Un mes después…….
Dimensión Tsuki…….
- Uff…uff……….ah…..Hiiiiro…..estoy demasiado cansado…….hemos practicado mucho, además estuve muy inspirado y escribí varias canciones……vamos, déjanos descansar.
- Shu te tomas demasiados descansos, debemos trabajar duro, este es nuestro sueño.
- Shindo- sama lo sabe Nakano- sama pero…….
- ¡No uses el sama! – Gritaron al unísono Shuichi y Hiroshi, parecía que Suguru jamás les tutearía como le habían pedido desde hace mucho.
- Suguru eres tan formal……..y Tohma- san también lo es……….me pregunto………- Shuichi puso una expresión de estar demasiado pensativo.
- Ahhh…..por favor no te imagines nada de nosotros. – Decía Suguru moviendo las manos al frente.
- Ehh……...pero que dices no estoy pensando nada malo, solo que pensaba en cómo se verían en un beso…..¿Quién toma la iniciativa?
- Eso es más que obvio Shu…..…claramente es Tohma- san. –Al oír eso Suguru enrojeció.
- Oh……..tienes razón Suguru es muy tímido cuando se trata de su novio.
- ¿Entonces tomaremos un descanso? – Preguntó Suguru tratando de cambiar de tema, pues no quería comentar nada sobre su relación, no quería contar nada ya que si bien Tohma era el que iniciaba todo con besos y abrazos, era Suguro el que tenía el control, eso le agradaba a Seguchi, que tras esa mirada de inocencia se escondiera un felino salvaje cuando hacían el amor.
- De acuerdo.
- Arigato Hiro……..los veré mañana. - Dijo mientras se iba corriendo lo más rápido que podía pues sabía que si Hiroshi lo alcanzaba muy difícilmente lo dejaría marchar temprano.
- Hey…..espera………..yo no dije que……….Shuichi……demonios……se fue.
- Ha estado trabajando duro, se merece un descanso, después de todo está tranquilo y feliz porque todo salió bien en la firma del contrato con NG.
- Tienes razón, además mañana tenemos trabajo que hacer, es mejor que descanse.
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Shuichi llegaba corriendo al departamento de Eiri, al llegar a la puerta se dispuso a tocar pero esta se abrió………………
- Oh….vaya pero si eres el chico del otro día.
- ……………………
- Eiri en este momento está indispuesto, lo dejé……..hum…...digamos que……agotado. – Dijo mostrando una sonrisa de superioridad al chico.
- ¿Con quién hablas? – Preguntó el pelirubio que se asomaba para ver por qué no salía la chica de su departamento.
- Lamento interrumpir. – Shuichi bajó la mirada, se dio la vuelta y se metió a su departamento.
No pudo evitar ponerse a llorar apenas llegó a su habitación, sus padres no estaban siempre llegaban tarde y realmente agradecía eso pues no le gustaba mentirles sobre el motivo de su tristeza que al parecer siempre era por lo mismo, Eiri que de alguna u otra forma lo hacía sentirse humillado, débil, traicionado, sin valor, sabía que para el pelirubio tan solo era un amigo o algo así pero no podía evitar esos sentimientos hacia el escritor. Pero como no llorar si cuando salió Eiri tan solo llevaba el pantalón medio abierto y claramente la chica le había dicho lo que habían estado haciendo.
Estuvo un buen rato acostado en su cama hasta que oyó el timbre, pensó que era el pequeño Nao que los martes le llevaba a su gatito para que lo cuidara mientras él se iba a sus clases vespertinas. Se secó las lágrimas, bajó las escaleras y abrió la puerta, para su asombro se topó con Eiri quien ya estaba arreglado como siempre con esos trajes tan finos y que lo hacían verse condenadamente atractivo a los ojos de muchos además de Shuichi. Esa camisa azul cielo que tenía los primeros botones abiertos dejaba siempre a Shu con la boca abierta.
- ¿Y bien? Preguntó el pelirubio mientras levantaba una ceja.
- ¿Y bien qué?.....
- ¿Por qué te has marchado tan rápido?
- Etto………te vi ocupado.
- Si serás baka, ¿Acaso no viste que se estaba yendo Ayaka?
- ¿Ayaka? ¿Tu ex - prometida?
- Sí, pero basta de tonterías y vamos a mi departamento.
- ¿Me estás invitando? – Preguntó mientras su mirada era de completa alegría.
- Tus padres me encargaron que te diera el almuerzo que te dejaron preparado y la cena, al parecer llegarán en la madrugada y no quieren que estés solo.
- Ah, ya veo…...es eso. – Se entristeció pero no lo demostró. – Pero no te preocupes ya he almorzado con Hiro. – Era mentira ya que por salir tan rápido no le había dado tiempo de almorzar con su amigo, pero realmente quería ver a su amado Yuki.
- No te quedarás sólo.
- Etto…..- No sabía que decir, no quería ir con el mayor pues bien sabía que aún tenía ganas de llorar.
- Shuichi.
Escuchó una voz conocida de detrás del pelirubio………
- ¿Eh?……..Leo. – Hizo a un lado al escritor y se acercó al peliplata quien le mostraba una de sus leves sonrisas. Le dio un abrazo y le instó a que entrara a su departamento.
- Shuichi me alegra encontrarte, Suguru me dijo que iban a ensayar pero no me dijo en donde.
- Ya terminamos……- Dejó pasar a su amigo Leo y cuando se disponía a cerrar la puerta…………….
- Mocoso del demonio, ¿Qué crees que estás haciendo?
- Voy a platicar con mi amigo Leo.
- Ya te he dicho que vas a ir a mi departamento, tus padres me encargaron que te cuidara y así lo voy a hacer.
- No te preocupes, además Leo está aquí y tengo cosas que hablar con él.
- No me ir……….
- No se preocupe Uesugi- san, Shuichi está en buenas manos.
- Ve a mi casa a la hora de la cena.
- Cenaré con Leo.
- No deberías de decir esas cosas, tal vez el tiene cosas que hacer y…..
- No las tengo. – Expresó el peliplata mientras veía a Eiri retándolo con la mirada.
- ……………….- Eiri no dijo más se dio la vuelta y entró a su departamento dando un fuerte portazo. Claramente estaba molesto, como se atrevía ese pequeño a negarse a ir con él, si hasta se había arreglado para ir a buscarlo. Esos eran los pensamientos del mayor mientras se dirigía a su cocina a prepararse un café.
