Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una decisión difícil por Shin Black

[Reviews - 37]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capitulo II

 

 

Durante toda la tarde y parte, gran parte, de la mañana, Yanagi Renji se mantuvo callado mirando su libreta de notas y pensando estrategias de juego. Desde una posición casi privilegiada en las modernizadas estructuras de la institución escolar. Pestaño un par de veces y miró hacia uno de los costados como Yukimura, con esa elegancia de emperador y número uno, observaba a aquellos muchachos de grados inferiores a entrenar, con esa lógica suprema que su elegancia le permitía tener, con aquel brillo que muy pocos podían comparársele y darle poderes espirituales a un ser humano cualquiera. No, ese misticismo típico de Yukimura era completamente ilógico, irracional, al punto de la locura pero con tanto realismo que parecía un semi-dios, por eso vale la redundancia del apodo otorgado años atrás al joven prodigio.

Tomó la lapicera del bolsillo de su camisa y apretó el botoncito para comenzar a trazar suavemente los kanjis en su libreta. Muchas veces Sanada había admirado la prolijidad que tenía el muchacho castaño a la hora de enmarcar cada detalle de los movimientos de sus compañeros con tanta elegancia que parecía fuera de lo común, suponían entonces que cada miembro del Rikkai tenía su toque místico a la hora de hacer aquello que les salía tan bien.

 

–Yanagi-sempai –llamó Akaya escalando esa pequeña  colina de donde el data master podía verlo todo–. Yukimura lo ha llamado, parece que tenemos que realizar entrenamiento de práctica para el torneo de prefectura.

–¿Para el torneo? Todavía falta dos meses, pero está bien, hay que ser precavidos –guardó sus apuntes en la mochila y bajó hacia las canchas.

 

Caminó por los costados de las rejas hasta ingresar por la puerta abierta amarrada a la reja con una soga vieja, caminó hacia donde los titulares se reunían y pudo notar un semblante diferente en su entrenador y también en el capitán. El viejo ruin y estúpido salió del lugar con su mirada de pocos amigos mientras Sanada cruzaba los brazos algo enojado, parecía que algo importante había pasado durante esos 15 minutos que se alejó para poder observar todo desde un panorama mejor.

 

–A partir de ahora se dirigirán a Sanada o a mí para cualquier duda sobre la dieta y régimen de entrenamiento –habló Seiichi y se acomodó mejor la chaqueta sobre sus hombros–. Ahora, todos nos pondremos en pareja, practicaremos dobles.

–¿Dobles? –susurró Renji y observó a Genichirou, este parecía enojado y frustrado al mismo tiempo, intentó acercarse pero escuchó a Seiichi murmurar.

–Haremos equipo juntos –Yanagi detuvo su paso y abrió suavemente sus ojos observando aquella patética mirada triunfal sobre su persona. ¡Imposible! Estaba sugestionándose demasiado. Giró 90 grados y se posicionó mirando al joven de raqueta oscura caminando hacia él.

–Supongo que no tienes pareja, ¿no, Akaya?

–¿Quiere jugar dobles conmigo?

–Hemos jugado durante varios años, quería cambiar un poco y que cambiaras, para no acostumbrarte cuando estés en falta como pasó el año pasado –cruzó los brazos, Kirihara bajó la cabeza.

–Lo siento sempai, no volverá a pasar, pero me gustaría que usted me guie para que no me suceda lo mismo que el año pasado.

–Quedamos  segundos  en el nacional, sé que estando tu solo es imposible llegar alto, pero debes entrenar muy fuerte a tus compañeros a partir de ahora, aquí hay muchos buenos deportistas –Yanagi observa a su alrededor–. Podrás encontrar otros compañeros.

–¿No quiere jugar conmigo, sempai?

–No es eso Akaya, pero me gustaría que nos enfrentáramos alguna vez, y que no siempre estemos del mismo lado de la cancha, pero obviamente que acepto entrenar contigo.

–Gracias.

 

Sanada desconocía porque el nuevo hábito de Yukimura era mantenerlo lo más cerca posible y separarlo de todo el personal y miembros del club de tenis. Podría decirse que era algo parecido al capricho, pero que  se iba tornando cada día más y más molesto. Sanada bufó, no hizo absolutamente nada porque dentro de todos sus confusos pensamientos Seiichi era alguien en el que él confiaba, ponía las manos en el fuego y admiraba profundamente.  No podría, y repetía nuevamente NO PODÍA, dejar de seguirlo a donde quiera que vaya, aun el mismo infinito, pero las palabras de Yanagi comenzaban a hacer estragos en su vida psíquica y sentimental tal al punto de comenzar a volverse loco.

