Esa misma noche, otro joven de cabello empuntado pero de mirada regia, discutía acaloradamente con un rubio de ojos miel que estaba empecinado con ir a sabrá dios que obligación esa misma noche, mas temprano al darle de alta los médicos le exigieron reposo absoluto y especialmente una alimentación adecuada, ya que según sus análisis el “niño” estaba famélico.
_pero Joseph, que diablos tienes que hacer a media noche en no sé qué calle, por dios
_disculpe que sea tan ingrato, pero no puedo decírselo
_bien, que te parece si te acompaño? Así me sentiré mas tranquilo, y me aseguraré que de inmediato regreses a casa.
Serenity dormía a pierna suelta en el regazo del mayor de ambos, Joey lo miraba con aprensión, su hermanita nunca daba ese tipo de muestras de cariño con nadie que no fuera él, estaba celoso, en cierta forma estaba mostrando su mayor debilidad a un par de desconocidos, en ese momento asimilaba de a poco que esa noche se alojaría en casa de ese extraño sujeto.
_Seto me dijo que te cubriría esta noche en tu trabajo, así que por eso no te apures
_señor, porque nos estan ayudando?_ Joey no pudo esperar mas y expreso sus emociones, el tricolor sin mirarle continuo acariciando el rojo cabello de la niña, escuchando todo lo que el rubio quisiera decirle _No sabe si puede meterse en problemas por ello. o si no soy un ladrón o algo parecido.
_ si lo fueras muchacho, ya lo sabría, solo eres un niño al que la vida no lo ha tratado bien, y eso no es ningún crimen
Yami había soltado una risa ligera para después verse clavado al piso con la mirada mas cargada de sentimientos que nunca le dedicaran, si bien la carcajada lo descolocó no supo hacer otra cosa que esconder la cabeza entre los hombros, su hermanita se removió un poco pero volvió a acomodarse en los muslos del ojivioleta.
_ya ha comido?
_ella? Si, la invité a la cafetería del hospital, al parecer también a tenido algunas penurias, pero no presenta ningún golpe, así que debo deducir que tu los recibes todos
El rubio guardó silencio, sus mejillas se tiñeron de rojo no por vergüenza, mas bien por el desconcierto, de que ese sujeto lo pudiera leer tan fácilmente. Con los brazos en jarras giro el rostro, no esperaba que el mayor lo escuchara pero al final dijo entre dientes:
_ me desmembraría para que no le pasara nada
_no es una buena idea, después de todo no le sirves en pedacitos
_usted no entiende_ el rubio guardo silencio, ya eran demasiadas las llagas que había dejado al desnudo a ese par de desconocidos, Yami lo miro con una ceja levantada, claramente divertido y preocupado por la situación
_no entiendo que, Joseph?
_no….no lo se, estoy confundido. Me esta ayudando porque su amigo me atropelló, pero solo tenia que dejarme en el hospital publico
_sabes me recuerdas a uno de mis personajes_ comento ligero el escritor, mientras cargaba a Serenithy en uno de sus hombros_ pero eso lo trataremos en otro momento es tarde y seguro que mis empleados estarán molestos conmigo por no decirles nada desde que salimos, dime Joseph te molestaría dormir desnudo esta noche
_perdón?_ Joey se puso pálido ante las palabras del tricolor, él sabia que tarde o temprano le cobrarían el favor, pero no pensó que lo hicieran de esa forma
_tengo que mandar a lavar ese uniforme, para que mañana vayas a la escuela, y eso si jovencito, no saldrás de mi casa a menos que yo lo diga
_me intriga, señor
_me llamo Yami, dime así, no soy tan viejo
_Yami? Es un nombre extraño
_si, en sentido práctico, significa oscuridad, pero no me gusta pensar mucho en ello
_llámeme Joey, no se que significa pero me sentiría mas cómodo si lo hiciera
_bien Joey espero que el tiempo que pases conmigo sea de tu agrado
_le juro que encontraré la forma de pagar lo que hace en este momento por nosotros
_jeje no te apures ya hablaremos de eso después
Antes de la media noche, ya es encontraban en la casa del escritor, Joey fue instalado en una habitación mientras su hermanita se quedo en otra, no podía dormir, se removio en la cama muchas veces, pero la madrugada llegó y el no pudo cerrar los ojos, tras un rato escucho como se abría la puerta temeroso se arrebujo en las mantas, asumiendo que era el tricolor que lo visitaba; Seto, el castaño que lo había cubierto en el trabajo esa noche ahora yacía sentado en un sillón pequeño al lado de la cama, tenía la cara escondida en el antebrazo. Se removió al sentir movimiento en la cama.
