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¡Yoogeun quiere ayudar! por Han Rae Ri

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Notas del capitulo:

Wow, ya mero llego a 20 caps ;u;

es hermoso porque de apenas 10-11 que era originalmente cambió hasta dar para más c:

Pero no, aún no termina <3

En fin, perdón si alguna estuvo esperando actualización para ayer, pero como eran fiestas decembrinas supongo que a mi familia le dio por tratarme como sirvienta/cocinera/ bufona/ mesera e.e fue algo triste, pero me regalaron más maquillaje y un collar de gatito así que no estuvo tan mal.

¡Ah! y como no estuve en mi casa, no me dejaron llevar mi lap ;; y luego era cuestión de solo traer mi usb porque mi amado tío me prestó su computadora por un ratito n____n

Y pos ahora es el recalentado y sí, sinceramente se me pasó subirlo hace rato porque la partida de UNO estaba on fire <33 y gané 4 partidas de 12 :)

Pero tengo a mi bebé, tengo mi usb y ahora lo subo. ¡Ah! y no creo subir doble porque la verdad no llegué ni al párrafo y me estaba mueriendo de sueño para pensar en más ideas -no es bueno dormir a las 4:33 am y despertarte a las 10 am u_____________u

 

En fin, ya no digo más y espero les guste (Libre de drama ;D)

 

Read & Enjoy <3

Despertar con la mano acariciando su vientre era una de las mejores cosas que Kibum disfrutaba desde hace una semana, en donde se enteraron que serían padres. Las felicitaciones no tardaron en llegar pues casi todo el edificio lo sabía, excepto por el señor Hong que no salía mucho de su departamento. Jonghyun se pegaba todo lo que podía al cuerpo del menor, tratando de acaparar todo el espacio abdominal tan suave y blando.

A Jonghyun le gustaba acariciar cada vez que podía esa parte del cuerpo del rubio, siempre susurrando que ojalá estuviera cálido y cómodo cuando su bebé terminara  de instalarse  para disfrutar de su casita antes de usar su cuna por primera vez.

Kibum se llenaba de más alegría  cuando las palabras dulces eran dichas a su vientre de apenas 5 semanas, y aunque ambos sabían que el pequeñín aún se estaba implantando en sus paredes y no era más grande que la 25º parte de la cabeza de un alfiler, para ellos era lo más colosal del mundo.

-Mi bebé, buenos días –Jonghyun apoyó la cabeza en el hombro de Kibum, sin dejar de acariciar con cuidado el estómago del chico.  –Y buenos días precioso –Le dio un pequeño beso en la frente, como agradecimiento por la maravillosa noticia.

-Jjong, seremos unos condenados consentidores –Se viró hasta esconder el rostro en el pecho cálido de su novio.

-No me importa, lo bañaré de juguetes, lo llevaré de paseo cada fin de semana y tendrá lo mejor del mundo porque se lo merece –Unas risitas le dieron pequeñas cosquillas, pero nada que no pudiera aguantar.

-Me están dando celos de mi propio bebé si su padre lo consciente más que a mí. –Jonghyun se permitió besar con delicadeza los labios del rubio, que ya estaba más que expectante a que eso sucediera.  Sus manos se centraron en la espalda del menor, atrayéndolo más a su cuerpo, pero siempre con el cuidado de no aplastar a su pequeño.

-Tú siempre serás el amor de mi vida. Eso es demasiado –Kibum dejó un besito en el lunar que la camiseta de pijama dejaba al descubierto, negando suavemente.

-Como sea… -trató de ponerse de pie, pero la rutina iniciada el martes le impedía a sus pies al menos pisar sus pantuflas, pues el moreno ya le había ganado en levantarse y corría del otro lado de la cama, para pasar sus brazos por su espalda y muslos, cargándolo como una doncella. –Jjong, no es necesario que me cargues todos los días. –pero sabía que en el fondo, esos pequeños detalles le acogían un poco más el corazón. Tener un novio como Jonghyun era como haber encontrado el más valioso tesoro.

-Mientras yo esté a tu lado te haré las cosas más sencillas mi linda princesa –Ni siquiera tenía ganas de darle el manotazo mañanero por aquel sobrenombre tan vergonzoso. Solo quería ir a la cocina y prepararse un tazón de deliciosa fruta con nata. Y bajar los escalones siempre le ponía los pelos de punta, por si Jonghyun llegara a tropezarse.

