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¡Yoogeun quiere ayudar! por Han Rae Ri

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Notas del capitulo:

I am a Perra, lo sé </3

 

No hay excusa para haber tardado y de encima este cap que les traigo a continuación u____u

pero NO VOY A A ABANDONAR :c no me gusta eso. Quizás y tarde, pero no lo voy a dejar uwu)/

 

Read & Enjoys <3

-¿Qué?  -Kibum trataba de no soltarse a llorar y se hacía el fuerte, pero su cuerpo osaba traicionarlo con mareos y dolores horribles de cabeza. -¿De dónde sacas esas ideas absurdas?

-Tu camiseta huele a perfume de mujer, no llamaste para decirme que estabas bien y encima llegas tarde. –Acusó el pelinegro al borde de la histeria.

-Te dije que iba a salir con una amiga, quizá se me pasó la hora, pero te juro que no hice nada más que platicar con ella –“Y mirar su trasero y sus senos”. No, eso debía quedar en sus pensamientos.

-Sí, pero…

-Pero nada. Debes borrar ideas tontas de tu cabeza y confiar en mí cuando te digo que tú eres lo más perfecto que tengo –no estaba mintiendo, porque a pesar de sentirse extraño junto a Tiffany, Kibum seguía siendo su prioridad más grande y la fuente de su amor eterno.

Pero el menor no lo sentía de la misma forma, porque Jonghyun ya no se comportaba tan meloso como hace un par de días, sus caricias habían cambiado y él a veces se ponía a pensar que llevaba toda la culpa, pues su carácter a veces era un tanto odioso y no sabía cómo dejar de hablar demasiado del día en la oficina y sobre todo…

No pudo ser capaz de darle un hijo.

-Jjong…-su voz era casi un susurro, como si no quisiese que llegara del todo a los oídos del mayor.

-Dime –pero lo había hecho. De pronto toda la atención del peli plateado estaba sobre Kibum.

-¿Estarás a mi lado por el resto de nuestra vida?

De pronto Kibum ya no era el chico que se desvivía por hablar de papeles y contratos, sino ese dulce ser que en un segundo enternecía todo y hacía latir su corazón más fuerte. Su cuerpo actuó por instinto y hasta no sentir el delgado cuerpo pegado al suyo, acariciando con cuidado sus brazos, no se sintió completo. Pasó  las yemas de sus dedos por esa piel suave y blanca, hasta descubrir un pequeño lunar justo a un lado, donde decidió quedarse por un rato.

-Yo estaré contigo por el resto de mi vida. No me importan las adversidades, porque cuando te tengo a mi lado me siento el hombre más poderoso del mundo, capaz de soportar todo por un beso tuyo. –Kibum alzó la mirada, y Jonghyun notó que el menor estaba feliz de haber escuchado eso –Ki, yo te amo. Más que a cualquier cosa en la faz de la tierra, me traes inmensamente loco por ti y lo mejor es que quiero estar así, solo porque eres tú, mi felicidad total.

El pelinegro suspiró, porque internamente esos miedos se habían esfumado y lo cierto es que haría hasta lo imposible por mantener al mayor  a su lado, porque sí, se había enamorado hasta la médula y le encantaba. Sin querer miró el anillo en su mano y recordó que debían hacer más citas para planear el gran día.

-¡Jjong! –gritó tan fuerte que asustó al contrario, quien solo le miraba en busca de una explicación. -¡Debemos organizar todo! Hemos dejado la boda de lado.

-Como tú ordenes –Jonghyun no entendía que esta pequeña frase le iba a traer el cansancio más agotador de toda su vida, porque cuando Kibum se proponía hacer algo perfecto era porque a como diera lugar, esa fiesta iba a ser la mejor en todos los aspectos.

