Te conocí nada más
Bill Pov
Cuando llegue a la casa y al cerrar la puerta empecé a llorar a mares a no parar nunca, tire todo en el sofá fue a mi esquina de dibujo y comencé a dibujar la escena que rebotaba en mi cabeza esa bendita imagen de Tom abrazando a esa chica. Estaba sumamente destrozado no paraban de salir mis lágrimas luego me pinte a mí con lágrimas quería tirar todos los retratos de Tom y yo que había dibujado hasta unos que mande a enmarcar.
Lo peor de la situación fue que yo fui un estúpido que me deje llevar por mi rabia y le metí esa estúpida carta de confesión, un trueno sonó cerca y con ello trajo las lluvia que golpeaba mi ventana, me recosté en la mesa de dibujo y me quede viendo como las gotas azotaban las ventanas ¡Maldigo esa carta!, este día he perdido a Tom por siempre a ese amor prohibido.
Tom Pov
Iba caminando con Amy hasta llegar a la puerta del hotel la verdad la quería acompañar pero ella dijo que estaba bien así entonces nos despedimos y pude subir tranquilamente a mi departamento, acaricie a scotty y deje sacudí mi chaqueta de ella cayó al suelo un sobre me extraño verlo y más encontrarlo en los bolsillos de mi chaqueta la cual deje en el perchero, luego levante la carta y la mire.
—No dice para quien es—susurre, me senté en el escritorio y rompí el sobre con cuidado dentro de este estaba un papel lo desenvolví con cuidado encontrándome una carta, ¿no recuerdo haber escrito una? , entonces me entro curiosidad y la empecé a leer Homosexual no era la palabra que trataba de ser, ni amor la palabra que buscaba para verte ¿¡Que es esto!? Continúe leyendo aturdido.
— La única conversación es ¿Qué vas a pedir? Y tú me contestes lo de siempre y luego regreso con tus waffles preferidos con tu café negro—Pase una mano sobre mi cuello sobándolo, no entendía nada esa carta era ¿para mí?, luego me confundí mas al leer lo que seguía—pero es obviamente tu nunca tendrías que saber solo soy el mesero y tú el cliente—Luego de eso me quede en shock todo este juego de palabras, este bendito rompecabezas tenía un dueño…el que menos esperaba muy tonto pensar que alguna vez me saldría de la conversación de Buenos días Bill ¿Qué hay de desayunar?, Tan solo mencionar mi nombre haces que mis mejillas se sonrojen al máximo.
¿Acaso Bill me escribió esta carta?, creo que era muy obvio me estaba narrando cada detalle de lo que habíamos pasado en el café. Cuando le di mi paraguas, el día que leí su gafete con su nombre y en efecto hoy se cumplían dos años desde que yo llego a esa cafetería al leer el final de la carta había comprendido todo y ahora estaba confundido más que al principio tal vez ni siquiera llegaras a leer esto pero yo estoy enamorado de ti.
Bill había estado enamorado de mí durante dos años, intentando hablar conmigo y haciéndose miles de historias de los dos, ¡ay Bill! porque me escribes esta carta es estos momentos ¿Por qué?, ¿y ahora qué hago?.
Bill Pov
Llegue al trabajo y me empecé a poner mi uniforme mis lágrimas bajaban lentamente por mis mejillas. En verdad admiro a mis ojos se la han pasado llorando toda la noche están sumamente hinchados y lo único que cubre el cansancio es el maquillaje negro. Me puse mi delantal y seque mis lágrimas suspire y Salí a poner las ordenes donde debían, rogaba a Dios que al escuchar la campana que sonaba cuando alguien entraba estuviera él.
Susurre con desaliento, apoye mi s brazos sobre la barra y apoye mi quijada sobre ellos, tras trabajaba el tiempo se fue volando eran las ¡once en punto!, llego nuevamente ese sentimiento estúpido de querer llorar nuevamente, él no iba a llegar….las nueve de la mañana era la hora que el venia y supongo que lo espante con esa ridícula carta ¿porque diablos no lo deje como estaba?, ahora jamás lo volveré a ver.
