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Zatión y Zalión. por KeikoHikari

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Notas del capitulo:

Os traigo un nuevo capiii Jajajaj ^^

Nos despedimos en la entrada de mi casa y yo subí a mi habitación, él se fue a la suya. Estaba cansado, así que tomé una ducha. Me percaté que había una carta en mi escritorio, yo no recordaba haber dejado nada semejante encima de la mesa. Decía: ‘Me estás haciendo mucho daño, Rayne. Me gustaría hablarlo contigo, pero no me veo con fuerzas como para hacerlo. Estoy realmente mal y destrozado... Yo pensaba..., que me querías...’. Estaba claro de quien era, el traidor de Zatión. Aquella nota realmente me conmovió, echaba de menos sus mimos y caricias. Abrí la cortina, quería ver aquel bosque otra vez, quería verlo a él. Al abrir una sombra negra lo tapaba todo, y unos ojos azules brillantes me decían que no era una simple sombra, era Zatión. Estaba sentado encima de la barandilla del balcón. Yo me llevé un gran susto, tanto que caí de espaldas al suelo. Me quedé mirándole fijamente y cuando recordé las palabras de Sharmin aparté mis ojos de él, me levanté y corrí las cortinas, no quería verle más, ya había tenido suficiente. Pero él consiguió abrir el ventanal y entró  como si fuera el dueño de mi habitación, yo me llevé un susto.

-         ¿¡Pero qué te crees que estás haciendo!? ¡Esta no es tu casa para hacer...! – Me interrumpió con un beso. Un tierno beso lleno de tristeza y desolación. Había decidido lanzarse él, que ya estaba llorando; y yo..., yo no quería que parase, pero no quería serle infiel a Zalión.

-         P-Para... – dije llorando. – N-No puedes hacerme esto ahora...

-         Te quiero, te quiero,  te quie– Yo me alejé de él, me subí a la cama y agarré un cojín que tenía al lado con fuerza.

-         ¡Cállate! – grité sollozando. - No me vengas con esas ahora Zatión. Estoy harto de que me utilices...

-         ¿Utilizarte? ¿Quién te ha dicho eso? – preguntó alterado.

-         ¡Qué más da eso ahora! Eres un traidor, y yo no lo vi... – gimoteé. – Eras mi mundo entero, todo concentrado en una sola persona, que pronto lo vi desaparecer. – murmuré.

-         Rayne, ¿qué te han dicho de mí? – curioseó seriamente.

-         ¡Querías acostarte conmigo! ¿¡Eso era lo que buscabas, no!? Y yo fui el idiota que se enamoró. Zatión, me gustabas, más que eso, me encantabas, la primera vez que he deseado tanto a alguien, ¡pero no para tirármelo! – exclamé fascinado por mis palabras.

-         ¡¡Eso no es así!! – gritó desesperado. - ¿Quién te ha dicho eso?

-         No te lo pienso decir, no soy un traidor como tú...

-         No soy así, ¿qué puedo hacer para que cambien de idea? Es horrible que tengas esa imagen de mí. ¡No es justo! – dijo lanzándose sobre mí. – Todas las heridas que tengo en la espalda son por ti, he pasado noches enteras despierto, esperando oír tu llamada, pero solo te encontraba al lado de mi estúpido hermano, quería tener noticias de ti, tu salud, tus estudios, la relación con tu madre. Era frustrante no saber nada, absolutamente nada, de ti. Pagaba mi enfado con Robbie, le he gritado incluso he estado al borde de morderle, y todo por pura frustración, únicamente por eso.

-         Ya es suficiente Zatión. – Pero él cogió mi mano y la puso en su cuello, justo donde se tomaba el pulso, tenía la pulsación acelerada, no se notaba que estaba mintiendo, o al menos yo  no lo noté.

-         Así está mi corazón cuando te veo, y aun así, ¿crees que estoy mintiendo? Escucha Rayne, yo jamás querría acostarme contigo solo porque necesite tirarme a alguien, no soy esa clase de personas, ya te he dicho que te quiero, más que a nada, extraño mucho los momentos contigo..., ya no sé que más decirte – justificó mirándome a los ojos. Éstos mostraban seguridad en él, y yo empezaba a arrepentirme de todo lo malo que le había dicho, seguía sintiendo amor por él, ya no era cariño, da igual que estuviese con su hermano, él era y sería el amor de mi vida.

-         Estoy enamorado de tu hermano Zatión, es inútil que intentes arreglar algo que ya está hecho pedazos – respondí. Era mentira, quería abrazarle y besarle, pero estaba con Zalión, y de algún modo le juré lealtad.

-         Así es, y si te ha quedado claro, estás tardando en irte. – exclamó seriamente Zalión entrando por la ventana.

-         ¡Zalión! – grité asustado. Enseguida corrí a abrazarlo, estaba asustado, empezaba a olerme una pelea.

-         ¿Qué haces tú aquí? – dijo Zatión.

-         He estado escuchando tu conversación acostado en el tejado. He de decirte que no te creía tan romántico hermano, te has vuelto muy blando. – reprochó, lo que hizo enfurecer a Zatión.

-         Me alegro de que seas tan leal Rayne, pero..., ¿a qué ha venido ese beso? Tengo una idea, ¿qué tal si me pagas ese error tuyo con tu cuerpo, Rayne? – expresó dándome un guantazo, del cual caí al suelo por el impacto. – Yo no quiero humanos traidores, ¿verdad Zatión? – dijo con una risa perversa en su rostro.

-         Tú..., pienso matarte, ¿¡cómo te atreves a tratar a Rayne así!? – Cogió a Zalión del cuello, quien no opuso ninguna resistencia, y yo, al ver que estaba ahogándolo fui a por él.

-         ¡Suéltalo Zatión, por favor! ¡Mátame a mí, pero no le hagas daño a él! – supliqué nervioso agarrando a Zatión por las piernas llorando desconsoladamente.

-         ¿¡Pero es que no ves el daño que te está haciendo, o estás ciego!?

-         Vamos ya lo has oído suéltame, asqueroso traidor. – interrumpió Zalión. Después de suplicar, me entendió y lo soltó. Retrocedió y agachó la cabeza.

-         Gracias Rayne, por eso te quiero tanto, siempre estás ahí para ayudarme – dijo en tono burlón.

 

Me lamió la mejilla y luego la sangre que caía por mi barbilla, del guantazo me había hecho un pequeño corte en el labio y estaba sangrando. Él lamió la sangre y luego me besó, simplemente para enfurecer a Zatión. Después agarró a su gemelo del cuello y le dio un puñetazo en la cara, dejándolo caer al sueño. Zalión comenzó a reírse de él y yo fui en busca del pobre Zatión, no estaba inconsciente, esa era la parte buena. Conseguí que Zalión no siguiera pegándole, así que se fue sin decir nada más. Yo  me quedé en el suelo con Zatión dolorido, le puse hielo en una bolsa y se lo acerqué a la zona del golpe. Me dijo que me había hechado los peores novios de mi vida yo le respondí con una pequeña sonrisa en mi rostro. Le suministré un poco de pomada en la mejilla, para que el golpe no le hinchara la cara ni nada por el estilo.

Abandonó mi casa cuando el hielo de la bolsa se derritió, me agradeció todo lo que había hecho por él, me dio un beso en la frente, saltó del balcón, cambió en un instante a lobo y se fue corriendo entre las calles vecinas.

Notas finales:

¿Cómo habéis visto este capítulo?

Espero vuestros reviews :P

Besos ^^

 


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