 

 

**

Minho no supo cuánto tiempo había pasado desde la última vez que Kibum dijo “solo un rato más”. Se sentó desganado en el sofá de la tienda, mirando con desprecio aquel cartel que promocionaba una boda perfecta, porque había sido el culpable de que el pelinegro se demorara tanto en todos los departamentos del hogar y planificación.

-¿Bueno? Taemin, llevan cerca de 3 horas viendo cosas y ya estoy harto de que no hayan venido. Me duele el trasero por estar sentado y me siento a morir porque no me diste siquiera un beso de consolación.

-Hyung, lo lamento. Solo quería decirle que ya vamos en camino. –Se escuchaban los grititos de Kibum del otro lado del móvil –lo amo. –Y con la misma colgó, sin saber que esas palabras habían formado una sonrisa en los labios del mayor.

Exactamente pasaron  20 minutos cuando un par de chicos venía cargando bolsas por montón, y le llamó la atención un jovencito de cabello particular que tenía colgadas al menos 5 de ellas en cada brazo.

-Hyung

Minho abrió sus ojos al ver aquella figura con el cambio drástico en todo su cuerpo.

-Ta…Tae…Ta…

-Se llama Taemin, genio –farfulló el ahora rubio, con una cara burlona al observar el rostro desconcertado del pelinegro. -¿No te encanta como le queda? –Aplaudió emocionado.

-¿Hyung? –Minho no salía del asombro (No es que le quedara feo el cambio al pequeño, era solo que la cara se le notaba más angelical).

-Pareces una cebolla –Eso fue lo más coherente que pudo salir de su boca, pero a impresión del pequeño, era una ofensa.

-Entonces aléjese de mí, que no quiero hacerlo llorar. –Se defendió con las mejillas infladas.

El cabello de Taemin era corto, en un bonito tono blanco con leves toques moraditos, que resaltaba mucho más la blanca e inmaculada cara del menor, haciéndolo ver mucho más hermoso.

-Estás precioso amor –no hubo tiempo para peleas o enojos. Simplemente lo tomó de la cintura y le plantó un beso, de esos a los que el pequeño le gustaba.

Un sonrojado Taemin se colgó de los hombros de su novio, sonriendo como bobo, enamorándose mucho más.

-Pero, ¿Qué hay sobre dejarlo crecer?

-Kibum Hyung me pidió ser dama de honor en su boda y me convenció de hacerme este cambio. –Las manos del menor se restregaban entre sí, esperando por una aprobación que no tardó en manifestarse como un besito en la nariz.

-Además –tomó la palabra Kibum – no me vas a negar que se ve precioso. –Se colocó detrás del menor, exhibiéndolo con sus manos como si fuera un producto que ofrecía a los clientes. Y Minho compraría 20.

-Se ve perfecto –pronunció. –Tu madre estaría encantada de verte con esa apariencia.

Taemin asintió contento, mirando hacia el cielo y preguntándose si en verdad había elegido bien al hacerse aquel cambio tan radical. Pestañeó y en un segundo una pequeña mariposa rosada se posó en su nariz, haciéndole cosquillas con sus patitas. Tomó eso como un sí de su madre.

-Qué bueno –susurró.

-¿Dijiste algo, Taem?

-Eh, no. Solo balbuceaba –sonrió.

-Como todo un bebé. –Kibum se llevó las manos a las caderas y miró a ambos para transmitirles sus pensamientos. Choi tragó en seco –Andando, que el local no se va a decorar solo.

Minho sabía que iba a pasar mucho más tiempo que el que hizo esperando. Los catálogos y revistas de bodas en las manos de Kibum se lo comprobaban.

 

 

**

-¿Ya está haciendo qué? – la mujer pestañeó incrédula ante la noticia del joven que se hallaba parado en el umbral de la puerta. -¿Cómo te has enterado?

-Nuestras fuentes lo confirman por medio de las redes sociales. –Le entregó unas fotografías con Kibum sonriendo en las mejores tiendas de novias, con las bolsas en las manos y un poco animado Jonghyun metiendo todo al auto. La señora las tiró al piso, cayendo ante los pies de la chica que los tomó y al verlas, sonrió con burla.  –Lleva una semana comprando y arreglando todo. Al parecer lo necesario para la boda está cubierto.

