Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Intento de conquista por BlackHime13

[Reviews - 145]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡¡¡¡Sigo vivaaaaaaa!!!! XD Sé que no lo parecía pero bueno son cosas que pasan u.u

Por fin tengo aquí el último cap. de este fanfic en el cual he estado mucho tiempo trabajando y quesinceramente estoy contenta de haber terminado ya n.n

El epílogo con el lemon lo subiré a más tardar mañana así que no os preocupéis por eso (;

Sin más que añadir nos leemos en las notas finales (=^w^=)

Capitulo 17

 

-¿Quién habría imaginado que esto acabaría así?-preguntó para si en voz alta un rubio de cabello corto y ojos zafiro viendo a su hermano mayor bailar un vals junto a su ahora moreno marido, ambos con una sonrisa bellísima en sus rostros.

-¿Qué ambos se casarían?-le preguntó el azabache sentado a su lado con una sonrisa de medio lado adornando sus facciones.

-No eso tonto... bueno un poco si.-respondió riendo un poco. El contrario le miró sin entender así que decidió explicarse mejor.- Cuando nos dijeron que nos mudaríamos a otra ciudad hace un año sinceramente nunca imaginé que conoceríamos a alguien tan importante como al final resultasteis ser vosotros.-le dijo con una enorme sonrisa en la cara y un leve sonrojo en sus mejillas.

-Hmp. Eso va para ambos lados supongo. Es increíble lo mucho que ha sucedido en tan solo un año ¿verdad?-le cuestionó acariciando su abultado vientre de cinco meses, lo cual hizo sonrojar de sobremanera al ojiazul aunque le miró con un gran cariño.

-Cierto...-dijo volviendo su mirada a la pista de baile donde no solo se encontraba su rubio hermano bailando sino también el pelirrojo junto a su pareja, a sus padres y los del ojinegro e incluso al secretario del señor Uchiha junto a su pareja. Sonrió e inevitablemente comenzó a recordar las cosas más importantes de aquellos últimos meses.



/////////////////////////////////////////////////////// ///////////////////////////////////////////////////////////



Ciertamente nunca imaginé que tantas cosas podrían cambiar en tan poco tiempo. Todavía recuerdo el miedo que sentí esa noche en la cual engañé a esa serpiente rastrera para que confesara sus crímenes. Todavía siento la calidez del abrazo de Sasuke cuando volví a la mansión y sus dulces palabras de amor y aliento cuando descansamos en la cama.

Nunca imaginé que encontraría un varón que me enamorara al nivel en que este celoso y posesivo azabache lo ha hecho, pero no me arrepiento de nada de lo que ha sucedido hasta el día de hoy.

Fueron un par de meses difíciles entre los juicios y tal, también hubo que tomar decisiones importantes tales como volver a casa o seguir viviendo con los Uchiha en su mansión. Al final todos decidieron que no sería justo separar a las parejas, separarnos de nuestros queridos novios, así que nos quedamos con ellos. Solo que aumentó la población en la casa pues nuestros padres también se mudaron a ella.

Fue muy divertido el hecho que nuestro padre se volviera muy posesivo y sobre protector con nosotros y amenazara a nuestros morenos sobre lo que les pasaría si nos hacían el más mínimo daño.

También fue muy linda la respuesta que estos le dieron a él, asegurando que incluso si algún día nos hacían llorar harían hasta lo imposible por enmendar la situación. Aquellas palabras fueron lo más bonito que pudieron habernos dicho jamás. Todos tenemos muy claro que la vida no es un camino sin dificultad alguna, sino que habrían ocasiones en que discutiríamos y lloraríamos al igual en que seríamos realmente felices. No es algo que puedas evitar por que sin esos momentos de tristeza no puedes apreciar de verdad los de felicidad.

