Kaname sonrió de lado y se marcho de ese lugar, no podía negar que ciertamente había hecho trampa, pero bueno en la guerra y en el amor todo se vale ¿no? Sabía que dejaría al peli plata con una gran carga, ahora él tendría que decirle a Takamiya que él y Zero eran pareja, ante la idea no pudo evitar sonreír, pero también no sabía si ese idiota intentaría algo, tendría que evitarlo a toda costa, no quería que ese idiota se pasara con SU ángel.
Corrió a través de los bosques, no se dirigía a la academia, sino al encuentro de cierta castaña que le ayudaría a mantener a raya a su enemigo, Yuki. Olio su aroma y se dirigió hacia él, la chica no estaba sola, más bien estaba acompañada de alguien, tal vez su amiga Sayori.
Las chicas se encontraban cerca de la casa del director, Kaname no quería ser descortés e interrumpir su plática, ni tampoco quería estar ahí espiando, así que decidió esperar entre las ramas a que las chicas terminaran de hablar y hacerse de oídos sordos, después de todo no es como si no tuviera tiempo, era el líder de los vampiros, que iban a hacer ¿regañarlo?
-Zero ha actuado muy raro Sayori - lo intento, enserio que lo hizo, pero estaban hablando del cazador, no podía quedarse como si nada-. Ayer regreso muy triste después de ir a hablar con Kaname-sempai, no nos hizo caso a ninguno de nosotros, no sé cómo ayudarlo.
El mayor no pudo evitar sonreír, Yuki era muy buena con su hermano, pero, ¿ella vería bien su relación? No lo sabía, pero él tenía que decirle e intentar persuadirla, Yuki siempre fue comprensiva así que, si la convencía de que él haría feliz a su hermano tal vez lo aceptaría.
- ¿Se peleo con Kaname-sama? ¿De nuevo?-pregunto la otra chica.
-Creo que si - la chica se veía triste -. Pero no es como las otras veces, sabes Zero se ha comportado extraño desde que Kaname comenzó a darle asesorías, luce mucho más feliz que antes, y las peleas que tienen, no sé, siempre que los veo pelear es como si en el fondo eso los divirtiera, no hay verdadero odio en ellos, pero ayer…..
Kaname se sintió mal, ¿Por qué lo había forzado a esa respuesta? Realmente le había dado en que pensar.
-Tranquila Yuki, Zero es muy fuerte y no importa que haya pasado, él estará bien, tu solo tienes que darle tu apoyo -la castaña sonrió y su amiga la miro seriamente concluyendo-. Pero no salgas con tus cosas de amor Yuki, a ningún chico le gusta hablar de sus sentimientos.
¿A qué se refería la amiga de Yuki? Kaname no entendía del todo, lo que quería que entendiera su amiga.
-Es que Sayori, yo… - el vampiro observaba a la chica que se veía triste -. Sayori, ¡¡En verdad creo que esos dos se gustan, pero Zero es tan cabezota como para aceptarlo!!
La chica se veía tan triste por eso que Kaname no pudo evitar reír, tal parecía que Yuki sería la más feliz de enterarse de su relación, y Zero que tenia tanto miedo en decírselo.
-Tranquila Yuki, ya verás que esos dos de un momento a otro se darán cuenta de lo que sienten mutuamente -la chica daba palmaditas en la cabeza a su amiga-. Zero no puede ser tan… tonto, como para no darse cuenta de la forma en que lo mira Kaname-sama.
¿Cómo lo miraba? Kaname seguía escuchando a esas dos, le sorprendía lo obvios que eran ante los demás.
-Ese Zero es un idiota, si luego, luego se ve en la mirada de Kaname todo el amor que se tienen, pareciera que en ese preciso momento quisiera hacerlo suyo, KYA……
Ok pensó el vampiro, esto esta yendo muy lejos, es mejor que intervenga, las dos chicas estaban perdidas en sus fantasías con sus manos en sus mejillas en puño, este era el momento para interrumpir de manera no tan descortés.
