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Un Asimétrico Corazón 2: Una Flor Que Se Marchita. por InuKidGakupo

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Notas del capitulo:

Bueno este capitulo quedo bien (creo, ojala). Espero les guste y le entiendan
:-).

----------Death The Kid----------

Llegué a casa y bajé la bolsa de fruta que compré en el supermercado. Entré a la casa y Soul estaba en la cocina preparando algo de comer.
-Estoy en casa- grité desde la entrada y caminé hacia él.
-tardaste mucho...- dijo y se asomó por un lado de la barda.
-ammm... si llevé a Hero a su casa, lo encontré en el supermercado...- dije para justificarme. Miró mi mano y con ella lo que había comprado, noté en su cara una expresión de desilusión cuando se percató de que no le había comprado nada especial o algo parecido.
-hoo... ya veo...- dijo y volvió si mirada a la comida. Sirvió un par de platos y se sentó en silencio a mi lado.
-¿compraste solamente fruta...?- preguntó con algo de decepción en su voz
-si... -dije algo serio. La curiosidad dentro de mi se incrementaba cada segundo, quería saber a que había ido con Black, pensé en preguntarle directamente pero recordé las palabras de Hero diciéndome que debería saber si su amor era igual de sincero, si confiaba en mi tenía que decírmelo él sin que yo se lo dijera.
-¿que hiciste en el rato que me fui?- pregunté dándole una oportunidad para que me lo dijera.
-ammm... nada, sólo preparar el desayuno...- dijo y soltó una sonrisa mostrando esos dientes afilados que tanto amaba.
-ya veo...- susurré y solté un suspiro. No sabía que pensar, en mi mente corrían las dudas "-¿porque me miente?-", "-¿porque rayos me lo está ocultando?-" "-¿que es lo que se trae, que es lo que planea?-" esas preguntas corrían por mis pensamientos sin encontrar alguna clase de respuesta o explicación. Pasamos el resto del desayuno casi en silencio, se me hacía imposible no actuar algo molesto e indiferente con él. Levantamos los platos y recogí la mesa. La furia no me bajaba y tenía que calmarme. "-¿acaso no confía en mí... o será que lo que esta haciendo es algo malo y no puede decírmelo?-" pensé y los celos ya hervían en mis venas. Tomé mi abrigo y caminé a la puerta.
-¿vas a salir otra vez?- preguntó algo sorprendido.
-si, caminaré un rato...- dije y azoté la puerta detrás de mí. Necesitaba pensar, debía aclarar mis pensamientos, quería imaginar que no me contaba por otro motivo absurdo, en mi cabeza no cabía la idea de que él podía serme infiel.

 

