POV kai
Me siento perdido ¿Qué me está pasando? Incluso a veces estoy inseguro. Yo nunca soy inseguro. Cada vez que paso por enfrente de esa casa en las mañanas para ir al colegio de humanos, el corazón se mueve más rápido y bombea mucha sangre, de alguna manera me debilita y necesito estar consumiendo todo el tiempo.
decidí entrar en la casa. No había nadie allí. Ni un puto humano ¿Dónde mierda estaban? De repente un olor insoportable inundo mis fosas nasales. A tientas trate de encontrar su fuente. Pase por lo que creo era un living, y subí las escaleras, el olor en la planta superior parecía intensificarse. A mis dos costados había una puerta y la otra ubicada en medio. La del lado izquierdo parecía ser. Me acerque lentamente, posicionándome para la batalla, patee la puerta esta se abrió dejando ver una habitación con dos ventanales que iban del piso al techo, con vista a una piscina, una cama pulcramente hecha, y un escritorio. Y de nuevo ningún humano. La situación ya me estaba cabreando. El olor se volvió insoportable y mis tripas gruñían pidiendo alimento. Decidí ignorarlas y dedicarme a investigar de donde venía el olor.
Pero cada cosa que tocaba u olía, tenía su esencia. Abrí unas puertas que estaban empotradas a la pared que resultaron ser un armario. Tome una camisa blanca y la acerque a mi nariz. Pude sentir el olor a suavizante mesclado con la esencia. Cerré con furia el placar y me dirigí a la mesa. Unos cuantos libros, una computadora y un marco de fotos. En el habían tres personas, dos mayores que creo debían ser los padres, y un menor. Algo hizo crack en mi interior, el chico era hermoso, piel blanca, ojos grandes. De alguna manera traía pensamientos oscuros a mi mente. Note como inconscientemente mis dedos recorrían su cara, contorneándola, para quedarse quietos en sus labios. Quería besarlo. ¿¡Que!? ¿De dónde había sacado eso? ¿Yo y un humano? Nunca. Los odiaba, destruyeron a mi familia sin piedad ni vergüenza, si existe en mi algún sentimiento por esa raza es solamente odio.
Parpadee tratando de disipar mis ideas y me senté sobre la cama. Gran error. El pecho se me oprimió y la respiración se cortó ¿de dónde venían estas reacciones? Empecé a desarmar la cama y acerque mi cara a la almohada. Inspire fuerte el olor tratando de que este penetrara en mí y no me abandonara ni un segundo.
-¿qué haces aquí? ¿Por qué estas abrazando esa almohada? pareces depravado- levante la vista de golpe encontrándome con un kris cruzado de brazos apoyado sobre la puerta de la entrada y mirándome con enojo. Caí en cuenta de que había estado abrazando la estúpida almohada como si vivir dependediera de ello.
-hyung… yo- dije tragando fuerte -en realidad no lose, no sé qué me pasa últimamente- lo sentí suspirar y se acomodó a mi lado en la cama. - kai, me tienes preocupado, últimamente estas tomando mucha sangre, tus emociones se vuelven cada vez más inestables y estas descuidando tus ojos. La otra vez estaban al descubierto kai, tuviste suerte que estuviera allí para decirte- asentí apenado, debería contarle lo que me pasaba, quizás él tenga una explicación, en realidad siempre tiene una.
- cada vez que paso por esta casa, un olor me inunda, se vuelve insoportable, y me persigue todo el día. Pensé que era algún tipo de criatura que me estaba siguiendo. Por eso decidí entrar, pero no hay nadie- kris asentía con la cabeza, mientras parecía asimilar la información - encontré esta foto en aquella mesa - señale mientras le mostraba la foto -c-cuando vi al chico algo en mi como que se descoloco, no lose. Me siento extraño ¿qué me pasa hyung?- quito la foto de mi mano y la puso otra vez sobre el estante.
-kai… consideraste alguna vez encontrar a tu pareja- junte las cejas, ¿a qué venia eso? Ósea si obvio lo había pensado. Tantos años solo uno espera encontrar a su especial.
- ¿me estas queriendo decir que esa mujer es mi pareja? - pregunte horrorizado, la mujer en la foto debía tener unos cincuenta años. No creo ser capaz de desear a alguien como ella, y además es humana. Eso empeora las cosas.
-¿Qué? No idiota, el chico- fruncí el ceño todavía más ¿un hombre? Nunca me sentí atraído por uno. Además se supone que va a engendrar a mis hijos ¿Cómo los va a parir? Entre en pánico, no no definitivamente él no era mi pareja.
Sentí como kris reía fuerte y con ganas, el estúpido debía haber leído mi mente -¿Qué cosas piensas JongIn? por dios, un hombre puede ser perfectamente tu pareja, y si… también pueden quedar “preñados” por más raro que suene-
-p-pero entonces como hará cuando… tu sabes… cuando… - ¿Por qué no podía hablar correctamente? Me sentía estúpido.
-si te refieres a como los tendrá, se les aplica cesaria- ¿cesaria? ¿Qué carajo era eso? ¿ Y cómo habíamos llegado a esta conversación? nunca iba a tocar a ese humano, si antes lo odiaba por su raza ahora lo odiaba el doble por haber sido asignado como mi pareja.
- se lo que estás pensando, pero créeme cuando te digo que cuando lo veas, no vas a poder contenerte. Así está escrito es tu pareja y punto. Tendrás que vivir con eso, ahora vámonos… no deberías haber entrado aquí desde un principio-
Lo seguí sin rechistar, con la cabeza hecha un lio, de todas las razas que existen ¿Por qué me tenía que tocar con un humano? Además ¿Dónde se encontraría ahora?
