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Beasts and Demons por eunii

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Notas del capitulo:

Primero que nada…

OMFG, ESTOY SUUUUUUPER AGRADECIDA POR TOOOOOOODOS SUS RW, me alegraron la semana.  Sjfbhsdfbsdibfd

En un rato sigo contestano sus mensajes, decidí subirlo para no hacerlos esperar tanto(¿)

 

 

- Mi beta, te amo... aunque seas chichuda y celosa -

POV Sehun

Sentía que las manos me sudaban , y las piernas no dejaban de temblar. Habían ingresado a Luhan.

Hacía tres horas que estaba esperando, tres malditas horas y nadie me decía nada. JongDae iba a asistir el parto. El hospital era bastante reducido, pero perfecto para los nacimientos de… bueno, otras criaturas.

Estaba sentado, en la sala de espera. Lo único que se podía oír era el golpeteo nervioso de mi pie contra el piso. Yixing se acercó, sentándose a mi lado. Su mano acariciaba mi espalda suavemente tratando de relajarme.

Finalmente,  después de una hora más, la puerta se abrió dejando ver a un JongDae terriblemente cansado y agitado. Miedo, tenía miedo. —Tu hija nos dio bastantes problemas — Dijo mirándome fijamente.

¿Hija? ¿Había dicho hija? ¿Femenino? ¿Era una niña? Empecé a hiperventilar, y las lágrimas amenazaban con salir.

—     ¿Quieres verla?— ¿Qué clase de pregunta estúpida era esa? Es decir, estuviera parado, sin moverme ni emitir sonido, por dentro estaba muriéndome, JongDae sonrió de lado, poniendo una mueca graciosa y haciéndome una seña de que lo siguiera.

Antes de entrar pude escuchar como Yixing retaba a Wu Fan, que al parecer, quería entrar primero. Caminamos por un pasillo a través de algunas puertas, hasta que llegamos a una donde JongDae me guiñó un ojo, dejándome solo frente a la puerta pintada de amarillo. Temblando, bajé la perilla entrando a la habitación.

Pintada de un celeste claro, con una cama en la izquierda donde se podía ver un cuerpo tapado con las sábanas. Me acerqué temeroso, bajando un poco la manta. Luhan estaba dormido, boca arriba, su respiración era pausada y tenía marcas negras alrededor de los ojos. Besé su frente, cerrando los ojos con fuerza, lo amaba demasiado y el hecho de que pudiese haber sufrido me destruía.

A continuación besé la punta de su nariz, acariciándole las mejillas. Pero había otra criatura a la que necesitaba ver, con cautela me acerqué a la pequeña cuna, ubicada cerca de la cama. Ella también dormía plácidamente. Era preciosa, tenía la nariz de Luhan, pequeña y respingona. No tenía palabras para describir su belleza, con sus pelusitas rubias en la cabeza. Acaricié temerosamente su frente, su nariz.

Sin darme cuenta ya estaba llorando. Hacía apenas unos meses me gustaba el chico raro recién llegado, y ahora estaba en un hospital, con una preciosa bebé y Luhan, los seres que más amaba.

— ¿Sehun?— Me giré limpiando furiosamente mis lágrimas y yendo hasta Luhan que me llamaba desde la cama. Me senté a su lado,  acariciando su mano. — ¿Cómo te sientes?— pregunté suavemente.

—Mejor, pero duele — Se llevó una mano a la cintura tocándose un poco y poniendo una expresión de sufrimiento, levanté su remera para ver la cicatriz, pero me apartó avergonzado.

— No… debe estar feo y fofo, no mires — Tenía un suave sonrojo, que cubría todo su cuerpo. Mordí mi labio inferior, acercándome a su boca, dejando un beso sobre sus labios secos.

—Sehun, quiero verla…— Me separé a regañadientes, yendo a buscarla a la cuna. Pero de pie frente al mueble, me di cuenta. ¿Cómo se cargaba un bebé? ¿Y si se me caía? Había visto miles de vídeos explicándome cómo se debía proceder, pero aun así estaba nervioso.

