Bajo sus labios hasta donde se encontraba el pezón rosado de Zero, lo miro a los ojos y luego regreso a su objetivo, succionándolo, lambiéndolo, algunas veces mordía, pero no tan fuerte, solo lo suficiente para complacerlo, mientras con la otra mano pellizcaba y acariciaba su otro botón, luego intercambiaba de pezón y volvía a empezar, por otro lado su pierna se pasaba deliberadamente por encima de su entrepierna rozando el miembro del chico, que empezaba a perder poco a poco la conciencia de sus actos.
- Ah…Kan...Kaname…¡¡Duele!!…uhm… Por favor… arg… ya no lo soporto -decía en tono molesto mientras sus palabras eran interrumpidas por pequeños gemidos que escapaban desde su garganta, el nunca había sentido nada que se le acercara al gran placer que estaba sintiendo, pero quería más, mucho más.
-Tranquilo, primero debo tomar todo de ti
Bajo su mano libre y la metió por debajo de sus bóxer, tomo el miembro del menor y comenzó a masturbarlo, Zero gimió y intento intensificar esos movimientos moviendo las caderas, estaba a punto de correrse cuando esas caricias lo abandonaron y el castaño regreso a sus pezones, pero eso no era suficiente para que el pudiera liberar esa tención que sentía.
- Ya déjate… ah… de juegos, Kana...me - el chico peli plata estaba muy enojado.
- ¿Que es lo que desea mi cazador? - respondió mientras seguía con su labor.
- No te hagas el inocente ahora Kaname, bien sabes que no te queda ese papel - gimió ante la fuerte rodilla del mayor que presionaba contra su miembro.
- No sé de que hablas, y si no me dices que es lo que quieres, simplemente te dejare.
Volvió a tomar su miembro, lo masturbo, lentamente, un ritmo que él quería acelerar moviendo sus caderas, pero el peso del castaño no permitía ningún movimiento de su parte, nada podía hacer él, solo dejarlo que siguiera jugando con su cuerpo, como si fuera solo algún objeto para su diversión, de seguro lo que deseaba era verlo suplicando, humillarlo una vez más, si tan solo pudiera mover las manos tomaría su Bloody rose, pero no podía tampoco hacer eso, el mayor acelero el ritmo y lo acerco al precipicio del orgasmo, pero nuevamente se detuvo, llenándolo de impotencia, de decepción, de enojo.
-Maldito, ¿En verdad me harás decirlo? -los dos se miraron fijamente
- ¿Qué es lo que desea mi cazador?, pregunte ¿No es así? Dime, cuanto me deseas, di cuanto deseas mis caricias - ronroneo en sus oídos.
Resignado ante el juego, que el mismo había empezado, su excitación, la impotencia de no poder mover sus manos y el dolor que comenzaba a sentir, grito lleno de frustración, con los ojos cerrados y la cabeza ladeada.
- ¡¡TE QUIERO A TI KANAME, QUIERO TUS LABIOS, QUIERO SABOREAR TU SUDOR, QUIERO TOCARTE, SENTIR QUE TE PERTENEZCO Y QUE TU TAMBIÉN ME PERTENECES, TE QUIERO DENTRO DE MI AHORA, QUIERO QUE DEJES DE OCUPARME COMO UN OBJETO, QUIERO QUE DEJES DE SOLO UTILIZARME, NO LO ENTIENDES!! - El menor soltó una sola lagrima, pero fue suficiente para conmover al sangre pura, quien tomo su barbilla, y deposito en sus labios un tierno beso, se separo, y con su lengua siguió el trayecto de esa lagrima derramada.
-Soy tu dueño Zero, pero también, soy tu esclavo. - soltó el amarre de las manos del menor, masajeo un poco sus muñecas y beso su mano derecha, mientras esos ojos amatistas lo veían ahora con dulzura.
