En Japón………….
El desayuno estaba servido solo faltaba un integrante de la familia.
Bajó las escaleras de la impecable mansión, ya había decidido qué hacer y nadie perturbaría sus planes.
- Hijo, te esperábamos. – Sonrió al joven.
- Buen día querido. – Dijo la señora Oswald.
- Buen día Madre. – Volteó a ver a su padre, y se acomodó en su lugar.
El desayuno terminó en silencio. Fueron a la sala, ahí es donde les gustaba terminar su postre.
- Me ha llamado Teodore….- Saboreó su café, pues lo que diría a continuación le provocaba cierto placer. - …..me ha dicho que el contrato con los Killian ha sido un completo éxito y no solo eso, me ha asegurado….- Fue interrumpido.
- Todo está en orden padre, eso es lo único que puedo decir. – Suspiró pesadamente pues conocía la reacción de su padre cuando le dijera su decisión.
- Me alegro querido. – Sonrió a su hijo mientras le apretaba la mano suavemente.
- Hace más de un año que tuviste problemas con tu enfermedad cardíaca…..- Sus padres se voltearon a ver en busca de respuestas en el otro. - ……yo no hubiese regresado pero…..las empresas también son de mi madre, ya he cumplido mientras me han necesitado así que a partir de ahora me retiraré de las empresas padre, ya estás mejor y puedes retomar tu lugar.
- ¿Pero qué dices? Las empresas Oswald son tu herencia, es lógico que tú trabajes en ellas. – Dijo su padre comenzando a enojarse.
- Por si no lo recuerdas tú mismo me has corrido de tu casa, así que…..
- ¡No te vayas! – Su madre soltó de pronto su taza de café y se abrazó a su hijo. – Por favor, te lo pido.
- Madre…sabías que solo estaría aquí hasta que mi padre se recuperara…..
- Si…..si, pero…quédate, tu padre ya ha comprendido que no debe obligarte a casarte….León….por favor….quédate. – Lo apretó más fuerte contra su cuerpo, las lágrimas comenzaban a fluir rápidamente.
- No hagas a tu madre suplicar…..- Cerró los ojos, estaba dispuesto a ceder, después de todo realmente había comprendido que su hijo era una persona de buen corazón, recto, de buenos principios y lo menos que podía hacer era dejarle decidir con quien compartiría su vida, mientras fuera feliz. Al haber estado cerca de la muerte se dio cuenta de que las únicas personas que lo habían apoyado eran ellos; su familia. - …..si lo que quieres es que yo lo haga….- Hizo ademán de arrodillarse.
- No es necesario padre. – Se levantó rápidamente, su madre lo soltó ante el movimiento sorpresivo. - Sabían que me iría pronto y eso es lo que haré, me iré a Inglaterra, mi tía ya ha partido para allá, la casa está lista y me está esperando.
- Hijo…..sé que nunca nos hemos llevado muy bien pero eres mi hijo y te quiero, tal vez la forma de demostrártelo no ha sido el más indicado pero yo….no quiero que te vayas.
- Tienes a tu disposición a un personal altamente calificado para…
- ¡¿Crees que esto es por las empresas?! – Podía ver en los ojos del peliplata la decisión.
- Querido….- Estaba desesperada.
- Me iré, no hay nada que puedan hacer para detenerme.
- No volveré a tratar de obligarte a hacer algo que no quieras.
- ………Mi decisión está tomada.
- Nos castigas.
- Vendré a visitarlos seguido, pero primero debo instalarme, conseguir un empleo, hay tanto qué hacer.
- ¡Eres un Oswald no necesitas conseguir un empleo! – Dijo su padre ya mostrando toda su furia.
- …………….He dejado todo en su lugar, si tienes alguna duda solo llámame, conservaré el mismo número, en cuanto a la dirección….
- Continúa trabajando en las empresas, si no quieres verme está bien pero no abandones la empresa familiar, te lo pido…hijo. Tenemos nuestra mansión en Inglaterra, puedes quedarte ahí, es tu casa.
Sabía que tal vez su padre cambiaría de opinión en el momento en el que tuviera un desacuerdo con él, pero por lo menos quería darle una segunda oportunidad.
- De acuerdo, seguiré trabajando en las empresas pero me iré a Inglaterra.
- Querido. – Su madre lo abrazó aliviada, cuanto deseaba que su familia estuviera siempre unida. – Te iré a visitar.
- Cuando quieras. – Se liberó del abrazo, se dirigió a la puerta. – Regresaré más tarde. – Se despidió, pero antes de salir.
- Cuando te dije que estabas comprometido con Sora…..te negaste terminantemente……… ¿Ya existe alguien en tu corazón? ¿Por eso en todo este tiempo has hecho esos viajes a Inglaterra?– Preguntó su padre.
