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AMARTE………….DUELE por ETSUKO04

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Notas del capitulo:

 

Diálogo.

 

Susurro.

 

/Pensamiento/.

Eran las dos de la tarde, varios alumnos ya habían abandonado la preparatoria Rei y otros todavía se encontraban en sus actividades deportivas extraescolares. Un pelirosa con el uniforme de la escuela ingresaba a la dirección con sus padres. Varios estudiantes le reconocieron y lo siguieron con la mirada pero sin dirigirle la palabra. Habían pasado cuarenta minutos aproximadamente cuando la puerta de la dirección se abrió y salió Shuichi. Se dirigió a la cafetería de la escuela por instrucciones de sus padres, ya que ahí los esperaría.

Se sentó en una de las mesas, la cancha de fútbol estaba a unos metros así que simplemente se dedicó a observarlos.

-       Shuichi.

Dijo alguien a sus espaldas, pero le ignoró.

-       Shuichi….nosotros.

-          Nosotros, nos hemos…..enterado…..

-          Hace poco…..uno del grupo….

-          Lo importante es que…..- No se atrevían a levantar el rostro, ni siquiera sabían qué decir.

-          Sí…..nos dijeron…..que……bueno….queremos que nos disculpes por la forma en la que te tratamos. – Hicieron una reverencia, continuaban de espaldas al pelirosa pues no podían verle a los ojos.

-          Shuichi, ya terminamos, vámonos. – Dijo el señor Shindo quien llevaba del brazo a su esposa al haber terminado su asunto con el director.

Se levantó de su asiento, se dio la vuelta pero no miró a los doce chicos que estaban detrás de él, caminó hacia sus padres.

-          Hijo….¿Acaso son tus amigos? – Preguntó la señora Shindo.

-          No….yo....aquí no tengo amigos.

 

********************************************************

 

Había pasado un año y medio desde que su familia se había mudado a Inglaterra, después de todo a su padre le habían ascendido de puesto y ahora era Presidente de una empresa reconocida de modelaje. Le agradaba salir de su casa a recorrer esos hermosos jardines, definitivamente esa casa que tenía ahora era mucho más grande que la anterior de Japón que solo era un departamento que no le llegaba ni a la mitad de la casa que tenía ahora. Estaba fascinado de ver tanta belleza, caminar en esa naturaleza era reconfortante, los jardines bellamente adornados con hermosas flores le daban una paz interna que inundaba sus sentidos.

Ahora estaba en la universidad y disfrutaba de asistir a clases, aprendía tantas cosas y tenía en ocasiones tanto trabajo que le impedía descansar por completo, sus horas de sueño en ocasiones eran contadas pero eso era lo que quería por ello se esforzaba en sus clases de música, casi dominaba cualquier tipo de instrumento musical, sus notas en la universidad eran excelentes, su conducta intachable, era muy bueno en deportes, incluso tenía un club de fans tanto de hombres como de mujeres y donceles. Hiro vivía en su habitación con él aunque sus padres no lo sabían, era una ventaja el poder hacerse pequeño al ser un hada.

Shuichi siempre hacía lo que sus padres le decían, incluso aceptaba tener citas con personas que sus padres le presentaban solo por ser hijos de personas importantes. En varias ocasiones le habían pedido que modelara trajes juveniles pero no había accedido ni sus padres lo quisieron obligar por el hecho de que eran ropa de donceles.  A nadie le parecía extraño que el modelo de sus ropas e incluso el de su uniforme fuera el de un varón, ya que había donceles que así vestían por el hecho de gustar más de las chicas así que pensaban que ese era su caso.

 

Llegó cerca del árbol más grande del lugar el cual era su favorito y se sentó a escuchar el sonido del viento pues se había colocado los audífonos en el cuello, solo en la soledad podía quitárselos……sólo así se sentía libre…..libre para sentir…..libre para escribir sus tan preciadas canciones, que si bien ya no cantaba, aún componía hermosas melodías.

 

*****************************************°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

El departamento se encontraba a oscuras aunque era de día, el escritor dejaba correr sus dedos sobre el teclado mientras escribía una idea que le parecía perfecta para una de sus novelas, debía de aprovechar pues desde hacía un tiempo  que no se le venía nada a la mente. La puerta del estudio se abrió dejando ver a un rubio doncel de ojos grises.

