Sky Full of Lights
Capitulo 2.
"Recuérdame otra vez que vamos a hacer aquí" – Naruto le pregunto a Kakashi mientras pegaba su cara contra la ventana del vehículo. Cuando se sentía aburrido o agobiado por tantas cosas solía dejar impresiones de su rostro en todas las ventanas del carro.
"Vamos a ir a ver un contrato de exportación. No lo vas a firmar solo vamos a oír si nos interesa o no" – Kakashi era un hombre con paciencia y sabia que este tipo de negociaciones no ponían a nadie de buen humor en especial si ese alguien era un niño inquieto y sumamente aburrido de la rutina. Cuando se ponía en ese plan de no querer hacer nada Kakashi prefería enterrar su nariz en una buena lectura.
"Ah… ¿tomara mucho tiempo? Acuérdate que quede con Sasuke en encontrarnos hoy por la noche"
"Lo recuerdo, pero esto no va a demorar mas de una hora si es que se prolonga" – Kakashi levanto la mirada y vio que el carro se estaba preparando para cuadrar. – "Ya llegamos"
"¡Vamos! ¡Cuánto mas rápido mejor!" – Naruto estaba preparado para saltar del carro apenas dejara de moverse y así lo hizo. No espero más y salió tan rápido como pudo sin llegar muy lejos. Fuera del carro había muchos periodistas a la espera de alguna noticia. Cumplió lo que le habían enseñado y no dijo ni una palabra ante ellos y espero a que Kakashi bajara para que se encargara del asunto pero no fue necesario.
De pronto las luces cegadoras dejaron de dispararle y como abejas a la miel corrieron tras algo más jugoso. Le dio curiosidad ver como se abalanzaban hacia el carro que se había parqueado justo detrás del suyo. Soltó su mano de la de Kakashi e intento mezclarse con los periodistas para ver mejor de quien se trataba. Recibió algunos empujones y pisadas en sus zapatos nuevos, Iruka se iba a enojar con el por eso. Le costó trabajo llegar hasta ese carro pero llego justo para verlo irse. ¿Quién habría causado tanta conmoción?
Perdido en sus pensamientos paro la oreja cuando escucho los comentarios de los periodistas que intentaban armar un artículo en base a lo que habían visto.
"¿Quizás tuvo un accidente dentro?"
"Hana estaba inconsciente cuando la sacaron del restaurante, me lo acaba de comentar el mesero…"
"Parece que no se sentía bien… Seguro esta enferma…"
"Hace poco me contaron mis contactos que tuvo una recaída, debe ser duro para ella pertenecer a esa familia…"
"Esa familia es difícil de investigar…"
No estaba entendiendo muy bien que era lo que había pasado, pero al parecer la tal Hana se había desmayado dentro del restaurante por que estaba enferma… ¿Quién era Hana a todo esto?
Debía ser importante por que la prensa la parecía conocer muy bien. Si a alguien le podía preguntar ese era Kakashi. Dicho sea de paso ¿Dónde estaría el en este momento? ¿ya habría entrado al local?
Una vez más se escabullo entre las piernas de los periodistas para salir del tumulto.
"¿Dónde te habías metido? Pensé que habías muerto debajo de esa estampida"
"¿Tu sabes lo que paso ahí?" le pregunto señalando al tumulto que parecía no querer disiparse – "Hablan de una tal…"
"Hana es una engreída. Mira que portarse de esa manera para llamar la atención. Totalmente egocéntrica y egoísta, una maldita pedante" – El miro al grupo de chicas que salían del lugar cuchicheando entre ellas.
