los brazos alrededor de mi cuello.
Sonreí de costado mientras lo abrazaba por la cintura y lo levantaba sólo un poco del piso, para volverlo a bajar. Mis manos se movieron solas y buscaron su piel debajo de la remera. Dibujaba círculos sobre su estómago disfrutando de su respiración contra mi cuello.
-Sehun - Susurró mientras se separaba solo un poco buscando mis ojos. - ¿Qué? - Respondí acercándome lentamente a su boca. - Me gustas… Mucho - Sonreí sobre sus labios, juntándolos en un beso suave. Me separé un poco mirándolo a los ojos, para volver a besarlo.
- Q-quiero intentar una cosa - Lo miré divertido, sus manos tomaron mi cara mientras él ladeaba la suya a un costado. Jugó con nuestras narices, rosándolas un poco.
Nada se compara con lo que le siguió. Pude sentir algo húmedo sobre mis labios y abrí los ojos sorprendido. Luhan estaba pidiendo permiso para entrar. Apreté su cintura pegando nuestros cuerpos lo más posible y abrí mi boca dejándolo entrar. Podía sentir su lengua rosar tímidamente con la mía, llevándome a la locura.
- Luhan… - No podía ser verdad, otra vez no. Cuando me aparté, me di cuenta que en realidad era Yixing quien nos interrumpía -¿Podemos hablar? - Le preguntó tímidamente.