Capitulo: 3 a primera vista...
El rubio sintió la mirada sínica del sumo. Bueno para el ese tipo no tenía nada de sumo, pero le molesto su penetrante mirada.
-que tanto me mira, pregunto algo extrañado ya que de seguro él sumo había visto a gente sin ropa oh!... no…¿?
-no me diga que jamás ha visto a nadie desnudo.
El rubio cada vez se acercaba más y más a la orilla, pero los animales lo rodeaban y no dejaban ver bien la silueta de aquel chico.
-ja… por favor yo estado con mujeres y hombres realmente hermosos no como tú que tienes cuerpo de perro muerto de hambre.
El rubio dejo pasar el insulto y se apresuro a tomar su ropa, -qué bueno pensé que estaba asiendo algo inmoral, ya que chueco o derecho usted es un sacerdote.
Seth seguía cada movimiento del rubio pero los malditos animales le taparon la vista ya que todos querían salir rápido y se subían una sobre la otra; cuando los animales por fin se dispersaron el castaño se acerco hasta el rubio, pero lamentosamente él ya había terminado de vestirse.
-vaya pensé que te quedarías desnudo, seth seguía mirando al chico, mientras decidía en hacerlo suyo… Pero no… en ese momento, lo haría su yo cuando atrapara al maldito BAKU.
El chiquillo lo miro y sonrió, -si me quedo desnudo me enfermare y moriré, y a un no quiero morir, soy muy joven.
Seth acaricio el cabello del chico hasta su rostro su mirada había cambiado sus ojos tenían otra expresión y él chico solo se dedico a sonrojarse, era halagador que el sumo sacerdote lo mirara asi, el castaño se inclino y en forma de susurro le dijo, -busco a un enano y viene acompañado del soberano.
El rubio se sintió extraño, como decepcionado pero de qué?... -no he visto a nadie, dijo también en forma de susurro, - y!... porque estamos hablando asi, pregunto el más joven.
El castaño se despego del chico rápidamente, -olvídalo, él castaño empezó a caminar hacía su caballo pero antes de irse le dedico unas palabras al rubio.
-no olvides que hay un demonio cerca, asi que ay que tener cuidado con los niños, y asi se marcho él castaño, llevándose en la mente aquella hermosa silueta, que ahora deseaba tener en su cama y en su vida.
-tonto, dijo el rubio mientras emprendía su camino hacia los prados, con suerte y los animales ya no estarían tan raros.
Su ojos empezaban abrirse lentamente su cuerpo se sentía algo pesado pero descansado se revolvió un poco, cuando de repente recordó que no estaba en el palacio y se enderezo bruscamente, busco con la mirada al pequeño que lo acompañaba pero no lo encontró con la vista, asi que se para.
-yugi…, donde esta, estamos jugando a las escondidillas por qué tú sabes que no soy bueno para eso, yugi.
El faraón no sabía que no muy lejos de ese lugar su pequeño suspiro era atacado; después de un rato de buscar al pequeño el chico estaba más que preocupado y solo se dedicaba a gritar el nombre del pequeño yugi… si estas herido grita, yugi… si estás jugando para ya, yugi…
El faraón se desgastaba los pulmones en gritar él nombre del pequeño, pero con él paso del tiempo ya no supo qué hacer; ir a buscar ayuda o seguir buscando la angustia lo estaba alterando, en donde estaba yugi…
Su corazón le decía a gritos que el pequeño lo necesitaba pero en donde estaba, miro su rompecabezas, estaba dispuesto a todo para encontrar al pequeño.
Seth regresaba con los hombres todos se apresuraron y montaron, -señor ya estamos listos para seguir decía un hombre, que es curia de agua, al parecer el hombre si… se había refrescado.
-muy bien buscaremos de tras de esa vereda y luego regresaremos con el resto del grupo, -si amo, contestaron los hombres.
Cuando se pusieron en marcha algo raro le empezó a sucederle al cetro del milenio, seth se detuvo, él sabía que su primo quería comunicarse con él, a través del cetro, con suerte suprimo ya estaba informado de todo, seth tomo su cetro e hiso conexión con su primo, solo el faraón tenia el poder suficiente como para lograr una conexión asi.
Seth escuchaba los pensamientos de su soberano; -seth, decía el faraón necesito tu ayuda yugi a desaparecido, seth no podía creer que su amado primo malgastara su emergía por él mocoso, pero seth detuvo a su rey y le dijo.
-mi señor, lo he estado buscando, todas las almas inocentes están en peligro, el demonio BAKU se encuentra en Egipto, y ya se ha comido más de la mitad de almas inocentes de los pueblos norte y oeste, tenemos sospechas de que este BAKU no es uno común este es especial ya que esta borrando las mentes de los adultos, su pongo que es para que no puedan describir su forma humana, si él puede mezclarse con los humanos jamás podremos atraparlo, mi señor por eso lo estamos molestando, para que libere el sello de los objetos del milenio.
El faraón no podía creer lo que estaba pasando. esto lo hacía sentir mal todas esa almas inocentes, de repente la mente del faraón le mostro un niño, era yugi el seria la próxima víctima.
-seth he tenido una visión en la cual yugi es el siguiente, o tal vez ya lo fue.
-En donde esta a hora seth.
-Mi señor estoy cerca de la vereda que esta rio a bajo, -estoy cerca de ti nos encontraremos en los prados para empezar la búsqueda.
-Si… mi señor.
El faraón le rogaba a RA que no le pasara nada a yugi si no el jamás se lo perdonaría.