— ¿Qué pasa Bill porque tan triste? —Pregunto Gustav sin verme— ¿No vino tu romeo? — Negué angustiado— ¿No me digas que le diste esa carta—apunto con su espátula—asentí—¡Bill!, te dije que no le dieras esa carta lo ibas a espantar—regaño y él tenía toda la razón—no le puedes dar a un chico heterosexual una carta de confesión homosexual.
— ¡mira lo que hice!, son un desastre Gustav—exclame al borde del llanto—lo espante—susurre marchitando mi mirada.
—Oye no pienses eso Bill solo…—fue interrumpido por la campana, ambos volteamos a ver distrayéndonos de la conversación—ve a atender—dijo con seriedad. Bufe notoriamente no me encontraba bien había desaparecido al chico de mis sueño por unas estúpidas palabras, agarre mi bandeja y el menú de mala gana y Salí.
—Buenos Días—dije sin ofrecerle una mirada y le ofrecí el menú.
—Tratare de no pedir lo mismo— ¿esa voz? ¿Estoy alucinando?, Levante la vista fugazmente y era ¡el! Tom estaba ¡aquí! Ósea que no lo espante, santo cielo siento mis mejillas arder nuevamente—No te sonrojes por favor—suplico. No supe que responder y me quede congelado en mi lugarcito ¿estoy imaginando todo? —de acuerdo porque no salimos de lo de “siempre” me puedes traer un juego de naranja y un espagueti con Hongos y Salchichas por favor—Sonrió, se veía sumamente adorable con ese gorrito negro que traía puesto como no puedo estar enamorado de este chico es tan guapo—Bill, Bill ¡Bill! —tire mi bandeja al suelo y reaccione…creo que estoy en el cielo.
—Perdón—fue lo único que pude decir
—Te sorprende verme aquí ¿eh? De verdad creíste que me espantarías con tu carta—apoyo su mano en su mejilla.
—Enseguida traigo tu pedido—Salí corriendo a la cocina, la cual casi resbalo —el leyó la carta—susurre.
— ¿Qué estas balbuceando ahora? —pregunto Gustav
— ¡El leyó la carta!, Gustav él sabe que estoy enamorado de el—lo sujete con las dos manos de la camisa y lo sacudí con histeria, le deje la orden y Salí corriendo al fondo de la cocina.
—¡Bill! Bill ven para acá ¡ya! —ordeno, camine como si fuera una condena de muerte la que han declarado el me entrego la orden de Tom y camine a dejarle la comida rápidamente y darme la vuelta y tratar de ignorarlo.
—Creo que ya sabes que te responderé…porque Huele bien—me voltee y lo mire algo aturdido
— ¿Porque te burlas de lo siento?—dije a punto de llorar
—No me burlo de Ti Bill….yo…solo quiero salir de la conversación habitual…siempre eh querido charlar contigo—expreso mientras marchitaba su mirada—pero pienso lo mismo que tu somos el mesero y el cliente—solo una risa desanimada—Pero me gustaría ver ese retrato que dices que está en tu casa.
—Yo…y-yo —él me está pidiendo ir a mi casa…casa….mi…casa ¡Tom en mi casa! —en unos quince minutos tengo un receso tu…y…yo podemos ir s-si si quieres.
—Me encantaría—agrego, esto es un sueño y espero nunca despertar. Espere un poco y mi sonrisa estúpida no quería espumarse suspire y me quite el delantal y era hora de salir con Tom…por primera vez en mi vida— ¿nos vamos? —afirme, ambos caminamos a mi casa no quedaba nada lejos así que no era tanta tortura verlo y no decirle nada en todo el camino no nos hablamos supongo que era incómodo para ambos, la verdad nunca planee tener una conversación con él en mi vida.
Al llegar a la casa mis perros fueron en mi búsqueda y trate de que no atacaran a Tom era casi imposible creer que él está en mi casa caminando y viendo todos los retratos y mis….¡Pinturas oh cielos!.
