Capitulo 25 Infidelidad (KainxAidou)
Pov Aidou
Kain, ¿donde estas? Fue mi primer pensamiento, tus brazos no me protegía, algo completamente extraño desde el día en que te confesé que te amaba, desde ese entonces todos los días estabas conmigo y me protegías, pero no se qué está pasando esta semana que has estado muy extraño, de repente me evitas no sé por qué y otras veces es lo normal, tu y yo juntos, cada beso pareciera el primero pues siento todo como la primera vez, las mariposas en mi estomago, mi mente inconsciente perdiéndome en tu dulzura, pero ahora ¿Dónde estás?
Con mis ojos aun cerrados busco a tientas tu cuerpo, pero solo me encuentro con la seda fina de las sabanas, abro lentamente los ojos y noto que no estás conmigo, giro mi rosto a ambos lados de la cama buscándote pero tampoco apareces, al notar que no despiertas conmigo algo en mi se incomoda, siempre he preferido la soledad, pero después de conocer lo que es verdaderamente tener a alguien a mi lado me haces falta, no ha pasado más de un mes desde que confesé mi amor y ya dependo mucho de ti… bueno la verdad desde antes tú fuiste, eres y serás alguien del quien dependa.
Lentamente me levanto de la cama y me estiro un poco, no sé qué hora es pero no creo que falte mucho para que comiencen las clases, me asomo al baño y tampoco estas ahí, decido bañarme, siento pesado el cuerpo y es verdad que él no verte me está afectando un poco.
A mitad de mi ducha escucho como la puerta del cuarto se abre, sigo bañándome pero entonces escucho tu voz.
-¿Aidou, te estás duchando? -¿Quién si no yo se estaría duchando en la habitación?
-Sí, soy yo, en un momento salgo –digo en tono fuerte para que logre escucharme, tomo una toalla y a coloco alrededor de mi cintura, con la otra comienzo a secar mi cabello y salgo-. ¿Sucede algo Kain?
Cuando salgo miro a mi primo acomodar mi uniforme en la cama.
-¿Cuántas veces te he dicho que arregles tu ropa antes de entrar a bañarte? –me regaña con media sonrisa en el rostro.
-Ni que me fuera a enfermar –lanzo un bufido y me acerco a él abrazándolo y recargando mi cabeza en su pecho-. ¿Por qué no me dijiste que saldrías? Eres malo
Hago un puchero y volteo a verlo, él me toma de la cintura, justo sobre la toalla que traigo puesta.
-Te veías cansado, no quería molestarte –sonríe y besa mi cuello, e inconscientemente dejo de respirar -. ¿Me podrías perdonar?
Una sonrisa de lado aparece en su rostro, y yo volviendo a respirar suspiro, es tan bello que no sé cómo podría negarme a todo lo que me pidiera.
-Está bien… -sonríe y yo me pongo en puntas para pasar mi lengua por su labio inferior-. ¿Pero que recibo yo a cambio?
Sus ojos se vuelven ligeramente más obscuros y se acerca a mi rostro besándome con calma, tranquilo pero al mismo tiempo profunda y pasionalmente.
Dejo que mis brazos vayan a su nuca acercándolo más a mí, sus brazos rodean mi cintura y me pega a su cuerpo igualmente, me separo lentamente de él y hago mi cabeza para atrás, dando completo y exclusivo acceso a mi cuello, el cual no duda ni un momento en comenzar a besa y de vez en cuando pasar su lengua por él, lentamente los besos viajan desde mi barbilla al cuello, la base del cuello hasta mi pecho y yo siento mi cuerpo derretirse entre sus brazos.
-¿Te gusta? –su lengua recorre mi pecho y siento como mi cuerpo aumenta de temperatura, a pesar de controlar el hielo, jamás puedo controlar ese calor interno que me recorre cuando estoy con él.
-Kain... te amo tanto… -jadeo un poco entre las palabras, cierro los ojos y me entrego a las sensaciones que recorren mi cuerpo, esos besos cálidos que dejan una picazón en mi piel cuando se retiran, su lengua fría por la temperatura de mi cuerpo y sus manos en mi piel desnuda, solo llevo la toalla y ya siento que esta de mas, no puedo soportarlo de mi boca sale su nombre como si de un gemido se tratase-. Kain… tómame.
