Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Doncel fallido por pri_sasukelove20

[Reviews - 109]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola lectores. Gracias por sus comentarios que me alientan, últimamente está difícil el dejar un review. Perdonen la demora, toma tiempo volver a retomar algo, espero les guste y si no, denme opiniones para mejorar.

(Los personajes son de Masashi)

 

La idea era ir a visitarlo absolutamente solo y sin compañía, pero la situación era otra. Al pronunciar el nombre de aquel sujeto al que agredió de gravedad, este no dudó en seguirle, insistió hasta fuera de la institución con acompañarle. Tomaron un autobús y pasaron varias calles realmente anchas, bajaron y cruzaron al otro lado de la ruta admirando desde lo alto el letrero del hospital más prestigioso de Japón. A donde incluso, personas famosas asistían por su gran capacidad de atención.

—Gaara-suspiró, y miró a su lado-No tenías porque haber venido.

—No seré un estorbo para ninguno, estoy acostumbrado a estar contigo.

—Bien, pero quédate tranquilo, ¿entendido?

—Lo haré.

El blondo se pasó la mano derecha por sus revoltosos cabellos en signo de cansancio, la verdad era, que no había pegado una muy buena noche y necesitaba con urgencia una siesta. Sin embargo, con algo de esfuerzo,  después de haber tomado dos tazas de café en la cafetería de la escuela, se sentía revitalizado. Aunque no sabía con certeza cuanto podría soportar estar con los ojos abiertos. Seguido de su pelirrojo amigo, entraron adentro del enorme establecimiento viendo a su alrededor cantidad de personas, enfermeras, pacientes de un lado a otro. Se acercó a recepción, y habló con una mujer joven del paradero de Sasuke Uchiha. Una vez analizando la información en la pantalla de su computadora, le fue dado el número de la habitación y siguieron su camino hasta el fondo del pasillo.

—Todavía no entiendo por qué quieres verle.

—Asuntos personales-comentó tranquilamente mirando la palca en las puertas.

—Ajá. ¿Es por lo de ayer?-siguió indagando.

—Sí-suspiró exhausto-Pero ya deja de preguntar.-de inmediato se detuvo al corroborar el número correspondiente a la habitación del azabache-Aquí es, Gaara, quédate aquí.

—Lo que digas-se sentó sobre una banca al lado de la puerta-Pero si pasa algo…

—No va a pasarme nada, descuida-interrumpió serio-Solo aguarda, será algo rápido.-tomó el picaporte entre su mano e hizo presión para entrar y cerrar tras él rápidamente.

—Wow, estoy sorprendido con tu visita.

Sasuke estaba despierto leyendo su libro sentado contra el respaldar de la camilla. Fue el ruido de la puerta lo que lo sacó de su lectura y observó con desconcierto la presencia de la persona que no había logrado sacar de su cabeza desde hace horas. Ahí delante suyo con el uniforme estudiantil.

—¿En qué puedo servirte, Naruto?-preguntó con una media sonrisa.

—Veo que tu humor de mierda sigue intacto.

—Vaya, agradezco eso-soltó una carcajada-A pesar de que él que está postrado en cama sea yo, sé que lo merezco.

—Es algo rápido. No vine porque me sentía culpable ni nada por el estilo, solo tengo una pregunta para ti. ¿Por qué no dijiste que fui yo el que causó tu herida? Sé que solo ha pasado un día, pero las noticias vuelan. Tus padres estarían en la escuela reclamándole a mi abuela y pidiendo que abandonara la institución. Así que… ¿Cuál es tu pretexto?

—¿Pretexto? Yo asumo la culpa, Naruto-respondió endureciendo su voz-Fue mi culpa, tu reacción hacia mí fue mi culpa. No lo sabía con anterioridad, pero ahora es diferente. Yo no quiero que tu abuela pierda su trabajo y tampoco que tú pierdas tu educación, es difícil anotarse en otro instituto a estas alturas del año. Solo eso.

—¿A qué te refieres con que ahora es diferente?-preguntó con una mezcla de miedo que intentó ocultar, pero el moreno lo percibió hábilmente.

—Yo lo sé todo. Sé lo que ocurrió en el pasado, ella me lo dijo. Y no quiero que te enojes con la directora, te ama y yo guardaré esto sin hablar con nadie. Te lo juro-dijo con una gran determinación que irradiaban sus ojos negros.

—Imposible-retrocedió pasmado.-Eso es… mi abuela…

—Naruto, no te alarmes.-intentó tomar su mano pero este se alejó inmediatamente.

—¡¿Qué intentas ganar con mi pasado?!-levantó la voz-¿Quieres arruinarme más la reputación o qué?

—¡Espera, Naruto!-gritó en el mismo tono que él, pero cada movimiento brusco ocasionaba una punzada dolorosa en su abdomen-¡Yo no busco lastimarte, sino todo lo contrario! Quiero ser tu amigo.

—¿Mi amigo? A es eso… ¡Me tienes lástima! Si pobre de mí, ¿no? Este pobre doncel no ha podido deshacerse de esos repugnantes hombres con malas intenciones. El pobre no pudo evitar aquello y voy a…

—¡NO ES ASÍ, NARUTO!

El blondo juró que Gaara y otros más habrían escuchado el fuerte grito del Uchiha en aquella pequeña habitación que hizo eco. De repente notó algo en la bata que vestía el pelinegro, miró fijamente esos ojos y la agitación en su voz. La herida se había abierto, le herida que él le había hecho, estaba tiñendo de rojo su bata de hospital.

—Deja de hacerte el gallito, y controla tu temperamento. Cada acción que hagas será peor para tu herida-habló más tranquilo.