Pasaron un par de meses y mi cumpleaños llegó. Fue una fiesta íntima solo para la familia y tal, yo ni siquiera recordaba que era mi aniversario a si que ya os imagináis la sorpresa que me dieron. Fue todo muy bonito, tranquilo y ameno. La compañía fue lo mejor y los regalos que recibí también me gustaron mucho. No se trató de cosas muy caras sino de pequeños detalles, pero lo que más me sorprendió, pues nunca esperé que ocurriera fue cuando mi sexy azabache se arrodilló delante mio y dijo lo que nunca esperé escuchar.



-Naru... sé que hace poco que nos conocemos y que sinceramente puedes encontrar a alguien mucho mejor que yo para estar a tu lado... no podría expresar lo feliz que me hace saber que me escoges a mi como el sujeto que recibe tu cariño a diario... y espero que no te arrepientas de tu decisión de ser a mí a quien quieres como pareja... así que quiero pedirte lo que me haría más feliz en el mundo ahora mismo... sin contar el que por fin me dejes llevarte a la cama...-ante ese ultimo comentario se oyó la risa de su hermano mayor mientras que yo solo me sonrojaba hasta las orejas por su comentario, pues ciertamente todavía no habíamos hecho nada en ese terreno.- Bueno, lo que quiero decirte es que... Namikaze Naruto, ¿me harías el hombre más feliz del mundo aceptando casarte conmigo y pasar el resto de nuestras vidas juntos?-recuerdo la cara sorprendida de nuestras familias, las lágrimas que escaparon de mis ojos al oírte decir aquello al tiempo en que mi corazón latía de forma desbocada. Lo único que recuerdo fue lanzarme a tus brazos asintiendo efusivamente pues las lágrimas no me dejaban responder apropiadamente. Tú solo sonreíste feliz para luego ponerme el anillo en el dedo.

Todos nuestros familiares nos felicitaron entre abrazos y algunas burlas, pero sinceramente estaba tan feliz en aquel momento que me importó poco lo que ocurriera a mi alrededor siempre y cuando tú estuvieras a mi lado para siempre.

Fue aquella misma noche la cual hicimos el amor por primera vez y sinceramente no me arrepiento para nada por que fue un momento mágico y realmente especial para ambos, pues descubrí que no solo fue mi primera vez sino que también la tuya, lo cual me hizo indescriptiblemente extasiado, por que feliz es una palabra que se queda corta ante las emociones que experimenté en aquel momento.

Luego de aquel día parecía que fuésemos recién casados pues todo a nuestro alrededor parecía de color de rosa y por supuesto que nuestros hermanos se burlaron de ello, pero realmente no nos importó mucho que digamos pues éramos realmente felices.

En la escuela no todo fue bonito pues su club de fanáticas no estaban de acuerdo en que yo me fuese a casar con él. Las cosas empeoraron un poco hasta el punto en que casi logran agredirme físicamente, pero mi amado azabache me defendió como si la vida le fuese en ello. Aquel suceso me reafirmó en mi convicción de pasar el resto de nuestras vidas el uno junto al otro.

La situación se calmó bastante y fue en Navidad que otro suceso realmente inesperado sucedió, al menos en cuanto a mis hermanos y a mi respecta. Durante la cena familiar esta vez fue el moreno mayor quien se arrodilló y pidió la mano de mi rubio hermano en matrimonio. Al parecer se enojó cuando su hermano pequeño lo hizo antes que su persona así que estuvo los dos últimos meses planeando en cómo pedírselo a mi familiar. Sus palabras también fueron preciosas, claro que para mi las de mi amado ojinegro siguen siendo mejor.

-Deidi... se que las cosas entre nosotros no han sido perfectas al cien por cien y que la razón por la cual nos conocimos no diría que fuese la mejor, pero doy gracias a todos los dioses que hay por que pudiéramos conocernos aquel día y llegar a estar juntos como ahora. A pesar de los altibajos que nuestra relación tendrá no me importa siempre y cuando siga habiendo ese sentimiento llamado amor entre los dos, en cada mirada que nos dirigimos, en cada una de las palabras y actos dados. Así que... Namikaze Deidara ¿me harías el honor de decir que si a mi propuesta de matrimonio?- ante aquellas palabras la reacción de Dei-nii fue la misma que la mía pues también se lanzó a los brazos de su moreno con lágrimas recorriendo su rostro junto a una enorme sonrisa adornando sus facciones.

