Termino sentándose en lo que parecía escombro de lo que antes era un edificio.
Suspiro cansado mientras pasaba el dorso de su mano por sus labios, sintiendo lo tibio de la sangre quedar en ellos.
Volvió a mirar los cuerpos de la última horda de Croatoans para volver a suspirar un poco más relajado.
-¿cómo es posible que me sienta más a gusto rodeado de cadáveres que personas con pulso?-
-¿quién no se siente mejor rodeado de cadáveres?-
-¿pero qué…?-Parpadeo por un momento antes de mirar a todas partes. Esa voz…
-además, ambos siempre lo hemos estado…-
Entonces, frente a él, ya se encontraba Red Hood en todo su esplendor.
-Jason…-dijo en un susurro.
El mayor solo sonrió-Hola, Timmy…-
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Sabía que Dean se encontraba en alguna parte de Kansas. Y su único objetivo era llegar con él. Después de todo… ¿a quién más podría recurrir?
Gotham desapareció. -¿Qué otra ciudad podría llamar tanto la atención de Lucifer?-
Dick estaba con Starfire, fuera del planeta. -Bien por él.-
Damian en alguna parte de Asia junto con su madre. -Ra’s dijo que podría ayudar a conseguir sobrevivientes de la Liga.- Además de que entendía por qué Damian no quería estar más en Gotham.
Bruce murió. Junto con la Liga. Pero eso fue mucho antes que ese infierno comenzara, así que no había gran cambio.
Jason... Perdido en acción.
Ellos dos eran los únicos que se encontraban contra lo Croatoans. El objetivo era el mismo. Salir de la ciudad y encontrarse con Dean en Kansas.
Pero hace más de 3 semanas, Jason termino perdiéndose y él apenas logro salir de la ciudad.
Aunque ahora solo quedaban escombros y cenizas. Tomo un plan alternativo que alguna vez hubiera tomado Bruce.
Hacer arder todo.
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Podía sentir como sus pulmones no lograban obtener el oxígeno necesario.
Jason seguía frente de él, sonriéndole.
En algún momento termino arrodillado en el suelo aun buscando aire. Entonces Jason hablo de nuevo.
-¿recuerdas lo que hacía yo para tranquilizarte?-
Trata de no recordar el contacto físico -los besos, las caricias-
Sonríe de lado aun tratando de respirar. Y dice intentando ser gracioso.- ¿eh? ¿Dispararme?-
Y cuando alza la mirada para ver a Jason y escuchar la respuesta, el callón ya está en su frente.
-Exacto-
Escucho el bang, haciéndolo abrir los ojos y reincorporarse en lo que podría considerarse su cama.
-¿Está bien, jefe?-
Miro toda la habitación y a todos los presentes.
-Sí…-comenzó a decir con su expresión más indiferente que tenía-…Todo está bien-
Excepto que no lo estaba.
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Sabe que Ra’s trata de comunicarse con él.
Aun poseía su comunicador, que se encontraba conectado a una de las computadoras de la cueva que aún seguía funcionando. Lo tenía aun consigo para escuchar las quejas e insultos de Damian. -Era algo que el mocoso en verdad necesitaba. Y siendo el único hermano mayor de Damian, debía actuar como tal.- Pero eso no significaba que quería escuchar a Ra’s .
No quiere irse del país. No hasta encontrar a su hermano mayor
Pero a veces no sabe a cuál de los dos se refiere.
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-¿DÓNDE ESTA?-
Encontrarse con demonios siempre lo hace sentir bien. -Le hace recordar que aún hay cosas allá afuera que no sean personas enfermas y Lucifer dominando la tierra.-
Los demonios también tratan de mantenerse fuera del radar de Lucifer, después de todo, el Rey del Infierno no les tiene demasiado cariño. Aun así, es obvio que ellos saben mucho mejor sobre la ubicación de Lucifer.
-¡AH!.. ¡N-No lo sé!-
-Entonces… ¿por qué huyes?-
-¿No todos huimos recientemente? Tu huiste de tu ho- ¡ARGHH!-
Corto nuevamente la piel de ese cuerpo que claramente ha estado vacío del alma humana desde hace tiempo. No necesitaba a un demonio que le dijera los hechos de su vida.
-Solo termina, babybird-escucho la voz de Jason mientras sentía un par de manos en sus hombros-Córtale la garganta y déjala desangrar-
Él hace tiempo comprendió que Jason era lo único que lo mantenía consciente de la realidad. -Pero eso no significaba que tenía que hacerle caso a todo lo que dijera.-
Soltó al demonio, sabía bien que no la mataría. -Todos saben que la Tierra es peor que el Infierno en esos momentos.-
-¿Q-Qué haces? ¡Vuelve aquí! ¡Mátame!-
Las puertas del Infierno fueron cerradas hace tiempo. Los demonios que se quedaron allí recorrerían el planeta escondiéndose, o si tenían suerte, encontraban a un cazador que los asesinara.
