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Demonios por knaxzerim

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Notas del capitulo:

kana.- holi, sorry por la tardanza 

Yugi entro a la computadora de su hermano y vio el archivo que había generado de los sospechosos de la muerte de sus padres, tal como le había dicho su mentor, no había información relevante acerca de la procedencia u origen de su madre, ella no tenia mas que un registro simple y tan común que era extraño que una mujer con esas características se casara con un hombre como su padre.

Pensó en lo que había visto en clase, sus compañeros eran tan inocentes, tan limpios de mente a pesar de ya casi ser adultos, ellos se preocupaban acerca de lo que deberían hacer con su vida después del instituto, el tenia una empresa a la cual ascender y suficiente dinero como para nunca trabajar en toda su vida.

Aun asi no estaba a gusto con saber que su familia y esa inocencia que debió tener a sus 17 años había sido robada por la ambicion de tres personas que no habían podido hacerse con la riqueza de su familia; muy bien, si esa había sido su jugada, terminaría con lo que mas amaban.

Fijo su primer objetivo en un joven que conocía perfectamente, Ritzuka Tomoaki, era su compañero de grado, un chico de cabello negro, lentes de fondo de botella y cuerpo rechoncho. Hijo primogenito de Akira Tomoaki.

Envio dos cartas en un servidor masivo conectado a la computadora del albacea, una de ellas rezaba un profundo amor y la promesa de una noche de pasión desenfrenada como recompensa por favores corporativos. Y la segunda era un virus que multiplicaba cuatro palabras en una serie de imágenes del sistema de correo intraalumnar de la preparatoria.

“Cerdo Maricon”

“Puerquito intelectual”

“Basura”

“Gordo Asqueroso”

“Obeso pervertido”

Todas con la fotografía de Ritzuka y enormes letras en color rojo, sonrio mientras esperaba el impacto que tendrían ambas, al ser fin de semana, el dia lunes seguramente encontraría pancartas e impresiones de esas mismas imágenes que ahora eran de uso publico.

A la mañana siguiente la casa del escritor fue visitada por una figura tenebrosa; Yusura Atem descendió del automóvil con su característico esfuerzo, su valet personal le acompaño a la puerta donde una acicalada sirvienta le abrió y lo guio hasta el despacho del joven amo.

_buenos días, querido nieto

Saludo mientras Yami dejaba de teclear en la computadora y se retiraba los lentes que usaba para protegerse los ojos, sonrio forzadamente al verlo entrar pero no le dijo que se sentara.

_abuelo, es extraño que me visites

_por que habría de serlo, eres mi nieto; aparte tu llamaste ayer, era necesario que viniera

_anteriormente me contactaste con tu abogado

_un poco de agradecimiento no te caería mal querido nieto.

_lo lamento, en ese caso, dime, que opinas de lo que decidió mi protegido

_tu protegido? Por dios hijo ese chico es un arribista y te lo dije desde que lo vi, lo mejor que puedes hacer es mandarlo lejos a que aprenda a ganarse la vida

_es mi decisión abuelo, me vas a ayudar o tendre que llamar a alguien mas

_tan tajante como tu padre; dime hijo vas a salir con alguna chica uno de estos días?

_eso no te incumbe abuelo

El anciano entrecerró los ojos y se sento en el sofá de la habitación, ese tipo de conversaciones eran tan habituales entre el y su nieto que lo consideraba un delicioso placebo para redimir sus achaques. Aun asì, al ser un hombre de negocios, no podía darse el lujo de perder el tiempo, asi que acerco la mano al bolsillo de su camisa y saco una tarjeta de visita.

_es con este hombre, el colocara los sellos correspondientes, solo deben decir que van de parte mia, es un viejo amigo

_muchas gracias abuelo

Sin responder nada mas el anciano salió del despacho, dejando en el estomago de su nieto un enorme nudo que le anunciaba que acababa de sellar un pacto con un demonio; antes de llegar a la puerta principal una niña en pijama asomo la cabeza por la puerta de la cocina, tenia en un brazo un horrible muñeco y la cara manchada con bigotes de leche y chocolate.

