Capitulo 13 Reencuentro
Ya no había vuelta atrás, no había tenido tiempo de hablar con Kaname, el peli plata era un manojo de nervios, le preocupaba el hecho de que no había sido capaz de decirle nada, tal vez eso causaría que él interpretara erróneamente las cosas, tal vez si le hubiera dicho antes y en tono tranquilo todo hubiera sido diferente, pero justo en ese momento un par de ojos color carmín no dejaban de mirarlo, como si buscaran una respuesta como si sospechara de algo, algo que no había sido capaz de confesar.
El cazador se levanto del sillón, sentía como si todo a su alrededor fuera a desboronares en un segundo y hubiera dado todo porque así pasara, por un lado, no sabía que diría Kaname, aunque…. ¿Qué diría de qué? Nunca hubo nada entre Kaito y él, ¿o sí? ¿Por qué estaba tan nervioso entonces? No es como si estuviera haciendo algo malo, era un…. amigo, solo eso, pero por otro lado…. Siempre había imaginado ese momento, cuando lo volvería a ver, porque si, lo deseaba, quería verlo de nuevo, sabía que sería genial volver a verlo, pero lo que nunca pensó fue en si él había cambiado, Kaito nunca fue una perita en dulce, pero aun así que posibilidad había que su amistad de hace años siguiera intacta, las posibilidades eran escasas, o eso pensaba el prefecto….
Camino con valor, sentía que las piernas le temblaban, pero si flaqueaba aun más en ese momento seria una muestra de su nerviosismo y ya había mostrado mucho sus emociones como para seguir, camino sintiendo la mirada del mayor, y sin importarle nada tomo el pomo de la puerta para abrir la puerta.
Al abrir, su mente quedo en blanco, no sabía qué era lo que le pasaba, bueno solo sentía la adrenalina recorrer su cuerpo, sentía unos ligeros temblores, era el hecho de ver nuevamente ese cabello castaño cenizo, esos ojos color avellana y sobre todo esa sonrisa de lado, tal como lo recordaba, ese era su amigo, ese que era sarcástico, burlón, molesto, pero que tanto quería, su amigo seguía siendo el mismo, esa sonrisa lo demostraba.
De repente su cuerpo se fue relajando, incluso se le hacía tonto el hecho de haber estado nervioso, Zero no recordaba nada, se había perdido en ese momento, se había perdido en esa puerta, en esa hermosa sonrisa, en su amigo que no había cambiado en absolutamente nada, Kaito seguía siendo su amigo de siempre.
-Hola, Zero…. - el castaño cazador hablo lentamente, relajado y sexymente, él era una persona muy confiada, si algo lo caracterizaba era su confianza en si mismo, por lo que no se sintio nervioso, únicamente necesitaba ser él mismo, ser como era realmente y su verdadero ser solo salía cuando estaba con Zero.
-Hola - fue lo único que salió de boca del oji amatista, hubiera dicho más, pero sentía que si agregaba algo más comenzaría a balbucear y no quería ser objeto de burla de su amigo.
El oji avellana miro de pies a cabeza a Zero, observándolo, más bien devorándolo con la mirada, sonrió y luego rio por lo bajo, su sensei no se había equivocado en decirle que Zero era todo un sexy cazador, ya lo estaba comprobando, el menos había madurado, y de qué forma, además que seguía con esos hermosos, brillantes e inocentes ojos amatistas y su cabello, seguía siendo como el reflejo de la bella luna, pero lo que más le agradaba en esos momentos no era su figura, sino su actitud, acababa de comprobar que seguía siendo el niño un poco distraído de antes, solo esperaba que su rudeza no se hubiera ido.
- ¿Que sucede? A caso no me invitaras a pasar Zero -sonrió y vio como inmediatamente el peli plata fruncía el seño, ahí estaba, seguía siendo el mismo gatito salvaje de antes.
-No es algo que tu tengas que decidir, eso no es para nada educado baka -lo miro fijamente a los ojos.
Por algunos segundos estuvieron así, solo viéndose uno al otro, sonrieron y comenzaron a reír a carcajadas.
