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¡Yoogeun quiere ayudar! por Han Rae Ri

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Notas del capitulo:

Holi ;^;
Me fui de vacaciones y las olvidé 

y ya no tengo perdón de Dios y eso.... Odio volver a escribir esto... Ya es la tercera vez y me está jodiendo Amor Yaoi >:c

 

En fin, 23 de julio señores!!! JongKey shippers tienen que llenar este website!! Ahuaaa! (?)

Esperen sorpresillas mías por ahí ;)

 

Read & Enjoys! <3

Minho despertó con un brazo sobre su pecho y con la nariz alborotada.

Al parecer, alguien estaba haciendo maravillas en la cocina.

Con toda la calma del mundo se quitó las sábanas de encima, percatándose de que su torso estaba desnudo.

¿Habrían hecho…? Oh no, aún tenía los pantalones del pijama. Observó la hora y se sorprendió de haberse levantado tan temprano. En hora y media tendría que estar en la universidad para entregar sus trabajos.


-Buenos días mi amor….


-Buenos días, pero con un señor Lee basta. –Minho observó la cocina perplejo y notó como Taesun trataba de no soltar una tremenda carcajada y como Taeyeon miraba de Taemin hacia él, con una bonita sonrisa.

-Buenos días hyung –susurró Taemin apenado. Jinki asentó el cucharón y se desamarró el delantal amarillo para verles con una sonrisa. –Vinieron de sorpresa y decidieron quedarse a desayunar.

-Y me alegré de ver a mi hijo completamente vestido. Eso le sube dos rayas a mi confianza hacia ti. –Minho trató de sonreír pero el nerviosismo le ganó.

Pasaron cerca de dos horas en la mesa, hablando de cómo le estaba yendo en el negocio a su padre y de la increíble idea que SooYeon le había comentado.

-Entonces, con mi inversión podría crear una inmobiliaria y además, construir casas y departamentos –SooYeon aplaudió ante las palabras de Jinki y dejó caer un pequeño beso en sus labios, a lo que Taeyeon hizo una mueca de asco.

-Ya verás cuando no quieras despegarte de la boca de tu novio – Jinki se alarmó por completo y la tomó entre sus brazos.

-No habrá chico suficientemente bueno que haga que mi Tae se aparte de mi lado. – Todos rieron en la mesa, divertidos de ver como Taeyeon salvaba su vida de los brazos de su padre.


~**~


-es tu favorito – Jonghyun le acercó el recipiente con el helado recién comprado. –Anda, prueba un poco.
Kibum volteó la mirada hasta encontrarse con su cama llena de envolturas y basura de comida alrededor.
-Jjong, ¿Hace cuánto que vivimos en un chiquero? –El platinado miró su habitación y escondió la sonrisa detrás de su mano hecha puño.

-Desde hace 3 días – se acercó hasta su rostro y depositó un pequeño beso de buenos días. -¿Cómo ha seguido el amor de mi vida? – el pelinegro se frotó las manos por las mejillas y decidió que ya era tiempo de volver a su vida normal. Claro que le dolía, pero como una vez dijo su abuela, por algo pasaban las cosas.

Un brillo de esperanza inundó sus ojos y Jonghyun lo captó a la perfección. Quiso sacar ese gesto bobo de felicidad y estrecharlo contra su pecho, decirle que todo estaba bien y que serían fuertes. Que esta fue solo una mala prueba y a pesar de todo, seguiría a su lado porque tenía muy en claro que nunca había amado a alguien como lo amaba. Y estos pensamientos no tenían sentido en ese momento, pero solo quería recordarlo.


-Bien –acomodó la playera de rayas y trató de mirarlo con ternura. – Hay que hacer un par de compras y necesito una ducha urgente –Jonghyun le ayudó a levantarse y en una oportunidad le rodeó la cintura de una manera sensual –Jjong… - advirtió sin pizca de firmeza.

-No es lo que crees –depositó un beso cerca de su mandíbula, suave en el tacto, dejando un cosquilleo en aquella parte –He estado pensando que tenemos algo que hacer ¿No crees?

