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Demonios por knaxzerim

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Notas del capitulo:

kana.- lamentamos la ausencia

zerim.- es muy extraño como la mama ah visto robada su creatividad 

kana.- pero a pesar de lo mucho que le gustaria darles un final repentino, sabe que no merecen eso, y que sería una falta de respeto, asi que les ruega paciencia 

zerim.- ya que pronto podran conocer el desenlace de esta historia, y tal vez algunos drabbles sobre algunos personajes.

zxk.- kisuuu

¿Cómo? ¿Hay un verdadero impacto en matar a alguien? ¿Cuál es la forma correcta? Durante casi un año esa era la motivación principal de su vida desde que se enteró de lo ocurrido con sus padres, la rabia que en un inicio le embargo le hizo creer que debía hacerlo de forma expedita y con la mayor cantidad de dolor posible, sin embargo había algo que aun no entendía y es que a veces ante una gran idea la mayora de las personas tienden a perder perspectiva.

Esa mañana se había encontrado con su profesor, el hombre revisaba algo en su celular cuando se encontraron en el pasillo, el sujeto era muy igual a él pero a la vez eran tan diferentes que no entendía su casualidad en la vida, ambos parecían tener una relación genética y aun así sabia que no era así.

_Yugi

Y ahi estaba de nuevo el profesor llamándole por su nombre como si no debiera de darle respeto a su condición de alumno, entendió después de la presentación de la obra de teatro que el profesor le había visto con otro tipo de ojos, sabia de cierta forma que aceptar convertirse en Mr. Jekyll le daría un poco de espacio para darle espacio al estress que le causaba el mantenerse fuera del trabajo. no conocía otra cosa, así que cambiar de profesión no se le hacía algo viable, incluso en ese momento tampoco sabia si quería seguir con el negocio familiar.

_Yami_san, lamento estorbarle

Usó su mejor tono de joven timorato e inocente, pero la respuesta del profesor le desconcertó; sonrió y con una mirada dulce le palmeó la cabeza como a un perro.

_esta bien Yugi

El mayor se hizo a un lado y le cedió el paso como si nada, mirando aun el celular, el viejo sentimiento de rabia o desconcierto de sus encuentros anteriores.

_¿Ocurre algo?

Pregunto el mayor ante el estatismo del joven tricolor, inmediatamente una pregunta extraña pasó por su mente, algo en el profesor le remordía algo, le recordaba que aun no había considerado algo dentro de su vida y que impactaría de una manera que aun no podía medir.

_profesor, ¿usted es algo de un sujeto que salio en las noticias?

_¿Un sujeto?

_lo siento es que escuche en las noticias algo sobre una empresa que se llama Atemu

El mayor se tensó ante la palabra, como si su propio apellido le causara repulso, en especial siendo un adulto y alguien que formaba parte de una de las familias mas importantes dentro de la ciudad y gran parte de la isla.

_que ocurrió

Comentó sin que sus palabras llegaran a convertirse en una pregunta real, pero en alguna parte ahí estaba la pregunta tácita de lo que Yugi no se atrevía a preguntar.

_decian algo de un hombre que había tomado posecion de otra empresa, pero tal vez escuché mal.

El mayor le miró con perspicacia, tal vez su pregunta no parecía tan inocente como le había parecido en algun momento, pero ya estaba echa y el volverse atrás le dejaba en desventaja.

_es mi abuelo

Yugi hizo su cuerpo un milímetro atrás, no por que no supiera que era cierto si no por la extraña forma en como el mayor lo decía, se notaba desolado y algo ¿rabioso?

_no entiendo

_mi abuelo es el dueño y presidente de la mesa directiva de Atemu INC y algunas otras empresas alternas, es el presidente hace casi 25 años y su fundador.

_no parece muy feliz de

Dejo las palabras incompletas a propósito como si no encontrara las palabras adecuadas para expresarse, a lo que el profesor asintió, guardó el celular en la bolsa lateral de su pantalón y le dedico una sonrisa tensa, sin responder a su pregunta directamente.