-          ¿Ya vamos a desayunar?

-          ¿Sigues aquí? Pensé que te había dejado claro que solo me servías para un acostón. – Dijo sin voltear a verlo.

-          Pensé que tal vez podríamos…..- Se acercaba sensualmente al escritor mientras comenzaba a abrir la bata que tenía puesta.

-          Los tipos como tú no piensan, solo sirven para abrirse de piernas y mover el trasero así que lárgate.

-          Eres un…un…imbécil. – Se dio la vuelta y salió rápidamente del estudio para vestirse y marcharse de ahí.

 

Se quitó los lentes que solo usaba para escribir, se sentía de lo peor tan solo de recordar que ahora no solo había perdido a una persona muy especial sino que también a su único hermano.

 

************************    Flash    Back    *********************************

 

Tocaron a la puerta y sin ánimos se levantó del sofá y apagó la televisión para ir a abrir.

-          Aniki, al fin te encuentro. –Se abalanzó sobre su hermano al cual no había visto desde hacía ya mucho tiempo.

La ira que se encontraba dentro comenzó a hacerle hervir la sangre, se enfureció y aventó a Tatsuha al piso.

-          ¿Cómo te atreves a venir a mi casa después de lo que has hecho?

-          ¿Eh? Antes de que saques conclusiones tienes que saber que nuestro padre ha intentado casarme a mí también pero yo ya tengo novio así que no acaté su orden. - Dijo mientras se levantaba. – Así que lo que él te haya dicho……

-          ¡Déjate de estupideces y lárgate de aquí! Tú ya no eres mi hermano. – Dijo dándole la espalda al pelinegro.

-          No sé por qué te comportas así conmigo pero te aseguro que…..

-          ¡No me asegures nada! ¡Yo te vi! – Se volteó y se acercó a Tatsuha tomándolo del cuello de la camisa para jalonearlo.

-          ¿Me viste? ¿De qué hablas?

-          Te acostaste con él en la preparatoria Rei.

-          ¿Eh? ¿Era eso? Eso no es nada del otro mundo aniki…en realidad yo le hago el amor a my honey en donde nos den ganas. Después de todo es mi novio y voy a casarme con él cuando yo sea mayor de edad. – Dijo mostrando una enorme sonrisa.

-          ¡Lárgate de mi vista! – Le soltó rápidamente pues no quería tenerlo más tiempo cerca o juraba sería capaz de estrangularlo aunque fuera su propio hermano.

-          Pero aniki….he estado buscándote porque quiero presentártelo….my honey……ya puedes pasar. - Dijo levantando un poco la voz.

 

Un joven de estatura baja con un hermoso cuerpo de doncel que resaltaba por las ajustadas prendas que vestía se introdujo al departamento pues la puerta aún estaba abierta.  Traía puesta una gorra verde y unos lentes oscuros pero aún así resaltaban un poco de la gorra sus rosados cabellos. Iba a decir algo pero cuando Eiri lo vio se le fue encima, Tatsuha apenas tuvo tiempo de reaccionar pero logró evitar que Eiri golpeara al doncel en el rostro.

 

-          ¡Aniki! ¿Qué estás haciendo?

-          ¡Suéltame imbécil!

Con el forcejeo Eiri logró zafarse del agarre de Tatsuha y se acercó al doncel, lo tomó del brazo pero del jalón que le dio la gorra y los lentes cayeron logrando tener frente a él al dueño de esos ojos…..¿Azules? Lo conocía, sabía perfectamente bien quién era ese sujeto.

-          Sakuma….Sakuma Ryuichi….pero cómo……- Lo soltó al tiempo que Tatsuha se acercaba al pelirosa.

-          ¿Estás bien my honey?

Eiri no sabía qué estaba pasando, en su rostro se notaba la confusión.

 

-          Será mejor que nos vayamos Ryu- chan. –Abrazó a su pareja pero cuando se dirigía a la salida.

-          Tatsuha…espera. – Lo detuvo del brazo.

-          Eres mi aniki Eiri pero no toleraré que intentes lastimar a mi amor.

-          ¿Desde cuándo son novios?

-          Desde hace varios años.