Con cuidado, pasé una mano por detrás de su cabecita y otra sosteniendo su cuerpo. Era demasiado pequeña y frágil, temía lastimarla. Me acerqué despacio hasta la cama, donde Luhan, al parecer se había acomodado solo, y ahora estaba sentado, mirando fijamente la criatura en brazos.

La tomó sin mayores problemas, mientras yo estudiaba  sus expresiones. Sus ojos estaban brillosos mientras le acariciaba toda la carita. Tenía los sentimientos encontrados, tanto como yo.

—Tiene mi nariz — Dijo suavemente, me reí de su comentarios, pero al parecer demasiado fuerte, porque se empezó a mover en brazos de Luhan, y hacer soniditos extraños con la boca.

— ¡Oh! ¡Oh! Sehun, se está despertando —Decía emocionado Luhan, mordí mi labio inferior acercándome más a ese par.  

Despacio, y con algo de pereza comenzaba a abrir sus ojos, aunque no completamente. Mi asombro fue notorio al darme cuenta del color de sus ojos, eran de un marrón muy claro, casi transparente, que la hacía lucir aún más hermosa. Pero la emoción duró sólo unos minutos, porque volvió a dormirse enseguida. —Sus ojos son preciosos — Decía Luhan, embelesado con la criatura.

Ahora que lo pensaba mejor, ¿cómo iba a llamarse? Era horrendo decirle “criatura” era mi bebé, nuestro bebé. — Luhan… ¿Cómo la llamaremos? — Pregunté suavemente.

— DaSom - Lo miré con desaprobación.

—Luhan, no puedes ponerle en nombre de la chica que te gusta — Si bien estaba conmigo, era demasiado evidente que a Luhan le atraían los grupos de chicas. Se sabía prácticamente todas las canciones del grupito ése que le gustaba. Admito que a veces me hace sentir celoso.

— ¿Haeri? — Pregunté después de pensármelo un rato.

—Me gusta — Dijo sonriéndome —…Oh Haeri —  Repetía — Suena bonito — Estuvimos repitiendo su nombre como idiotas todo el rato, haciéndole mimos, mirándola. Era simplemente tan preciosa.

— ¿Cómo estuvo? — Pregunté, después de dejar a Haeri en la cuna, y sentándome junto a Luhan.

—     La verdad, no recuerdo mucho. Solo sé que me inyectaron algo y después todo se volvió borroso y complicado — Asentí abrazándolo por los hombros, y besando su cabeza.

Hacía un rato que estábamos en esa posición, y no podía evitar notar como Luhan se miraba el vientre, incluso intentaba tocárselo. Carcajeé por su actitud.

—Luhan… ¿Qué tanto miras? —Pregunté divertido. Bajó su  mirada tocándose el abdomen. — Está feo, y fofo y me duele —Volví a reírme, ¿podía ser tan infantil?

— ¿Me vas a querer aunque este feo, no? — Mordí mi labio inferior, evitando reírme de su estúpida pregunta.

— Luhan por favor, no digas estupideces — Suspiré divertido, besando su cabello, y tomando sus manos, entrelazando nuestros dedos. — Te amo — susurré sobre su oído, besando suavemente su cuello.

La puerta se abrió y entró Wu Fan, completamente serio mirando cada rincón de la habitación.

— Luhan, ¿cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Dónde está mi bebé? — No dejaba de hacer preguntas, una detrás de otra y estaba empezando a levantar la voz.

— Fan, déjalo respirar por favor, y no es tú bebé-  Decía un calmado Yixing junto a la cuna. Miró a Luhan pidiendo permiso para cargarla.

Admito que a Yixing se  le daban bien los niños, incluso parecía su hija. La miraba con tanto amor, acariciándole sus cachetes.

— Es bellísima, y tiene la nariz de Luhan — Dijo Wu Fan, abrazando a Xing por la cintura, y haciéndole cariñitos al bebé.

— Se llama Haeri — Dijo suavemente Luhan.

— Oh por dios, sus ojitos son preciosos - Decía emocionado Yixing — Fan, son parecidos a los tuyos — Se miraron, sonriéndose, los dejé en su espacio personal girando la vista hacia Luhan que miraba la escena asqueado.

—     No me gusta cuando se besan delante de mí — dijo contra mi cuello.  Dejando un beso y cerrando los ojos. Si algo tenían en común, Luhan y Haeri, además de la nariz, era la pereza.