La felicidad nos rodeaba a toda la familia sin excepción aunque creo que aquello provocó que el pobre de Sai tuviese que superar unas expectativas muy altas, algo que él mismo dijo otros dos meses después.

Como todos los Uchihas jóvenes habían aprovechado una ocasión especial para proponerse él no fue menos. La fecha más cercana fue el conocido día de San Valentín, algo cliché, pero que no quitó lo precioso del acto.

Recuerdo que cada uno tuvo una cita con su respectiva pareja, incluso nuestros padres, pero que decidimos cenar todos juntos en un restaurante de clase alta. Todos lo pasamos bien rodeados de un ambiente realmente meloso, pero que no nos importó en ningún momento. Fue en aquel instante que el moreno se disculpó y se levantó. Todos creímos que se dirigía al baño así que no le dimos mucha importancia y seguimos hablando animadamente entre nosotros sobre los planes de boda de la pareja universitaria.

Recuerdo la sorpresa cuando oímos la voz del moreno hablar con un micrófono desde el pequeño escenario donde anteriormente había un cuarteto de música tocando sus instrumentos.

-Emm... siento interrumpir su velada a todos los comensales, pero tengo algo muy importante que decir.-dijo llamando la atención de todos. Luego miró a mi hermano pelirrojo y sonrió.-Gaara... creo que ya sabes lo que voy a hacer y sinceramente mis dos familiares me han dejado el listón muy alto. Con Sasuke proponiéndose a Naru en su cumpleaños e Itachi a Deidara en Navidad no sabía muy bien cómo y cuando debería hacerlo yo. Así que decidí cometer el mayor cliché del mundo y hacerlo en este día, el mundialmente escogido para demostrar el amor y el cariño a esa persona especial.-comentó divertido y mi hermano rió ante sus palabras.- Bueno... como recordarás nuestro encuentro no fue el más precioso del mundo, ya sabes en un tren yo besándote mientras dormías y tú gritándome pervertido para luego marcharte enojado.- el grito de ¡¿Hiciste qué?! De nuestro padre se escuchó por toda la estancia mientras algunos reían divertidos al tiempo en que mi hermano se sonrojaba de sobremanera al recordar aquello.- Realmente no pensé que luego estaríamos en la misma clase o que viviríamos juntos, pero puedo decir que llamaste mi atención desde el momento en que tu preciosa cabeza cayó dormida en mi hombro y que ciertamente no me arrepiento de lo que hice en ese momento por que al menos logré dejar una impresión en ti, mala pero la suficiente como para que me recordaras.-dijo divertido y para entonces ya se encontraba en frente de su querido doncel arrodillado.- Podría escribir un libro explicando todo lo que provocas en mi, pero creo que es hora de decir lo más importante. Namikaze Gaara... ¿aceptarías seguir con este pervertido hasta que estemos viejos y arrugados?-todo el mundo calló esperando atentos a lo que el pelirrojo diría a continuación. Este sonrió y entrelazó sus dedos con la mano contraria para decir algo que nunca esperamos oír de él.

-Sai... si hubieras sido alguien normal, creo que nunca me habría fijado en ti. Por eso doy gracias a tus estúpidos actos, a tu forma única de hacer las cosas, por que siempre logras sorprenderme sin importar la situación. Por lo que sin duda alguna me casaría contigo una y otra vez, en esta y en nuestras siguientes vidas.-fueron sus palabras que nos hicieron llorar tanto a Dei-nii como a nuestras madres y demás comensales que había allí y a mi.

El moreno solo sonrió feliz y le abrazó con fuerza para luego besarle de forma tierna y dulce. El momento fue roto por las aplausos de la gente a nuestro alrededor y nuestro padre aprovechó para hablar.

-Quiero saber qué demonios pasó ese día.-dijo con voz firme para luego hacer un puchero que nos divirtió pues seguía siendo igual de sobre protector e infantil que siempre.



