Baekhyun se recostó sobre la cama con una almohada bajo su cráneo y otra en la mitad de sus piernas. Por primera vez, la casa estaba en total silencio lo cual era extraño para Baekhyun ya que estaba acostumbrado a escuchar la transmisión de un drama a través de las estrechas paredes del cuarto de a lado. No había ningún vidrio roto ni tampoco se escuchaba a los vecinos tocar la puerta principal quejándose por la bulla ocasionada por Chanyeol. Todo estaba tranquilo. Baekhyun nunca imaginó que podía sentirse tan solo hasta ese momento.
No era como si estuviera preocupado por Chanyeol. Baekhyun se convenció a sí mismo que no le importaría en lo más mínimo si su hermanastro se iba de viaje al otro lado del país ya que él sólo gritaría “¡Al fin!”.
Giró y se recostó de medio lado volteando una página de su manga, los cuadros y palabras eran inteligibles para él. No, no era como si estuviera preocupado por si Chanyeol dormía en otro banca de algún lugar luciendo como un completo idiota frente a las personas que caminaban cerca a donde él se encontraba. Él se lo merecía por hacer que su vida sea tan miserable.
Giró de nuevo cuando escuchó que su madre había llegado a la casa después de un día agotador esperando que la primera persona que vea sea Chanyeol. En lugar de ser recibida por su hijastro hiperactivo, se asomó al cuarto de Baekhyun y observó a su hijo recostado sobre la cama. “Cariño, ¿dónde está Chanyeol?”
Baekhyun se encogió de hombros.
Colocó su cartera sobre la mesa y se sentó en la silla que estaba cerca a la cama de Baekhyun para mirar frente a frente a su hijo, “Baekhyun”, repitió con seriedad, “¿Dónde está Chanyeol?”.
“No lo sé”, respondió cortante, “Le dije que se largara así que debe estar perdido por algún lugar”.
“¡Baekhyun!”
“¡¿Qué?!”, exclamó Baekhyun tomando asiento para poder observar a su madre. Además de estar frustrado con Chanyeol, estaba enojado con ella por estar siempre de su lado y engreírlo cuando él sólo estaba siendo adoptado por la familia. Tampoco se preocupaba por lo que él quería por una sola vez ni le ofrecía comprarle unos zapatos nuevos u otras cosas que Chanyeol siempre obtenía tan sólo por el hecho de ser más estúpido y tener ciertas necesidades especiales. “¡Mamá, tú nunca te preocupas por lo que yo quiero!, ¡Siempre estás cuidando a Chanyeol y yo también te necesito! Después que papá se fue…”, hizo una pausa al recordar a su padre a quien respetaba y confiaba como a ningún otro.
Su padre amaba los deportes tanto como él y le enseñó a jugar fútbol a una edad temprana. Baekhyun era un tesoro frente a los ojos de sus padres, el hijo perfecto que nunca hacía nada malo; sin embargo, fue tan ingenuo al pensar que su vida perfecta duraría para siempre. Cuando la economía colapsó y el negocio de su familia se fue a la quiebra, su padre cayó en el obscuro mundo del alcoholismo. Y cuando se convirtió en un hombre diferente, un monstruo, sus padres se divorciaron.
“Baekhyun, cariño…”, trató de convencerlo juntando su mano con la de su hijo, “Chanyeol es muy…muy importante para mí, bebé”. Se detuvo por un momento al observar y sentir las cálidas lágrimas de su hijo sobre su mano.
"Cuando tu padre comenzó a beber... y a golpearme, hubo un padre que sí era digno de admirar. Esa persona fue el padre de Chanyeol. Su madre lo abandonó cuando nació". La madre de Baekhyun cogió su cartera, la puso sobre su regazo y sacó un pequeño álbum de fotos rosa. Todas las fotos eran de cuando Chanyeol era un bebé, excepto algunas que eran de cuando estaba en el jardín de niños y aprendía a dibujar o hacer manualidades con madera. Lucía como un niño normal. "Chanyeol y tú solían jugar juntos cuando eran niños. Tú querías convertirte en un jugador de fútbol y él... en un profesor".
"Él no era...", Baekhyun inhaló, "¿él no era estúpido en ese tiempo?" No importaba cuánto intente recordar a un Park Chanyeol, simplemente no lo lograba. No podía recordar nada de cuando tenía 5 o 6 años.
Su madre acarició su cabeza con una débil sonrisa dibujada en su rostro. "Un día, los dos salieron a jugar y... tú... lo empujaste cuando un carro se aproximaba..."
En ese momento crucial, el mundo de Baekhyun se volvió oscuro y sus manos comenzaron a sudar. Su pecho estaba entumecido, como si sus pulmones hubieran olvidado como respirar oxígeno. Él tan sólo sentía como si su vida hubiera sido apuñalada con una dolorosa verdad. "Ma-mamá...¿A qué te refieres?, yo...yo no recuerdo... no bromees así...", rió nervioso, " Él siempre fue estúpido, no? ¡Mamá, dime que yo no le hice eso!"
"Fue un accidente, cariño, tú no sabías... eras demasiado pequeño..."
Observó a su hijo con cierto brillo en sus ojos afligidos y luego bajó la mirada hacia su regazo mientras acariciaba las fotos de Chanyeol con su pulgar. "El padre de Chanyeol no presentó cargos, lo crió él solo hasta que años después me pidió que le de a Chanyeol una familia. U-un hermano que lo ame y una madre que le prepare el desayuno cada mañana y lo mande al colegio...", sollozó, "Pobre Chanyeol, no sabe que su padre se suicidó hace unos meses..."
Baekhyun observó la mano de su madre que apretaba la suya mientras sus tibias lágrimas recorrían sus mejillas.
Todo era su culpa.
"I-Iré a tomar aire", dijo con una voz entrecortada y caminó dejando atrás a su madre, él realmente sentía que necesitaba aire fresco antes de que sus pulmones se cerraran. Su mundo había hecho un giro de 360° lo que hizo difícil para Baekhyun dar unos pasos fuera de su casa. Se sentó sobre el primer ladrillo que vio a su alcance y luego presionó sus ojos con las palmas de sus manos. Se sentía tan arrepentido por todo lo que le había dicho a Chanyeol debido a que todo fue siempre culpa suya.
¿Cómo podría mirar a Chanyeol de nuevo sin sentir su corazón anclado al pico de su estómago?
Había estado sollozando en voz alta y no pudo escuchar las primeras llamadas al celular que estaba en su bolsillo. Luego, contestó la llamada cubriendo su boca para que no se pudiera escuchar que hahía estado llorando.
"Sr. Byun Baekhyun? Le llamamos desde el departamento de policía. Necesitamos que venga, tenemos al señor Park Chanyeol. Usted parece ser el único contacto que recuerda".