Se había detenido al escuchar al mayor, no volteó a verlo.
- Es un hermoso doncel…..será mi esposo. – Dijo y salió rápidamente.
Su padre sonrió satisfactoriamente.
- ¿Te importaría si no fuese un doncel de una prestigiosa familia?
- Eso ya no importa……si mi hijo quiere casarse…aceptaré gustoso los nietos que vengan, ya no me importa el apellido cariño…..solo la felicidad de León.
*********************************
El día transcurría tranquilamente, al parecer la lluvia pararía por un buen rato pues ahora el cielo estaba despejado, aunque las calles aún se encontraban mojadas después de la lluvia de la noche anterior.
La hora del descanso había llegado en el colegio de música de Londres, un pelirosa se encontraba sentado sobre el pasto saboreando unos pastelillos, sus inseparables audífonos estaban en su cuello y el volumen de la música era alto, disfrutaba de estar en ese lugar.
- Aquí estás, te he estado buscando por todas partes, desapareces muy rápido Shindo. – Llegó un pelicafé muy agitado pues venía corriendo y se sentó frente al pelirosa.
- …………………..
- ……..El profesor Walter ha dicho que vayas a su cubículo en la sala de profesores…..a ver……no……creo que dijo que vayas al cubículo 09, el del profesor Andrew. – Se quedó pensativo. – Discúlpame creo que equivoqué las indicaciones, pero es que el profesor Hank…..
- Iré en cuanto pueda. Gracias Chase. – Agradecía haber tomado tantas clases de idiomas en su antigua escuela pues ahora le estaba sirviendo de mucho, su inglés era fluido.
El joven doncel pelicafé se levantó del pasto…….
- Shindo…….¿Estás seguro de que no te importa Albert?
- Aunque él quiera algo conmigo yo jamás tendré algo con él, no soy un doncel.
- Pero…..No te gusta…….¿Verdad? – Puso sus manos atrás de su cuerpo mientras las frotaba levemente entre sí.
- Es cansado tener este tipo de conversaciones Chase, Albert no me interesa, deberías preocuparte por otras cosas…como por ejemplo en cómo lo vas a enamorar.
El pelicafé se sonrojó levemente.
- Discúlpame no quise ser molesto pero en todo este tiempo….la única persona que le ha llamado la atención has sido tú.
- Siempre me he preguntado por qué de todos los lugares en los que podrías disfrutar tu almuerzo has tenido que elegir este….el más alejado. – Llegó un pelirubio que se veía molesto, su ceño estaba levemente fruncido.
- ¿Killian? – El pelicafé se sorprendió de ver ahí al pelirubio pues era bien sabido que detestaba al pelirosa.
El pelirubio le ignoró.
- A la hora de salida nos iremos juntos a casa, al parecer mi padre ha enviado a recoger tus cosas y en estos momentos ya están en camino, así que te esperaré en la salida Shindo.
Miraba a uno y a otro sin comprender lo que sucedía pero al parecer esos dos ya se llevaban mejor.
- Los veré después. – Dijo gritando al salir corriendo apresuradamente pues la hora de descanso ya casi terminaba.
- No hace falta que me lleves, iré solo.
- Claro que no, no llegarás a mi casa solo, yo no sería un buen anfitrión si lo permitiera.
- Jeje. – Se levantó y tras una leve inclinación se dirigió a su aula pues la hora de descanso había terminado.
- ……………. – Se quedó mirando la espalda del joven pelirosa mientras se alejaba, no llevaba con él todas las clases pero en las que iban juntos siempre se sentía amenazado pues el dos era su número a lado de Shuichi.
*****************************
Dimensión Tsuki………..
- Has estado trabajando muy duro Hiroshi.
Como siempre llegó a la misma hora, le gustaba ser puntual.
- Sakuma, en el escritorio tienes las indicaciones para tu nuevo trabajo. – Dijo sin dejar de hojear libros.
Movía lentamente las patitas de su conejo Kumagoro mientras veía al príncipe.
- Los trabajos que me pides….son cada vez más lejos de donde se encuentra Shuichi na no da…….¿Me quieres alejar de él?
- Sakuma no digas tonterías, eres un hada, puedes ir y venir de cualquier lugar en un instante.
- Pero, no puedo porque cada vez mis trabajos me lo impiden.
- Si lo que quieres es más tiempo para ver a Tatsuha ya sabes que puedes traerlo aquí, no tengo inconveniente en ello.
- Quiero platicar con Shu como antes. – Podía percibirse el tono de tristeza y tal vez una chispa de enfado.
- ……………Puedes retirarte Sakuma.
- ¿Shu me odia?
- ¿Por qué lo haría? No le has hecho nada.