-¿Naru? ¿Pasa algo cariño?-le preguntó el ojinegro sacándolo de sus cavilaciones. El rubio al ver la mirada preocupada de su prometido solo sonrió y negó con la cabeza.

-Nee... Sasuke.-le llamó.

-Dime.

-¿No te molesta?-le preguntó de repente a lo que este le miró sin comprender.

-¿Qué debería hacerlo bebé?-le cuestionó a su vez haciendo sonrojar al contrario pues ese apelativo cariñoso lograba eso en su persona, sobretodo por su estado.

-Pues... que a pesar de haber sido quién se arrodilló primero serás quién pase último por el altar.-comentó mirándole con curiosidad. El contrario le miró unos segundos para luego reír divertido.- ¿Qué es tan divertido?-preguntó sin entender su reacción.

-Nada es solo... que no pensé que eso te molestase.-comentó mirándole con dulzura.

-Y no lo hace. Ambos decidimos esperar es solo que... no entiendo la prisa de hacerlo primero si sabías que tendrías que esperar tanto.-fueron sus palabras las cuales hicieron que otra risita divertida se escapara de los labios ajenos.

-La verdad.... cuando te lo propuse ambos teníamos 17 así que sabía que por lo menos tendríamos que esperar un año para poder casarnos.-dijo sinceramente.

-¿Entonces por qué hacerlo en ese momento?-cuestionó sin comprender.

-Pues... por muy infantil que suene... quería ser el primero de mi familia en decir esas palabras.-murmuró con un tenue sonrojo en sus mejillas.

-¿Solo por eso?-preguntó sorprendido y enternecido al mismo tiempo.

-Si, ¿algún problema? Solo sentí que después de lo que había pasado necesitaba saber que ambos estaríamos para siempre el uno junto al otro.-fueron sus palabras y aquello enamoró aún más al doncel.

-¿Y si hubiese dicho que no?-fue su pregunta esta vez.

-Pues... habría vuelto a preguntártelo todos y cada uno de los días hasta conseguir el si. Aunque sinceramente nunca pasó por mi mente el que te negaras.-respondió con una sonrisa de lado. El rubio hizo un puchero al oír aquello.

-¿Tan seguro me tenías?-dijo a lo que el otro rió.

-Claro que no. Es solo que no podía imaginar un escenario en el cual te separaras de mi. Simplemente no me veía en un futuro donde tú no estuvieras a mi lado. Fue mi deseo egoísta el que me dio el valor suficiente como para decir aquellas palabras, a pesar que sabía objetivamente que nuestro tiempo de conocernos y haber salido era poco.-explicó al tiempo en que miraba con amor a los ojos zafiro de su pareja y acariciaba con ternura una de sus mejillas.

-Sasuke...-murmuró sorprendido y con los ojos humedecidos. Estaba a punto de llorar en mitad de la boda de su hermano y todo por que su dulce prometido le había dicho lo más bonito que pudo imaginar al tener una conversación como aquella.

-Además... creo que hice bien pues tu me diste un regalo y sorpresa mayor en mi cumpleaños.-comentó acariciando el vientre del menor donde su primer hijo/a se estaba gestando.

-Jajajajaja es verdad. Recuerdo tu rostro sorprendido, incrédulo y feliz cuando te dije que tendríamos un bebé.-dijo divertido pues la cara de su prometido en ese momento fue indescriptible. Todavía recordaba como este sonrió de oreja a oreja para abrazarle y darle vueltas todo emocionado mientras que su persona reía y lloraba contento y aliviado de ver la reacción del de cabellos negros.

-¿De qué hablan?-preguntaron a su derecha y sorprendido giró viendo a su pelirrojo hermano sentarse a su lado junto a su moreno.

-De la reacción de Sasu al enterarse de mi embarazo.-respondió con voz cantarina.

-¿La suya? Creo que todos sufrimos un mini infarto ese día, pues nadie esperaba semejante noticia.-fueron las palabras del moreno mirando divertido a su primo.