-Cof, cof - aclaro su garganta el oji carmín, haciendo a las chicas regresar de fujoshilandia y asustándolas, pues justo él era uno de sus objetos de fantasías, las chicas se pusieron en posición de firmes juntas, intentando ocultar su nerviosismo.
-Ka...Kaname -sempai, etto…. ¿Que lo trae por aquí?- Yuki hablo.
-Buena tarde a las dos, quiero hablar sobre algunos asuntos contigo pequeña -. El oji carmín miro a Yuki y le sonrió para darle un poco de confianza.
La prefecta se giro mirando a Sayori, quien se despidió rápidamente, y salió del lugar.
-Y dígame Kaname-sempai, ¿en qué puedo ayudarle?
-Ya te dije que no es necesario que me hables con tanta propiedad Yuki -la chica sonrió, se veía menos nerviosa-. Veras pequeña, quiero hablar contigo sobre Zero y Takamiya.
-Sobre ¿Kaito? -la chica dudo.
-Así es, Yuki, necesito tu ayuda y creo que también es hora de que lo sepas.
El sangre pura decidió ser directo, necesitaba su ayuda y esto lo estaba haciendo perder el tiempo, así que sería claro y directo.
-Puede contar conmigo para lo que sea -la chica lo miraba seria.
-Amo a Zero y…
-¡¡Lo sabia!! -la chica interrumpió al castaño y sonrió de oreja a oreja dando brinquitos-. Sabía que a usted le gustaba Zero, y… se que a Zero también le gusta usted, yo le ayudare a que le diga a mi hermano, no se preocupe, ya tengo todo planeado, mire…
-Yuki, tranquila -la interrumpió con una sonrisa en el rostro-. Pequeña, Zero y yo ya sabemos lo que sentimos el uno por el otro, él y yo ya estamos saliendo.
El rostro de la castaña sufrió muchos cambios, primero se vio triste, al borde de las lagrimas, volvió a sonreír y luego su rostro se mostro confundido, y él que también estaba confundido era Kaname, ¿porque la chica tenía tantas expresiones y no decía nada?
-Kaname-sempai -la chica organizó sus ideas y se decidió a preguntar-. Primera: ¿Por qué no me dijeron antes? Yo quería ayudar a que ustedes dos fueran felices. Segunda: ¿Qué le paso a Zero, porque estaba tan triste? Y tercera: si ya se confesaron ¿En que necesita de mi ayuda?
-Pues veras pequeña, no te dijimos antes, porque Zero tenía miedo a lo que pensaras de nosotros, no quería herirte, él sabía que tú me amabas así que…
La chica se ruborizo y contesto con la mirada baja.
-Ese idiota, como fue capaz de decirle a Kaname-sempai que me gustaba -la chica estaba roja tanto de pena como de coraje-. Lo matare, además, ¿que no sabe que entre hermanos no se baja el novio?
El mayor solo rio un poco y continuo.
-Sobre tu segunda pregunta, lo que pasa es que él y yo tuvimos una pequeña discusión, ya está arreglado pero… es aquí donde necesito tu ayuda -Yuki lo miro seria, quería ser de ayudad para ellos dos-. Takamiya también ama a Zero, y estoy seguro que peleara por su amor.
- ¿Enserio? ¿A Kaito le gusta Zero? ¿Y qué opina Zero?
La menor vio como su sempai descomponía el rostro a otro que la asusto por el modo tan amenazante que tenia.
-Por desgracia, a Zero lo atraía ese tipo cuando eran chicos, así que lo que Takamiya buscara, será despertar nuevamente esos sentimientos.
-¡¡No podemos permitirlo!! -la chica gritaba con un puño en alto-. Zero es de Kaname y nada cambiara eso, dígame como lo puedo ayudar y lo hare.
La chica estaba decidida, quería que su hermano fuera feliz y eso, según ella, solo lo lograría junto a Kaname.
-Yuki, te necesito vigilándolo, e informándome de cada movimiento que de, tengo asuntos con los de mi especie, y eso no me permite vigilarlo, así que… ¿Cuento contigo?
-Por supuesto que si Kaname-sempai, yo lo vigilare.