_lo siento, te desperté
_no es que tuviera mucho tiempo dormido_ respondió el rubio quitándole importancia a su insomnio, vio el reloj sorprendiéndose de la hora_ son las 3 de la mañana. se me hace tarde
Empujo las mantas dejando su cuerpo solo en ropa interior a la vista de Seto, este frunció el ceño ante la visión, pero no le dio importancia, su amigo el escritor tenía esa costumbre también, y en verano era normal verlo vagando por la casa solo en calzoncillos.
_a donde demonios piensas ir tan temprano?
_yo_ atino a decir Joey antes de darse cuenta de su precaria vestimenta, rojo como tomate, se arrebujo entre las mantas haciéndose una pequeña bola_ lo siento
_dímelo, acaso no te demostré que puedes confiar en mi?_ vio al rubio asentir bajo las mantas
_a un embarcadero, ayudo a cargar las cajas que van al supermercado
_parece que tienes muchos trabajos, debo decirte que no es la forma mas fácil de hacerse rico
_no me interesa se rico, yo no conservo ni un centavo de ellos, es para Serenity y_dudo, un poco antes de completar su frase_ para mi padre
_tienes un padre?_ el chico asintió pero no dijo nada mas_ esta bien no quiero parecer entrometido
_ tengo que ir a mi casa después de la escuela, tengo mis libros ahí
_no me mientas, en tu mochila no había mas de dos libretas y los libros siempre los dejas en los casilleros de la escuela.
Joey se sonrojo avergonzado, el castaño se acercó, descalzó los zapatos y se aventó al lado del rubio abrazándolo y recostándolo otra vez en el colchón.
_señor mi…mi trabajo
_si tu padre no te da el dinero para la escuela, yo me haré cargo, si es tu padre quien te ha dejado el cuerpo marcado yo mismo me encargaré que jamás se acerque ni a ti ni a tu hermanita
_usted no entiende
_tal vez, pero en esta casa solo hay dos habitaciones para invitados, asi que o te callas y te duermes o me voy a la cama de tu hermana
Joey no supo que mas hacer, el castaño lo estaba abrazando pero no percibió malas intenciones en su toque, mas bien parecía empecinado en no dejarlo ir a ningún lado, cansado se acomodo a fin de que su cabeza pegara contra el pecho del mayor y su cadera se alejara lo suficiente como para no sentirse incomodo, aunque a bien estar con el culo empinado le parecía ridiculo. Tras unos minutos el mayor se había quedado quieto y respiraba pausadamente, el trabajo en el restaurant era agotador, no por nada tenía que descansar un poco antes de salir al trabajo de del embarcadero. Trato de zafarse del abrazo del mayor pero no pudo, y al girar el rostro notó una sonrisa en el.
_maldito viejo
Repelo el chico y sin saber en que momento se quedo dormido, esa noche por primera vez su cuerpo no protesto por descanso, ni tampoco tuvo que soportar la aprehensión de dejar a su hermanita en las manos violentas de su padre, que mas podía hacer si no dejarse llevar, en el mundo muchas personas con suerte, pero el que siempre había estado consciente de su destino se sintió presa de una tranquilidad inusual, esa tarde un par de ángeles lo habían ayudado y el sabia muy bien ser agradecido por su buena suerte.