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Las horas pasaban y cada vez se encontraba más furioso, no podía pensar en nada más que en ese pequeño pelirosa que estaba desde hacía varias horas con ese engreído peliplata, sabía quién era pues era alguien muy famoso, además de saber que tenía a cientos de chicos y chicas a sus pies, tal vez le ayudaba ese cabello largo de color plata o esos ojos grises, pero con mayor seguridad era su dinero, muchos estaban atrás de él por su dinero, tenía a muchos a su disposición pero él estaba con ese pequeño pelirosa, juraba que si le hacía algo……………..si intentaba sobrepasarse con él la familia Oswald debería tener otro heredero.
No lo pensó más ya eran las 10:00 de la noche y si ese engreído seguía ahí lo iba a correr, esas no eran horas de visita hacia un doncel decente, se levantó del sofá y tomó las llaves que los padres de Shu le habían dejado por si se presentaba algún problema con su hijo, nunca las había usado pero ahora era un buen momento según creía el escritor.
Abrió la puerta del departamento de Shu………….las luces estaban apagadas, pero se podía ver que las luces de una habitación en la parte de arriba seguían encendidas. Subió las escaleras y se acercó a la puerta, cuando se disponía a abrir escuchó el sonido de risas del menor………..parecía muy divertido, abrió lentamente, todo lo lento que su furia contenida le permitiera y………..
No había nadie………..vió la puerta del baño entreabierta…..de ahí provenían las risas de Shuichi………..
- Ahh…………no…jajajajaja……..para…………..no me muerdas……me haces cosquillas jajajajajajaja.
Eiri no pudo contenerse más abrió la puerta bruscamente y la escena le dejó sin habla, estaba completamente asombrado.
- Aaaaaaah…………- No había podido evitar gritar de esa manera cuando escuchó que la puerta del baño fue abierta de esa manera tan brusca. - ¿Eiri? Pero qué…………….¿Qué haces aquí?......¿Cómo entraste?
Eiri estaba completamente mudo……….y como no estarlo si el menor estaba arrodillado a un costado de la tina mientras bañaba a un gatito, esto no era lo que lo dejaba tan asombrado sino el hecho de que solo tuviera puesto una ropa interior de encaje rosa y un top del mismo color, podía ver todo el maravilloso cuerpo de ese hermoso ángel, sus esbeltas piernas, su vientre plano, ese bello abdomen y todo lo que esa ropa de encaje ocultaba a la vista porque estando mojado pudo ver todo de atrás y adelante pues de la sorpresa se levantó bruscamente, y se veía mucho más de lo que podía estar a la imaginación.
El gatito al no estar atrapado entre los brazos de Shu se salió de la tina y se fue corriendo a la habitación pues la puerta estaba abierta.
- Se me escapó………..por lo menos ya le he quitado el dulce del pastel y chocolate que le cayó encima.
Eiri se dio la vuelta y salió del baño con las mejillas un tanto sonrojadas. Shuichi iba a decir algo pero se percató de lo que llevaba puesto y al instante…………
- Aaaaaaaahh……………Eiri me vió sin rooooopaaaaa……..- Cerró la puerta, se duchó rápidamente y al instante salió en pijama que consistía en unos shorts cortos y una camisa manga larga y algo holgada.
Salió del cuarto de baño, pensó que el mayor tal vez ya se había ido pero…………..
- Tardaste mucho baka. – Dijo mientras estaba arrinconado cerca de la ventana a lado de la cama.
- Etto………¿Qué haces aquí?
- Te dije que fueras para la cena.
- He cenado con Leo.
- Entonces vamos es hora de dormir. – Quiso tomar el brazo del menor pero este lo esquivó.
- Tengo que cuidar a Miru……
- ¿Te refieres al gato?
- Hai.
- Entonces me quedaré contigo.
- Demo………no quiero que te sientas presionado por mis padres a cuidarme…..yo puedo hacerlo solo………no te preocupes.
- Quiero hacerlo.
- ¿Hacer qué?
- Cuidarte………..no solo por hoy…………..no solo cuando tus padres no estén……..quiero cuidarte siempre. – Dijo mientras se acercaba al menor lentamente con una mirada que Shu jamás le había visto…era una mirada de…..¿Deseo?
- ¿A qué te refieres?
- Cuanto más baka puedes ser Shuichi. – Dijo mientras esbozaba una sonrisa de las que le gustaba ver al pelirosa.
Cuando lo tuvo cerca lo abrazó por la cintura atrayéndolo hacia sí con fuerza, provocando un ligero temblor en el menor pues nunca nadie lo había tomado así.
- No tengas miedo…no voy a lastimarte. – Dijo mientras alzaba a Shu en sus brazos y lo recostaba suavemente sobre la cama para después posicionarse encima del pequeño.
- Eiri…………
- Shhhhhh……..no digas nada.
Eiri rosó sus labios con los del menor, una mano acariciaba su rostro y la otra descendía por la espalda del pelirosa quien había cerrado los ojos al primer contacto de labios.
Quería tocar todo el cuerpo del chico, recorrerlo no solo con sus dedos sino con sus labios, deseaba todo de él, por fin había comprendió todo, el por qué estaba ahí, la furia que había sentido al imaginar que ese engreído estuviera haciendo cosas pervertidas a ese pequeño que le alegraba su día con esas hermosas sonrisas que siempre le mostraba, le gustaba eso estaba seguro y no solo eso, sentía tal atracción que podía jurar que se pudo haber venido de tan solo ver al chiquillo en ropa interior…………o tal vez era solo deseo…….no….no podía ser solo eso……..en realidad quería a ese pequeño y deseaba tenerlo a su lado para siempre.
No supo como sucedió……..pero cuando se dio cuenta el menor ya no tenía la camisa y él ya estaba completamente desnudo……………el pequeño gemía demasiado pues esas caricias jamás las había sentido…………esos pequeños besos por todo su cuerpo lo excitaban demasiado que sentía unas leves punzadas en su miembro que prácticamente le gritaba por salir de la presión de su ropa interior.
- Shu………….eres hermoso…………..no sabes cuánto me gustas…….
- Aaah………..Eiri……….no te detengas………
Deslizó el short del menor por sus piernas y quedó maravillado con lo que veía…..
- Te gusta el encaje ¿eh?.....
- ……..Mmmmhh……..aaaaahhhh………hai………
- A mí también me gusta……….vértelo puesto………….
- Ei……...Eiri…………….aaaaahhh……
Comenzó a deslizar la última prenda que quedaba pero sintió de inmediato como se tensó el cuerpo debajo suyo.
- So….soy……….virgen.
