Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ROTO por AzraelK20

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muy bien continuacion terminada creo, ademas les quiero dar una breve aclaracion, esto del pasado me consumira vastante espacio por lo que desde este momento les digo que va para largo, corte el capitulo de silencio inocente en varios porque esta muy largo asi que me tardare en entrar un poco en la historia ya despues de esto.


Pero pasiencia ademas es mucho trabajo, aun asi me esta gustando la historia no se a ustedes?? sus opiniones son vienvenidas.


Alheli te tengo una sorpres Ò0Ó espro que te guste lo que revelare ^u^


29/04/2013

(II)


Lo sedo para poderlo cargar, quería observar su comportamiento sin estar atado, lo encerraría unas horas en una de las salas de consulta que se veía como cualquier habitación y le observaría desde afuera. Albafika comenzó a moverse; ya despierto gateo a la puerta, al no poderla abrir se sentó en un rincón.


Lo veía mecerse y solo eso, ese comportamiento le era familiar, recordaba a verlo visto en algún lugar, era una posibilidad alentadora. Entro con una cobija, Alba se paro y se alejo de él, Manigoldo lo siguió y atrapo cobijándolo, Alba estaba quieto pero su respiración era agitada.


-Albafika caminemos juntos. –Lo detenía con firmeza, mientras lo hacía caminar  a su lado. -¿Tienes hambre?


-A… a… -Se congelo, juraba eso era un sí; por intuición se guio, y lo llevo al comedor donde no había nadie.


Albafika se quedo parado viendo, al toparse con la silla donde se sentaba se acomodo, Manigoldo se le acerco; vio las correas en la silla, pero no lo ataría. Primordialmente le enseñaría a comer, era lo esencial para que sobreviviera.


-Albafika abre la boca. –Se negó a comer, lo veía desesperado.


-Mmm…


-Muy bien, tú te encargas.-Tomo el brazo y lo hiso abrir la mano, puso la cuchara para que la tomara y cerro los dedos. –Tu hazlo si quieres comer. –Sería difícil así que él lo manipulaba intentando enseñarle a maniobrar; Albafika era torpe para hacer esa tarea. –Yo se que puedes.


-M…


Albafika aventaba la cuchara, se canso de hacer que la agarrara por lo que trabajaría de cero, como a un bebe sin duda, que comiera con la ayuda de sus manos. Lo veía batir todo, poco o nada fue lo que llego a su boca, incluso Manigoldo término embarrado de comida.


-¿Doctor sigue aquí?


-¿Eh?... sí enfermera, aun no me voy.


-Parece que tuvo una guerra, Albafika es torpe por naturaleza, entiende a un ritmo diferente.


-A… -Un largo suspiro. –Lo sé, por eso sigo aquí; tenemos toda la noche Alba-Chan.


No consiguió más que un grito por parte de la de limpieza, dejaron un tiradero, pero Alba comió muy poco. No se rendiría, lo llevo a la habitación para limpiarle, tarea sabia que sería más complicada.


-Pero… ¿Alba que haces? –Lo vio ir al baño y abrir la llave del agua sin ayuda, se lavaba la comida en las manos y rostro;  no era tonto, esa era una tarea simple, pero era escrupuloso, debió aprenderla solo aunque era raro. –Te ayudo…


-Ha… -Lo aventó, Albafika no quería ayuda.


Cuando termino se seco el agua y se acostó, al fin una tarea que hacía solo. Salió feliz al descubrir eso como recompensa no lo ato, esa noche lo dejaría dormir libremente; Alba si podía aprender y lo independizaría, aunque terminara mordido, era terco.


-Debió ser difícil limpiarlo anoche.


-¿Por qué lo dice?


-No se deja tocar, y está limpio, cosa muy rara.


-Yo no fui, Albafika lo hiso solo.


-Bromea, es como un animalillo, no entiende y necesita ayuda, no se puede hacer cargo de sí mismo.


-No siga, Albafika si entiende, el solo se lavo el rostro, sabe cómo hacerlo y les demostrare que puede aprender más.


Alba se hallaba amarrado en esa esquina tirado en el piso, los otros tenían prohibido tocarlo. Seguiría en el intento de la comida, aunque él tuviese que limpiar.


.Gran batalla.


-Sigue desde ayer, Albafika no entiende la situación, el doctor no lo conseguirá.


-Saori no seas así, todos sabemos Alba es diferente, pero yo sí creo puede aprender.


-Dilo por ti, lo perdimos en cuanto puso un pie aquí dentro.


La charla molesto a Manigoldo y las corrió a las dos del comedor. Alba seguía con su desastre, pero sabía era un paso, no lo dejaban tocar por sí solo, debía descubrir cómo hacer las cosas.


-Bien Albafika. –Comenzó a comer, acción que incentivo con una caricia a la que no respondió con violencia como siempre. –Puedo ver que me entiendes Alba-Chan.


En dos semanas Albafika ya comía solo, una acción sorprendente, lo hacía con las manos y se llenaba toda la ropa, pero la mayor parte de la comida ya iba a su boca y no necesitaban atarlo y forzarlo.


-Es un paso ahora, será que use los cubiertos, bien Albafika no desesperes… o yo enloqueceré contigo.


-Na… ¡Cof!... ¡Cof!...