-Así que sigues siendo el mismo Zero, me gusta - de improvisto tomo bajo su brazo al otro cazador y con su mano libre le alborotaba los cabellos mientras reía - sigues siendo el mismo chico suave de antes.
Los dos estaban riendo, incluso el mayor de los dos cazadores había sacado de la casa a Zero, ahora estaban riendo fuera de la casa, era como revivir esos viejos tiempos, como si hubieran pasado días y no años desde la última vez que estuvieron así.
- Cof, cof, disculpen si interrumpo algo - dijo un molesto vampiro desde el pórtico - Buenos días, creo que no nos han presentado.
El oji carmín miro a cazador que amaba, no era una mirada de amor, de complicidad, no, era únicamente de advertencia.
-Kana…. Digo Kuran, el es…. - comenzo a decir el prefecto, pero el cazador mayor, evito que siguiera.
-Si no nos han presentado creo yo que ¿por algo se debe no? - Ambos se miraban, ambos a la misma altura, ninguno se dejaba intimidar por el otro. - Tú debes ser Kuran Kaname ¿no?, he oído de ti, eres el manda mas de todos esos tus perros guardianes ¿no? Digo, un sangre pura, líder de los vampiros
Las últimas palabras salieron de su boca, como si de maldiciones se trataran, el cazador castaño odiaba a los sangre pura, pero algo era diferente, no era un odio común, ¿Por qué Zero se ponía nervioso frente a ese tal Kuran? A caso a Zero le….
- A si es, soy Kuran Kaname un vampiro noble, sangre pura y sobre usted…. bueno la verdad nunca e escuchado nada, algo que simplemente no me impresiona - el vampiro castaño sonrio de lado, una mueca de burla, de autoridad.
-Mi nombre es Takamiya Kaito, al igual que Zero soy un cazador - volteo a ver al oji amatista y le sonrió, - soy simplemente un amigo muy cercano de él, nos conocemos desde pequeños, y a partir de este ciclo escolar impartiré clases en este instituto.
De repente la sonrisa de Kaname desapareció, él y Kaito no dejaban de verse, podía sentirse un aura obscura sobre ellos, tan tangible que parecía que Zero se ahogaría en ella en cualquier momento, y más por el hecho de que él se encontraba justo en medio de los dos, viéndolos de manera un poco preocupada.
-Pues mucho gusto Takamiya - el vampiro estiro su mano en modo de saludo.
-Lo mimo me gustaría decir Kuran - ambos apretaron fuertemente la mano del contrario- pero estaría mintiendo.
Los dos podían sentir las palmas de sus manos punzar por la fuerza aplicada, los dos intentaban lastimar al contrario, aunque con Kaname la verdad el esfuerzo no era por lastimarlo sino por controlarse, quería matarlo ahí mismo.
Kaname no era tonto, algo había ahí, Zero no actuaria así por nada, ni se dejaría tratar así por cualquiera, mucho menos alguien ajeno a su familia más que él, e incluso a él le tenía limites, ¿Donde estaba esa actitud fuerte? ¿Por qué se dejaba tocar por ese idiota? ¿Porque estaba tan nervioso antes de abrir esa puerta? Pero lo más importante ¿ese tipo era solo un amigo, o había significado antes algo mas para su bello ángel?
El oji avellana estaba hecho una furia también, odiaba a los vampiros, a los sangre pura sobre todo, y sabía que Zero también lo hacía, entonces, ¿Qué hacia ese sangre pura en la casa del directo y con Zero? ¿Por qué miraba de ese modo al peli plata y el otro chico no hacía nada? Bien podría sacar su Bloody rose y meterle una bala en la cabeza, se había convertido en un gran cazador según Yagari entonces ¿Por qué no se deshacía de ese idiota? Algo estaba mal, y él tendría que descubrir la verdad que ocultaban esos dos, tal vez ese idiota de Kuran chantajeaba a Zero con su sangre, pues si era así, el se encargaría de destruir a Kuran, de descubrir la verdad.
Ninguno de los chicos se había soltado, los dos seguían tomados de la mano, mirándose, sacando chispas, pensando y sacando conclusiones de esos pocos minutos que llevaban de conocerse, pero que había dejado para ambos tantas dudas, iguales de difíciles de contestar, iguales de dolorosas y lo más importante con una persona en común, el chico de ojos amatistas, Zero.