--------Black Star--------

El agudo sonido de mi celular me despertó agitado. Lo tomé del mueble que había al lado de mi cama y miré quien me llamaba.
-Bueno...- contesté de inmediato cuando me percaté de que era Lizz. Hablamos un rato y como de costumbre sólo quería que le mandara dinero para las cosas del niño. Ella insistió en que nos juntáramos pero obviamente no acepté, alguien tan grande como yo no acabaría atrapado a una mujer por un descuido, pero por mi obligación como hombre le ayudaría con el en lo que pudiera. Por obvias razones la historia que conté a mis amigos aquí en Death City era diferente, cuando miré en la cara de Maka y Chrona esa expresión de lástima y compasión hacia Lizz me vi obligado a mentir y cambiar la historia diciendo que había sido ella quien no había aceptado vivir conmigo. Me levanté y miré la hora, faltaban dos horas para el trabajo, era algo más temprano que de costumbre, me metí a la ducha y me alisté para salir. Le envíe un mensaje a Tsubaki indicando que la estaría esperando en el lugar de siempre. Hoy nos tocaba ir a una zona de la ciudad donde se registraba una presencia anormal. De eso se trataba nuestro "trabajo", sinceramente era un tanto estúpido, a parte de terminar tus estudios en Shibusen y finalmente terminar como un maestro de un Death Scythe, no te servía para nada. Todos culminamos con una carrera a parte, donde pudiéramos ofrecer nuestros servicios a la sociedad como personas. Claro, con un promedio tan bajo como el mío sólo me colocaron en un puesto mediocre, como una simple ayuda en Shibusen y de vez en cuando nos encomendaban una misión basura. Salí de mi departamento y me dirigí hacia el parque, Tsubaki y yo nos reuniríamos ahí. Pasaron quizá unos 15 minutos cuando vi pasar el coche de Kid rumbo a Shibusen, dentro, también iba Soul. Desde hace un tiempo Soul y yo habíamos hecho las pases, Kid no lo sabía, pensamos que quizá podría enojarse, así que decidimos no decírselo hasta que pasará un tiempo más. Y gracias a que Soul y Kid no se encontraban laborando en el mismo lugar podíamos vernos todos los días sin que él lo notara. Soul había sido mi mejor amigo durante mucho tiempo, por lo que le pedí que volviera a brindarme de su amistad, para ser honesto me hacía falta más él a mi que yo a él.
-Hola Black- escuché la suave voz de Tsubaki desde atrás de mí.
-ammm... hola...- respondí y comenzamos a caminar hacia las afueras de la ciudad.
-valla, me sorprende que llegarás a tiempo- soltó y rió ligeramente.
-ammm... si me despertó Lizz, me llamó en la mañana- agregué y se quedó seria. Preferí cambiar el tema y seguir por nuestro camino. Sabía que a Tsubaki le dolía el hecho de que yo tenía un hijo, realmente lo que le dolía era que no era con ella, conocía los sentimientos de Tsubaki hacia mi, pero definitivamente no caería nuevamente en algo como eso. Llegamos hasta el sitio y tardamos más en encontrarlo que en acabar con el, en cuestión de minutos mi sable demoníaco había atravesado a un demonio basura.
-¡bien....!-grité y solté a Tsubaki quien se destransformó de inmediato.
-¡Valla, terminamos antes de lo que creí!- dije y comencé a caminar de regreso a Death City.
-¿Ya... nos vamos?...- preguntó Tsubaki con voz dudosa.
-¿pues que esperabas...?- le dije de espaldas a ella y seguí avanzado.