Él solo salió de la cabaña, disparo a una ventana y espero que ese ruido fuera suficiente.
Después de todo, la Tierra es peor que el Infierno en ese momento.
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Justo cuando estaba a punto de llegar al campamento, otra horda ataca. No hubiera sido capaz de evitarla si no fuera por Jason.
-¿Eres algo así como mi ángel guardián?-podía escuchar a los Croatoans correr muy cerca de donde se estaba ocultando. Por lo que trato de hablar lo más bajo que pudo.
Jason se encuentra en cuclillas frente a él. Siempre con una sonrisa en los labios.
-¿Cuándo yo he sido un ángel?-
Trata de no pensar mucho en el olor a azufre cuando despierta en la madrugada.
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Llego solo. Claro que llego solo al campamento. -¿quién más tendría el conocimiento de más de 7 artes marciales y era experto en armas?-
Su grupo de 15 se volvió de 5 en un mes. En ese momento supo que nadie lo lograría. Además de todo Lucifer lo tomaba como una amenaza-debería sentirse honrado.-, por lo que sus Croatoans aparecían por montones.
Dean parecía sorprendido y luego algo molesto.
-¿qué haces aquí? No deberías estar en algún bunker ultra seguro. Eres un murciélago después de to…-
-Batman murió y Gotham ya no existe-Dean cerró su boca. Cualquier cosa que quisiera decir, decidió guardárselo.- ¿otra duda?-
-¿cómo me encontraste?-
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Era extraño ver a su hermano mayor –el de antes de todo ese infierno- verlo con otra expresión que no fuera una de indiferencia.
Ese Dean parecía sorprendido. Demasiado sorprendido y él no sabía por qué e importo menos cuando unos brazos lo rodearon y lo apretaron con fuerza.
-Gracias a Dios que estas bien-
Y él quería decirle que si no fuera por lo que le enseño, tal vez estaría como Jason. Perdido –tal vez muerto-.
Pero solo respondió fríamente.
-Dios no tiene nada que ver en eso-
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Un día después fue la misión, el ha estado en muchas, pero esta es la primera en la que no quiere morir.
No cuando sabe que hay una posibilidad de que todo cambie. Dean viajo en el tiempo. Sabe lo que eso significa. Cosas podrían mejorar, otras empeorar, pero nada terminaría peor a como están ahora.
Por lo que al entrar con los demás al edificio, sus misiones son claras: sobrevivir –lograr que la mayoría también lo haga- y darle tiempo a Dean de huir.
Lo primero no es tan fácil como esperaba pero Cas está bien -es el único que le importa realmente- Lo segundo, sabe que es posible, y lo logra, pero al ver el cuerpo inerte de su hermano en el suelo sabe que no sirvió de nada.
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Despierta -no recuerda haberse dormido- pero aun así, cuando abre los ojos, sabe que algo anda mal.
Ya no está en ese jeep en camino al campamento con Cas sangrando a su lado.
Ya no está a punto de chocar porque Cas termino infectado.
Ya no está desangrándose en el camino tras el choque.
Ya no está muriendo.
Mira alrededor y reconoce su departamento. Está a punto de levantarse cuando se da cuenta de un agarre en su brazo. Parpadea para mirar a su lado. Entonces nota una cabellera negra debajo de las sabanas.
Quiere gritar, porque todo está mal.
-mmm… Demasiado temprano, babybird-
Y reconoce esa voz.
-¿Jason?-
Jason sale de entre las sabanas y lo ve frotar sus ojos, somnoliento. Él se mantiene solo observando. El mayor sigue agarrando su brazo pero ahora se encuentra mirándolo con preocupación.
-Tim… ¿estás bien?-
El solo asiente para acurrucarse muy pegado a Jason. El otro solo lo sigue mirando preocupado para rodearlo con sus brazos.
-¿Seguro?-
Y él quiere llorar. Decir que no y seguir llorando. Pero se distrae con el calor que emana del cuerpo de Jason. Y la fuerza que Jason pone en el abrazo.
-Sí, Jay… Estoy... Estoy bien…-
Cierra sus ojos y lo último de lo que se da cuenta es de los labios de Jason en su cabello.
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Despierta y esta vez en verdad lo hace. Claro que fue un sueño –o tal vez su paraíso personal- el punto es que volvió a la realidad.
Puede oler la sangre y la gasolina. Mira hacia todas partes y lo único que ve es humo.