-¡¡Hola, mucho gusto!!-llego interrumpiendo ese ambiente la chica de cabellos castaños - Usted debe ser Kaito, Zero me ha hablado de usted, se ve que eran muy buenos amigos.
La chica llego sin malas intenciones, pero a Kuran le molesto lo que dijo, eso significaba que su ángel ya había hablado de él con Yuki, ¿porque con él no? Eran pareja, ¿acaso no le tenía confianza?
-Me alegra oír que Zero hable de mi -sonrió y miro al otro cazador dedicándole una hermosa vista - bueno, permíteme presentarme mi nombre es Takamiya Kaito, y no es necesario que una chica tan agradable como tú me hable con propiedades, y ¿Cual es el nombre de esta bella dama?
Tomo la mano de Yuki y la beso, acto que inconscientemente ocasiono que el prefecto que veía muy atentamente esa escena frunciera el seño.
-Muchas gracias por el cumplido, mi nombre es Yuki Cross soy hija adoptiva del director y hermana de Zero - la chica sonrió amablemente - justo te estábamos esperando, por favor pasa a la casa, la habitación de invitados ya esta lista.
- Perdona Yuki, ¿Que fue lo que dijiste? - pregunto Kuran en tono tranquilo, aunque por dentro estaba hecho una furia- ¿no se supone que los profesores duermen en la academia, en los dormitorios?
Yuki lo miro algo confundida, y después miro a Zero que contesto
-Por orden de Cross, el se quedara a dormir aquí, además de que es un amigo - el oji amatista sabía que Kaname estaba molesto, sus ojos brillantes lo confirmaban, por eso no dudo en hacer énfasis en la palabra “amigo” sabía que después de eso, tendría que hablar de frente con él
-No veo la causa por la cual no podría quedarme aquí, o acaso te afecta en algo a ti Kuran, no es como si esta fuera tu casa o…. te perteneciera -sonrió y fijo su vista en el chico oji amatista.
El oji carmín se quedo sin palabras en ese momento, ¿que insinuaba ese tal Kaito?
-Solo era una pregunta, y tienes razón en una sola cosa, en que no es mi casa.
Los dos Cross presente, se sentían incómodos, era como si esos dos se estuvieran matando con la mirada, era como estar junto a una bomba de tiempo, sentían que en cualquier momento podrían explotar ambos.
-Bueno, por favor, pasen todos - decía la chica un poco intimidada - pasemos y dejemos que Kaito arregle sus cosas, debe estar cansado del viaje.
-Gracias Yuki, eres muy amable- hizo una pequeña reverencia, se acerco a la puerta e hizo un ademan con la mano para que pasara primero Yuki, después dejo pasar mientras le dedicaba una sonrisa al peli plata y cuando vio al sangre pura a punto de entrar, tomo la delantera y se adentro a la casa tras Zero mientras lo abrazaba riendo.
De repente, sonó el teléfono, Yuki corrió a contestar
- ¿Si? Casa del director Cross- la chica se quedo escuchando lo que le decían -si, está bien, si ya llego, que alegría, pues no ha dejado sus cosas, pero si no Zero y yo iremos rápidamente, si, no se preocupe, bye.
-Bueno chicos, pues acaba de llamar el profesor, le dijeron que el vuelo de Ichiru llegara antes de lo planeado, a las 2 estará esperándonos, así que Kaito, no te preocupes, puedes quedarte para arreglar tus cosas, yo etto…. Tenía cosas que hacer antes de ir por Ichiru, pero Zero y yo iremos por el.- la chica sonrió amablemente, la verdad había quedado con su amiga Sayori para verse antes, pero bueno su amiga podría esperar.
-No tienes de que preocuparte Yuki, yo iré con Zero, así puedes hacer lo que tengas que hacer, no estoy cansado, es más, disfrutare mas el tiempo que pasemos juntos.
- ¿Enserio no te molesta Kaito?
- Por supuesto que no, no te preocupes ya regresando arreglare, no te preocupes - Kaito sonrió y paso su brazo sobre los hombros del cazador joven - Zero y yo estaremos felices ir por Ichiru, ¿no es así Zero?
