-¿¡A QUIÉN LE DICES NIÑERA MOCOSO!?
-¿¡Y TÚ A QUIÉN LE DICES MOCOSO NIÑERA!?
En frente de él estaban esos tres inocentes seres que tendría que cuidar, un pelirrojo y dos rubios… pobres… a su cargo no durarán ni para mañana y eso le daba una culposa satisfacción ¿Qué podía decir? Era una sádico por naturaleza.
-¡Escúchame bien niñato! ¡Yo soy un hombre hecho y derecho!
-Genial, además de histérico, transexual.
-¿¡Transex-“… Muy bien Sasuke, son solo niños, aleja pensamientos suicidas y no hagas algo de lo que te puedas arrepentir.”
-De acuerdo, estamos empezando mal, eso se nota ¿Por qué no nos tranquilizamos y comenzamos a conocernos como gente decente?
-Pues empieza ¿No?
Listo, paciencia destruida.
-Mira rubio teñido, me vale verga que seas hijo de la demonia y el idiota, así que si me sigues tocando los cojones te juro que te voy a-
-No intento de Goku, mira tú, nosotros no somos más que tres simples angelitos dueños de esta casa y tú no eres más que nuestra nueva sirvienta ¿Entiendes?
-Parece que el que no entiende eres tú. Mi nombre es Sasuke Uchiha y YO estoy a cargo y sólo les digo que si uno, UNO de ustedes hace algo para alterarme los nervios los enviaré a todos a un orfanato ¿¡Entienden!?
-…
-…Un momento… ¿Ustedes no eran tres?
- . . .
-¡¡¡NARUTO!!!
-¿El qué?
-¡Naruto! ¡Mi hermanito y uno de los niños que tienes a tu cargo idiota!
-A ver mocoso, más respeto y de paso te calmas; el pibo ese debe de estar jugando con sus mocos por ahí.
-No….- el pequeño pelirrojo emitió esa corta palabra arrastrando su voz.
-Wow, así que sí hablas.
-Tiene razón, Naruto es aparte de hiperactivo, tonto, yo como su hermano mayor lo debo de proteger, debo cuidarlo y velar por su bienestar, porque yo lo quiero mucho y…- “Ya me vienen con mariconadas.”–así que es normal que me preocupe después de eso, además-
-¡Muy bien! Solo tengo que encontrar al engendro ¿No? Yo iré por acá y tú toma a tu hermano y búscalo lo más lejos de mí ¿Ok?
-Como quieras, mejor para mi ¡Tonto!
-Asombroso.
Los tres empezaron a buscar JODIDA MANSIÓN JODIDAMENTE GRANDE, en serio ¿Por qué tantos pisos? si la cosa era nunca toparse con sus hijos habían hecho un muy buen trabajo, porque ahora no solo no tenía idea de dónde estaba el niño rubio, sino tampoco sabía dónde estaban Deidara y el otro… ¡Aguanten!
-¡WoW! ¿Qué estoy haciendo?- dijo el azabache frenando de imprevisto.
“¿Qué demonios hago buscando como condenado al niño ese? ¿Qué me importa lo que le pase? Fácil le puedo decir a esa tía que simplemente fui al baño, él desapareció, lo busqué y no lo encontré, no tengo por qué preocuparme, además de que no es mi problema, no es mi familia y no tienen ninguna relación conmigo, son solo una bola de mocosos que no saben na-”
-¡Ja! ¡Aquí voy! Uno…
-¿Naru…
-Dos…
-TO!?
-Tre…
-¿¡NARUTO!?
Sasuke saltó por aquella ventana, que acto más estúpido e impulsivo acababa de cometer… gracias a Dios que la distancia del piso no era mucha. Corrió lo más rápido que pudo, pero.
-…es!
Demos gracias también a que logró atraparlo, aunque sus rodillas sufrieron por haberse arrastrado.
Ambos se miraban, ambos sorprendidos del momento, ambos asombrados al ver una lágrima recorrer su mejilla… ¿Por qué eres tú el que llora Sasuke?
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-¡QUÉ MIERDA TE PASA NIÑO!
-¡M-Mi mami dice que puedo hacer todo lo que me proponga! Con dedicación, esmero…
-¿¡Tu mami también te dijo que está bien tirarte de los árboles!? ¿Crees que es divertido romperte la cara? ¡IDIOTA!- el pelinegro estaba en verdad enfadado, pero ¿Qué carajos debe hacer cuando un pequeñito de ojos azules empieza a llorar?
-Eh… No… no llores… amm…
-¡No le grites así a mi hermano!
El rubito rompió en llanto y salió corriendo de la habitación ignorando totalmente los gritos de Sasuke para que finalmente se escuchara un fuerte portazo.
-¡Naruto! ¿¡Ves lo que hiciste tonto!?
-P-Pero…
-¡Lárgate! ¡Tú no sabes nada de esta familia y solo causas problemas! Gaara, vamos por Naruto.
Los niños salieron de la sala y quedó completamente solo. ¿Qué hizo de malo? ¿Gritarle un poco al niño era tan malo como para ser carbonizado por Dios? ¿Acaso fue muy duro?
