Había visto al jovencito de la noche anterior vagando cerca del hotel donde estaba hospedado, decidido a averiguar un poco de él decidió seguirlo para crear una nueva historia, escritor ante todo no vio nada de malo en su actuar. Cuando entro al callejón pensó en esperar unos minutos antes de animarse a tocar la puerta.
Cuando armado del valor de un profesional se acercó la puerta volvió a abrirse con una maldición en el aire, vio al mismo jovencito retirarse el cabello y con una mano retirarse unas lentillas, era normal para la gente de los prostíbulos el usar una segunda apariencia, lo que le extraño y lo dejó en completo shock fue ver a su alumno en ese lugar.
_Que hace usted aquí?
No supo decir o preguntar algo mas, era un jovencito, un niño si acaso como Joey que se vendía por quien sabe que miserias, estaba decepcionado, pero en todo caso asustado de que su alumno estuviera tan lejos de casa ejerciendo semejantes trabajos. Y si estaba aquí contra su voluntad.
_me esta confundiendo
_claro que no
Arranco, la malla que contenía el cabello de Yugi y los mechones de su cabello tricolor relucieron como destellos de media noche.
_que hacia en el prostíbulo, joven Motto
Oh maldita sea su suerte, en la noche con trabajos se había escurrido de la visión de su maestro y ahora se veía completamente descubierto por él, en el peor de los momentos, qué si escuchaba al infame que ahora era presa de las drogas?, qué si le decía a alguien que se estaba prostituyendo y en todo caso, si se enteraba de la muerte del jeque, seguro que ataría cabos.
_nada
_nada?
_no, yo…
Ok en ese momento no tenia ningún argumento, si venia al cuento de que lo hacia por dinero, entonces como justificaría su vida en Dominó, tampoco podía decir que estaba ahí visitando a un familiar, porque entonces trataría de hablar con el joven adicto y eso le convenía mucho menos que el hecho de que su maestro lo tachara como un puto cualquiera.
_vine a hacer un encargo de mi padre
_en un prostíbulo?_ recalco el mayor con los brazos cruzados sobre el pecho y una ceja levantada en claro signo de acusación.
_no lo juzgue, el tiene sus negocios yo solo hago recados
_que clase de recados
_dejar algo a alguien, y después irme; profesor esto me agrada tan poco como a usted y le agradecería mucho que no me intimidara mas
Puso su mejor cara de niño abandonado, buscando con eso convencer al profesor, si estaba enterado un poco de su vida, el había sido encarcelado injustamente y si se colocaba como una víctima, no tendría el corazón de acusarle con las autoridades.
_ya desayunaste?
_eh?
El cambio repentino en la conversación le hizo trastabillar un poco, pero no hizo ademan por reconocer lo que el maestro le pregunto.
_te pregunte si ya desayunaste?
_n…no, aun no
_ven, te invito
El mayor se dio la vuelta, el ver la expresión del menor le desarmo, era una cara tan practicada que a el no le resulto difícil de deducir, era una táctica tan vieja que incluso los mas acérrimos delincuentes la usaban en los interrogatorios, el problema era que con los ojos de Beatriz el caería en cualquier mentira, sin importar lo preparado que estuviera.
En la ciudad, Joey regresaba del recorrido matutino en bicicleta, repartiendo los diarios y posteriormente recogiendo viandas en el mercado, llevando de un lado a otro una y otra canasta de cosas, a eso de las 11 de la mañana completamente sudado y exhausto solo deseaba llegar a su cama y dormir hasta el medio dia. En la puerta había un auto que el reconocía como de la policía, en específico de un detective, las patrullas normalmente eran usadas como autos de acción, los autos con aspecto civil eran usados como medio de camuflar las actividades de los detectives a la vista de los peatones.
_buenos días
_dígame, en que le puedo ayudar?
Cauto como su padre vagamente le había enseñado, miro al hombre frente a el usaba un abrigo de lana, y camisa de color blanco, la corbata estaba desaparecida y el olor de tabaco le llegaba hasta donde estaba.
_vives aquí?
_algo asi, soy un huésped
_estoy buscando al Sr. Yami Atemu, en la editorial me comentaron que vive aquí,
_el no se encuentra, pero puede hablar con Seto, si es que el lo quiere atender
_te agradecería le llamaras, no quiero incomodar, solo es una visita de rutina
_permítame
Entro al garaje con la bicicleta a un lado, cerro tras de si, no buscando ser descortés pero al final no podía dejar la puerta abierta, llamo a los gritos a Seto y este salió de la cocina con un delantal blanco en la cintura y un bol con un poco de masa dentro.
_que pasa?