La mañana llegó, y Joey despertó hasta que el sol le escoció los ojos, arrojo las mantas de un golpe alejando la pereza como si esta fuera un lastre difícil de sacar, pero al estar plenamente despierto se encontró en un lugar desconocido, una habitación blanca y completamente ordenada, él estaba desnudo a excepción de su ropa interior y las medias.
_donde estoy?
_Hermano?
Serenity estaba mirándole desde la puerta, con los ojos llenos de lagrimas al verlo a medias de pie con el torso vendado se arrojo a sus rodillas llorando.
_lo siento hermanito, no me fije en el semáforo
_no te preocupes, estas bien?
_si, el señor Yami me dejo ver la tele y también me dio de desayunar
La pelirroja estaba muy alegre esa mañana, y era extraño hasta para su hermano, después de todo su padre siempre los tenia bajo amenaza de violencia intempestiva, si es que le faltara el vino o la comida.
_Buenos días, Joseph, como te encuentras?
_buenos días, am, Yami. Me encuentro mejor, no me gustaría abusar de su hospitalidad asi que si me permite mi ropa nos iremos en cuanto este listo
_bueno, veras hay un problema con tu ropa
Comento el tricolor como si fuera algo penoso, la pelirroja es sujeto a la mano de su hermanito buscando algo de apoyo, las chicas de la servidumbre fueron muy amables con ella pero no le dijeron nada respecto del uniforme de su hermanito.
_pues, cuando Maydeline lo echó a lavar no se dio cuenta que la lavadora estaba en un ciclo equivocado, así que pues parece que el trato de tapicería no le iba a tu uniforme
_tapicería?
El tricolor abrió grande la boca como disculpándose, su sonrisa de todos los dientes provoco un escalofrió en el rubio que captando que estaba medio desnudo frente a su anfitrión, levanto un poco las mantas para no verse tan vulnerable.
_señorita Serenity, vamos a hacer galletas, le gustaría aprender?
_yo
La sirvienta habían entrado buscando a la pelirroja, esta ante la pregunta se levanto como impulsada por un resorte, pero al recordar que su hermano estaba ahí, giro el rostro buscando su aprobación.
_puedo?
_si, anda, si necesito algo te llamare
_gracias hermanito
Cuando la niña salio, el mayor cerro la puerta y se sento en el silloncito al lado de la cama, Joey aun con las mantas a medio cubrirle se animo a preguntarle.
_es verdad que mi ropa esta rota?
_si, fue un error tonto, pero aunque no fuera cierto me gustaría que se quedaran aquí
_por qué?
_porque quiero
_no es la mejor respuesta
_ya lo se, pero el medico dijo explícitamente que guardaras reposo absoluto, asumo que si te dejo ir, no lo harás
_le dije a usted y al sujeto que me atropello que tengo cosas que hacer
_por favor, aunque parezca extraño no tenemos malas intenciones, te vendrá bien descansar y después de todo lo necesitas
_no puedo, tengo trabajos que hacer, y la escuela
_son pretextos que ni tu te crees, pero por favor al menos quédate el fin de semana, el lunes que vayas a clase determinas lo que quieras, te parece bien?
_por que lo hace, en verdad no me cabe en la cabeza que de buenas a primeras no me regresen este gesto con alguna desgraciadez
_”desgraciadez”? no creo que sea una palabra que exista, pero es muy creativa. Seto volverá mas tarde asi que descansa quieres?
Joey no supo por que pero asintió, una de las mucamas entro unos minutos después con un chándal y un par de pantuflas que dejo en el buró sin siquiera mirarlo, tomo una ducha y se resigno a pasar ese fin de semana sin nada mas que hacer que ser el prisionero de ese extraño joven.