 

POV Baekhyun

Después de todo el lío que había sido el nacimiento de Haeri, ya estábamos en casa. Aunque Luhan todavía no podía salir del hospital, y Sehun se había quedado a hacerle compañía.

Chanyeol estaba acostado en la cama, con un brazo tapando sus ojos, tenía puesta esas remeras sin mangas que dejaban poco a la imaginación, y además llevaba unos shorts. Era una imagen demasiado tentadora  para mi pobre cuerpo.

Estaba caliente, demasiado caliente. En el hospital había tratado de contenerme, pero era practicante imposible. Y cuando finalmente llegamos a casa, Chanyeol quiere dormir. ¡Por dios! Estoy que no me aguanto y él quiere dormir.

Con cuidado me subí a la cama, y gateé hasta él, sentándome sobre su estómago, con las piernas a cada lado de su cuerpo. Su respiración era pausada, estaba completamente dormido. Sonreí mordiendo mi labio inferior.

Honestamente, no tengo idea de donde sale este tipo de comportamiento, nunca había sido tan directo en mi vida. Aunque tampoco había estado así de excitado.

Apoyando las manos a cada lado de su cabeza, empecé a frotarme contra su estómago. Se sentía tan bien, antes de subir me había sacado los  shorts, quedando únicamente en bóxer. La situación era por demás extraña, y me daba demasiada vergüenza.

Chanyeol seguía durmiendo, importándole poco lo que hacía con su cuerpo. Decidí que sería bueno ir un poco más abajo.

 ¡Oh sí, era demasiado bueno!

Seguí con el vaivén, ahora más fuerte, sintiendo toda su extensión contra la mía. Chanyeol se incorporó de repente, respirando agitadamente y temblando. Cubrí mi rostro con las manos, sentía demasiada vergüenza. ¿Cómo había podido animarme a hacer aquello?

Unos brazos me envolvieron por la cintura, apretándome contra su cuerpo. El cálido aliento de Chanyeol, lo podía sentir sobre mi cuello.

— Pensé que estaba soñando — Decía mientras se dedicaba morder el lóbulo de mi oreja.  Escondí la cara contra su cuello, tratando de controlar mi respiración.

Sus manos grandes estaban apoyadas en mi cintura, podía sentir sus dedos clavarse en la carne, pero no dolía. Dejando un poco de lado el miedo que sentía, me moví hacia delante haciendo chocar nuestras zonas.

Ahogué un suspiro sobre su hombro. Sentí sus manos en mi cara, levantándola suavemente.

—Baekhyun — Dijo sobre mis labios, buscando mi mirada.

Sus ojos estaban tapados por el flequillo, pero aun así podía notar el color oscuro que habían tomado. Acerqué mi cara a la suya, y besé rápidamente sus labios, separándome y dedicándole una sonrisa.

Estaba con los ojos cerrados, y se mordía el labio inferior. De un momento a otro, estaba debajo de él, mientras prácticamente se comía mi cuello. Suspiré de placer abrazándome a su espalda. Busqué sus labios desesperados, fundiéndonos en un beso necesitado. Nuestras lenguas se peleaban por dominar.

Me pegué a su cintura, enredándolo entre mis piernas y haciendo presión contra su miembro. Suspiró contra mi boca, mordiéndome el labio inferior. No podía más de la excitación, sentía que el cualquier momento explotaría.

Chanyeol bajó por mi mandíbula, dejando un rastro de saliva, se dedicó a chupar mi cuello, mientras acariciada mi cintura, una y otra vez. Siguió bajando, pasando su lengua por mi pecho y besando mi ombligo. No pude evitar lanzar una sonrisita, me hacía cosquillas que me besara ahí.

Pude sentir su aliento chocar contra la piel de mi cintura cuando se rió. Besó el elástico del bóxer, bajándolo con cuidado,  y dejando libre mi miembro.

Sus labios dejaban suaves besos sobre la base, haciéndome morir de la vergüenza. — Baek…—habló sobre la carne expuesta, lo miré juntando todo el coraje que podía llegar a tener.