—Es que tú me desesperas…-susurró, agarrándose la zona manchada-Odio los hospitales.

—También yo-habló automáticamente.

El aire pareció volverse pesado, un silencio acompañándoles y sus miradas perdidas la una en la otra sin saber que articular. Hasta que a Naruto le vino aquella extraña palabra. “Amigo

—¿Qué dijiste con amigo?-preguntó curioso.

—Yo… quiero ganarme tu amistad.-dijo con media sonrisa.

—¿Por qué? Apenas nos hemos visto, vamos a salones diferentes y somos completamente opuestos. Entre tú y yo no surgiría nada más que pleitos.

—No lo sabrás si no lo intentas. Además, ¿No se dice con frecuencia que los Opuestos se atraen?

—Si estás intentando seducirme te digo que pierdes el tiempo, Uchiha. No eres mi tipo, y considerando mi estado, buscaré una mujer o doncel para tener hijos.

—Muy directo, eso dolió-sonrió levemente-Si, sé que no puedes… bien-no era buena hurgar en el tema-Al menos me ganaré tu amistad. Quiero ayudarte.

—¿Ayudarme? No necesito ayuda de nadie, estoy bien solo por mi cuenta.

—Quiero hacerte ver que no todos los hombres somos una basura, quiero hacerte ver que puedo ser una gran persona si me das una oportunidad.

—Pierdes el tiempo, niñato. No eres quien para ayudarme considerando la falta de sentimientos al romper corazones en el colegio, recuerda que todavía me debes algo.

—¿Otro enfrentamiento?-rió-No, creo que paso. Quiero vivir un poco más. Eres de temer, Naruto, y no voy a subestimarte. Y no renunciaré a lo que acabo de decirte.

—Sí, sí, lo que digas-comenzaba a venirle el sueño-Bien, no voy a agradecerte por lo que hiciste, ya que te merecías una paliza. No tengo nada más por hablar.-le dio la espalda acercándose nuevamente a la salida.

—¡Gaara no es el único que puede ser tu amigo, y te lo demostraré!

—Tú…-se detuvo abruptamente al tomar el picaporte-Maldito… seas…

—No importa si me ignoras ahora, buscaré la forma de llamar tu atención, Naruto. Solo ten esto en mente, dentro de tres días, volveré al instituto completamente recuperado y haré lo que sea por ser tu amigo, ¿Lo has comprendido? ¡Así que, prepárate porque Sasuke Uchiha entrará a tu vida!

—I-imbécil-tartamudeó abriendo y cerrando apresuradamente tras de sí.

—¿Naruto?-su amigo le vio prácticamente huyendo de allí-¡Oye, espera! Recuerda que no has venido solo. ¿Qué ha pasado?–corrió tras él y caminó a su lado.

—No ha pasado nada…

—Pero si oí gritos, y tú, tu….-se quedó de piedra al verle directamente al rostro, y se detuvo tratando de asimilar aquello.

—¿Qué sucede, Gaara? Venga, que quiero irme de aquí cuanto antes.-volteó a encararle.-Está haciendo mucho calor aquí adentro.

—¿Calor? No creo que sea eso, Naruto. ¿Estás seguro de que no ha pasado nada con ese idiota?

—Ya te dije que sí. ¿Por qué tienes cara de haber visto un fantasma?

—Porque… porque estás sonrojado. Tienes toda la cara roja, eso me causa mucho asombro.

—¿Que estás…?-llevó sus manos a sus mejillas sintiéndolas arder, y sabía de antemano que su corazón estaba palpitando más acelerado de lo normal-Mierda. Mierda, debo verme muy ridículo. Esto es bochornoso-se tapó la cara.

—Todo lo contrario, amigo, te ves genial. Más humano.-le pasó la mano por sus hombros-Creo que estoy soñando.

—No digas bobadas-dejó de cubrirse y siguió adelante hasta la puerta. Gaara le siguió de cerca con muchas preguntas en su cabeza, muchas dudas respecto a su primera reacción, un sentimiento, años en que no veía a su miago sonrojado.

—Te ves muy tierno, Naru. Pareces un tomatito-se burló.

—Gaara, voy a matarte si no cierras tu boca-murmuró molesto.

—Tu sonrojo sí que es persistente.

—¡No estoy sonrojado!-pasaron la puerta del establecimiento.

—Lo estás y mucho, ¿quieres que vayamos donde haya un espejo?

—¡Me rehúso!-hizo pisadas pesadas sobre la vereda, debían ir a la parada y tomar otro autobús.

El de ojos verdes sonrió ante su infantil comportamiento de camino a casa, pensó que había vuelto al pasado y contemplar al Naruto feliz y lleno de vida que irradiaba luz a los demás. Fue entonces que muy en el fondo, muy en su interior, agradeció de todo corazón a ese tal Sasuke por que había logrado un grandioso milagro. Su amigo no era consciente o no quería admitirlo, pero si Sasuke ponía más de su parte, estaba seguro de que recuperaría al Naruto de su infancia. El chico que todo el tiempo sonreía con calidez.

—Recupérate pronto-susurró.

—¿Dijiste algo?

—No, nada-sonrió siguiéndolo a la parada.

—Esto puede traerme graves consecuencias. Hablé como un completo idiota, ese no fuí yo. Yo no era así-suspiró depositando el libro en la mesita de lado-Lo que dije, sonó a una declaración, o algo parecido. Estoy seguro de no haber imaginado lo que vi en su rostro, fueron solo segundos. Maldita sea… es hermoso.-apretó los nudillos-Creo que estoy jodido.

(Continuará)

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).