- Soy el novio del hermanito de su ex.
- Eso no importa.
- Shuichi ya no platica como antes.
- Los humanos cambian.
- Si el fuera un hada yo jugaría con él siempre. – Sonrió alegre.
- Eso no sucederá……en un día no muy lejano….Shuichi morirá. – Volteó a ver a su amigo, sus ojos estaban vidriosos, sabía que estaba a punto de llorar.
- Entonces…..permíteme platicar con él…..
- Me haces ver como un tirano que no te da tiempo ni siquiera de visitar a los amigos.
- Eso pareces. – Dijo haciendo un puchero.
- …………..De acuerdo…..te llevaré más seguido a verlo.
El peliverde estaba emocionado.
- ¿Podrá ir Tatsuha también?
- Claro……solo……..no hablen de Eiri, si llegan a mencionarlo…ten por seguro que Shuichi se portará distante con ustedes.
- ¡Siii!........Kumagoro…veremos a nuestro amigo Shu, lo veremos, tengo que avisarle a Tat, nos veremos luego. – Tomó el sobre de las indicaciones y desapareció rápidamente.
*******************************
La cena había transcurrido sin problemas, la plática era muy escasa y por momentos incómoda.
- Así que estudiaste en la preparatoria Rei, eso es increíble, tu inglés es muy bueno, esa escuela aunque no es de mucha clase es considerada una de las mejores de Japón y su fama es….
- Amor…no creo que hablar de su antigua escuela sea lo más interesante, debe estarse aburriendo horrores. – Sonrió al pelirosa.
Shuichi estaba vestido con un pantalón de vestir de color azul marino y una camisa azul cielo de manga larga, llevaba puestos unos audífonos pequeños de color negro, no se hicieron comentarios al respecto pues el señor Shindo le había dicho a su amigo que
- Al contrario señora, esos recuerdos son muy satisfactorios para mí.
- ……………. – El pelirubio menor sólo escuchaba la conversación.
- La cena estuvo increíble Moni, te has lucido….- Volteó a ver a su invitado. – Te aseguro que el postre te va a fascinar.
- No es necesario…nos retiramos.
- Hijo….
- ¡No olvide…! Que usted no es mi madre, así que no me llame hijo…….“Moni”.
Tomó la mano del pelirosa y lo hizo levantarse, se dirigieron a las escaleras…….
- No pensarás llevarlo a tu habitación hi……Yuri.
- Shindo es un caballero “Moni”.
El pelirosa solo asintió levemente y siguió al pelirubio quien ya lo arrastraba por las escaleras.
*************************
- Esta será tu habitación, la mía está a lado por si necesitas algo Shindo.
Lo dejó solo, deseaba tomar un largo y relajante baño cuanto antes.
La habitación era amplia, se podría decir que era del tamaño del departamento en el que vivían en Japón.
Tenía varios cuadros en las paredes en las que predominaban los hermosos paisajes con flores de hermosos colores. Frunció el ceño irritado.
- Odio las flores. – Dijo antes de continuar desempacando sus ropas.
************************************
En Japón……………..
- Salió de viaje, regresará el lunes a primera hora Joven Uesugi, pero le notificaré que….
- No es necesario, yo le localizaré. – Se dio la vuelta y salió del edificio de NG dejando a la recepcionista suspirando pues rara vez llegaba ese apuesto pelirubio.
- ¡Demonios! Cuando le necesito no puedo localizarlo y cuando no quiero verlo lo tengo metido en mi casa…….aunque ahora que lo pienso……ya tiene mucho que no me llama hasta asfixiarme y sus visitas han disminuído considerablemente……¿Por qué demonios tiene que apagar su celular? – Subió a su auto completamente furioso, ya había ido a varios lugares y ya no sabía a dónde más ir.
Manejaba las calles a gran velocidad, se había dado cuenta de que lo más obvio es que hubiera ido a ese lugar desde el principio, ya había perdido mucho tiempo pues después de todo era culpable de no poner atención a lo que le contaba su ex novio, ya que si lo hubiera hecho entonces ahora habría podido visitar a los amigos que tenía, solo se acordaba de dos; Hiroshi, al cual no tenía ni idea de como localizarlo y el segundo era Oswald, y a este por nada del mundo iría a verlo para preguntarle sobre Shuichi, además de que había visto que desde hacía unas semanas había llegado el carro de las mudanzas y ahora la tía del chico ya no estaba en el edificio.
- ¡Demonios Shuichi! Voy a encontrarte.
************************************
Estaban en la piscina, sus padres habían ordenado un pequeño buffet el cual estaban sirviendo en esos momentos.
- Este domo al parecer tiene de todo.