"No es necesario que lo digas, todas lo sabemos. Pero como es la reina del universo no queda otra mas que acceder a sus caprichos y pasar por alto sus excentricidades…"
"No se como la soportas Hinata. En verdad debe ser aburridísimo y extenuante tener que ir a su casa a pasarle las tareas…"
"No es tan mala como parece… Pero si es bastante callada. A veces pareciera que no es feliz…"
"¿Cómo no va a ser feliz? Solo le gusta llamar la atención a cualquier costo"
"¡Cállate Ino! Mira quien se esta acercando…" – las chicas detectaron su presencia, por lo general nunca pasaba desapercibido por mucho tiempo y la culpa quizás era su cabello rubio.
"Buenas tardes. No pude evitar escucharlas hablar. La verdad es que me pica la curiosidad por saber que es lo que exactamente ha pasado… ¿Ustedes deben estar bien enteradas verdad?" – las miro con curiosidad y a cada una de ellas le dedico su mejor sonrisa.
Todas dieron un paso en falso pero solo una reacciono a decir algo.
"¿No eres tu Naruto Uzumaki? Tu sales en los periódicos… ¿Verdad?" – Si había escuchado bien el nombre de la chica era Hinata y al parecer estaba bien enterada sobre quien era el. Se le acerco, le guiño el ojo.
"Ese mismo" – sus amigas empezaron a darle de codazos y preguntarle sin disimulo sobre quien era el. – "Yo estoy aquí presente así que si quieren me pueden preguntar…"
"Y mejor que te pregunten después de la reunión Naruto por que tenemos asuntos pendientes allá dentro" – Kakashi lo agarro del hombro y lo jalo hacia la puerta de entrada.
"¿No me pueden esperar un ratito mas?" – Kakashi le dirigió una mirada asesina que significaba que no insistiera más. Al parecer el asunto de los periodistas y el alboroto que se había armado lo había puesto de mal humor. Era mejor entrar en silencio y hacerle caso. – "Asuntos de negocios. Que tengan un buen día todas ustedes" – se dio media vuelta para seguir con su camino y terminar con ese problema de una vez pero una chica lo jalo del hombro.
"Estoy haciendo una reunión en mi casa ahora hasta tarde. Esta es mi dirección por si te animas a venir y pasar un buen rato" – la chica, mas rubia que el si es que podía ser eso posible, le alcanzo un cartoncito lila con su nombre, dirección y teléfono de contacto además de su pagina web y su correo electrónico. Ella le guiñó el ojo coquetamente y se dirigió hacia su grupo de amigas.
"¿Sabes que este no es momento para buscar novia verdad Naruto?"
"Lo se pero soy irresistible sin proponérmelo. Acabemos con esto de una vez que tengo que ir a cambiarme y a buscar a Sasuke. Mas le vale ser puntual porque no planeo esperarlo…"
"¿Qué paso? Pensé que estabas de buen humor" – se estaba poniendo sarcástico, eso era peligroso.
"No saber que fue lo que paso me pone así. No puedo dejar de ser chismoso, soy así por naturaleza, compréndeme" - le dijo mientras uno de los meseros lo guiaba hasta el salón que había sido reservado para la negociación.
"Disculpe el retraso señor Uchiha. Usted comprenderá que a veces es difícil pasar entre tantos periodistas, usted y su familia también lo viven constantemente"
"No se preocupen por ello. Aquí el interesado soy yo así que me toca esperar" - se oía sincero cuando decía eso. Luego sus ojos cayeron sobre él - "Tu debes ser Naruto. Es un gusto conocerte" - le extendió la mano.
"Lo mismo digo" - respondió Naruto tímidamente, algo inusual en el. El hombre delante de el no parecía ser malo pero si bastante serio y quizás hasta poco tolerante. Sabia que no podía juzgarlo por su cara pero a veces las primeras impresiones eran muy importantes en especial si iba a haber algún negocio de por medio.
"Bueno Señor Uchiha si no le importa vamos directo al grano. Tenemos otro compromiso después de esto" - interrumpió Kakashi.
"Comprendo. Mi proposición no tomara mucho tiempo" - Los tres se sentaron en una mesa con unas carpetas con papeles en sus sitios y café además de algunos bocaditos.