— ¿Tu dibujaste esto?, es increíble—dijo observando el retrato que había pintado de mi tomando su orden—¿Cómo capturaste la imagen tan bien? —pregunto.
—Pues le dije a mi amigo Georg el….él es fotógrafo y entonces se lo pedí….yo espero que no esté enojado.
—No lo estoy asombrado…y esto supongo que ayer lo hiciste—dijo al ver el dibujo de él y su novia abrazándose o si...olvidaba ese detalle—¿esta es una libreta solo de mi?.
—Yo….—me sonroje tanto que casi podía sentir mi cara—no, es de un…actor
—Pues ese actor tiene mis mismas facciones—exclamó con ironía él sabía que era una libreta solo con dibujos de él, que yo dibuje por supuesto—…desde….desde cuanto tiempo has estado enamorado de mi—dijo, ahora esto se puso serio.
—Desde hace…dos años yo…desde que te vi entrar a la cafetería yo quede flechado por ti….—agache la mirada.
— ¿Por qué nunca me hablaste? —dijo sosteniendo con nostalgia la pintura de nosotros dos tomados de las manos en la lluvia.
—Tuve miedo—confesé
—Yo…también….no me quise salir del contexto del cliente y el mesero, porque creí que pensarías que te estaba acosando—confeso.
— ¡Estas bromeando!, yo estuve esperando que me hablaras todo este tiempo y….y….—la verdad no tuve palabras que expresar, él ha intentado hablarme todos estos años—Todos esos gestos…con lo del paraguas yo....tú no sabes cuantas ilusiones que me hacia creí que yo te caía bien o ….o..
—Yo…Bill yo llegue a la maldita conclusión que tú me gustabas—ante esa confesión, casi lloro de emoción yo le gusto a Tom….yo le gusto no sabía que decir era como algo que siempre trate de escuchar y ahora lo hago pero…—Mira Bill….yo…bueno—sobo su cuello—sabes que tengo novia y estoy sumamente enamorado de ella—ya sé dónde va esto, y espero no ponerme a llorar—y espero que entiendas que nosotros…..solo pudo ser pero no lo fue…gracias a que ambos fuimos cobardes.
—Es…que no te diste cuenta—dije soltando las malditas lágrimas, de verdad tenía ese jodido nudo en la garganta que no me dejaba hablar ni respirar era como si me quitaran el paraíso más rápido de lo que pensaba—Mis tartamudeos….mis sonrojos como no pudiste notar que estaba y estoy enamorado de ti.
—Nunca lo pensé así… perdóname—se acercó a mi limpiando las lágrimas que caían de mi mejillas, beso mi frente y me miro con ternura—pero hay algo que te pudo dar—Tom se acercó lentamente a mis labios y como si el mundo se me escapara de las manos el me beso…nos estábamos besados por primera vez me sentía en el cielo sus labios eran como lo había imaginado todas las noches suaves y carnosos nos separamos lentamente dejando el húmedo sonido en el aire, abrí los ojos lentamente y me abrace de él.
—Es hora de regresar— intente decir, al salir Tom tomo de mi mano y como si una hada madrina hubiera aparecido el cielo estaba oscuro y comenzó a pringar era como el retrato, ambos tomados de las manos y con la lluvia a nuestro favor, corrimos juntos antes de que la lluvia fuera más fuerte nos detuvimos a la entrada y nos vimos fijamente—Solo quiero preguntarte esto….espero que me seas sincero ¿si?.
—Adelante…
— ¿Eres feliz? —el asintió, y eso era todo lo que quería escuchar Tom es feliz que más puedo hacer o era mi amor no correspondido, ¿era mi castigo amarlo así? —Te amo—susurre cerca de sus labios los cuales bese con dulzura y pasión, me separe de esos jugosos y prohibidos labios si él es feliz…yo también—entra te prepare un café, no quiero que te resfríes—sonreí amablemente, el abrió la puerta de la cafetería y ambos entramos.
—Pero tú pagas—bromeo
—Por supuesto—le sonreí amablemente seguía enamorado de él no importa el que…él es mi príncipe, mi amor, es el chico que conocí en el café.