De repente todo cesa, las caricias, sus brazos dejan de apretarme contra él, me comienza a poner bien de pie y se aleja lentamente de mí.
-Vístete Aidou, tenemos clases en dos horas –me dirige una sonrisa cálida y besa mi frente por última vez -. Anda te espero en la sala.
Me sonríe y sale de la habitación.
¿Qué acaba de pasar? Kain me dejo así nada más, me dejo como si nada hubiera pasado, ME RECHAZO, un extraño sentimiento se apodera de mi, estoy triste, pero al mismo tiempo estoy tan enojado con él y conmigo mismo por tal vez no ser lo que el busque o desee.
------------------.--------------------
Bajo a la sala y ahí están todos, esperan ya sea leyendo, platicando o comiendo que inicien las clases, todos acomodados en los distintos sillones que se encuentran en el lugar, busco a Kain y lo veo platicando con Ruka… eso me molesta e intento calmarme, seguramente mi aura no es nada buena pues todos me voltean a ver, me sorprendo y pretendo estar feliz y comienzo a saludar a todos alegremente.
-Por fin bajas Idol de masas –ese es Shiki quien come pokis, intento quitarle uno pero él lo evita.
-Dame –le digo con un puchero a lo que él niega con la cabeza y yo con toda la intención de molestar corro a Kain quien está sentado y lo abrazo desde atrás poniendo mi rostro en su cuello-. Kain… Shiki no quiere darme dulce.
Mi primo se sorprende y puedo sentir un estremecimiento de su parte, lo que me hace sonreír, veo a Ruka de reojo y veo su expresión de indiferencia.
-Aidou, no seas tan infantil, tienes muchos dulces en tu cuarto al igual que cosas inútiles que guardas –sonríe de lado y pone su dedo índice en su cien como para darme a entender que le causo dolor de cabeza pero esa sonrisa lo delata.
Beso su cuello, me acerco a su oído y muerdo ligeramente su lóbulo para después susurrar.
-Pero yo quería compartirlo contigo –sigue sonriendo pero deshace mi abrazo y se levanta del sillón.
-Luego será –me dice en tono frio y se aleja un poco de mi-. Necesito hablar con nuestro líder.
Mi cara debe mostrar confusión, ¿Qué está pasando? No lo entiendo.
-Te acompaño –Ruka inmediatamente se pone de pie y lo toma del brazo, eso me molesta, que se cree ella para agarrar así a MI Kain.
Corro hacia mi primo y lo tomo del brazo, ocupo mi fuerza para soltar el agarre de Ruka y lo conduzco por los pasillos hasta una de las tantas salas de estar de la mansión, donde entro y cierro la puerta tras de nosotros.
-¿Qué sucede Aidou? Necesito hablar con Kaname-sama –lo escucho, mas no lo veo, estoy tan triste y enojado que no se cual sobrepasa de las dos, miro la alfombra como si fuera lo más importante, siento mi pecho subir y bajar, mi respiración agitada, no por correr si no por impotencia de no saber qué hacer, decir o sentir-. Aidou… ¿Estás bien?
Me quedo en silencio unos minutos evitando verlo, si lo hago no sé si romperé a llorar o le gritare, intento tranquilizarme, respiro hondo repetidas veces y por fin, cuando me creo capaz de hablar y no decir estupideces, le digo.
-Kain, ¿Qué sucede contigo? –pasan algunos segundos pero no me contesta, creo que incluso dejo de respirar-. Desde hace días que actúas extraño, hay veces en las que me ignoras o simplemente te alejas de mi, dime… ¿Qué es lo que pasa?
Mi tono es tranquilo, pero me siento mal al tener que preguntarle, pues no me tener la confianza para decirme la verdad.
De repente sus pies aparecen en mi campo de vista, se ha acercado a mí, paso saliva y siento su mano tomar mi barbilla delicadamente, lentamente y sin presión ni de su parte ni de la mía sube mi mirada, lo observo y veo esos ojos que tanto amo, cálidos, líquidos, profundo que me hacen olvidar todos mis problemas.
-No pasa nada amor, nada malo –me sonríe y da un beso en los labios, un beso tranquilo, lleno de calidez, muy distinto a como lo ha hecho los últimos días, pareciera que algo lo preocupa, algo o alguien ocupa su mente y no me deja tenerlo para mí solo y lo único que espero es que no sea aquello que mas temo.