_hace mucho nos distanciamos, no congeniamos como familia, pero es mi abuelo, y a unque no quiera aceptarlo, la familia es la familia.

_¿Por que es tan importante?

Pregunto demasiado rápido para su gusto, el conocía los términos familia y lealtad, pero no entendia como es que el profesor se enredaba con la clase de bastardo que era Yusura Atem, el hombre como poco debía estar muerto por el menor de sus pecados; pero la pregunta mas importante era cómo es que el profesor había sobrevivido a la sombra brutal del anciano.

_ya no se acuerda de Beatriz

_si, pero no como antes, en mi ultimo libro ella morirá

Yugi se sorprendió de ello, Beatriz era la exnovia de su maestro, era su primer amor y el mantenerla como protagonista de sus libros hacia que su recuerdo siguiera vigente en su memoria.

_¿Por qué?

Yami se sorprendio de la respuesta de su alumno, a excepción de Seto y Joey nadie sabia que realmente era su intención el matar el recuerdo de Beatriz en su ultimo libro, y la reacción de Yugi le extrañó en especial después de haberlo visto ponerse la piel de Mr. Hyde con tal perfeccion.

_por que después de pasar mi vida pagando por una equivocación, entendí que hay cosas que es mejor dejarlas en el pasado, y en especial el recuerdo de las personas que mas amaste y que ahora ya no pueden estar contigo

_yo, profesor en realidad me gustaría poder entenderle

Dijo mientras agachaba la cabeza, por que en ese momento no sabia como reaccionar ante sus palabras, era algo sabido que él había crecido en una casa que no era la suya, y de no ser por alguna extraña casualidad o algun movimiento informatico de su hermano Ducke, mucha gente sabría que él era el sobreviviente de una masacre en los suburbios y que en poco se cobraría la vida del anciano que había tomado todo de él.

_hay cosas que no deben entenderse joven Yugi, sólo son y no podemos hacer nada para cambiarlas, aun así cada uno de nosotros decide como asumirá su vida a partir de las circunstancias que le tocarón vivir.

Yugi sonrio de medio lado ante esas palabras, sabía que el profesor tenia razones de peso para odiar al mundo, él también las tenía, pero después de vivir al lado de Dartz y Ducke, su mente se volvió extraña, no le afecaban las crisis, ni el hambre en el mundo, no le preocupaban los animales que sufrían o las guerras que se gestaban a muchos kilómetros de Japon, y aun así cuando veía al profesor sin alterarse ante sus provocaciones su pecho se agitaba y le decía que ese hombre debía reaccionar de otra manera, antes de que se atreviera a decir nada, el celular del mayor sonó y la cara de amargura del mismo le dijo que no estaba feliz de recibirla.

_Yami…si

El profesor hizo una seña y comenzó a alejarse del pasillo a un lugar donde pudiera hacerse de algo de privacidad, del otro lado de la línea su abuelo le hablaba acerca de una reunión importante dónde curiosamente alguno de sus clientes y/o socios había llevado a una bella dama que le presentaría en breve para que le diera nietos en el corto y mediano plazo.

“no moriré sin ver mi legado a salvo de los usurpadores y buitres que tengo por asistentes en la empresa”

Yugi no escuchó aquello, entendió que no debía mantenerse en ese lugar, por mas que su instinto le dijera lo contrario, odiaba sentirse preso de las formalidades sociales, algunas de ellas le eran complicadas pero aun así se había adaptado bastante bien, era parte del mundo, era funcional, era un joven promedio, mediocre y que deseaba entrar a la universidad en el siguiente periodo, que estudiaba y hacia novillos en el centro comercial con un grupo de chicas que pensaban que era completamente inofensivo e indefenso.