-¿Sexo? –Contestó confundido –Jonghyun negó y tomó su muñeca, para mostrarle el anillo que brillaba perfecto en su dedo índice –Jjong… -Por un momento las ganas de bañarse, de ver su trabajo y el reciente daño se vaciaron de su mente. Solamente tenía una palabra en su cabeza: boda. -¡Será grande! –chilló.

A Jonghyun le gustaba esa manera en que el menor se comportaba como un verdadero niño ilusionado con una cosa nueva. Lo sostuvo entre sus brazos de nuevo y depositó besos seguidos en sus labios.

-¡Será enorme, con mucho blanco y elegante! ¡Y habrá mucha gente, muchos amigos! –Giró entre los musculosos brazos y se colgó fervientemente de su cuello -¡Y tú pagarás por todo!

-Ya veía venir eso –dramatizó falsamente el mayor. –Pero todo sea por conservar esa sonrisa bonita en tu bonita cara -¿Hace cuánto no se sonrojaba con las palabras del mejor novio del mundo?


~**~


Taemin le tendió una taza de té helado al chico que estaba a su lado, vigilando a los niños.

-Me alegra verte de nuevo.

-No es como si me hubiera ido hace años –bromeó. El chico alto le dirigió la mirada.

-Hablo de lo preocupados que nos tenías. Y ninguno entendía cómo es que eres el único que puede desaparecer varios días de la estancia y luego volver como si nada –Bien, Taemin sí que entendía porque la responsabilidad de un trabajo no era precisamente su fuerte. Y menos si despertaba entre los brazos de Minho; ¿Cómo podría alguien siquiera alejarse de ese maravilloso hombre? –Suponíamos que la directora se había enamorado de tu ternura y te perdonaba todo.


-No creo. Es sólo que han sido tiempos difíciles para la gente que conozco y no me sentía capaz de dejarlos solos –El chico asintió a manera de comprensión. De un solo trago bebió lo que quedaba en el vaso y lo colocó junto a él.

Taemin enfocó su vista en Yoogeun quién corría alborotado con dos niños más y un juguete en la mano. A intervalos miraba al chico que estaba a su lado y luego volvía al pequeño que escalaba un pequeño juego dentro del local. El chico hablaba emocionado sobre las cosas que había vivido en su escuela y de aquella compañera que le venía gustando desde hace mucho. Notó su sonrojo cuando le miró e identificó ese sentimiento tan claro que sus ojos resguardaban; no era simplemente que le gustara, él estaba…

-enamorado –comentó Taemin. El chico le miró con la cara asombrada y las mejillas totalmente coloradas, haciendo que su rostro se volviera pálido.

-¿Eh? Oh no, no. No puedo estar… ella solo me gusta. –El chico negó con sus manos y trataba de evitar la mirada obvia del castaño.

-No puedes mentirme. Conozco esa mirada, y llevas más de 12 minutos hablando sobre lo increíble que es cuando juega, cuando ríe, cuando expone ¡Incluso cuando hace su tarea! Querido amigo, tú estás terriblemente enamorado –el mayor escondió su rostro carmín entre sus grandes manos, tratando de calmar los latidos de su corazón.

-¿Y cómo estás tan seguro? ¿Acaso sabes cuando estás enamorado? –Le dio justo al blanco, porque en ese momento, Taemin inundó sus pensamientos de una sola persona.

-Lo sé, porque te podría decir cuan perfecto se ve incluso cuando lee el periódico. –Y ahora era su turno para sonrojarse. Ambos suspiraron y cayeron en la cuenta de que sí, estaban jodidamente enamorados y no querían hacer nada al respecto para solucionarlo.


-Tienes que volver a estudiar. Así podría presentártela y…

-No creo. El estudio es algo que intento dejar –las carcajadas llenaron el lugar y más de un pequeño giró la mirada hacia los dos chicos que se reían descontroladamente.

