Capítulo 19. Fuego
La reunión continuó luego de que Satoshi se fuera, todos estaban esperando a que volviera, por lo que el juego de Leaf estaba pendiente.
“Oh… esos dos no regresan” dijo Yellow algo preocupada, había podido sentir la tensión hace unos momentos por lo que esperaba que todo estuviera bien.
Kasumi miró a Yellow brevemente antes de fijar su vista en la puerta, ella igual estaba preocupada, ¿Habrá pasado algo?
“Me pregunto si habrá pasado algo entre ellos” dijo Takeshi mientras reflexionaba en que pudo haber ocurrido. ¿Sería algo serio? Esperaba que no fuera así.
“Uhm, el chico castaño sólo parecía estar de mal humor” dijo Touya.
“No lo sé, creo que es mejor no suponer” dijo Touko.
“Pues tal vez sea mejor que no regresen” dijo Leaf mientras babeaba con una expresión algo perturbadora. Silver y Gold la miraron perdidos ante los no puros pensamientos de Leaf.
“¿Eh? ¿Por qué no?” preguntó Silver confundido. Gold lo miró y asintió al estar de acuerdo de forma silenciosa en que Leaf no había dicho algo muy lógico.
“Ya saben, seguro fueron al obscurito y se están dando duro” dijo Leaf con la cara roja. Tal declaración dejó helados a todos en el restaurante excepto por tres personas.
“Leaf, tú…” murmuró Silver al romper el silencio incomodo del lugar, parecía tener la cara roja de la pena ajena que sentía.
“¿’Dándose duro’?” preguntó Gold algo confundido, los demás lo miraron nuevamente apenados. “Oye, Silver, ¿Qué quiso decir con eso?”
“¿Y por qué rayos me preguntas a mí?” preguntó Silver aún con la cara roja de la pena. Sin lugar a dudas no quería contestar esa pregunta.
“Haha, es que siento que debería preguntarte” dijo Gold con una sonrisa nerviosa.
“Ugh… ¿De verdad no sabes qué quiso decir?” preguntó Silver algo incrédulo ante la ingenuidad de su amigo… aunque pensándolo bien era muy posible que de verdad no hubiera captado.
“Pues…” dijo Gold siendo rápidamente interrumpido por Leaf.
“Creo que Silver pudiera enseñarte a que me refiero, ¿No es así?” dijo Leaf de forma sugestiva mientras alzaba y bajaba las cejas rematando con una sonrisa perversa. SIlver la miró con odio mientras que Gold la miró con curiosidad.
“Espero no se hayan peleado muy fuerte” dijo Yellow al pensar que los chicos se estuvieran golpeando. Sí, ella tampoco había entendido.
“Yo creo que es posible… aunque no entiendo por qué discutirían” dijo Touya. Sí, lamentablemente él tampoco había captado.
“¿Enseñarme?” preguntó Gold tratando de entender.
“Leaf, eres una cerda” dijo Silver “¡Deja de pensar en cosas no racionales”
“¿No racional? ¡Pero si se nota que ambos se quieren!” exclamó Leaf muy contenta mientras seguía respondiendo las reclamaciones del pelirrojo enfurecido.
Los demás la miraron algo espantados, algo nerviosos por la forma tan alocada de hablar de la chica.
“Creo que Leaf da un poco de miedo… “ dijo Takeshi algo perturbado por haber escuchado eso, sinceramente no deseaba una imagen mental de eso.
“Ni que lo digas… pobrecillo, será mejor no dejarlo a solas con Shigeru…” dijo Kasumi algo asustada.
“Pero que chica tan directa…” murmuró Hugh sintiendo un poco de pena.
“Oh… nunca lo hubiera imaginado” dijo Bianca mientras sujetaba su cara muy sonrojada.
“Bianca, eso es muy poco probable” dijo Cheren “No creas todo lo que te dicen”.
“Darse duro…” murmuró Touko mientras imaginaba lo que la otra chica había dicho, eventualmente sonrojándose. “¿D-De verdad crees que ellos…?”
Leaf la miró con curiosidad brevemente antes de sonreír satisfactoriamente. Touko observó la expresión de la chica y por consecuencia se puso aún más roja.
“Oh cierlos…” dijo Touko con la cara color tomate. “¿No creen que hace calor aquí?”
“¿Dos chicos? Sigue soñando, eso no es posible” dijo Kyohei “Además, con todas las chicas lindas en el mundo, ¿Para qué andar con un chico? Eso no tiene sentido”.
“Existen los gays, ¿sabes?” dijo Leaf algo molesta, siempre había odiado oír cosas como esa… le daban ganas de darle de palazos o algo por el estilo…
“¡Ha! Son sólo personas confundidas, esto es todo” dijo Kyohei.
“Kyo, cállate” dijo Hugh. De verdad que no le gustaba la intolerancia de su amigo.
“Eso sólo lo dicen los gays de closet” dijo Leaf causando que el otro se enojara.
“¡¿Qué dijiste?!” exclamó Kyohei muy enfadado “¡No soy gay de closet! ¡Es sólo obvio que esos chicos están confundidos!”
“Yo no dije que lo fueras, pero ya es un avance que lo admitas” dijo Leaf con una sonrisa desafiante.
“¡No lo soy!” exclamó Kyohei al intentar pararse. Hugh sostuvo su muñeca y lo forzó a quedarse sentado.
“Kyo, cálmate, la acabas de conocer… no te lo tomes personal” dijo Hugh. Kyohei no aprecio aquel gesto por lo que miro con el ceño fruncido.
