Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Beasts and Demons por eunii

[Reviews - 277]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

 

 

POV Baekhyun

Grité otra vez azotando la puerta con los brazos, estos dolían y tenían contusiones. Pero poco me importaba, quería salir de allí. Golpee por última vez, mis fuerzas estaban agotadas. Con la espalda contra la puerta me deslicé hasta el piso, sin poder contener las lágrimas de mis ojos ¿Por qué tenía que pasarme esto a mí?

Desee con toda mi alma que todo hubiese sido un puto sueño, y el nunca haber conocido a Chanyeol.

 Los espasmos recorren mi cuerpo cada vez que cierro los ojos y me lo imagino como aquella tarde. Nunca sentí tanto miedo en mi vida, temía que me lastimara. Corrí hasta la entrada y ahí estaba el moreno esperándome. Inconscientemente mi mano se movió hacia la herida en la nuca, donde Jongin había golpeado.

Al principio a todos nos habían llamado la atención, eran tan extraños. Lo que nunca nadie se hubiese imaginado era que serían una especie de monstros… Era claro que todos eran anormales. Quería salir de la maldita habitación y gritarle al mundo su condición, temiendo que lastimaran gente o algo peor. Pensé en Sehun, a él le gustaba uno del grupo, temía por él. Quería advertirle.

La puerta en mi espalda cedió al abrirse y automáticamente me levanté. Sin ver quién o qué era me tire sobre él. Lo abrasé por la cintura empujándolo contra una pared. Un sonido ahogado salió de su boca frente al golpe. Lo solté para  después salir corriendo. No veía a donde iba; giré en una esquina y bajé por una escalera.

-Fan… La puerta- a mi lado algo rubio me sobrepasó ubicándose delante de la maldita puerta, grité de miedo frenando antes de llegar, tropecé y caí al piso. Algo en mi mano se rompió, pero ignoré el dolor arrastrándome por el piso. Tenía que haber otra puerta.

-Baekhyun- esa cosa estaba incorporada sobre mí, tapé mi cuerpo con mis brazos temiendo lo peor, deseando que de una vez terminara conmigo. Un grito se escuchó en la habitación, esta vez de su parte

-Tu mano por dios- recién en ese momento me di cuenta, los dedos índice y anular se habían torcido hacia atrás en una posición impensable. -Hay que llevarlo al hospital…-  ¡Mierda! - los gritos salían de mi sin que los pudiera controlar, dolía mucho. Era como si me estuvieran arrancando cada uno de mis dedos.

Algo me levantó del suelo, sentí como me sentaban sobre otra persona y donde sea que estuviéramos se movía, no tuve tiempo de pensar que era, unas manos acariciaron mis cabellos, hasta que terminé desmallado de dolor.

 

 

Lo primero que sentí fue el olor a café.

Trate de incorporarme pero mi mano me lo impidió,  parecía estar vendada. Desorientado miré  a mí alrededor, era la maldita pieza de siempre. Empecé a hiperventilar, mientras las lágrimas corrían por las mejillas. Quería ver a mis padres ¿Estarían preocupados? ¿Qué no notaron mi ausencia? ¿Alguien me estaría buscando?

Mi estómago se contrajo haciéndome contorsionar del dolor. Me cuerpo necesitaba alimento, aunque yo no quisiera comer.  - ¿Tienes hambre?- giré la vista rápidamente hacia la voz. Chanyeol me miraba con los antebrazos en las rodillas y con las cejas fruncidas levemente. No pude evitar imaginármelo tan horrible como en realidad era, y aparté la mirada. 

Un suspiro de resignación salió de su boca e  incorporándose se dirigió hacia la puerta -Ahora vengo traeré algo para que comas - no lo miré, ni asentí con la cabeza. Estaba perdido mirando por el exagerado ventanal.

¿Qué se supone que debía hacer ahora? Escapar era imposible, luchar ni se hable. En realidad lo que me preocupaba es que querían de mi ¿Querían comerme? ¿Mi sangre? Me sentía tan patético pensando en este tipo de cosas pero… ¡Joder!  ¿Había algo normal después de todo?