_buenos días señor abuelo

_buenos días señorita

_ya desayuno? Señor abuelo?

_un poco, hace un rato

_le gustan los panques?

_si

_yo prepare unos, quiere probarlos?

Un tanto intrigado asintió y la niña desapareció tras la puerta para aparecer con un plato coronado con dos panques calientes, sumergídos en sirope de arce y una curiosa cara de platano y moras.

_muy amable señorita

_es usted muy amable con nosotros, disfrutelos

_lo hare

Sonrio tomando un bocado de la masa y las frutas, a pesar de no ser adepto a los dulces el sabor le agrado y salió al pórtico con el plato en la mano, su valet le miro extrañado pero no dijo nada, el anciano comenzó  a hacer cuentas, la pequeña Serenithy ahora era hija adoptiva de su nieto, la niña tenia poco mas de once años si no recordaba mal, en unos años podría casarse y darle nietos, bellos nietos de ojos verdes.

_vamonos, tenemos que atender muchas cosas el dia de hoy

_si señor

Serenithy vio partir el auto y después fue corriendo a la habitación de su hermano, Joey había dormido hasta tarde estos últimos fines de semana, por que se estaba preparando para presentar su examen para la universidad, él y Seto terminaban de trabajar en la oficina hasta tarde, llegaban a cenar con ella y con Yami para después encerrarse en el despacho para estudiar hasta muy entrada la noche.

_despierta hermano, prepare panques

_enana quiero dormir

_levantate, andaaa!!

Grito mientras brincaba sobre el bulto que seguramente era su hermano, en ese momento Yami entro a la habitación maravillándose de la estampa matutina que le regalaban esos dos, de haber tenido hermanos le hubiera gustado que fueran asi de latosos.

_Joey, levantate hoy debemos ir al juzgado

Como si de un alfiler se tratara, el rubio arrojo las mantas y a su hermana al suelo mirando a su anfitrión con los ojos muy abiertos, eso solo significaba una cosa, ese mismo dia por la tarde estaría legalmente casado con su benefactor Seto Kaiba.

_muy bien

Gritando la niña avento las mantas fuera de su cuerpo y sacando la lengua a su hermano salió de la habitación, aun con su pijama de pantalón a cuadros y camisa la chiquilla se veía curiosa y bella, con esa belleza y coquetería digna de una niña de su edad.

Le tomo veinte minutos estar listo, entre su ducha y la indesicion de que ponerse para un dia tan especial como ese, aun asi no se vistió demasiado formal, uso una sensilla camisa de color azul tenue y un pantalón color marfil, todo regalo de Seto y de Yami el dia que se mudaron definitivamente a la casa del escritor.

Su hermana había preparado panques, o Hot Cakes como le gustaba llamarlos, las mucamas le habían enseñado a cocinarlos hace unos meses y cuando la niña se despertaba temprano los fines de semana les preparaba una tanda a cada uno. Cuando llego al comedor Yami y su hermana disfrutaban de un desayuno tranquilo y lleno de azúcar, Seto no estaba por ningún lado.

_y Seto?

_el llegara mas tarde, tuvo que ir a su apartamento

_oh, claro

En la noche habían discutido acerca de la premura de su decisión, Seto le dijo que el matrimonio solo seria de nombre, y en cuanto cumpliera la mayoría de edad, podrían pedir la anulación, de acuerdo con la ley del registro civil de Domino City, la pareja debia asentarse en la misma casa, para segurar derechos patrimoniales y de seguridad social para ambos, en caso de compartir los bienes o bien de formar un patrimonio juntos.

Normalmente Seto se quedaba a dormir en la casa de Yami, y era común desayunar con el, ahora que ambos vivirían juntos estaba preocupado por cual seria la reacción de su hermana, al enterarse. Para su pequeña hermana el solo seria adoptado por Seto, como Yami lo había echo con ella, aunque su hermana era inocente, dudaba que ignorara el significado de la palabra “Matrimonio”.

_por que el señor Seto no se quedo anoche?