“¡Pero..!” exclamó Kyohei tratando de zafarse de su agarre, quería darle una lección a esa niña tonta… aunque probablemente no le haría daño al ser una chica.
“No le des la razón al enojarte” dijo Hugh viendo con seriedad a Kyohei quien entonces se tranquilizó.
“Puede que tengas razón… pero aún no estoy feliz” dijo Kyohei dejando que su amigo ganara.
“Disculpa, ¿cómo dijiste que te llamas?” Preguntó Leaf dirigiéndose al peliazul.
“¿Yo? Mi nombre es Hugh” dijo Hugh. Leaf observó al pelicafe y al peliazul por unos segundos antes de babear. “¿Eres el activo, verdad?”
“¿Disculpa?” preguntó Hugh algo confundido. Silver y Gold no sabían si sentirse bien o mal por entenderla.
“Leaf, déjalos en paz, los acabas de conocer” dijo Silver. Leaf lo miró haciendo un puchero breve antes de sonreír algo feliz de encontrar a otra pareja de chicos que se veía muy bien junta.
“Oh, de acuerdo, aunque hacen una linda pareja” dijo Leaf refiriéndose a Hugh y Kyohei.
“¡¿Qué?! No querrás decir…” dijo Kyohei algo nervioso mientras volteaba a ver a Hugh, su amigo volteó a verlo despreocupado aunque a decir verdad sentía un poco de pena por él… se lo estaba tomando demasiado en serio. “Sí que estás enferma”
“No lo estoy, mis sentidos me dicen que son el uno para el otro” dijo Leaf mientras babeaba al imaginarlos haciendo cosas un poco subidas de tono.
“¡De cualquier forma no es posible así que deja de decir tonterías!” exclamó Kyohei a Leaf quien seguía en la baba.
“Definitivamente creo que pudieran llegar a hacer tantas cosas…” murmuró Leaf al seguir en la lela.
“¡¿Eh?! ¡No nos estés imaginado! ¡Asquerosa!” gritó Kyohei muy alterado por lo que sea que la chica estuviera imaginando.
“Kyo… ya deja de contestarle…” dijo Hugh encontrando un poco chistoso la forma en que Kyohei reaccionaba ante las obvias provocaciones de la chica, sin embargo, no planeaba mostrar su diversión ante el otro… seguro si seguía el otro lo notaría y no se callaría.
“¡Pero si seguro nos está imaginando haciendo cosas sucias! ¡Me siento violado!” exclamó Kyohei mientras abrazaba su cuerpo con los ojos dramáticamente llorosos.
“Kyo… eres un payaso” dijo Hugh soltando una pequeña risita que el pelicafe obviamente notó.
“¡Oye! ¡No te burles!” exclamó Kyohei mientras actuaba como una niña avergonzada. Kyo volvió a ver a Leaf y frunció el ceño. “¡A mí me gustan las chicas así que déjame en paz, rara!”
“Kyo, deja de seguirle el juego…” murmuró Hugh quien no sabía si estaba sobre actuando o si de verdad le estaba afectando lo que la otra decía.
“Mejor ignóralo, llega un punto en que no puedes hacer más por él” dijo Silver llamando la atención de Hugh. De momento lidiaba con la persistencia de su propio amigo idiota, tenía sus beneficios que Gold no entendiera muchas cosas pero igual tenía sus partes malas… como su terquedad en querer que le explicara algo que no pensaba describir con manzanitas.
“¿Eh?” Hugh miró a Silver con curiosidad al haberlo escuchado.
“¡Hey! ¡Dime que quiso decir Leaf!” repitió Gold de forma insistente. “¡Oye! ¡No me ignores!”
“¡Ai! ¡Ai!” exclamó el pokémon sobre la cabeza de Hibiki, estaba muy divertido con la terquedad de su entrenador.
“Oh, ya entiendo…” dijo Hue. Ese chico pelinegro le recordaba un poco a Kyohei.
Además de las conversaciones en pareja que mantenían, con excepción de Hugh que sólo los miraba, los demás habían hecho sus propios grupitos y empezado a conversar, aunque Kasumi había parado su plática con Takeshi para recordar la ausencia de Satoshi.
“Oigan, no es por interrumpir pero… iré a buscar a Satoshi” dijo Kasumi al levantarse y observar a los otros que habían interrumpido lo que estaban haciendo para verla, claro que, Leaf y Kyohei rápido regresaron a discutir poco después de haber dado su aprobación acerca de que Kasumi fuera a buscar al pelinegro.
“La acompañare, ustedes comiencen con el juego” dijo Takeshi quien camino con Kasumi hacia la puerta antes de que interrumpieran su salida.
“¡Ah! ¡Kasumi! ¿Quieren algo de ayuda?” preguntó Gold temporalmente dejando de lado el tema sobre lo que había dicho Leaf.
“No, muchas gracias, no tardamos” dijo Kasumi con una sonrisa. Gold pasó su brazo por el hombro de Silver aún con su atención hacia Takeshi y Kasumi.
“Oh, de acuerdo, ya saben que Silver estará muy contento por ayudar” dijo Gold soltando una risita. Silver lo miró no muy contento por lo que Gold lo miró y sonrió. “Haha, es broma, ya saben que estoy dispuesto a ayudarlos. No necesito que Silver venga de colado”
“Haha, creo que Leaf tiene razón acerca de ustedes” dijo Kasumi mientras reía. “Bueno, ya regresamos”
Kasumi y Takeshi salieron finalmente dejando atrás a Hibiki y a Silver quienes quedaron en silencio ante lo comentado por la pelinaranja.