Pero lo que no sabía era que Jonghyun cargaba con fervor y responsabilidad su cuerpo, pues llevaba a las dos personas más importantes de su vida y preferiría morir antes de que les pasara algo.

 

Los besos en la cocina eran su parte favorita del desayuno. No terminaba de masticar la fruta cuando una mano en su mentón ya se acercaba a besar con ternura sus labios.

-Basta, te llenaré de fruta masticada –reprendió Kibum divertido. Jonghyun acarició su mejilla y besó su frente.

-No me importa. Todo lo que venga de ti me gusta –y luego de los besos venía el sonrojo que  no podía hacer nada por evitarlo y mostrarse tan chica enamorada ante el mejor novio del mundo.

 

Pasada su hora de arrumacos y un par de vómitos, ambos se encontraban bañados y listos para asistir a sus trabajos, porque Jjong no aceptó una negativa de Kibum al decirle que su pequeño trabajo en la pastelería había regresado y sobre todo que la señora Song estaba más que encantada; y de igual manera la insufrible insistencia de cada día por parte del mayor para que Kibum dejara de trabajar. Pero Kibum era tan recio a los constantes pucheros de su novio, diciéndole que  ni porque estuviera cargando con 13 hijos en su vientre renunciaría al puesto que le tomó 3 años alcanzar.

 

 

 

 

~**~

-Despierta angelito – la dulce voz de Taemin era como una canción de cuna y era menos fácil despertarse si los labios del menor no dejaban su mejilla por unos instantes.

-Ya voy… -la voz ronca del mayor le sacó risitas pues Minho en la mañana era un manojo de cabello revuelto y rastros de baba que el moreno intentaba disimular que no tenía –pero lo que no sabía es que Taemin se levantaba antes que el mayor solamente para verle dormir un poco –

-Haré el desayuno, tú despierta a Yoogeunnie -  era un trato justo y lo mejor es que un hermoso chico le iba a cocinar la comida más deliciosa preparada por sus dotes culinarios.

 

-Hey Yoogeun, es hora de despertarse bebé –las sábanas de power rangers se revolvieron graciosas, y Minho sabía que es lo que tenía que hacer. Dio dos pasos atrás e impulsándose se tiró sobre el espacio libre de la cama coche del pequeño. Un gritillo se estampó en sus oídos, seguido de varias carcajadas infantiles. Esa era una buena forma de despertar. Rebuscó entre las coloridas sábanas hasta dar con los cabellos oscuros.

 

-Buenos días bebé. –Y esa sonrisa tan tierna la guardó en su corazón, como hacía con cada una desde que nació y le vio ese gesto tan perfecto en el rostro. Las manitas tomaron presas sus mejillas y depositaron un beso en su frente.

Una escena enternecedora que hizo que Taemin susurrara un pequeño “aaaw” y bajara las escaleras en silencio para terminar los ricos panqueques que Yoogeun pedía.

Era un gran milagro que su padre le dejara pasar 3 días a la semana en casa de Minho y lo que los dejó con la boca abierta cuando Jinki se limitó a asentir cuando el pelinegro de broma mencionó algo sobre dejarlo dormir en su misma cama.

 

Pero ambos sabían que todo se debía a la “repentina” decisión de SooYeon noona de ir a visitar a su padre todos los días y no irse de ahí porque el mayor rogaba que pasara la noche con él, lo cual le pareció demasiado anormal a Taemin porque era la primera vez en años que veía a su padre así de meloso y cariñoso con una mujer.

-Buenos días preciosos –el abrazo matutino de Yoogeun fue lo primero que el castaño recibió seguido de un pequeño beso por parte del padre del pequeño. –Hola Yoogeunnie –el menor alzó los bazos queriendo ser abrazado, cosa que Taemin cumplió en segundos.  Minho se les unió momentos después, besando la frente de ambos bebés.

-Omma quiere mucho a appa ¿Nee? –Taemin se sonrojó porque era cierto. No solo lo quería, lo amaba.

-Sí Yoogeunnie, lo quiero mucho –pero la vista del castaño estaba sobre el mayor, asegurándose de que le escuchara fuerte y claro.

Entre pequeños arrumacos y algunos besitos a escondidas de Yoogeun desayunaron como una familia. Entonces Minho decidió que quería esto cada día de su vida, y que con Taemin los desayunos se volvían especiales,  porque estaban juntos.