-No… lo que pasa es que ellos son unos mocosos mimados que no saben nada de la vida y a la más mínima cosa se ponen a llorar… si hubieran vivido 3 minutos en mi infancia se darían cuenta de que esto no es nada son un puñado de-
-Oye el niñato tiene como 6, aún es un mocoso de mierda, además ¿Quién te dice que TÚ ya pasaste la infancia? No hables como viejo MOCOSO.
-¿Eh?- Ok, eso fue raro… aun así… agh… No me queda de otra que buscarlo ¿Verdad?
El Uchiha subía y bajaba escalones, abría y cerraba puertas, entraba y salía, en serio… ¿¡QUÉ TAN GRANDE PODÍA SER ESA MANSIÓN!?
-“Maldición, niños del demonio.”- ¡Mocosos! ¿¡Dónde están!?
-Es todo, se encerró en el baño y no saldrá hasta que mamá vuelva.- el aparentemente mayor se levantó del piso aun sujetando la mano del pelirrojo.
-¿A qué te refieres? ¿Cómo que no sale?- dijo Sasuke frunciendo el ceño.
-Ni lo intentes, aunque rompas la puerta no pondrá un pie fuera si no eres mamá.
-¿Y cuándo su condenada madre?
-En cinco días.
-… Entonces se quedará ahí por casi una semana…
-Pues sí.
-…
-…
-¡A MÍ NO ME JODAS! ¡Mira no más cómo de un chanclazo lo saco de ahí!
-Haz lo que quieras, al fin y al cabo, todo esto es tú culpa. Vámonos Gaara.
Ambos se fueron alejando dejando solo a la pobre niñera ¿Qué podía hacer? ¿Qué tenía que hacer? Definitivamente esto no era su fuerte, jamás pensó que llegaría el día en el que tuviera que cuidar niños, menos unos que no eran suyos… ¡AH! ¡Qué molesto!
-…Niño, sal de ahí, te hará mal quedarte encerrado en el baño.
-¡No!
-“Niño de los cojones.”- Escucha, no debí alzar la voz, también creo que llamarte idiota fue un poco exagerado, así que sal de una buena ve-
-¡No!
-“Tsk” Bueno, último recurso.- Pero… si te quedas ahí no podrás comer nada…
-¿…Y?
-¿No lo sabes?- dijo con voz sorprendida.- A los niños que no comen por más de 1 día… una larva es implantada en sus estómagos por extraterrestres.-“Esto será divertido.”
-¿…D-De verdad?
-¡Claro que es verdad! A un amigo mío le pasó, y esa larva poco a poco irá creciendo hasta convertirse en un gusano gordo y viscoso con ojos rojos que empezará a devorarte desde adentro y dejando huevecillos en tus entrañas, para después llegar a medir 2 metros y salir por tu boca, junto con sangre y residuos a lo que finalmente solo le quedará abrir tu estómago y dejar tu cadáver en mitad de putrefacción y carcomido en una esquena donde nadie te verá, se olvidarán de que alguna vez exististe y terminarás de morir solo y en una agonía desgarradora.
-…
-“¡Pero que éste me lo está traumando a mi hermano!”- Obvio que no había abandonado a su hermanito con el petulante ese, el mayor solo se ocultó detrás de un muro observando cómo iban las cosas y al parecer no iban nada bien… no para él.
-¡Oye tonto! ¿¡Pero qué le estás contando a mi hermano!? ¡Ahora fijo que nunca sal-
Se escuchó como pausadamente se abría la puerta del baño y la cabellera rubia junto con su dueño tembloroso salían de ese lugar.
-Sa… ¡¡¡SASUKE!!! ¡NO-NO QUIERO MORIR SOLITO!
-Ya, ya, no grites, mira yo estoy aquí.- el mayor de todos se agachó ligeramente para poner sus manos sobre sus hombritos y miró a los ojos al rubio, debía admitir… que era algo adorable…- Y no dejaré que nada te haga daño, yo estaré contigo Naru. -Hump, te dije que podía niñato.- pensó mientras le mandaba una mirada de superioridad al hermano mayor.
-Grrrr…
“Vaya, hasta parece que lo entendió.”
-Sasuke…- aún tenía al pequeño en sus brazos y este mantenía sus cabeza agachada, también en aquel momento que trata de olvidar, ese niño es… cálido.
-¿Umm? ¿Qué pasa Naruto? Ya te dije que no te va a pasar nad-mmm
“¿Eh?”
-Mmmm…
“¿¡EH!?”
-…-
“¿¡¡¡EHHHH!!!?”
-Yo… ¡REALMENTE ODIO A ESTA NIÑERA!
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Oh Sasuke, lo estás haciendo tan bien ¡Ya cayó el primero! Y también te has ganado el odio de un hermano mayor celoso, pero yo escribo esta cosa, y yo digo que con tres no basta, así que veamos quiénes ya están afuera de esta gran mansión esperando su GRAN momento… Dios cómo me divierte escribir esto.
-Ah, mi pintura… esto no sale… bueno, supongo que a Gaa-chan no le importará, al fin y al cabo robé su polo de la ropa sucia, un poco más de suciedad no es nada, por cierto ya te vi hace un buen rato, puedes dejar de esconderte.
-Nada mal niño, pero aún te falta mucho.
-Si, si ¿No piensas entrar pervertido prematuro nii-san?
-No, todavía… no es el momento… y ya te he dicho que el que TÚ me llames nii-san es jodidamente perturbador.