Naruto le dio una leída rápida y por encima. Lo que le estaba proponiendo el señor Uchiha no parecía ser algo malo, al contrario se veía sumamente conveniente para sus negocios. Miro de reojo a Kakashi para captar alguna señal. Kakashi sin embargo seguía leyendo con detenimiento.
"¿Que les parece?" - les pregunto a ambos. Su voz se mantenía calmada en todo momento.
"A mi me suena interesante..." -respondió Naruto sinceramente
"Muy interesante la verdad pero no se si nos convenga" - Kakashi no levantaba la mirada de los papeles.
"No entiendo Kakashi... ¿Porque?" - Kakashi alzo los ojos y miro fijamente al Señor Uchiha como tratando de hacerlo hablar.
"Entiendo" - respondió el Uchiha - "Usted debe estar al tanto de los rumores acerca de una alianza con las empresas de un tal Orochimaru ¿verdad? Pierda cuidado con eso" - sorbió su café y lo volvió a dejar en la mesa. - "El señor Orochimaru es un cliente nuestro es verdad y también es verdad que nos ha propuesto negocios pero nosotros no lo hemos aceptado porque no estamos cien por ciento seguros de su credibilidad. Ustedes saben que los negocios tienen que ser con gente de entera confianza..."
"Entonces no le importaría darnos ciertas pruebas como para demostrar eso ¿verdad?"
"En absoluto. Yo se las hare llegar a su despacho"
"Entonces hasta no tener esas pruebas podemos dar esta reunión por finalizada" - Kakashi recogió sus papeles y lo miro a el para que lo imitara. - "Estaremos esperando los papeles a esta dirección. Fue un gusto hablar con usted"
"Al contrario, el gusto fue mío." - luego miro a Naruto - "Un placer conocerte, espero que podamos hacer realidad este negocio"
"Por supuesto. Hasta luego" - agarro los papeles y salió detrás de Kakashi.
Ya en el carro y después de haber pasado entre los periodistas Naruto le pregunto a Kakashi su opinión acerca del negocio.
"Si nos conviene pero no nos conviene si ese otro hombre esta metido. No es de fiar"
La mente de Naruto comenzo a divagar otra vez. Metio su mano al bolsillo como para buscar algo para entretenerse mientras que llegaban a casa. Se moría por entrar a su habitación y quitarse el traje de etiqueta que llevaba puesto. Aún no se podía acostumbrar a respirar con una corbata en el cuello.
Apenas llego se fue desvistiendo. Los zapatos en la entrada y las medias un poco más allá. La corbata en el pasamanos de la escalera, los pantalones de camino al segundo piso y la camisa en el corredor. Para cuando llego. Su habitación ya estaba en ropa interior y pensando que se iba a poner.
No quería nada muy ostentoso por que seguro Sasuke era pobre y no quería hacerlo sentir mal. Al final se decidió por unos pantalones deportivos negros y una camiseta naranja. Ahora solo le quedaba ir por Sasuke.
...••••••••...
Tenía un dolor de cabeza masivo. Aún así no le quedo más remedio que abrir los ojos. Estaba una vez más en la jaula.
Sentía que no tenía fuerzas ni para levantar su cabeza de la almohada pero tenía que hacerlo. Podía escuchar los pasos desesperados de sus papas subiendo por la escalera, la fiesta de los gritos estaba a punto de comenzar.
La puerta de la habitación se abrió de par en par. Era muy extraño que el se apareciera por allí teniendo en cuenta que su persona era invisible ante sus ojos. Algo malo debía de haber sucedido.
"¿¡Cómo se te ocurrió armar semejante escándalo!? ¿¡En qué demonios estabas pensando!?"
Su papá ante todo el mundo se presentaba como una persona de cabeza fría, muy serio como sus negocios pero con cierto carisma que lo hacía ser respetable. En casa en cambio la situación era algo diferente. La seriedad siempre iba con él y la cabeza fría también por algo el había visto la manera de armar el teatro que era su existencia. Su papá era una persona muy muy inteligente.