Acomodó su gorra y con la raqueta se quitó aquel molesto polvo de sus zapatillas. Respiró profundamente y observó desde su ángulo como sus contrincantes se desplazaban de un lado al otro curiosos y temerosos. ¿Estaba mal jugar con chicos de primero siendo ellos mismos muy superiores? Apenas estaban en segundo de preparatoria, pero intuían que su potencial era para un circuito mayor, sin decir que prácticamente habían recibido ofertas y becas para ser profesionales e ir a codearse con los grandes en Europa.
Genichirou pensó entonces que su vida estaba destinada al balance entre lo que amaba y lo que tenía que amar, pues el kendo era su vida al igual que el tenis, pero el disfrute y el goce que le proporcionaba su deporte predilecto hacía que la doctrina familiar cayera en mil pedazos. No, tenía que seguir con lo suyo y pretender que no llegaría lejos, estudiar alguna carrera mientras instruía a pequeños niños en el arte del kendo, casarse, tener hijos y morir.

 

–Cuidado Sanada, no te distraigas –alertó Yukimura desde la línea delantera.  Sanada acomodó nuevamente su gorra y picó la pelota dos veces antes de lanzarla:

–Ahí va –gritó y golpeó fuertemente.

 

El deporte era un sueño despierto, pero en algún momento y acabado sus estudios secundarios debería dejarlo para adentrarse a una nueva vida con distintos objetivos de los que él hubiera planeando. De reojo observó a Yanagi y nuevamente recordó esas palabras: “me gustas”, casi no se había dado cuenta que dejo a Yukimura haciendo todo el esfuerzo en su partido,  aunque no es que para Seiichi fuera una gran hazaña, pero en dobles ambos debían participar dado que la cancha se ampliaba y la capacidad de anotar se multiplicaba desmedidamente.

 

–¡Sanada, presta atención! –gritó Seiichi cuando la pelota fue directo a la cara de Genichirou golpeándolo y haciéndolo caer. El joven de cabellos añiles pidió tiempo y se acercó a su compañero–. ¿Qué diablos te pasa, Sanada?

–Lo siento, discúlpame Yukimura –se levantó rápidamente e hizo una pequeña reverencia–. No volverá a pasar.

–Cuando dije que juguemos en pareja me refería en “PAREJA” ¿sabes cuantos miembros son una pareja? ¡Dos! –Yukimura intentó no sonar demasiado cruel pero sus palabras brotaban solas, golpeó suavemente con su palma la ancha y musculosa espalda de su compañero.

–¿Puedo tomarme dos minutos?

–Claro, pero vuelve rápido, el partido no termina.

 

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

El Rikkai solía entrenar arduamente a la tarde, tras salir del colegio, por lo que pasaban varias horas semanales preparándose para un excelente desempeño en las pistas de Tokio, localización en la cual se llevaría a cabo el próximo evento de tenis nacional. Sanada había salido temprano para llevar la planilla de inscripción del equipo y aunque aún faltaba un par de meses para el acontecimiento, no estaba seguro si fuera el caso que haya una baja en el equipo, pero si de algo estaban seguros en el Rikkai, que nadie se perdería el campeonato por nada del mundo.

Entró al enorme edificio del centro, justo al lado de la cancha de tenis principal con platea alta y popular incluida. Caminó por la extensa entrada y localizó la fila del departamento de tenis. Grata fue su sorpresa al encontrarse con un viejo conocido.

 

–Tezuka –llamó su atención, el muchacho de anteojos giró su cuerpo para notar que justo detrás suyo se había colocado en posición, Sanada Genichirou, su máximo rival–. ¿Vienes a anotarte?

–Este año soy capitán del Haguki Shounen de Tokio, es donde estoy cursando la preparatoria –el joven se acomodó sus anteojos–. Sigues en el Rikkai, por lo que veo.

–Tú sabes, el Rikkai tiene una preparatoria recientemente nueva, los chicos entramos allí, pero como Seigaku no tiene, debieron buscarse una preparatoria.

–No es que estemos aislados ni nada por el estilo, muchos de mis compañeros del Seigaku han entrado a Haguki, pero no todos están en el club de tenis. –Mira la lista–. Fuji, Kaidoh, Momoshiro.

