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YoungLo: Innocence por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Holaaaaa! gracias a quienes han leido el fic y muchas gracias a xitimalauper por comentar n.n espero que te guste este cap, ahora iré aresponder tu review n.n

CAPITULO 2: ¡Sí, si lo hace!...


[…] Mi corazón se comenzó a acelerar cómo si de una taquicardia se tratase… suspiró y mirando al suelo abrió por fin la boquita…


-Se… se sintió me… me-jor que e-en el sueño…hyung besa… li-indo-


Dijo sonrojándose más si es que se podía, haciéndome sonrojar a mí también… quien ahora se encontraba con cara de sorprendido, mirando hacia atrás de él como si hubiera visto un fantasma… tragué saliva… ¿A Junnie…? ¿¡Le-le gustó cuando lo besé!? Mi corazón sentía cómo si diera grandes brincos de felicidad… todo mi pecho dolía de la felicidad inmensa que aquellas simples e inocentes palabras me provocaban…


-Hyung… ¿le doy asco? Sé que no está bien que los hermanos hagan eso… pero… pero si le molesta, no lo haremos más… es que… siento… siento algo raro cuando hyung me abraza, me acaricia, o me da besos en la mejilla, en la frente o en la cabeza, y eso raro se… se hizo cómo más fuerte cuando me dio un beso en la boca, y… y me gustó… ¿Qué es hyung? ¿Qué tengo? ¿Estoy enfermo de algo?...-


Aquella cantidad de palabras me sorprendieron de sobremanera… no me esperaba que “mi bebé de 12 años”, me dijera toda esa cantidad de cosas, parpadeé varias veces por lo perplejo que estaba, y abracé a mi pequeño sin pensarlo…


-No bebé, no pasa nada… está bien, si bien no es común que los hermanos se den besos en los labios, de todas maneras algunos lo hacen, pues sólo aquellos que se quieren mucho, mucho lo logran, siéntete orgulloso de eso, mientras nosotros nos damos besitos, muchos otros se están peleando, llorando cuando se van a su cuarto porque extrañan a su hermano, pero como pelearon no pueden hablar… y tranquilo bebé, no me das asco para nada, ya te lo dije, y tampoco tienes nada malo, simplemente me quieres mucho como yo a ti… así que tranquilo bebé… está todo bien, puedes darme un besito cuando quieras… pero ¿sabes?...- Él se separó nuevamente de mi pecho, en el cual estaba apoyado, y con los ojitos brillantes a punto de llorar me mira, y yo a él, por primera vez una conexión algo más “intensa” entre nuestras miradas se presentó, sonreí y le guiñé un ojo –Será nuestro secretito, hagámosles creer a mamá y a papá que no pasa nada… ¿De acuerdo? Tendremos nuestro secreto de hermanos- Dije yo más emocionado que él, que tenía una hermosa sonrisita en su carita hermosa… él asintió efusivamente, volviendo a ser el mismo de siempre una vez más, y mi corazón finalmente se tranquilizó…


Y mi sonrisa llena de dulzura, salió nuevamente a relucir… él me abrazó rodeando mi cuello con sus bracitos y yo abracé su cuerpito…


El teléfono sonó, interrumpiendo nuestro momento “emotivo de hermanos” suspiré con fastidio, y queriendo soltarlo para ir a atender, él se aferra aún más a mi cuello y le digo…


-Pequeño, debes de soltarte, debo ir a atender el teléfono, de seguro será mamá y papá…-


Hablándole con dulzura y falsa emoción, para que me soltara y saliera corriendo a atender él pero él negó “enterrado” en mi cuello y me habló desde allí…


-No me importa, quiero estar con hyung, llévame contigo…-


¿Escuchaba bien? ¿¡Papá y mamá no le importaban!? ¿¡Sólo por querer estar conmigo!? ¡OH DIOS! ¡Voy a ir preso!, reí bajito ante sus comentarios, ignorando la electricidad que me causó sentir su aliento en mi cuello y separándome cómo pude de la mesa, me dirijo al teléfono con el “encastrado” en mis caderas ahora… atendí…


-¿Diga?-


-¡Holaaaa~ Jae! ¿¡Cómo estás!? ¡Pensé que no me atenderías! Oh ¿¡Acaso ya no quieres más a tu madre!?- Decía ella fingiendo llorar dramáticamente… -¿Estaban durmiendo?- Dijo nuevamente, cuando ella misma dio por terminado su dramatización exagerada que sólo me hacía reír…


-No mamá, estábamos comiendo con JunHong…- Dije relajado… con una sonrisa en mi rostro, mientras lo veía, él sacó su cabeza de mi cuello, y besó fugazmente mi mejilla mientras me sonreía ampliamente… Voy a ir preso… ¡Voy a ir preso!...


-¡Oh! ¿¡Él pequeño sigue levantado!? ¡Qué extraño!...-


-Sí, es que se me hizo tarde para la cena, limpiando la casa, y él se durmió una siesta en el sofá por eso ahora está despierto…-


Dije aun manteniendo aquella sonrisa y tonalidad tranquila…


-¿Tú hiciste las tareas domésticas y le cocinaste al pequeño?... ¿Qué hay de Lauren, no la han llamado entonces?-


Decía ahora una mamá totalmente sorprendida, y al tener el teléfono en altavoz, el pequeño escuchó y se acercó al tubo…


-¡Si, y cocina riquísimo! ¡Hola mamá!...-


Decía un enérgico bebé…


-¡Hay bebé! ¿¡Cómo estás, extrañas a mamá y a papá!?-


Cambió su tonalidad a una totalmente llena de dulzura y alegría, como solía hacer yo siempre que me dirigía a él… me miró, le negué y susurrándole le digo, “-Secretos de hermanos-” le guiñe el ojo… él asintió… y habló…


-¡Estoy bien, y sí los extraño mucho, pero hyung me cuida muy bien y es muy amable conmigo!...-


Dijo enérgico… yo lo miré y él sonrió, me contagié de su gesto y sonreí también…


-¡Qué bien! ¡Me alegro mucho entonces, que se lleven tan bien! ¿Jae sigue ahí? quisiera seguir hablando con él, ¿puede ser?...-