- Lo sé………- Decidió no quitarle la prenda, después de todo ya había decidido aceptar los sentimientos del menor así que tendría tiempo para hacerle el amor, así que por ahora solo le daría placer pues no podía dejarlo en ese estado de excitación.
Comenzó a besar suavemente los labios del menor mientras frotaba su cuerpo contra el pequeño, Shuichi podía sentir el miembro duro de Eiri y sin poder evitarlo se vino soltando un gemido de placer.
Eiri aprovechó el momento de relajación del menor y comenzó a besar su pecho, y dar ligeros mordiscos a esos rosados pezones que estaban aún endurecidos. Descendieron sus labios por ese hermoso abdomen hasta llegar al ahora flácido miembro………….no tardó mucho y ese miembro comenzó a endurecerse nuevamente producto de la sensación que le propinaban los labios del mayor al lamer, besar y succionar cada parte de él, Shuichi tomó a Eiri de la cabeza e inconscientemente comenzó a mover sus caderas, no duró mucho y se vino dentro de la boca del mayor.
- AAaahhh………….gomen………no pude…….contenerme……..
- No te preocupes…………quería probarte…….- Dijo mientras se acercaba nuevamente a devorar esos labios que eran tan dulces y de los que ahora era adicto.
Shuichi estaba disfrutando de esos besos y ese abrazo cuando sintió la dureza del miembro de Yuki……se separó del beso del mayor……………
- Etto………….
- ¿Qué pasa?
- Tu…………tu aún…aún no…….- Dijo mientras miraba hacia otro lado.
No tardó en darse cuenta a qué se refería el menor.
- Estoy bien.
- No vas a…….terminar…….dentro…dentro de…mi…………- Dijo con un enorme rubor en sus mejillas por lo dicho.
- Jajajajaja……………me gustaría pero no será hoy………quiero que sea una fecha especial.
- Mi cumpleaños será dentro de unos meses, cumpliré 17 y será el día en que……….- Se sonrojó aún más. - …..inicie mi periodo fértil de doncel.
- Oh………..¿Me estás proponiendo tener una familia?
- Hai…………- Dijo mientras lo miraba a los ojos con determinación.
Yuki desvió la mirada, no podía creer cuan directo era el pelirosa, y volteó para que no viera su sonrojo por la contestación dada.
- Comprendo. – Dijo mientras trataba de incorporarse. Al escuchar ese cambio en el tono de voz, el mayor volteó.
- ¿Qué comprendes? – No le permitió levantarse, lo sujetó con un poco más de fuerza innecesaria.
- Que………esto no ha significado nada para ti…….que…..
- ¡Mentira!…………si estoy aquí es porque ya no puedo más……..porque estaba loco de celos cuando ese tipo llegó…….porque me desagradó que pensaras que podías quedarte en tu casa con un extraño…….porque me he dado cuenta de que no solo me gustas desde hace mucho sino que …….Te quiero.
El menor estaba completamente impresionado por lo dicho por el mayor, estaba realmente feliz……….le había dicho que le gustaba y no solo eso….que lo quería. No pudo evitar que lágrimas recorrieran sus mejillas. Se abrazó al pelirubio y momentos después comenzó a besarlo suavemente.
- Ai shiteru Eiri….- Dijo mientras lo miraba con ojos inundados de felicidad.
- ¿Entonces aceptarás mi regalo cuando cumplas 17?
- Jeje……lo
estaré esperando Yuki.
- Me gusta escuchar mi nombre de tus labios Shu……..
- Es la primera vez que me llamas así….y….me gusta. Entonces……..¿Qué somos a partir de ahora?
- Novios por supuesto.
- Si Yuki….siiiiiiiiii. – Se levantó de improviso, lo abrazó y de pronto recordó algo importante, lo soltó, se incorporó un poco y logró quedar sobre el pelirubio a quien había tirado boca arriba al levantarse, se montó sobre sus piernas y comenzó a besar su pecho………..
- Tu……..aún no terminas………..
- Shuichi…………no es buena idea que…………- No pudo evitarlo y salió un ronco gemido de su garganta, estaba demasiado excitado y tan solo el que el menor tocara su miembro le hacía querer estar dentro de él, Shuichi metió el miembro del mayor a su boca y comenzó a hacer lo que recordaba le había hecho con anterioridad su amado.
Yuki se vino dentro de la boca del menor. Se controló lo más que pudo ya que en vez de apaciguar su deseo este había incrementado.
- ¿Te gustó?
- Mucho……..ven.- Dijo mientras extendía su brazo para jalar a Shu y acomodarlo a lado de él.
Esa noche fue inolvidable para Shu, aún podía sentir los labios y las caricias del mayor por todo su cuerpo, se habían besado durante largo rato hasta que se quedaron dormidos.
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Semanas después…………………
Eiri y Shuichi ya tenían tiempo de estar saliendo juntos, aunque al parecer el mayor aún no dejaba de llevar a varios chicos y chicas a su casa para pasar un buen rato, eso ya no molestaba a Shu ya que sentía que el amor de Eiri era solo para él, y pensaba que aunque el cuerpo de Eiri fuera compartido su corazón era de él y solo de él. Sus amigos lo habían felicitado por haber logrado enamorar al escritor, aunque Hiroshi aún no podía creerlo, pero realmente esperaba que Shuichi fuera feliz en ese nuevo camino que al parecer estaba tomando de la mano de su amado. Los padres de Shuichi estaban de acuerdo con el noviazgo de su hijo pues sabían del gran amor que le profesaba a su vecino, así que sin poner peros accedieron al compromiso cuando Eiri fue a pedir la mano del menor. Al parecer todo marchaba a la perfección.
- Shu- chan…………Shu- chan………- Gritaba un peliverde ojiazul mientras se acercaba corriendo al grupo de amigos que estaban acostados sobre el pasto en el jardín trasero de la escuela.
- Eeh……..¿Sakuma- san?
- Me alegra verte cuñadito………..- Dijo un pelinegro de ojos del mismo color que venía caminando atrás del que venía gritando.
- Tatsuha. – Dijo Hiroshi.
- ¿Qué hacen aquí? – Preguntó el pelirosa. - ¿No se supone que deberían estar de viaje? Sakuma- san………tú concierto en Rusia………….
- Ya te dijimos que nos llames por nuestros nombres Shu- chan na no da. – Dijo mientras mordía la oreja de su conejo Kumagoro.
- Lo siento Ryuichi pero no me acostumbro……….creo que todavía estoy en shock, no me esperaba que fueras el novio de Tatsuha que es el hermano menor de mi novio y que además fueras un hada como Suguru y K- san además de ser mi ídolo musical.