 

Un Chanyeol algo ojeroso entró por la puerta con una bandeja en su mano, la cual dejo sobre la mesa de luz. Sus manos se alargaron hacia mi cuerpo, y automáticamente me alejé, usando mi brazo de escudo.

Su brazo paró todo movimiento y en su mirada se notaba desilusión - ¿Puedes sentarte?- su voz suave no hacía más que alterarme. Me acomodé como pude, y me pasó la bandeja con un bol de sopa. Después de todo hacía más de un día que no comía, si ingería algún otro alimento estaba completamente seguro que lo devolvería.

La mano afectada era la izquierda, pero gracias a dios era diestro. Tomé la cuchara y  antes de llevarme aquel líquido a la boca lo olí, capas que querían envenenarme o algo así. Finalmente no pude sentir ninguna diferencia en el olor al zapallo que despedía y probé.

 Sabor normal.

Se me dificultaba comer allí, con el mirándome fijamente, sentía que se me tiraría encima en cualquier momento. -¿Qué mierda eres?- salió de mí sin que lo pudiera controlar. Su vista se dirigió al piso, como si hubiera algo realmente interesante allí.

-Lo siento baekhyun, yo no quise…- una carcajada burlona salió desde mi interior

-¿Lo sientes? ¿Qué mierda sientes? ¿Tienes sentimientos? ¿Qué mierda eres y porque carajo me tienen aquí?- ya estaba gritando, sentía mi cara roja, las venas de mi cuello seguramente estarían visibles. Se llevó las manos a su cara tapándose, como ocultándose.

- No soy normal, ¿Vale?-

-¿En serio? No lo había notado - no era capaz de evitar el cinismo en mis frases.

- Pero tú tampoco lo eres- mi ceño se frunció

-¿Qué carajo me hiciste?-

-Deja de gritar, duele- ¿Qué le dolía? Esta conversación era de locos,  yo ya estaba loco. Traté de calmarme un poco, no conseguiría nada llevándole la contra.

-¿M-mis padres? ¿Les hicieron algo?-  Chanyeol negó con la cabeza

-Nosotros no matamos ni lastimamos Baekhyun, lamento tener que decirlo, pero tus padres… Tendrás que olvidarte de ellos, ya no estás en sus recuerdos -

-¿A-a que te refieres?- temía la respuesta -no puedo decírtelo ahora, te encuentras débil-

Ignorándolo, tiré la bandeja al piso haciendo volar la sopa por toda la habitación. Llegué hasta donde estaba sentado mirándome caminar hacia a él, lo empuje con la mano sana contra el respaldo del sillón, clavando mis uñas en sus hombros

 -¿Qué les hiciste? ¿Qué les hiciste maldito?- lagrimas otra vez. Estaba fuera de mí y con furia empecé a golpear su pecho, sus hombros, lo zarande por el cuello, el simplemente no se movía, recibiendo cada uno de mis golpes como si realmente fuera merecedor de ellos. Cansado caí al piso de rodillas, ya nada tenía sentido, quería morir y dejar toda esta mierda atrás. -¿Qué les hiciste?- susurré esperando alguna respuesta de su parte.

-Ellos están vivos Baekhyun, simplemente no te recuerdan. Se te ha borrado de sus mentes, al igual de la de cada persona que te conoce-

-¿Por qué?-

- Tú no perteneces a ese mundo, eres uno de nosotros-  No. No, yo no era ningún monstruo, siempre había sido un adolescente normal, amaba a mi familia a mis amigos, adoraba a mi perro.

Mi cara estaba roja de contener las lágrimas inultamente…. Mi familia ya no me conocía, ni sabía quién era. Nunca más pelearía con mi padre, no sentiría los besos de mi madre. ¿Los volvería a ver algún día?