Preguntó en un tono meloso, él asintió cómo si lo estuviera viendo y luego se dio cuenta y dijo en el tubo… -¡Sí, yo iré a lavarme los dientes!- Dijo dando un beso al tubo y luego otro muy sonoro en mi mejilla, y se bajó de mis caderas… dejándome con una sonrisa de estúpido… puse el teléfono nuevamente para escucharlo solamente yo y hablé…


-Bien ya se fue, ¿de qué querías hablar… omma?-


-Oh de acuerdo, está muy enérgico para ser tan tarde, normalmente estaría adormilado o durmiendo, ¿qué le echaste a la comida? ¿Alguna especie de energizante por error o qué?-


Cuestionaba en tono de reproche pero divertido… yo reí un poco…


-No nada omma, simplemente me parece que le gustó demás la comida… o porque se alegró mucho al oír tu voz… has estado muy ausente con él…-


-Si… lo sé, pero es que el trabajo no me dejaba tiempo de nada, ni siquiera para cambiarme la pintura de uñas…-


Rió suavemente, para aligerar el ambiente, ya que lo anterior lo dijo en un tono algo triste, cómo si realmente se sintiera culpable…


-¿Pero sabes? Mañana a la tarde estaremos allá, no le digas nada, será una sorpresa, papá y yo, hemos podido arreglar nuestras diferencias, espero que no tengas que presenciar más esas peleas que tanto daño te hace, le hace y nos hace, aunque no quieras demostrarlo…-


-En eso tienes razón omma, espero que podamos volver a ser una familia normal, me alegro que hayan arreglado sus diferencias…-


-Sí… pero cambiando de tema, ¿cómo es eso de que has hecho todo tú? ¿Lauren no ha ido ni una sola vez?...-


-No mamá, no la he llamado nunca… desde siempre preferí cuidar yo mismo de mi hermanito, además de que ahorraríamos dinero en ella, pues cómo sus vacaciones siempre son indefinidas, no sabía cuando el dinero se acabaría, por eso prefiero ahorrar lo más que puedo, en un principio si, la llamaba, pero sólo para que me enseñara a cocinar, y me supervisara en la cocina, hasta que fui capaz de hacerlo por mí mismo bien…-


-Woow, en verdad me sorprendes hijo, nunca pensé que tú llegarías a hacerte cargo por completo de tu hermanito, ahora me siento culpable de ausentarme tanto, ya que al parecer aún no te conozco por completo…-


-Lo sé madre, pero no te preocupes, asimilo que no ha sido culpa tuya, sino por el trabajo, ya que intuyo que trabajabas así de duro para darnos lo mejor ¿no es así?-


-Estás en lo correcto hijo…-


-Lo suponía, pues supongo que tal vez “lo mejor” habría sido más de tu amor y atención…-


-Vaya… esto no me lo esperaba, llamé para ver cómo están las cosas, y me encuentro con que estoy siendo regañada por mi hijo, vaya que he criado a un niño irrespetuoso…-


Decía con su voz melodiosa, irónicamente, pero sabía que tenía una sonrisa en sus labios, lo cual me hizo sonreír a mí también…


-Ya ves, lo que provocas con tu ausencia tan prolongada…- Decía continuando el juego, y esa tonalidad, también sin borrar mi sonrisa…


-De acuerdo, de acuerdo ya entendí… ¿sabes? Luego de que lleguemos mañana a la tarde, me quedaré una semana más con ustedes, dedicándoles el tiempo completo, me gustaría en verdad remendar mi falta, se que el tiempo no se recupera, pero si se aprovecha ¿no es así, mi niño inteligente?...-


-Sí omma, estás en lo correcto, entonces te esperaremos mañana, aunque no sé si estaremos, yo debo comenzar el colegio, y JunHong, me debe esperar a que yo salga para ir a buscarlo…-


-Hmm de acuerdo, entonces le daremos la sorpresa cuando lleguen a casa y nos encuentre ahí…-


-Me parece bien, de seguro se alegrará y mucho…-


-Estoy segura, bueno mi niño, te dejo, debemos comenzar a preparar las maletas, dale un beso enorme a Junnie de mi parte, y suerte mañana a ambos en su primer día, se cuidan por favor, y les manda saludos papá… -


-Gracias mamá, igualmente…-  Corté la llamada finalmente, y cuando me dirigí a la cocina a tirar la comida, pues ya estaría fría, me encontré con un pequeño intentando lavar los paltos, subido arriba de una silla… sonreí… -¿Qué haces pequeño?- Dije acercándome con mi ya característica sonrisa dulce… él da un pequeño respingo del susto supongo. Se da vuelta con esa sonrisita y me dice…


-¡Ayudo a hyung! ¡Pues hyung estaba hablando por teléfono al parecer de algo importante con mamá, y Junnie se sentía culpable de no comer su comida! ¡Entonces, para que no se tardara mucho lavando los platos, decidí ayudarlo! ¡Así hyung se puede ir a acostar conmigo! ¡Ya que hyung trabajó muy duro hoy, mientras Junnie dormía!-


Decía el pequeño totalmente emocionado… yo simplemente sonreí, al escuchar tantas veces la palabra “hyung” en lo que decía, me acerqué a él y besé sus labios fugazmente… ahora ya no me daba pudor, sentía que “nuestra relación” había dado un pequeño pero importante paso… él se sonrojó de inmediato… y sonriendo le desordené el cabello…


-Hay que ver lo hermoso, tierno y considerado que eres pequeño…- Él se sonrojó aún más, lo alcé solo para quitarlo de la silla y acomodarla en su lugar secar sus manitos y con una sonrisa le dije… -Ve a ponerte el pijama, mientras termino aquí de lavar lo que empezaste…-


-¿Lo hice bien?-


Cuestionó aún allí paradito… yo no podía hacer otra cosa que no sea sonreír y me acerqué a él a desordenarle el cabello una vez más –Sí, muy bien, has ayudado mucho a hyung…- Sonreí bobamente cómo no podía ser de otra manera, sus ojitos brillaron y una sonrisa amplia se dibujó en su rostro, me abrazó efusivamente, y yo correspondí agachándome a su altura…


-¡JunHong se siente muy feliz de haber ayudado a hyung!-


Dijo soltándose de repente, robándome, él ahora, un besito fugaz, poniéndose coloradito otra vez para salir corriendo hacia la habitación… yo me quedé en esa posición agachado por unos instantes, con mi sonrisa imborrable, se sentía tan bien cuando era él quien daba los besitos…


Una vez más de tantas, con mí sonrisa de estúpido continué lavando el primer plato que Junnie había dejado a la mitad… y rápidamente fui al segundo, para luego lavar el recipiente en dónde había cocinado.