“Oye… ¿Acaso quiso decir lo que creo que quiso decir?” preguntó Gold luego de soltar a Silver.
“Creo que la pregunta es necia” dijo SIlver sin decir nada más.
“Bueno, entonces… ¿Qué quiso decir Leaf…?” preguntó Gold de nuevo al seguir a Silver quien había tratado de huir de su lado. Antes de poder decir otra cosa, Silver agarro un puño de frituras y las metió en su boca con tal de callar al pelinegro.
“Deja de preguntar, estoy seguro que cuando te dignes a pensar un poco entonces lo sabrás” dijo Silver ya fastidiado pero de una extraña forma conservando la calma.
Ataro rió sonoramente luego de que Silver hiciera aquello, Gold no le había encontrado la gracia porlo que le mando una mirada asesina a Ataro que no hizo más que reírse sin darle importancia a la irritación de su entrenador.
“¡Bueno! Volviendo al tema en cuestión… ¡Hay que jugar verdad o reto!” exclamó Leaf muy animada. Había interrumpido y dado fin a su discusión con Kyohei quien se veía muy desgastado por la gritadera.
“Hmm… no lo sé, creo que sólo los observaré desde aquí” dijo Touya desde la mesa en la que estaba recargado.
“Aw, no seas aguafiestas…” dijo Touko “¡Ve y únete al grupo!”
“¿Qué? No tengo ganas…” dijo Touya mientras bostezaba.
“Oh, está bien, Touko, si no tiene ganas de jugar no importa” dijo Leaf con una sonrisa. Gold la miró con el ceño fruncido, ¡¿Por qué ese otro chico si podía saltarse el juego pero no él?! Rápidamente masticó las frituras y las trago para poder hablar.
“¡Oye! ¡¿Y por qué no fueras jugar a nosotros?!” preguntó Gold refiriéndose a Silver y a él
“No los estoy forzando, tú decidiste jugar, ¿Quieres que te obligue?” preguntó Leaf con una sonrisa que claramente decía ‘si acaso tratas de huir te hare la vida imposible, más de lo que ya es’
“No… aunque… oye…” dijo Gold encontrando algo extraño lo que Leaf le acababa de decir.
“¡Bueno, entonces comencemos!” exclamó Leaf luego de ignorar lo que sea que Gold fuera a decir y después de que todos se habían reunido en un círculo, excepto por Touya quien los observaba algo aburrido.
“¿Quién empieza?” preguntó Bianca a Leaf con una sonrisa, hace mucho que no jugaba a cosas como esa y le divertía mucho pensar en que era lo que podía ocurrir.
“Hmm… ¿Qué tal si Kyohei va primero?” preguntó Leaf muy animada mientras que Kyohei fruncía el ceño, claramente no muy feliz de tal propuesta.
“¿Yo por qué?” preguntó Kyohei algo malhumorado mientras veía a la chica quien le miraba con malicia.
“¿Qué acaso no quieres que te toque una chica?” preguntó Leaf a lo cual el chico rápidamente negó con la cabeza.
“No hay la suficiente cantidad como para que girar la botella valga la pena” dijo Kyohei “Con lo desagradable que eres sólo quedan dos chicas, ¿Entiendes?”
“Vaya, con que te parezco desagradable…” dijo Leaf sonriéndole de forma asesina. “Tú te lo buscaste, me asegurare de acabar contigo”
“No me gusta cómo suena eso…” dijo Silver anticipando las intenciones de Leaf, en su mente Kyohei era hombre muerto.
“Oye, acabas de cavar tu tumba” susurro Gold, quien estaba a la derecha de Kyohei. Esta deducción venía de observar a Leaf sujetando su cámara.
“¿Qué? Sólo es una chica, no hay nada de lo que asustarse” dijo Kyohei en voz alta como forma de retar a la otra de decir algo.
“Si no te asusta nada entonces gira la botella. Mujeriego homofóbico” dijo Leaf regresándole la provocación.
“¡Oye! ¡Que me gusten las chicas no me hace mujeriego! Aunque no le veo nada de malo…” dijo Kyohei algo pensativo.
“Kyo, sólo gira la botella de una vez” dijo Hugh harto de escuchar a esos dos. ¿Qué no habían tenido suficiente?
“Okay, okay” dijo Kyohei al tomar la botella para luego girarla.
Leaf miraba atenta a la botella girar, ella esperaba ser la que hiciera los retos y las preguntas. Luego de unos segundos la botella se detuvo y terminó apuntando a Silver y a Hugh. Silver preguntaba y Hugh respondía… o hacía el reto.
“Oh…” murmuró Silver al ver la botella algo aburrido, expresión que imitó Hugh. Ninguno de ellos era de preguntar o hacer reto.
“¡Silver! ¡Más te vale que sea algo bueno!” exclamó Leaf quien estaba algo enojada por que la botella no apuntara hacia ella para poder preguntar y lo peor era que había apuntado a SIlver, de verdad que no confiaba en que preguntara algo bueno.
“Leaf, contrólate” dijo Silver quien no pensaba seguirle la corriente a Leaf. “Pues… ¿Verdad o reto?”
“Uh… verdad, supongo” dijo Hugh quien sabía no importaba cuál de las dos escogiera, el chico delante de él era igual de calmado que él.
“¿De qué región son?” preguntó Silver ya que no hallaba que preguntar. Leaf se encontraba algo decepcionada por la creatividad de Silver.
“Kyohei y yo somos de la región Unova” dijo Hugh.
