El fuego de mi frio corazón parte 2 (Kain x Aidou) Dedicación especial a Minerva.
Pov Aidou
-¡¡Aidou, Aidou, ¿Estás bien?!!
Alguien me llamaba, me agitaba un poco de los hombros, yo estaba despertando poco a poco, no sabía a qué hora me había quedado dormido, y ahora mi primo me llama de una forma un poco brusca, pero con tono preocupado.
- ¿Que quieres? Vienes a despedirte ¿verdad? - Siento los ojos un poco raros así que evito mirarlo a los ojos, tome mi almohada, la abrase y escondí en ella mi rostro - no te preocupes, estaré bien.
-Aidou ¿Qué te sucede? Por favor dime y dame la cara, no te escondas, eso no servirá de nada.
Kain me arrebató la almohada y me hizo girar, para luego poner mis manos por encima de mi cabeza, yo solo baje la mirada, no quería que me viera así, pero ya no había remedio.
-No me sucede nada, por favor solo vete Kain - de mi garganta salió un sollozo.
-No me mientas, tus ojos están hinchados, lloraste y mucho, incluso te quedaste dormido, has estado raro todos estos días y por ultimo déjame decirte que no me iré de aquí, vine a decirte que ya todos se fueron, no abrías cuando tocaron por eso no pudieron darte las gracias, pero ya estoy aquí porque no me interesa estar en un lugar donde no estés tu. -Sus palabras son muy bellas, me hicieron incluso volver a soltar lagrimas, al verme me soltó y se alejo un poco, yo me senté sobre la cama - Perdóname Aidou, no es mi intención lastimarte.
- Akatsuki……- me lance hacia él en busca de su calidez, me sentía tan frio por dentro, él me miraba un poco confuso pero me atrapo y me devolvió el abrazo, era tan cálido que solo hacia falta de un segundo para descongelar mi interior, poco a poco también comenzaba a acariciar mi cabello.
-Tranquilo, pequeño, todo está bien, no llores mas - sus palabras eran como pequeños curitas, me cubrían las heridas, pero no hacían que sanaran más rápido - Dime que tienes, te lo suplico, no me gusta verte así, me haces sentir de la peor manera al ver que no puedo hacer nada por ti.
Estábamos solos y eso era una ventaja, al fin podría decirle mis verdaderos sentimientos, ya nada me importaba, ya estaba roto después de todo, me separe de su abrazo y baje mi mirada.
- Akatsuki… la verdad es que… ¡¡yo te amo!! -los nervios me ocasionaron gritar, y en su cara veía asombro, pero no me detuve y continúe, quería que supieras todo de una vez por todas - sabes, no sé bien desde cuando me gustas, yo considero que desde siempre, ya que has estado conmigo desde pequeños y siempre te ame de la forma en la que te amo ahora, con la diferencia que ahora no solo yo tengo tu atención, eso me hace enojar, quiero ser la persona a la que le dediques tus días, tus noches, no quiero compartirte con nadie más, por eso no soporto verte junto a Ruka, odio oír como ríen juntos, odio verte feliz junto a ella, no lo soporto, quiero que seas solo mío Kain Akatsuki, te amo, querido primo.
Cuando deje de hablar me di cuenta por fin de su rostro, ahora mostraba una mueca muy rara, de una cara de asombro que tenía cuando inicie, ahora agachaba la mirada, no sabía si eso era bueno o malo de seguro ahora me odiaría por siempre, si, era eso, mas me lleve una sorpresa, porque cuando estaba a punto de bajar mi mirada avergonzado, Kain me volteo a ver con una mueca de ternura.
- ¿Es por eso que estabas llorando Aidou?
-Pues si…. -no sabía que mas contestarle.
Kain no dijo nada, se limitaba a observarme, y una sonrisa hermosa apareció en su rostro, y de la nada, sus brazos me rodearon, me sorprendí, no entendía nada, ¿Por qué lo hacía? ¿No me odiaba?
-Aidou, no sé qué decir más que hoy es el mejor día de mi vida, perdóname por dejarte todo el trabajo a ti, si yo hubiera sido valiente, tu no estarías sufriendo ahora, perdóname, porque quiero decirte que yo también te amo, perdón por no haber tenido el valor de decírtelo antes, te amo Aidou Hanabusa, te amo más que mi propia vida, y quiero que me dejes cuidar siempre de ti, que me dejes demostrarte que tan exquisita puede ser la vida a lado de la persona a la que amas.
-Pero Kain, somos… primos, ¿tú que crees que digan los demás?
-No me interesa lo que digan los demás, yo te amo, tú me amas y eso es lo que importa, que digan lo que quieran, mientras este contigo nada me importara, mi mayor preocupación será hacerte feliz.
Kain me empujo un poco hacia atrás, haciendo que me soltara de él, quería protestar pero al ver su cara me perdí en ella, en sus expresiones, el me tomo de la barbilla y alzo mi rostro, yo solo podía ver sus ojos que brillaban con amor, pero que no me miraban a los ojos si no a mi boca, eso hizo que me ruborizara un poco.
-Eres muy tierno primito, por esas expresiones tan inocentes es que te amo.
Se fue acercando cada vez más a mí y termino juntando nuestros labios.