Luego de que terminé aquello con una sonrisa de satisfacción, me dirigí al baño para lavar mis dientes, e ir a la habitación… cuando entré allí, estaba la luz de mi mesita de noche encendida, y el pequeño sentado en medio de mi cama esperando por mí… sonreí una vez más y le hablé…


-¿Aprontaste tus cosas para mañana? Mira que mañana empiezan las clases de nuevo…-


El me mira y bufa “molesto”… yo sin borrar mi sonrisa elevo una ceja…


-¡No quiero empezar el colegio! ¡Quiero pasar más días enteros con hyung!-


Infló sus mejillas yo sonreí nuevamente, mirando hacia un costado para luego volver a mirarlo…


-No digas esas cosas, nuestra “relación” seguirá igual por más que no nos veamos tanto, aparte tú tienes que jugar con niños y niñas de tu edad, no puedes estar siempre conmigo… siempre es bueno tener amigos…-


-No me interesa tener amigos de mi edad, todos me tratan mal, y se burlan diciéndome que parezco un nenito de mamá de 4 o 5 años…-


Me acerqué y me senté suavemente en la cama, mi cama, él se posicionó rápidamente a mi lado, y yo lo rodeé con mi brazo, apoyando su mejilla izquierda en mi pecho…


-No debes de hacerles caso bebé, lo dicen por envidia, porque no pueden ser tan inocentes y puros cómo tu, a mí también me molestaban con lo mismo a tu edad, pero sabes qué, mamá me dijo eso, y era verdad… con el tiempo, a medida que fui creciendo, me di cuenta de aquello, que en verdad era envidia, me tenían envidia, porque era “el niño rico, lindo y demás educado” del colegio, pero simplemente los ignoraban se cansaron de molestarme… y no lo hicieron más, y entre todos esos nenes  y nenas que me molestaban, encontré a los que hasta hoy son mis amigos…-


Le sonreí mientras acariciaba su bracito… él retiró su mejilla de mi pecho y me miró…


-¿De verdad hyung? Suena cómo a un cuento infantil con final feliz…-


Reí ante su ocurrencia, nunca lo había pensado así, pero al parecer si parecía eso…


-Ahora que lo dices tienes razón, pero pasó de verdad, no es ninguna mentira, tengo de amigos a YongGuk, DaeHyun, y HimChan ¿no es así?- Él asintió y volví a retomar la oración… -Ellos son testigos de lo que digo es verdad…-


-De acuerdo, le creeré a hyung…- Dijo cruzándose de brazos… a lo que volví a reír bajito, casi por dentro y volví a retomar la pregunta del principio…


-¿Entonces? No me has respondido pequeño pillo, ¿Preparaste tus cosas?...-


Él me miró, y negó con la cabeza… -Pues entonces preparémosla, así mañana ya puedes desayunar tranquilo sin ningún apuro…- Sonreí, el asintió y gateando se bajó de la cama, agarró su mochilita… y empezó a guardar las cosas, el cuaderno, la cartuchera, y yo bajé los libros del placard, los repasé un poco, por el polvo, ya que desde hace tiempo estaban allí, y los guardé en su mochilita…


-¿El uniforme?...- Me señaló a su derecha que allí estaba colgado en una percha, en la pared al lado de su cama… -Bien, entonces, ¿ya no hay más nada verdad?, veamos~- Agarré la mochila me senté nuevamente en mi cama la puse en mi falda y revisé si estaba todo. –Veamos, hmm los libros, el cuaderno, los útiles~, hmm sí, está todo…- Saqué mi cabeza de la mochila y vi al pequeño, le sonreí y le dije… -¿Ves? No era tan complicado, ahora si podemos dormirnos tranquilos…- Volví a sonreír, mientras dejaba su mochila en una silla que se encontraba a un lado de su cama casi a los pies…


-¿Hyung no tiene que preparar las cosas también?-


Preguntó mientras se subía a mi cama… -No pequeño, hyung las preparó hoy temprano cuando dormías…- Sonreí a lo que él hizo un pucherito, que si seguía haciéndolo mañana amanecería en la cárcel lo sé, lo sé…


-Moo~ ¡JunHong quería ayudar a hyung a preparar sus cosas!-


-No te preocupes pequeño, ya está, ahora si será mejor que durmamos, porque tenemos que levantarnos temprano… para poder dejarte con tiempo, y poder ir a mi escuela a tiempo también…-


-¿¡Hyung me llevará a la escuela!?- Dijo cambiando todo semblante de decepcionado a uno de eufórico…


-Si pequeño, ni loco te dejo ir solo, con lo peligroso que son los transportes públicos… hoy en día…-


-¡GENIAL! ¡Hyung me llevará al colegio! ¿¡Me irá a recoger también!?...-


Preguntó ya más emocionado, yo sonreí y corrí esos mechoncitos de cabello de la frente hacia un lado, y asentí…


-Sí, mamá y papá no saben aún cuando vuelven…- Mentí… para que realmente fuera sorpresa… y continué hablando… -Así que te llevaré e iré a recogerte hasta que ellos vuelvan, pero eso sí, me tardaré un poco en ir a recogerte pues salgo un ratito después que tú… ¿me esperarás verdad?-


Él asintió enérgico con una sonrisa y me dijo… -¡Te esperaré junto a la señorita EunJi!-


-Así me gusta, mi bebé obediente…-


-¡Te amo hyung!-


Soltó de repente sin borrar esa sonrisita hermosa de su rostro haciéndome que el corazón me estallara con esas palabritas las cuales, él las decía de manera tan inocente…


-Yo también pequeño…-


Me paré de la cama y me dirigí a mi guarda ropa, para ponerme mi pijama, otro, pues, el de hoy a la mañana, estaba algo~ “manchado” en aquella zona… me cambié ante la mirada atenta de mi bebé lo cual me puso algo nervioso, ¿pero porqué? ¿No tendría que ser al revés, yo ponerlo nervioso a él, con mi mirada fija en su cuerpito?