“¡Silver! ¿Es enserio? Creo que debite quedarte con Touya, ¡No sabes preguntar!” exclamó Gold igualmente decepcionado.
“Tú sabes que si por mi fuera no participaría” dijo Silver soltando un suspiro “De momento no tengo de otra”
“Oh…” murmuró Gold al ver a Leaf. Sí, era triste pero con Leaf presente no podían no jugar.
“Bueno, Hugh, tu turno” dijo Leaf esperando que el siguiente par fuera más interesante. Hugh giró la botella y esta se detuvo en Gold y él de nuevo, sólo que esta vez él preguntaba.
“¡Haha! Parece que la botella te quiere, Hugh” dijo Kyohei deforma burlona. Hugh sólo suspiro y miró a Hibiki quien lo miraba sonriente.
“¿Verdad o Reto?” preguntó Hugh al pelinegro.
“¡Reto!” exclamó Gold. Silver lo miró de forma fulminante al escucharlo.
“¿Qué ya se te olvido que traes muletas? Hibiki, no seas idiota, no vas a hacer ningún reto” dijo Silver en forma de orden.
“¡Oye! ¡Qué importa! Ya dije que reto” dijo Gold sin importarle lo que Silver decía. “¡Y ya te dije que me llames Gold!”
“¡No! Siempre tengo que cargar con tus estupideces, estoy harto” dijo SIlver entonces viendo a Hugh. “No puede hacer nada drástico, es mejor que le preguntes algo”
“Pues…” murmuró Hugh algo sorprendido de ver a Silver alterándose así.
“¡No! ¡Hazme un reto! ¡Quiero un reto!” exclamó Gold. Hugh lo miró como hacía usualmente pero a Kyo. Sabía que el pelinegro no iba a escuchar. Kyohei le tuvo algo de lastima a Silver y a Hugh por lo que se paró y le susurró algo a Hugh.
“¿Eh? Quieres que…” murmuró Hugh viendo a Kyo con algo de preocupación. “Pero…”
“Es lo único que funcionará, créelo” dijo Kyohei volviendo a su lugar. Hugh miró a Gold de nuevo y soltó un suspiro como diciendo ‘Qué más da’.
“¡Vamos! ¡Rétame! ¡Rétame!” exclamó Gold alegremente, Ataro aplaudía sobre su cabeza apoyando la idea.
“De acuerdo…” dijo Hugh tomando un momento para ver de reojo a Kyohei quien se reía en voz baja. Silver estaba tentado a golpear a Gold para que se quedara quieto pero por ética no lo haría. “Entonces… besa a Silver”.
El lugar quedó en silencio al escuchar el reto, en especial Silver y Gold mientras que Kyohei se atacaba de risa ahora de forma sonora.
“¿Qué dijiste…?” preguntó Gold sin procesar el reto.
“Hugh…” murmuró Silver algo molesto aunque eventualmente miró a Kyohei quien seguía riéndose.
“Oye, no me veas así, fue sólo para calmar a tu amigo” dijo Kyohei. “Seguro no querrá ser retado nunca más”.
“Tal vez pero… ¿Por qué yo?” preguntó SIlver al fruncir el ceño.
“Haha, admítelo, son tal para cual” dijo Kyohei sin parar de reír. Tal comentario no había sido para nada gracioso para Silver.
“Desgraciado” dijo Silver viéndolo de forma asesina. Eso ameritaba venganza.
“¡Oh cielos! ¡Sí! ¡Sí!” exclamó Leaf muy emocionada. “¡A esto es a lo que me refería!”
“¡Hahaha! Pobres, siento pena por ustedes” dijo Touya quien se reía en coro con Kyohei.
“Oh, yo creo que es dulce que expresen su cariño” dijo Bianca con una pequeña sonrisa, claramente de acuerdo con la idea de verlos besarse.
“Qué cosas… sabía que iba a pasar tarde o temprano” dijo Touko.
“Sí, luego de que Leaf dijera todo lo que dijo antes sabía que era cuestión de tiempo” dijo Cheren.
“Aunque no esperaba que justamente tú lo propusieras” dijo Yellow a Kyohei “Pero seguro será tierno de ver”.
“¡Yellow! ¡No bromees!” exclamó SIlver algo confundido de ver a todo el mundo de acuerdo con lo mismo. ¿Por qué todos confabulaban en contra de ellos?
“Lo que demuestra que no eres homofóbico” dijo Leaf a Kyohei “¡Nunca imagine que proyectarías tus deseos internos de esa forma! ¡Hugh, eres un chico afortunado!”
“¿Qué?” Hugh no entendía el razonamiento de la chica y no apoyaba la idea, pero si el pelinegro se portaba así de alegre no quería imaginar los problemas que le causaría al pelirrojo.
“Oye…. ¡No es momento para reírse! ¡No me acobardaré!” exclamó Gold logrando callar a Kyohei al sorprenderlo con su respuesta pues no sabía que lo tomaría así.
“Espera, entonces… ¿No te importa?” preguntó Kyohei algo perturbado.
“¿Cómo qué no te acobardaras…?” preguntó SIlver sin decidir si quería ahorcarlo o pegarle en la cara.
“Haha, después de todo dije que cualquier reto lo haría” dijo Gold. Silver no entendía pero de alguna forma le tranquilizaba que al menos no hiciera alboroto… ya que bien, no había especificado donde tenía que ser el beso.
“¿Ah sí? Bueno pues adelante” dijo Kyohei sin realmente creer que el pelinegro pudiera hacerlo.