- Oye que yo también soy un hada Shu. – Dijo un poco enfadado Hiroshi.
- Pero eres diferente………eres el príncipe de los sueños.
- Aún así sigo siendo un hada.
- Me alegro de poder reunirnos así de esta manera………..todo era diferente cuando no conocía a ningún hada………..pero yo siempre supe que la magia existe…….estoy tan contento de poder tener a tan buenos amigos como ustedes……….aunque me gustaría conocer a mas hadas en este mundo no solo en su dimensión…..
- Poco a poco los irás conociendo, conforme los sueños de las personas se hagan más fuertes los podrás tener cerca de ti, después de todo gracias al poder de tu corazón es que podemos entrar a este mundo, en nuestra dimensión somos poderosos pero aquí siempre ha sido diferente……….pero eso quedó atrás ahora te tenemos con nosotros y nuestro objetivo de ayudarlos se hará realidad, realmente me alegra que después de haberte buscado por tantos miles de años……te haya encontrado Shu.
- Hiiiiiiiiiiiiroo. – Se abalanzó sobre su amigo y lo abrazó efusivamente.
- Mi aniki se pondría furioso si viera como abrazas a Hiroshi cuñadito. – Sonrió burlón Tatsuha Uesugi.
- Eiri sabe que al único al que amo es a él. – Dijo mostrando una cara de felicidad.
- ¿Entonces nos veremos después de tus clases Shu- chan na no da?
- Hai Ryuichi.
Se despidieron mientras Shu pensaba en Eiri, pues todavía recordaba la forma en la que su amado se le había declarado, por fin tenía todo lo que quería. Era sumamente feliz. Se dirijía a sus clases cuando se encontró con uno de sus compañeros de clase……………..
- Hey Shu…….podrías ayudarme después de clases, aún no entiendo muy bien este problema y mi sensei aunque sabe mucho no le atina a explicarme de forma en que yo le entienda. – Decía su amigo mientras ponía cara de frustración.
- Claro pero………
- Genial……….entonces hablaré a los chicos para que asistan a la tutoría, no vemos Shu. – El chico salió corriendo después de decir aquello.
- Oye…..pero………..- No le había dado tiempo de reaccionar.
Siempre era así, tenía muchos amigos en la escuela y estos lo trataban bien además de querer que siempre les explicara algunos problemas en las asignaturas que tenían. Le encantaba ayudarles pero ahora quería más tiempo para su relación con Yuki.
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Ya era de noche y Shuichi se divertía con sus amigos, era tan fácil llevarse bien con todos ellos.
- Entonces qué me dices Shu……¿Aceptas la apuesta? – Preguntó Tatsuha.
- Etto……….em……….Hai……….pero……...te aseguro que ganaré.
- Shuichi no deberías de aceptar las perversiones de Tatsuha.
- No te preocupes Hiro……….sé que Eiri…….
- Bueno, ya…….ya….Shu- chan lo ha decidido así na no da.
- Yo estoy de acuerdo en que no es necesario hacer algo así. – Dijo Suguru.
- No se preocupen confío en que no se me saldrá de las manos, además ya he pensado en lo que sucederá cuando Sakuma pierda jajajajajaja……aunque ahora que lo pienso debería ser Tatsuha el que la pague……estoy seguro que eres tú el que ideó todo esto Tatsuha.
- Como se ve que no conoces a tu ídolo cuñadito jeje.
- Jajajajajajajaja. – Todos rieron por el comentario, en esas reuniones siempre lograban relajarse.
Shuichi llegaba a su casa, ya era tarde y es que desde hacía ya bastante tiempo que no visitaban el salón de artes, el cual había sido el lugar en donde antes iban a platicar, escribir canciones y disfrutar de la maravillosa vista del enorme jardín de la escuela, de cierta forma agradecían que al hacer las remodelaciones de las nuevas aulas hubiesen dejado esa parte tal y como estaba antes, como no lo usaban varios estudiantes iban en ocasiones a ese lugar a pasar el rato. Solo que desde que comenzó a faltar porque se le pasaba el tiempo rápidamente con sus asuntos personales y al quedar tan alejado de las aulas de donde tomaba clases había comenzado a retrasarse y había tenido problemas así que dejaron de verse en ese lugar más que en horas de salida solo para relajarse un largo rato.
Llegó a su departamento y vió un auto en la entrada del edificio, era un auto deportivo negro.
- Vaya…..este auto es fantástico. – Rodeó el auto sin dejar de mirarlo. – ¿De quién será?
- ¿Te gusta?
Escuchó una voz conocida y volteó, era Eiri quien estaba recargado en la entrada del edificio.
- Eiri…….Eiri……- lo abrazó efusivamente. – Mira un carro nuevo, es fantástico ¿Sabes de quién es?
- Es nuestro.
- ¿Eh? ¿Nuestro?
- Lo compré para que pudiéramos salir juntos…….llegas siempre muy tarde……ahora puedo ir a recogerte en donde estés………un chico decente no llega a estas horas a su casa.
- Aahh….pero yo no estaba haciendo nada malo Eiri…..estaba con mis amigos…yo…..
- Baka, eso lo sé, pero no por eso las calles dejan de ser peligrosas, así que ya lo sabes, estés donde estés yo te iré a recoger.
- Arigato Eiri. – Abrazó al mayor con más fuerza, se paró de puntitas y le dio un pequeño beso, solo un roce de labios pero el mayor se encargó de profundizarlo, adoraba esos besos del menor.
- Coff…coff…….Shu ya es tarde….y aún no cenas.
Escuchó la voz de su madre y soltó a Eiri rápidamente.
- Okaasan……….etto…………
- ¿Me permitiría llevar a Shuichi a cenar?
La señora Shindo vió a su hijo y luego a su futuro yerno y no pudo más que aceptar, después de todo se había dado cuenta de que Eiri estaba esperando a su novio desde muy temprano.
- De acuerdo…Eiri- kun cuídalo por favor.
- Lo haré. – Le regaló una pequeña sonrisa a su futura suegra y se dispuso a abrir la puerta del auto para ir con Shu a un buen restaurante.
No había querido llevar a nadie en su auto, quería que la primera persona que subiera con él fuera su novio, no había importado que su hermano menor le suplicara que le diera un paseo o que su hermana al enterarse de que iba a comprar el auto se dispusiera a acompañarlo, él solo quería a su lado a Shuichi.
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Días después…….
NG Records…………….
- Todo está en orden chicos, ahora les presentaré a su nuevo manager. – Dijo el presidente de la compañía Tohma Seguchi.