–¿Solo ellos?

–Exacto. Por lo que sé ustedes tienen todo el plantel del Rikkai de secundaria ¿no es así? –Sanada afirmó–. Oí que los miembros del Shitenhouji ahora están en la escuela Kaore High School, también en Osaka. Están más adelante en la fila.

–¿Quiénes?

–Shiraishi y Chitose, son los capitanes  del club de tenis.

–Pensé que Chitose había renunciar –se acomodó mejor la gorra, Tezuka sonríe de costado.

–Bueno, tú sabes, colegio nuevo vida nueva, además que Shiraishi le convenció, supongo que ahora todos están más unidos.

–¿Ryoma?

–Se fue a estados unidos hace un año atrás, por lo que Kaidoh y Momoshirou quedaron solos en el Seigaku. Lamentablemente no pudimos llegar ni a las finales de las nacionales, creo que el Shitenhouji ganó justamente.

–Es verdad. Akaya tampoco hizo mucho.

–Supongo que está bien, un chico como Kirihara teniendo un grupo de jóvenes que no resaltan mucho, llegar a segundo lugar fue un logro –provocó, Sanada frunció el seño–. ¿Y cómo están las cosas por la preparatoria?

–Recuerda que ganamos las nacionales el año pasado. ¿Y ustedes?

–Bien, supongo que bien, el año pasado no había club de tenis en nuestra institución, por lo que tuvimos que empezar de cero, somos fundadores, este año logramos aumentar el número de miembros a cien, es todo un logro.

–Vaya que lo es. Nosotros también fundamos el club de tenis de la preparatoria, por lo cual entiendo todo el esfuerzo, aun así salimos campeones del torneo de prefectura y también en el nacional el año pasado. Somos un equipo sólido.

–¿Sólido, eh? –una tercera voz se escuchó, Fuji se había acercado–. Escuche por ahí que las cosas han cambiado un poco.

–¿Cambiado?

–¿No ha pasado nada interesante en el colegio en estos días? –Fuji sonrió, parecía estar bien informado aunque Sanada jamás captaría esa indirecta. Tezuka se acomodó los lentes.

–Ya déjalo Syusuke, sigamos haciendo la fila –hizo una pequeña reverencia a su rival.

–Me agradó verlos, aunque solo a uno –susurró con firmeza observando con desprecio a Fuji por su comentario, éste ríe por lo bajo.

–Cosas increíbles pueden pasar….

–¿Y ahora te crees brujo? –preguntó Sanada, Fuji continua riendo.

–Basta Syusuke.

–Lo siento Kuni, es que me agrada burlarme de la gente –sanada cruza los brazos–. Era broma Sanada, broma. Perdón.

–De acuerdo, te perdono solo porque Tezuka ha sido un buen compañero conmigo.

–¿Y eso que tiene que ver?

–No quiero pelearme con tu “novio”.

 

 

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Durante una semana, la respuesta y actitud de Sanada frente al cambio no parecía avanzar. Los miembros del club de tenis podían notar esa mirada taciturna caer bajo los rayos del sol sin dirección alguna, se mantenía distraído, no estaba comiendo bien y faltaba a clases de Kendo con mucha rigurosidad. Todos habían notado algo extraño en él, tal así, que comenzaron a preocuparse por su salud.
Yanagi pensó que todo fue su culpa, él avanzó demasiado rápido cuando probablemente debía esperar, pero mientras más pasaba el tiempo y se acercaba cada día más las fechas de los campeonatos, un Sanada distraído no era la mejor oferta.

Yagyu, quien compartía aula con Sanada desde hacía tres años comenzando en la secundaria, comenzó a fijar esos pequeños detalles. Garabateaba en las hojas, miraba durante horas su lapicera, apenas prestaba atención a las instrucciones del docente, todo esto, Yagyu se lo contaba a su confidente Niou, mientras que éste aprovechándose de la buena fe de Hiroshi, vendía la información por favores a sus superiores, es decir, a Yukimura.
Fue entonces que Renji decidió dar el siguiente paso, al menos para poder despertar a Genichirou de su ansiado sueño y obtener una respuesta, pero obviamente esta reacción fue inmediatamente captada por Masaharu y Bunta, quienes compartían nuevamente el aula y siempre comían en el sector junto a las escaleras observando así el panorama que les dejaba ver desde allí.