“No me presiones quieres… ya voy” dijo Gold al entonces mirar a Silver quien esperaba fuera a aprovecharse de que Hugh no hubiera especificando donde. “Silver, acércate”
“Sí, sí… sólo termina con esto” dijo Silver al sentir la atención de todos en el lugar sobre ellos.
“Descuida, luego de esto ya no molestaran más” dijo Gold con una sonrisa confiada.
Silver guardó silencio y esperó a que el pelinegro acabara con eso. Luego de poco, Hibiki miró a Silver con determinación y le plantó un beso en la mejilla, cosa que dejo a todos en silencio.
“Listo” dijo Gold muy orgulloso de haber cumplido con el reto.
Silver frunció el ceño luego de que eso ocurriera, no le gustaba para nada aquel silencio.
“Vaya…” murmuró Hugh algo sorprendido, le parecía entendible que torciera el reto al no haber especificado dónde pero no creía que Hibiki se atreviera a hacer siquiera eso.
“¡Eso fue tan adorable!” exclamó Touko muy emocionada.
“Es verdad que lo fue aunque Hibiki haya hecho trampa” dijo Leaf haciendo un mini puchero.
“¡Oye! ¡No fue trampa! ¡Él no especifico dónde!” exclamó Hibiki tratando de defenderse.
“Hahahah, es el beso más femenino que he visto” dijo Kyohei en forma de burla causando un leve sonrojo en Gold al escuchar tal comentario.
“¡¿Qué has dicho?!” exclamó Hibiki algo molesto mientras Ataro se reía sobre su cabeza.
“Dije que es el beso más femenino que he visto” repitió Kyohei mientras lo veía de forma desafiante.
“¡Haré qué…!” dijo Gold antes de ser interrumpido por Silver quien lo sujeto del hombro y se acercó para susurrarle algo en la oreja. “¿Eh?”
“Hibiki, guarda tu ira para cuando te toque hacerle un reto” dijo Silver con una sonrisa de lado.
“¡Oh…! Sí, es verdad, me gusta como piensas” dijo Gold regresándole la sonrisa malvada a Silver.
“¿Pero qué…?” murmuró Kyohei al observarlos un tanto confundido, ¿Qué tanto se secreteaban? Sin embargo antes de poder hacer una pregunta coherente ambos chicos lo miraron de forma similar a como Leaf veía a sus víctimas, cosa que lo hacía imaginar al pelinegro y pelirrojo como dos seres con cuernos. Sí, no le gustaba para nada lo que parecía emanar de ellos… sin mencionar que sus nervios aumentaron una vez que los chicos hicieron un ademán dando a entender una decapitación… o sea ‘eres hombre muerto’.
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Una vez que Shigeru se alejó y sus amigos llegaron para llevarlo de vuelta al restaurante, Satoshi no pudo evitar quedarse pensando y sin darse cuenta que ya estaba de vuelta en sus sueños… una vez más dentro de aquel bosque dónde había visto al pequeño Shigeru buscar a ‘Fuego’. A los ojos de cualquiera Satoshi parecía sólo estar ido pero sin lugar a dudas su consciencia había sido raptada dentro de su cabeza dónde un nuevo sentimiento de confusión se asentó y comenzó a abrumarlo. ¿Qué hacía de vuelta en ese lugar? ¿Será que volvería a ver al pequeño Shigeru? ¿Qué le diría de ser así?
¿Qué está pasando? ¿Cómo llegué aquí? Estaba justo con Kasumi y Takeshi de camino al restaurante… ¿acaso será frecuente el estar visitando estos lugares? Ni siquiera me atrevo a adivinar dónde estoy…- pensó Satoshi al observar el bosque, siempre se sorprendía con lo real que parecía todo, no importaba cuantas veces fuera arrastrado a esos lugares… en su opinión no había diferencia entre lo real y lo que ahora podía observar en el sueño.
Todo estaba demasiado silencioso, no parecía haber regresado junto al pequeño Shigeru… aunque era también posible estar de momento en otro lugar no necesariamente diferente … si no que sospechaba que estaba más lejos… ¿pero acaso podía dar tal cosa por hecho? No, no podía por lo que decidió caminar un poco con fin de encontrar algo relevante, normalmente cuando regresaba a su cabeza veía algo bizarro pero interesante y nuevo.
“¡Regrésame a fuego!” gritó una voz sin tener realmente un origen. Satoshi, al escuchar tal voz, se detuvo.
“¿Qué? ¿Shigeru, eres tú?” preguntó Satoshi aparentemente a la nada ya que no había nadie alrededor suyo.
"No lo busques, solo tráelo de regreso" dijo de nuevo la misma voz. Satoshi miró a su alrededor y al no ver a nadie comenzó a sentirse nervioso.
“¿Quién está ahí?” preguntó Satoshi al querer encontrar al propietario de la voz, caminaba ahora buscando el lugar sin poder entender la razón de estar escuchando tal voz. Lo que no sabía es que era en realidad algo como escuchar una voz en su cabeza.
“¡Fuego! ¡Regrésame a Fuego! ¡Sólo hazlo!” Escuchó. Satoshi seguía a la voz ignorando el por qué estaba siguiéndola si le ponía de nervios. ¿Será que quedarse parado en un lugar lo ponía incluso más nervioso? Una posibilidad había de que el pelinegro se sintiera vulnerable al estar parado en la intemperie.
“¡Basta! ¡¿Quién eres?! ¡¿Por qué no te muestras?!” gritó Satoshi aún nervioso pero algo cansado de escuchar tal voz.