- ¿Nuevo?……pero y entonces ¿Qué pasó con Tsuruga- san? – Contestó un muy confundido pelirosa.
- Eso no importa. Puedes pasar. – Dijo lo último para que lo escuchará la persona que se encontraba en la sala de juntas a lado de su oficina.
Todos quedaron asombrados con lo que vieron……………..
- ¿K- san? – Dijeron al unísono Suguru y Shuichi.
- ¿Lo conocen?
- Em…….es un amigo. – Contestó Suguru a su novio.
- Entonces todo está bien, así no tendrán problemas. Retírense eso es todo por hoy, K sabe que es lo que tiene que hacer a partir de hoy. – Dijo mientras mostraba una de sus famosas sonrisas vacías, parecía que al único al que le sonreía sinceramente era a Suguru.
- Let's go guys. – Dijo el pelirubio de ojos azules mientras acomodaba sus largos cabellos en una coleta.
Llegaron a la sala en donde se reunían con su antiguo manager.
- K- san no esperábamos encontrarle aquí. – Dijo Shuichi.
- Yo tampoco me esperaba que fueran ustedes los que estarían a mi cargo, así que también me asombré cuando Tohma lo dijo. – Miró a Hiroshi y deseó estar a solas con él.
Inició así la junta en la que decidirían varios puntos importantes en los que todos debían opinar.
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Llegó la tarde y todos estaban completamente agotados pues la junta se había extendido demasiado, Shuichi daba gracias de no tener que ir a la escuela ese día.
Entró a su departamento y lo encontró vacío. Caminó a su habitación hasta que escuchó que tocaron el timbre.
- Eiri…..- Lo abrazó y besó rápidamente. – Pensé que hoy no estarías en casa, dijiste que saldrías por lo de tu libro.
- Así fue pero no me quedé a la junta, no era necesaria mi presencia.
- Ojalá y así fueran las juntas en NG.
- ¿NG? – Conocía la empresa más no recordaba la relación con su pareja.
- La disquera en la que trabajo……….Eiri….ya te había hablado de eso….y……..¿No me estabas poniendo atención?
- Discúlpame……..pero me gusta más entretenerme besándote mucho.
El pequeño pelirosa se sonrojo por lo dicho por el mayor.
- Tus padres llegarán hasta mañana así que te quedarás conmigo……..toda…la noche.
- Emm………..Hai.
- Entonces vamos a cenar, ya lo tengo todo listo.
- Espera voy a darme un baño y enseguida bajo, no tardaré.
- Lo puedes hacer en mi departamento.
- No, lo haré aquí, no tardo.
Y efectivamente no tardó mucho y el pelirosa ya tenía puesta su pijama.
- /Es hora de cumplir el plan/. – Pensó el pelirosa con una sonrisa mientras salía del departamento con Eiri.
Todo en la cena se llevó a cabo sin contratiempos.
- Ya es muy tarde será mejor ir a descansar. – Dijo Eiri al pelirosa.
- Etto…….Hai.
Caminaron a la habitación y Shuichi se dispuso a acomodarse a lado de Eiri quien ya se había acomodado en la cama con su pijama que solo era el pantalón.
Al sentir el calor que producía el cuerpo de Shuichi Eiri no pudo resistirse más y abrazó con más fuerza al menor comenzando a darle pequeños besos que poco a poco se tornaron con mayor intensidad, Eiri deslizó sus dedos en la camisa del pequeño, rosando su pecho y espalda, bajando hasta introducir su mano en el short tocando los bien formados glúteos del pelirosa, fue un segundo y Eiri no pudo más y le quitó con brusquedad el short dejando al descubierto la ropa interior del menor.
- ¿Desde cuando usas ese tipo de ropa interior Shu? – Se había asombrado ante tal descubrimiento, pues esta ropa era diminuta y sumamente provocativa.
- Etto…………¿No te gusta?
- ¿Te arreglaste así para mí?
- Eeh….Iie………me regalaron varias ropas y entre ellas esta.
- Y………¿Quién te la regaló? – Estaba enojado y se notaba en su voz, pues no creía que sus padres se la regalaran.
Shuichi pensaba que decirle pues el que se lo había regalado era Tatsuha.
- Etto……..un familiar. – No quería mentir, pero técnicamente Tatsuha era un familiar pues pronto sería su cuñado.
- Ya veo. – No preguntó más, la respuesta era creíble pues sabía que Shu tenía varios familiares que le enviaban cosas por paquetería y aunque no los conocía sabía que eran de varios lugares en el extranjero.
Los besos continuaron, y al poco tiempo Shuichi ya no tenía la camisa, debajo se veía un top de encaje que le hacía resaltar mucho más esos cabellos al pequeño, no quería parar, cada vez deseaba mucho más al menor así que de un movimiento rápido puso de espaldas a Shuichi y se terminó de desnudar, besó suavemente su espalda y se recostó encima sin llegar a poner todo su peso en él, las sensaciones que causaba en el menor eran demasiado placenteras pues se restregaba completamente desnudo en su espalda y podía sentir ese miembro rosando sus glúteos igual de desnudos ya que esa prenda tan escasa no cubría para nada su trasero, solo su miembro.
Eiri se incorporó levemente y metió una almohada debajo del vientre del menor e hizo a un lado la prenda de atrás de Shuichi dejando a la vista su entrada, Shuichi gimió al sentir la mano de Eiri en esa zona.
Eiri comenzó a besar los glúteos del menor, lamía y daba pequeños mordiscos, era tan delicioso, abrió los glúteos y comenzó a lamer la entrada………
- Aaaahh……….Ee…..Eeiri……Aahhh……….
Estaban demasiado excitados, no tardó mucho tiempo y Eiri abrió las piernas del menor y se acomodó entre ellas………..comenzó a rosar esa deliciosa entrada en la que tanto deseaba entrar, comenzó a moverse cada vez más rápido, frotándose y sintiendo que en cualquier momento todo terminaría.
- Ei…….Eiri……….Aaaahh…….
No aguantaron mucho tiempo y ambos se vinieron juntos…..Eiri empapando la ropa interior de Shu con su semen y Shu batiendo su ropa interior y la almohada que tenía bajo su vientre.
- Aaah……Aahh…..- Estaban demasiado agitados, tratando de recuperar su respiración.
- Habíamos quedado en que sería hasta que cumplieras 17 pero creo que esto solo fue una parte de lo que sucederá en ese día………….¿No lo crees Shu?
- Creo que después de esto ya no puedo decir que……soy virgen.
- Técnicamente lo eres pues aún no ha habido pe…….
- Aaaaahhh……..no lo digas. - Estaba realmente avergonzado.