 

 

 

~**~

 

-¿Estás seguro de esto? –El rubio mantenía el casco entre sus manos, dudando si en verdad debía ponérselo. -¿No prefieres que encienda el auto? –

-Bum, es confiable y jamás arriesgaría tu vida y la de mi bebé si no supiera que no te va a pasar nada –Kibum hizo una mueca y se colocó el casco blanco, acomodándose la chaqueta de cuero de Jonghyun; le quedaba enorme, pero le hacía sentir como una adolescente usando la chaqueta de su rudo  novio antes de dar un paseo por la ciudad en motocicleta. Le emocionaba, pero no dejaría que el mayor lo supiera.

Lo volvió a pensar hasta que un brazo le jaló hasta sentarlo en la parte trasera del vehículo.

-Bien, solo tienes que sostenerte bien fuerte. –Kibum enterró la cabeza en la espalda del mayor una vez que escuchó el ruido del motor. Sus puños se cerraron sobre el estómago de Jonghyun con fuerza, haciéndole toser un poco –oye, está bien que quieras vivir pero no me aprietes tanto. Relájate. –era lo que menos pensaba hacer el menor. El miedo comenzó a invadirle y de la nada miles de reportajes sobre accidentes en las carreteras se apoderaron de su mente.

 

 

Jonghyun sintió lo tenso que estaba el rubio y ya sabía de antemano que su ansiedad regresaba con cualquier minúscula acción que implicara riesgo. Por lo que acarició sus manos sobre su estómago.

-Puedes morder mi hombro si eso te reconforta. –las mordidas de Kibum no dolían tanto y eran esenciales cuando se ponía muy nervioso. El rubio asintió sin decir nada y volvió  a apretarse al cuerpo grande.

Durante el trayecto Kibum mantuvo los ojos entrecerrados y en ocasiones mordía el hombro de Jonghyun, sobre todo cuando el mayor frenaba inesperadamente o se detenía muy brusco en cada semáforo. Jjong sí que era un tonto al manejar  y su velocidad era demasiada rápida para los conductores promedio.

 

 

El viaje duró alrededor de 47 minutos pues habían ido hasta el otro extremo de la ciudad y una vez puestos los pies sobre la tierra, se abalanzó hacia Jonghyun pidiéndole que por favor volvieran en taxi.

-Me ofendes. Esa motocicleta fue lo primer que compré con mi propio dinero. Es especial para mí –lo primero había sido con un tono de broma, pero luego el rubio se dio cuenta de que a pesar de ser una máquina del demonio era importante en la vida de Jonghyun.

 

Se giró hasta dar con la puerta principal de un pequeño edificio. Miró a sus alrededores y se encontró con un pequeño jardín en espera de semillas para dar coloridas flores y unos lindos muebles para decorar la entrada.  A simple vista la casa parecía espaciosa y recién terminada de decorar. Volvió a voltearse en lo que Jonghyun guardaba la infernal motocicleta en el garaje continuo hasta darse cuenta de que estaban en un barrio de clase alta. Entonces pensó que quizá Jonghyun había…

-¿Es la casa de tus padres?  -Preguntó mientras Jonghyun volvía.

-¿Qué?  No, esto sería como el clóset de mi madre solamente. Esta es mi casa. –Kibum abrió los ojos volviendo a apreciar la construcción –Ven, pasa. –y cuando lo hizo, un sentimiento de calidez inundó su ser, puesto que el pequeño departamento era totalmente bello, acogedor y perfecto.

-Dios Jjong, es perfecto –Jonghyun se acercó abrazándolo por la espalda y apoyando su mentón en el hombro del menor. Caminó por el pasillo hasta dar con la sala y a un lado las escaleras. La cocina no era tan grande como la que su departamento tenía pero sí que estaba más moderna y encima traía ya incluidos los utensilios de comida necesarios para un restaurant. Y la pequeña sala en medio de la habitación era hermosa.

-Tiene tres habitaciones, un baño y una pequeña bodega en espera de ser utilizada. –Kibum extendió las piernas sobre el sillón blanco con el cuidado de no ensuciarlo. –Y el baño tiene una tina, perfecta para bañarnos. –Jonghyun se acercó coqueto hasta dejar acostado el cuerpo del menor, besándolo con cuidado y amor.