El no podía dejar de admirarlo y querer ser como él a pesar de que como padre dejaba mucho que desear. El daba todo y hacia todo incluso seguir con la farsa con tal que su papá se diera cuenta de su existencia. Quería serle útil y ayudarlo en todo igual que su hermano pero su papa no lo quería cerca de él.
A pesar de que toda la situación había sido creada en su cabeza.
Todo era su culpa también. Por no poner un freno. Por no encarar la burla. Por no reconocer los errores. Por no admitir que él también era su hijo. Hombre.
"No le grites a Hana mi amor. Sólo fue un pequeño desmayo. Ya se lo aclare a mis amigas y ellas correrán la voz. Les dije que..."
"Me importa un bledo que se desmaye. No me importa si le da un ataque epiléptico o que empiece a sudar. Lo que me importa y detesto es que lo haga a la luz pública" - su papá tomo airé para continuar por que ya se estaba poniendo rojo - "Yo estaba en una opinión importante de negocios y cuando salgo me preguntan por este... este... Esta aberracion pues!"
Ese era el nombre por el cual su papá se refería a él.
Para su papá era una aberración, un estorbo, una vergüenza, algo que nunca debía salir a la luz y por eso no le gustaba que mamá me sacara a la calle como sí yo fuera algo normal.
"¿Pero cariño, de que estas hablando?"
Y ese era otro tema que lo volvía loco y por lo que se origino todo el problema. La locura de su madre.
Su mama siempre había querido una niña pero el primero en nacer fue Itachi, su hermano mayor. Su mamá si embargo seguía en busca de quedar embarazada y tener una hija con la cual divertirse, opinión que iba en contra de lo que su papá quería.
Su mamá hizo oídos sordos a las opiniones de su marido y quedo embarazada después de ocho años temiendo que después no lo pudiera lograr. De alguna manera logro esconderle su estado a su papá y se fue de viaje sola a Europa y de ahí nació él.
Por lo que había entendido en las ecografias los doctores habían creído que sería mujer y fue por eso que su mamá había decidido dar a luz. Su emoción y alegría por tenerlo entre sus brazos cambió por asombro y decepción cuando vio que era un niño.
Como ella no lo aceptaba como su hijo los doctores tuvieron que llamar a su esposo que seguía sin saber nada del embarazo y que ya era papá por segunda vez.
La noticia no le cayó nada bien y después de pensar las cosas regreso a Japón con su esposa y su nuevo hijo.
El problema fue que ella seguía negándose a alimentarlo por que ella quería una niña y ahí fue donde su papá cometió un error.
Pensando en que algún día su esposa se calmaría y volvería a la cordura la engaño diciéndole que el bebe en verdad era niña. Todos los días lo vestían con ropa de niña hasta que poco a poco su esposa hizo caso omiso de que era niño y se encariñó con ella, Hana.
El teatro se armo para la casa pero su mamá en su infinita alegría decidió hacerlo público y después de eso no hubo vuelta atrás. El nombre de Sasuke paso al olvido y Hana llego para quedarse.
El creció con la idea de que era una niña hasta que se dio cuenta de lo contrario cuando se comparó con su hermano mayor Itachi. Nunca se lo hizo notar por que de algún modo le dio vergüenza así que decidió preguntarle a su papá y ahí fue cuando le cayó su primera cachetada y aprendió su historia, historia que no debía repetirla ni contársela a nadie. El solo tenía cinco años en ese entonces.
Guardo el secreto de su familia y no se lo contó a nadie por temor a que su mamá empeorara y por vergüenza. Ya no había marcha atrás.
"Esto es una estupidez. ¡No quiero que esa cosa salga de la casa por lo menos en una semana entendiste Mikoto! ¡Una semana! Me voy a mi despacho, no hagan bulla que necesito concentrarme"
"Pero cariño... Fugaku, espera..." - y su mama salió corriendo detrás de el.