Al llegar a casa, su hermano miraba televisión mientras Tea preparaba una comida tradicional, su amiga había echo de su departamento su punto de reunión, la base de sus operaciones mientras ambos esperaban el alta de su madre en el hospital y después de eso, el lugar donde ella no la veía mientras redactaba sus tan odiados artículos de chismes.

La chica era una criatura de rutinas, gustaba de ir a entrenar con él y mientras se encargaba de adiestrarla en el arte de la defensa personal, Ducke se dedicaba a desencriptar los mensajes de su madre, algunos eran videos extraviados en alguna parte de la Deep Web y otros mensajes de programación que lograba sorprender a su hermano con frases como: Fantastico, increíble e imposible.

Conoció de su madre muchas cosas, que había sido una huérfana, que había sido estudiante en la universidad del homicidio, y que amaba a su padre, el video de seguridad le había indicado que su madre no era de als que dejaba un trabajo a la mitad y que a pesar de pertenecer a la elite de la profesión optó por dejarlo todo por el hombre que amaba.

Algo que él no comprendía, incluso esa noche que compartio la cama con su amiga, no hubo nada en su cuerpo que denotara agrado o desagrado por ello. Joey le había comentado que gustaba de jugar con las jovencitas de la escuela, que había compartido los cubículos del baño, y uno que otro salón disfrutando de su compañía en el sentido más bíblico posible. Y ahora que se había casado con Seto Kaiba habían incluso llegado a algo parecido a roces sexuales con mucho respeto.

Pero eso no le ocurria a él, las emociones eran algo desconocido, salvo una: la rabia, miraba la vida de sus contemporáneos y salvo por Joey Wheller no entendía lo simple de sus vidas y lo lejanas que parecían para él.

Preparó algunas cosas en la maleta que usaba para realizar misiones de reconocimiento, y la cargó como si se tratara de un bolso de gimnasio, la única diferencia fue la glock; entendiendo que tal vez esa noche aprovecharía todo lo aprendido en los meses anteriores y tomara por fin su venganza, o tal vez no, acompañó a Tea a la estación del tren y él tomó un taxi en dirección a la casa de Yusura Atem.

Yami había mantenido la distancia con su abuelo por mucho tiempo, desde que le había pedido ayuda para resolver la situación de Joey, se había visto obligado a cumplir algunos de sus caprichos, en especial los referentes a acercarse a jóvenes casaderas que le presentara una muy vieja amiga del anciano.

Esa noche se encontraba cenando con una de ellas, una joven de cabello negro, y hermosos ojos marron oscuro, la chica vestía con elgancia y  no abusaba del maquillaje, o al menos eso aparentaba ante él, una dama educada que formaba parte de la empresa de sus padres y ahora fungía una gerencia en el área de desarrollo mercantil.

Amante de los números, nunca tocaron el tema de la carrera literaria de Yami, cosa que aunque le pareció extraña, no abordó por respeto a ella, que parecía disfrutar de hablar sobre sus logros y lo que esperaba conseguir en el futuro, la comparó con Beatriz, y lo mucho que cambian las perspectivas de vida de las personas dependiendo del momento en el tiempo.

El tiempo social era también algo que le afectaba, pero que no le impactaba mas de lo necesario, terminando la cena, pago el taxi que la llevaría a casa y él a pesar de no querer hacerlo debía ir a casa de su abuelo, el hombre le había enviado un texto dicieeendo que lo esperaba después de su cita.

Llegó cerca de las once de la noche, su abuelo se encontraba sentado en el comedor del deparamento, un lugar que parecía a fuerza de empleados y dinero un lugar acogedor, con fina madrea cubriendo las paredes y un pulido piso tradicional, dónde tuvo que retirarse los zapatos.

_Abuelo, ¿ocurre algo?

El anciano levantó la mirada de los papeles que leía, Yami asumió se trataba de contratos y documentos que sólo él podía autorizar en la empresa, su cabello canoso le cubria el cabello y su cuerpo ya mayor comenzaba a achicarse, dejando de lado la imagen del hombre de carácter fuerte que de alguna manera había intimidado al escritor cuando era más joven.