-Wow Jjong es hermoso –entonces se dio cuenta de que le estaba mostrando su casa. ¿Eso significaba que ya no iban a vivir juntos?  -Supongo… supongo que has de estar mejor aquí ¿No?  -susurró cerca de sus labios. Jonghyun los besó con calma en el momento de sentarlo sobre sus piernas. Acarició la espalda desde el inicio hasta sus hombros mientras la otra se quedó reposada sobre el vientre aún plano.

-Te estoy diciendo que quiero que vivamos aquí. Que esta sea nuestra casa y de nuestros bebés –Kibum sintió como su trasero era acariciado. Jonghyun quería más hijos y eso le iba a costar demasiados vómitos.

-Pero es tuya; yo no puedo solamente…

-Eres mi novio y me vas a dar un hijo; creo que eso es suficiente para que yo decida protegerte y darte todo lo que necesitas. – sus labios volvieron a encontrarse hasta que Jonghyun decidió cortar el contacto, sabiendo que no podría resistirse luego.

Subiendo las escaleras con cuidado, Kibum descubrió la espléndida vista del departamento de dos plantas y lo espaciosos que eran los pasillos.

-El cuarto principal – entró hasta mostrarle una gran cama café y la habitación en los mismos tonos. Las pequeñas lámparas de mesa alumbraban el cuarto y vaya que era espacioso. -¿Te gusta?

-Sí, pero apuesto a que me encantaría más si hubiera un armario más grande –Jonghyun apuntó mentalmente ese detalle y luego decidió que un día de compras no haría mal a nadie.

-Ah, esta es la de invitados –la habitación era simple, y la cama se veía realmente cómoda, tanto que ya sentía el cansancio avanzar por todo su cuerpo. Oh bebé, no me hagas esto.

-Jjong, yo creo que necesito acostarme… -Pero la mano del mayor lo jaló hacia la habitación contigua. Iba a replicar cuando las manos anchas taparon sus ojos. –Kim Jonghyun, tengo mucho sueño, tu hijo no me deja…

-Aún falta la mejor sorpresa. –el sonido de la puerta abierta fue seguido de los pasos hasta entrar por completo en la habitación. Un olor a lavanda se sintió en el aire. –Sé que es muy pronto, pero me gustaría tener preparado todo. –Y cuando apartó las manos, los ojos felinos escanearon el simple pero hermoso decorado de aquella habitación diseñada para un bebé. Una cuna de madera blanca más una pequeña mesita con un oso encima. En la pared estaba dibujada una pequeña jaula con dos pajaritos.  Y del otro lado de la pared algunos cuadros con dibujos infantiles. Era simplemente lo que necesitaba ya que su cuerpo dejó de sentir el cansancio. Como si su bebé hubiera despertado para ver su próxima habitación.

De pronto Jonghyun se puso de rodillas, acariciando el abdomen con cariño.

-Mi bebé, ya quiero que nazcas. –Kibum rio por lo dulce que el mayor estaba siendo y verdaderamente confirmó que serían unos padres muy consentidores.

 

 

 

~**~

-¿Estás seguro que esta es la dirección correcta? –preguntó Taemin sosteniendo a Yoogeun.

-Sí, parece que Jonghyun tiene mucho dinero para costearse una casa en esta zona de la ciudad. –Taemin giró sobre su eje, apreciando las enormes casas y departamentos. No tardó en bajar al bebé y tocar el timbre.

Unos pasos se escucharon detrás de la puerta hasta que Jonghyun abrió para dejarles pasar.

-Chicos, que bueno que vinieron.

-Y nada, me he gastado casi todo el tanque manejando hasta aquí. –Minho palmeó con fuerza el hombro del mayor hasta entrar por completo. Taemin le pasó a Yoogeun para ir a buscar las cosas al auto. –Taemin ha traído un poco de comida, espero que no les moleste.

-Para nada, Kibum está estrenando la nueva cocina –una vez todos reunidos en la pequeña sala, con las botanas servidas y el resonar de los cochecitos de Yoogeun, comenzaron a platicar sobre sus nuevos planes. Minho entonces se colocó junto al rubio hasta abrazarlo por la cintura, algo que Jonghyun ya encontraba normal en esos dos.

-No me aprietes con fuerza imbécil –Minho sonrió despeinándolo.

-Cálmate que el bebé aún no lo siente –Taemin de pronto se sintió curioso.

-¿Bebé? –Todos lo miraron y luego al pelinegro que parecía haber recordado un punto importante.

