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ROTO por AzraelK20

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Notas del capitulo:

Aqui les traigo la siguiente parte, ya casi acabmos con el pasado solo un capitulo mas, recuerden si se ven letras raras se suponia eran los simbolos de las notas musicales.

Y muchas racias por el apoyo y los comentarios.

Por sierto una sorpresa que a muchas le gustara, disfrutenla;)

03/05/2013

(IV)


Con los meses lo hiso hablar mucho mas, su diagnostico se volvió más exacto, no era autista, su padecimiento exacto era Asperger, parecido en unos puntos al autismo, pero era funcional, más no tenia empatía o parecía sentir, sus movimientos se volvían torpes, y veía que cuando algo le interesaba hablaba y hablaba de lo que sabía sin llegar a conclusión, sabia a la perfección las cosas desde un inicio pero se había bloqueado por el trato en el hospital pasando como un tonto.


-No quiero eso.


-Pero Alba, come un poco, solo pruébalo.


-Esta frio.


-Se supone que tenías hambre.


-Tengo hambre, pero no quiero eso.


-Albafika no me vas  a hacer esto, desayuna y punto. –Debía ser firme pero sin gritarle o eso le molestaría a su paciente.


-Está bien. –Se había dado cuenta en ese tiempo de un tic de curvar los labios y morderse el labio inferior cuando no entendía una orden y aun así la debía obedecer y ejecutar o en ocasiones parpadeaba mucho.


Albafika evoluciono favorablemente ya ayudaba en cosas a Manigoldo, tareas sencilla y le gustaba pintar, sobre todo plantas, Manigoldo le enseñaba a leer y escribir, algo que se le complicaba mucho en algunas puntos. Se podía decir ya era independiente y autónomo en sus necesidades básicas, pero le faltaba aprender muchas cosas más.


-Dámelo… b34;… -Aun usaba el silbato en muchas ocasiones para comunicarse, no dejaba se lo quitaran y fastidiaba a Saori con él.


-No.


-Lo quiero.


-No me importa.


-Por favor, dámelo.


-Así está mejor, toma. –Era un vaso con agua, pero tenía que aprender a pedir las cosas, aun era monótono en todo lo que decía, eso no se le quitaría. –Te quiero Alba-Chan.


-b34;…


-Descansa.


Alba ya había progresado estaba en completo bien, pero aun no se arrimaba a nadie que no fuera Manigoldo, se quedaba solo, por lo que comenzaría a hacerlo más sociable. Le presentaría a alguien ya tenía todo arreglado, pero jamás le había sacado del hospital por lo que lo podía asustar o desesperar, por lo que las cosas serian en su habitación.


-Alba quiero que conozcas a un amigo.


-Manigoldo.


-Degel tráelo. –Dos personas aparecieron, Albafika se hiso detrás de Manigoldo sin ver a nadie. –Albafika el es mi amigo Degel, y él Kardia.


-b34;…


-Hola Albafika. –Degel inspecciono el cuarto viendo los dibujos de Alba, era como los de un niño. –Kardia el es Alba de quien nos hablo Manigoldo.


-Albafika hola. –Kardia tenía la vista baja y tomaba de la mano a Degel. -…


-b34;… -Kardia se le acerco y Albafika no retrocedió los dos se fueron a sentar en la cama sin problema.


-Fue una reacción mejor de la que pensé.


-Sí, se van a llevar bien, espero.


Los dejaron sentados, Albafika compartía fácilmente con Kardia y se trataban bien; Manigoldo le dio algunas reglas para cuando llegaran ellos, eso le sirvió; Kardia le hablaba de muchas cosas mientras Alba tenía el silbato en la boca y oía aparentemente. Se pusieron a dibujar los dos, eran adultos, pero se portaban como niños.


-Degel quiero dormir.


-Vámonos a casa, ya es tarde, también Albafika debe dormir.


-Adiós Albafika.


-Adiós Kardia. –Se despedía, debía imitar a Kardia solamente. –Manigoldo ya está la cena. –Sus preguntas nunca parecían tal cosa.


Después de medio año casi, Albafika ya podía soportar que se le acercaran, pero aun no charlaba mucho, ya hacia tareas que le pidieran si eran sencillas y entendía el sentido, era curioso con lo de las plantas, era su mayor interés. Su cumpleaños se acercaba, y a Manigoldo lo transferirían a otro hospital, por lo que debía enseñarle el cambio poco a poco.


-Sorpresa hermanito.


-¿Qué es? –Una rebanada de pastel, jamás le había celebrado su cumpleaños, ya tenía 21 años y no sabía que era su cumpleaños.


-Es un regalo, ya tienes 21 años, felicidades Alba. –La única enfermera que lo trataba bien.


-Pues gracias… b34;… -La manía del silbato aun no se la quitaban, le molesto la sorpresa, no le gustaban, pero Manigoldo le enseño a dar las gracias cuando hacían algo por él.


-Disfrútalo, esa gran rebanada es solo para ti.


-Gra… cias.


-Aun te falta tu regalo, Albita como lograste superarte te llevare a conocer la casa nueva, podrás salir por primera vez, en esa casa te quedaras mientras yo trabajo y en mis momentos libres aremos lo que quieras.


-Casa nueva. –A Albafika aun le costaba entender porque Manigoldo se iba de ahí, pero se irían juntos lo que importaba.