---------------------------.-------------------------------
Luego de la chala que tuve con Kain nos dirigimos a la escuela, solo tuvimos dos clases por lo que regresaremos temprano a los dormitorios, sonrió pues se que podre pasar más tiempo con Kain, pero, algo raro volvió a pasar, me dijo que tenía que adelantarse rápidamente a los dormitorios para ver un asunto con Takuma-san y me ha dejado, claro que por una parte es mi culpa pues mis dulces regados al igual que cuadernos me obligan a quedarme mas tiempo del acostumbrado arreglando todo mi tiradero.
Me encuentro tirando basuras que deje, arreglando mis libros, cuando escucho una voz que me hace tensarme.
-¿No es tarde para que sigas aquí Hanabusa? -Inmediatamente me pongo frente a él y hago una pequeña reverencia-. Sabes que no puedo salir de aquí hasta que todos estén de regreso en los dormitorios.
-Lamento los inconvenientes Kaname-sempai –su mano toca mi hombro y me pongo derecho nuevamente-. Solo estoy arreglando mis pertenencias, en un minuto acabo con ello.
Lo miro y puedo ver una mirada de duda en su rostro.
-Te sucede algo Hanabusa –otra vez esa pregunta, estoy a punto de contestar pero en su lugar él como si hubiera leído mi mente agrega-. No es una pregunta, te vez mal Aidou, ¿Qué es lo que sucede?
Suspiro y bajo solo un poco la cabeza en señal de respeto, no de vergüenza, pues él es el líder, sabe sobre lo de Kain y yo, además no tengo por qué ocultarle nada, es mi líder y de cierta forma también mi amigo.
-Kain a estado actuando extraño, creo que me oculta algo, mas no sé lo que es, me preocupa, es todo –afirmo con la cabeza, como si tuviera que convencerme a mí mismo de lo que digo.
-Crees que Kain te engaña -¡¡Joder!! ¿Era tan obvio? Suspiro con frustración y afirmo con un movimiento de cabeza, otra vez-. Tranquilo Aidou, Kain no sería capaz de engañarte o ver a alguien a escondidas, no tienes por qué estar mal.
Las palabras de Kaname me llenan de un poco de confianza, y que él lo diga es lo que más me tranquiliza, sonrió y sigo acomodando mis cosas para salir de la academia junto con nuestro líder.
----------------.-------------------------
Cuando llegamos a los dormitorios Kaname se va a su estudio pide no ser molestado, yo en cambio tomo uno de mis cuadernos de dibujo y voy al sillón, Kain está con Takuma, así que debo esperarlo y ya después podre estar con él.
Al poco rato de estar ahí sentado veo a Takuma pasar, sonrió pensando que Kain vendrá después de él, pero no se ve que nadie venga siguiéndolo, me levanto rápidamente del sillón y voy hacia él.
-Takuma, ¿sabes dónde está Kain? -el me mira y me sonríe educadamente.
-Por supuesto, fue a la biblioteca con Ruka.
-Gracias Takuma –le sonrió amablemente y me dirijo a la biblioteca ¿Qué hacen Kain y Ruka solos en la biblioteca?
Sin darme cuenta prácticamente estoy corriendo hacia la biblioteca, cuando estoy lo suficientemente cerca para que desde el interior puedan escucharme freno el paso y me acerco lo mas sigiloso posible agudizando el oído.
-Tranquilo Kain, ya te dije que estés tranquilo, yo hablare con él, le diré lo que quedamos y no tendrás de que preocuparte –esa es la voz de Ruka, ¿De qué habla? ¿Hablar con quien?
-Gracias, solo espero que lo tome bien, después de todo no importa con quien este, solo importan los resultados ¿no es así? -¿Qué? ¿No importa con quien?
-¿Cree que se enoje? –no sé de qué habla, esto me confunde.
-Bueno… no lo sé, lo mismo da otro a que Aidou -No sé porque eso no me hace sentir bien, hablan de mí…
-Es que eres tan bueno en ello, que no necesitas a nadie, puedes incluso estar solo sin tener que andar cuidando a otras personas, lo mismo da que estés con Aidou a que estés conmigo ¿no? –Ruka haba en modo ofendido ¿Que hacen ahí adentro? oigo como ambos ríen y es en ese momento que ya no lo soporto mas y abro la puerta para quedar paralizado.