- Jajajajajaja de acuerdo.
Esa noche durmieron abrazados aún con las sensaciones en sus cuerpos sobre lo acontecido con anterioridad.
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Mansión Oswald………………
- ¿Qué es lo que dices? – preguntaba Leo a su padre que se encontraba sentado en la sala disfrutando de una taza de café. - ¿Cómo puedes pensar algo así?
- Me parece más que lógico.
- ¿Lógico? Es algo sin sentido de ninguna manera puedes obligarme a aceptar algo de esa magnitud.
- Te casarás y no se hable más del asunto.
- ¡No!..........Yo ya estoy enamorado y no voy a aceptar a Sora por ningún motivo.
- Aún tienes 16 y vas a aceptar quieras o no, o de lo contrario puedes despedirte de tu herencia.
- ¿Eso es todo? ¿Es por dinero? ¿Casarás a tu hijo por dinero? Pues te tengo una sorpresa Padre………..me iré a vivir de nuevo con mi tía……..no aceptaré esa boda.
- Jajaja Estás acostumbrado a los lujos, no podrás estar en ese lugar por mucho tiempo. Recuerdo que no tenías mucho en ese horrible departamento y ya estabas más que enfermo, tanto que te fuimos a recoger, de haber sabido que te opondrías a mis designios te habría dejado en ese apestoso lugar.
- Lo hubieras hecho, tal vez ahí si hubiese sido feliz y no sería lo que soy ahora.
- ¡Entonces lárgate! – Gritó enfurecido el señor Oswald.
- ……………………………..
Salió corriendo de la sala enfurecido y al llegar a la puerta principal……..
- Hijo……..espera…hijo…………
- Madre. – La abrazó con cariño pues era la única persona a la que realmente le tenía un gran amor en esa casa, aunque no fuera su verdadera madre la quería como tal.
- Cariño…….no te vayas…solo está enojado.
- Escuchaste lo que dijo………..y esta vez no aceptaré esa boda, he hecho lo que me ha pedido pero ya no más.
La señora quien se había mantenido oculta escuchando la conversación sabía muy bien que su esposo hablaba en serio al igual que su hijo, los dos eran tercos y ninguno iba a ceder en su decisión.
- ¿Te mantendrás comunicado conmigo?
- Lo haré.
- No te preocupes por dinero hijo…….yo…..
- Está bien madre, tengo mis ahorros, se que mi tía me aceptará pues la última vez que la visité ella me ofreció su casa.
- Está bien, solo cuídate, yo hablaré con él y……..
- No……..déjalo así…..no cederá.
Salió de su casa, siempre había hecho lo que su padre le había ordenado pero ahora quería unirlo en matrimonio a una chica de la cual no sabía casi nada, solo la había visto dos veces y eso era decir demasiado, definitivamente no aceptaría, su corazón le pertenecía a ese precioso ángel de nombre Shuichi Shindo.
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Semanas después…………………
- Es justo que de vez en cuando vaya a recoger a ese baka a la preparatoria, de seguro se va a emocionar cuando lo encuentre.
Momentos después ya se encontraba en su auto deportivo negro rumbo a la preparatoria Rei. Recordó que su novio le había comentado que a la hora de salida se reunía con sus amigos en un antiguo salón, que les tomó tiempo acondicionarlo, pero que era su centro de reuniones favorito. Vio la hora y se dio cuenta que se le había pasado la hora de salida, ahora ya no sabía si ya estaba llegando a casa para cuando él se vino a recogerlo o si estaba en esa aula, o si no había salido aún, se reprendía por no poner atención a los horarios de clases de los que tanto le hablaba, pero era tanta la información que ese pequeño le daba que prefería en ocasiones simplemente continuar con sus actividades sin prestar real atención a lo que le decía el menor. Además Shuichi no tenía celular así que no podía comunicarse con él.
Decidió dirigirse al aula de reuniones de los amigos de su novio, aunque no conocía la ubicación exacta, tardó un buen rato buscando hasta que vió una cabellera pelirosa cruzar rápidamente a la derecha de donde él estaba, pero cruzó tan rápido que no le dio tiempo de hablarle así que se dirigió hacia la misma dirección.
Pasó un buen rato hasta que por fin logró encontrar esa aula, sabía que era esa pues podía ver las rosas rojas y blancas alrededor de esa aula, tal y como recordaba le había mencionado su pareja. Sin prisa alguna se dirigió hacia la ventana para cerciorarse que estuvieran ahí, después de todo le resultaría incómodo hablar con sus amigos así que si estaba en una charla lo mejor sería que se mantuviera alejado y simplemente esperarlo.
Acechó por la ventana y lo que vió lo dejó inmovilizado, no podía creer lo que veía pero ahí estaba…………….un pelirosa desnudo por la parte de abajo mientras un pelinegro lo embestía con fuerza logrando que el chico gimiera fuertemente, se besaban por momentos con frenesí, hasta que llegaron al orgasmo pero no todo concluyó ahí, el pelinegro que se encontraba completamente desnudo volteó al pelirosa y lo embistió por detrás mientras lo masturbaba rápidamente.
Estaba estupefacto, no daba crédito a lo que veía, ¿Un error? No………esos cabellos rosas eran únicos y si bien no podía ver bien ese rostro, y no podía escuchar bien su voz por los gemidos de ambos mezclados……….era él…sus piernas……esos brazos delgados…era él………su novio lo engañaba con…….su hermano………….Tatsuha también lo había traicionado…………recordaba que Tatsuha le hablaba de su novio pero ¿Acaso él era su novio? ¿Lo habían engañado cruelmente? Esa era la realidad que veía el escritor, no quería ver más así que se alejó de ese lugar, llegó a su auto, arrancó y pisó el acelerador alejándose rápidamente. Sentía las lágrimas recorrer sus mejillas…….la traición era algo que ya conocía pero y ahora ¿Cuál era el motivo? ¿Dinero? Aún no era famoso como escritor, tal vez solo era un chiquillo tratando de alejarse de sus padres para poder vivir su vida y cuando se viera libre de ellos a él también lo alejaría, después de todo ese chiquillo era un cualquiera, le había dicho que era virgen pero había mentido, el pelirubio se preguntaba……………
- ¿Cuántos habrán pasado por tu cama Shuichi? ¿A mi hermano también lo engañaste? Ahora comprendo esa ropa con la que me seducías como no me di cuenta de nada……..eres un cualquiera Shuichi….una basura…..- Decía mientras las lágrimas seguían saliendo de sus hermosos ojos ámbar.
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Departamento de Shuichi…………..