-Pues…. - el prefecto paso saliva y giro a ver a Kaname, si, quería ir a ver a Ichiru, estar con Kaito, pero sabía que Kuran no estaría de acuerdo con eso.
-Necesito tratar unos asuntos pendientes con Kiryuu, debemos hablar sobre los de la clase nocturna, así que no creo que pueda ir- dijo Kaname tranquilamente, pero estaba molesto por la confianza que había entre esos dos.
-Bueno Kuran ¿podrán hablar al rato, que no?
- Lo siento, es realmente importante que hablemos, como prefecto de la escuela debemos marcar las nuevas reglas y restricciones para el nuevo ciclo escolar.
- Entonces que sugieres chupasangre- reto el oji avellana, cosa que logro hacer que el vampiro se enojara de verdad, apretó sus puños, haciendo que sus nudillos se pusieran blancos, la única persona que lo llamaba de ese modo sin que le molestara, es más le gustaba, era Zero, ahora notaba como esos dos cazadores se parecían en tantas cosas, con la diferencia que quería asesinar a ese otro castaño.
El peli plata lo miro, en su rostro había un poco, solo un poco de miedo a lo que podría llegar a pasar, y el sangre pura se sentía entre la espada y la pared, quería matar a ese idiota, pero sabía que si lo hacia Zero se enojaría, incluso tal vez lo odiaría, pero no dejaría que Zero estuviera con ese Kaito a solas.
-Yuki, ¿me permites tu teléfono pequeña?
-Claro Kaname.
El castaño fue al teléfono y marco, hablo en voz baja, dio algunas órdenes y colgó.
-Ya arregle el asunto, necesito tratar esos asuntos urgentemente, así que Kiryuu se queda, si tu deseas ir, ya he asignado a alguien para que vaya contigo - hablo el sangre pura en tono tranquilo, si, Zero de seguro desearía ver a Ichiru, pero que mas daba si lo veía un poco después, él y Zero debían hablar primero
Ding-Dong (timbre de la casa)
Yuki corrió a la puerta y abrió
-Takuma-sempai, ¿Que hace aquí? -la chica lo miraba confusa- disculpe, que irrespetuosa fui, adelante.
-No se preocupe Yuki-san, ¿esta Kaname aquí? -Takuma pasó a la habitación y lo vio
-Takuma, gracias por venir, como te dije, tengo algunos asuntos que tratar con Kiryuu, ¿podrías acompañar a Takamiya por su hermano Ichiru?
-Por supuesto Kaname, como gustes - hizo una reverencia y volteo a ver a Kaito - entonces, ¿nos retiramos señor Takamiya?
-Bueno, si Kuran ya envió a alguien por Ichiru, estaría bien quedarme a arreglar mis cosas, Ichiru no irá a otro lado, así que ¿Cual es el problema?
-Lo bueno es que querías verlo ¿no es así Takamiya? - dijo en un tono sarcástico que sorprendió a todos los presentes el sangre pura, incluso Takuma lo miro, su líder jamás se había permitido se así con personas que acababa de conocer, él siempre era muy cortes.
-Si, lo quiero ver, pero quería verlo también con Zero, así mejor ya lo vemos en la casa, y aprovecho para arreglar mis cosas.
- No te preocupes Kaname, yo iré por el otro joven Kiryuu, no te preocupes.
-Gracias Takuma, estaremos al pendiente de tu regreso.
Takuma salió de la casa, afuera ya lo esperaba su transporte, Yuki guio a Kaito a la habitación de invitados y Kaname y Zero se quedaron juntos y solos en la sala.
-Zero, vamos a mi despacho, tenemos que hablar tu y yo seriamente - dijo el oji carmín en un tono que no reflejaba nada, era como si le hubiera hablado a cualquiera de sus seguidores y el peli plata no sabía si estaba enojado, ofendido o las dos cosas, tendría que aclararle las cosas, cosas que él ni siquiera entendía.
Kaname giro sobre sus talones y comenzó a caminar en dirección a los dormitorios de la luna sintiendo a sus espaldas la presencia de Zero que lo seguía.