Observaron entonces, el albino y el pelirrojo, como Renji caminó escalera abajo frente a ellos y giró en dirección al gimnasio donde el club de Kendo practicaban. Dejaron su bento de lado para seguirlo sigilosamente sin que éste se diera por aludido, sólo para poder notar que el joven Yanagi Renji murmuraba al capitán del equipo de kendo que le dejara salir al patio con Sanada-san, pues tenían que acordar horarios de entrenamiento: Vil excusa.

 

–Digámosle a Yukimura –susurró Niou muy cerca de Marui, éste se da la vuelta.

–¿Eh? ¿Por qué?

–Será divertido.

 

Simple y llano, Niou salió con firmes pasos hacia los vestuarios, mientras Marui continuaba observando desde su posición como los dos jóvenes salían del gym. Inmediatamente se ocultó detrás de un mural, mientras podía, desde su posición, observar como ambos se dirigían a la arbolada zona. Continuó con sigilo siguiéndoles el paso hasta chocar contra un enorme árbol, ahora estaría a la altura de ellos y podría escuchar su conversación.

 

–Quiero saber tu respuesta –habló Renji apurado y cruzó los brazos–. Hace una semana que estas de aquí para allá, Sanada, necesito saber que pasa por tu mente.

–Creí que lo sabías, tienes todo en esas libretas –masculló con ironía.

–Lo siento si sueno rudo, pero…..realmente me enloquece no saber tu respuesta –bajó los hombros y se apoyó en el tronco del árbol–. Sé que soy obsesivo, todo eso lo entiendo, pero necesito que me digas si te gusto algo, porque, creo que si no lo haces no debería pensar en conquistarte.

–¿Con….conquistarme?

–Trato de hacer lo que puedo, y puedo hacer lo que deseo…..necesito una afirmación o negación para poder continuar….

–No eres algo ¿exagerado? –se acercó un paso, Renji negó.

–No, no, nunca se es exagerado cuando se está enamorado. Tal vez irracional, pero exagerado no.

–Bueno…..yo…..–se rasca la cabeza nervioso, su manzana de Adam esta temblando, intenta parecer natural pero es imposible para él–. Yo….

–No quiero que me mientas Genichirou, nos conocemos, somos pocos y nos conocemos mucho –se amarró mejor el cabello y miró hacia un costado–. Si no me quieres yo….

–No es eso…..es que…..realmente no sé qué me pasa, es nuevo para mí. Hasta hace dos años creí que eso del amor y las citas era una pérdida de tiempo, pero éste año me siento diferente yo….

–¿Creciste? ¿Te volviste adolescente?

–Sí, sí, todo eso y además……–pausa–. Veo las cosas de manera diferente.

–¿Diferente? –preguntó,  Genichirou afirmó.

–Ahora siento necesidades que antes no, comienzo a fijarme en cosas que no me llamaban tanto la atención y…….los aromas, el color….todo es diferente ahora –intentó explicar gestualizando con las manos–. Es diferente verte ahora.

–¿Y cómo me ves, Genichirou? –se incorporó mejor buscando una respuesta.

–Yo…..y-yo…..

–¡Yanagi, Sanada! –la voz del buchou resonó instantáneamente. Marui localizó a Niou a un par de metros del capitán–. A entrenar.

–¿Ahora? Estábamos….

–¡A entrenar, Yanagi! –la voz de Seiichi sonaba extraña cuando lo llamaba por su nombre. Yanagi inmediatamente miró al muchacho moreno e hizo un gesto para luego irse a los vestuarios–. Tú también Sanada –cruzó los brazos.

–Yo…..también…..–inmediatamente Sanada entra al gym para ir por sus cosas y cambiarse en el vestuario antes de entrenar.

 

 

 

Continuará.

Notas finales:

Niou no solo es un chusma sino que boconea muy rápido. Yukimura no parece cómodo con la situación, creo que nadie está cómodo con esta situación, ni siquiera los miembros titulares del Rikkai.
Sanada parece que comienza a llamarle la atención esto de los besos y abrazos, pero sigue siendo tan estúpido y torpe para hablar de sus sentimientos abiertamente.

El Hyoutei tiene preparatoria, veo a los chicos de Hyoutei en un panorama más amplio (primaria, secundaria y preparatoria). En cambio Seigaku es secundaria al igual que Shitenhouji, por eso decidí que vayan a Haguki Shounen (Los Seigaku) y a Kaore High School los Shitenhouji.

Espero que les guste como continuo el fic. Besos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).