-          Sé que eres amigo de Tohma….- Se dirigió al pelirosa. -…..tu cabelllo….ese no es su color…..¿Por qué te lo pintaste de rosa?

Volteó a ver a Tatsuha y aunque  estaba molesto decidió contestar su pregunta.

-          Hace unos meses perdí una apuesta y el castigo era que me lo pintara del color del que ganó por dos meses.

-          La apuesta era con….

-          Mi cuñadito. – Dijo Tatsuha.

-          /Shuichi/. ¿Sobre qué era la apuesta?

-          ..Le dije a Shuichi que los Uesugi eran unos pervertidos y Shuichi dijo que tú eras diferente, aposté con él que definitivamente tú no podrías resistir tenerlo en tu cama con una ropa atrevida, así que Tatsuha le regaló un conjuntito sexy pero al parecer pasaste la prueba y no lo tomaste como había pensado así que me pinté el cabello.

-          Pero aún lo tienes rosa.

-          Como dije los Uesugi siempre han sido unos pervertidos, Tatsuha no ha querido que me quite este color. – Dijo mostrando enfado en su rostro.

Tatsuha y Ryuichi comenzaban a atar cabos y se dieron cuenta de que el escritor había creído que Tatsuha salía con Shu.

 

-          ¿No me digas que realmente pensabas que estaba saliendo con mi cuñadito?….cuando dijiste que me viste…..¿Te referías a cuando estaba haciéndole el amor a my honey y lo confundiste? – Estaba sorprendido por su descubrimiento al igual que Sakuma.  -  Realmente no sé qué me molesta mas….el que dudaras de Shuichi, la persona que más te ama en todo el mundo o que dudaras de mí……tu hermano que a pesar de mi estúpido carácter….jamás….jamás te traicionaría de esa manera. – Se dio la vuelta, tomó a Sakuma de la mano y juntos salieron del departamento del escritor.

 

************************    Fin    Flash    Back    *********************************

 

-          ¡Soy un imbécil! – Dijo mientras se masajeaba el puente de la nariz, estaba cansado y muy irritado consigo mismo pues aunque ahora sabía lo que en verdad había ocurrido  simplemente no sabía qué hacer, como ir y decirle a su ex “lo siento fue un error, me equivoqué, ahora sé que no eres un cualquiera que le abre las piernas a todo el mundo”, claramente eso no podría suceder así, Shuichi claramente no se arrojaría a sus brazos a decirle que lo perdonaba y que regresaría a su lado, además otro impedimento era que sabía que desde hacía ya más de un año que el menor se había cambiado de casa, aunque no porque le avisaran sino por la enorme despedida que le hicieron sus amigos. Y a pesar del tiempo, se encontraba sumido en un mar de pensamientos encontrados ¿Qué hacer si lo encuentra? ¿Cómo pedirle disculpas a Shuichi? Si ni siquiera le había pedido disculpas a su propio hermano.

 

 

*******************************************°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Dimensión Tsuki………….

-          Nakano.

-          ¿Qué sucede K? – Preguntó un pelirojo sin mirar al ojiazul.

-          ¿Podríamos hablar ahora?

-          No, tengo asuntos importantes que atender. – Se levanto de su lugar y se dispuso a salir.

-          Espera. – Lo detuvo del brazo.

 

Se soltó bruscamente, ya estaba fastidiado de que ese pelirubio tratara de hablar sobre asuntos que ya estaban completamente cerrados para él, había esperado demasiado algún indicio en su momento pero ahora que ya se había decidido a olvidar que ese día llegaría este simplemente ocurrió pero ahora era él el que no quería saber nada.

 

-          Es importante.

-          ¿Para quién?

-          Para ambos.

-          Si no es algún asunto sobre tu deber y mis obligaciones entonces no hay nada de qué hablar. – Se dio la vuelta y salió de su oficina.

-          ¡Demonios!……..creo que…….tardé demasiado en darme cuenta de mi error. – Dijo el pelirubio a la vez que daba un fuerte golpe a la pared.

 

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El viento era demasiado frío, pero la noche seguía siendo hermosa, le había regalado tanta satisfacción el caminar por todo el enorme parque que sin dudar se había puesto a escribir, ese día no había visto a Hiroshi pero le alegraba que todo estuviese yendo de maravilla en la dimensión en la que gobierna su amigo, se sentía útil pues fue gracias a su ayuda que se había podido abrir un portal muy poderoso en la cual las hadas podrían cruzar libremente aunque claro que con cierta vigilancia.