- Vaya….eso si que no me lo esperaba Leo, ¿Entonces vas a entrar a mi escuela? Hace varios días desde que te mudaste a casa de tu tía me dijiste que todo cambiaría pero pensé que sería algo temporal.
- Ya ves que no es así Shu, así que…..¿Estás dispuesto a ser mi guía?
- Claro…….claro que sí. – Decía muy contento Shuichi pues realmente le alegraba que su amigo estuviera tan contento, sabía que en esa enorme casa en la que vivía se ahogaba pues cuando eran niños convivían mucho, y el pequeño le había llegado a contar todo de su vida, se podía decir que era tan cercano como lo era ahora Hiroshi.
- Oye Shu………..
- Si, dime.
- ¿Va muy en serio tu relación con ese joven rubio?
- Hai….ya pidió mi mano Leo, soy tan feliz.
- No veo ningún anillo en tu dedo Shuichi. – Dijo mientras apuntaba la mano de su amigo pelirosa.
- Emm………eso no…….eso no importa Leo.
- Antes me decías que cuando estuvieras comprometido con tu pareja no te cansarías de mostrar el anillo que simbolizaba su unión.
- Bueno, en esa época estaba pequeño y……….además eso será cuando nos casemos, tendré mi anillo. – Dijo mostrando una enorme sonrisa mientras acariciaba el dedo en donde llevaría su anillo.
Llegó la noche y Shuichi tuvo la visita de Hiroshi a su habitación quien le tenía que contar algo importante.
Shuichi se encontraba en pijama sentado sobre su cama y Nakano a un lado de él.
- ¿Es necesario que te vayas ahora Hiro?
- Si Shu, al parecer hay ciertos problemas que tengo que resolver personalmente, pero no te preocupes tendrás mucho tiempo para pasarla con Eiri- san.
- ¿De qué hablas?
- Bueno K también tiene que venir conmigo, sabes que él es uno de mis guardianes así que es obvio que tenga que acompañarme.
- Lo dices como si no quisieras verlo ¿Por qué te comportas así con él? Tú lo amas y sin embargo a veces lo miras con desprecio.
- Tengo mis razones Shu.
- No me has querido contar que fue lo que pasó, quisiera ayudarte Hiro, tu siempre lo haces y yo no he podido……….
- No tienes que ayudarme Shu, lo que pasó entre nosotros solo podría arreglarse si él se diera cuenta de su gran error, solo así yo estaría dispuesto a considerar tener de nuevo mi corazón unido al suyo.
- Ya veo……..si yo hablara con él…….
- No Shu……….él tiene que darse cuenta por sí solo.
- A veces es necesario que las personas te hagan abrir los ojos ante lo que sucede no siempre podrás encontrar el camino tú solo Hiro.
- …………….Tienes razón Shu……siempre la tienes. Daré mi mejor esfuerzo ahora que estaré con él por un largo tiempo en nuestra dimensión.
- Ánimo Hiro. Yo quiero verte feliz.
- Arigato Shuichi.
Se dieron un gran abrazo demostrándose el gran cariño que se tenían. Shuichi quedó solo en su habitación, solo esperando que amaneciera para poder ver en la tarde a su gran amor pues sabía que con el trabajo en la editorial sobre sus libros ahora salía mucho más seguido, era por esa misma razón que en la tarde ni siquiera lo había ido a ver ya que sabía que no lo encontraría.
Shuichi se quedó pensando por un largo rato lo que le había dicho su amigo, al parecer había alguna fuga de hadas, ese problema ya se había presentado, Hiroshi decía que gracias a él podían llegar a más personas con grandes sueños en su corazón al permitírseles la entrada a su mundo por medio del corazón de Shuichi y a aquella extraña pero hermosa energía que poseía, aún no lo comprendía bien, pero le agradaba que fuera tan útil a su amigo. En cierto momento quiso detenerlo pues ese día tenía un mal presentimiento, sentía una opresión en el pecho, no sabía que era y jamás la había sentido, solo esperaba que Eiri estuviera bien y que su amigo no tuviera problemas tan serios y regresara rápido.
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Al día siguiente…………….
Shuichi regresaba de sus clases, se había encontrado con Leo y después de hablar con él y de comer un helado Shuichi se dirigió a su departamento y Leo fue a terminar con un encargo de su tía.
Llegó al departamento de Eiri y estuvo tocando por un largo rato pero nadie abrió, resignado se retiró a su departamento pues tal vez el escritor había vuelto a salir.
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NG Records……………………..
- Tohma tengo que hablar contigo de algo muy importante. – Dijo un chico de cabellos verdes a un pelirubio ojiesmeralda.
- Dime.
- Ehh………bueno…………me gustaría que lo hablásemos en un lugar muy especial para mí. – Esto sorprendió al mayor que de inmediato se levantó de su silla detrás de su escritorio para acercarse al menor quien se encontraba sentado en el cómodo sillón negro a un extremo de la oficina.
- ¿Sucede algo malo?
- Ehh…..emm……..no…..bueno………no sé.
- Suguru.
- Te lo diré en ese lugar……¿Sí?
- ………..De acuerdo. - Al ver que su pareja se ponía más nervioso decidió complacerlo. – Y……….¿Cuándo hablaremos?
- Dentro de dos semanas, en el cumpleaños de Shuichi.
- ¿Por qué en esa fecha?
- Eeh……….en ese día tan especial ocurrirá algo asombroso.
- ¿A qué te refieres exactamente?
- Te lo explicaré también ese día antes de la fiesta sorpresa de Shuichi.
- Entonces así será. – Dijo mientras tomaba a su novio de la cintura y le daba un ardiente beso, pues se había ido acercando lentamente a él.
Ese beso fue correspondido por Suguru, siempre le provocaba un mar de emociones indescifrables la forma en la que Tohma lo besaba, lo hacía sentirse tan único y especial.
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Habían pasado varios días y Shuichi no había recibido noticias del pelirubio, no sabía que pasaba pues el mayor en ningún momento le había mencionado que saldría de viaje, estaba preocupado pensaba que tal vez le había pasado algo y necesitaba saber.
Decidió ir a la Universidad de su novio al terminar sus clases, tal vez estuviese poniéndose al día con sus deberes.
Llegó a la reja de la entrada y ahí lo vió iba saliendo con una chica que ya había visto en alguna ocasión salir del departamento de Eiri, era morena de ojos verdes y cabello negro, según recordaba la había llamado esa vez por Amanda.
Movió la mano para que su novio lo viera, pero recibió una mirada que lo dejó asombrado…..esa mirada era de desprecio, Eiri llegó a la reja y salió sin voltear a ver al menor.
