Siento tu apretón firme en mi hombro.
Pero este miedo en mi cabeza no disminuirá.
Ellos tranquilamente nos circulan.
Mientras nosotros resistimos...
[…]
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Se removía en la cama mientras gotas de sudor recorrían su frente. Comenzó a susurrar un nombre entre sueños hasta que se levanto de golpe.
-TIMOTHY-
El cuerpo a lado de él, igual se levanto acercándose y viéndolo con preocupación.
-¿que pasa, Demon Wing?-dijo tañándose los ojos con pereza. -¿te encuentras bien?-
Sintió unos brazos rodearlo y estrujarlo con fuerza.
-Damian…-
-Estoy bien… es solo que…-
El menor correspondió el abrazo.
-Tuve una pesadilla…-
-Eso nunca ocurre… bueno, no a ti… ¿que paso?-
El Wayne deshizo el abrazo para alejarse un poco. Se sentó a la orilla de la cama dándole la espalda a Tim que lo seguía viendo preocupado.
-¿Demon Wing?-
-No éramos nosotros…-
-¿eh? ¿Que…Que quieres decir con eso?-
-Era demasiado… extraño. Como si nuestras edades hubieran sido intercambiadas. Richard era el mayor, luego Jason, luego tu y luego yo…-
-Bien… extraño pero… eso que…-
-Jason era el que moría en manos del joker-
A Damian no le gustaba hablar sobre eso con su amado por que, bueno…fueron momentos duros para ambos. Principalmente para Tim.
El menor frunció el ceño.
-¿Que?-
Jason sería su reemplazo, pero seguía siendo su hermano menor.
-lo que dije… y yo, no tuve un buen primer encuentro contigo…-
-Damian… eso solo fue una pesadilla…-
-Yo moría, Tim. Moría a la edad de 10 años por la culpa de mi madre… ¿tu como te sentirías con eso?-su cuerpo tembló levemente.
Ese sueño, pesadilla o lo que fuera. Se sintió tan real.
Pudo sentir la espada atravesarlo así como los disparos y las flechas. Pudo escuchar los gritos de dolor de su padre. Pudo sentir la desesperación y el dolor que Vivian todos tras su muerte. Excepto… excepto Tim.
Y eso era lo que lo aterro más de esa pesadilla.
Fueron pocos los momentos que vio en su sueño que vivió junto con Timothy. Y ninguno de ellos fue tan agradable como esperaba.
Pero jamás creyó que al morir vería una sonrisa en el rostro de su amado.
Sintió unos brazos rodear su cuello. Se estremeció al sentir los labios del menor en su cuello dando suaves besos sobre su piel aun cubierta por esa capa de sudor.
-Olvídalo Demon Wing. Solo fue una pesadilla…-
El mayor soltó un suspiro mientras cerraba levemente los ojos.
-Te quiero…-dijo Tim en un susurro.
Damian no pudo evitar mostrar una sonrisa. Trato de acomodarse en la cama para quedar frente a su amado.
-Yo también…- junto sus labios en un casto beso para volver a estrujarlo entre sus brazos.
-Tan solo… olvídalo e intenta dormir…-
-Bien-
Se separo un poco para poderse recostar en la cama que compartía con Timothy.
-Desayunaremos mañana con todos y así veras que todo está bien…-dijo acomodándose a lado de él y mostrándole una sonrisa.
El mayor le devolvió la sonrisa para apegarse al menor y cerrar los ojos.
-No te preocupes Damian… siempre estaré para ti…-
Y eso fue lo último que escucho antes de quedarse completamente dormido.
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Personas lloran la perdida.
Unos en silencio, otros no son tan buenos para ocultar su dolor.
Y Red Robin es uno de ellos.
No puede evitar gritar y maldecir al cielo y al infierno por el dolor que sufre hoy.
No puede evitar culparse por haberlo dejado morir.
No puede evitar sentirse arrepentido por no cumplir su promesa.
Porque le dijo a Damian que todo estaría bien. porque le prometió estar ahí para él.
Pero murió solo.
Ahora llora sobre su lapida todos los días que pasan desde su muerte.
Y aunque el Pozo de Lázaro es una opción, Bruce aun no la considera.
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Cuando despierta, tiene 10 años, como en su sueño.
Timothy no está.
Richard y Jason tampoco.
La mansión esta vacía.
Gotham destruida.
No sabe que hacer. No sabe a donde ir.
Se siente solo y le duele todo.
Hubiera deseado decirle a su amado cuanto lo quería antes de que desapareciera, de nuevo.
-Porque ya lo perdió una vez. A manos del joker-
Y ahora, lo único que puede hacer es sentarse en el edificio más alto –La torre Wayne- y llorar. Llorar nuevamente su perdida. Llorar como el niño que realmente es.
Y recuerda como fue él, el que en verdad murió.
Que su sueño, no era eso si no un recuerdo.
Que lo que había considerado como su vida, era su paraíso personal.
Y por alguna razón, ahora se desmoronaba frente a sus ojos.
Con Gotham destruida y con su amado desaparecido.
“Me lo prometiste, Drake… Dijiste que siempre estarías para mí. Me dijiste que todo estaría bien… Y nada… Nada lo está…”
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[…]
Este peso de dolor en mi hombro.
Este miedo se hace más difícil de esconder.
Tú me dejaras solo en esta oscuridad.
Dejado para resistir…
Contra la marea.
Against the Tide