Se acomodó los audífonos nuevamente, guardó su inseparable libreta y se acomodó la mochila en la espalda.

 

-          Vaya, vaya pero si es el increíble Shindo. – Dijo un pelirubio de ojos púrpura cuando vio cruzar al pelirosa.

-          ………………….. – No dijo nada, ni siquiera lo volteó a ver, lo había escuchado pues aún no prendía su música, pero decidió ignorarlo, ya era demasiado soportarlo en la universidad y no pensaba tolerar sus tonterías fuera de esta.

-          Te estoy hablando. – Quiso sujetarlo pero el joven pelirosa esquivó el agarre.

-          …………………- Volteó a verlo sin decir nada.

-          No sé qué demonios te ven todos, no eres nada especial. – Dijo claramente molesto el pelirubio doncel de 1. 85 de estatura, claramente un poco más alto que Shuichi que medía 1. 65.

-          ¿Qué es lo que te molesta Yuri? – Preguntó con su semblante de indiferencia.

-          Tú……me molestas demasiado. Es una tortura el tener que verte todos los días en clases.

-          Te desagradé desde que me conociste.

-          Eso es cierto……no soporto a los chicos como tú que quieren ser el centro de atención en todo.

-          Hablas de ti mismo. – Se dio la vuelta y prosiguió con su camino.

-          ¡Imbécil!.........y todavía el muy cretino sigue hablándome por mi nombre, se cree muy superior a todos pero le voy a demostrar que puedo superarlo, no me dejaré vencer.

 

************************************°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

Llegó a su casa, no se sentía cansado, incluso se sentía capaz de poder escribir otra canción, estaba muy inspirado.

 

-          Estoy en casa.

-          Bienvenido hijo. – Contestó la señora Mey Shindo desde la cocina quien ya tenía todo listo para la cena.  – Prepárate, ya está lista la cena, tu padre llegó temprano.

-          Hai.

 

Subió las escaleras y cuando terminó de ducharse y arreglarse bajó a cenar.

 

-          Shuichi, quiero que estés preparado…mañana no irás al colegio, te arreglé una cita con el hijo de un nuevo miembro de la empresa.

Se sentó, llevaba el audífono colgado en el cuello y con volumen bajo, no tenía hambre así que solo esperaría a que sus padres terminaran para levantarse e irse y así no le dirían nada.

 

********************************************

 

Dimensión Tsuki…………………..

 

-          Hiroshi, ya he terminado con lo que me pediste…….estoy tan cansado. – Dijo mientras se tiraba sobre la silla y dejaba caer su cabeza sobre la mesa.

-          Lo sé pero tenemos tantas cosas que hacer que………

-          Hiroshi tal pareciera que tenemos el tiempo contado na no da jajajaja.

-          ………………………………

El peliverde miró al pelirojo mientras jugaba entre sus manos a su conejo Kumagoro. Se incorporó y dijo……..

-          Hace mucho me di cuenta de que……………estás ocultándome algo…….que tiene que ver con Shuichi.

La expresión de Ryuichi era diferente, era esa expresión que al parecer mostraba muy pocas veces por ser su parte madura y fácilmente vulnerable.

-          ¿Por qué piensas eso? – No dejó de acomodar los libros que había leído, todavía le faltaba revisar más, debía encontrar más información.

-          Shuichi ha cambiado…………demasiado.

-          Algún día debía madurar.

-          Sabes que no es así……..su rostro imperturbable me hace sentir algo que………

-          Shuichi es Shuichi.

-          Hace un tiempo he querido contarte sobre Uesugi Eiri pero tú no has querido saber nada.

-          No es importante, ese escritor ya no tiene nada que ver en la vida de Shu, nada que tenga que ver con él me interesa.

-          Pero creo que esto tiene que ver con el por qué de ya no estar  juntos.

-          No están juntos porque el escritor terminó con él, eso es todo. Ahora continúa con el siguiente trabajo Ryuichi.

-          Shuichi me preocupa, ahora ya ni siquiera puedo acercarme a él.