POV Luhan
Después de entender lo que realmente era, y de asimilar lo que en realidad me pasaba con aquel chico, decidí que no podía hacer nada contra ello. Tendría que enfrentar la situación de la mejor manera. Ignorar mis ganas de matar, tocarlo para que la sensación sea sustituida por la del deseo. El dolor se vuelve cada vez más insoportable ¿Por qué mierda yo tenía que jugar este papel? Era como la mujer en los humanos. Me hacía sentir tan patético.
Salí de mi habitación y fui a la cocina. En la mesa del comedor, estaban kris y chanyeol. El segundo se paró automáticamente al verme y se acercó con la preocupación en su rostro. -lulu… ¿Cómo te sientes?- preguntó mientras tomaba mi cara y la giraba para todos lados tratando de encontrarme alguna herida. Lo aparte suavemente -bien chan, gracias… pero tengo hambre, mucha-
-te preparare algo rico, siéntate en lo que vengo- y salió disparado a la cocina. Si bien soy de una raza diferente a la humana, nos alimentamos de las mismas cosas, con chanyeol es igual. La diferencia está en kris y kai, ellos solo beben sangre. Pensar en eso me da escalofríos ¿cómo pueden ser capaces de vivir solo de aquello?
-¿los dolores disminuyeron?- negué con la cabeza hacia kris.
-están iguales, pero tengo que hacer algo para detenerlos. Necesito a ese chico hyung. Mañana voy a volver al colegio- asintió de acuerdo conmigo -me parece buena idea, los profesores se estaba preocupando por tu ausencia, dije que tenías gripe- arrugue mi nariz sin entender -es como un resfriado, no tiene importancia- me dijo.
Chanyeol llego con la comida, y me contaron sus avances, chany tuvo su primer contacto con la hembra. Me confeso que cuando volvió a casa, se dio cuatro duchas de agua fría para calmar el calor de su cuerpo. Kris hablo, el tambien toco a su pareja. Dice que tiene una piel muy suave y que le gusta mucho. Es raro ver a hyung hablando de esa manera. Creo que asusta.
-tantos años de vagar por el planeta, para terminar encontrando nuestra pareja en este pueblito, y a la vez, es extraño- dije emocionado -vamos a tener que comprar una casa más grande- dije con una sonrisa inmensa.
-ahora, yo tengo una duda- Dijo chanyeol frunciendo sus cejas -¿Cómo se supone les vamos a contar que somos. ¿Qué va a pasar si no nos aceptan?-
-teóricamente tendrían que hacerlo- empezó kris - por lo general lo asimilan rápido, de algún modo sus sistema está preparado para eso. Por algo son los elegidos. - rogaba que no tardara mucho tiempo. Junte los platos sucios y los lleve al fregadero, chanyeol se negó a que lavara algo y me mando a dormir, quizás sea buena idea dormir un poco.
Despertar temprano fue todo un reto, después de casi no a ver dormido por tres días estaba completamente agotado. Fui al baño mientras sentí esos horribles dolores. Igual sé que no son nada comparado con los que tendre a cuando lo vea.
Deportes, disciplina estúpida. La odio prefiero mil veces matemática o historia ¿Por qué? Fácil, hace décadas que las repito una y otra vez, cada año que pasa, en cada instituto nuevo. En cambio deportes… era bastante malo en eso.
-Luhan- grito el profesor -apure que va atrasado- ¿Por qué no corría el? Se hace llamar profesor de gimnasia, ese gordo nunca corrió en su vida ¿Qué me quiere hacer correr a mí? Me calle la boca y seguí trotando.
Sentí una punzada, luego otra. Sehun estaba cerca.
Mientras pasábamos enfrente de las canchas de básquet lo vi. Empecé a híper ventilar, y me costaba respirar. Sentí como si me pegaran una patada en el estómago y caí al piso. ¿Tenía que ser tan doloroso? las lágrimas corrían por mis mejillas.
- hey... Luhan ¿qué sucede?- alguien me llamaba era como un eco en mi cabeza, otra punzada, alce la vista un poco pero no podía distinguir su figura -duele- susurre
-¡oh dios! ¡Oh dios! Profesor- el grito que pego me aturdió, tape mis oídos con fuerza. Otra punzada, esta me dejo sin aire. Sentí como alguien me levantaba en brazos. De repente el aire volvió a mí, los dolores eran cada vez menos intensos, apoye la cabeza contra su pecho, y todo se volvió negro.
-¿sehun? ¿Qué ha pasado?- escuchaba leves susurros… ¿sehun estaba aquí? ¿Por qué no sentía dolor? Intente abrir los ojos pero pesaban demasiado, igual que mis brazos, decidí esperar un momento más
- n se, estaba entrenando y cuando voltee a las pista de correr, Luhan estaba tirado en el piso, se veía tan mal. Fue tan horrendo- pude entender la voz de kris, tratando se consolar a sehun. ¿Entonces el menor me había tocado? ¿Ya no iba a seguir sufriendo como antes?
-está bien, ya me voy, solo déjeme verlo una última vez ¿sí?- un mano toco mi frente, tan cálida… la calidez se transformó en calor, y se acumuló en mi zona. Ahora estaba excitado. Quería arrinconarlo contra la pared más cercana. ¿Cómo podía mi especie ser tan bipolar? Mis ojos se abrieron por inercia y encontraron los suyos. Parecía un seño, su cara estaba muy cerca de la mía, lo podía oler. Su ceño estaba levemente fruncido y me miraba con preocupación. ¿-Luhan?- me llamo, no pude escuchar nada más, otra vez la luz negra hizo su aparición.