Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Beasts and Demons por eunii

[Reviews - 277]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +





POV Jongin

Me sentía una mierda. ¿Cómo podría haber tenido ese desliz?
Cada vez que miraba a Kyungsoo, me sentía morir. Su sonrisa ya no se formaba con tanta frecuencia, su cara blanca e impecable, ahora estaba surcada por unas ojeras que la demacraban.
Tenía que remediar la situación de alguna manera. Sabía que debía que hacer algo. Pero por más que intentara convencerme de que esa era mi pareja, que debía amarla, mas cabreado me ponía.
¿Tenía que ser un jodido humano? ¿Todo en este puto mundo se trataba sobre ellos?
Cerré la puerta de casa con frustración. Había salido a caminar para poder “Despejarme” es claro que no hice eso y me hundí más en mis retorcidos pensamientos. De repente tuve sed otra vez. Derrotado fui en busca de ese jodido líquido a la heladera.

-¡Ah! Jongin, llegaste- Luhan tiraba una bolsa negra a la basura cuando entré en el comedor. Asentí a modo de respuesta. 
-Escucha… Wu Fan..- 
-¿Qué pasa con él?- pregunté mientras había el refrigerador.
-Veras, su pareja tuvo algunos problemas, ahora está en la habitación con el - después de que Lulu me contara más detalladamente lo que había pasado con Yixing, decidí ir a verlos. Tenía miedo de como el rubio se hubiese tomado la situación. 
Toqué la puerta suavemente, Fan me llamó desde adentro permitiéndome pasar. El ventanal de la habitación estaba cerrado, y como luz solo había un velador. Me acerqué a la cama donde estaba sentado el rubio, que se veía fatal. 

-Luhan me ha contado ¿Cómo está?- desvíe la mirada a su pareja, pero no podía ver nada, estaba tapado hasta el cuello, dando la espalda. -No lose, Luhan me ayudo a curarle algunas heridas, pero todavía no despierta… me siento tan mal… si solo hubiese sentido algo…- Pasó las manos por su cara para terminar tirándose de los pelos. Se veía tan miserable. Nunca había visto a Wu fan de esta manera, tan vulnerable.
Me paré de mi asiento y tomándolo por los hombros lo abracé, tratando de reconfortarlo de alguna manera, las palabras sobraban en el momento. Podía sentir sus lágrimas en mi estómago, mojando muy superficialmente mi remera, mientras acariciaba su espalda mostrándole mi apoyo. 
Cerré la puerta suavemente, alejándome de la atmosfera deprimente del lugar. Un suspiro salió de mi sin que lo pudiera controlador, quizás una ducha sea buena idea. 


_._._._._.

¿Cómo es que no se daba cuenta? Por más que lo mirara, me cruzara delante de él, o le bailara, seguía ignorándome. Eso me cabreaba.
Incluso las chicas habían notado mi nada disimulado deseo por el mayor. ¡Y no me había mirado ni una vez! . Caminaba por los pasillos del instituto buscando nada en particular, solo divagando en mi cabeza, cuando cruzó por delante cortándome el paso, e ignorándome. Mis fosas nasales se agrandaron inconscientemente, ya tenía bastante con esa actitud, acomodé un poco mi uniforme y lo seguí.

Caminé un buen rato detrás de él, disfrutando del olor que despedía a cada uno de sus movimientos. No tenía idea de adónde iba, simplemente lo seguía como el idiota que era. Dobló en una esquina y se metió en los jardines del instituto. Me adelanté un poco para no perderle de vista, pero no lo encontraba ¿Dónde se había metido? Giraba la cabeza a un lado y a otro buscándolo, lo encontré mirándome con los brazos cruzados sobre su pecho con una expresión que nunca había visto en su cara, parecía enojado. 

Una sonrisa de lado salió de mí sin que la pudiera contener. Metí las manos en los bolsillos y me puse en posición. Estaba decidido, lo quiera tener, lo deseaba. A la mierda que fuera humano.

-¿Por qué me sigues?- parece que no estaba de buenas ese día. Su voz se escuchaba ronca. Miré directamente a sus ojos, y me adelanté un paso. 
-No te acerques- ¿Se hacia el difícil? Volví a dar otro paso, y pude sentir su pulso acelerarse, inspiré fuerte, su olor me estaba volviendo loco. - Te dije que no te acerques- descruzó sus brazos y los puso sobre su cintura. ¿Era eso otra pose amenazante? Porque se veía como una madre enojada, una muy hermosa y provocativa.