-bien espera...- dijo en voz baja y tomó el alma volátil tragándosela de un bocado. Atravesamos la ciudad de regreso, miré la hora y eran más de las tres de la tarde. Caminé en dirección al departamento de Tsubaki y la jalé despacio del brazo.
-vamos te acompaño a tu casa- dije y la solté dándole la espalda.
-bueno... si quieres...- dijo y comenzó a caminar a mi lado. Caminamos por las estrechas calles que había entre esos grandes edificios del centro de la ciudad, hasta que finalmente llegamos a aquel edificio de fachada color marrón. Me detuve en la entrada y me giré hacia ella.
-nos vemos luego...- dije e indiqué adiós con mi mano.
-¿no quieres pasar? te preparare algo si quieres...- dijo amablemente.
-no gracias... no tengo hambre... nos vemos luego...- finalicé y me marché lentamente. Verdaderamente estaba muriendo del hambre, ya no podía aguantar más, pero simplemente no quería involucrarme con ella. Caminé en dirección a mi casa velozmente y tomé un camino diferente para llegar más rápido, no me gustaba atravesar por la ciudad pero era tanta mi hambre que no me importó por esa vez. Atravesé las concurridas avenidas esquivando la gente y me detuve en un crucero esperando a pasar, en la esquina había un fino restaurante, el cual despedía un aroma que sólo incrementó mi apetito, me asomé por una de las grandes ventanas que había en el frente y me quedé sorprendido con la escena que vi ahí dentro. Por un momento pensé que quizá no estaba viendo bien, pero realmente es que no me lo creí de inmediato, era Kid, sentado en una mesa y acompañado por Hero. Estaban comiendo, sentado uno enfrente del otro en una pequeña mesa, me quedé mirándonos, no se cuanto tiempo, hasta que Hero volteó a verme, me miró y se me quedó viendo, me di la vuelta rápidamente y corrí sin detenerme por la calle, no estaba seguro si me había visto o no, pero no quise quedarme a averiguarlo. Llegué hasta el edificio y subí las escaleras de metal, miré y enfrente la puerta de mi departamento estaba parado Soul.
-Soul... ¿que haces aquí?- pregunté y me frené en seco.
-hoo... bueno yo... - dijo agachó la mirada.
-ven vamos, entra....- dije y abrí la puerta de mi apartamento. Entramos y se sentó en el comedor. Saqué comida instantánea de la alacena y la preparé en cuestión de minutos. Le coloqué un tazón frente a él y me senté a su lado.
-¿que pasa?-le pregunté al notar su semblante triste.
-nada... bueno... llegué a Shibusen buscando a Kid pero no estaba... creí que estaría en casa pero...- dijo y agachó la mirada. Pensé en decirle que lo vi, que estaba comiendo con Hero como si fueran un par de novios, pero al oír sus palabras siguientes preferí callar.
-no se donde esta... me preocupa imaginar que... que pudiera estar...- no pudo completar la frase y se quedó pensativo.
-¿ya intentaste llamarle?- pregunté al mirar su rostro lleno de preocupación y tristeza.
-si... eso es lo peor... - dijo y apretó los puños sobre la mesa.
-me dijo que estaba en Shibusen... después de que yo acababa de salir de ahí...- agregó y me quedé tieso, le estaba mintiendo y yo lo sabía, pero no se lo diría... no quería verlo sufrir otra vez, además no podía asegurar que Kid estaba siendo infiel, preferí no empeorar las cosas y me quedé callado.

