Pasa el tiempo y Scott no aparece, está preocupado; terminan la séptima obra, el concierto está a punto de acabar, el americano se encuentra feliz y entusiasta, le aplaude fuertemente cada vez que terminan una de las canciones, le mira fijamente mientras tocan y al finalizar se levanta y empieza a chiflar, a lo cual es seguido por muchos otros.
Pero algo está mal, todo es extraño y sumamente raro, su novio no vino y esa persona si, y además los ojos del americano parecen rabiosos, locos.
Tú me has vuelto así
La gran multitud sale por las puertas y la orquesta entra, sube el telón y la mayoría descansa, fue difícil, sin embargo lo lograron; los amigos se despiden y se van en sus carros, el se tiene que ir, a buscarlo, el franchute le pide un besito, pero esta vez enserio lo manda a la mierda, no tiene tiempo para eso.
Llega a la gran entrada del teatro, observa para todos lados, el no vehículo no esta, piensa que quizás se fue y le dejo solo, aunque al instante desecha esa idea, el no sería capaz. Ve una camioneta de color oscuro, esta comienza a pitar, cree que el dueño deber estar buscando a otra persona, pero el ruido sigue y sigue, es bastante molesto, ya cansado va a decirle unas cuantas verdades al conductor.
Se encuentra a unos pocos metros, cuando decide detenerse, es Alfred, que le llama y le hace señas con las maños, parece peligroso, se aleja sin voltear, ese tipo no debe estar bien, va a hacerle daño, hacerles daño, a él y a Scott, que no sabe donde debería estar ahora. Maldición.
Come on, Arthur, ven que no te voy a hacer nada-
Se voltea y camina con rapidez, intentando ser sutil, escucha el sonido del motor, el carro arranca y se le pone al lado, atravesando el andén, el chico sale de este y el rubio mayor empieza a correr, dándole vuelta al teatro, aun así lo alcanza y le toma de un brazo, tiene que dar la cara.
¿Por qué?-
Aléjate de mí-
Su cara se descoloca en una mueca de ira, prepara su puño para golpearle y da en el blanco, justo en la mejilla derecha, no se detiene, intenta acercarse de nuevo, tenerlo en sus brazos, besarlo; pero el otro se aleja rápidamente y susurra un quedo "Ya estas feliz, déjame", los movimientos se detienen y el oji-esmeralda se retira dejando a un colérico Alfred.
Dentro de la sala de obras, se veía al pelirrojo inconsciente en una cama de metal a mitad del escenario como si fuera un espectáculo, justo donde se hacían las escenas de muerte o funerales, también se podía ver a un chico de cabellos cenizos y mirada perdida azul mar, no se encontraba bien, tenía ganas de vomitar, aunque no podía, todo sea por la el danés al cual amaba, se entero de este plan y esa fue su perdición, para ellos como para los Kirkland.
Unos minutos después, por la parte de atrás del escenario entra el mismo rubio de lentes, le da el permiso de irse, lo hace con gusto y apresurado, quedan solo los dos hombres.
Un balde de agua despierta a Scott, tiene frió y su ropa esta mojada, intenta mover sus extremidades, sin embargo hay amarras en sus muñecas y tobillos, al intentar liberarse se hiere. Su visión se normaliza, ve a la persona que tiene al frente, ese maldito yankee que le mira con aires de superioridad y una risa psicótica, eso no da buena espina.
Qué te parece si comenzamos ya- La mueca es cambiada por un rostro serio, frió. Siente unos dedos mantenerle un ojo abierto, se asusta mucho, creyendo que se los va a quitar.
Pero no lo hace, en vez de eso, ríe estruendosamente y le ve un pequeño papel enrollado, con fuego en un extremo, es metido a la fuerza en su globo ocular, que explota al instante, grita como loco, duele demasiado, le quita esa cosa antes de provocar un daño mayor, por ahora, y vuelve a hacer el mismo procedimiento en la otra orbe, Scott siente que va a llorar, nunca nada le había dolido tanto en su maldita vida.
Le suelta y se aleja, aplaude, el pelirrojo no puede ver nada, solo oscuridad, siente que la plataforma se mueve, un momento para escapar, le sueltan y es cargado, intenta moverse pero sus extremidades no responden, esta tieso.
Es curare, pronto te daré el antídoto-
Siente que le botan dentro de algo; una camioneta campestre, el viaje empieza y llegan a un lugar alejado de la ciudad, donde la tortura apenas comienza.
Tú has querido eso