-¿Qué, acaso no hablas?- me paré en seco. Tenía razón. En todos los encuentros que habíamos tenido no había hablado con él, bueno solo en uno. Y por ese incidente temía miedo que me reconociera. Aclaré mi garganta.
-Soy un hombre de pocas palabras- dije simplemente, no pareció reconocer mi voz, sus cejas se fruncieron y un pequeño puchero asomó por sus labios. 
Seguí caminando, y paré justo frente a Kyungsoo, agachándome un poco, repase sus facciones, nariz bien formada, labios exuberantes, piel de porcelana, pero lo que más me atraían eran sus ojos. Grandes, redondos, expresaban un montón de sentimientos sin que él lo notara. 
-¿Qué haces?- 
-Te miro, ¿no es obvio?- 
-¿Pero qué te pasa? ¿Estás loco?- sus frágiles manos se posaron en cada uno de mis hombros y me empujaron alejándome de él. Me deje hacer, dando un paso para atrás. Me sentía débil ante él. Me gustaba esa debilidad.
-¿Qué acaso en tu grupo están todos locos?- fruncí mis cejas ¿Mi grupo? ¿Qué había pasado? Revolvió su cabello nervioso, despeinándose un poco. Mi vista seguía pausadamente cada uno de sus movimientos. -No frunzas las cejas de esa manera Jongin- eso me había asombrado, ¿Sabía mi nombre? Sin poder evitarlo, las volví a fruncir

-Sabes a qué me refiero- para mi estaba hablando catones, no entendía a qué se refería, incliné un poco la cabeza tratando de que me explicara mejor. Suspiró frustrado 
-Déjalo no tiene caso- dijo mirando el piso, levanté la vista y me señaló con el dedo - Y deja de seguirme, y de mirarme así. No me gusta- hasta que al fin se había dado cuenta
.
-¿Por qué?- pregunte acercándome un poco aprovechando que estaba distraído 
-¿Por qué, qué?-
-¿Por qué no te gusta?- me paré frente a él, mientras seguía ignorándome y mirando fijamente el piso. Parecía perdido. -Simplemente no me gusta, no creo que a ti te gustara que te anduviera acosando a cada hora, mirándote cada vez que nos cruzamos- 
Levanté los hombros mostrando desinterés -Si fueras tu no me importaría- 
Sus ojos desprendieron una mirada filosa, lo había enfurecido. Sus mejillas se sonrojaron haciéndolo ver terriblemente adorable. Mordí mi labio inferior, tratando de contener las ganas de morderlo.
- Idiota - se giró y empezó el camino de vuelta al colegio. 
-Kyungsoo- lo pare lentamente, tomándolo de la mano. Se dio vuelta más confundido que enojado -¿Cómo sabes mi nombre?- 
-¿Cómo sabias el mío?- le devolví su pregunta, parpadeó confundido. 

-¡Oppa! Ahí estas, estuve buscándote por todo el colegio, el director quiere verte- la mano de Kyungsoo se separó de la mía violentamente. Sin decirme nada más, y apenas dirigiéndole la mirada a la chica, se fue.
Asentí a la rubia, corrí un poco para alcanzar al mayor antes de perderlo de vista. -Todavía no terminamos- dije pasando por su lado. Me ignoró y dobló para el lado contrario a donde yo iba. Me quedé mirándolo hasta que se perdió entre los estudiantes. Definitivamente iba a tener a Kyungsoo.




POV Chanyeol 

Me sentía fatal ¿Tan mal estaba lo que había hecho? ¿Era tan incorrecto? Baekhyun no me hablaba y era claro que me estaba evitando. Estaba tan deprimido que ni ganas de cazar me daban. En casa no podía buscar mucha contención tampoco. Fan estaba hasta los pelos con Yixing, Jongin prácticamente no aparecía por casa y Luhan, bueno… Está pasando por esa situación donde quiere una atención “Especial”.

-¿Qué pasa Yeol?- Suho, el capitán del equipo me saludaba desde el piso donde estaba sentado. Lo acompañe despatarrándome en el suelo. 
-¿Cómo esta ese chico?- tape mis oídos con frustración. Él había tenido la culpa de que lo besara. Aunque no podía enojarme con él. - Mal ¿Cómo voy a estar? Baekhyun no me quiere- Dije escondiendo mi cara entre mis brazos. -¿Qué se supone que debo hacer Suho?-

-Siento haber causado eso Chanyeol, en serio. Si quieres puedo ir a disculparme con él- Negué con la cabeza. No tenía caso que lo hiciera. El entrenamiento se pasó demasiado rápido para mi gusto. Estuve un largo tiempo en las duchas, para terminar vagando por los pasillos, buscándolo. Quería hablar con él, disculparme.

Lo encontré hablando con el chico de Luhan, se veía normal, hablaba con su amigo cálidamente. ¿Qué acaso yo era el único que se sentía así? ¿El único al que la situación le dolía?
Su mirada chocó con la mía, toda la felicidad que antes tenía se desvaneció y su cara palideció. Parecía querer salir corriendo de allí.