Al iniciar la semana los jóvenes de la preparatoria Domino, se divertían contando las peripecias vividas en el fin de semana, Tea estaba feliz, ya que su madre no había creado ningún escandalo esa semana y sus compañeros medianamente la pasaban de ser percibida; eso era mil veces mejor que la atención indebida que le brindaban gracias a la mala fama de su madre.
_buenos días Yugi
Tea había encontrado a Yugi en el estacionamiento de profesores, Mai que la había seguido estaba tras ella con la cartera de los libros lista para dejarla caer en las manos de cualquier caballero que se animara a ayudarle
_Tea buenos días, presidenta Mai, buenos días
_buenos días, caramelo, te parece que esta vez sea yo quien te lleve a clase
La rubia se adelanto a Tea y saludo a Yugi con su característica inclinación de cuerpo, el pequeño tricolor se sonrojo ante la desinhibición de la rubia y carraspeo incomodo, la castaña molesta no hizo mas que interrumpir los planes de la mayor.
_ presidenta el director mandó llamar a Yugi_kun, si es su deseo, lo puede escoltar a su oficina
_eres una aguafiestas_ reclamo la rubia al momento que se enderezaba_ no quiero ver a ese viejito chocho, asì que por favor acompáñalo, Yugi almorzarías conmigo?
_pero yo no traigo almuerzo
_eso no importa, yo me encargo de los detalles
La castaña se quedó al lado del pelirrojo con la cara gacha, sus carpetas de pendientes en las manos, ella le había mentido para que dejara de acosar a su único amigo; después de asegurar la presencia de Yugi en el comedor la rubia se retiró caminando despacio contoneándose para deleite de los alumnos de menor grado que veían sus pantaletas blancas con fresas al aire.
_que pasa Tea?
_no quería que ella estuviera cerca de ti, pero, el director si quiere verte
_entonces no era una mentira?
_no, dijo que tu tutor habló esta mañana, y quiere hablar contigo, solo que no dijo a que hora
_menos mal que habló, creí que no cumpliría su palabra.
_su palabra?
_si, le pedí a mi padre que me consiguiera una casa o un departamento en la ciudad, era demasiado desgastante el tener que manejar todos los días desde mi actual casa
_te vas a mudar a la ciudad?
_si, pero Dartz me dijo que tenia que ver primero los sitios en lo que podía vivir, asi que no me diría nada hasta que no lo tuviera preparado
La voz de la chica se quebró, la tarde del viernes; cuando la dejó en su casa, le dijo que si cumplía con un encargo de su padrastro él podía mudarse. Eso la turbó, después de todo él había sido tan amable y justo ahora se le ocurre irse de la escuela.
_entonces vas a irte a otra escuela?
_claro que no, me voy a mudar cerca de aqui, supongo que mi padre habló con el director con respecto a eso.
_oh, dios me siento como una entrometida
_esta bien, estabas preocupada
Ambos sonrieron y se encaminaron a la entrada al edificio, aun tenían que cambiarse los zapatos, sin embargo la castaña dejó caer los libros y las carpetas que tenían en las manos al ver entrar un auto de lujo por el portón a punto de cerrarse, en el cual se veía claramente el rostro de Joey Wheller, con la cara gacha, al parecer un semblante pálido y con algunos golpes; bajó del auto con la mochila al hombro y un deslumbrante uniforme nuevo, del mismo asiento trasero caballero de cabello empuntado le alcanzó del hombro, al momento que el rubio se trataba de dar a la fuga para que nadie le viera. Yugi se extraño por la escena.
_no sabía que el Joseph proviniera de una familia pudiente
Preguntó al aire contrariado, después de todo, había conocido la casa de ese buscapleitos y no tenía ni espacio para aparcar un auto de mala calidad.
_es porque no proviene de una
Secundó la castaña, agachándose para recoger los libros, sin embargo le costaba un poco de trabajo, dado lo corto de su falda, extraño protocolo obligatorio impuesto por la presidenta del consejo estudiantil. Así que de rodillas e inclinándose lo menos posible trataba de recoger sus enseres.