Luego de que me terminara de cambiar finalmente, me acerco a mi cama, para acostarme, ésta vez el pequeño me había ganad de mano, y se había acostado directamente en mi cama… con una pequeña sonrisa me acerco y me acuesto a su lado colocando la alarma, y luego terminar de taparnos a ambos…


-Buenas noches pequeño…-


Dije luego de apagar la luz y envolverlo en mis brazos… suspiré cansado, en verdad lo estaba… no obtuve respuesta alguna, pero no me importó simplemente cerré mis ojos y me dediqué a soñar lindo con él…


-Hyung…- Dijo aquella vocecita desde lo oscuro…


-¿Hmm?-


Fue el único sonido que emití dándole a entender que lo escuchaba, lo sentí moverse, colocarse un poco por encima de mí ya que estaba boca arriba ahora y sentí sus labiecitos sobre los míos, a los cuales correspondí siendo el primer beso recíproco entre ambos…


–Buenas noches, descansa…-


Decía aquella voz aniñada, y tierna, aunque por la tonalidad utilizada, sospecho que de seguro se ha de haber sonrojado… mientras yo sonreía cómo idiota… cómo siempre, cada vez que él hacía algo tan mono cómo eso…


-Tú también bebé…-


Dije sin energías prácticamente, y mis ojos comenzaron a pesar cada vez más, al sentir cómo el pequeño se acomodaba nuevamente en mi pecho…


Amaba a este hermoso niño, aún no entiendo cómo es que me enamoré realmente de él desde hace ya 3 años… tenía algo que me hacía amarlo con locura, amarlo con demasiada intensidad… de una manera tan profunda que si no fuera yo el que lo estuviera viviendo, no lo creería…


***************


El despertador sonó haciéndome sentir, cómo si no hubiese dormido nada… lo apagué y me estaba por quedar otro ratito más, pero sabía que ese ratito era fatal, y no quería ir el primer día con la tostada atorada en la garganta…


Me levanté muy a mi pesar, con algo de frío por haberme separado de mi “calefactorcito humano” tan de repente… un escalosfrío recorrió mi cuerpo y me calcé para ir a la cocina, el pequeño se removió un poco, pero por increíble que parezca no despertó, normalmente lo hace cuando me muevo, al parecer tratándose de mí tiene un sueño muy ligero, es como si estuviera alerta de que no me escapase a mitad de la noche…


Sonreí al pensar aquello, me coloqué mi uniforme y me dirigí al baño para lavarme los dientes nuevamente y luego irme a la cocina a preparar el desayuno, mientras éste se hacía fui a despertar a mi pequeño bebé…


-Bebé… bebé, despierta ya es hora…-


Dije susurrándole con amor, ternura y dulzor… él hizo una pequeña convulsión al verse zamarreado delicadamente, y despertó tallándose los ojitos nuevamente, haciendo esa trompita que ya me volvía loco… ésta vez sin dudarlo, con la confianza suficiente besé esa trompita y me saqué las ganas…


-¡Hyung!- Dijo despertando de golpe tapándose la boca…


-Buen día bebé… hora de levantarse…- Dije pellizcando su mejillita con 2 de mis dedos y me fui de la habitación sonriendo triunfante… -Cámbiate primero, y luego ve al baño a lavarte la carita y despéjate, así desayunas tranquilo y  nos dirigimos al colegio…-


Él aún sonrojadito, asintió y yo me retiré finalmente de la habitación. Encontrándome ya en la cocina miré para ambos lados y escuché la puerta del baño cerrarse, comencé a saltar y a despedir gritos silenciosos de la emoción… ¡Por fin había probado esa trompita!


Ya tranquilizado, serví el desayuno, y me senté a esperar a mi bebé, quien no tardó mucho en aparecer por esa puerta sonrojadito aún y con la corbatita desprendida, pues era claro que no sabía hacer su nudo…


-Ven pequeño siéntate, mientras desayunas, haré ese nudo por tí…-


Dije refiriéndome claramente a la corbata, él asiente y se sienta, le quité la prenda, la coloqué sobre mi cuello y comencé a armar el nudo. Una vez que lo estuvo listo, coloqué la corbata en mi falda y comencé a desayunar también, mientras veía el reloj… 7:00 a.m yo entraba a las 7:30 y él a las 8:00, pero de todas formas debía llevarlo media hora antes si no quería llegar tarde a mi colegio…


Una vez que ambos terminamos, recogí todo, lo dejé tirado en la pileta, ya tendría tiempo cuando volviese, coloqué bien su corbatita, se veía tan hermoso en ese uniforme… y le acomodé un poco la camisa dentro del pantalón y ya después de eso, fui a la habitación a recoger ambas mochilas, tomé las llaves de la casa y las del carro… sí, sabía manejar… cerré con llave la casa, y luego nos subimos al auto…


-Bien… ¿listo para tu primer día de clases un año más?-


Dije divertido intentando contagiarle el ánimo, pues parecía muy decaído y serio, o quizás era lo que aún era temprano… él solo me observó y asintió sin energías…


-¿Qué pasa pequeño? ¿Por qué esa carita? ¿Aún tienes sueño?-


El volvió observarme mientras yo miraba el camino, pero lo supe pues de reojo pude ver cómo miró hacia mí, y volvió a negar con la cabeza.