Hecho esto el mayor dejo su anterior trabajo y se dedico a bajar por todo el pecho del oji amatista, daba pequeños besos descendiendo entre sus pectorales, después a sus abdominales, fue así que llego a su ombligo, introdujo su lengua en él, comenzó a simular con su lengua pequeñas embestidas, que mostraban lo que Kaname deseaba hacerle a su amado, tomo el pantalón y los bóxers del peli plata, y los quito de forma rápida, el tampoco aguantaría mucho tiempo.
Zero acercaba sus caderas hacia su amado, ansiando caricias, mientras sus manos se aferraban al sillón.
Kaname bajo aun mas llegando al miembro del su amante, primero lo tomo con una mano y comenzó a masturbarlo, abrió de manera sexy su boca e introdujo en ella solo la punta del miembro del menor, que gemía en voz demasiada alta por aquellas caricias, poco a poco las manos fueron sustituidas por la boca del vampiro, que paseaba su lengua desde la punta hasta la raíz de este, y si comenzó a acelerar el ritmo de sus succiones.
El cazador no podía ni pensar en ese momento, lo único que reacciono fue su cuerpo, que hizo que sus caderas se unieran al compas de Kaname, hasta que.
- Kan...name yo…voy a…-pero no pudo terminar de hablar, ya que se corrió en la boca de el castaño, qué con gusto tomo toda la esencia de esté, por su comisura sintió un poco del liquido y sin dudarlo lo recogió todo con su lengua, mientras dirigía una media sonrisa al menor.
Zero estaba atónito ante tal escena y también estaba apenado, pero estaba ansioso por poder pagar con la misma moneda aquellas atenciones, tomo del cuello de la camisa a Kaname, acercándolo a su rostro y lo beso con deseo, lujuria, amor y necesidad, subió sus piernas a las caderas del mayor y este a su vez le tomo la cintura. Antes de que pudiera darse cuenta, el castaño ya lo estaba cargando, este tomo con una mano la ropa del menor y con la otra siguió abrazándolo y sujetándolo para que este no cayera y así se lo llevo a su recamara.
Al llegar a su cuarto aventó la ropa del menor, quito la colcha color vino y recargo al Zero en sus sabanas blancas, subió a gatas a la cama y coloco cada una de sus piernas al costado del otro chico, quedo de rodillas sobre el peli plata y comenzó a quitarse su propia camisa seductoramente, ante esos ojos que se lo comían entero.
-Creo que este ángel, quiere aun mas - rio un poco Kaname
-Solo busco regresar un favor a un ¡¡DEMONIO!! Al que quiero mucho- sonrió
- Mmm… ángeles y demonios, una combinación explosiva
- La mejor combinación- dijo mientras se incorporaba, tomaba a Kaname de los hombros desprevenido y lo derribaba contra la cama, cambiando completamente de papeles.
El cazador se inclino y vio el gran bulto que se encontraba ahí, así que desato el botón del pantalón del mayor y bajo la bragueta del mismo, quito el pantalón, estaba a punto de quitar el bóxer negro, cuando…
-Sabias que tienes un hermoso trasero - dirigió una de sus manos a su glúteo y lo estrujo
De labios del ángel salió un gemido y dijo:
-No hagas eso, me distraes - el chico se había puesto rojo como jitomater13;abstente de comentarios ¡PERVERTIDO!
-Es que mis labios están tan solos que lo único que pueden hacer es hablar, y por cierto, bien que te gustaban mis perversiones hace rato ¿no?
El menor se inclino y beso al castaño, al separase comenzó a reír
-A caso te ríes de mi - dijo un serio sangre pura
-No, es solo que, hay otras maneras de pedir un beso, sabes
-Bueno, si quieres puedo ocupar mi boca para otras cosas- el castaño se acerco al cuello Zero - sabes ya no puedo soportar, Zero
Kaname mordió a Zero, y este sintió una nueva ola de calor que recorría su cuerpo, “sentir los colmillos del vampiro perforar su piel era, muy excitante, causaba dolor al principio pero después se sentía placentero”, ¿Qué? En que estaba pensado, el chico de abrumo con sus propios pensamientos, y la realidad de esas palabras, la realidad que le aguardaba.