-Tiffany… - La chica alzó la mirada, incrementando el gesto en su bonito rostro.

-Ya sé que es lo que piensa –Se echó para atrás, acomodando su espalda en el mullido sofá de cuero, sosteniendo su copa con elegancia, mientras cruzaba sus bellas piernas a sabiendas de la mirada libidinosa que aquel muchacho le dirigía. Amaba ser adorada.  –Solo deme la orden y yo hago las llamadas.

La mujer tomó la misma postura que la chica y asentó delicadamente ambas manos en sus rodillas.

-Adelante. Por ningún motivo voy a permitir que ese cualquiera se quede con la fortuna de mi hijo e infeste con sus genes a mi familia. –Tiffany sorbió de su copa, encantada mientras tecleaba en su móvil con la izquierda, alertando a su contacto para dar rienda suelta al asunto que se tenía guardado. –Como no pudo engancharlo con ese bastardo que esperaba, ahora trata de acelerar la boda sabiendo que en el mundo de la gente importante, los divorcios son un pecado. Es un inútil bueno para nada. Pero no lo dejaré salirse con la suya. Ni crea que soy una persona de fiar –miraba a la nada, convencida de que ese chico solo le causaba fuertes dolores de cabeza y una enorme cuenta de gastos que –aunque no era su dinero –no merecía tener.

 

 

**

-Me gusta mucho –Minho hundió la nariz con las manos en ambas mejillas rosadas y regordetas. Lentamente fue bajando a besos hasta la boca rosita, tomándola y acariciando leve con sus propios labios, con ese sabor que su cabeza reconocía a la perfección y del que se había vuelto adicto.

-Qué bueno… Hyung –susurró con la boca ocupada gracias a los besos ruidosos y constantes que el mayor le proporcionaba. Sus manos fueron a dar a la cintura del pelinegro, acariciando poquito sus costados, sabiendo que en un segundo Minho pararía para verle gracioso porque ese era su punto débil, donde las cosquillas se elevaban al mil y la risa escandalosa –más que la de Kibum- se daba a conocer.

-¡Taemin! –Risa escandalosa activada –Para ya…no puedo… -con movimientos nulos intentaba alejar las manitas delicadas de sus costados, y su única opción fue tomarlo de las muñecas y tumbarlos sobre la cama, con él encima y su gran fila de dientes adornando su pequeño rostro.

-¿Estabas llorando? –Taemin señaló la pequeña lágrima traicionera en el surco de su nariz. Es que era demasiado para soportarlo. Una vez que ambos se dieron cuenta de la posición en la que estaban, las mejillas se tornaron rojas y las manos grandes se aprensaron más. –Hyung…- Minho no respondía; solo se perdía en la cara colorada y tierna que le miraba expectante, en busca de un beso.

Uno que no tardó demasiado en llegar.

 

Solo eran roces.

Al principio. Luego fueron intensificándose porque era Minho con los labios de Taemin, esos que le provocaban a nunca soltarlos y morderlos tan despacito que hasta el dolor disfrutaba.

Las manos del pequeño se colgaron de la espalda ancha, dándole un poco de paso entre sus piernas, disfrutando el contacto de muslos desnudos gracias al short.

Poco a poco comenzó a sentir el choque de algo semiduro por su ingle y al saber lo que era, se dio una idea de a donde quería llegar el mayor.

-Hyung…-como pudo pronunciaba su nombre, jalaba de sus cabellos pero Minho no reaccionaba. Al contrario, era un incentivo para bajar a su cuello y lamer y lamer todo lo que podía. Piel blanca y deliciosa era atacada por el sinhueso húmedo que mandaba escalofríos a todo el cuerpo del peliblanco. –Minho…uhm…-Taemin había despertado también pero su conciencia igual y sabía que no podían llegar a más que un delicioso faje, puesto que hace una semana que había olvidado aquellas pastillas que por iniciativa propia comenzó a tomar y periodo en el cual Minho ni siquiera había pensado en volver a tocarlo de esa misma manera tan pasional que lo encendía más rápido que un piso con gasolina.