Delante de mi esta Kain riendo con Ruka ente sus brazos también riendo.
-¿Qué es…? –mi garganta se cierra y no tengo palabras, ¿Qué se supone que uno piense después de ver y escuchar lo que yo?-. Kain… ¿tu…?
-Aidou… -su mirada me muestra sorpresa, pero no suelta a Ruka, por su parte ella me mira con indiferencia-. No es lo que tú…
-Lamento interrumpir, yo solo… soy un idiota –me gire y comencé a correr en dirección a la salida.
-en mi camino a la salida pude ver a Takuma-san pero no me importo y seguí corriendo, solo escuche un “Avisa a Kaname-sempai” de parte de Kain a él.
Ya me encontraba afuera, quería salir de ahí, quería estar solo por un rato, me sentía extraño, no estaba triste o enojado, estaba decepcionado de mi y de Kain, de cómo no fui suficiente para él, y no tuvo el valor de decírmelo.
-Aidou, espera –escuche como Kain me gritaba pero no me importo seguí mi camino-. No huyas…
De repente ante mi vi una pared de fuego, me sorprendió, pero rápidamente con mis poderes hice un puente de hielo por el cual pase sin que me detuviera, seguí y me adentre en el bosque, pero de repente me vi rodeado de fuego, me encontraba en una burbuja ardiente, solo el piso no ardía, comencé a sentir calor, sudaba y la burbuja se hacía cada vez más pequeña, caí de rodillas, sentía como si algo aprisionara mi pecho, comencé a sentir sueño y caí.
------------------------.-----------------------
De repente ya no había fuego a mi alrededor, estaba en la sala, me levante rápidamente y vi a mi alrededor, no había nadie, ¿A dónde fueron todos?
-Al fin –una voz tras de mi me hizo voltear, era Ruka-. Eres patético, mía que salir como niño pequeño corriendo y haciendo berrinche, ahora entiendo porque Kain no te quiere.
Mis ojos se abrieron como platos.
-No salí llorando, solo quería estar solo –dije en tono fuerte pero ella rio-. Y luego te atrapo y tu… te desmayaste, si que res fuerte Hanabusa.
Me hacia enoja, me estaba enojando con ella, que dé gracias a que es mujer y yo un caballero, como me gustaría golpearla en estos momentos.
-¡¡Cállate, tú no sabes nada, además, eres tu quien cree que Kain te quiere… pero no es verdad, a quien Kain quiere es a mí!! –la puerta de la entrada se abrió y Kain entro-. Kain…
-¿En verdad crees eso Aidou? Después de lo que viste, ¿Aun crees que yo te amo? -¿Qué? ¿Pero qué demonios?-. Sabía que eras despistado Aidou, pero no creí que lo fueras tanto.
Mi miro y tomo mi barbilla sonriendo de lado.
-Pero tu… -me miro sin ningún tipo de sentimiento marcado en sus ojos y me beso, ese beso me hubiera hecho responde ante él de forma desesperada, pero ahora, yo solo estaba sin poder moverme mientras devoraba mis labios, se separo de mi lentamente sonriendo, camino hacia Ruka quien lo abrazo recargándose en su pecho-. Eres tan fácil de engañar primo.
Mi pecho dolió, dolía intensamente, sentía que mi corazón estallaría, y justo eso fue lo que sentí cuando vi como la observo con amor, ese amor que me había mostrado semanas antes y la besaba pasionalmente, y la otra correspondía el beso, disfrutaba de aquel beso.
No quería hacer lo mismo, no, no quería huir, debía ser fuerte, debía soportar y aceptarlo, aunque a veces aceptar la verdad doliera tanto, sentí de mis ojos caer lagrimas, cerré mis ojos, no quería ver esa escena, no quería, no quería seguir viéndolos, ¡ya no! ¡YA NO!
…
…
-¡Aidou! ¡Aidou! Respóndeme –la voz de Kaname-sempai me hizo abrir los ojos-. Aidou… al fin despiertas.
-¿Al fin? –mi respiración era agitada y Kaname se acerco a mi mientras se sentaba en mi cama… pero… ¿Por qué estoy en mi cama? Delicadamente sentí su mano en mi mejilla retirando algunas lágrimas, su expresión era seria-. Kaname-sempai, ¿Qué sucedió? Kain y Ruka… ellos dos…
-Tranquilo Aidou, todo fue culpa de Akatsuki, saliste corriendo e intento detenerte, mas no recordó que tu habilidad es el hielo, eso hace que el fuego te afecte más de lo que debería, estuviste inconsciente durante algún tiempo –baje mi mirada.