-Vamos, será divertido. Y como estoy en segundo grado, podría ayudarte. Además, No piensas trabajar aquí toda tu vida ¿O sí? Debe haber alguna profesión que quieras seguir.

-¿Y qué hay de ti? ¿La hay? –El mayor suspiró con el vaso entre sus manos.

-Claro que la hay. Siempre he querido ser un licenciado. Verás, hace muchos años metieron a mi hermano preso por algo que él no hizo. En ese entonces me sentí miserable por no haber hecho nada. Por eso, cuando termine de estudiar y saque mi cédula, lo primero que haré será luchar para sacar a mi hermano de ese lugar. –Taemin quedó sorprendido ante el relato de su compañero. Nunca en la vida se había puesto a pensar en las cosas que quería a futuro –salvo estar con Minho –y de repente, un mar de pensamientos se vino a su mente, con grandes ideas en las que él podría destacar. Entonces, en ese momento eligió una, que a pesar de ser su favorita, le recordaba tanto a su madre.

-¿Hay alguna lista de las carreras que ofrece? –Su amigo le prestó atención al chico que le miraba penoso y le mostró una sonrisa confortante.

-Minnie, primero deberías acabar la preparatoria ¿No crees? –Escuchar eso le hundió las ilusiones. Le faltaba un año entero para terminarla. –Pero, se acercan las vacaciones. He escuchado de instituciones que te certifican la preparatoria con un examen, en tan sólo 3 meses.

La convicción se apoderó de su cuerpo y se paró, justo en el momento en que Yoogeun corría hacia él para saltar entre sus brazos. Con el pequeño abrazado, sonrió porque al fin iba a lograr el sueño de su progenitora.
-¡Eres un gran amigo, muchas gracias! –Y con un abrazo, le transmitió toda la felicidad que sentía.

-Vaya, no sabía que eran tan unidos los compañeros de trabajo –Sólo que fue un mal momento para el gesto cuando Minho estaba frente a ellos, con las gafas oscuras en su rostro y ese semblante serio.

-Oh, lo siento, solo estábamos…

-Vine por Yoogeun. ¿Te vas o prefieres quedarte abrazado a tu amigo…?

-Park Chanyeol –se presentó. Minho evitó mirarle a los ojos pues el chico era un poco más grande que él. Taemin se quedó nervioso. –Bien, tengo que irme Minnie. Piensa en lo que hablamos –el castaño asintió mientras el chico se daba la vuelta para ir a otro lado.


-¿Minnie? –el pelinegro bufó ante ese sobrenombre tan informal y que a él le hubiera gustado descubrir.
-Hyung, es sólo un apodo. –Trató de excusarlo, pero ese momento en que Choi se retiró las gafas y por fin pudo ver su “mirada de fuego”, sabía que el mayor únicamente estaba CELOSO.

Yoogeun se abrazó más a Taemin, porque sentía la mirada desafiante de su padre sobre ambos. Y el castaño solo quería burlarse porque alguien estaba siendo muy infantil.

-Ah, ya veo. Ahora cualquiera puede ponerte un apodo como si nada. Bien, pensé que eso era sólo de parejas pero me queda claro –tan pronto como se puso las gafas, salió del local directo a su auto. No hubo puerta abierta, no hubo beso en el coche y mucho menos un ¿Cómo estuvo tu día?

-Eres tan infantil. Admite que te molesta eso y haré que me dejen de llamar por apodos –pero Taemin no sabía que para Choi Minho la palabra “admitir” cuando estaban en un error, no existía en su vocabulario. Tan guapo y orgulloso.

-No sé de qué hablas. Estoy perfecto. –el vehículo se puso en marcha hasta la casa de Taemin, cosa que el castaño notó raro ya que usualmente iban al departamento del mayor para pasar un rato abrazados en la cama.


-¿Vamos a mi casa? –El mayor no se molestó en gastar saliva para responderle. Yoogeun le picó una mejilla y una mirada seria le hizo volver a sentarse. –Vaya, sí que te afecta.