Una semana encerrado en casa, las cosas no podrían haber ido peor. Con su papá en casa no iba a poder salir.
Naruto lo iba a odiar...
...•••••••...
"¿Estas seguro que entro a esa casa?" - le pregunto una vez más a su chofer. Le parecía extraño que Sasuke viviera en esa casa tan grande por que el creía con convicción que era pobre.
"Si señor. Lo deje aquí. El se bajó del auto y cruzo esa reja"
"Gracias" - Naruto se bajó del carro y corrió a la reja la cruzo. Camino hasta la puerta de entrada y toco el timbre.
Una viejita toda arrugaría le abrió la puerta como diez minutos después. Tenía toda la apariencia de esas abuelitas de cuentos de hadas con cabellos grises y gafas celestiales.
"Buenas tarde señora. ¿Su nieto estará por aquí?" - la viejita lo miro de arriba a abajo y se acomodó las gafas.
"¿Tu eres amigo de mi nieto?"
"Así es señora. ¿Me deja pasar a verlo?" - y le movió las pestañas intentando ser adorable.
"Esta bien, pasa" la viejita se hizo a un lado y lo dejo entrar al salón principal de la casa y luego le pidió a una de las sirvientas que trajera a su nieto. Mientras tanto sus ojos no podían dejar de mirar toda la casa intentando ver que tipo de familia era la de Sasuke.
Unos pasos que venían a velocidad lo trajeron de vuelta.
"¿Para qué me mandaste a llamar abuelita?" - la voz de Sasuke no sonaba igual a la del día anterior, estaba más chillona y tenía razón de serlo por que el nieto de la viejecita no tenía más de seis años, siete a lo mucho.
"Konohamaru, tu amigo a venido a verte"
"¿Amigo?" - los ojos del niño brillaron y corrió hasta el y se trepo a su cuello - "tengo un amigo!" - El niño estaba feliz y Naruto no sabía como quitárselo de encima sin desilusionarlo. "¿Pero yo no te conozco? ¿De verdad somos amigo?"
"Eh la verdad es primera vez que te veo pero podemos ser amigos ¿qué te parece?"
"Esta bien" - le dijo con una sonrisa finjida. Nunca pensó que su día terminaría de esa manera, jugando don un niño de seis años. Si volvía a ver a Sasuke algún día se las iba a pagar.
Pero jugar con Konohamaru no fue tan aburrido después de todo. El niño tenía una buena colección de juegos y la última consola. Si algún día se aburría de la rutina ya sabía a donde escaparse.
Cuando salió entro al carro que lo seguía esperando en el mismo lugar.
No se molesto en decirle al chofer que su "amigo" Sasuke los había engañado. Eso era algo que aún le costaba digerir como para discutirlo con alguien más.
"¿Desea regresar a casa señor?" - le pregunto el chofer mientras lo miraba por el espejo retrovisor.
"Si" - le dijo con un tono de voz deprimido mientras metía su mano al bolsillo a ver si encontraba alguna golosina. Pero lo que encontró fue un cartoncito lila con un nombre, dirección y teléfono de contacto entre otras miles de cosas más - "Pero pensándolo bien llévame a esta dirección"
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Cuando el chofer paro el carro y le señalo el lugar se asombró. El lugar que estaba frente suyo era una casa sacada de algún libro de hadas o algo parecido. De aspecto sencillo pero atiborrado de plantas, flores, árboles, arbustos y hierbas. Se podía oír música en la parte trasera de la casa y voces medio chillonas... Quizás no había sido tan buena idea. Pero no podía juzgar un libro si no lo había abierto antes.
Se decidió a tocar el timbre y tres segundos después ya estaba en la parte trasera de la casa donde la fiesta se había formado alrededor de la piscina.
Allí estaban todas las chicas que había visto horas antes en ese restaurante pero también una cara más conocida.