-Baekhyun… ¿Podemos hablar?- pedí algo bajo, mirándolo directamente. 
-Estamos hablando ahora- dijo de manera cortante. 
-Por favor- mi voz sonó algo rota. Junté mis manos inquietas esperando a que me contestara. Parecía no querer saber nada de mí. 
-Sígueme- me guió hasta los baños desocupados del ala oeste.
-Habla- 
-Quiero disculparme por lo de la otra vez, en serio lo lamento- Rascaba mi nuca preocupado no quería pelear con él. No quería que nos lleváramos mal -¿Por qué lo hiciste?- la pregunta fue acompañada por un suspiro de su parte. 
-Tenía ganas de hacerlo- su rostro palideció, poniéndose peor que antes. Temía que cayera desmayado en cualquier momento. -¿Qué…-
No continuaba la pregunta, parecía haberse trabado allí -Tenía ganas de hacerlo desde que te vi- si antes estaba blanco, ahora estaba rojo. Los puños cerrados a cada lado de su cuerpo, se veía adorable.

-Tu…- dijo señalándome -¿Cómo puedes decirme eso?- parecía derrotado, frustrado y enojado. Era una combinación extraña. No entendía si quería pegarme o simplemente abrazarme. 
Abrí la boca para hablar pero fui rápidamente interrumpido - NO… no abras esa boca tuya por favor- la cerré rápidamente. Esperé a que me diera una respuesta mientras se paseaba de una esquina como si estuviera analizando lo que le había dicho.
Pasó las manos con frustración por su cara y me miró al fin 
-Chanyeol, yo… yo no comparto lo que tu sientes, lo lamento- fruncí las cejas, era obvio que mentía, era mi hembra, claro que me deseaba. Incluso podía oler su deseo.

Chasque la lengua acercándome -¿Por qué me mientes Baekhyun?- paso que yo adelantaba, el retrocedía.
-Yo no estoy mintiendo. Chanyeol déjame ir esto se está pasando de rollo- lo acorralé contra la pared con mis manos a cada lado de su cara. Bajé la cabeza rozando con la nariz su fino cuello. -Lo puedo oler, puedo oler tu deseo - se estremeció en mis brazos. 
-¿De qué mierda estás hablando?- levantó la vista a mis ojos. Mirándome asustado, ahora podía oler temor. Baekhyun me tenía miedo ¿Por qué? 

-¿C-Chanyeol que pasa con tus ojos?- 
Mierda, mierda.

Un grito desesperado salió de la garganta del más bajo, ese grito me dio a entender que me temía. Yo no quería que tuviera miedo de mí. -T-tus dientes- me empujó contra la pared, y corrió hacia la puerta. 
Esto no podía estar pasando. 
Un agitado Jongin entró por la misma antes de que escapara. Tomo a Baekhyun por los hombros empotrándolo contra la pared. Los gritos eran demasiado fuertes y no cesaban, tapé mis oídos tratando de callar el dolor. ¿Por qué sufrían de esa manera?
-Mierda Chanyeol ¿Qué has hecho?- la voz de Jongin sonó apenada luego de pegarle fuerte al más bajo, dejándolo tendido en el piso. 
Horrorizado, corrí hasta él y lo empuje -¿Qué hiciste? ¡No lo vuelvas a tocar!- acariciaba su cara una y otra vez. No quería que lo lastimara, no quería que lo tocaran. Todo este sufrimiento era por mi culpa. 
Podía escuchar como el moreno hablaba a gritos por el teléfono con Fan. Alguien tenía que venir por nosotros. Teníamos que llevarnos a Baekhyun a casa.



-¿Qué no puedes contenerte Chanyeol?- Wu fan estaba que se lo llevaban los demonios. Caminaba de acá para allá. Solo podía mirarlo desde el sillón. No me atrevería a contradecirle nada. -Joder ¡¡Justo ahora!! Esta casa esta que explota. Yixing todavía no despierta, Jongin está sediento y con un humor de perros, Luhan gimiendo como perro abandonado y ahora tu- se sentó en la mesa de la sala, suspirando. Tratando de serenarse. 

-Bien esto es lo que vamos a hacer- se paró y me señalo -Llévalo a tu habitación, baja las persianas y recuéstalo en la cama- asentí 
-Luhan, vas a ir a curar su herida- quería preguntar por qué el laicar iba a cuidar de mi hembra, pero pasé, por la mirada de muerte que Fan me lanzó.
-Jongin necesito tu persuasión, ve a la casa de este chico. Convence a los padres que se quedara donde un amigo, pídeles algo de ropa. Eso ayudara un poco, ve con Chanyeol que te indicara donde es-

Sin que nadie digiera una sola palabra en su contra, cada uno hizo lo que le correspondía. Después de todo, era el líder.
Convencer a los padres de Baekhyun fue sencillo. Jongin posee ese ¿Poder?, así como Wu fan lee tu mente. JongIn te persuade de cualquier cosa. Mientras el moreno seguía su trabajo subí a la habitación del más bajo y junté algo de ropa, unas zapatillas. Salí por la ventana y entré al auto donde me esperaba el vampiro.

Notas finales:

¿Les gusto? 

Gracias por su apoyo, ¡por leer y dejar comentarios!

Tratare de actualizar lo mas rapido que pueda. 

Nos leemos en la siguiente parte 

suerte :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).