-Te odio- salió seco de mi boca. Lo odiaba, quería matarlo. Sin decir nada se levantó de su silla, y salió por la puerta sin dirigirme ninguna otra mirada. Instintivamente me encogí, abrazándome las rodillas, acostado sobre el frio suelo.

 

POV Kyungsoo

Odiaba a Baekhyun por dejarme solo. Mi sorpresa fue enorme al enterarme que sorpresivamente de la noche a la mañana se había ido a la casa de sus abuelos, sin despedirse. Intenté comunicarme con él por el celular, pero no responde ni llamadas ni mensajes. Me preocupaba.

Por lo menos tenía a Sehun conmigo, aunque no servía  de mucho. Vivía en su mundo, que compartía con la pequeña rubia, que parecía más colado que él.

Caminado por los pasillos del instituto, traba de no cruzarme con el moreno insoportable. Teníamos la hora libre porque el profesor de historia se encontraba enfermo. Así que decidí tomar un poco de aire, sentándome bajo mi árbol preferido a leer un libro.

Al doblar en la esquina,   JongIn estaba apoyado sobre una de las paredes con las manos en los bolsillos, mirándome directamente, como si hubiera estado allí esperándome. Corrí la mirada, poniendo mi mejor cara de asco y girando volví por donde había venido. No quería peleas.

Al final, tuve que ir por el camino largo. Llegué hasta el árbol y respiré el aire puro del lugar. Este siempre me traía paz. Me acomodé con la espalda contra el árbol, adaptándome a su anatomía dispareja y rugosa y cerré los ojos disfrutando del momento.

Poco duro los que se daba, al abrirlos  ya tenía al moreno demasiado cerca me mi cara ubicado de cuclillas frente a mí. Abrí  mis ojos sorprendido y lo empuje alejándolo de mi - ¿Qué demonios haces idiota? Me has asustado- con una sonrisa despreocupada, se levantó para sentarse junto a mí. Incomodo me moví alejándome de él.

-Kyungsoo, no muerdo - dijo bromista, riéndose como si el comentario hubiese sido gracioso.

-¿Qué haces? ¿Piensas quedarte aquí?- alzó una ceja mientras me miraba a los ojos

-Creo que el árbol es lo suficientemente grande para los dos- Genial. Mi único momento de paz completamente arruinado por el idiota que no cesaba de perseguirme.

-Si es así, entonces me voy - guardé el libro en la mochila dispuesto a irme de allí, pero una mano sobre mi brazo opuso resistencia. Mi vista automáticamente fue a la zona donde su mano fuerte y morena apretaba delicadamente sobre la ropa. 

-Para Kyungsoo- su voz sonó derrotada, nunca lo había escuchado así, tampoco es que lo conociera mucho  -¿Qué siempre vamos a pelear?- fruncí mis cejas, luciendo perdido

-Tu eres el que empieza- dije tratado de levantarme, pero su agarre seguía impidiéndomelo -Suelta-

- ¿Yo? Siempre trato de hablarte de buena manera, pero al parecer tus hormonas se revolucionan ante mi presencia - resoplé fastidiado

-¿Por qué me persigues?-

-Solo quiero conocerte  -  

-Yo no quiero- desvió la mirada, inspirando con fuerza, soltando el aire a través de un sonoro soplido.

-Vale, lo entiendo. Pero eso no quiere decir que no podamos estar en un mismo lugar juntos, quédate, prometo no molestarte- lo miré desconfiado, sentía que en cualquier momento se tiraría sobre mí. Decidí aceptar, después de todo el moreno había ofrecido una tregua, y no quería tener más problemas con las chicas por ignorarlo.

Con un fuerte tirón me solté de su agarre, acomodándome donde estaba antes, sacando el libro y empecé a leer.

 

No lo podía evitar, mi mirada se desviaba del renglón para observar al moreno, acostado sobre el pasto con las manos detrás de la nuca a modo de almohada. Sus ojos cerrados lo hacían parecer un chico indefenso y hasta dulce.