- Así es, mi padre lo mandó construir porque yo se lo pedí, con días tan fríos y tan lluviosos como estos es normal que no pueda entrar a la piscina pero con este domo tengo de todo, plantas, temperatura ideal, agua…..
- Comprendo.
Se sentaron en la orilla de la alberca, Yuri tenía un bañador rojo demasiado revelador mientras que el de Shuichi era de dos piezas, un short corto y una playera ajustados al cuerpo, ambos de color negro.
- Vamos a meternos Shindo. – Antes de recibir respuesta ya había saltado al agua.
Lo había visto con uniforme escolar, con ropa informal y formal, pero…….esto era totalmente diferente, sabía que era delgado, en física se notaba que ponía esfuerzo en su físico pero esto era totalmente distinto a lo que se había imaginado…..¿Cómo era posible que siguiera diciendo que no era un doncel? Si claramente se notaba que lo era, ese cuerpo tan esbelto, esas piernas, Shindo era la perfección personificada, aunque él también se consideraba atractivo debía reconocer que Shindo le superaba en belleza.
- ¿Sucede algo?
- ¿Eh?
- Has estado viéndome de forma extraña y……….haces gestos raros mientras lo haces.
- Eh…………- Volteó la mirada. - …¿No vas a meterte?
- ……….- Iba a decir que no pues no quería dejar sus audífonos pero…….
- Sí que tiene buen gusto ese chico. – Dijo el hada con voz normal pues sabía que el pelirubio no podría escucharlo.
- Hiro, me alegra que llegaras. - Sonrió mientras volteaba a verlo sobre su hombro. - Incluso veniste preparado jaja.
- Tenía que traer mi traje de baño si quería meterme a la alberca.
- Tienes razón jajaja.
- Entonces quítate los audífonos y métete Shu. – Se aventó al agua desde el hombro de su amigo.
- Hai. - Se los quitó y se adentró lentamente al agua. Era un hábil nadador, ahora usaba un traje de baño que le cubría ciertas cicatrices que no quería mostrar, lo único que le incomodaba era que ese lugar estaba repleto de flores de todo tipo, eso le traía terribles recuerdos que prefería dejar atrás, ahora estaba ahí y tal vez se podría dar el lujo de olvidar por un momento…..después de todo ahora estaba con Hiroshi.
******************************************
Estaba en su habitación, había llegado la hora de la cena y se disponía a arreglarse cuando de pronto sintió algo…………
- No….no puede ser…… - Volteó a todos lados pero no vio a nadie.
Continuó sacando sus ropas, y momentos después sintió esa presencia desaparecer.
- ……………..
*********************************
- Cada vez me sorprenden más tus platillos.
- Gracias.
- Dime Shuichi, como va todo con Yuri, ¿No se ha portado caprichoso contigo?
- Papá….. – Dijo en tono de advertencia mientras se cruzaba de brazos.
Miró al señor Killian y a su hijo, el menor se mostraba molesto pero el mayor solo sonreía, al parecer lo conocía muy bien y sabía de su falsa molestia.
- Yuri ha sido el mejor anfitrión.
- Me enorgulleces cada día más hijo mío.
Yuri solo se sonrojó levemente y evitó las miradas a su alrededor.
- Yuri es un buen chico. – Dijo la señora Killian.
La cena concluyó entre bromas y alguna que otra platica incómoda por parte de los padres de Yuri acerca del avance en su relación.
*******************************
Ya eran las once de la noche, como siempre no podía dormir, así que decidió hacer su caminata nocturna, no era su casa pero le pareció que no se molestarían si caminaba un poco por los alrededores, después de todo no les había molestado que corriera en la madrugada ese día. Bajó el volumen de su música y entonces pudo escuchar una discusión……….
- ¡Te dije que no te quería cerca de la casa! ……sólo era por este fin de semana……así que ahora será mejor que……..
- ¿Yuri?
- Shin…Shindo. – Volteó alarmado al ser descubierto en ese lugar tan oscuro.
- ¿Interrumpo algo?............Lo siento si es así pero…….me pareció que discutías.
Después de un momento se pudo fijar bien en el ojipúrpura y algo le sorprendió pero no lo demostró.
- No es nada…..solo…..salí a caminar. – Se notaba su nerviosismo.
- Y gritabas por………..
- Eh…….te equivocaste…..yo…..practicaba.
- ¿Practicabas?
- Será mejor que regresemos. – Le tomó de la mano y lo guió a la casa. No sabía que pensaba el ojiamatista solo esperaba que no lo creyera un loco demente.
Podía sentir esa mirada en él pero lo disimuló muy bien.
Entró a su habitación y se sentó a la orilla de la cama. Lo sintió de nuevo, esta vez tenía la certeza de que era……….