Y ¡oh dios mío! Sin que nuestras miradas se desconectaran se llevó mi miembro a la boca, ¡joder! Me estaba muriendo del placer. Empezó a succionar, tocando con la lengua y dejando besos húmedos que me llevaban al éxtasis. No podía acallar mis gemidos, que ya se escuchaban demasiado fuertes en la habitación, lo tomé del cabello, tratando de indicarle el ritmo. Sentía que el cualquier momento me vendría.

Sin previo aviso, se salió de mi agarre. Grité enojado pegándole en el pecho, ¿cómo iba a dejarme así? Con prisa se sacó la remera, y bajó sus pantalones con ropa interior incluida. Pude ver el grave problema que tenía ahí abajo.

Se lanzó sobre mí, aplastándome contra la cama, y tomando posesión de mi boca. Correspondía al beso desesperado cuando sentí como un intruso se entrometía en mi entrada. Chanyeol siguió besándome, mientras yo arañaba su espalda, tratando de controlar mis instintos.

Después de unos minutos, sus dedos ya no me movían dentro de mí, y yo necesitaba ese movimiento. Sacando fuerzas de no sé dónde, logré ponerme encima de Chanyeol. Nuestras miradas se encontraron, haciéndome estremecer.

Sus manos, subieron por mis piernas, acariciándolas, y llegaron hasta mi cintura, tomándola posesivamente. Me incliné hacia delante buscando sus labios.

Despacio, empezó a introducir su miembro, haciéndome ver puntos blancos. Esperó unos minutos a que me acostumbrara, y comenzó a moverse. En un principio se sentía incómodo, e incluso dolía un poco.

Pero pasados los minutos, necesitaba más. Empecé a  moverme, subiendo y bajando, sintiendo toda la extensión de Chanyeol dentro de mí. No pude evitar lanzar suspiros de placer, aferrándome a su cuerpo, mientras me susurraba palabras al oído.

Las posiciones se habían invertido, y otra vez estaba debajo de él lanzando  suspiros de placer, arañando su espalda, hasta el momento donde explotó dentro de mí, volviéndome loco.

Me abracé a su cuerpo, sintiendo su corazón latir desenfrenado contra su pecho. Pasó su brazo por mi cintura, acomodándome sobre él.

Tenía la cabeza apoyada sobre mis manos, en su pecho, mientras le sonreía. Chanyeol me sostenía de la cintura, y acariciaba mi espalda suavemente.

 

 

 

Cuando desperté estaba solo en la cama, hice puchero extrañando a Chanyeol. Después de hacer eso, nos habíamos quedado hablando un rato largo, antes de caer completamente dormidos. Me incorporé saliendo de la cama, y sintiendo un tirón bastante fuerte ahí abajo.

Pasé por el baño antes de ir a la cocina por algo de comer.

— Traten de no ser tan ruidosos la próxima vez —  Me quedé helado en el borde de la puerta. Chanyeol estaba sentado en la silla con una sonrisa bastante estúpida sobre su cara.

—  Yixing casi se me muere ayer a la noche… escuchado los gritos que daba Baekhyun—  Tapé mi boca, completamente avergonzado. ¿Tan ruidoso había sido? ¡Dios! ¿Cómo los mirararía ahora a los ojos?

—  ¡Por favor! ¿Me vas a decir que no lo hacen con Yixing? —  Pregunta estúpida por parte de Chanyeol, demasiado estúpida. La cara de Wu Fan se puso pálida y no había pasado ni un segundo que otra vez estaba abriendo la boca.

—  ¿No lo han hecho? —  Preguntaba Chanyeol, con los ojos saliéndose.

—     ¡Basta! No pienses esas cosas idiotas. Y con respecto a Yixing… él, él es especial. - Wu Fan habló suavemente—  Baekhyun, ya te vi —  salté en mi lugar, ¿podía acaso pasar por mas vergüenza?

Entré en la cocina con la cabeza gacha, yendo a abrazar a Chanyeol, quien rápidamente me sostuvo entre sus brazos. Vergüenza…. Mucha vergüenza, 

Notas finales:

sfnbksdafbdasf Ah, es mas que obvio, que en la votacion, GANÓ EL BAEKYEOL. 


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