-¿Qué sucede entonces bebé? Dile a hyung…-


-Nada… es sólo que por más que intenté pensar en lo que hyung me dijo, no creo ser capaz de ignorar el mal trato de mis compañeros… -


Decía mientras que su mirada estaba en el suelo, pues lo miré unos instantes… volví la vista la camino y me di cuenta de que ya habíamos llegado a su escuela… y de repente se me ocurrió algo muy, muy descabellado… sé que sería provecharme de él… pero es que… es que…


-Ya veo bebé, hagamos una cosa…- Dije tragando saliva al estar a punto de hacerle saber “mi plan”. –Cómo ya hemos llegado…- Finalmente detuve el carro un poco alejado de la puerta del instituto y continué hablando.


-Te daré un besito, para que pienses todo el día en él y seas capaz de ignorar todas las cosas malas que te digan, pero ojo, presta atención en clases también, ¿de acuerdo? ¿Es un trato? ¿Nuestro secreto de hermanos?-


Pregunté cálidamente dibujando una dulce sonrisa en mis labios, él me miró de repente con su carita de asombrado, dándome a entender que no entendía muy bien lo que decía… tome su mentoncito con mi pulgar empecé a acariciarlo, él se puso rojo pero asintió con dudas…


-Bien aquí vamos, éste será diferente para que pienses en él, en mí, y en lo mucho que te amo…-


Sonreí y comencé a acercarme, daba gracias a dios que los vidrios eran polarizados, pues si alguien nos veía aunque aún no había nadie ¡De seguro iba preso! Él se veía inquieto, casi podía presentir que su corazoncito estaría acelerado a mil por segundo… me incliné hacia sus labiecitos los cuales estaban medio entreabiertos, especial para lo que quería hacer. A milímetros de sus labios le digo…


-Recuérdalo todo el día, y olvídate de las cosas malas que te puedan llegar a decir-


Me salió nuevamente una voz seductora que ni yo mismo sabía que la podía llegar a tener… él tragó saliva y asintió nuevamente con dudas… terminé de acortar aquella distancia y primero abrasé ambos labios él tembló levemente pero lo ignoré… luego de aquello me separé un poquito besé su labio inferior, no esperaba que me correspondiera pues él no tenía ni idea de cómo hacerlo, y luego de tomar su labio inferior tome el superior, para luego volver a tomar el inferior y estirarlo un poco hacia mi lado…


Finalmente di por terminado mi beso, y abrí mis ojos lentamente, los cuales debo decirles que no me había dado cuenta que había cerrado, me separé y sus labiecitos estaban brillantes y algo más coloraditos por mis acciones anteriores y mi poca saliva que allí dejé… sonreí estúpidamente y me acerqué nuevamente automáticamente darle otro beso, pero éste fue solo un toque. Reaccionó y su rostro era un tomate literalmente…


-Hy-hyung me… me di-dio ca-calor-


Dijo por primera vez en un tiempito, mientras se daba aire con su pequeña manito, yo lo sople de inmediato, y luego reí. –Cómo dije antes, para que recuerdes…- Sonreí… saqué las llaves de carro y lo miré otra vez… -Ven hola de ir al colegio, espero que la señorita EunJi ya esté aquí…- Dije amablemente cómo si nada pasara, tomando su mochila del asiento trasero. Saliendo del auto para colocármela al hombro me dirigí hacia el otro lado para esperar al pequeño que se bajara, y sujetarlo de la mano, el aire estaba fresco, quizás le ayudaría a ponerse blanquito otra vez.


Lo tomé de la mano y caminé las 2 cuadras que faltaban para llegar a su colegio, y sí, allí estaba la señorita EunJi abriendo el instituto siendo más o menos las 7:20 se me hacía tarde para mí…


-Hola señorita EunJi, buen día… ¿Cómo ha estado?...-


Pregunté mientras el pequeño ya iba recuperando su colorcito de piel normal…


-¡Oh! Joven YoungJae, bien gracias, ¿Ustedes cómo han estado? ¿Cumpliendo con el rol de hermano mayor?...-


Decía mientras sonreía y veía al pequeño quien tomaba mi mano y miraba al suelo… yo seguí la vista de la señorita, y también la llevé a mi bebé, quien ahora al sentir el “peso” de dos miradas elevó la suya…


-Pues si no queda otra opción, pero de todas maneras lo disfruto…-


Sonreí, a lo que ella se contagió de mi gesto…


-Imagino que vienes a dejarlo, pues se te hace tarde para ir a tu colegio ¿verdad?-


-Está en lo correcto espero que no le moleste, el que lo haya traído tan temprano…-


-No para nada, me viene un poco de ayuda…- Sonrió y se agachó tomando de las caderitas a mi bebé, mi cuerpo tuvo el impulso de querer empujarla pero me contuve… sonreí forzosamente ahora. ­-¿Me ayudaras a abrir las aulas?- El asintió con esa sonrisita suya y yo me agaché a la altura de él… besé su mejilla de manera sonora… él me miró sonrojándose un poquito…


-Nos vemos pequeño, recuerda lo que te dije…- Le sonreí con dulzura y muy a mi pesar le entregué su manito a la señorita quien la recibió con mucho cariño… -A la vuelta vendré a buscarte, ¿usted se podría quedar a acompañarlo hasta que pueda venir a recogerlo?- Cuestioné ahora a la señorita, ella asintió con una sonrisa y me respondió.


-Claro joven YoungJae, aquí estaremos esperando por ti…- Dijo en tono bromista que no me hizo mucha gracia… sólo sonreí débilmente y me alejé… dejando a mi pequeño atrás…


-¡Hyung te amo y gracias!- Dijo un entusiasta JunHong, aquello me había tomado por sorpresa y por supuesto también a la señorita, sólo sonreí y lo saludé con la mano…


¡Mierda 7:29! Subí al carro nuevamente y me dirigí a mi colegio de inmediato, era la primera vez que llegaría tarde a mi colegio, pero... ¿saben algo? No me importaba nada, aquel beso que le di a mi bebé, me sacaba toda mala vibra.