- Así que todo este tiempo….eras tú……
La habitación se veía vacía, alumbrada tenuemente por la lámpara del buró.
- Retoma tu forma de una buena vez…….Fool.
Una ligera brisa se sintió en la habitación, ahí estaba….frente a él….en su estatura original.
- Sólo me llamas así cuando estás enojado conmigo.
- …………Eres un hada. – Fue una afirmación. Levantó la mirada.
- …………….No sé qué decir ahora. - Se rascó la barbilla mientras miraba hacia otro lado.
- ……………¿Por qué no me lo dijiste?
- ¿Cómo?
- Debiste pensar en algo.
- Me sorprende que tú me hayas visto y lo más sorprendente es que me hayas reconocido.
- ¿De qué hablas, sigues siendo igual?
- No es así, cada vez que te visitaba usaba mi magia para cambiar mi aspecto, para verme más…….adulto.
- Qué tontería, siempre te he visto de esa manera.
Se sorprendió por las palabras del menor pero ya no dijo más sobre ese asunto.
- Shuichi….¿Te encuentras bien?
- Si no vas a responder a mis preguntas será mejor que te vayas Fool. – Se recostó en la cama y le dio la espalda al mayor.
- Espera, espera…no estarás enojado ¿Verdad? – Se sentó sobre la cama.
- No podría estar más enojado contigo que ahora.
- ………..Está bien…..pero….no le dirás a tu papi ¿Cierto?
Se incorporó de la cama…..
- ¿No lo sabe?
- …………Será mejor que simplemente no hablemos de él……
Se sentó frente al pelirubio……
- Comienza.
Miró al pelirosa, definitivamente estaba en grandes problemas…….
********************************°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Dimensión Tsuki…………..
Se había quedado dormido, había revisado todos los libros que tenía, incluso los más antiguos, leyó minuciosamente cada página pero no encontró respuestas, estaba demasiado cansado. Había decidido que comenzaría a leer los libros sagrados, eran los únicos que le faltaban, sólo eran cuatro, pero lo primero que haría al día siguiente sería abrir el sello, le sería fácil pues sólo uno de la familia real puede hacerlo.
Abrió la puerta y lo vió dormido sobre el escritorio, varias veces lo había encontrado así, pero esta vez le ayudaría a llevarlo a su cama, se veía fatal, no sabía que era lo que buscaba pero debía ser sumamente importante como para tenerlo de esa manera.
Sobre el escritorio había un libro que le llamó la atención, tenía una piedra amarilla en el centro, alrededor tenía símbolos que él no comprendió, pero había una palabra conocida; “Sioh”. La pasta era de color rosa, los diseños en las esquinas era de flores de Ryow; en algún momento éstas habían existido pero hacía ya mucho que simplemente desaparecieron dejando los verdes campos desiertos.
No supo qué fue lo que sucedió, tal vez solo era curiosidad. Acercó su mano a la piedra amarilla, solo fue un roce.
***************************
Se levantó de golpe……..
- Iitai….
Estaba aturdido pero cuando centró su mirada…..
- ¿Hiroshi?
- ¡Idiota! – Talló su frente pues le había dolido el golpe.
Se dejó caer pesadamente sobre la cama pues todo le daba vueltas.
- ¿Qué sucedió?
- ¿Qué hacías en la biblioteca?
- Yo….- Cerró los ojos fuertemente.
- Tu grito me despertó, al parecer tocaste uno de los libros, eres un idiota, sabes bien que esos libros solo yo puedo tocarlos, tienes suerte de no haber muerto. – Su mirada cambió.
- ¿Te pondrías triste?
- ¿Por qué lo haría? ¿Acaso no eres mi guardián? ¿Uno de los elegidos para protegerme, el más fuerte, el más fiel, el que ha jurado protegerme por siempre?................- No morirás tan fácilmente, porque……tienes un motivo para vivir…o…¿Me equivoco?
- Es cierto….cada palabra es cierta…..pero eso no responde a mi pregunta.
- No recuerdo haber dicho que respondería a tus preguntas. – Volteó el rostro. – Quédate a dormir aquí….descansa.
- Hiros……..
Se dirigió a la puerta y salió sin voltear a ver al pelirubio.
Su corazón latía furiosamente, solo esperaba que el ojiazul no se hubiese dado cuenta de ello. Cerró sus ojos y tocó sus labios suavemente, rememorando…….
***********************************
Estaba solo en la habitación, recostado boca arriba, miraba el techo sin prestar atención realmente a nada. No sabía cuanto tiempo había pasado.
Tenía una extraña sensación, no le era desagradable, solo………que……tenía mucho de no sentirla…solo le gustaría pensar que no estaba equivocado.
Con la yema de sus dedos rozó sus labios…………
- Hiroshi……..