-Oh, cierto, Kibum está embarazado –y unos segundos después el castaño entrecerraba sus brazos alrededor del cuello del mayor, felicitándolo y diciéndole lo alegre que se encontraba.

 

 

Pasaron al menos media hora mostrándole la casa que con orgullo Kibum presumía, y tardaron unos minutos más intentando sacar al castaño de la cama de invitados, ya que era tan cómoda que incluso rogó quedarse a vivir allí.

-Iré por más bebidas –anunció Jonghyun dejando al par jugando con las almohadas de la cama.

-Voy contigo –habló Minho mientras terminaba de tapar a su hijo ya cansado por haber jugado con los juguetes del baúl del cuarto del bebé.

-Estoy ansioso Minho ah; al fin todo lo que necesito se está haciendo realidad –Minho lo codeó gracioso.

-Eres muy sentimental hyung. Pero no cantes victoria, que Kibum no se pasará tan fácilmente a esta casa. –Jonghyun imitó una buena cara de incredulidad.

-Yah, ¿No viste como le brillaban los ojos? Es obvio que hoy mismo se queda a dormir. –El alto negó confiado.

-Te apuesto lo que quieras que te hará esperar al menos una semana. –Jonghyun le dio un trago a la cerveza recién abierta y le miró aceptando el reto.

-De acuerdo. Si Kibum me hace esperar al menos una semana, te daré el cuarto del bebé cuando Taemin quede encinta.  –Minho abrió una lata y le dio un gran sorbo.

-Y si comienza a vivir desde hoy, yo pagaré por la fiesta del baby shower.  –Ambos hombres estrecharon sus manos para volver a beber de sus respectivas latas. Minho tenía tanta confianza ya que conocía a su amigo mejor que el idiota que gozaba internamente de haber ganado.

Y Jonghyun tenía su confianza puesta en el brillo de los ojos del menor al ver su nueva habitación.

Una vez que Taemin y Kibum bajaron con cuidado, se sentaron en el sillón para seguir platicando, pero ambos chicos corrieron hasta sentarse con sus respectivas parejas.

-Entonces Bum, ¿Estás listo para ir por tus cosas y dormir hoy aquí?  -La cara de bastardo confiado de Minho no le intimidó en lo absoluto.

-¡Sí! Hyung, ¿verdad que comenzará a vivir aquí desde hoy? –El más emocionado sin duda era Taemin. Kibum negó suavemente y Jonghyun supo que la apuesta había valido mierda…

-Jjong, aunque es hermosa, me gustaría al menos pasar la última semana en mi departamento para alistar mis cosas –la sonrisa del moreno decayó y la del pelinegro se ensanchó.

-Vaya, parece que alguien ha ganado una habitación gratis. Y hyung, -se dirigió hacia Jonghyun – nunca me cuestiones cuando te diga las cosas. Por algo soy su mejor amigo –Tanto Taemin como Kibum tenían caras de confundidos al notar como Jonghyun se agarraba la cabeza y gruñía molesto y como Minho celebraba quien sabe qué cosa con su baile de victoria.

Notas finales:

Bien, como dije este era más JK porque luego van a sufrir :D y no hay drama porque es un cap de solo cosillas románticas(?)

ASÍ QUE ESPERO HABERLO HECHO BIEN.

¡Oh! bien, me tomé la molestia de elegir la casa del JK y aunque no todo combine me pareció lo mejor, ya que no se describir habitaciones e______________e

Entonces, esta es la fachada <3 este es el interior <3 (es tipo loft), esta es la habitación principal <3, la habitación de invitados <3, el baño<3 y el cuarto del bebé <3 que aunque está simple, me gustó cuando lo vi <333

luego mostraré la casa de Minho e_e (?)

y... y... creo que eso era todo por decir hoy.

Uhm y Feliz Navidad. En serio chicas, espero que la hayan pasado de maravilla y que durante este nuevo año sigamos siendo más pervertidas y felices! son mis deseos de todo corazón c;

 

Si quieren, pueden pasarse por mi tumblr, donde tengo algunos pequeños escritos <33

Y no se olviden de Sweet Point, que es mi página donde aviso de actualizaciones y nuevos proyectos n__n

Supongo que sobra decir que las quiero muchi! Si hay algo que no dejé en claro, por favor no duden en mandarme un mensajito ya sea en Review, inbox o en Tumblr <33

 

Chauu y hasta la próxima actualización (*^*)/


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