Miro al cielo, oscuro y solitario, como la ciudad a esas horas. Siendo iluminada tan solo por la luz albina de la gran luna.
Tenía que aceptar… amaba esa imagen. Ese paisaje de la ciudad. Tal vez por eso le encantaba sentarse en las orillas de los techos. Para ver la ciudad desde arriba.
-como ahora la vez tu Kon… como siempre la viste…-
Sonrió con tristeza para morder su labio. Sentía las lagrimas acumularse en sus ojos, sintiendo ese ardor y el nudo en la garganta.
Conocía esa sensación… llevaba meses sintiéndola. Pero no, sus lágrimas se acabarían algún día… o eso pensó…
-sabes… es muy lindo estar en lo alto…-dijo al aire.
Tratando de distraerse con las palabras. Aunque a la persona a quien se las decía ya no estuviera y fuera la razón de ese nudo en su garganta.
-ahora entiendo tu felicidad al aprender a volar…-
Soltó una risita al recordar cómo se puso su amigo así como lo insoportable que estuvo.
-aunque para mí no fue tan lindo…sentí que me tirarías en cualquier momento…-dijo fingiendo molestia mientras veía hacia abajo…
Recordando que su amigo lo llevaba volando como a esa altura. Soltó una risita débil a la vez que apretaba sus rodillas con impotencia.
-Debí decírtelo, Conner. Debí hacerlo pero…-
Soltó un largo suspiro.
-Te amaba… ¿lo sabes?-dijo en un susurro cerrando sus ojos con fuerza.
*no, otra vez no*
Sentía ya las lágrimas a punto de escaparse de sus parpados…
Cuando tocaron su hombro. Reacciono para girar y ver sobre su hombro encontrándose con Nightwing que lo veía con una sonrisa, pero no de las que siempre mostraba…
Esas que sabias que era una persona risueña y traviesa.
No.
Le mostraba una de las que siempre mostraba en los momentos difíciles. Se la mostro cuando murió su padre y ahora, de nuevo, cuando murió su mejor amigo.
Esa sonrisa que te dice…
-“Todo estará bien, Tim” –
-¿Con quién hablas Tim?-
Claro que sabia con quien hablaba, el también hacia lo mismo, cuando estaba solo, oculto en la oscuridad de su habitación.
Susurraba siempre un perdón, esperando que esa persona lo escuchara. Que estuviera consciente que en verdad lo sentía por no ayudarlo lo suficiente… por ser el que el destino decidió mantenerlo con vida en eses encuentro*.
¿O solo lo decía para que el mismo se sintiera mejor? No lo sabía pero la verdad eso no importaba. Solo, ahora, importaba Tim.
Tim y Conner una amistad tan fuerte que no se comparaba a la que el mismo tenia con el Kent. -Y eso que lo conoció primero.-
Pero, solo quería saber si Tim ya había mejorado. Si ya no le dolía decir con quien hablaba siempre. Si ya no, sus ojos se inundaban de lagrimas al siquiera recordarlo.
Solo quería saberlo.
Tim miro a su lado. Como queriendo encontrar a su amigo volando junto a él. Aunque sea a la proyección que hacía a veces su mente pero no, a lado suyo no había absolutamente…
-…Nadie…-dijo en un susurro que ni él pudo escuchar a penas.
Volvió a mirar a Nightwing por sobre su hombro para mostrar una leve… leve sonrisa.
-Con nadie Dick…con nadie-
Nightwing se dio la vuelta para comenzar a caminar hacia el otro lado del techo.
-creo que es hora de volver…-volvió a sonreírle para dejarse caer del edificio y perderse en la oscuridad.
Tim se levanto para alejarse de la orilla. Camino igual que Dick y cuando estaba a punto de lanzarse al vacio volteo al lugar en donde estaba minutos atrás, para ver como una imagen de su mejor amigo se desvanecía en el aire mientras le mostraba una sonrisa…
“Todo estará bien, Tim”
Y juraba que esas palabras retumbaron en su mente provenientes de la voz de Kon.
Mordió su labio con fuerza para sentir una traicionera lagrima recorrer su mejilla.
-Te extraño, Conner-dijo al aire para dejarse caer
No queda nada de ti
Puedo verlo en tus ojos
Canta el himno de los ángeles
Y di el último adiós.
Seguiré contigo
Pero no puedo traerte de vuelta a la vida
Canta el himno de los ángeles
Y di el último adiós.
Anthem of the angels