_no te estas esforzando

Comentó el anciano sin levantar la voz, algo atípico en el hombre cuando se entendía que sólo su palabra era ley, el joven movio el cuello, sintiendo de pronto una gran tensión sobre sus hombros; le vió tocar un botón en el móvil y las persianas de la ventana comenzaron a correrse en automático, escuchó el inconfundible sonido de la alarma activándose y temió que su abuelo le hubiera preparado una encerrona para obligarlo a hacer algo que él no quería.

Yuzura levanto la mirada y arrojó sobre la mesa los documentos que había examinado momentos antes, Yami se acercó con cautela y leyó por sobre las palabras; había un obituario del joven que se había suicidado en la escuela dónde el daba clases, y también una carta algo extraña del padre del chico; el autor firmaba como Akira y le explicaba a su abuelo acerca de las fallas constantes en el registro de sus movimientos en alguna de las empresas del consorcio Atemu y también que muchas de esas transacciones tenían que ver con la naviera Aluma, que estaba harto de los fantasmas del pasado y que no contara con su ayuda.

“mi heredero ah muerto, no hay razón para que siga con esto”

Una página del periódico dónde se exponía de forma grotesca el suicidio del chico y de la relación que tenia con la empresa Aluma, su padre formaba parte del consorcio y era cofundador de varias empresas que mantenían viva la empresa naviera, después del fallecimiento del presidente y fundador, una historia firmada por Abigail Grandyer.

Moviendo algunas hojas encontró la firma de un juez de la suprema corte que le resonó de inmediato: Maximiliam Pegasus.

_qué es esto, abuelo

_son los tres, somos los tres.

_¿Conocias al joven Akira?

_Era el hijo de un viejo aliado,  un joven sin mucho talento pero con gran capacidad de hacer lo que se le pedía, igual que su padre, sin iniciativa pero con mucha ambisión

_para que me llamaste

El escritor deseaba saberlo para poder irse a casa, no lo había preguntado, se atrevió a darle un tono de desinteres a su pregunta para que su abuelo fuera al grano de inmediato. El hombre respiró y con ese porte de director le miró, retándolo a contradecirlo.

_son los fantasmas del pasado, no lo había notado, no hasta que vi las cotizaciones en bolsa de esta mañana, hubo un extraño movimiento, en nuestro mercado bursátil, nuestras acciones bajaron de precio, y pronto alguien las compró, nuestros jefes del área financiera no fueron responsables, y la acción fue programada fuera de las oficinas y no duró mas de dos minutos, cuando contactamos a la agencia de seguimiento bursátil, solo nos dijeron que la acción fue realizada con autizacion de las claves de la mesa directiva, las cuales sólo tengo yo. Aun poseo el imperio Atemu, con todas su restricciones, pero las acciones que me vinculaban con Aluma se esfumaron en las manos de un fantasma en ese ataque cibernético.

Yami entendia parte de las palabras que su abuelo le decía, tenían sentido, pero no entendía por que no había seguido el curso legal correcto, el pedir la anulación de esas transacciones y recuperar el patrimonio del que se sentía tan orgulloso. Después de todo se había tratado de un ciber ataque.

_se lo que piensas, y no es tan fácil

_por qué, si fue algo que la empresa no deseaba hacer sólo debe pedir ayuda a las autoridades para que resuelvan el problema y atrapen al hacker

El anciano sonrió, como lo hacia cuando le contaba de sus planes de vida con Beatriz, con una fisura de ironia que decía que nunca lograría librarse de su presencia y que si él quería hacer algo primero debía asegurarse de que se tratara de lo que ya estaba trazado en su plan de vida. Esa sonrisa que ponía cuando de niño preguntaba por sus padres, y por la razón de que no le visitaran más.