Cuando llegué a mi colegio pude visualizar a DaeHyun entrando al colegio junto con HimChan… corrí hacia ellos, hacía tiempo que no los veía…


-¡Chicos hola!- Dije golpeando a ambos de manera fuerte en los hombros, pues mi felicidad era demasiado, ¡Besé a mi bebé! -¿¡Cómo han estado!? ¡Yo de maravilla!-


-¡Auch!- Dijo DaeHyun al unisono con HimChan, mientras se acariciaban la “zona afectada”


-Bien ¿y tú? Veo que estamos felices de volver a colegio, o será que… ¿¡Estás feliz de verme porque me extrañaste mi amor!?-


Decía un burlón y lanzado DaeHyun… yo lo miré de mala manera, pero no sin poder evitar sonrojarme…


-Es que te ves tan lindo con cada expresión que haces…-


Se acercó a mí y tomó mi mentón dejándome a milímetros de sus labios… yo me alejé y me escondí detrás de HimChan quien se veía bastante irritado…


-Ya DaeHyun, déjalo en paz… y vayamos a clases…-


-¡Ha-hazle caso a hyung!-


Dije sonrojándome aún peor, él sólo hizo una mueca de molestia, y caminó en silencio hasta nuestra aula, las clases comenzaron, saludé a mi otro amigo YongGuk que ya estaba allí.


Al parecer las clases se habían retardado un poco, por equis motivo, el cual agradecía, pues no quería llegar tarde en mi primer día de mi último año escolar…


Las clases transcurrieron con normalidad hasta que la campana anunció el esperado descanso, todos salieron apresurados mientras yo guardé mis cosas con calma, y me dirigí al baño… DaeHyun, HimChan y YongGuk ya habían salido, cuando estoy por entrar a los lavabos alguien me empuja de manera brusca y antes de que me diera vuelta él ya me había aprisionado entre sus brazos a un lado de mi rostro cada uno.


Cuando abrí mis ojos despacio, pues los había cerrado de manera brusca veo de quien se trataba… DaeHyun… una vez más…


-¿Ya has pensado lo que te dije antes de las vacaciones?-


Su mirada se afiló tragué saliva, me sonrojé, su cercanía comenzaba a parecerme asfixiante, y miré hacia otro lado…


-Yo… yo, ¡me asfixias!...-


Dije colocando mis manos en su pecho intentando alejarlo, pero extrañamente no tenía fuerzas para hacerlo… mis manos temblaban levemente por los nervios, estaba paralizado, él se me había declarado antes de que termináramos el año anterior… y ante lo desprevenido que me tomó aquello le dije que lo pensaría, en vez de rechazarlo, pues mi corazón ya estaba ocupado por… mi bebé…


Él sonrió de lado, quitó una de sus manos de mi alrededor, y apoyándose en su otro brazo se colocó de costado solo un poco, siendo capaz de sentir increíblemente cómo el aire fresco volvía a mi cuerpo…


-Vamos YoungJae… te he esperado demasiado, ¿creías que me había olvidado de aquella confesión?...-


No contesté nada, estaba nervioso, solo giré mi rostro nuevamente hacia el lado contrario, comenzando a respirar más agitado que de costumbre… aquel calor, ardor en mis mejillas no se iba…


-Vamos bebé, mírame y responde…- Dijo ahora con una voz tierna pero seductora a la vez, mientras que colocaba su rodilla en mi entrepierna haciéndome dar un pequeño espasmo y tomaba mi mentón a la vez para conectarme con su mirada… -¿Qué tanto tenías que pesar? Es simplemente contestar que sí…-


Dijo acercándose a mi rostro, mirando ms labios y luego mis ojos alternadamente…


-Da-DaeHyun… yo… yo ¿no-no tengo op-opción?-


Él sonrió y para mi alivio se alejó, dándome espacio personal y aire que tomar…


-No, no tienes, no acepto un “no” cómo respuesta así que responde ahora o te haré el amor aquí mismo en los cubículos del baño…-


Yo abrí mis ojos de sobremanera, mi corazón se aceleró de sobremanera, estando a punto de atravesar mi pecho, y de seguro mi rostro era un tomate, un tomate… cómo el rostro de mi pequeño… sonreí inevitablemente… fue lo peor que pude hacer…


-¿¡Eso quieres!? ¿Qué te haga el amor ahora mismo en los baños del colegio?-


Cuestionaba aquella voz, ahora hambrienta, sacándome de mis pensamientos… volví a la realidad… en lo que se me acercaba peligrosamente ahora con una mirada absolutamente lujuriosa…


-¡No!... ¡Este yo DaeHyun yo-!- Las campanas sonaron una vez más salvándome de aquella situación… -¡Debo ir a clases!- Dije huyendo prácticamente de su “merced”… salí totalmente acalorado y asfixiado de aquel lugar, aquel lugar que por un momento me pareció tan pequeño y sofocante…


Cuando volvimos a clase, la mirada afilada atravesándome de DaeHyun no me dejaba concentrar.


Por suerte las horas pasaron, y el timbre quedaba aviso del final de a jornada tocó, ésta vez sí fui yo quien salió apresurado por 2 motivos:


1-    Huir de DaeHyun


2-    Ir a buscar a mi pequeño que desde seguro está esperando desde hace mucho.