“No…” murmuró una nueva voz que sonaba débil y cortada. “No… te lo ruego…” Satoshi saltó al escuchar la nueva voz que parecía estar muy cerca. Al seguir escuchando las mismas palabras una y otra vez siguió el origen de aquella nueva voz que al parecer si venía de algún lado esta vez.
“¿Qué…? ¿Qué ocurre…?” preguntó Satoshi al detenerse un poco por el miedo ya que la voz se escuchaba más fuerte.
“N-No…. Blue… quiero verlo…” la voz dijo entre sollozos. Satoshi pasó saliva y tomó aire de forma de intentar calmarse, parecía estar escuchando a un niño pequeño llorando por lo que debía ser fuerte y encontrarlo.
“¿Hola? ¿Dónde estás? Quiero ayudarte… dime dónde estás…” dijo Satoshi al entonces ver una pequeña cabaña a unos cuantos metros de distancia, ¿Qué hacía eso ahí?
“Tengo frío… Tengo hambre… Tengo miedo…” dijo la voz nuevamente. Satoshi se acercó a la cabaña identificándola como el lugar de dónde provenía la voz pero antes de intentar abrir la puerta escucho a la voz hablar una vez más. “Quiero irme… Quiero ver a Blue.…” murmuró la voz rompiendo en llanto.
“¿Eh…?” murmuró Satoshi quedándose helado al escuchar a la voz, ahora sentía que no debía abrir la puerta… sentía que su realidad tomaría un giro de 180 grados de abrirla y creía que tal vez era mejor dejar las cosas cómo estaban. Una vez que estaba dispuesto a marcharse de ese lugar pudo escuchar la voz de nuevo.
“Quiero ver a mi familia… No quiero morir en este lugar… No quiero morir solo y olvidado… alguien por favor ayúdeme…” dijo la voz entre sollozos.
¿Qué estoy haciendo? Sé que esto me incomoda y me da un sentimiento de que debería largarme de aquí pero… ¿Cómo puedo ser tan cruel cómo para abandonar a un niño pequeño? De verdad que tengo problemas… sé que mi cuerpo me pide a gritos que corra pero no puedo simplemente irme… ¡no lo haré! ¡No soy un enfermo cómo para dejar a un niño abandonado!- pensó Satoshi al entonces poner su mano sobre la puerta. Al momento de empezar a abrirla los sollozos pararon causando que Satoshi se tensara y preocupara más… al parecer la idea de salir corriendo seguía siendo muy tentadora… pero no, no haría eso. Debía continuar y ayudar al pequeño en la cabaña.
Sin realmente querer se forzó a abrir la puerta y dio un paso dentro, mirando hacia dentro, sus ojos se ampliaron al momento de distinguir la figura de un pequeño niño en la esquina de la cabaña cubriendo su cuerpo desnudo con sus manos, sus muñecas parecían estar restringidas por uno grilletes que conectaban con la pared detrás de él dejándole apenas capacidad de abrazar sus rodillas. Se veía cansado, desnutrido, sucio, asustado y nervioso. Era una imagen difícil de digerir y más al suponer que tenía entre 7 u 8 años.
“¿Señor secuestrador…?” llamó el pequeño con la voz débil y apenas sonora. Satoshi se mantuvo paralizado al seguir observando al niño quien había volteado un poco hacia la dirección de Satoshi, sin embargo, parecía no poder verlo debido a las vendas alrededor de sus ojos. “Lo siento… no quise hacer ruido… lo lamento… sólo no me lastime…”
“¿Qué es lo último que recuerdas…?” preguntó Satoshi sin realmente saber porque hacía tal pregunta en vez de correr y ayudarlo en seguida… era algo extraño, sabía que en cualquier otro caso habría corrido y lo habría empezado a liberar pero… ¿por qué no podía? ¿Qué lo hacía sentirse tan nervioso?
“¿Eh?” murmuró el niño algo sorprendido por la pregunta “Yo… uhmmm…” el niño murmuró sin entender a que venía tal pregunta pero al recordar que era mejor no vacilar ante cualquier cosa que el secuestrador le pidiera decidió hacer lo mejor por responder. “No estoy muy seguro ya que no puedo ver nada pero… sé al menos que me quito la ropa… tengo mucho frío…”
“Ah, no, no, me refiero a lo primero que recuerdas…” dijo Satoshi todavía preguntándose porque no hacía nada por ayudarlo.
“Recuerdo que alguien me dijo: ‘Dulces sueños, espero no despiertes nunca más’” dijo el niño sorprendiendo a Satoshi, ¿Dónde había escuchado eso antes? “Señor… ¿Por qué me pregunta eso…?”
“Oye… yo no soy quien te trajo a este lugar…” dijo Satoshi sin entender porque el niño le hablaba de esa forma, aunque era razonable ya que no veía nada y probablemente el miedo no lo dejaba distinguir la voz.
“¿Pero qué dice…? Si suena igual a quien me trajo…” dijo el niño muy confundido. Satoshi frunció el ceño y se acercó más al niño para que éste lo escuchara mejor.
“Sé que has de estar asustado pequeño, pero yo no soy quien te trajo a este lugar” dijo Satoshi “Nunca haría algo como eso”.
“No entiendo señor… No va a herirme de nuevo… ¿verdad?” dijo el niño ahora temblando del miedo, no podía entender que quería la otra persona… sólo sabía que era alguien muy impredecible.
“Pero, ¡oye! ¡No soy un señor! Tengo 12 años, no creo que mi voz suene como la de la persona que crees que soy ¿o sí? Sólo estás confundido” dijo Satoshi con una sonrisa comprensiva.