-Taemin… -suspiraba en su oído, haciéndole desear que le hiciera el amor como él quería; sus manos se volvían locas, su cuerpo se descontrolaba, su mente se había quedado en blanco. Así como el cabello de su novio, blanco con lila.

Taemin necesitaba usar el 5% de racionalidad que le quedaba porque una lamida más en su cuello y echaba todo a la mierda, sin importarle que en ese momento un embarazo podía llegar a efectuarse. Pero él no estaba listo como pensaba y por alguna razón la idea de estar redondo en la boda de su amigo no le agradaba del todo. Porque Taemin era vanidoso, pero no lo decía.

-Hyung….-Y esos gemidos lejos de ayudar solo aumentaban el tamaño del miembro oculto en las bermudas del pelinegro. –Para…

-¿Qué? ¿Quieres cambiar de posición? –Minho estaba cegado por la lujuria. Solo quería poseer. Y besarlo y tocarlo y penetrarlo y decirle que lo amaba muchísimo.

-Appa… -Pero para salvación de Taemin (y decepción de Minho) Yoogeun tocó la puerta antes de que el mayor se quitara la camiseta por completo. El pelinegro posó la cabeza en el hombro lleno de marcas y suspiró muy fuerte.

-¿Yoggeunnie? –Preguntó tratando de recordar esa vocecita que a veces usaba con su hijo. Porque si, tenía un hijo que hace día y medio no veía debido a las constantes vueltas y favores que tenía que hacer por Kibum.

-¿Minho? –Y ya sabía que su madre no se iría hasta verlo y preguntarle por la cena. Y quizá se quedarían más tiempo puesto que el cocinero estrella se encontraba tendido en su cama, con una prominente erección igualita a la suya.

Se preparó para salir no sin antes acomodarse el miembro y una vez que Taemin hizo lo mismo, abrió la puerta, sintiendo un par de bracitos rodearle la pierna.

-¡Bebeeeeé! –Chilló contento con su hijo entre sus brazos. Ambos padres hicieron acto de presencia en la habitación mientras su madre asentaba la mochila del pequeño.

-¿Interrumpimos algo? –Preguntó su papá observando la escena de Taemin en la cama.

-Buenas tardes señor Choi. No interrumpe nada. Solo platicábamos –Eso les aseguró que sí, de haberse demorado 5 minutos más estarían en una situación comprometedora y algo traumante para Yoogeun.

Así como Minho pensó, sucedió; su madre puso la cena mientras sutilmente “obligaba” a Taemin a preparar la cena en lo que su padre entretenía a Yoogeun en sala, con un Minho gritándole a la televisión porque el equipo contrario había anotado un gol.

Taemin se imaginó en unos años ya casado con el mayor y esta sería su vida normal, un día común con su familia. Y le agradaba mucho la idea.

 

 

**

Después de una sesión fogosa de sexo –ya que Jonghyun estuvo a punto de pegar el grito en el cielo al ver el costoso precio de su boda-, ambos se encontraban acurrucados en el sillón de su sala, mirando el noticiero sin prestarle atención, solo pensando en el contrario.

-Iré a bañarme –anunció de pronto el mayor.

-¿Te acompaño? –Ronroneó Kibum en su oído. Jonghyun negó suavemente y depositó un besito en los labios corazón. -¿Sólo uno? –El mayor se lo pensó mejor y le acarició las mejillas con la nariz.

-Si casualmente alguien entra conmigo a la ducha en unos momentos, le voy a caer a besos y quizá algo más. –El rubio sonrió juguetón y arañó despacito la espalda aún desnuda de su prometido.