_tuvo que ir a su departamento, esta delicioso querida

_gracias

Sonrio la niña y dejo el tema por la paz, Joey comio tranquilo, esperando que sus problemas mas inmediatos terminaran esa misma tarde. Al medio dia; Seto, Yami y Joey acudían a una oficina del registro civil, esperaron en una sala bastante comoda, mientras una secretaria afanosa descargaba textos en electrónico, Joey sujetaba un dosier con los documentos que eran su paso a la libertad.

Un hombre de baja estatura y con el cabello entrecano abrió la puerta mientras le hacia una seña a Yami, los tres ingresaron a la habitación serenos y con la clara intención de esperar lo mejor.

_buenas tardes señores, ire al grano, esto no es lo mas ortodoxo que eh echo, pero al ser un favor para Yusura, no es mas que un pequeño grano de arena en pro de todo lo que ah echo por mi, permítanme los documentos.

El rubio extendió las hojas mientras el hombre garraspeaba a sabiendas de lo que tenia que hacer, abrió algunos regustros en línea y después de unos minutos eternos saco de su cajón un sello de validación y estampo su firma en una línea punteada en la parte inferior del acta.

_felicidades señores, oficialmente están casados y tienen dos meses y medio de matrimonio

_muchas gracias

_solo les pido discresion, no se por que un hombre como usted señor Kaiba se presto para algo como esto, pero espero que valga la pena

_eso no le incumbe

Respondió el castaño, mientras tomaba a Joey por los hombros y salía sin dar las gracias, Yami espero el tiempo suficiente para despedirse y agradecer un favor que sabia le debían a su abuelo muchos años atrás.

Yugi preparo la misión para deshacerse de esa persona, tenia una jeringa lista y su disfraz puesto, usaba el traje de las encargadas de la tienda de departamentos y usaba una coqueta peluca en color negro, tan lacia como el cabello de sus compatriotas, una chica común y corriente que trabajaba en la tienda como demostradora de prendas.

_buenas tardes

Dijo la mujer, vestida en rosa su cabello rubio ondulaba en sus hombros enmarcando un precioso rostro. Dos hombres la custodiaban y el sabia que no podría acercarse a menos que la mujer le llamara, se mantuvo acomodando anaqueles, era el dia de prueba de la señorita Sagara, una chica sin estudios que debía mantener a una madre enferma; el gerente de la tienda le acepto en la nomina a prueba por que la chica llevaba una muy corta falda de uniforme y dos botones de la busa desabrochados.

Ninguna de sus compañeras se dio cuenta que la muchacha de cabello negro y ojos grandes, era en realidad un jovencito demasiado bajo.

_señorita, podría acercarse, necesito ayuda

La mujer se notaba amable y tranquila, Yugi se acerco contoneándose un poco mientras miraba a la mujer, no era el momento, los gamberros le tenían el ojo puesto.

_digame señora, en que le puedo ayudar?

_te gustaría ayudarme con unas pruebas, mi marido me llevara a cenar esta noche y quiero que me vea hermosa

Obviando el hecho que el era un chico la alago, la mujer en verdad era una preciosidad, rubia de cabello largo, vestida con un ajustado traje sastre con una blusa en color hueso y transparencias; podía ver el sosten de color crema por debajo de la tela. Asintió y atendió lo que la mujer le pedia, cuando se dio cuenta de lo que le costaba encontrar las cosas, le explico que era su primer dia y que estaba a prueba, con afabilidad la mujer le sonrio y le tuvo paciencia cuando su ignorancia retrasaba todo.

El gerente le miraba con repruebo, pero en verdad no le interesaba, se hacia el olvidadizo y trataba de apelar al instinto maternal de la mujer, tras dos horas de llevar vestidos y trajes, la mujer le llamo al probador para que cerrar un vestido, y pudo disfrutar de verla en paños menores mientras subia la cremallera de un ajustado vestido de noche.

Supo que era su oportunidad, cuando le pidieron llevar el mismo modelo en otro color, aprovecho para desnfundar su diminuta jeringa, cuando ajustaba la falda de la mujer la pincho.