El auto aparcó en la acera frente a su casa y el menor, sacando su orgullo femenino bajó del auto sin siquiera despedirse. –Nos vemos Yoogeunnie. –besó la frente del pequeño y giró sobre su eje, dispuesto a entrar a su casa. Una vez dentro, se deslizó hasta quedar en el suelo. Acunó su rostro con ambas manos en el momento que Taesun le notaba desde la sala.

-Tae, ¿Estás bien? –Y en ese momento unas carcajadas resonaron en toda la casa. SooYeon salió junto con Jinki de la cocina, preocupados. -¿Taemin?

-¡Es adorable! -risas.

-¿Qué?

-¡Minho hyung está celoso y es muy lindo cuando se pone así! –No era la reacción de alguien normal, pero tenían muy en claro que Taemin nunca lo fue. Más carcajadas.



~**~


-Alguien ha estado comprando catálogos –susurró Jonghyun cuando la puerta de su habitación estuvo cerrada. Kibum volteó la mirada y asintió como un chiquillo culpable luego de una travesura.

-Le he pedido a Nicole que me acompañe y mientras el señor Kim estaba trabajando, nos escapamos hacia el centro comercial. –Jonghyun tiró la camiseta blanca en el cesto de ropa sucia y sacó una playera. Luego de colocársela se echó a la cama junto con el pelinegro, hojeando las revistas sin mucho ánimo.

-¿Has encontrado algo lindo? –Kibum negó –Bueno, yo sí.

-¿Dónde? –beso inesperado.

-Lo estoy viendo justo ahora –Kibum rodeó con sus brazos el cuello del moreno, dejándose querer por ese par de labios que no querían separarse de su boca. Poco a poco se fue recostando sobre las revistas y los folletos, sintiendo las caricias a su cintura, llenas de pasión y de calor.

-Jjong… -suspiró una vez que éste comenzó a repartir besos por su hombro, con sumo cariño y todo el cuidado que pudiera tener. –Jjong, no… no podemos… -Creía que en ese momento las caricias iban a desaparecer, pero solo se intensificaron sobre su pelvis y ¡Dios mío! Esos besos sobre su pecho y ¿En qué momento le había subido la camiseta?

-Eso ya lo sé. Pero no es que no pueda consentirte un poco sin que pase a otra cosa –En serio que amaba a ese chico cara de perro por ser tan… perfecto y todo eso.

Sin perder el tiempo sus manos se desplazaron por toda su espalda, acariciando y necesitando más contacto entre sus cuerpos. Ya sentía toda la emoción en la punta de su miembro y ese típico cosquilleo en su estómago.

Hasta que el timbre los interrumpió.


-Mierda.

-Si es Minho, yo mismo lo mato –advirtió el pelinegro con las mejillas sonrojadas. Tomados de la mano, bajaron las escaleras y Kibum se quedó quieto un momento para arreglar su cabello. Jonghyun aprovechó que el menor volteó la cara para sembrarle un ruidoso beso en la mejilla.

-Te amo.

Dulces palabras que envolvían su corazón.


-¿Quién….? –abriendo la puerta, su semblante cayó al verlos en su entrada.

-Necesitamos hablar contigo –su padre no perdió tiempo en invitaciones a pasar, y mucho menos su madre.

-¿Qué hacen aquí? –Kibum reconoció a ese par de personas y su personalidad atemorizada Salió a flote -¿Vienen a causar más problemas?

-Que irrespetuoso te estás volviendo, hijo –su madre tomó asiento y le miró tan frío, así como Jonghyun ya estaba acostumbrado. Su padre le siguió y el moreno no tuvo otra opción que pasar a la sala a sentarse.

-¿A que han venido? –preguntó directo, sin importarle la mirada de su madre. Ahora no estaba para una lección de modales para la clase alta.

-Queremos una solución al evento infortunado que acaba de ocurrir –Jonghyun no entendía del todo, pero el apretón de manos por parte del pelinegro le indicó que Kibum si sabía de qué hablaban.