-Gracias pequeña -le sonrió de lado con ternura y continuo-. Ahora tengo que marcharme, y te agradecería que fueras inmediatamente a vigilarlos, Takamiya se encuentra con él cerca de la entrada de la clase nocturna
- ¿Y porque lo dice hasta ahora?
La chica no se molesto en despedirse, salió corriendo a ver a Zero mientras dejaba atrás a un vampiro de lo más contento, pues realmente Yuki le seria de mucha ayuda.
-Te dije que te olvidabas de alguien muy importante -salió de entre los arboles Takuma.
-Tenias toda la razón -lo miro Kaname.
-Te lo dije -sonrió el rubio, mientras hacia una reverencia.
- ¿Y ya te encargaste de lo otro? -el mayor miro a su amigo, el cual se veía extraño, tal vez algo, ¿nervioso?
-Sí y no -respondió el oji verde con una sonrisa en el rostro.
- ¿A que te refieres con eso? -lo miro con un poco de diversión en el rostro, Takuma era uno de sus mejores aliados, jamás le llevaba un “no” de respuesta.
-No te volverá a molestar con que dejes a su hermano, pero tal vez si con que no le hagas daño, es el papel de todo cuñado ¿no?
- ¿Cuñado? -Kaname se veía divertido-. Exactamente ¿Que paso?
-Es solo que, sabe lo de tu relación con Zero -dijo como si nada pero con una sonrisa en el rostro.
- ¿Y como es que se entero de ello? -su amigo rio-. ¿Vas a decirme que te amenazo para que hablaras?
Los dos rieron, Kaname comenzó a caminar hacia la academia y justo cuando paso junto a Takuma este respondió.
-Digamos que no eres el único con debilidad por los peli plata.
-Tienes mi apoyo Takuma -dijo mientras que el rubio lo seguía-. Pero… ¿será que me ayudarías a sacarlo de su habitación para, tu sabes, estar con Zero a solas?
- ¿Por toda la noche? -pregunto burlón.
-Eso te lo dejo a ti -contesto dirigiéndole una media sonrisa.
-Hare lo que pueda.
-----------------------------Minutos antes, con Zero---------------------------------------
-Como si pudiera hacerlo -Kaname sabía que se tenía que ir, pero tenía que hacer una gran salida, ¿pero cómo? Sabía que esto tal vez le costaría un gran enojo por parte de su ángel, pero no estaba dispuesto a dejar todo así como si nada -entonces me retiro.
No miraba a Kaito, sino a Zero, se acerco a él y lo beso dejando sorprendidos a los dos cazadores, el peli plata no podía creer que lo había hecho, y justo frente a Kaito, ¿Qué pensaría de él?
Y Kaito, bueno oculto su enojo lo mas que pudo, pero ahora todas sus sospechas estaban completamente aclaradas, ahora sabía que Zero y Kaname eran algo, eran amantes, una desventaja, pero ya también sabía que eso marcaba una oportunidad con Zero, aun así no pudo evitar la rabia que nacía en él.
El vampiro se separo de Zero y le dedico una sonrisa radiante.
-Con permiso, nos vemos al rato Zero - le dirigió una mirada llena de deseo y se dirigió hacia el colegio.
-Si….- fue lo único que pudo contestar el menor de los cazadores, le impresionaba la forma en que había actuado Kaname, ahora se daba cuenta de que sus palabras de la tarde anterior eran reales, pero ahora ¿Qué pensaría Kaito?
Kaname caminaba hacia los salones, y al pasar junto a Kaito esté murmuro.
-Él no será para ti.
-Zero es mío -contesto el vampiro, lo miro a los ojos y concluyo-. y si te atreves a tocarlo… te mato, Takamiya.
Kaname se alejo rápidamente de ahí, y Zero se quedo completamente a solas con él, se sentía avergonzado, incomodo y ¿Como no estarlo? Bajo su rostro, sentía la mirada del otro cazador clavada en él.
Pasaron algunos minutos, nadie quería decir nada, ni sabían que decir o como iniciar aquello, el peli plata alzo la vista decidido, era hora de hablar y al alzar la vista se encontró con unos ojos llenos de furia.