-Pero yo vi como la besaba, él… -Kaname me interrumpió con una risa discreta.
-Eso solo debió ser un sueño Aidou, he hablado con Akatsuki y te puedo asegurar que entre ellos no hay nada –aun me sentía confundido, y seguramente lo demostré, a lo que él siguió-. Hace una semana le di a Kain una misión junto con Ruka, y él no tuvo el valor de pedirme que fuera contigo con quien lo mandara, así que hablo con Ruka, tuvo que hacerle algunos favores que le quitaban parte de su tiempo contigo, para que ella hablara conmigo.
-Es un idiota –murmure bajo pero Kaname me escucho y solo rio.
-En eso tienes razón, si desde un principio me lo hubiera dicho hubiera accedido con la condición de que siguieras al tanto en tus demás tareas que no haces –Kaname sonrió de lado y yo enrojecí un poco-. Ya hable con él, por su culpa me estoy retrasando en mis labores, dejare que pase si así lo quieres.
-Claro que puede pasar –dije en tono bajo-. Gracias Kaname-sempai.
Se levanto de mi cama y yo hice una pequeña reverencia con la cabeza, tapidamente salió de la habitación y no paso ni un cuarto de minuto para que tocaran mi puerta.
-Adelante –dije indiferente.
-Aidou… -Kain entro con cara de preocupación.
-¿Que es lo que quieres? –paso a la habitación sentándose a mi lado.
-Aidou, yo… en verdad lamento todo, fui muy inconsciente –me miro y yo mire hacia otro lado enojado-. Aidou… se que hice mal, pero… lo único que quería era hacer esta misión contigo y poder pasar más tiempo a solas, si miedo a que los demás nos molesten, quería poder tener una noche especial contigo.
Tomo mi rostro y me obligo a mirarlo a los ojos para seguir hablando.
-Quería poder pedirte formalmente que pases tu eternidad junto a mí.
Mis ojos automáticamente de estar sin expresión se nublaron y comencé a llorar mientras me pegaba a su pecho y con las manos en puño le daba golpes ligeros en el pecho.
-¡Idiota! ¡Idiota Akatsuki! ¡Eres un idiota! –gritaba y lloraba haciendo pucheros-. Yo que te quiero tanto y tú (LH: Tan tierno >w<)
Sentí sus brazos rodearme evitando también con ello que siguiera golpeando su pecho, sonreí en su pecho y pude escuchar un suspiro salir de sus labios.
-Me estabas asustando tanto Aidou –recargo su barbilla en mi coronilla.
-Es lo que mereces por haberme atacado con fuego –reía ligeramente.
-¿Así que esto es un castigo? –dijo en mi oído mordiéndolo.
-Así es –sonreí y con fuerza lo tire a mi lado en la cama quedando arriba de él.
-Hazme pagar –sonrió y yo también lo hice.
Abrí los primeros botones de su camisa y comencé a besar su cuello, baje hasta la base de su cuello y di pequeñas mordidas sacando algunas gotas de sangre que limpiaba inmediatamente con mi lengua mientras el suspiraba.
-Esto es por ocultarme cosas –rio y me acomodo mejor sobre su vientre mientras me quitaba la camisa que llevaba puesta.
Tome con ambas manos su cabello y lo jale fuertemente haciendo subir su rostro.
-Esto es por darle más tiempo a Ruka que a mí –comencé a besarlo, a degustar cada parte y sabor de su boca, cada rincón y mordí su labio inferior haciéndole otro corte, su sangre me daba fuerza y el sabor a excitación que tenia también me hacia desear mas y mas de él, un jadeo ronco salió de su boca, me sentía tan poderoso, me removí un poco sobre el pude sentir parte de su excitación contra mi trasero, sonreí y lamí sobre la herida de su labio para sellarla.
-Y esto… -me levante de la cama colocándome mi camisa de nuevo mientras sonreía picara y ampliamente viendo lo alterado y excitado que dejaba a mi amado- es por besar a Ruka.
Ahora Kain tendría que esperar a estar a solas conmigo después de esa misión a la que ambos estábamos destinados a ir como castigo de algo que en realidad no hizo.