El lindo pastorcito seguía confundido, pero no encontraba el problema o el por qué, nunca en toda su corta vida se había sentido asi, se sentía irritado, pero feliz, pero también enojado y emocionado, como era posible que una persona causara todos esos sentimientos en solo 5 minutos.
Los animalitos que iban con el joven notaron que su cuidador se encontraba algo distraído a sí que decidieron jugarle una broma, por lo regular los animalitos eran buenos y parecía que entendían al muchacho y viceversa.
Una de las pequeñas ovejitas empezó a morder el moral de chico pero como este se encontraba sumergido en sus pensamientos no sintió los jalones de las mordidas, después de unos minutos las cosas del muchacho cayeron y cada ovejita que se encontraba cerca empezó a tomar un objeto, después de unos minutos y de no escuchar nada él chico se extraño y voltio a ver a los animales.
Una de ellas trataba de echarse en sima una manta, que claro habían sacado del moral, el chico asombrado miro su moral y noto el agujero y rápidamente dijo
-chichi, chichi era la líder de todos los atracos en su contra, bueno casi siempre, pero la oveja líder no estaba era raro en ella, ya que le gustaba burlarse del rubio mientras este hacia sus rabietas.
-chichi, repitió el chico pero no estaba cerca, el rubio busco con la vista pero no encontró nada, hasta que el joven de cabellos dorados escucho un grito desgarran te, él chico se asusto por el grito, y le temblaron las piernas, {que fue ese ruido}, pensó, pero ese grito no fue el único ruido que el oji-miel escucho.
Algo entre los matorrales se movía y el pequeño yugi cero sus ojos, tenía miedo de lo que había en ese lugar, al sentir, que algo se le había arrojado en sima, él pequeño pego el grito de su vida, pesaba mucho y él no podía aguantar el peso asi que termino en el suelo, el pequeño no quería abrir los ojos, él solo temblaba mientras sentía unos golpes en su abdomen, los cuales hicieron que el chiquillo empezara a llorar de dolor.
El rubio al escuchar más que un grito se dirigió hasta el lugar, donde se escuchaban los quejidos, al llegar a campo abierto observo a su enemiga oveja, pero se sorprendió al darse cuenta de que esta estaba atacando a un niñito.
-chichi, dijo el ojimiel, -déjalo en paz, el ojivioleta, abrió los ojos y observo que su atacante era una pequeña oveja, él rubio le quito de en sima al animal.
-chichi!... este es el colmo como te pones a lastimar a un pequeño, el rubio sujetaba por el cuello al animal mientras este trataba de liberarse.
Por otro lado el pequeño no podía quitarle los ojos de enzima a su salvador, para él pequeño, él era un ángel caído, el chiquillo tallo sus ojos para verlo mejo, ya que algunas lagrimas corrían por ellos.
Él rubio seguía peleaba con la líder de los atracos hacia los niños bonitos, pero después de unos minutos la oveja sí sañosa se canso y se rindió, fue entonces cuando el pastor pudo admirar por fin, al pequeño que se encontraba en el suelo
-te encuentras bien, pregunto el rubio con una enorme sonrisa
El pequeñín asintió con la cabeza, ya que en ese momento, parresia qué el gato se había comido su lengua.
El rubio soltó a la oveja y esta corrió junto a sus compañeras, como para camuflajearse y que no la fueran a regañar más tarde.
El rubio estiro su mano hacia el peque, en símbolo de ayuda, pero en ese mismo instante él ojimiel descubrió en el niño una belleza esplendorosa, cual quiera que viera esa he cena diría que ambos críos se habían enamorado a primera vista, lo cual les acarearía problemas en el futuro.
Uno al otro se miraban sínicamente él peque miraba la linda piel del joven que tenía enfrente, su cabello le llamaba mucho la curiosidad, pero el pequeño se perdía en esos ojos color miel, su corazón estaba acelerado a mil por hora, y después de unos minutos observándolo él chiquillo se sonrojo y rápidamente desvió la mirada.
-mi nombre es yugi, soy del reino moto, el cual fue destruido hace más de un año, él chiquillo se sorprendió, porqué?... le estaba contando su vida a un desconocido.
El rubio a un tenía clavada la vista en el pequeño, le impresionaban esos hermosos ojos, el jamás había conocido a alguien con ese color de ojos y le gustaban, el rubio seguía mirando al pequeño, que jugaba con sus dedos, ese gesto le pareció muy lindo, y el rubio dejo escapar una sonrisa que llevaba un pequeño suspiro escondido.
-ah!... mi nombre es joey wheeler, yo tampoco soy de aquí, yo vengo de un pueblito que está cerca del reino de STRIBOG… al norte de Europa.
Asi joey extendió su mano, -mucho gusto, yugi de moto.
El chiquillo tomo la mano y sonrió, ya que él extraño parresia buena gente, -mucho gusto joey.
Uno al otro se sonrieron y mientras lo asían joey noto un enorme calor es esa pequeña mano, un calor que se podría describir como lleno de amor, pero joey no fue el único que tuvo esa sensación el pequeño también lo noto.
De repente el pequeño rompió el agarre ya que un dolor horrible le vino a la cabeza, -qué te sucede pregunto angustiado joey-
Yugi se sujetó del brazo de joey, para no terminar en el suelo otra vez, -creo que tú oveja me lastimo, dijo mientras reía nervioso.
-lo siento chichi siempre es asi no le gustan los extraños, pero te pido que la disculpes.
-no yo soy quien debe disculparse, no sabía que este lugar tenia dueño, la ovejita solo quería defender su territorio.
Al escuchar esas palabras joey hecho la carcajada sin demora, -se nota que no eres de por aquí, dijo el rubio mientras limpiaba una pequeña lagrima.
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