"¡Shikamaru!" - el chico en cuestión estaba dormitando en una de las silletas y lo Mor por la cola del ojo.
"Shikamaru, ¿tu lo conoces?" - le pregunto Ino, la dueña de casa.
"¿Uzumaki? Claro, su familia tiene relaciones con la mía desde hace tiempo..."
"Solíamos jugar juntos. ¿Te acuerdas?"
"Algo, pero de eso ya pasaron varios años"
"Aja. Hace una semana y algo más que regrese de Europa pero tu sabes que no soy de los que se quedan mucho rato en un solo lugar"
La conversación siguió entre los dos entre las miradas de las chicas que intentaban saber un poco más de ese chico que acaban de conocer. No lo conocían mucho pero por lo que decía su amigo Shikamaru, definitivamente era una persona importante y por lo tanto digna de entablar relación.
"¿Y cuanto tiempo planeas quedarte en el país?"
"No lo se aún. Pero estoy cansado de viajar a cada rato. Voy a convencer a Kakashi e Iruka de dejar d viajar, al menos por un tiempo"
"Eso suena muy bien Naruto. ¿Has pensado en integrarte a una escuela? La nuestra es muy buena y esta llena de gente importante e influyente" - interrumpieron varias chicas a la vez.
"Podría ser supongo pero eso tendría que discutirlo con mis tutores..."
"Sería genial que te integrarás a nuestro grupo Naruto kun..." - una chica de cabello negro, largo y lacio le dijo. Su cara era bonita y de alguna manera le recordaba a la chica del aeropuerto. Tenían un parecido por el cabello aunque el de esta chica no era tan oscuro pero las dos tenían la piel muy pálida.
"¿Y tu como te llamas?" - la chica se puso roja como un tomate, algo muy dulce en ella. Se le veía amable y sincera aunque un poco sino bastante tímida.
"Se llama Hinata" - le ayudo una chica de cabello rosado ya que su amiga no lograba volver a articular palabras - "yo soy Sakura, mucho gusto"
"El gusto es mío" - esta chica Sakura era muy bonita. Tenía que acordarse de preguntar a que colegio iban para rogarle a Kakashi que lo inscribieran ya mismo.
La fiesta estuvo divertida. Cumplió su objetivo de olvidarse del mal rato que le hizo pasar Sasuke y término invitando a todos a su casa al día siguiente. Cuando llego a su casa durmió de corrido y no se despertó hasta bien entrada la mañana...
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A penas se levantó le pidió a Iruka que por favor dispusiera todo por que inane a venir sus amigos. Con el poco tiempo lo único que les quedo fue ordenar comida.
Sus amigos llegaron puntuales a las dos de la tarde. Naruto les hizo un recorrido por toda la casa desde el jardín hasta su cuarto.
Ahí los chicos se quedaron a pasar el rato entre hablando unos, durmiendo otros, jugando con todas las cosas que encontraban en su cuarto.
Las tres chicas se pusieron a admirar un poco. Los libros, los juegos, todo servía como para intentar aprender más de el y entablar algo más que una amistad.
"¿Y estas fotos Naruto?" Pregunto Ino refiriéndose a las fotos que tenía pegadas en la pared.
"Ah eso... Verdad!" - corrió al cajón y saco su cámara y despertó a Shikamaru para que le tomará una fotografía mientras abrazaba a las chicas.
Cuando la foto se reveló ante sus ojos la pego en el mural.
"Cada vez que hago un amigo me tomo una foto. Todos los que ven ahí son amigos que he hecho durante mis viajes" - todos se asombraron con esa declaración y empezaron a ver todas las fotos y le preguntaban en que parte del mundo se las había tomado.
"Wow, son varias fotos Naruto. ¿Pero quien es esta persona? ¿Esta foto la tomaste también aquí verdad? ¿Es un amigo tuyo?" - Sakura diviso la foto que se tomó el otro día con Sasuke.