********************************
Salió rápido de la habitación, cruzó la puerta en la que se le tenía prohibido el paso.
Se quejaba, en su rostro se podía ver el dolor, su rostro estaba completamente perlado de sudor.
Se acercó a la cama.
- No…..noooooo…..¡Nooooooo!
- Hiroshi….- Lo sacudió. - ….Hiroshi……
- ¡Aaaaahhhhhhh!
- ¡Hiroshi! – Lo tomó de los brazos y lo sacudió fuertemente.
El pelirojo abrió los ojos, lágrimas descendían de sus mejillas.
Respiraba agitadamente…….
- ….K…..K……- Su cuerpo comenzó a temblar.
- Tranquilo…..tranquilo…ya pasó….fue solo una pesadilla. – Quiso abrazarlo pero se contuvo, no quería alterarlo más.
- Pesadilla…..si….solo una pesadilla.
Comenzó a frotar sus brazos pero el temblor no desaparecía.
No pudo soportar más al verlo en semejante estado…..
- …¿K……?..... – Se sorprendió.
- Tranquilo….. – Lo abrazó, sintió unos deseos de tenerlo así para siempre, no soltarlo jamás para así no ser lastimado por nadie. Sintió el temblor del cuerpo del pelirojo entre sus brazos. No fue rechazado.
- K…..no……no me sueltes…..no…no me sueltes.
Lo abrazó con más fuerza de la necesaria.
El pelirojo volteó rápidamente quedando de frente al pelirubio, se dejó abrazar, necesitaba sentir el calor y la fuerza de esos brazos en su cuerpo, el olor de su cuerpo invadió sus sentidos, había olvidado cuan relajado se sentía en esos brazos, la tibieza de sus manos siempre le había gustado, se sentía tan bien a su lado.
- Más fuerte….abrázame más fuerte…..no me sueltes….no me dejes……no de nuevo….
- No lo haré Hiroshi….no lo haré.
Levantó su rostro y dio un leve beso en el cuello del ojiazul, deslizó sus manos por el cuello del pelirubio y sin previo aviso le besó. Estaba sorprendido, no se esperaba algo así, deseaba ese beso, cuanto había ansiado ese dulce beso. Se separó por un instante…….
- Hazme el amor……hazme tuyo K.
- Hiroshi…..yo….
- ¿No me deseas?
- No hay nada que desee más, pero no quiero aprovecharme…..estás vulnerable.
- ¿Vulnerable?......¿Ahora tengo que rogar por tus caricias? – Estaba empezando a enfadarse. Quiso alejarse pero….
- No….no es así…..
- Entonces hazme el amor K…..como antes…
No hicieron falta más palabras, el pelirubio comenzó a besar apasionadamente al pelirojo, cuando les hizo falta respirar se separaron, pero el deseo crecía a cada momento.
Se acomodó sobre el chico, comenzó a desvestirlo rápidamente, deseaba que eso no fuera un sueño porque si lo era, entonces no quería despertar. Comenzó a besarle nuevamente pero…….
- Desnúdate.
- Pero a ti….. – Sabía que al pelirojo le fascinaba que estuviera vestido cuando hacían el amor pues eso le excitaba considerablemente.
- Hoy no…….hoy quiero sentirte junto a mí…..quiero llenarme de tu calidez K.
- Hiro. – No hubo más palabras, los besos y caricias se incrementaron en la habitación, gemidos desesperados resonaban por doquier, dos cuerpos desnudos sumergidos en un mar de deliciosas sensaciones, cuanto extrañaban sentirse así; cerca del otro, cuanto habían ansiado tenerse de esa forma. Nada más importaba en ese momento, nadie……solo ellos dos.
Ya lo había preparado lo suficiente, estaba listo para adentrarse en ese cuerpo que tanto extrañaba.
- Mmmh…..K…..Hazlo……
- Yes, red boy.
Sonrió suavemente, había deseado volver a escucharle llamarle de esa forma desde hacía ya mucho tiempo.
Se introdujo suavemente dentro del pelirojo……
- Aahhh….K………aahhh…..
- ¿Estás bien?
- …Aahhh….mmh….si…..mu….muévete ahora…..
- Si…..
Se abrazó al cuello del pelirubio fuertemente pues las embestidas ya se habían tornado demasiado violentas, sentía que si continuaba así podría ser desgarrado pero ese pensamiento se borró de su mente después de unos instantes pues K había comenzado a tocar ese punto que le proporcionaba demasiado placer.
- AAAaaaahh……….Sigue…..aahh….no…no te….detengas……
Salió del interior del menor y lo volteó rápidamente, la embestida fue rápida y profunda…..
- Aahh…K…..más….más……
- Hiroshi…..mi Hiroshi…..