-Me gusta el plan. –Jonghyun dejó la pieza para subir hasta el baño, con un Kibum ansioso porque pasaran al menos tres minutos. Una sonrisa se asentó en su bonito rostro, porque al fin todo estaba yendo de maravilla.

-“Y en los espectáculos, la famosa actriz Tiffany Hwang ha vuelto de rodar su nueva película en China, alegando que hay algo importante en nuestro país que debe hacer. ¡Resulta que está comprometida!”

Kibum miraba más por distraerse que por  estar atento a las noticias, contando regresivamente una vez que escuchara el sonido de la regadera.

La chica en la televisión hablaba frente a miles de cámaras y fotógrafos. Kibum pensó que sería lindo ser famoso por la atención de toda la farándula.

-“Sé que es repentino y que nunca he hablado de mi relación amorosa, pero les pido que sean felices por mí, porque este es un gran paso en mi vida y me ha costado mantener contacto con mi prometido por el trabajo de ambos.”-

-“La actriz, que por motivos personales decidió no dar a conocer la noticia en redes sociales, ha regresado para dar fecha al evento ya que, según ella, este compromiso se dio desde que ambos eran pequeños”-

-“Su familia y la nuestra se conocen por más de 25 años y realmente nos gustamos. No es de esos compromisos que son a la fuerza. Lo nuestro es amor verdadero”-

-“Al preguntarle sobre el porqué de mantenerlo en secreto, respondió que hizo lo posible por ayudar a su futuro esposo con un problema entre él y su familia. Alega que desde que se fue han mantenido contacto discreto y que ambos están listos para dar a conocer ante el mundo su historia de amor”-

Desde abajo se escuchaba el agua caer y su sonrisa se ensanchaba más y más mientras su cuerpo se preparaba para la noche tan larga que iban a tener.

Pero una vez que vio esas fotos en la televisión, su alma se desmoronó por completo.

Era SU Jonghyun, caminando en las calles con ella. SU Jonghyun almorzando en un café cerca de su trabajo. SU Jonghyun sonriéndole.

SU Jonghyun besándole la mejilla.

No supo en que momento su mundo se venía para abajo ni cuando la primera lágrima cayó.

-“Tenemos todo listo para la boda. Me ha contado que un conocido lo ha estado ayudando a planificar hasta el más mínimo detalle. La verdad es que a ese amigo le agradezco su apoyo incondicional, ya que desde mi regreso me he tenido que dedicar al trabajo y no he tenido tiempo para siquiera pensar en mi vestido de novia que según sé, es lo único que falta. La boda será en Septiemb…-Apagó la televisión porque le lastimaba. Incluso esa sonrisa en su boca le dolía en el corazón.

Desganado, subió al cuarto, tardando en cada paso hasta llegar al baño donde un feliz Jonghyun se bañaba.

 

-Amor, has tardado una eternidad. Dime, ¿Has preparado algo? –Kibum asintió.

Una bofetada resonó por las cuatro paredes de azulejos, dejando a un Jonghyun atónito con la mejilla muy roja.

-Ya no quiero casarme contigo…

Notas finales:

SIGUE EL DRAMA

I am a Perra, lo sé :*

TAEMIN, EL NIÑO CEBOLLA <3 

y Kibum rubio no es ninguna novedad uwu

Bueno, lamento cancelar el compromiso, pero es parte del proyecto. Yo dije que no lo iba a tener fácil el Jongki <3

No sé cuando voy a actualizar, ya que terminando este, empecé a escribir el siguiente... pero solo llevo como 465 palabras e_e no es seguro. Pero quiero ver sus reviews de odio o de amor si es que aun esperan por mi. Las amo y porfa, jamás piensen que voy a abandonar. Quizás tarde, y cuando el solo de Onew salga vuelva a actualizar, pero no abandono (*---*)/

P R O M I S E <3

Dejen review >:c


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