"Ese chico es muy lindo Naruto. Presentanlo. ¿Por qué no lo invitas ahora por ejemplo?"
"Lo siento Ino pero no puedo. Lo conocí hace un par de días y no se cómo ubicarlo. Creo que se lo trago la tierra" - y les término contando bajo que situación conoció a Sasuke.
"Ya veo. Bueno el se lo pierde. De repente nunca quiso ser tu amigo" - le dijo Sakura
"Pero..." - la dulce voz de Hinata se hizo escuchar.
"¿Qué pasa Hinata?" - Naruto se paró a su lado. Ella seguí mirando la foto de Sasuke.
"No se, quizás me este equivocando pero... No les parece a ustedes que este chico sea un Uchiha?"
"Uh?!" - Sakura e Ino se pararon del sofá y corriendo se pararon junto a Hinata a observar la foto con más detenimiento. - "Hinata tiene razón, tiene facciones de un Uchiha..."
"Pero nunca lo había visto. Sasuke, Sasuke... Tampoco he escuchado de ningún Sasuke Uchiha"
"De repente son parientes lejanos de los Uchihas..."
"O simplemente es un chico tan lindo que se parece a un Uchiha... " - los cuchicheos seguían entre las tres chicas.
Uchihas, ese apellido lo había escuchado antes. ¿No había sido Fugaku Uchiha con el que había hablado hace unos días?
"Te vez perdido Naruto" - lo saco del trance Shikamaru.
"¿En qué se basan para decir que es un Uchiha?" - Les pregunto Naruto a las tres chicas.
Entre las tres se miraron pero fue Hinata la que puso un pie adelante y le comenzó a explicar.
"Los Uchihas son una familia muy antigua. Todos son muy bien parecidos y por su linaje tienen características poco comunes" - ella hizo una pausa por que estaba roja y volvió a hablar - "los Uchiha tiene el cabello negro como la noche, suave y sedoso. Su piel es blanca y pálida como la luna pero la característica más saltante quizás son sus ojos. Son negros pero de la tonalidad más oscura que te puedas imaginar y cuando se enojan puedes ver un brillo rojizo en ellos"
La manera como describía a los Uchiha era como un hechizo. Algo hipnotizante y con la misma magia y misterio con la que conoció a Sasuke pero había algo más. Ese mismo misterio también lo tenía la chica del aeropuerto. ¿Sería ella también una Uchiha?
"Yo no estoy segura de que el sea un Uchiha pero estoy segura que sí le preguntamos a Hana ella sabrá..."
"Ay Hinata tu crees que Hana nos va a ayudar con eso? Conociendo lo ególatra que es seguro no lo hace y va a buscar a este tal Sasuke para ella" - la interrumpió Ino.
"Ustedes siempre hablan de esta Hana. ¿Por qué la odian tanto? ¿Qué les ha hecho?" - Sakura e Ino tomaron aire para comenzar a explicarse. Shikamaru lo tomo del hombro y lo empujo al sillón.
"Esa va a ser una larga historia así que ponte cómodo"
Y Shikamaru tenía razón.
Hana Uchiha resulto ser la hija de Fugaku Uchiha y hermana menor de un tal Itachi que vivía actualmente en Londres por cuestiones de negocios. Hana Uchiha era la chica más bonita del colegio, confirmado por el mismo Shikamaru a pesar que ella no era completamente de su gusto. Y como era la chica más bonita y todos los hombres iban tras ella se gano la antipatía y secreta admiración de todas las chicas. La odiaban y la amaban.
No sólo era bonita, era inteligente y sumamente callada. Era rica también aunque lo que las chicas no sabían era que el negocio familiar de los Uchiha no estaba pasando por el mejor momento pero eso el no se los iba a decir.
Al final del día y después que sus visitas se fueron lo que le quedo en la cabeza a Naruto fue el querer conocer a la famosa Hana Uchiha.