- …K….Aaahhh…….
La posición había cambiado y ahora lo embestía de frente pero las piernas del pelirojo estaban sobre su pecho.
- Aahhh……aahhhh…..Ya…..K……
Siguió embistiéndolo sin parar, estaba demasiado excitado.
Terminaron juntos.
- Mmmhhh……..aaaaahhh…. – Arqueó su espalda al sentir la agradable sensación de ese cálido líquido en su interior y otra parte deslizarse fuera de su entrada.
Bajó las piernas del chico, se acomodó mejor apoyándose en un brazo y sin salirse de su interior se apoderó de esos labios que clamaban ansiosos ser besados.
******************************************°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
En un departamento………….
Estaba intranquilo……….pero ahora sabía que era por el nerviosismo y la desesperación por encontrarlo, no sabía en realidad qué le diría en cuanto lo viera pero de lo que sí estaba seguro era de que definitivamente no permitiría que se alejara nuevamente de su lado, esta vez lucharía por él, esta vez sería él el que le demostrara lo que sentía por ese pelirosa.
- Te quiero Shuichi, sé que será difícil explicarte mi comportamiento….no tenías culpa de nada….incluso tengo que disculparme con mi hermano pero……te recuperaré……...un amor como el tuyo jamás podría terminarse, eso me lo demostraste en cada oportunidad…..y ahora es mi turno de demostrarte que somos el uno para el otro.
Caminaba de un lado a otro en su estudio mientras fumaba un cigarro, se detuvo en la ventana, se quitó los lentes pues momentos anteriores había tratado de escribir por su falta de sueño pero tampoco podía pues tenía otros asuntos en mente.
********************************************°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Corría tranquilamente por todo el lugar, tenía muchas cosas en mente, entre ellas la situación con ese personaje que no se esperaba que fuera un hada……
*************** Flash Back ********************
- A decir verdad no te puedo decir nada Shuichi. – Esquivaba la mirada pues no sabía qué hacer o qué decir en esos momentos.
- Eres un hada…….¿Mi padre lo sabe? ¿Sabe que él es un hada? ¿Mi madre también lo es? Es decir, claro que él sabría si tiene poderes pero…..
- Umm…………
- Él no tiene los poderes de un hada, de ser así Hiroshi lo habría sentido.
- ¿Hiroshi? ¿Tienes acaso a un hada a tu lado?
- Tal vez debería llamarle y……..
- Shuichi solo……..olvida todo esto…..yo….
- Todo este tiempo….tú has sido un hada……estás con Yuri…..le ayudas….¿Qué tipo de hada eres?
- Soy un hada libre….no tengo ninguna relación con ese mundo de magia, ayudo a quien quiero y hago lo que quiero. Me encargo de ayudar a las personas que se convertirán en estrellas, puedo saber quienes son, puedo ver en ellas su potencial, su……..
- Cuando yo quería ser un cantante…nunca estuviste cerca de mí, ¿Acaso yo no tenía futuro en el escenario?
- No, no es así……- Se acercó a la cama, se sentó y tomó las manos del menor. - ……… si lo tenías pero yo no podía estar cerca de ti.
- ¿Mi padre te lo prohibió?
- Umm………..- Bajó la mirada, veía las manos del menor.
- Siempre me he preguntado el motivo por el que decidiste irte…….viajar por el mundo me parecía una maravillosa idea para ti, pero te alejaste de tu familia………demasiado y……hora sé que muchos extraños te han importado más que yo…….
- No es así. Yo amo lo que hago, pero también los amo a ustedes.
- Pero por lo menos debías de visitarnos más seguido, no sabes cuanta falta me has hecho en todo este tiempo……..abuelo……te he extrañado mucho. – Cerró los ojos levemente.
Soltó las pequeñas manos del menor, quería abrazarlo, demostrarle que lo quería, tomó los audífonos para quitárselos y poder así estrecharlo entre sus brazos pero……
El empujón lo aventó al suelo, estaba asombrado, la mirada de Shuichi había cambiado considerablemente, destilaba furia en ellos.
- Jamás, jamás vuelvas a tocar mis audífonos Fool.
- Shuichi pero…por q….
- Sigue como hasta ahora…….continúa con lo que te hace feliz…..yo no soy quien para reprocharte nada, es tu vida y tú decides qué hacer en ella…..solo….continúa como hasta ahora…que yo haré de cuenta que no sé nada sobre lo de ser un hada…..solo espero que jamás te entrometas en mi vida…….sigue como hasta ahora…….abuelo. – Su mirada se relajó y volvió a ser él mismo de hace unos momentos.
Seguía asombrado, el pelirosa se había movido tan rápido y lo había arrojado con una fuerza increíble que no le había dado tiempo de nada. Se levantó del piso.