Su ropa se había subido un poco y podía ver su estómago desde donde estaba sentado. Algo que no funcionaba bien en mi mente me hizo pensar, que el chico en realidad era hermoso, y además algo sexy. Negué con la cabeza frunciendo el ceño ¿Qué estaba pensando?

-Te parezco guapo cierto? - ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? bah, que más daba.

-En realidad, te vez ridículo aparentando ser cool- negó con la cabeza mientras chistaba la lengua. Se giró mirándome apoyando la cabeza sobre su mano, con el codo contra el suelo. Su mirada oscura, provocó un escalofrió en mí.

-Aquí no hay chicas, porque no vas al patio A, allí hay muchas y a todas les pareces caliente-  tenía que hacer algo para que dejara de mirarme de aquella manera.

-¿Chicas?- negó con asco en la mirada -  ¿Y a ti también te parezco caliente?- mis ojos dolían al querer salirse de mi cara

-Serás capullo Jongin- dije levantándome de golpe, lo señalé con el dedo mientras el también incorporaba -Sabía que no podía confiar en ti-  

-Para- dijo tomándome de la mano ¿Qué tenía con eso del contacto? Me daba escalofríos

-Deja de tocarme- dije cortante, pero su agarre no se aflojo.

-Soy un idiota lo sé, pero hay algo en ti que me hace ser así- alcé una ceja escéptico 

-Claro…  ahora viene la parte en que me dices que te gusto. Deja de decir incoherencias- sentí que no debí haber dicho eso. Su mirada se oscurecido, desviándose a un costado, lucia algo avergonzado…  Solo lo había dicho en burla, tratando de alejarlo. No pude evitar sentir mi cara arder de vergüenza.

-¿Tan raro seria?- pregunto, sabía que debía salir corriendo de allí, pero mis pies no obedecían a mi cerebro, y el tono dulce y lastimoso que el moreno usaba no ayudaba en nada.

- ¿El qué?- pregunté dudoso, sin apartar la mirada del pasto. Aunque sabía la repuesta

-Ya sabes Kyungsoo…- nuestras manos seguían unidas, la de él estaba fría, pero abrazaba a la mía de manera extraña, haciendo que disfrute su contacto. La situación era terriblemente bochornosa. Ninguno sabía cómo actuar, que decir, que sentir.

Debíamos de lucir patéticos, tomando de las manos, sin mirarnos el uno al otro.

- Y-yo…- no sabía qué carajo decir ¿Esto era verdad? ¿En serio le gustaba? ¿Y yo que sentía?

-Sh...- dijo suavemente - No digas nada. Solo… solo déjalo aquí ¿Vale? Olvídalo - ¿Olvidar? ¿Cómo mierda iba a olvidar esto? Levanté la vista hacia sus ojos, estos me miraban expectantes. No podía decir nada, solo devolverle la mirada, rojo de la vergüenza.

Suspiró, embriagándome con su aliento mentolado. Acarició con su dedo pulgar mi mano entre la suya y empecé  a híper ventilar. -Nos vemos Kyungsoo- dijo soltándome lentamente, se agachó un poco y pegó sus carnosos labios en una de mis mejillas. Cosquillitas se sentían ahí donde se había apoyado. Inconscientemente alce mi mano hasta allí, rozándola con mis dedos. Se había sentido bien.

Cuando quise darme cuenta, el moreno no estaba, y el vacío comenzó a surgir en mi interior ¿Qué me pasaba? ¿Qué carajo había sido toda esa escena?

 

 

 

Notas finales:

Siento que este fic ya es parte de mi (?) me sale tan natural escribirlo. 

MUCHAS MUCHAS GRACIAS POR SUS RWS 

me ponen muy contenta, y me alientan a seguir escribiendo mas y mas. Al principio cuando empese en esta pagina, tenia miedo de como seria  todo, si les gustaria lo que escribo, o sino, si me faltaba algo... pero su apoyo me ayuda a seguir adelante :3

¡Gracias por leer y nos vemos en la proxima parte!-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).