-          Deja las cosas como están Ryuichi, solo…….no te entrometas.

-          Es mi amigo. Además Tat está preocupado también, cuando le quiso hablar de su hermano este simplemente se levantó y se fue. Actúa raro.

-          Shuichi es Shuichi.

 

 

******************************

 

Había amanecido, el día al parecer sería lluvioso pues el cielo estaba completamente gris con espesas nubes que amenazaban con explotar en cualquier momento.

 

Shuichi estaba listo, vestía muy formal, no quería arreglarse tanto para una cita pues sabía que de todas formas no duraría mucho en ella pero sus padres le habían pedido que se arreglara lo mejor posible y simplemente no se reusó. Se colocó los audífonos pequeños que su padre le había dado para que usara en sus citas pues no quería que usara el de siempre por ser tan grande y causar una mala impresión según su padre.

Llegaron al restaurante de un hotel muy lujoso, lo conocía pues en ese lugar se veía con regularidad con León Oswald.

La reservación era en una mesa privada, que prácticamente era una habitación de hotel, Shuichi observaba todo sin prestar demasiada atención a nada realmente, entre sus manos llevaba una pequeña cajita la cual portaba un presente para su cita.

Entraron al privado y en esta ya se encontraba el señor Killian y su hijo un rubio doncel de ojos púrpuras que miraba con enfado al pelirosa.

-          Así que la cita de tu hijo doncel es otro doncel, que patético.

-          Silencio Yuri. – dijo el hombre pelirubio de ojos azules pero sin demostrar enfado por las palabras de su hijo.

Las presentaciones se dieron como corresponde, los mayores decidieron salir y dejar a la pareja a solas para que se conocieran.

Estaban sentados frente a frente, Shuichi había comenzado a comer tranquilamente pues el señor Killian ya había ordenado de todo. Yuri tenía frente a él la cajita con el regalo que le había dado Shuichi , aún no lo abría.

-          ¿Me pregunto qué será lo que vio mi padre en ti? – Dijo apartando la mirada de la cajita.

-          Pues al parecer tu padre piensa igual que el mío…..que los dos podemos tener una relación de pareja.

-          Esa es una estupidez, ambos somos donceles….y….además soy más alto que tú.

-          No soy un doncel.

-          Jajajajajaja pues tu físico te delata.

-          ¿Cómo sería tu pareja perfecta? – Cambió la conversación.

-          No tengo por qué contarte nada sobre mí.

-          Nuestros padres aún han de estar afuera, si no hablamos por las buenas comenzarás a ponerte más chocante y si eso ocurre entonces me iré y tu padre al final tendrá que disculparse conmigo por tu descortesía.

-          Eres un………..- Se levantó de su asiento.

 

Se cruzó de brazos, le dio la espalda al pelirosa y comenzó a hablar…..

 

-          Me gustan los hombres fuertes, altos…..de labios delgados, ojos profundos……- Su voz sonaba diferente, al parecer recordaba a alguien. - ….de largos cabellos plateados, de cuerpo atlético…..de brazos fuertes…..de voz tan gentil y suave, tan sexy y a la vez tan varonil………….León….- Un suspiro salió de sus labios. Cerró los ojos tratando de llevar su mente al recuerdo de esa persona tan especial.

-          ¿León?....... – Había dicho el nombre en un susurro pero Shuichi alcanzó a oír. - ……Por tu descripción….¿Podría ser que te refieras a León Oswald, el hijo del dueño de los hoteles Jazmín?......el que ahora dirige las empresas de su familia. – Lo último fue una afirmación

Volteó rápidamente ante lo que escuchó pues sabía que el mismo se había delatado tontamente,  pero le enfurecía el hecho de que Shuichi supiese a quién se refería.

Se acercó y quiso levantarlo del brazo pero la mirada que le lanzó Shuichi hizo que se le erizara la piel a la vez que quedaba estático en su lugar.

-          No te atrevas a ponerme las manos encima.

-          ¿Cómo lo conoces? – Preguntó normalmente tratando de no demostrar lo perturbado que había quedado con esa mirada.

-          Es…..digamos que…..un amigo……- Quiso decir que era su admirador y pretendiente pero conocía el mal genio del pelirubio y en ese momento no quería escuchar sus gritos.