Los días siguieron pasando y Shuichi no conseguía hablar con Eiri, ya estaba completamente preocupado no sabía que más hacer para que su novio lo volteara a ver, incluso ya dudaba que fuera todavía su novio pues casa noche soñaba con esos ojos que lo miraban con absoluto desprecio.
Llegó el día en que no pudo más y ya cansado de ver a su novio irse con chicos y chicas a su departamento, decidió ponerle fin a todo eso, quería una explicación y su novio se la tendría que dar. De nuevo fue a buscarlo a la universidad………..
- Eiri……….- El mayor al escuchar su nombre de nuevo esquivó al chico pero esta vez el menor lo sujetó del brazo. - ……Tenemos que hablar. – El mayor se soltó bruscamente del agarre y continuó su camino.
- ………………………
- Eiri…………Eiri……………… ¿Maldición Eiri hablemos!……..¿Por qué te comportas así conmigo? ¿Qué te hice para que me trates así?
Tal vez por escuchar que el menor le preguntara cosas que para el eran obvias o tal vez por sacar de adentro todo eso que le carcomía el alma, Eiri…………..volteó bruscamente mostrando un rostro completamente furioso.
- ¿De qué quieres que hablemos, de la forma tan vil en la que me traicionaste?
- ¿De qué habl……….? – No le dejó terminar.
- ¡No mientas más! Eres una basura Shuichi…..no sabes cuánto te desprecio…………..eres lo peor que me pudo haber pasado………te detesto no tienes idea de cuánto……..pasaré toda mi vida lamentando el haberme enredado contigo.
- Pero ¿De qué estás hablando Eiri?
- Eres un cualquiera, ¡¡¿Con cuántos te has acostado?!! ¡¡Dime!! ¡¡¿Con cuántos?!!
- Eiri……sabes bien que yo……..- Dijo mientras intentaba acercarse al mayor, estaba confundido, sentía un nudo en la garganta, el que Eiri le hablara de esa manera era terrible para él.
- ¿Virgen? Por favor….eres una basura un cualquiera……te quiero fuera de mi vista y fuera de mi vida maldito bastardo. – Le dio un manotazo a Shuichi para que no lo tocara pues vió la intención del pelirosa.
Shuichi se acercó nuevamente para detenerlo pues este ya caminaba rápidamente hacia su vehículo.
- Eiri……..- Lo llamó mientras lo sujetaba del brazo pues le había dado alcance.
El golpe fue sorpresivo……….Eiri había golpeado a Shuichi en la mejilla y el impacto lo había aventado por lo cual cayó terriblemente al piso sentado.
- Aléjate de mí. Tu y yo ya no somos nada – Dijo con todo el desprecio que pudo reunir en su voz pues estuvo a punto de ceder al ver la sangre correr de la boca de su ex novio.
Al parecer los acontecimientos nefastos son los primeros en regarse tan rápido como la pólvora, el pelirosa recordaba que cuando se había hecho novio de Eiri, habían tardado unos días en enterarse todos, colmándolo de felicitaciones pero ahora todo había cambiado.
- Míralo ahí viene, dicen que se vende en un burdel.
- Pues yo escuché que Uesugi- san lo encontró revolcándose con dos tipos….al parecer en una orgía.
- ¿Estás seguro que eran dos?
- Jajajajaja tal vez eran tres jajajajaja.
A partir de ese día todo había cambiado, al parecer la información que todos tenían era la misma, que se vendía al mejor postor, que hacía en las horas de estudio y tutorías una gran orgía entre chicos y chicas y además lo que más detestaba era que metieran a sus amigos en ese problema. Ya había intentado ver de nuevo a su ex novio pero no lo conseguía al parecer se lo había tragado la tierra, no sabía qué era lo que pasaba pero esa situación ya casi no la soportaba, tal vez si solo fueran palabras lo soportaría pero también habían agresiones físicas, lo humillaban y de mujerzuela y puto de cuarta no lo bajaban.
Los días seguían pasando y las agresiones iban en aumento, no sabía cómo podían ensañarse así con él, sin embargo para estos momentos Shuichi ya había dejado de tratar de hablar con su amado pues creía que tal vez las cosas se resolverían cuando Eiri aclarase su mente y viera que se trataba de tan solo un error.
- Estoy en casa Okaasan.
- Bienvenido. – Se percató que de nuevo tenía ciertas heridas en el rostro. – Hijo se que te gusta mucho ayudar pero si las prácticas te están lastimando tanto es mejor que lo dejes, además tu actividad es de música no de Tenis o baloncesto.
- No te preocupes……pronto lo dejaré.
- De acuerdo…….pero trata de que sean más cuidadosos.
Con una leve sonrisa se alejó de la sala dispuesto a darse una larga ducha.
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El día esperado para Shuichi por tanto tiempo llegó pero no era tan feliz ahora que había llegado, simplemente por el hecho de que no lo compartiría con su novio pues ya no lo tenía. Cuando su madre se dio cuenta de que ya no salía con Eiri e incluso ya tenía mucho que no lo veía se había decidido a no esperar a que su hijo le dijera así que preguntó y se llevó la sorpresa de que por un mal entendido habían terminado, Shuichi casi no les mentía a sus padres así que le dijo simplemente que era por un mal entendido. Su madre le dijo que si era así entonces todo se arreglaría pronto. Shuichi ya no estaba seguro de eso. Quería hablar con Hiro pero este todavía no regresaba.
Llegó a su escuela, sus clases siguieron como hasta ahora, al igual que las agresiones por parte de la mayoría de sus compañeros, terminaron las clases, era viernes y Shuichi lo agradecía. Se dirigía al aula en donde se relajaba con sus amigos, estaba a punto de entrar cuando se topó con quienes menos quería………….Taki Aizawa y sus inseparables amigos.
- Miren a quién tenemos aquí. – Dijo un pelinegro de ojos negros; Taki Aizawa.
- Era verdad cuando dijiste que lo veías venir a veces a este lugar con esa bola de inútiles. – Comentó un chico rubio.
Quiso dar la vuelta pero no lo consiguió, el tercer chico lo tomó del brazo y lo arrastró hacia la parte trasera del aula en donde lo aventó mientras sonreía perversamente.
- Relájate…..te va a gustar jeje. – Dijo Taki mientras comenzaba a desabotonarse la camisa.
Tenía miedo, la mirada de esos chicos le provocó escalofrío y no pudo evitar derramar lágrimas de impotencia pues percibió la diferencia de fuerza al ser sujetado por el castaño.