Alba no quería salir del jardín, miraba al cielo y no caminaba, no quería cambiar tan rápido. Manigoldo lo convenció y también de subir al auto; como Alba jamás había viajado en uno se encargo de abrochar el cinturón por él y le dio indicaciones de no estar moviéndose o jalándolo.


-No.


-Vamos Albafika, no te va a pasar nada, confía en mí.


-No. –Se tapaba los oídos, tenía que ser cuidadoso o Albafika se enojaría y aria una rabieta. –No, quiero ir a mi cuarto.


-Albafika, vamos ven y acompáñame, yo voy a estar contigo.


-Mmm… ¡! –unos pasos afuera y el ruido de un auto lo altero. -b34;…


-Tranquilízate, eso es… vamos sube.


-Listo no vamos.


Se quedo dormido fácilmente, tenía que tomar medicamento para la ansiedad y se canso en el viaje, una oportunidad para adaptarlo a la casa, que tomara una siesta ahí. Aparco el auto y lo cargo con cuidado, lo acostó en la sala y espero el despertar. Manigoldo quería que aceptara el cambio.


-Quiero leche Manigoldo. –Se despertaba mandando, pero tenía que entender que no era momento de estar pidiendo algo estaba demasiado cansado por su semblante.


-Alba mejor duerme, pasaremos la noche aquí.


-Quiero mi cama.


-Te llevare donde será tu cuarto.


Alba lo miro bien, no le pareció problema el cambio, Manigoldo lo dejo sin muchos muebles para que no resintiera el cambio tan brusco. Se recostó con recelo en la cama y Manigoldo la cobijo, lo tomo muy bien. Una tormenta se desato, Albafika estaba despierto debido a esto, se veía inquieto.


-Manigoldo… ¡b34;!


-Albafika… ¿Qué tienes? –Tenía mucho sueño.


-Mmm… -Albafika extendió los brazos al oírse un trueno; un abrazo quería, jamás los pedía, los odiaba, era el primero. –Manigoldo… b34;


-No te pasara nada estamos a salvo aquí… genial se fue la luz…


-b34;b34;b34;b34;b34;b34;


Se quedo a dormir con Albafika, era un necio que no quería estar solo; se durmió a un lado, Alba no le protesto al contacto, incluso le dio la oportunidad de dormir abrazados.


Manigoldo despertó, miro a Alba tan tranquilo que daba pena despertarlo, lo movió pero nada, seguía tranquilo. Se preocupo al ver unas marcas en su cuello, noto la fiebre, por lo que lo reviso de pies a cabeza hallando varias manchas por todo su cuerpo.


-Hay Albafika.


-Me siento mal.


-Que será, no lo sabía, perdona te contagiaste de viruela.


-… tengo comezón.


-No te rasques por más que quieras, bien regresaremos al hospital.


Albafika se sentía muy mal, pero ya se le pasara en unos días, Manigoldo no sabía que no le había dado la enfermedad de pequeño y lo expuso cuando consulto a un niño contagiado. Estaba acostado todo el tiempo, dormía, era lo único para que no se rascara, porque era sumamente necio con la comezón que sentía.


-¿Albafika como te sientes?... Albafika… Albafika. –Seguía batallando para que respondiera a la primera mención de su nombre.


-Tengo comezón.


-Ya pronto se pasara, mientras tanto te tienes que quedar acostado.


No fue tan severa, en el rostro solo le aparecieron unas cuantas marcas que no dejaron evidencia, solo la espalda fue la que se le lleno más. Albafika ya se había recuperado, pero aun tenía la incertidumbre de cómo aceptaría el cambio de residencia, lo tenía que adaptar lo más rápido posible.


-Tenemos que pintar tu cuarto y quiero saber qué color te gusta Albafika, vamos dime el color que tú quieras será tu elección.


-………………………………


-Dime como quieres pintar el cuarto, es tu elección, ¿Qué color te gusta? –Sabia le dijo demasiado y por eso no respondía, pensaba demasiado, solo debía preguntar el color y ya.


-Azul.


-Bien lo pintaremos azul, como tu cabello.


Lo pondría a ayudarlo en esa tarea de pintar la habitación, a Albafika le comenzaba a gustar usar las pinturas por lo que no abría tanta negación para hacerlo. Alba apenas sabia como usar la brocha, era algo lento, pero Manigoldo le tenía paciencia, primero pondrían el azul claro y él se encargaría de la banda oscura en la parte baja solo.


-Ve a limpiarte, yo pintare lo demás.


-b34;


-Albafika ten cuidado al bajar las escaleras.


-b34;


Termino de pintar y escucho un golpe, debía ser Albafika que se cayó, no logro corregir su andar y en ocasiones se tropezaba. Salió rápido a verle, no quería se molestara, lo encontró incoado en el primer piso al final de las escaleras y lo fue a levantar.


-Se mas cuidadoso.


-b34;


-Ya Alba, mañana guardaremos algunas de tus cosas para comenzar a traerlas aquí, conseguiré algunas cajas para ello.


-…………………………….. Am, sí.


-Y también tengo que comparte ropa, no puedes usar la mía siempre que salimos o estar usando siempre el pijama del hospital.


-…

Notas finales:

Pues bueno, alfin les digo que tiene realmente Albafika.

Y pues vemos que Degel se quedo con el desastre de Kardia porque se enamoraron, hay el amor es raro que no? TuT jaja bueno muchas gracias por leer. ^u^


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