-          ¿Amigos? ¿Qué clase de amigos? – Preguntó frunciendo el ceño.

-          He terminado, creo que esta cita ha concluido. – Se levantó de su lugar y después de hacer una leve reverencia al pelirubio se dirigió hacia la puerta.

-          Espera. – Dijo pero sin acercarse mucho al pelirosa.

-          …………………..

-          …………Salgamos de nuevo.

-          ………Así que aparte de León…..¿Yo también soy de tu agrado? – Esbozó una ligera sonrisa burlona.

Quiso decirle un sinfín de insultos al pelirosa pero se contendría pues quería saber más de la relación del chico con su amor de la infancia.

-          Eres…..agradable….. – De cierta forma no mentía, el chico no parecía ser la clase de chico prepotente con aires de grandeza que el siempre pensó que era, de eso ya se había percatado pero le fastidiaba que las personas casi se le tiraran a los pies a besarle los zapatos y él simplemente se comportaba indiferente ante todo eso.

-          De acuerdo…….- Volteó y extendió la mano hacia su compañero. Yuri tomó la mano del pelirosa. - …….Entonces…vamos juntos.

-          Si.

Ciertamente sus padres estaban afuera del privado en una mesa cercana y sonrieron satisfechos al verlos salir tomados de las manos.

 

*********************************************

 

Eran las ocho de la noche, regresaron a casa después de aceptar tomar un café en casa de la familia Killian. El señor Shindo y el Señor Killian se habían vuelto muy amigos desde hacía poco más de seis meses y habían hablado sobre sus hijos, el pelirubio había quedado fascinado tan solo de ver la foto de Shuichi, le agradaba esa expresión tan pacífica en su rostro con cierto toque de madurez a pesar de ser tan joven como su hijo, no le preocupó el hecho de que pareciera un doncel ya que su amigo le había confirmado al 100% que era un varón solo que con rasgos demasiado finos, tenía unos logros académicos extraordinarios y al parecer compartía el mismo gusto por el deporte que su rubia adoración, amaba a su hijo y se había jurado encontrarle un gran partido.

 

-          Estamos en casa. – Dijeron al unísono padre e hijo.

-          Bienvenidos. – Dijo la señora Shindo quien los esperaba con ansias. - ¿Cómo salió todo?

-          Muy bien. – Dijo emocionado el padre de Shuichi mientras palmeaba el hombro del menor.

-          La cena está lista, ve a cambiarte Shuichi, quiero que me cuentes todo. – Dijo la señora Shindo.

 

Durante la cena no se habló más que de la relación que se daría entre el joven heredero de las empresas Killian.

 

-          Shuichi estoy tan orgullosa, me imagino que tendrán otra cita ¿Verdad? ¿A dónde irán?

-          Planeamos salir este sábado, por las clases no podemos entre semana y tampoco en las tardes ya que él también tiene clases privadas. Quedamos de vernos en su casa, disfrutaremos de la piscina.

-          ¿Piscina? Pero si tú no has querido ent……- La señora fue interrumpida por su esposo.

-          Si quieren divertirse en la piscina entonces está bien cariño.

-          ……..Tienes razón.- Tomó la mano de su esposo y sonrió a Shuichi con aprobación.

 

*********************************************

 

Era jueves, comía tranquilamente su almuerzo, esperaba impaciente la hora de salida pues estaba fastidiado de que le estuvieran invitando al festival que sería dentro de unos meses, ni siquiera habían iniciado con los preparativos, era algo absurdo, aún así su grupo ya había sido asignado para la decoración del festival.

 

Vio a lo lejos a un peliverde que se acercaba, lo reconocía bien.

 

-          Hola Shindo- sama. – Saludó mientras se sentaba al lado del pelirosa quien estaba cómodamente sentado y recargado en un gran árbol.

-          Suguru, creo que el día en que me llames por mi nombre o por lo menos que no uses el sama cuando estemos a solas nunca llegará…….pero……

-          ¿Pero?

-          …..El día que lo hagas te cumpliré un deseo jeje. - Sonrió levemente.

-          Emm…….creo que eso no sucederá. – Contestó apenado mirando hacia el suelo.

Sabía que Suguru no aceptaría lo que le ofreciera así que solo colocó en sus piernas un pan de melón, Suguru lo tomó y comenzó a comerlo sonriéndole en agradecimiento.

