Su dicha podía ser completa, todo si su hermano y ahora pareja estuviera a su lado planeando todos los preparativos de la boda, no exigía mucho, tan solo que se mostrara interesado, y asi lo haría, haría que Seshomaru se hiciera participe de un acontecimiento tan importante que les convenía a ambos, después de todo una pareja era de dos,
Llego a la amplia oficina de su pareja para ser saludado por todos, a un mes de oficiarse la ceremonia ya todos ahí conocían a Inuyasha como prometido de su jefe. El peliblanco llego a la puerta principal del fondo, aquella plaquita que adornaba la oficina del mayor, a penas ingreso pudo notar dos cosas, una, aparentemente estaba interrumpiendo algo, dos, un pequeño muy conocido.
- ¡Shippo! – Inuyasha corrió a tomar al pequeño que se abalanzaba contra el – Enano revoltoso!
- Inuyasha – mordisqueo el antebrazo del contrario para lograr soltarse – sigues igual que siempre.
Para Sesshomaru fue la escena mas desagradable del mundo ver a esos dos corretear como niños pequeño, se suponía Inuyasha ya era un adulto, por lo menos de el esperaba algo de seriedad.
- Realmente, no hay cambiado en nada, Inuyasha-Kun – la mirada dorada se enfocó en su acompañante al ver cómo le sonreía a su media hermano.
- ¿Koga? – el peliplateado dejo de jugar con Shippo para enfocar mas al hombre frente suyo - ¿Realmente eres tu? –
- ¿Quién mas?
- ¡Torpe! – el menor se arrojó a los brazos de su amigo de infancia, desde que tenia 10 años se había separado de el, desde que sus familia se mudara – No te había visto en años.
- Años en los que no cambiaste en nada, sigues igual de lindo que siempre – el menor se sonrojo al ver como su amigo castaño besaba su mano con tanda devoción - me equivoco, estas mas lindo que antes.
- G-gracias – escondió sus ojos felinos tras su flequillo – tu igual, los años te sentaron bien.
- Y dime Inuyasha ¿A que se debe tu visita? – el menor al fin enfoco su vista en su prometido, estaba tan metido con Koga que no noto la presencia del albino.
- Ah, si, yo … veras – aun mantenía los catálogos de pasteles en la mochila que cargaba al hombro, pero esa mirada no le daba la confianza para continuar,¿ - veras … yo
- ¿De donde conoces a Inuyasha, Sesshomaru-San?
- Es mi hermano, y también mi prometido – la mirada de Koga se dirigio rápidamente hacia Inuyasha ¿Prometido? Eso significaba que Inuyasha y el ….
- F-felicidades, Inuyasha.
- Gracias … eh … Shippo – el albino reto al pequeño al ser jalado por la mochila
- ¡Pasteles! – el menor hojeo cada parte del catálogo deleitándose con lo ahí visto.
- Ah .. si … Yo venía a ver si querías acompañarme a la prueba del pastel
- Creí decirte podías escoger todo a tu gusto.
- Eh? .. si .. entonces me ret ..
- Te acompaño – Koga se levantó de su asiento sin vacilar – claro si lo deseas.
- ¡Claro! Estoy seguro que te encantara, si lo han hecho como lo pedi será delicioso
- ¡¿Puedo ir?!
- No, Inuyasha y yo tenemos mucho de que hablar Shippo-
- Seshomaru-San, me robo a tu “Prometido” – tomo la cintura del menor para sacarlo del lugar.
- Idiota – gruño por lo bajo ¿Pero porque? ¿Por ser abandona o por tocar con tanta confianza a Inuyasha? – No me pasen llamadas- la voz molesta de su jefe dejo a la secretaria helada.