El niño optó por guardar silencio, no le gustaba escuchar al secuestrador hablarle de esa forma amistosa y negar lo que había pasado, no entendía sus intenciones pero no quería averiguarlo.
“No me crees… ¿no es cierto? Bueno… al menos dime, ¿cuál es tu nombre?” preguntó Satoshi tratando de calmar al niño.
El pequeño siguió temblando por unos momentos más sin tener el valor de decir algo pero una vez logró componerse hizo su mejor esfuerzo en contestar. “Mi nombre es… Satoshi”
“¿S-Satoshi…? No, no puede ser verdad… ¡Yo soy Satoshi!” exclamó Satoshi entrando en pánico, le estaba ocurriendo lo mismo que cuando estaba con Ash y Gary.
“¡Ah!” exclamó el niño al sentir cómo lo sujetaban del cuello. “No… no me lastime, por favor…”
“¿Ahora quieres decirme que yo no soy Satoshi? ¡Estoy harto, no es posible!” exclamó Satoshi mientras sujetaba el cuello del niño, sentía la frustración cerrar sus sentidos por lo que no estaba realmente consciente de lo que hacía.
“N-No… Me duele…” murmuró el pequeño mientras el otro apretaba su cuello. “N-No… No q-quiero… mor-ir…” Satoshi siguió apretando su cuello hasta que observó lagrimas recorrer el rostro del niño, cosa que lo hizo reaccionar y soltarlo.
“No… ¿Qué estoy haciendo…?” preguntó Satoshi al mirar sus manos, ¿por qué había reaccionado de forma tan violenta? Y lo peor… contra un niño..
El niño tosió y trato de recuperarse mientras seguía derramando lágrimas, Satoshi no podía creer que hubiera agredido al otro, simplemente no encontraba una explicación… era verdad que se sentía frustrado por estar escuchando una y otra vez que su identidad era la errónea… y justo cuando creía poder adaptarse a la realidad aunque sea un poco… este niño aparecía y lo arruinaba pero no era razón para portarse de esa forma.
“Lo siento… no quise hacer eso… verás, mi nombre es Satoshi también y he estado pasando por unas cosas algo difíciles…” dijo Satoshi aunque decidió mejor callarse ya que no podía decir nada que valiera la pena con el niño obviamente viviendo algo más horroroso que lo que de momento le pasaba a Satoshi. “Pero yo… yo no soy un secuestrador…”
“Blue…Blue…” murmuró el niño mientras sollozaba, claramente estaba harto de lo que estaba ocurriendo.
“¿Blue…? ¿Acaso eres Fuego?” preguntó Satoshi causando que el niño guardara silencio, lo que no sabía es que ahora el niño estaba más asustado por la mención de su amigo.
“No le harás nada a Blue, ¿Verdad? Conmigo es suficiente, ¿no? No toques a Blue, ¡te lo ruego! ¡No lo lastimes!” exclamó el niño en pánico aunque su voz no sonaba menos clara que antes.
“¿Qué? No… no voy a lastimarlo… lo conocí hace poco… me dijo que te estaba buscando” dijo Satoshi.
“¿No lastimaste a Blue? ¿Lo juras…?” preguntó Fuego al estar todavía nervioso.
“No… ¿Por qué habría de hacerlo?” preguntó Satoshi algo confundido, ¿por qué seguía insistiendo en que él era el secuestrador?
“Acabas de intentar ahorcarme…” murmuró el niño causando que Satoshi se quedará sin saber que decir… después de todo era verdad que había perdido el control muy rápido.
“Lo siento… ando algo inestable estos días… cada vez que parece que pierdo el control sobre cosas que creo saber entonces pierdo control de mí mismo. No debí hacerlo, hay muchos niños con mi nombre y no por eso debo alocarme como acabo de hacer” dijo Satoshi muy apenado “Blue te extraña, te ayudaré a salir de aquí”
“¿Eh? ¿De verdad…?” preguntó Fuego un poco incrédulo aunque no tenía nada que perder si el secuestrador quería dejarlo ir.
“Sí, primero te quitaré estas vendas” dijo Satoshi al asentir y acercarse al niño para desenredar el nudo detrás de su cabeza.
“G-Gracias…” murmuró Fuego mientras Satoshi le quitaba las vendas de los ojos. Fuego parpadeó y observó a la persona delante de él, cosa que le sorprendió un poco. “Uh…”
“Tú…” murmuró Satoshi al observar los ojos rojos del pequeño, parecían haber perdido toda clase de vida en ellos… ahora sólo veían con tristeza el rostro del otro.
“¿Por qué tienes mi apariencia…?” preguntó Fuego nuevamente temeroso “No lucías así antes de que me pusieras las v-vendas…”
“¿Qué quieres decir…?” preguntó Satoshi al ver al niño que ahora lo veía muy nervioso.
“¿Has estado caminando por ahí con mi apariencia…?” preguntó el niño quien lo veía aterrado, de verdad no sabía que esperar de quien tenía en frente.
“¿Tú apariencia? ¿De qué hablas? Tú y yo lucimos muy diferentes” dijo Satoshi con una sonrisa, al principio el niño lo había confundido pero al parecer era un hecho que Fuego no estaba pensando de forma coherente. “Tú tienes el cabello café y claramente tenemos edades distinas” Satoshi se agacho para estar en el mismo nivel de Fuego.
“No, eso no es verdad… mi cabello es igual de negro que el tuyo, estás usando la ropa que tenía puesta… aunque no entiendo cómo es que te queda… y tu voz…” Fuego veía impactado a la copia de si mismo frente a él, claro con la diferencia clara de edad.