-          Suguru……tú……me debes unas respuestas.

-          ¿Respuestas?

-          Cuando estaba en coma en el hospital te escuché…….llorabas demasiado….incluso Seguchi- san te consolaba, estaban realmente tristes por mí…..- Dejó de comer y miró directo a los ojos a Suguru.

-          Yo….yo no sabía que escuchaba…..pero quería creer que lo hacía. El doctor dijo que estaba en un coma profundo, que incluso podría tardar años en reaccionar….fueron días difíciles.

-          Les agradezco que se preocuparan por mí, tienes suerte de tener a Seguchi- san a tu lado…….dile la verdad Suguru o de lo contrario lo alejarás de ti.

-          Yo…..emm……hablaré con él este fin de semana, lo he planeado y…..le contaré todo.

-          Bien por ti amigo…….pero ahora deberás cumplir con tu promesa.

-          ¿A qué se refiere? – Dijo esquivando la mirada.  Al parecer ya se había dado cuenta de a qué se refería el menor.

-          “Shindo- sama, yo…..le quiero mucho, le considero un amigo muy especial, por favor…..despierte…….yo……incluso responderé a sus preguntas privadas sobre mi relación con Tohma, pero por favor reaccione”.

-          Ah…jeje….es eso……emm….yo…….- Estaba nervioso. - …..responderé. – Lo había tomado por sorpresa pues a esas alturas pensaba que Shuichi no lo había escuchado.

-          Entonces……te espero en mi casa a las ocho, a esa hora terminaré con mi clase de violín así que te escucharé.

-          ¿Sus padres llegarán tarde?

-          En realidad salieron de viaje. Hay un lugar en el que le encanta a mi madre comprar ropa así que regresarán mañana.

-          ¿Se fueron a comprar ropa? Increíble. ¿Irán a alguna fiesta?

-          Es ropa para mí, tengo una cita el sábado, bueno era para el sábado pero ahora al parecer es por todo el fin de semana.

-          Nakano – sama me comentó que estarías ocupado por un asunto de tus padres el sábado, así que al fin se salieron con la suya.

-          No te preocupes, no me casaré. /Tan solo le seguiré el juego a Yuri y de paso haré que mis padres me dejen tranquilo por un tiempo./ – Comenzó a guardarlo todo, se levantó. – Te esperaré. – Se dio la vuelta y se dirigió a su aula.

-          Creo que estoy en un problema. – Se quedó sentado en ese lugar, ni siquiera le había podido decir el motivo de su visita, pero ya tendría oportunidad de hablarle, después de todo lo vería en la noche.

 

La lluvia seguía su ritmo, no paraba de llover desde las seis de la tarde y no daba muestras de terminar.

 

-          ¡Fantástico! Su técnica es magnífica Shindo – san. – Aplaudía el profesor efusivamente.

-          …………………

Ya conocía a la perfección a su mejor estudiante, en realidad consideraba que era el mejor desde que se había convertido en profesor de música, esas notas eran sublimes, tal vez el chico era tranquilo, muy reservado y a veces algo frío pero su forma de tocar hablaba y decía lo hermoso que era su corazón pues solo una persona con una gran sensibilidad podría llegar a tocar tan bellamente esas notas tan complicadas incluso para él, esa paz y tranquilidad que desprendía en su música era exquisita, definitivamente era un placer escucharlo.

-          La clase ha terminado. En la próxima clase hablaré con sus padres de ser posible. – Guardó sus cosas y se dirigió a la puerta y tras una reverencia se marchó.

-          ……………………..

Shuichi acompañó al profesor a la salida, cerró la puerta y se dirigió a su habitación.

-          ……………La música……solo la música te logra tranquilizar…..Shuichi.

 

******************************

Estaba acostado en el sofá de la sala fumando, el pelirubio al fin sentía un poco de tranquilidad en su interior aunque también estaba ansioso, ¿Serían ciertas las palabras de ese ojiazul?

-          No sé si puedo confiar en él……pero……necesito creerle…………tal vez….solo un poco……………

Se dejó llevar por ese profundo sueño que hacía ya mucho tiempo se había alejado de él.

 

Notas finales:

Agradezco sus reviews.


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