_querida ten mas cuidado

_lo lamento señora, el alfiler estaba oculto

Mintió mientras la satisfacción de un trabajo bien echo le llenaba el pecho, la mujer estaba preciosa con ese vestido color crema, mostrando sus largas piernas y calzando unos bellos zapatos de cintillas plateadas, Yugi se sintió satisfecho cuando por fin se alejo y le dio unos cuantos billetes como propina. Era la primera vez que una de sus victimas le pagaba por su muerte.

Cuando la mujer se fue, una de las chicas a prueba le reporto, una de las políticas no establecidas en el local, era que ninguna de las chicas debia aceptar propinas de los clientes, molesto por la acusación se excuso con su ignorancia, y entrego el dinero al gerente; el tipo mas tranquilo que molesto, negó aceptar el dinero.

_conservalo, pero no puedo darte el trabajo, lo siento mucho

Aguo sus ojos, derramando lagrimas tan amargas que supo que el tipo lamentaría haberlo despedido, agradeció con la voz quebrada y salió del local llorando; cuando salió de la vista de las cámaras del centro comercial, fue a un baño y se cambio de ropa, la bolsa que cargaba tenia un segundo cambio, ahora el de una niña de cabello rubio.

Tiro la jeringa que acababa de usar y se deshizo de su blusa de mangas largas, una muñequera elástica había mantenido el instrumento de su venganza a salvo y fuera del riesgo de infectarlo. Dartz le había dado ese cocktel, especial. Había dicho que era solo para casos especiales y que estaba a prueba, una combinación extraña de bacterias y parasitos microscopicos que se alojaban en el sistema límbico, y que con la alimentación correcta de fosforo y almidon eran indetectables hasta que era demasiado tarde.

Una rara enfermedad que era posible contraer solo en lugares tropicales y que tomaba cerca de diez años en presentarse. Alterado como estaba el liquido, la persona infectada con el cocktel tendría cerca de cuatro meses de jaquecas, y después una crisis de inmovilidad articular, antes de que las larvas se alojaran en su corazón y sus pulmones, una cirujia imposible y una clara sentencia de muerte.

 Su bolso era de doble vista, asi que lo volteo y dejo dentro los aditamentos que utilizara minutos antes, se maquillo un poco mas y salió del lugar antes que un grupo de chicas entrara y le viera guardando la peluca.

Camino con la tranquilidad que brinda el anonimato y se acerco al centro de juegos, desde que Tea lo llevara a ese sitio, sentía una extraña satisfacción cada que vencia a alguien en cualquiera de las maquinas, aunque en ocasiones tenia que fingir que había sido suerte, amaba ver la cara de perplejidad que marcaba la cara de sus compañeros de clase cuando lo veian superar todas las marcas establecidas antes de que el llegara.

Ahora con su facha de niña, tenia toda la oportunidad del mundo de batir sus propios records e incluso de borrar su nombre de las consolas, era sábado y estaba listo para disfrutar de su fin de semana como un adolescente cualquiera, jugo en tres consolas antes de que un tipo se acercara.

Si no se equivocaba era Tristan Taylor, el amigo del rubio que lo había encerrado en el casillero la primer semana de clases, a punto de graduarse el tipo estaba preparándose para participar en el examen de admisión de la universidad local, apostaría su vida a que no pasaría o bien que entraría tras algunas otras pruebas de aptitud.

_señorita, no cree que es un juego demasiado violento para alguien como usted

No respondio y continuo su juego, no estaba de humor para tratar con idiotas super hormonales, sin embargo, el alto castaño no se rindió y contra su mejor juicio se sento en el mismo banquillo que el, refregándose un poco en el proceso.

_mira preciosa, el mando se toma de esta manera

Bien, si el tipo quería algo de roce, se lo daría, dejando libre un suspiro, tomo una de las manos del castaño y la coloco en su pecho, plano como estaba era obvio que Tristan lo notaria, sin embargo no dio tiempo al tipo de escapar cuando gritó, agudo y fuerte.

Lo suficiente como para que al menos la mitad del establecimiento volteara a verles.

_pervertido, suéltame, suéltame, no quiero nada contigo, por favor ya no me toques!!!

Dos gorilones que jugaban cerca se acercaron y al ver a la chica, arrancaron a Tristan de su lado, mientras una jovencita de cabello largo se acercaba a consolarla.