- Creo que tendré que hacer algo para remediar este asunto. – Se acercó al menor y extendió su mano hacia la cara de Shuichi, pronunció unas inaudibles palabras y sus ojos cambiaron al instante de color miel a verde agua.
Shuichi solo lo miraba. Se levantó de la cama y quedó frente al mayor.
El pelirubio de larga cabellera estaba atónito, su magia no había funcionado sobre el pelirosa.
- ¿Qué significa esto? ¿Por qué no he podido borrar tu mente?
- ¿Eso es lo que querías?........Ni tú ni nadie puede dañarme ahora, ya no…….tu magia no puede afectarme puesto que tengo una conexión con el príncipe de las hadas……tu magia es inservible en mí…….ahora vete y no vuelvas a intentar hacer uso de tus poderes en mí….o ten por seguro que….. olvidaré que eres mi abuelo.
- Shuichi….¿Qué te ha pasado? – Se desvaneció lentamente.
- No intentes engañarme……..pues puedo sentir tu presencia.
Momentos después se encontraba completamente solo en la habitación.
************************ Fin Flash Back *************
Estaba amaneciendo, se detuvo, respiró profundamente y después se dirigió a la mansión Killian, necesitaba de un buen baño.
**************************
Habían estado juntos todo el día, los señores Killian habían salido, y en esos momentos disfrutaban relajadamente del hermoso día despejado que en esos momentos se les presentaba, habían extendido una tela sobre el pasto y habían llevado un rico almuerzo que ambos habían preparado.
- Shindo….¿Cómo conociste a León? – Preguntó mirándolo fijamente.
- ¿Por eso has hecho todo esto? Si querías saber de León solo debías de haberme preguntado.
- Eh……..no claro que no……..solo……me preguntaba.
- Jeje…..Es mi amigo, no te puedo decir más. Si estás tan interesado en León ¿Por qué no te has intentado acercar a él?
Se levantó de golpe.
- ¿Qué sabes tú? Claro que he intentado de todo para enamorarlo pero él simplemente me evita, pero aún así no he perdido la esperanza de llegar a conquistarlo, en estos momentos incluso me he alejado un poco, no quiero que piense que estoy desesperado o algo así. – Estaba enojado, se cruzó de brazos y se dio la vuelta.
- Jajajaja León a veces llega a ser desesperante jajaja pero es una gran persona.
- Quiero enamorarlo, por eso quiero saber si representas algún obstáculo entre él y yo.
Se levantó y se paró frente al pelirubio.
- Y si lo fuera.
- Créeme Shindo que me desharía de ti cual insecto molesto. – Frunció el ceño, se veía realmente molesto.
- ………..No te metas en mis asuntos Killian. – Sonrió levemente pero su mirada era sombría.
Volvieron a sentarse sobre la tela en el pasto.
- Esta cita concluye hoy, no quieres llegar más lejos conmigo así que será mejor que lo terminemos ahora.
- Espera. – Le detuvo pues el pelirosa intentó levantarse.
- Mi padre seguirá molestando con lo de las citas si lo terminamos aquí, ¿No te parece bien si fingimos un poco más? Además sé que tu padre también te está concertando citas desde hace un buen tiempo. Me parece que no te incomoda mi presencia….así que….¿Te parece si fingimos un noviazgo? – Dijo mientras le tomaba de la mano.
- ¿Eso no afectará tus planes con León?
- Eh……….no lo creo……además es tu amigo…….podrías decirle la verdad…..que es solo para alejar a nuestros padres por eso de las citas que nos tienen hartos. – Su mirada era de súplica.
- De acuerdo……pero debes saber que para que ellos lo crean debes de ser convincente.
- Lo sé. – Soltó la mano del pelirosa.
- Entonces empecemos ahora.
Cuando quiso reaccionar fue demasiado tarde……..los labios del pelirosa ya estaban sobre los suyos, su cuerpo se tensó pues ese había sido su primer beso. Era una sensación tan cálida que no supo como reaccionar, sólo puso sentir esos suaves y húmedos labios succionando los suyos. Fueron solo unos segundos.
- Entonces…..¿Aceptas ser mi novio? – Le sonrió coquetamente aún muy cerca de su rostro.
- Ss…ssi…si. – Respondió aún algo aturdido por el beso.
- Que bien, y te has ahorrado decírselo a tus padres. – Apuntó hacia la entrada de la mansión.
- Llegaron. – Dijo mientras los miraba saludarles efusivamente pues al parecer estaban de acuerdo en esa relación.
- Creo que eso significa que están de acuerdo. – Dijo burlonamente, correspondió al saludo de los Killian………al parecer tendría ciertos cambios en su vida.