-No ha sido mi culpa…


-Oh por favor. Desde el comienzo sabías que tu cuerpo era tan inútil como…

-¡Si vas a atreverte a insultarlo, te pido que te vayas y te lleves contigo todas tus ofensas! –Su madre lo miró impactada; esa forma de pararse y defenderlo al primer insulto. Pensó que verdaderamente su hijo estaba perdiendo el conocimiento sobre su posición.

-Jonghyun, quiero que te sientes de inmediato. –su padre usó esa voz fría como años atrás cuando sus notas bajaban aunque sea una décima. –Las cosas se están descontrolando. Tú más que nadie sabe que hay un puesto importante en la empresa con tu nombre y la imagen es lo primero. Muchos accionistas están al tanto de la “condición de tu pareja” y que se enteren que no pudo retener a tu primogénito será cuestión de desconfianzas entre los contratos.

-Por Dios, eso es absurdo y hasta tú lo sabes.

-No he terminado de hablar. El que este chico perdiera al bebé simplemente deja a los Kim en una posición moralmente mala. Lo primero que dirán será que fue por orden nuestra eliminar ese producto como castigo a nuestro hijo que estuvo desaparecido por años. ¿Crees que con esos rumores haremos crecer nuestro negocio? –El mayor acomodó sus anteojos y volvió la mirada hacia el moreno –es por eso que hemos venido a ofrecerte una alternativa. Hay varias mujeres que ya están embarazadas. Es cuestión de que elijas una, ya que los accionistas no tienen idea que tu pareja es un chico. Así esa imagen no será la primicia en los periódicos y podrás ponerle el apellido al bebé que escojas.


Kibum palideció al escuchar eso. ¿Tan desalmada era esa gente de negocios que hasta ese punto llegaban?


-Me importa una mierda –susurró.

-¿Qué has dicho? –preguntó su madre.

-Que me vale una reverenda mierda lo que piensen de ustedes. Todo este asunto de la posición familiar me vale un carajo. Ustedes son personas que no vale la pena conocer. Todo lo que les importa es el dinero y no se han puesto a pensar que esta “solución” es una pérdida de tiempo, porque no estoy dispuesto a aceptarla.

-Jonghyun, ¿Te estás escuchando? Te estamos brindando la oportunidad de hacer una familia. ¿Crees que conseguirás algo con este…?


-¿Con este qué papá? –Apuntó a Kibum- ¿Con este chico que amo sobre todas las cosas? Por mí que tu empresa y tus inversores se vayan al diablo. No hay nada que me haga cambiar de decisión.

-¿No ves que es un inútil? No puede cargar vida en su interior. ¿De qué te va a servir? ¿No tú mismo has dicho que tu sueño es formar una familia? ¿Crees que lo lograrás con un bueno para nada como este chico? Jonghyun, creí que eras más inteligente, pero sus seducciones se te han metido por los ojos. Lo único que me produce es asco. Asco de verlos juntos. De verlo con mi hijo, colgándose de su dinero, en busca de la oportunidad de su vida –Kibum palideció más y las ganas de vomitar aparecieron en su esófago. Su mente procesaba tan lento cada palabra para dañarlo mucho más - ¿Sabes muchacho que mi hijo proviene de una familia altamente poderosa y rica? –Sonrió –es obvio que lo sabes. Es lo que la gentuza como tú busca; un buen partido que le resuelva la vida a cambio de su cuerpo. No eres más que una sucia puta.


-Váyanse. –sentenció Jonghyun con los ojos ardiendo. –Lárguense de una maldita vez y pueden ir diciendo que su hijo está muerto. No son más que personas malditas en busca de hacer infelices a los demás. Y a ti –dirigió la mirada amenazante hacia esa señora que se acomodaba el abrigo como si nada –que no se te olvide que de las más putas tú llevas la corona. ¿O se te olvida de dónde vienes?

-¡Kim Jonghyun! –Bofetada –No te permito que me hables de esa manera –Le regañó. Sus ojos estaban inyectados de ira y sus labios carmines comenzaron a temblar.