Pero antes de que saliera de ese ambiente a mi parecer sofocante un brazo me detiene… DaeHyun otra vez… con esa sonrisa de lado, y detrás de éste HimChan y YongGuk mirándome sorprendidos…


-¿A dónde vas bebé?...- Pregunto con sorna… yo miré para todos lados, y luego los miré a los demás…


-De-debo ir a buscar a mi hermanito…-


Dije, ambos detrás de mi “captor” hicieron un gesto de ¿alivio? Quizás ahora comprendían el porqué de mi actuar raro durante todo el día… aunque no era del todo por mi hermanito, sino por aquellas insinuaciones que DaeHyun se había pasado demostrándome…


-¿Cuántos años tiene?...-


Pregunto algo curioso ahora DaeHyun…


-12, ¿Porqué lo preguntas?- Dije curiosos yo ahora, él aflojó su agarre lo cual le agradecía… me miró y sonrió de lado…


-¿No te parece que está grandecito para que su hermano lo pase a buscar? ¿Qué hay de la niñera? ¿De tus padres? Déjaselos a ellos, y vente con nosotros a tomar algo, aparte tenemos algo PENDIENTE que hablar… si lo sigues consintiendo tanto te saldrá maricón…-


Dijo haciendo énfasis en aquella palabra “pendiente”… yo tragué saliva, pero aquello último me hizo fruncir el seño… nadie, ¡NADIE! insultaba a mi pequeño, me solté de su agarre finalmente de manera brusca…


-¡Ten cuidado con lo que dices! ¡Tú, también lo eres, teniendo en cuenta las circunstancias!-


Dije increíblemente, jamás creí que me animaría a enfrentar a DaeHyun o a alguno de los otros chicos allí detrás de esa manera, ellos se quedaron con los ojos como platos… miré por última vez a DaeHyun, y estaba con la mirada gacha sonriendo de lado…


-Con permiso, mi hermanito me espera…-


Dije haciéndoles una leve reverencia a HimChan y YongGuk y me fui, dejando a un DaeHyun, de seguro helado.


Salí del instituto, no quedaban muchos alumnos ya, suspiré una vez que salí de allí, intentando tranquilizarme, inhalando y exhalando, aquel “enfrentamiento” me costaría caro, lo sabía, pero debía enfrentarlo, por más miedo que ahora me diera…


Me subí al carro y me dirigí directo al instituto de mi pequeño, quien de seguro estaría impaciente por verme, o quizás no…


Mi cabeza era un lío completamente, pensamientos, recuerdos, del años pasado, del día de hoy con DaeHyun y JunHong… finalmente llegué a su instituto, y allí estaba él esperando por mí, con aquella señorita a su lado que le sonreía mientras le decía algo, y mi pequeño mirando para todos lados…


Dejé el carro dónde lo había dejado hoy y fui a recogerlo casi a trote para tardar menos de lo esperado… cuando supe que me pondría a la vista de mi pequeño comencé a caminar… y allí vi su rostro iluminarse, formándosele una gran sonrisa en ese rostrito hermoso…


-¡Hyung, hyung! ¡Mire señorita EunJi hyung ha llegado!...-


Ella se paró y tomó la mochilita de él del suelo, el pequeño sin dudarlo se soltó de la mano de la señorita y vino corriendo a mis brazos, a los cuales recibí con mucho gusto, les parecerá mentira, pero extrañaba ese cuerpito, algo chiquito, menudito y frío por el clima.


-¡Hola~ bebé! ¿Me extrañaste?- Le dije susurrándoselo en el oído… él asiente mientras me rodea el cuello con sus bracitos, yo me pongo de pie, pues me había agachado para recibirlo, y con él alzado me acerqué a la señorita… -Hola y gracias por cuidarlo y acompañarlo, se me hizo algo tarde, lo siento, ¿se ha portado bien?...-


-Hola, sí, tranquilo, se ha portado de maravilla es un niño encantador, me sorprende que se lleven tan bien, la mayoría de los niños aquí con hermanos mayores, se llevan fatal, o pelean todo el tiempo…-


-Muchas gracias, supongo que es cumplido, y descuide no es la única que se sorprende de que 2 hermanos se lleven tan bien…-


Le sonreí y le estiré el brazo para que me diera la mochila de Junnie… ella se me quedó mirando con una sonrisa… perdida…


-Amm señorita EunJi…- Troné los dedos haciéndola volver a la realidad al parecer… -¿Está usted bien?...-


-¿Ah? ¡Eh, Ah sí, sí! Jeje, me fui de aquí por unos momentos…-


-Ya veo, supongo que ha de estar cansada, lamento haberla hecho trabajar horas extras…-


Sonreí amablemente una vez más… ella respondió algo exaltada…


-¿Eh? ¡No, no! ¡Descuida, es mi trabajo por algo lo elegí! Jeje…-


-Supongo, ahora si me disculpa, ¿Me podría dar la mochila del pequeño?-


Pregunté fingiendo amabilidad, ésta señorita me estaba quitando tiempo a solas con mi bebé… ella me miró sorprendida, y le señalé la mochila en su mano, con mi dedo y mi vista…


-¡Ah sí, perdóname! ¡Creo que si est-!-


-¡Hyung quiero irme! ¡Quiero ir a hablar por teléfono a mamá!-


Interrumpió mi pequeño yo y ella lo miramos,  a lo que sonreí divertido, se estaba poniendo celoso…


-Claro Junnie, bueno una vez más muchas gracias por cuidar de mi hermanito, nos vemos, adiós…-


Dije amablemente mientras hacía una leve reverencia con mi cabeza y me marchaba, sin obtener respuesta de aquella señorita, simplemente aquella leve reverencia también con su cabeza.


¡Por fin nos fuimos! Entramos al auto y le pregunté lo que más ansié preguntarle desde que lo dejé…


-¿Y? Mi bebé hermoso, ¿Te resultó aquello que te “aconsejé”?...- Dije totalmente emocionado, intentando ocultarla… él me miró y al parecer al recordarlo una vez más se puso rojo otra vez… yo sonreí y le tomé del mentón para que me mirara o me respondiera… -¿Te sirvió?- Cuestioné una vez más… el finalmente se dispuso a hablar…


-S-sí, me sirvió, aunque de todas maneras se burlaron, porque me ponía rojo cada vez que me decían algo, pero ¿sabes? No me importaba, porque ellos no sabían porqué me ponía así, y yo pensando de que ellos de seguro, si tienen hermanos o hermanas, jamás se llevarían tan bien cómo nosotros, me hacía sentir lástima en vez de miedo.-


El pequeño me miraba ya sorprendentemente casi con su color de piel, de seguro se había sonrojado tanto que ya no le importaba o estaba acostumbrado, sonrió, me obsequió la sonrisita más hermosa de todas, contagiándome el gesto, yo inevitablemente me lancé prácticamente a él, pero me controlé y le di un beso en la frente, estaba por responder cuando sigue hablando, me callé…