_hay un policía en la puerta, dice que quiere hablar con Yami, pero no se si dejarlo pasar o no
Una de las sirvientas que jugaba con Serenithy escucho y sin decir nada, salió a atender al invitado inesperado, en unos instantes Seto ya se había retirado el delantal del cuerpo y se veía medianamente normal. Como una persona debería verse un sábado por la mañana, fue al estudio seguido de un curioso rubio que por el momento era algo parecido a una sombra.
_en que le puedo ayudar?
_eh? Ah lo siento, mi nombre es Satoshi Hirajisawa, soy detective
Extendió una tarjeta de visita al castaño y Joey le vio por encima del hombro, tratando de leer también la tarjeta. Con una sonrisa Seto la paso al rubio en cuanto termino de leerla, miro algo extrañado al hombre frente a él, de mediana edad con el rostro un tanto cansado por el trabajo pero con la mirada determinada de quien hace lo que le apasiona.
_ en que le podemos ayudar, señor
_estoy buscando a este jovencito
Comento extendiendo una fotografía al castaño, donde a primera impresión se veía a un niño como Yami con el cabello tricolor pero con una mirada perdida. Era extraño, su amigo nunca había sido captado por cámaras cuando era niño, a menos que fuera en su propia casa.
_vi hace poco en el periódico a un hombre con las mismas facciones, y me llevo a este lugar, un escritor anteriormente bajo arraigo domiciliario
_si, fue muy sonado en las noticias, pero me puede decir que tiene que ver el con esta fotografía?
_fue tomada unos minutos antes de que una conocida científica muriera, el niño fue el ultimo en verla con vida, me gustaría saber si el recuerda algo de ese dia que pueda ayudarme a esclarecer la muerte de esa mujer.
Seto se tenso, el no había escuchado nada acerca de que su amigo fuera testigo de un crimen, pero seguramente había sido tiempo antes de que ambos se conocieran, aunque por el rostro del niño dedujo que el niño tendría al menos 5 años.
_por el momento Yami no se encuentra, salio de la ciudad
_Yami?
_si, asi se llama, digame de hace cuanto tiempo es esta fotografía?
_si no me equivoco es de hace 11 años
Hace once años su amigo ya se encontraba en la pubertad, pero no se lo diría al policía, Joey miro al niño, y también a la mujer, era una de las antiguas novias de su padre, el se jactaba de haber tenido a las mujeres mas bellas de toda la ciudad a sus pies, conociéndolo asi de ebrio y desaliñado lo dudaba, hasta que encontró un viejo álbum de fotografías, donde había varias mujeres desde adolescentes hasta mujeres mayores.
_podria visitarle entonces en otro momento
Comento el policía ya un tanto preocupado por lo que vio en la cara del joven, parecía que conocía su cara de algún lado pero no recordaba de donde. El castaño asintió y al acompañar al policía a la puerta se inclino a la usanza tradicional y pregunto.
_cual es su nombre?
_Seto Kaiba
La sorpresa reflejada por el policía paso completamente desapercibido a los ojos del castaño, era verdad entonces que un antiguo testigo y un sobreviviente vivían en la misma casa?, acaso.
_hasta pronto
Sin que se pudiera dirigir al joven, el castaño le cerro la puerta, aunque era una falta de respeto, el lo entendía, seguramente anteriormente tuvo que estar rodeado de policías, cuando ocurrio lo de su familia.
_señor, le pido por favor no le diga a nadie lo que vio
_Yugi, por que estabas en ese burdel?, necesitas dinero
_le eh dicho, que no tiene por que saberlo, son mandados de mi padre
_y ese hombre, el anciano, te toco?
El mayor parecía avergonzado de hacer la pregunta, pero el chico parecía tan especial, tan inteligente, pero al mismo tiempo limitado por el mismo a ser algo mas que simplemente el chico de la banca de al lado. Le tenia afecto pero al final sabia que su aprehensión se debía al recuerdo de su amada Beatriz.
_sera mejor que me vaya, y profesor, si yo tuve una excusa para escaquearme de las clases, es seguro que usted también, asi que deje de acosarme
Yami se quedo de una pieza al escuchar al joven, le señalaba con el dedo y se hacia la mochila al hombro, el no era agresivo, mas bien siempre era reservado en la escuela y nunca era motor de conflictos.
_Yugi
_me tengo que ir
_y como vas a volver a Domino?
_eso, no le importa
El joven tomó su mochila y salio del café sin haber probado el desayuno, Yami se sujeto la cara con ambas manos, que tenia que hacer? Entonces su celular vibro en su bolsillo, una llamada de su abuelo y la confirmación de que su vuelo estaba por salir. Tendría poco tiempo para pensar lo que haría, contactaría al padre de Yugi? Lo vigilaría?.
Recordó entonces un mantra que su abuelo “si no lo puedes arreglar simplemente ignoralo”