_que te ah echo?

_me toco aquí

Puso la mano de la chica en el mismo lugar donde había puesto la mano del castaño, dejando palpar el echo que estaba plano, la chica de aproximados 17 años se percato, y de inmediato la ira transformo su rostro.

_jodido pervertido, es una niña, no te da vergüenza!!

Ser tan bajito en realidad tenia muchas ventajas.

Joey había terminado de meter su ropa en la maleta, a pesar de lo que habían intentado Yami y Seto, el no había abusado de su caridad y solo había permitido que le compraran ropa completamente necesaria: interiores, un par de vaqueros y algunas camisas.

El uniforme de la escuela y un par de zapatos, esas eran todas sus poseciones, si es que no contaba con sus libros y el muñeco que su hermana nunca soltaba.

La junta de maestros había denegado la beca a Serenithy, a pesar de haber sido notificada de la custodia del escritor, los estirados maestros habían renegado de que su hermana no cubria con los requerimientos académicos, la niña no lo tomo a mal y solo le dijo que por ella estaba bien, después de todo, su padre ya estaba muerto y no tenia por que mandarla lejos.

Para una niña de su edad, era un razonamiento demasiado cruel. Ahora tenia un par de amigas y había dejado de ser retraida, incluso se animaba a hacer algunas cosas con Yami y lo ayudaba en el estudio cuando el escritor le llamaba para que estudiaran juntos. Muchas veces la había visto leer un libro al momento que su benefactor tecleaba furiosamente en la computadora.

El había delimitado su relación con el profesor, en la escuela nadie sabia que ambos compartían casa, y en verdad estaba muy bien asi, la única persona que lo sabia era su amigo Tristan y eso por que se había percatado del cambio que el conocer a Yami y a Seto había supuesto.

Ahora contra su voluntad el destino le había puesto enfrente un nuevo reto, y lo había sorteado gracias a la intervención del abuelo de Yami y de Seto, el anciano siempre lo había visto por encima del hombro, como alguien que mira a un perro callejero y que sabe nunca le dara nada a menos que el chucho haga alguna gracia antes; el hombre le ponía los pelos de punta, pero aun asi no podía dejar de morderse el orgullo y agradecerle por su intervención a la hora de poner a salvo a su hermana y a el mismo.

_bueno, creo que esta bien

Había pensado mucho en las dos opciones que el anciano le había antepuesto cuando solicitaron su ayuda con la emancipación, el tipo le había visto y había preguntado por su apellido. No sabia mucho sobre la forma en como las personas se comportaban o como hablaban, pero la expresión del anciano le recordó al rostro que sus antiguos jefes tenían cuando les pedia trabajo por primera vez.

Ese rostro de quien planea algo contigo y que lamentablemente, sabes no será nada bueno, su padre presumia de tener contactos especialmente poderosos y adinerados, y aunque nunca supo de quienes se trataba, no dudaba que se tratara de alguien cercano al señor abuelo.

No tenia certeza, pero estaba seguro de que eso había pasado, su padre era un estúpido haciendo relaciones, pero cuando las hacia, al parecer lo hacia bien. El policía, el tal Satoshi le había dicho sobre la computadora que habían encontrado en su casa.

El la había visto, pero no le dio importancia, supuso que ella y todos sus artilugios habían sido robados por su padre y que no sabia para que servían, como el tipo ya no le conto nada acerca de lo que había dentro, asumió que era la verdad. Ahora, unido a un hombre comenzaría a preocuparse por lo que haría de su vida a partir de ese dia.

Seto se comporto como un amigo, le apoyo sin pedir nada a cambio y ahora que lo había vuelto a sacar del atolladero sacrificándose a si mismo tenia una enorme deuda de honor con el, estaba seguro que en algun momento le retribuiría todo, pero por el momento no se daba a la idea de como hacerlo, la gratitud, eso lo uniria a partir de este momento a Seto Kaiba.

La gratitud de un perrito abandonado que que recogido por un extraño hombre. 

Notas finales:

zerim.- no se olviden de rewiar 


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