-¡Alba! ¡Alba! –Se estaba ahogando, debió verlo venir, se apresuro para salvarlo. -Demonios… no te mueras…


Logro que respirara, fue un gran susto el que se llevo junto con Alba que temblaba de miedo. Mejor pensó en hacerlo descansar, eso lo pondría necio.


-Vámonos ALBA.


-…


-Vamos.


Alba se quedo sentado y tomo la cuchara, aun así sin coordinar hiso el intento, Manigoldo se puso a ayudarle; ayuda no rechazada; lo soltó pronto y Albafika lo conseguía, en ocasiones se le caía la comida pero lo intentaba. Usaría esa necedad y coraje para que aprendiera.


-Que sorpréndete, lo logro en tres semanas.


-Te lo dije Saori, Alba si entiende.


-Viejas chismosas dejen a mi paciente en paz y a su trabajo.


-S… sí doctor…


Ya era algo, pero quería algo mucho más grande, que hablara, lo aria aunque le salieran canas; Albafika ya era mayor debía comunicarse, dar a entender sus necesidades, pero era como un pequeño niño.


-Albafika… Alba… como logro tu atención… -Se la jugaría. –Al-ba-fi-ka, vamos solo eso, di tu nombre, Al-ba-fi-ka.


-…


-No entiendo… ni siquiera sé que tienes, aun así te quiero ayudar.


No lograba atención, Manigoldo intentaba de todo, señas, gestos, ruido; lo último parecía molestarle al paciente, el ruido más pequeño podía ser un detonante de molestia, ruidos simples y comunes; en un momento se le cayó un alfiler, era un ruido muy pequeño, pero le provoco una rabieta a Albafika.


-Muchas gracias por su ayuda.


“-No es nada Manigoldo, pero, si dices que es muy difícil debe ser un caso complicado”


-No sabía ni comer solo, esto se me está yendo, un ruido pequeño lo enfurece y desespera.


“-Te ayudare a diagnosticarlo con más exactitud y así pueda ser tratado.”


-Gracias maestro Sage.


Necesitaba ayuda, y era el único en el que confiaba, el viejo era muy astuto, tenía casos difíciles en su historia, por ello lo llamo, o quedaría loco también.


Después de una rabieta lo amarraron; Sage acababa de ver uno de las reacciones más sorprendentes de su vida, no daba crédito a la reacción del chico.


-Pensé me hablabas de un niño pequeño.


-Niño sí, pequeño… no tanto.


-No está furioso, no es que no entienda, lo que ocurre es la frustración por no poderse dar a entender, no  pone atención a nada aparentemente verdad.


-A nada, es torpe, retraído, huraño, a veces parece un animal, pero entiende, es capaz de aprender.


-¿Qué edad tiene?


-20 años, Albafika ya es demasiado fuerte como para que lo tengan aquí.


-Albafika, dices que puede asearse solo y nadie lo sabía, ¿Ya intentaste trabajar el habla?


-Si al menos me viera…


-Ya sé que puede pasarle, tu ex compañero Degel tiene un caso parecido.


-Habla de su pareja… ¿Kardia no?


-Sí, Kardia, pero era un caso creo que peor que este, se lleno de ira, basada en el abuso que sufrió, golpeaba a Degel, le gritaba y hasta intento quitarse la vida.


-Yo no trate mucho ese tema con él,  pero me contaba algo, que sabia Kardia no estaba loco, solo era diferente.


-Kardia es un caso especial de muchos en este mundo, pero conociéndolo a fondo le tomo demasiado cariño a Degel; Degel logro que entendiera, lo ayudo a volverse más independiente, algo empático y expresivo, cosa que en un inicio no era.


-Y ahora Kardia pasó de paciente a pareja, eso es algo extraño considerando las limitaciones de Kardia.


Volvieron a Albafika que ya estaba calmado y dormía tranquilo, debían dar con el diagnostico correcto, aunque ya sospechaban algo los dos, aun así necesitaban seguridad.


-Albafika.


-… -Estaba sentado en el piso del consultorio.


-Es algo imposible, ya intentamos todo y Albafika no responde. –Albafika por su parte veía a la pared, había algo colgado que le llamo la atención, se paro y quiso tomarlo pero… -Alba no. –Aun así lo tomo. –Al…


-Veamos que pasa Manigoldo. –Alba agitaba el objeto, después lo veía de un lado y de otro. –No sabe lo que es.


- b34;… -Era un silbato y el sonido parecía le gusto.


-Así que eso veía con insistencia… ¿Alba te gusta? –Silbo ante la pregunta. –Un silbido para sí, dos para no. –Solo uno. –Al fin tenemos algo.


-Ya es algo con lo cual podremos preguntarle cosas sencillas.


-Es tuyo Albafika. –Puso el cordel alrededor del cuello a Albafika, este lo seguía viendo y no puso atención al Abrazo que le dio el médico.


No respondía ni una cuarta parte de las preguntas, Alba solo veía el techo o el piso. Estuvo tranquilo ese día, no causo muchos problemas significativos; el silbato lo tenía ocupado, aunque los médicos, enfermeras y enfermeros ya estaban hartándose del ruido que hacía con él.


CONTINUARA...

Notas finales:

A si, recuerden muy bien la imagen del primer capitulo, porque despues la usare para explicar algo, si no se me pierde el link lo volvere a poner donde la use de nuevo.


Gracias a quienes han comentado esta historia que apenas a comensado, y con respecto a otro fics estoy trabajando en ellos pero pasiencia, sin mas gracias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).