-Cierto... fue una completa sorpresa, pero una realmente bonita.-dijo ahora el de ojos aguamarina quien acariciaba con cariño el vientre de su hermano menor. Sus ojos brillaban de una forma especial, algo que el más joven vio y soltó un jadeo sorprendido.

-Gaara-nii... no me digas que tú...-murmuró mirándole con los ojos abiertos a causa de la sorpresa. Este se sonrojó y solo asintió provocando que el menor le abrazara realmente contento.- ¡Felicidades!-casi gritó el ojiazul, algo que oyeron los demás en la habitación quienes se acercaron curiosos.

-No entiendo... ¿por qué estás tan contento Naru?-preguntó un confundido moreno viendo a su pareja y su hermano menor. El azabache compartía los mismos sentimientos que su primo.

-¡No puede ser! ¡¿Gaara tu también?!-comentó con voz sorprendida el protagonista de ese día. Ambos donceles miraron a su hermano mayor el cual solo sonrió divertido. Al percatarse de lo que sucedía los tres estallaron en carcajadas.

-Hijos... ¿por qué se ríen?-preguntó su madre mirándolos sin comprender nada al igual que los demás.

-Bueno... iba a ser una sorpresa para cuando fuésemos de luna de miel, pero que mejor que decirlo ahora.-comentó el rubio mayor.

-Si... yo pensaba esperar a que volvierais de vuestro viaje.-habló algo apenado el pelirrojo.

-Sigo sin comprender nada.-volvió a decir el moreno. Ambos hermanos se miraron y después de sonreír asintieron.

-Itachi/ Sai.... estoy embarazado.-dijeron a la vez. Toda la estancia se sumió en completo silencio que fue roto por el grito extasiado de las dos mujeres.

-¡Tendremos más nietos!-exclamaron contentas a más no poder al tiempo en que abrazaban a ambos donceles.

-Estáis... ¿embarazados?-preguntaron al mismo tiempo ambos morenos con los rostros llenos de incredulidad.

-Y luego decís de mi reacción.-habló el azabache abrazando a su pareja por el hombro.

-Creo que ambos se han roto.-comentó divertido el rubio menor al ver los rostros de sus cuñados.

-¿De cuanto tiempo estáis chicos?-preguntó el patriarca Uchiha.

-Pues... yo de 5 semanas y media. Me hice la prueba hace un par de días.-respondió el ojiazul.

-Yo de 8 semanas justas, pero no sabía muy bien cuando dar la noticia.-comentó apenado el pelirrojo.

Después todo fue un poco caótico pues ambos futuros padres entraron en shock dejando a sus parejas preocupadas y divertidas mientras que el moreno menor se reía de ellos, pues él al menos no se desmayó. Las madres ya hablaban sobre todo lo que les comprarían a sus nietos y apostando a si serían varones, donceles o doncellas. Por último los padres miraban la situación con una gota resbalando por sus sienes. Menuda familia de locos que se había juntado, pero aún así querían a cada uno de los integrantes que la conformaban.

El rubio menor veía toda la situación con una sonrisa tal que iluminaría hasta el callejón mas oscuro con ella de la felicidad y luz que esta desprendía.

-Me alegra... el habernos decidido a intentar conquistar a este trío de bobos... realmente mereció la pena todo lo que pasó ¿verdad bebé?-dijo y sintió como su futuro primogénito daba una patada como forma de afirmación.- Esta será tu loca familia. Esperemos que todo siga siendo igual de divertido.-comentó viendo entretenido como su prometido era golpeado por su hermano moreno para que dejase de reírse de él al tiempo en que Sai lloraba a mares abrazándose a su novio diciendo lo feliz que era en ese momento.

 

......Fin......

Notas finales:

¡Esto es todo amigos! n.n

Muchas gracias a todos los que habéis seguido esta historia hasta el final estoy muy feliz por ello.

Orgullosa puedo dar por terminada esta historia (solo queda el epílogo que será cortito).

Espero los reviews sobre lo que opináis del final jejeje y vuelvo a dar las gracias por leerlo hasta el final.

¡¡Nos leemos en otro fic!!

Matta nee (=^w^=)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).