_permítame ayudarle señorita, seguro que con ese hermoso uniforme algunas posturas están negadas para usted
_eh?
El sujeto que decía eso se parecía a Yugi, y también tenía el cabello en puntas, y ahora lo resguardaba bajo una boina. El menor también estaba inclinado recogiendo los folios sin levantar la vista de donde estaba, hasta que vio la mano de Tea quedarse atorada en el aire.
_Joey, ayúdame no es bueno dejar que una dama en apuros se preocupe por nimiedades
_c…claro, permítame
Tal vez era extraño que se le ocurriera al adulto ayudarla, Yugi incluso estaba de rodillas para recoger las carpetas; pero que Joey “el brabucón” aceptara a inclinarse por órdenes de un adulto, y le diera sus archivos para después regalarle algo muy similar a una sonrisa antes de girar el rostro para encaminarse al edificio de clases era francamente desconcertante.
_los vendré a recoger a las tres!!!
Otro hombre joven llamó a los recién llegados, era castaño y usaba unas gafas oscuras que ocultaban la mayor parte de sus facciones de los demás, Yami asintió y Joey se crispo ante la familiaridad de esa aseveración, él aun tenia que volver a casa para enfrentar al ebrio de su padre, tras la ausencia del fin de semana.
_pero
_a los dos!
Se adelanto el hombre castaño mientras Yami ayudaba a Tea a ponerse en pie, Joey estaba avergonzado, pero saco valor de sus heridas para preguntar.
_y Serenithy?
_yo la llevo a la escuela, me queda de paso
_anda con cuidado, nos vemos a la hora de la comida
Ese había sido el mayor de los presentes, el tipo con la boina se despedia con el brazo extendido y la palma al aire, se acercó a la castaña en una extraña actitud, y le susurró al oído.
_disculpa, me puedes decir donde está la oficina del director?
_claro, soy la vicepresidenta del consejo estudiantil, pero Yugi
La castaña recordó que el tricolor estaba con ella y debían entrar a clase lo mas pronto posible.
_ no te preocupes, Tea acompaña al señor.
_así se dirige a su nuevo maestro?, me siento desilusionado
El pelirrojo más pequeño se ruborizó y se inclinó en señal de disculpas
_no sabía que era nuestro nuevo profesor, lo lamento
_eres muy amable, creo haberte visto antes?
_nos conocimos la semana pasada, cuando me sacaron de locker en el gimnasio
Respondio Yugi aun sin levantar la cabeza y manteniendo la mirada en el piso, el hombre frente a el comenzaba la madurez, 24 tal vez 25 años, atlético pero delgado, con ojos color rubi y manos delicadas y fuertes, seguramente se ejercitaba en un gimnasio, a pesar de su tez morena se le veía pálido.
_ah! es cierto no te reconoci, te ves muy diferente sin el uniforme de deportes, y ya tienes una idea de quien fue el que te hizo semejante broma?, recuerdo que cuando estaba en edad de instituto alguna vez me enceraron en una alacena de la cafetería.
Yugi negó con la cabeza, estaba un tanto turbado por la confesión del nuevo profesor, parecía carecer de las mismas habilidades sociales que él, pero parecía no impórtale poco
_pero creo que tengo una idea
_y que piensas hacer?
_nada, ese tipo de cosas se arreglan solas
El chico de ojos violetas sonrió encogiendo los hombros y colocando su mochila sobre el hombro se encamino al aula, Tea tiró del brazo del maestro con la boina y le pidió que la siguiera, llegando a la oficina ella también se retiró diciendo que tenía clase y que ya era tarde. Yami toco la puerta de madera esperando la respuesta del regordete director que le atendiera la semana pasada cuando se acerco a ofrecer sus servicios como maestro suplente.
_lamento la interrupción profesor
_no es molestia, lo estaba esperando