Esta no era mi primera vez besando a alguien, pero sentía como si fuera mi primer beso, solo se juntaron nuestros labios, pero su calor llego directo a mi roto corazón, y todos esos pequeños trozos se fundieron y se juntaron, logrando que en mi un nuevo corazón, uno renovado, naciera, preparado para entregarse por completo a esa persona que había curado todas mis heridas con tan solo una pequeña muestra de su gran amor, continuamos con el beso, al principio solo fue un roce de labios, pero ninguno estaba conforme con eso, mucho menos yo, que en un ataque de seguridad mordí su labio inferior, para después pasar mis brazos por detrás de su cuello, lo quería todo de él, el también hizo lo suyo y me tomo por la cintura acercándome a su cuerpo, con su lengua definió el contorno de mis labios, incitándome a profundizar el beso, y obviamente tentándome a probar esa exquisita lengua, quería morderla, juntamos nuevamente nuestras bocas y ambos profundizamos el beso, al encontrarse nuestras lenguas comenzaron una danza de roses y caricias, pero alguien debía tener el control así que comenzó una pelea, tan intensa que nublaba mis sentidos y si agregaba su aroma y su sabor aquello era el paraíso.
De la nada había comenzado a beber su elixir, su sangre, no supe cómo pero su sangre invadía nuestras bocas, y esa fue mi perdición, podía saborear cada sentimiento puro que venía de él, saboreaba su deseo, su amor, su lujuria, y fue cuando perdí la batalla, él había ocasionado el corte, sabia como reaccionaria ante su sangre, y ¿Cómo no?, él era la persona que mas me conocía, era mi primo, mi compañero de travesuras, me deje invadir por su lengua, era un experto en lo que hacía, eso me hizo sentir un poco celoso, puesto que no había aprendido conmigo, pero eso sí, no dejaría que nadie más se le acercara, el era mío de ahora en adelante.
Nos separamos, un hilito de saliva quedo entre ambos, pero colapso y se pego a mi barbilla, estaba a punto de quitarlo, pero él se acerco hasta mi y lo quito con su propia lengua, eso me hizo ruborizarme.
-No te apenes Aidou, deberás acostumbrarte a este trato de ahora en adelante- me abrazo y yo correspondí - te amo, por favor nunca te alejes de mi, déjame ser quien cuide de ti por toda la eternidad.
- Kain… yo también te amo, y nunca te dejare marcharte lejos de mí, siempre quiero tenerte a mi lado.
-Nunca te dejare.
- ¿Lo prometes?
-Lo juro, mi pequeño Aidou, pero ahora hay que dormir, es tarde y estabas cansado ¿no es así?
-No quiero dormir - hice un pequeño puchero con mi labio y el tomo mis dos mejillas y las pellizco.
-No seas berrinchudo o te castigare -me guiño el ojo, la verdad es que si tenía sueño, pero no quería ir a dormir, temía que todo se desvaneciera al despertar, que todo fuera un sueño - ¿ahora qué pasa, amor? Pensé que ya nos habíamos olvidado de la tristeza.
Sonreí un poco ante su término y con un poco de vergüenza le conté lo que me pasaba.
-Lo que pasa es que esto es tan bello, que creo que si duermo todo se habrá esfumado por la mañana- Kain me abrazó y yo también lo abrase a él, de repente me levanto un poco entre sus brazos y distendió la cama, me acostó y comienzo a quitarme el saco -¡¡espera!! ¿Que estas haciendo?
- ¿No se nota? - Mi corazón se acelero, ¿estaba haciendo lo que creía que hacia? - comienza a relajarte Aidou.
El, me comienzo a quitarme la camisa y el pantalón, pero no estaba listo para ese paso, lo deseaba pero aun no me sentía completamente seguro.
- Espera Kain, aun no quiero esto.
Me puse rojo y Kain comienza a reír.
-Tranquilo Aidou solo quiero ponerte la pijama, dormiré junto a ti esta noche, así te sentirás más seguro de que esto no es un sueño sino la vida real - su sonrisa se hizo más grande - o ¿Qué pensabas que iba a hacer amor?
Se acercó, y me dio un tierno beso en los labios, me ruborizo aun más, el de la mente cochambrosa fui yo (LH: y seguro tambien tu.....si tu lector de este cap., a mi no me engañas......deja de reir anda sige leyendo) y de seguro él se había dado cuenta de que pensaba yo que me iba a hacer, que vergüenza, pero también me siento algo decepcionado en el fondo.
- No me hagas este tipo de bromas Kain -intente decirlo en el tono más molesto que tenia, pero en lugar de parecer enojado, mi tono fue de tristeza absoluta.
Kain se dio cuenta enseguida y me abrazo.
-Lo siento, lo único que hago es hacerte daño - ahora se disculpaba, siempre me sorprendía lo lindo que era conmigo - yo te deseo Aidou pero no es el momento, quiero que nuestra primera vez sea inolvidable, además tenemos todas las vacaciones para nosotros solos.
Me dedicó una mirada de amor y me beso en la frente, me levante y busque mi pijama, el salió y regreso con la suya que constaba solo de la parte baja del pantalón, yo me puse un pantalón y una camisa blanca sin mangas, así más cómodos, el me tomo entre sus brazos, y me pego a su cálido pecho, donde podía oír su corazón, era tan hermoso y era como una canción de cuna para mí.
-Te amo Akatsuki -le digo y levanto el rostro para besarlo.
-Yo también te amo, mi pequeño Aidou.
Nada importaba ya, estoy justo ahora donde siempre desee estar, en los brazos de la persona a la que amo y eso es lo que más me interesa, ya nada ni nadie me importa más que él, amo a mi primo y nada cambiara eso, y aun mejor, el también me ama a mí.
Tal vez sea mal visto, pero, la sociedad siempre buscara de que hablar, y si eso es lo que quieren yo Aidou Hanabusa les daré de que hablar.