_me recuerdas a tu padre, un idiota soñador, un insurrecto que no entiende que lo que ocurre a su alrededor tal vez no sea casualidad.

Insurrecto, esa era la palabra clave previa a una explosión de ira de su abuelo, dos segundos después el hombre lanzaba los papeles al aire y un jarrón colocado al lado de la mesa terminó en el suelo.

_!sabes lo que tuve que hacer para poder vincular nuestra empresa con Aluma!,! Entiendes siquiera que es lo que significa que esas acciones fueran vendidas presisamente el día de hoy!, ese cobrade de Akira se desliga de nuestra relación a pesar de que fui YO quien le diera su nombre, su vida y todo lo que ese bastardo es. Querido nieto, todo por lo que trabaje por casi veinte años se perdió por que a un estúpido adolescente se le ocurrio jugar al hacker, todo por que un insignificante niño se arrojó desde la azotea de su escuela por que no resistió que lo molestaran sus compañeros de colegio.

Las venas del cuello del anciano se marcaban palpitantes ante el arranque de furia de su poseedor, y Yam no entendía la molestía, él lo había dicho siempre, en los negocios a veces se pierde y a veces se gana, Aluma era una empresa competidora en el mercado de Atemu inc. Y aun así su abuelo había logrado vincular ambas empresas.

_abuelo, te haras daño si no te calmas

Se acercó, sin perder la calma, y temiendo por la salud del anciano.

_y ese idiota de Pegasus, después de que le ayudé a estar en donde esta, se atreve a no aceptar mi petición de absorción, alegando un conflicto: incompatibilidad fiscal, desde que su esposa se embarazó no es el mismo, piensa que actuar así le librará de las consecuencias de sus actos, el muy bastardo, desde la tumba me acecha como si en realidad supiera que fue yo quien lo preparó todo.

Un nuevo acceso de violencia terminó con una silla destrozada sobre el piso de madera, el cristal de una repisa se estrelló y el anciano aparentemente calmado encontró la mirada de su nieto.

_y al final, tú, mi muy amado nieto, el hijo de mi hijo y mi peor veguenza, el ESCRITOR de novelas que no sirve para los negocios, el asesino inocente que se culpa por la muerte de su novia y la revive cada que puede en sus asquerosos escritos; tienes en tus manos el poder del mundo y te aislas como un estúpido caracol, la basura de tu madre no pudo hacer un mejor trabajo al traerte al mundo.

Ofendio Yami golpeo al anciano ante sus palabras, lo soportaba, pero no había sentimientos calidos por el hombre en su interior.

_no te atrevas a ofender a mi madre, o a Beatriz, si alguna de ellas te hubiera conocido como el bastardo que eres en realidad, solo te hubieran visto con lastima.

Con fuerza el hombre se libero de su nieto y aun con la respiración agitada salio del comedor, Atem, cansado por haber sido el receptáculo de la ira de su abuelo, optó por irse a casa y olvidarse de lo ocurrido, pero no pudo salir, la puerta estaba asegurada y solo su abuelo podría abrirla.

 Max esperaba a su esposa en la sala de espera del hospital central de Dominó City, el medico no había podido explicar los mareos y desmayos de su esposa, hace tanto que habían olvidado la idea de un hijo que la pequeña esperanza que daban sus síntomas era dolorosa, recordaba esa mañana cuando recibió la llamada de Yuzura, el anciano le pedía aceptar un acuerdo de fusión entre la naviera Aluma y Atemu INC, por fin la estocada final de su mesenas para enterrar la memoria del difunto fundador Solomon Motto, su acérrimo enemigo y su familia; pero el acceder a la fusión era aceptar boblar la ley al punto de quiebre, ambas empresas se prestaban servicios, pero no eran fiscalmente compatibles, aceptar era darle la victoria al anciano, pero ponía en riesgo su carrera.