 

-------Hero------

Llegué hasta la cafetería de Shibusen y pedí lo que todos en la junta del Death Room me habían mandado a comprar. Suspiré profundo al mirar todas las bolsas que me dieron y las tomé con las dos manos, caminé por los pasillos de la escuela y todos los nuevos estudiantes me veían como si yo fuera parte del personal de limpieza, por mi mente no salía la idea de que yo era simplemente su mandadero, no sabía el motivo por el cual no me trataban como a el técnico de  un Death Scythe que era. Habría dejado toda esa basura si no fuera por esa única razón que me mantenía aquí. Llegué nuevamente hasta donde se encontraban el resto de mis compañeros y entré en la sala. Sentado en una silla al centro del Death Room estaba mi motivo para seguir, les entregué las cosas y me quedé fijo en Kid quien no se movía de su asiento, parecía perdido en sí mismo. Me acerqué a él y me paré junto a él, pareció ni siquiera notarme pero no me importó, sólo quería estar a su lado. Término la extraña reunión a la que nos había mandado a llamar Shinigami-sama y todos salieron de inmediato, a excepción de Kid, que nisiquiera se dio cuenta que ya sólo quedábamos el y yo.
-kid...  oye...- le dije miviendolo del brazo y saltó asustado en su lugar.
-¿que pasa?-preguntó agitado mirando de un lado a otro.
-término... ven vámonos...- le respondí y lo jalé de la mano obligándolo a pararse. Lo tomé del brazo y el sólo acomodo mi agarre enredando su brazo en el mío. Me sonrojé de inmediato al sentir el calor que emanaba su cuerpo al lado mío. Se apoyó de mi como si quisiera que yo lo llevara a rastras. Lo agarré fuerte y comencé a llevarlo por los pasillos.
-¿que te pasa Kid, por que estas así?- pregunté algo preocupado después de que noté que sólo se dejaba llevar y parecía no estar ahí.
-Me siento mal… por haber dudado de Soul, por que me enojé sin tener un motivo real, no puedo asegurar que el estuviera haciendo algo malo, además lo conozco, y sé que él nunca me seria infiel o algo parecido, él no haría algo como eso… admito que me duele el hecho de que no me ha contado nada acerca de eso... pero ahora no se que debo hacer...- dijo mirándome saliendo finalmente de su extraño trace. La expresión de su cara cambio, como si decir eso le hubiera quitado un peso de encima, no sabia de que estaba hablando de momento, pero rápidamente intuí la situación. Intente  disimular mi expresión de no saber que decir acerca de eso, por su mirada inferí que esto era algo muy importante para el y necesitaba que alguien lo escuchara, y mas que nada, que lo aconsejara. Pensé en preguntarle que había pasado, pero no quería obligarlo a decírmelo si no quería.
-Pues... dile lo que sientes, piensas y sabes, habla con él y pídele que te  explique todo...- dije improvisado y se quedó callado.
-tienes razón... - dijo quedándose pensativo unos segundos.
-debo pensar en que voy a decirle...-agregó y me soltó del brazo.
-Hero acompáñame a Death City, necesito pensar, y comprar algo para él... le encantan los regalos- dijo un poco más entusiasmado.
-bien vámonos...-dije y comencé a caminar pero me frenó del brazo.
-espera... primero voy al baño...- dijo en tono chistoso y ambos comenzamos a reír. Entró al sanitario y me quedé esperándolo afuera recargado en la pared.
-Hey... Hero...- escuché una voz llamándome desde el inicio del pasillo, me giré hacia donde me llamaban y me topé con Soul quien venía caminando en mi dirección con una expresión de alegría.
-Soul… ¿Qué pasa?...- pregunté sorprendido,
-¿has visto a Kid?- preguntó buscándolo con la mirada.
-¿Kid?... – dije e hice una pausa. –ammmm… Kid ya se ha ido… se marcho desde hace un rato que terminó la reunión de Shinigami-sama…- mentí mirando hacia otro lado, pensé que si le decía que estaba en el baño hablarían y las cosas saldrían mal, Kid necesitaba pensar bien lo que haría, no podía hablar con Soul aun, necesitaba un poco de tiempo, imaginé que lo que estaba haciendo estaba mal, pero realmente solo lo hacia por el bien de ambos.
-¿se ha ido?...- dijo en tono desanimado y bajo la mirada.
-de seguro se ha ido a su casa…- agregué y se quedo callado. Escuche el sonido del agua proveniente del interior del baño anunciando la cercana salida de Kid.
-¿Por qué no vas a buscarlo allá, en tu casa…? quizá hasta lo alcances- dije insistiendo en su partida.
-si… bien, tienes razón… - contestó y comenzó a caminar de reversa.
-gracias y adiós…- finalizó y comenzó a correr por el pasillo hasta llegar a las escaleras y bajar a gran velocidad. Suspiré hondo y me volví a la puerta. Pasados unos segundos Kid salió rápidamente y miró a ambos lados del pasillo.
-¿Qué pasa?...- pregunté algo nervioso.
-ammm… no nada… vámonos ya…- dijo y comenzamos nuestro camino lentamente. Kid no se desidia a donde ir así que estuvimos dando unas cuantas vueltas al Shibusen.