“No es así pequeño, somos claramente distintos… estás confundido por tanto estar así” dijo Satoshi con una sonrisa
“¿Entonces tú…? ¿Entonces me trajiste aquí… con el fin de llevarte mi apariencia? ¿Qué ganas con eso…?” preguntó Fuego sin tomar en serio las palabras del otro.
“Nunca te había visto en mi vida, fue una coincidencia encontrarte en este lugar” dijo Satoshi “De dónde estoy yo eres totalmente diferente a mi”
“Mentiroso…”murmuró Fuego al entonces empezar a sollozar “Déjame ir de una vez… quiero salir de aquí…”
“En seguida” dijo Satoshi al intentar liberarlo, sin embargo, un dolor de cabeza muy fuerte comenzó a torturarlo. Su cuerpo parecía no querer dejarlo ir, la mano de Satoshi no lograba moverse más de un centímetro. “Mi mano no se mueve…”
“Lo sabía… estaba mintiendo…” dijo Fuego quien seguía sollozando, se sentía estúpido por esperar algo de él…
“No, sí pienso sacarte de aquí… pero antes de eso dime… ¿Cómo dices que lucía antes?” preguntó Satoshi con mucha curiosidad.
“Una silueta… con un pika…” dijo Fuego interrumpido por el lugar que empezó a distorsionarse.
“¿Qué? ¡¿Qué ocurre?!” exclamó Satoshi al ver cómo la imagen del niño se distorsionaba y desvanecía. Todo estaba volviendo a caer en pedazos sólo que ahora de una forma muy extraña…
“¿En serio no logras comprenderlo? Red, tu existencia ha sido rechazada, no favorece al sistema por lo que serás borrado” escucho a una voz algo tétrica decir.
“Tú… ¿Acaso has venido a llevarte mi existencia?” escucho a la voz de Red decir “Jugaste con mi ser, con mi historia, mi destino, me dejaste sin opción más que hacer lo que gustabas, te llevaste mi vida, mi persona, mi voz… todo” Aparentemente el dialogo anterior no parecía tener secuencia con este dialogo por lo que simplemente su confusión creció… aunque ya debería entender que sus sueños no suelen ser muy congruentes que digamos.
“Estas voces… ¿Por qué mis sueños no me dejan en paz? ¿Es que hay algo que debo entender de todo esto?” preguntó a la nada. “Yo no hice esas cosas…”
“¿Entonces por qué sigues lastimándome?” Escuchó a la voz de Red decir “He tenido que sufrir todo esté tiempo sin razón, después que terminé con la vida que me forzaste a seguir te deshiciste de mí y me encerraste en este lugar…”
“No sólo es aquel chico de cabello café y ojos rojo fuego… creo que ahora mismo tú también te estás quedando sin lugar, Satoshi, pronto veras lo que significa no poder controlar tu vida” dijo la voz de Red.
“No soy tu enemigo, Satoshi, pero soy uno de los fragmentos de ti que han quedado dispersos por tu mundo irreal y vació, en pocas palabras… tú te deshiciste de mí y de los otros fragmentos solo por no desear que algo irrumpiera tu mundo” escucho a Red decir. ¿Por qué estaba escuchando esto? ¿Qué propósito tenía?
Sin ya escuchar otra voz a su alrededor, Satoshi observó su alrededor el cual era ahora de un color totalmente negro. Satoshi bajó la cabeza confundido y triste por lo que estaba escuchando.
“¿Qué significa todo esto…? ¿Y qué fue lo que dijo Fuego al final…? EL sueño se corrompió tan rápido que no pude entender lo que decía… ¿corromperse? Me suena un poco a Red por alguna razón” dijo Satoshi soltando una pequeña risa, todas aquellas escenas sin sentido estaban llevando sus nervios al extremo por lo que ahora estaba riendo de pura ansiedad.
“¿Satoshi?” llamó una voz sacándolo abruptamente de su sueño. Al reaccionar, Satoshi pudo interpretarla como Kasumi quien estaba mirándolo. “¿Estás bien?”
“Sí, no hay de qué preocuparse” dijo Satoshi con una sonrisa. Kasumi arqueó una ceja sin saber si creerle al pelinegro o no.
“¿Por qué? ¿Pasó algo?” preguntó Satoshi honestamente perdido. Kasumi ladeo la cabeza algo pensativa, como si considerara si decirle o no.
“Pues… comenzaste a reírte de la nada…” dijo Kasumi “¿Hay algo que te esté molestando? “ Satoshi realmente no sabía porque reírse implicaría tener algún problema…
“Parecías perdido en tus pensamientos, Satoshi” dijo Takeshi quien caminaba a un lado de ellos. “¿Algo que desees compartirnos?”
“Oh… no mucho… digamos que recordé que abrí una puerta algo problemática” dijo Satoshi con una sonrisa “Y casi libero algo engañoso”.
“¿Ah?” murmuró Kasumi a escuchar tal respuesta “¿A qué te refieres?”
“Haha, no es nada” dijo Satoshi de forma alegre. “Sólo sueños siendo sueños”
“Sí tú lo dices” dijo Takeshi regresando su atención a las chicas lindas que pasaban cerca de ellos. Sí, Takeshi iba muy entretenido hablando con Kasumi antes de fijar su vista en las chicas.
Satoshi siguió junto con Kasumi y Takeshi hacia el restaurante con una pequeña sonrisa en su rostro. No importa lo que aquellas voces digan ni aquel encuentro en el bosque… no debo perder el control por cosas que no entiendo… Ya que yo, soy Satoshi.