Por lo mientras el vampiro pudo sentir la preocupación, el amor, la inseguridad y felicidad que sentía él, era una rara mezcla de sentimientos, pero el sabor era indescriptible, deliciosa no le llegaba ni a los talones.
El castaño, dejo de morder, pero en cambio viajo a través del cuello de Zero con su lengua y justo de lado contrario de donde había mordido su cuello, en la parte superior dio un beso, comenzó a abrir sus labios y comenzó a succionar.
- ¿QUÉ HACES? NO SABEMOS SI CURARA RÁPIDO, IDIOTA - el peli plata grito, e intento quitarse de encima a Kaname, pero entre mas intentada quitarlo más succionaba, así que opto por el plan B, otro modo del cual distraer su mente y su boca.
Bajo sus manos hasta encontrar el elástico de sus bóxers, que rompió de un solo tirón y tomo entre sus delicadas manos ese gran miembro que había esperado tanto tiempo por una caricia, y fue justamente por el tiempo, que ante tal movimiento Kaname no pudo resistirse y soltó el cuello de Zero, mientras propinaba un gran gruñido, el ángel, aprovecho y fue que bajo por el cuerpo del vampiro saboreando su sabor con la punta de su lengua hasta que llego a su miembro, sabía que no cabria todo en su boca, pero tenía ambas manos así que podría jugar sin ningún problema, beso la punta del miembro del castaño, que se estremeció fuertemente mientras arqueaba la espalda ante tal motivación su compañero engullo lo que pudo con su boca, también poco a poco comenzó a masturbar la parte que no cubría.
El mayor ocultaba un poco sus gemidos, pero no podía negar que esa boca que siempre le había gritado insultos, le había arrojado sonrisas sarcásticas o gestos de odio, lo volvía loco.
- Si que… te estoy enseñando bien - rio el mayor
-Aun tengo mucho que aprender-dijo el menor alejándose de su labor, pero apenas había acabado de hablar continúo con la felación.
El nivel A estaba extasiado, orgulloso, feliz, se sentía poderoso, de que al fin su compañero había dejado la pena a un lado y se interesaba por hacerlo feliz, se daba cuenta de que realmente le importaba a Zero, así que lo menos que podría hacer ahora era amarlo, y entregarse por completo a ese bello ángel.
Sentía que estaba a punto de liberar su cuerpo, pero no quería, él deseaba que esa primera vez con su cazador, fuera después de haber sido uno mismo, después de estar en su interior, así que hablo:
-Suficiente- se levanto el mayor- no quiero correrme en tu boca, quiero correrme en otra parte
Se incorporo y empujo hacia atrás al oji amatista, tomo sus tobillos y se dispuso a separar sus piernas, pero este se alejo como pudo de Kaname, lo miro un poco asustado, e instintivamente junto sus piernas.
Kaname lo entendió todo.
- ¿Esta es tu primera vez con un hombre? - pregunto con una mirada tierna
Su chico bajo la mirada y enrojeció
- ¿Porque eres tan directo Kuran? Eso ya lo sabes ¿no?
Ahí estaba otra vez su apellido, por lo que sabía que su seguridad había vuelto a bajar
-Tienes que decirme, si es así seré más amable contigo - se acerco y le dio un beso tierno en los labios
- ¿Que no habías sido tierno desde el principio? - pregunto confundido
¿Que acababa de oír?, si fue un poco tierno, pero…. que quería decir con “desde el principio” que acaso, desde el principio él era….
- ¡¡ZERO!! ¿Te refieres a que es tu primera vez en todos los sentidos?
Zero enrojeció hasta las orejas, no podía creer que el vampiro apenas se diera cuenta
- ¡¡POR SUPUESTO QUE SI, IMBÉCIL!!
Él sangre pura lo miro con ternura y un poco de arrepentimiento, tan solo momentos antes lo había hecho sufrir, lo había obligado a suplicar por sus caricias, como pudo hacer eso, en esos momentos solo un pensamiento pasaba por su mente “Soy un completo idiota”.