-Así que, ¿así son las cosas? -dijo el castaño serio.
-Kaito, no es lo que…
-Claro que lo es, Kuran Kaname te beso y tu no hiciste absolutamente nada, te dejaste manipular por él, no te reconozco Zero, tal parece que ahora eres uno de ellos, regido por ese idiota.
-Espera, Kaito yo no soy controlado por nadie, no soy uno de ellos, ¡¡soy un cazador, como tú!!
-Entonces ¿Por qué permitiste que hiciera eso? Es el enemigo Zero, entiéndelo - le cuestionaba, la verdad, todo estaba planeado, era un truco.
-Yo…. -el cazador dudo enojado-. Kaito, yo… no soy uno de ellos.
El prefecto lo miraba, en sus ojos se veía la confusión, Kaito lo había logrado, lo hacía dudar, si, al principio de su relación lo pensó, lo distintos que eran ellos, pero… nuca nadie se lo había reprochado, ahora que lo pensaba, nadie más que ellos dos y los subordinados de Kaname sabían el secreto, y claro que ellos no dirían nada, no cuestionarían lo que su líder eligiera.
-Te está utilizando Zero, ¿en verdad crees que él te ama? Date cuenta, son seres viles, incapaces de amar.
-No, no todos son así -dijo el oji amatista intentando sonar firme.
-Ahora lo defiendes, ¿no lo vez Zero?, teniéndote de su lado, solo gana seguridad, él y su especie.
El menor negaba con la cabeza, Kaito se equivocaba, no tenía razón, Kaname no solo lo quería por seguridad.
-Kaname… me quiere, lo sé -el chico lo miro con los ojos rojos, su lado vampiro salía-. Tú no sabes nada Kaito, no tienes ningún derecho a hablar así.
-Lo ves, tu lado vampiro lo defiende, pero dime, en verdad te gusta, o ¿es solo lo que te ofrece lo que te atrae de él? ¿Sangre, lujos? Tú no eras así Zero.
-No es verdad…
-Piénsalo, solo dime, ¿Quién que no sea un vampiro sabe de su relación? -todo quedo en silencio el menor se dio cuenta de que era verdad, solo los vampiros lo sabían-. Él jamás se lo dirá a nadie, eres su “pieza” secreta, solo te está utilizando.
Pieza, eso fue lo que lo quebró, Kaname siempre utilizaba a sus subordinados como piezas, ¿Quién le aseguraba que él no era otra más? ¿Y si lo mismo daba él, que los demás?
-Zero… -el castaño sonrió mentalmente -. Sé que es duro, pero entiende, tu lugar no es con ellos.
Se acerco lentamente a él, sus ojos volvían a ese bello tono amatista que tanto amaba.
-Pero… ¡¡¿Dónde pertenezco?!! Cazador, vampiro, no soy nada -dijo el menor.
Kaito se acerco quedando a centímetros del peli plata, tomo su barbilla y respondió.
-Tu lugar esta con los nuestros, esta con tu familia, junto a una persona que en verdad te ame -el peli plata lo miraba un tanto confundido, ¿Qué hacia Kaito? ¿A qué se refería? No, no podía ser-. Tu lugar, está conmigo…
El oji avellana acerco su rostro al de Zero y lo beso, un beso desesperado, un beso que exigía respuesta, que buscaba más que un roce, pero el menor no respondió, puesto que su mente estaba muy confundida ¿Kaname lo amaba? ¿Kaito, también? No entendía nada, siempre deseo ese roce pero ¿ahora? No lo disfrutaba, sentía un ligero cosquilleo pero nada comparado con… él.
Un raro sentimiento se hacía presente en el prefecto, y estaba a punto de actuar cuando…
-Suelta a Zero idiota -hablo Yuki quien jalo al peli plata y se interpuso entre él y Kaito con Artemis desenvainada-. ¿Quién te crees que eres?
La chica lo veía molesta, no dejaría que se metieran entre Kaname y su hermano, ese tipo lo pagaría y si ella no lo podría hacer pagar, esperaría a ver que sucedería si Kaname se enterara de ello.