-Te hablo como se me venga la gana. No tienes ningún derecho de ofender a mi novio cuando tú eres la peor escoria de este planeta. –Se dirigió a la salida y abriendo la puerta, esperó que su padre saliera. Su madre no quiso moverse de su lugar por lo que fue hacia ella y tomándola del brazo la dejó en la salida. La mujer no salía de su shock.


-Estás cometiendo un grave error Jonghyun –declaró su padre.

-El error fue haberles dejado pasar. –Cerró la puerta en sus narices, sin dar tiempo al golpe furioso de su madre, corrió hacia aquel chico que se estaba hundiendo en lágrimas y temblores.


-Ya pasó Kibummie; nunca debes de hacerle caso a ese par de víboras ponzoñosas. Yo estaré aquí para ti por siempre –besó su frente repetidas veces, queriendo borrar esos malos recuerdos con sus labios, reconfortándolo con sus abrazos y amándolo con sus palabras –te amo. Nunca lo olvides.




~**~


Al abrir la caja decorada con flores, Taemin supo que verdaderamente quería hacer esto. Se dio un tiempo para repasar las portadas de aquellos cuadernos viejos y volver a perderse entre el mundo maravilloso de palabras que su madre había creado para él y sus hermanos.

La mujer era una chica soñadora, imaginativa y de todo eso Jinki se enamoró completamente. Ella tenía un sueño, y cada que podía, escribía una tierna carta al que era su novio de la sonrisa perfecta. Se perdía en un mundo de colores y cuentos, de relatos y poemas, todos escritos por su mano, inspirados en sus sentimientos. Ella quería ser escritora.


Pero llevando dos años de novios, una pequeña calentura, les bendijo con un pequeño, haciendo que ese sueño fuera reemplazado por tres más. Taemin siempre admiró la decisión de su madre al dedicarse prioritariamente a su familia antes que sus sueños. Ella siempre decía que su más grande anhelo convivía en la mesa cada día antes de ir al colegio. Sus tres pequeñas estrellitas. Sus cuatro grandes amores. Por eso la consideraba como la mejor mujer que haya pisado el planeta. Guardó los cuadernos en las cajas y ansioso bajó por las escaleras, encontrando a su familia reunida en la sala.


-Papá, creo que volveré a la escuela –Tanto Jinki como sus hermanos se extrañaron –Voy a volver para cumplir el sueño de mamá.

Ahora, solo faltaba decirle la noticia a Choi Celoso Minho hyung.

Notas finales:

Yo sé que impacta que Chanyeol salga hetero cuando normalmente está junto a Baek; personalmente amo el BaekYeol pero solo como lectura entretenida. Y no daré mi punto de vista sobre Taeyeon y él :)

¿Que onda con eso de que Tae vuelva a estudiar? Yo creo que es mejor, digo, los estudios moldean tu futuro y esa crap(?) MINHOT ANDA CELOSO, es todo lo que diré al respecto.

SDFJGKL la mamá de Jjong es UNA PERRA <3 lo digo con todo mi odio. Y sé que soy una maldita por hacerles esto el mero día de su aniversario, pero así son las cosas! XDD

Y que tal con la mamá de Tae? Me gustó incluirla en este cap y eso. A ver que pasa con Choi Celoso Minhot ^^

 

You know where to find me!

Sweet Point <3 (Para avisos de actus y otras cosillas)

y mi tambler! <3 a veces me meto de ociosa y publico cositas 7u7

YYYY un JongKey <3

"Nunca sueltes mi mano, que quiero pasar la eternidad contigo. Nunca apartes tu mirada de mí, porque me encanta sentirme hundido entre tus bellos ojos marrones. Nunca dejes de besarme, porque adoro sentir la sensación en mi pecho cada vez que tus labios acarician los míos. Nunca pienses que mi amor es una locura, y nunca me dejes, que quiero que seas mi para siempre"

-By me. Andaba de ghei ;u;

 

DEJEN REVIEWS! <3


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