-ho… vamos Kid… ya para por favor, estoy mareado de tanto dar vueltas- dije y me senté en el suelo sin importarme que el pasto estuviera mojado y lodoso.
-bien… ya se me ocurrió algo…- comenzó a decir pero fue interrumpido por su celular que empezó a sonar en tono de llamada.
-bueno…- contesto rápidamente y se quedo quieto. Todo estaba en silencio así que a pesar de que su celular no se escuchaba muy fuerte alcanzaba a oír cada palabra.
-¿Kid?... ¿Dónde estas?...- pregunto Soul desconcertado y yo pasé saliva.
-estoy aquí en Shibusen… ¿Por qué…que pasa?- pregunto Kid en tono preocupado.
-no... Nada…- se escucho en tono bajo la voz de Soul y le colgó el teléfono.
-¿Qué paso?- pregunté como si no supiera nada.
-no lo se, me preguntó donde estaba y luego me colgó el teléfono…- respondió y guardo su celular nuevamente.
-debo hablar con el…- finalizó y me indico que nos marcháramos. Llegamos al centro de Death City y recorrimos las calles buscando algo sumamente patético para Soul. Finalmente se decidió por un adorno de peluche repleto de cosas cursis y flores, algo tan voluminoso que tuvimos que cargarlo entre los dos. Avanzamos unas cuantas calles intentando no golpear a la gente y esquivando todos los letreros que había al borde de la carretera. Nos detuvimos en un crucero ya algo cerca de la casa de Kid, me llegó un olor delicioso provocando que mi estomago hiciera un fuerte sonido implorando por algo de comer.
-hooo… jajajaja veo que tienes hambre…- dijo Kid burlándose de mi. Me sonroje al instante y gire mi cabeza a otro lado. Bajo el adorno cuidadosamente y me miró sonriente,
-ven vamos, te invito a comer…- dijo y señalo el restaurant que había a nuestras espaldas.
-no… enserio… yo…- intenté decir algo pero mi estomago me traiciono realizando ese gracioso sonido nuevamente.
-jajajaja… vamos… ya te hice caminar y cargar mucho… déjame devolverte el favor…- agrego y sin preguntarme dos veces tomo el adorno con las dos manos y entro al establecimiento. Caminé rápidamente detrás de él y pidió una mesa de inmediato. Nos sentamos al lado de la ventana y Kid puso el regalo en el suelo a un lado de la mesa. Ordenamos y, sin más, comenzamos, prácticamente, a devorar nuestros platillos. Miré la hora y era alrededor de las tres y media de la tarde.
-valla… llegaras temprano a tu casa…- le dije y se quedó pensando.
-si… ya quiero hablar con Soul… en la mañana actué algo indiferente… espero no se haya enojado…- dijo y puso cara de preocupación.
-ya veras que se pone bien en cuanto vea tu regalo…- dije y comencé a reír.
-si tienes razón… no puedo esperar para ver su cara…- dijo sonriente y comenzamos a reír. Giré la cabeza hacia el ventanal y me topé con la mirada de Black Star quien nos veía fijamente boquiabierto.
-¿Qué te pasa?...- preguntó Kid extrañado. Black Star se dio la vuelta y desapareció entre la multitud.
-no… nada… ¿Por qué?- pregunte haciéndome el desentendido.
-te pusiste pálido… bueno aun mas…- dijo bromeando y se río ligeramente. Contesté su sonrisa y me quedé callado. Terminamos de comer y lo acompañe a su auto llevando entre los dos su voluminoso obsequio.
-bueno nos vemos mañana…- dije e indiqué adiós con la mano.
-¿seguro que no quieres que te lleve?...- me insistió pero negué con la cabeza.
-no… debo hacer algo importante…- dije y asintió con la cabeza. Se subió a su auto y se marcho velozmente. Realmente no tenía nada que hacer pero definitivamente quería evitar cualquier escena romántica entre ellos dos, a pesar de que tenían mucho tiempo juntos aun me dolía verlos así, me dolía el hecho de que Kid nunca seria mio. Caminé en dirección a mi casa, tenia que atravesar toda la ciudad para llegar pero a pesar de eso marchaba con paso lento. Faltaban más de cuatro horas para que anocheciera pero el cielo ya se empezaba a oscurecer, las nubes color grisáceas cargadas de agua se posicionaban sobre Death City amenazando con descargar su furia sobre nosotros. Apreté el paso pero mis intentos por evitar mojarme fueron en vano, la lluvia se soltó a mitad del camino y me refugié unos momentos bajo el techado de una casa a la orilla de la carretera. La lluvia se apaciguó unos momentos, los cuales aproveche para correr rápidamente a mi hogar. Después de un rato ya podía ver mi edifico y apreté el paso, el agua cayendo me obligaba mantener los ojos prácticamente cerrados, llegue hasta la entrada y cuando me paré bajo el diminuto pedazo de techo que había sobre mi puerta me encontré con una sorpresa.
-Black Star…- dije sorprendido, asustado y confundido al momento de mirarlo frente a mí esperándome en mi puerta.
-Hero… tenemos que hablar…- me dijo totalmente serio y sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo.

Continuará…

Notas finales:

porfa comenten, díganme que piensan. Onegai…


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