Tras envíar el mail de rechazo, su ama de llaves le llamó, su esposa se encontraba enferma otra vez, la había llevado el chofer al hospital, cuatro meses, llevaba cuatro meses en esa situación, su esposa tenia los síntomas de un embarazo pero el ultrasonido y las pruebas de sangre no eran concluyentes, había algo en su utero, pero no sabían que era, tenia un desorden hormonal habían dicho algunos médicos, un embarazo ectópico les había dicho la ginecóloga, un embarazo real les había dicho el especialista en fertilidad, una fuerte infección, y los diagnósticos seguían acumulándose en el cajón de su escritorio mientras la salud de su esposa mermaba, ahora estaba de nuevo en el hospital esperando noticias, que sería esta vez: ¿Cancer?¿Luppus? había investigado en internet como la mayoría de las personas ante las incognitas medicas, esperando algo que fuera concluyente, pensando inocentemente que tal vez supiera mas que los médicos a los que pagaba por curar a su mujer.

La noche sería muy larga y nuevamente se ausentaría del juzgado, desde hace meses descuidaba sus obligaciones y delegaba la mayor parte de sus casos a otros jueces, tendría que dejar el cargo como juez o pedir un año sabático, debía luchar por la salud de su mujer aunque eso significara perder un poco de lo que había logrado en esos años.

Especialmente después de haber escuchado ciertos rumores del departamento de policía, tras la aparición del cadáver en el muelle algunos de los investigadores habían dado con uno de los cargueros de Yuzura, el papeleo estaba blindado, pero sabía que en algun lugar de la isla había una abogada que buscaba proteger la herencia de la familia Motto, a pesar de que desde hace mas de veinte años que no había oído hablar de ella; tenía que adelantarse y prevenir cualquier clase de nexo con Aluma especialmente antes de que todo callera.

El doctor se acercó, un joven de cabello blanco y tez morena, se notaba un extranjero pero no prestó mucha atención ya que su esposa se encontraba internada en el mejor hospital de Japon, el joven le dedico una mirada y preguntó con algo de recelo si era el esposo de la señora Amelia Pegasus. Asintiendo el joven miró la tabla de la historia clínica.

_controlamos la fiebre, pero aun no recibimos los resultados de la biopsia

_¿Ya saben que es lo que le pasa a mi esposa?

 _aun no, pero me temo que la ultima prueba que podemos hacerle es demasiado invasiva y dolorosa

_hagan lo que tengan que hacer

_señor, es mejor que lo consulte con ella, en unos minutos una enfermera lo llevara a la habitación de la señora.

Tal como le indico el medico, Pegasus fue llamado a la habitación de su esposa, en la cama se encontraba su preciosa mujer, una dama de alta cuna con su precioso cabello rubio apagado, los ojos enrojecidos por el llanto y una de sus manos con un ligero temblor que hace unas semanas había comenzado, algo en la mirada de ella le confirmo aquello que el se negaba a aceptar.

_me voy a morir

Lo dijo en voz alta, con miedo en la mirada y la certeza de quien se sabe perdido, él con el corazón en la garganta se acercó a la cama y tomó su mano más cercana, besándola, anhelando que eso que ella había dicho no fuera cierto, odiaría que lo fuera ya que ella era lo único que tenia, su familia y razón de ser.  

El joven medico ingreso a la habitación y le instó a salir ya que haría una biopsia en una de las rodillas de su mujer, a pesar de no haber escuchado de dicho procedimiento, se negó a dejar a su esposa sola, cosa que ella agradeció y le dio valor ante la nueva prueba.

_le pido por favor, no trate de aminorar el dolor de su esposa durante el procedimiento.

Comento el joven, mientras se acercaba a la cama, con un estuche de instrumentos debidamente esterilizados, tras desinfectar y adormecer el área tomó una enorme aguja y la clavó directamente en la intersección de la rotula y el femur, ella gritó ante lo doloroso de la intervención, en especial por que sus dolores mas intensos se ubicaban en sus articulaciones.


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