-Y además, ¿sabes qué? Hoy empezó un niño nuevo, y nadie le hablaba, entonces cómo yo no quería que lo molestaran igual que a mí o estuviera igual que yo, le comencé a hablar, y nos llevamos bien de inmediato, tiene muchos gustos similares a los míos, su nombre es Moon JongUp, y es my bueno, me la pasé todo el día jugando con él, y ahora ¡es mi amigo!-


Me decía un enérgico bebé, contándome su hazaña… del día de hoy…


-Vaya parece que tu día ha estado interesante, te felicito bebé, ¿ves que yo tenía razón? ¡Hiciste un amigo!- Dije emocionado, mientras ponía en marcha el coche…


-¡Sí! ¡Mi cuentito ha terminado con final feliz al igual que el de hyung!-


Dijo emocionado, haciéndome recordar que mi anécdota la había tomado cómo a un cuentito infantil, sonreí, nostálgico ahora, pensando en que fue de DaeHyun de quien me hice amigo primero, fue él el que me habló, y yo hoy en día tratándolo tan mal, rechazándolo, repudiándolo, con fastidio, toda aquellas cosas que le dije, si bien, eran ciertas a mi parecer, no tenía derecho de decirlo de tal manera, y frente a los demás chicos… creo que… le debo una disculpa a “mi acosador”, pues será lo que será, pero nunca me voy a olvidar aquella manera en la que me defendió frente a los otros sin siquiera conocerme, justamente a la edad de 12 años…


-¿Hyung? ¡Hyung! ¡El semáforo está en verde!...-


Me sacó de mis “recuerdos” su vocecita y la cantidad de bocinazos detrás de mí…


-¡Ah, Sí perdón!...-


Dije sonriendo falsamente por primera vez en tanto tiempo, para no preocupar a mi pequeño, aunque de todas maneras fue inútil… se dio cuenta, era un niño muy inteligente…


-¿Hyung que le sucede? ¿Está bien? ¿Hyung tuvo mal día en el colegio?...-


-No pequeño, para nada, estoy bien lamento preocuparte… creo que estoy quizás un poco cansado…- Mentí piadosamente, para despreocupar a mi bebito… él me miró confundido, mientras yo por una fracción de segundo solté la palanca de cambio y pellizqué su mejillita con 2 de mis dedos, sonriendo cómo lo hice anteriormente… volviendo la vista instantes después al camino…


-¿Hyung se arrepiente de haberme llevado, y de haberme ido a buscar?...-


Cuestionó con su vocecita aguda, la cual colocaba cuando estaba a punto de llorar… ¡Esperen! ¿¡Llorar!?... Detuve el auto de inmediato… y lo observé… sí, sus ojitos estaban brillantes…


-¡No bebé hermoso, claro que no! ¡Si yo decidí llevarte y traerte es porque a mí me apetecía! ¿Olvidas que pude haber llamado a Lauren tranquilamente, para que se hiciera cargo de ti? Pero no lo hice, y no lo hice, porque quise, porque yo quería llevarte e ir a buscarte!... Tranquilo bebé, jamás estaría cansado por tu culpa… ¿me oíste? Jamás de los jamases…-


Dije acercándome a darle otro besito en la frente, él me miró, y sus ojitos seguían brillando, una lagrimita escapó de sus ojitos, pero con mis pulgares las limpié de inmediato… sonreí dulcemente cómo solía hacerlo sólo con él, es que sólo con él me salían esas sonrisas… y volví a poner en marcha el carro, estábamos a unas cuantas cuadras de casa…


-Hyung…-


-¿Qué sucede pequeño?-


-Te amo…-


-Yo igual bebé, de eso que nunca te quepan dudas, siempre serás mi hermanito, siempre te amaré cómo tal y… algo más…-


Dije no pudiendo resistirme a decir aquello último… él me miró… yo lo mire unos instantes y volví la vista al camino… no quería distraerme por nada del mundo, llegaba a tener un accidente con el dentro del carro y les juro que me muero…


-¿Y algo más? ¿Cómo es eso?...-


Sonreí de lado con derrota, cómo decirle, “como novio, como pareja”… cuando era tan solo un niño de 12 años, que no entendía nada de eso… le interrumpí diciendo aquello que me salvaría…


-¡Mira pequeño, en nuestra casa se ve luz! ¡Quizás mamá y papá ya hayan vuelto! ¡Qué emoción! ¿¡Los extrañaste!?-


Dije intentando que se olvidara de lo cuestionado anteriormente, no estaba listo para mi “declaración” formal que sin dudas ya desbordaba de mí las ansias de decírselo, de que entendiera todo, y que me dijera que sí… ¡Esperen!... ¿Acaso no le estoy haciendo lo mismo a DaeHyun…? Desde que se me declaró le estoy huyendo o evitando de cierta forma, lo había olvidado, es por eso que hoy reaccionó de aquella manera, ya que de la nada me acerqué a ellos y los golpeé, pues la felicidad absoluta que tenía por lo que había hecho anteriormente no me permitieron razonar de mi comportamiento… mañana aparte de darle una disculpa, le daré una respuesta…


-Si hyung… los extrañé…-


Aquella vocecita apagada, indicándome que mentía, y que había comprendido perfectamente que no “quería hablar” de lo anterior… me sacó de mis pensamientos.


–¿Puedes detenerte aquí unos momentos?-


Me dijo en aquel tono de voz, a unas 2 cuadras de casa… yo sin objetar nada, me detuve… apoyé mis manos en el volante y me giré para observarlo mejor, dándole a entender que lo escuchaba observándolo curiosamente, él elevó la vista tragó saliva y me miró…


-Hyung… ¿Puedo darle un beso cómo el que me diste tu, hoy a la mañana?-


Mis ojos se abrieron de manera desmesurada…

Notas finales:

Bueno aquí el segundo cap n.n recién llego a mi casa así que lo primero que hice fue prender la compu y subir éste cap, n.n

Ojalá y nos podamos leer más n.n, bye bye~ ^u^//


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